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en lactantes , en niños , embarazada y comparar con un anciano . Que es el IMC , que mide
. Nombrar y describir dos modelos de cuestionario . Cómo se puede evaluar el consumo de
alimentos . Cómo se mide un niño en decúbito supino , forma , instrumento . Medidas antrop
mas usadas en niños, y tmb en otra preguntaba especificamente en lactantes.
4 medidas de grasas. 2 metodos de encuesta con ventajas y desventajas. Cuales son las
medidas antropometricas mas usadas en lactantes Describir instrumento y tecnica del
pliegue tricipital y subescapular. Sii como se mide la talla en decubito supino. clasificacion de
la ingesta de alimentos. nombrar otra valoracion aparte de la anamnesis alimentaria.
EVALUACION NUTRICIONAL
Todo nutricionista comienza la evaluación nutricional de su paciente desde el mismo momento en el
que lo saluda y le estrecha la mano, puesto que la actitud, la temperatura y humedad de la piel, la
fuerza, y muchos otros signos orientadores se pueden captar desde el primer contacto. Luego,
generalmente, ocurre el interrogatorio y finalmente el examen físico, para terminar con la impresión
diagnostica y las sugerencias terapéuticas. El estado nutricional se evalúa utilizando mediciones
antropométricas, pruebas bioquímicas, una valoración clínica, la historia dietética y el estado
económico.
MEDICIONES ANTROPOMÉTRICAS
Existen un gran número de mediciones, técnicas y formulas de predicción, orientadas a obtener
datos de las masas corporales. Los más utilizados son el peso, la talla, varios perímetros, algunos
diámetros y pliegues grasos que describiremos en este capítulo. La utilización e interpretación de los
mismos, como muchas de las formulas que utilizan estas medidas para el cálculo de la composición
corporal podrán encontrarse en el capitulo siguiente y en los correspondientes a distintos métodos de
fraccionamiento antropométrico, asi como también en la sección de evaluación nutricional en
distintas situaciones clínicas normales y patológicas.
PRUEBAS BIOQUÍMICAS
Los parámetros que se estudian en una rutina de bioquímica en sangre son la concentración de
varias sustancias químicas que se encuentran en la sangre en el momento del análisis y su
determinación sirve al médico para:
• Confirmar un diagnóstico en un paciente con síntomas de cierta enfermedad.
• Controlar la respuesta al tratamiento de la enfermedad.
• Para el diagnóstico precoz en personas que no presentan síntomas, pero que pueden tener algún
factor de riesgo para diferentes enfermedades.
En general estos parámetros informan sobre el estado y la función del hígado, el riñón, la diabetes, ó
el estado de inflamación en relación a las enfermedades reumáticas, entre otros. Para realizar este
análisis se precisa estar en ayunas al menos las 6 horas previas, ya que la ingesta de alimentos
altera numerosos parámetros bioquímicos. Se puede realizar la toma en un lugar apropiado
(consulta, clínica, hospital) y en ocasiones se realiza en el propio domicilio del paciente.
VALORACIÓN CLINICA
Cuando un paciente visita un establecimiento de salud, cierta información es obtenida para una
primera impresión diagnostica. La valoración clínica inicial de un paciente incluye los aspectos
físicos, fisiológicos y sicológicos. Esta valoración inicial puede ayudar al personal a determinar las
necesidades de atención. Los factores culturales y del contexto familiar son considerados al
momento de diseñar la educación del mismo. Futuras valoraciones podrían ser realizadas en base a
la información obtenida en el contacto inicial. Se recolecta información sobre la cultura del paciente,
se valoran las formas más apropiadas de educación, los aspectos económicos y sociales son
tomados en cuenta.
HISTORIA DIETÉTICA
Los metodos de valoración de la ingesta dietética proporcionan información tras análisis adecuado
de las encuestas. La ingesta realizada por un individuo en tiempos pasados al del momento de la
valoración nutricional puede conocerse por medio de entrevistas o utilizando cuestionarios
apropiados. En la historia dietética se le pregunta al individuo sobre su ingesta dietética tipica. Se
pretende reconstruir su patron habitual de comidas durante un periodo prolongado de tiempo. Los
pasos de la historia dietética es el siguiente: 1- Recordatorio de 24 hs. 2- Cuestionario de frecuencia
de ingesta de alimentos 3- Registro de alimentos por 3 dias.
