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Para contribuir al diagnóstico de la enfermedad caries dental, resultan de gran ayuda los

diferentes datos tamizados escrupulosamente e interpretados a partir de los exámenes


complementarios, como son:

 la evaluación de la higiene bucal


 la apreciación de los hábitos dietéticos
 y el análisis de saliva (medición del flujo salival, determinación de la capacidad
tampón de la saliva y su análisis microbiológico).

Debe tenerse en cuenta que los datos recopilados, probablemente sean de poco o nulo
valor si son tomados en cuenta en forma parcial o aislada. Por consiguiente, para que
adquieran importancia y trascendencia, todas las informaciones obtenidas mediante los
mencionados exámenes complementarios deben combinarse entre si y obviamente,
sumarse a aquellas provenientes de la anamnesis, el examen clínico, el radiográfico, etc.

Todo ello conducirá a identificar plenamente la enfermedad y a establecer los niveles y


factores de riesgo del paciente: lo cual permitirá adoptar una decisión terapéutica certera;
que esté orientada a resarcir el daño ocasionado por la enfermedad, pero al mismo tiempo
a combatir los factores que las causaron.

Es fundamental tener presente que los métodos actuales de evaluación del riesgo de caries
se hallan aún en una etapa de desarrollo y por ende todavía no superan los niveles de
aproximación y aun cuando su evolución llegue a niveles inmejorables, jamás lograrán
reemplazar el enjuiciamiento profesional individualizado que realiza el examinador. Ello no
los descalifica como herramientas valiosas para instruir apropiadamente al paciente y
apoyar la toma de decisiones con respecto a la terapia.

5. 4 RIeSGO DE CARIES

El riesgo de caries puede expresarse en niveles o -de modo más preciso y menos arbitrario-
en porcentaje.

El riesgo de caries, es la probabilidad de adquirir o desarrollar lesiones cariosas.

se puede intuir del modo más simple-guiándose exclusivamente del aspecto clínico del
paciente.

El riesgo de caries, es la probabilidad de adquirir o desarrollar lesiones cariosas.

se puede intuir del modo más simple-guiándose exclusivamente del aspecto clínico del
paciente. Así, la presencia de varias lesiones de caries denotará poco más o menos un alto
riesgo, impresión que se afianzará si se constata además una deficiente higiene bucal
5.4.1. Niveles de riesgo

La identificación de dichos porcentajes o de los niveles de riesgo cariogénico, ha promovido


diversos intentos para alcanzar precisión. ( Sin embargo al no haberse logrado aún dicho
objetivo, se mantiene el uso de la categorización de alto, medio y bajo, como el
procedimiento más utilizado; junto al que recientemente se ha ubicado el Cariograma un
interesante método basado en la graficación de porcentajes.

 ALTO: representa seguridad de originar o acrecentar la enfermedad-posibilidades


por encima del 70%
 BAJO: indica una mínima o incluso nula posibilidad-porcentaje inferior a 30%)
 MODERADO : rango equidistante entre ambos niveles (más de 30% y menos de
70%)

5.1. INDICE DE HIGIENE ORAL (DANNA)

Consiste en obtener una referencia de los hábitos de higiene bucal del paciente, a fin de
instruirlo adecuadamente para que contribuya a reducir la presencia de uno de los agentes
etiológicos primarios de la caries dental: el microbiano.

Para determinar el Índice de placa blanda con ayuda de una solución reveladora aplicada
en las superficies a promediar, se registran los valores de acuerdo al Cuadro 5.1. y se
calcula un promedio simple de valores.

Para registrar el Indice de cálculo, se recorre en sentido longitudinal la superficie de las


piezas seleccionadas con la punta de un explorador Nº 17 colocado perpendicularmente a
dichas superficies y se registran los valores por pieza,

- La suma del indice de placa blanda y el Indice de cálculo constituye el llamado Indice de
higiene oral simplificado.

TABLASS

5.2 ANÀLISIS DIETÈTICO:

5.2.1. Métodos de análisis dietético aplicables a la práctica dental

En la práctica odontológica, el objetivo de un análisis dietético es establecer -con el menor


grado de error posible- la magnitud de consumo y los hábitos de ingesta, a fin de hacer viable
una consejería dietética individualizada, que compatibilice buenos hábitos de salud oral con
los de salud general, plasmando así una promoción de salud integral.
TABLAS

 HISTORIA DIETÈTICA
 ENTREVISTA-RECUERDO DE CONSUMO (24H)
 RECORD-DIARIO ALIMENTARIO
 CUESTIONARIO DE FRECUENCIA DE COMIDAS

5.2.1.1. Historia dietética

Se refiere a una historia especializada para nutricionistas, cuya obtención requiere entre una y dos
horas. Su validación requiere un análisis complementario de la excreción de nitrógeno urinario,
todo lo cual lo hace poco práctico para emplearlo en la clinica dental.

