Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
202010060642
De esta forma, podemos remontar en los años viendo que la monarquía tutsi
que, a pesar de haber sido confortada por los europeos, fue derrocada con la
ayuda de los belgas por Grégoire Kayiband quién se convirtió en presidente a
horas de proclamada la independencia de la República de Ruanda en 1962.
Sin embargo, el país siendo inestable, necesitó de un poder ejecutivo fuerte
que duró 20 años, luego de los cuales, un golpe de Estado, liderado por el
propio ministro de defensa y primo de Kayiband, lo derrocó y mató de hambre
en prisión. El golpista y nuevo presidente Juvénal Habyarimana, marcado como
su predecesor por la institucionalización de las categorías administrativas
étnicas que los belgas instauraron, propulsó el poder de los hutus e insertó
cuotas étnicas en la enseñanza pública y en la administración a tal punto que el
historiador Jean-Pierre Chrétien va hasta calificar el régimen del general
Habyarimana como nazismo tropical.
Por otro lado, la guerra es aquí sinónimo de genocidio para describir el tema
principal. No obstante, como decíamos anteriormente, existen múltiples guerras
en este país (la pobreza, las asimetrías, la corrupción, el rencor y finalmente el
enfrentamiento armado). Pero, parece ser que esto que debería de indignar a
la humanidad entera es considerado para algunos (lo veremos más adelante)
como un evento que solo provoca o beneficio o neutralidad para algunos. Así,
para la alta jerarquía militar ruandesa, los vendedores de armas y para la
prensa extranjera es una bendición tener una guerra ya que sus economías
pueden potenciarse, unos vendiendo muerte y otros mostrándola.
Pero ya más cerca del concepto, la guerra es una de las más viejas formas de
relación entre humanos con el propósito de imponerse y controlar algo: una
caverna, un área de caza, un señorío o un Estado, y así, entendiendo la
progresión de las sociedades occidentales.