PROCESO DEL CUIDADO NUTRICIONAL
El proceso del cuidado nutricional implica cumplir con las necesidades del individuo, las que podrán
ser estables o cambiantes, según su momento biológico y su estado de salud o enfermedad.
Este proceso abarca cinco pasos:
1. VALORACION DEL ESTADO NUTRICIONAL Debe ser practicado en todo paciente
ambulatorio u hospitalizado. Una valoración inicial, rápida y sencilla, permite a priori detectar
aquellos pacientes con riesgo nutricional, en los cuales se profundizara la valoración para poder
adecuar mejor la intervención nutricional. Para llegar a un buen diagnostico nutricional,
especialmente en los pacientes críticos, en la valoración nutricional se deberá determinar, por un
lado, la valoración antropométrica (comprobar si esta normopeso, con déficit o exceso) pero,
además, el estado metabólico (si se encuentra con algún grado de catabolismo).
2. DETERMINACION DE LOS OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO Se deberán establecer los
objetivos a perseguir con el tratamiento y se los priorizara en función de las necesidades.
Con el paciente se trabajaran las metas cortas, posibles de alcanzar, para estimular su cooperación
en el tratamiento y lograr la adherencia al mismo. Fundamentalmente, deben ser adecuados a las
condiciones del paciente, tanto económicas como sociales.
3. PLANIFICACION DE ESTRATEGIAS PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS Abarcara todas
las intervenciones, las estrategias que se pondrán en marcha o los pilares donde se apoyara el
tratamiento para cumplir los objetivos propuestos. El manejo de las distintas estrategias variara
frente a cada situación fisiopatologica presente. Se podrá manejar: - Dietoterapia - Educación
- Actividad física – Psicoterapia - Farmacoterapia
Siendo tan amplios los pilares a implementar, es en este punto del proceso donde el trabajo
interdisciplinario cobra importancia.
4. DETERMINACION DE LAS NECESIDADES NUTRICIONALES Consiste en identificar las
necesidades nutricionales y establecer los requerimientos del paciente. De acuerdo a estas
necesidades ( prescripción dietoterapica) se realizara un plan de alimentación adecuado, no solo a
estas necesidades sino, también, a una serie de factores personales, nivel de comprensión,
disponibilidad alimentaria, gustos e intolerancias digestivas, cultura y religión.
La selección de alimentos se debe encarar por el aspecto positivo, es decir, trasmitir al paciente lo
que puede comer y no solo lo que no puede. El termino prohibido en lo posible, deberá ser sustituido
por otros menos duros y terminantes., tales como “ desaconsejados”, “ inadecuado” o “
desfavorable”. Caer en la practica del manejo de alimentos prohibidos, aumenta la imagen de
censura que muchas veces acompaña al nutricionista. Es necesario motivar al paciente acerca de la
importancia del cumplimiento del plan de alimentación acorde a su enfermedad. Y sobre las
consecuencias, tanto positivas como negativas, que pueden derivar por respetar o no el mismo.
5. MONITOREO NUTRICIONAL Este paso del proceso es, quizás, el mas importante. No basta
con planificar e implementar el tratamiento nutricional. Se debe realizar una evaluación de los
resultados y el seguimiento del paciente para hacer los ajustes necesarios.
Este monitoreo nutricional deberá llevarse a cabo con una frecuencia variable según cada caso y
deberá ser informado por escrito, ya sea en la historia clínica o la hoja de alimentación dentro de la
misma, para que este al alcance de todo el equipo de salud y pueda resultar una herramienta util
para adecuar los demás pilares del tratamiento.
Según el proceso que se aplique a una persona sana o a un enfermo, serán diferentes los pasos que
deberán seguirse.