.2.1.2. Entrevista - recuerdo de consumo en 24 horas

En este método, el entrevistador le pregunta al paciente acerca de los alimentos líquidos y sólidos
que ha ingerido en las últimas 24 horas y esto se repite por lo menos durante cuatro días
representativos de la semana, para alcanzar una visión de su dieta usual y sin avisarle previamente
al paciente, pues cuando se está sobre aviso, existe la tendencia a cambiar o no reportar los malos
hábitos.

Aunque este método es muy influenciable por la habilidad del entrevistador y la co-operación del
paciente, permite identificar el tipo de nutrientes de interés; lo cual lo hace apropiado para la
práctica dental, pues los carbohidratos fermentables asociados a la caries provienen de la dieta
diaria y por lo tanto son fáciles de registrar en pocos días.

Cada ingesta intenta relacionar los alimentos y los hábitos del paciente con su situa-ción social y
laboral, vinculando por ejemplo la comida de la mañana con sus costum-bres regionales (viandas
guardadas del día anterior); el consumo en el período laboral (refrigerios), entre otros. El
profesional intentará comprender el por qué de ciertos con-sumos y corregir dicho esquema de
dieta.

5.2.1.3. Récord de dieta o diario alimentario

Es semejante al método anterior. La diferencia estriba en que el registro del consumo de varios
días (usualmente tres a siete) lo lleva el paciente, por lo que se requiere de formularios muy
explicitos y de una adecuada preparación, particularmente en cuanto a las instrucciones que debe
seguir, las mismas que generalmente son las siguientes: 1. Mantener los hábitos dietéticos y
registrar con cuidado y precisión. Por ejemplo: ¿cuántas tajadas y qué clase de pan usa para un
sándwich?, ¿lo unta o lo rellena? ¿qué bebe con o entre comidas? ¿cuánta azúcar le pone a la
leche? ¿consumen las legumbres crudas o cocidas?

Nueva pestaña
2. Incluir toda la ingesta entre comidas: bocaditos, gaseosas, dulces, leche con sandwich, chicle,
tabletas para la garganta, etcétera.

5.2.1.4. Cuestionario de frecuencia de comidas

De una lista de alimentos seleccionados para ilustrar una dieta completa o un nutriente específico,
usualmente entre 50 6 100 Items, el paciente marca su consumo en una es-cala que va de los
rangos nunca a muchas veces por día. Si bien este método no es complicado ni costoso, su utilidad
básicamente se orienta a proporcionar una percep-ción general de una intensa correlación entre
frecuencia de consumo e ingesta de nutrientes.

De los cuatro métodos de registro expuestos, los más apropiados para la práctica o-dontológica en
jóvenes y en adultos, son el del recuerdo y el de registro de consumo du-rante tres a siete días. Al
parecer, el registro de cuatro días permite considerar el tiempo su-ficiente para el registro de los
micronutrientes que pueden ser cariogénicos

En general, una vez completados los datos del paciente se procede a evaluar sus hábitos dietéticos
y el potencial cariogénico de su dieta, estimando factores como fre-cuencia de ingesta que
contenga carbohidratos fermentables, de refrigerios entre comidas, de bebidas con azúcar por las
noches y consumo de productos cariogénicos pegajosos. Luego se procede a proveer
recomendaciones para mejorar sus hábitos y disminuir la cariogenicidad de su dieta de acuerdo a
lo observado.

En algunos pacientes la actividad cariosa puede atribuirse a un hábito único, por ejemplo la
ingesta frecuente de tabletas para la garganta, bocaditos o gaseosas por las noches; estos hábitos
son fácilmente identificables y corregibles, empero hay otros que no lo son tanto. Es fundamental
tener presente que no es fácil erradicar tales hábitos, por ello primero debe motivarse al paciente
para que consiga dejarlos; y, además, es aconsejable hacerle un seguimiento continuo para
ayudarlo a dejar los malos hábitos y así mejorar la calidad de su dieta.

De lo mencionado, surgen algunas recomendaciones dietéticas generales para disminuir la


cariogenicidad de la dieta y que afortunadamente son compatibles con las recomendaciones de
salud general. Entre ellos:

De lo mencionado, surgen algunas recomendaciones dietéticas generales para disminuir la


cariogenicidad de la dieta y que afortunadamente son compatibles con las recomendaciones de
salud general. Entre ellos:

• Disminuir la ingesta de alimentos de alto nivel calórico o compensarla aumentando la actividad


física.
Aumentar el consumo de carbohidratos complejos. Por ejemplo: pan integral, cereales, vegetales,
raíces o frutas.

● Aumentar el consumo de fibras.

Limitar la ingesta a cuatro o seis veces diarias y excluir los alimentos pegajosos y azucarados.

Masticar los alimentos el mayor número de veces posible.

La información de los hábitos de alimentación debe llevar a un diálogo acerca de los productos
cariogénicos, ya la posibilidad de excluir o cambiar tales productos

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