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de imagen. Un saltador o saltadora, cogiendo carrera en una trayectoria de arco, con pasos largos,
girándose justo delante del listón y saltando de espaldas.
Se considera que el primer Salto de Altura se realizó en Escocia en el siglo XIX. Pero en 1793 ya se
mencionaba en un libro alemán sobre gimnasia. Tanto en un caso como en el otro la práctica era tan
sencilla como saltar sobre una cuerda tendida. Aquellos primeros saltadores tenían una técnica muy
distinta a la actual.
El salto largo o salto de longitud es una prueba de atletismo que forma parte de los Juegos
Olímpicos, tanto en su versión femenina como masculina. Los atletas procuran recorrer la mayor
cantidad de superficie horizontal, tras dar un salto con impulso, es decir, un salto al final de una
carrera corta.
La caída suele estar suavizada por un banco de arena alisada, en el que los competidores dejan
impresas sus huellas, para que los jueces puedan medir después la distancia recorrida.
Deportivamente, el salto largo se compone de tres fases o etapas, que componen la técnica atlética:
-El salto alto se ejecuta en cuatro fases: la carrera de impulso, el despegue, el vuelo y la caída.
-La carrera de impulso se realiza en una sección recta y posteriormente en una curva. Esta carrera debe ser fluida y
se realiza con zancadas largas.
-El despegue comienza con el apoyo, luego sigue la amortiguación y termina con la completa extensión de la
pierna.
-El vuelo se inicia al dejar el contacto con el piso.
- La caída se realiza sobre la espalda con el mentón pegado al pecho, los brazos sobre la cabeza y separados.
El salto con pértiga o también llamado salto con garrocha es una prueba del actual atletismo que tiene por
objetivo superar una barra transversal situada a gran altura con ayuda de una pértiga (garrocha) flexible. Esta
pértiga tiene normalmente de 4 a 5 metros de longitud y suele ser de fibra de vidrio y carbono, materiales que
reemplazaron al bambú y al metal en la década de 1960 de manera consecutiva.
Motivos de intento nulo:
El listón no se queda sobre los soportes por acción del atleta en el salto.
El atleta o la pértiga tocan el suelo o la zona de caída más allá del plano vertical de la línea superior del tope
del cajetín, sin franquear el listón.
Después del despegue coloca la mano inferior por encima de la superior o desplaza esta hacia lo alto de la
garrocha (acción de trepar por la pértiga).
Sujeta, estabiliza o recoloca con la mano el listón durante el salto.
Retraso en la ejecución del intento.
El saltador toma la pértiga unos centímetros antes del final de la misma, efectúa una carrera progresiva hacia el
foso, clava la punta de la pértiga en un cajetín metálico situado en el suelo, con una profundidad de 20 cm, y salta
adelante y llega doblando la pértiga; se coloca en una buena posición para recibir el impulso de la misma y
extiende el cuerpo hacia arriba ayudándose del impulso de los brazos. Cruza el listón ventralmente con los pies
por delante y luego cae en la colchoneta. El atleta puede hacer alejar hasta 80 cm el saltómetro de la perpendicular
sobre el fin del cajetín para adecuar la profundidad del listón.
Esta prueba, que requiere una buena velocidad de carrera, músculos fuertes en la espalda y una gran habilidad
gimnástica, figura en el programa de atletismo en los Juegos Olímpicos desde su primera edición de Atenas 1896,
en lo que respecta a la categoría masculina. La categoría femenina no debutó hasta la edición de Sídney 2000.
Es la antepenúltima de las diez pruebas de atletismo en la categoría de decatlón hombres y tercera en mujeres, y
también la penúltima de las siete pruebas del heptatlón hombres (pista cubierta).
En 1994 el ucraniano Serguéi Bubka, considerado el mejor saltador de pértiga de la historia, se convirtió en el
primer atleta que superó los 6 metros de altura. Posteriormente, dejó el récord del mundo en 6,14 m al aire libre
(outdoor) y 6,15 m en pista cubierta (indoor). Fue superado en 2014 por Renaud Lavillenie que alcanzó 6,16 m
(indoor). En 2020, el atleta sueco Armand Duplantis superó ambos récords, llegando a 6,18 (indoor) en febrero, y
logró el récord mundial el 25 de febrero de 2023 en Clermont-Ferrand, donde superó su propia marca al lograr un
salto de 6,22 m.1