En un organismo sano solo es necesario el primer paso del proceso (evaluación Nutricional) e
implementar estrategias de educación alimentaria para prevenir la aparición de futuras
enfermedades influenciables por la alimentación. En un organismo enfermo, en cambio, cobran
importancia todos y cada uno de los pasos del proceso.
INDICADORES NUTRICIONALES
Los indicadores son valores de referencia cualitativos y cuantitativos, que evaluan una situación y
cambio o situaciones y cambios permitiendo comparaciones en tiempo y espacio.
La gran variedad existente de indicadores hace difícil definir sus características básicas, no obstante,
a continuación se relacionan algunas de ellas:
• Los indicadores deben ser exactos, inequívocos y específicos. • Deben ser comprensibles y
fáciles de interpretar. • Deben ser accesibles y sencillos de obtener evitando aquellos cuya
interpretación requieran de infinidad de cálculos estadísticos y matemáticos.• Deben ser
significativos y relevantes; representar la realidad de un sistema para poder actuar en
consecuencia. • Deben ser válidos, científicamente solventes, verificables y reproducibles
• Deben ser herramientas útiles para la acción. Como conjunto deben poder proporcionar una visión
rápida de la situación del medio ambiente municipal.
Los indicadores pueden clasificarse en:
- indicadores económicos
- indicadores sociales
- indicadores ambientales
- indicadores específicos
Antropometría: (Del griego ανθρωπος, hombres, y μετρον, medida, medir, lo que viene a significar
"medidas del hombre"), es la subrama de la antropologia biologica o fisica que estudia las medidas
del hombre. Se refiere al estudio de las dimensiones y medidas humanas con el propósito de
comprender los cambios físicos del hombre y las diferencias entre sus razas y sub-razas.
TAMAÑO CORPORAL TOTAL
El peso y la estatura (altura) son las dimensiones antropométricas más comúnmente usadas.
ANCHOS O DIAMETROS DEL ESQUELETO OSEO
Generalmente, las mediciones del ancho o diámetros óseos se toman a través de marcas
específicas en los huesos, y por lo tanto proveen una indicación de la robustez del esqueleto.
A continuación, describiremos los cuatro anchos o diámetros del esqueleto que se toman más
comúnmente:
• "Diámetro Biacromial" mide la distancia de un lado al otro, entre los procesos acromiales derecho e
izquierdo de la escápula, y por lo tanto provee una indicación de! diámetro de los hombros.
• "Diámetro Biileocrestídeo" mide la distancia de un lado al otro, entre las partes más laterales de las
crestas ilíacas, y por lo tanto provee una indicación del ancho de la cadera. Ambas mediciones se
toman desde atrás del sujeto, usando el segmento superior del antropómetro como un calibre
deslizante. La posición del sujeto es la misma que cuando se mide la estatura.
• "Diámetros o anchos de húmero y fémur" mide la distanciarte un lado al otro, entre los cóndilos
óseos del fémur (diámetro bicondíleo). y entre los epicóndilos del húmero (diámetro biepicondíleo);
provee información sobre la robustez del esqueleto en las extremidades. El primero se mide de un
lado al otro de las salientes más laterales y más mediales de los cóndilos del fémur, estando el
individuo sentado con las rodillas flexionadas a 90°; se usa un "calibre de deslizamiento de hoja
ancha" (tipo Calibre Vemier). El segundo es medido de un lado al otro, entre los epicódilos del
húmero con el codo flexionado a 90°, se puede usar un calibre de deslizamiento pequeño o uno de
"hoja ancha".
CIRCUNFERENCIAS
Ocasionalmente, se usan las circunferencias de los miembros como indicadores de la muscularidad
relativa. Las circunferencias se miden con una cinta de 0.5 cm. de ancho, flexible no extensible. La
cinta se aplica en el sitio apropiado, haciendo contacto con la piel pero sin comprimir el tejido
subyacente. Las dos mediciones de miembros más usadas son las circunferencias de los brazos y
de las pantorrillas:
• La "circunferencia del brazo" se mide estando el brazo colgado, relajado, al costado del tronco. La
medición se toma en el punto, a mitad de trayecto entre los procesos acromial y el olécranon.
Ocasionalmente, se hace referencia a este procedimiento como "la circunferencia del brazo relajado”
• La "circunferencia del brazo flexionado" se usa en la derivación del mesomorfismo en el protocolo
del Somatotipo de Heath-Carter, lo cual se discutirá luego, en este capítulo.
• La "circunferencia de la pantorrilla" se mide como la circunferencia máxima de la pantorrilla con el
sujeto parado y el peso distribuido, eventualmente en los dos miembros. Las circunferencias del
brazo relajado y de la pantorrilla pueden usarse en combinación con los pliegues cutáneos del brazo
(tríceps y bíceps) y de la pantorrilla (medial y lateral) para proveer estimaciones de las
circunferencias de los músculos, y de las áreas de corte transversal de los músculos y de las áreas
grasas. Se debe recordar que en las encuestas de "status" nutricionales, generalmente, la
circunferencia del brazo es corregida sólo por el grosor del pliegue cutáneo del tríceps. A pesar de
que las circunferencias corregidas son muy usadas, tienen limitaciones. Los procedimientos suponen
que el miembro es un cilindro y que la grasa subcutánea está distribuida de forma regular. El uso del
pliegue cutáneo triccipital (más que el biccipital), o de los pliegues cutáneos de la pantorrilla medial o
lateral, se ajustan en cierta forma a la distribución irregular de la grasa subcutánea. No se considera
el tamaño del hueso(s) y la variación en la compresibilidad de los pliegues cutáneos es de un interés
adicional.
CONSIDERACIONES GENERALES
El procedimiento general de las mediciones contempla que el sujeto sea medido de arriba hacia
abajo, con el antropometrista casi siempre ubicado a suficiente distancia que no moleste al sujeto y
que le permita objetivar el valor de la medición. Normalmente, los instrumentos de medición deben
ser sostenidos con la mano más hábil; conviene que el sujeto medido sea movido con toques
suaves, a fin de adoptar las diferentes posiciones para las mediciones, evitando que el evaluador
gire alrededor del sujeto. Se debe solicitar un total estado de relajación muscular, evitando rigidez en
los sectores corporales donde se practican las mediciones.
Las mediciones corporales se practican en el lado derecho por convención internacional, ya que se
considera que es el lado preponderantemente dominante. De cualquier modo, en muchos casos se
mide a los sujetos en forma bilateral, sobre todo a aquellos que practican deportes o especialidades
deportivas que desarrollan marcadamente un lado (y que por supuesto, son zurdos), por ejemplo:
tenis, squash, paleta, béisbol o lanzamientos en el atletismo.
MEDICIONES ANTROPOMÉTRICAS MÁS USADAS
PESO
Es la más utilizada clínica y epidemiológicamente. Su determinación es sencilla y accesible.
Solo requiere una balanza de báscula. Se lo puede relacionar con la edad, la talla (IMC) y la
contextura corporal, y compararlo con los valores tabulados de pesos ideales para conocer el
porcentaje de desviación del peso teórico o del peso habitual del paciente a estudiar. La desventaja
se encuentra en el hecho de que solo nos da una idea global del individuo pero no datos de cada
una de sus partes.
Instrumental: Balanza de precisión o bascula de pie con un margen de error de 100 g.
Método: Paciente de pie, parado en el centro de la balanza, con ropa interior o prendas livianas y
descalzo.
Resultado: En Kilogramos (Kg).
Observaciones: Calibrar la balanza frecuentemente. No utilizar las de tipo familiar o de baño.
CIRCUFERENCIAS o perímetros.
Es útil para el nutricionista especializado en el control y tratamiento de deportistas. Algunas de estas
circunferencias tienen interés para el clínico general: la de la cintura OMS, las de la cadera, muñeca
y brazo. Las dos primeras permiten calcular el índice cintura-cadera, el cual permite establecer el
patrón de la distribución de la grasa y la morbilidad asociada a los tipos de obesidad derivados de
esa distribución. La circunferencia de muñeca es imprescindible para la estimación de la estructura
corporal, junto con la talla, permitiendo clasificar a los individuos en contexturas pequeña, mediana y
grande. La circunferencia del brazo tiene valores normales tabulados para sexo y edad y su aumento
o disminución es un dato que contribuye a estimar el estado nutricional de un individuo. Junto al
pliegue tricipital nos permite calcular la circunferencia muscular del brazo (que nos da datos sobre la
masa muscular), para la cual también contamos con tablas de valores normales para sexo y edad.
Para la medición de todas esas circunferencias solo necesitamos una cinta métrica.
Cinta métrica: La mas utilizada en estudios de investigación es la de marca Lufkin de 0,5 cm de
ancho por 200 cm de largo. Es metálica, inextensible y flexible. En la actualidad están muy
difundidas las de plástico, de características y medidas similares, realizadas en un material no
deformable, aunque conviene controlarlas periódicamente. Estas cintas difieren de las que se utilizan
en la industria por la particularidad de contar con un tramo inicial en blanco hasta que comienza el
cero de la escala; su finalidad es la de poder realizar sin dificultad las mediciones utilizando la
técnica de cruce.
Metodo: De acuerdo con las normas internacionales deberán ser medidos del lado derecho, con una
cinta métrica metálica inextensible, de 0,5 cm de ancho por 2 cm de largo (generalmente marca
Lufkin o similar); la resolución es de 0,1 cm aproximadamente. Deben identificarse perfectamente los
puntos de referencia para la medición que se efectuara.
Se realiza la técnica del cruce, en la cual la mano izquierda toma el extremo de la cinta y rodea con
ella el segmento a medir, luego la cinta se superpone de forma tal que se cruce a la altura del cero
de la cinta quedando el valor de la medición por debajo del cero. La cinta deberá quedar ubicada a la
altura indicada del punto a medir, ni muy apretada ni muy floja, evitando así comprimir los tejidos. Se
tomara tres veces cada medición promediando los resultados.
Cabeza. Instrumentos: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: El profesional rodeara con la cinta métrica el cráneo, ubicándola por encima del reborde
auricular.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Medicion útil en niños como índice de crecimiento cerebral. Al relacionar este
perímetro con el perímetro torácico obtendremos una medición indirecta del estado nutricional.
Cuello. Instrumento: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente con el cuello descubierto, el profesional de frente, ubicará la cinta a la altura del
hueso hioides.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Medida útil en estudios de crecimiento, obesos, rendimiento de atletas y
envejecimiento.
Hombros. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente con el torso desnudo, de pie y con los brazos relajados al costado del cuerpo. El
profesional se ubicará de frente, rodeará con la cinta métrica a la altura de la zona más saliente de
los músculos deltoides, por debajo del acromion.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Se mide en espiración.
Torax. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente con el torso desnudo, de pie y con los brazos relajados al costado del cuerpo. El
profesional se ubicará de frente, rodeará con la cinta métrica a la altura de la cuarta articulación
condroesternal.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Medir en espiración. Útil en niños como monitoreo en busca de malnutrición.
Brazo. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente de pie con el brazo descubierto y relajado al costado del cuerpo. El profesional se
ubicará de frente, rodeando con la cinta métrica a la altura del punto medio que une el acromion y el
olécranon. Previamente se habrá marcado el punto medio del brazo con el mismo a 45º.
Resultado: En milímetros o en cm (según la tabla de valores normales o fórmula a utilizar).
Observaciones: La palma deberá mirar hacia el muslo. Útil como indicador de masa corporal total,
existen estándares normales para edad y sexo.
Brazo flexionado y tenso. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente de pie con el brazo descubierto y flexionado en ángulo recto. El profesional se
ubicará de frente, rodeando con la cinta métrica a la altura del punto medio que une el acromion y el
olécranon.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: El sujeto deberá permanecer con el brazo en contracción.
Antebrazo. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente con el antebrazo descubierto, el profesional de frente colocará la cinta métrica a
nivel de la mayor circunferencia del antebrazo.
Resultado: En centímetros (cm).
Muñeca. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente con la muñeca descubierta, con la palma hacia arriba. El profesional de frente,
colocará la cinta métrica distal a la apófisis estiloides.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Es útil para la determinación de contextura (en relación con la talla), por ser una
zona libre de tejido adiposo y musculo. También es un indicador de crecimiento.
Cintura OMS. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente con el torso desnudo, de pie con los brazos relajados al costado del cuerpo. El
profesional se ubicará de frente al paciente, rodeando con la cinta métrica en el punto medio entre el
reborde costal y la cresta ilíaca.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Medir en espiración. Es la medida propuesta por la OMS y aceptada
internacionalmente ya que para su medición utiliza reparos anatómicos.
Cintura menor. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente con el torso desnudo, de pie y con los brazos relajados al costado del cuerpo. El
profesional se ubicará de frente al paciente, rodeará con la cinta métrica la zona más estrecha.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Se mide en espiración. Es un indicador de distribución androide de la grasa.
Cintura umbilical. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente con el torso desnudo, de pie con los brazos relajados al costado del cuerpo. El
profesional se ubicará de frente al paciente, rodeando con la cinta métrica la zona de la medición a la
altura del ombligo.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Presenta grandes variaciones individuales. Es difícil de tomar en pacientes muy
obesos con abdomen péndulo o en delantal, en tal caso se recomienda realizar la medición en
decúbito dorsal.
Cadera. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente en ropa interior, de pie con los glúteos relajados y los pies juntos. El profesional se
ubicará de frente al paciente, rodeando con la cinta métrica la cadera a nivel del máximo relieve de
los trocánteres mayores (en general coincide con la sínfisis pubiana).
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Medida útil como indicador de grasa en la región inferior del cuerpo.
Muslo. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente en ropa interior, de pie con los glúteos relajados y los pies ligeramente separados.
El profesional se ubicará de frente, rodeando con la cinta métrica el muslo a 1 cm por debajo del
pliegue glúteo.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Este perímetro podrá determinarse en tres segmentos diferentes (según la
necesidad). A nivel proximal (anteriormente descripta), a nivel medio (en el punto medio del muslo) y
a nivel distal (por encima de la rodilla).
Rodilla. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente de pie, con las pierna ligeramente separadas. El profesional se ubicará de frente,
rodeando con la cinta métrica la rodilla a la altura del punto medio de la rótula.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Útil en adultos, para la estimación de masa ósea.
Pantorrilla. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente con la pierna descubierta, de pie, relajado y los pies ligeramente separados. El
profesional se ubicará de frente, rodeará con la cinta a nivel de la máxima circunferencia de la
pierna.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Útil en adultos, para la estimación de masa muscular y tejido adiposo.
Tobillo. Instrumental: Cinta métrica metálica e inextensible.
Método: Paciente con la pierna descubierta, de pie, relajado y los pies ligeramente separados. El
profesional se ubicará de frente, rodeará con la cinta a nivel de la mínima circunferencia de la pierna,
justo por encima de los maléolos del tobillo.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Útil en adultos, para la estimación de masa ósea y contextura. Dificultad en la
apreciación si existe edema.
DIAMETROS
El diámetro sagital del abdomen permite establecer el monto de grasa intraabdominal, relacionado
con la magnitud del mismo. Es una medición muy sencilla y económica. Se utiliza para el
seguimiento de las obesidades centrales. Hay evidencias de que un diámetro mayor de 25 cm está
asociado a riesgo cardiovascular. El diámetro transversal también permite establecer una relación
entre su magnitud y la cuantía de la grasa visceral.
Los diferentes diámetros corporales deben medirse con calibres apropiados, entre los que
mencionaremos los de rama corta y los de rama larga. Los primeros serán utilizados para medir los
diámetros mas pequeños (muñeca, tobillo, etc.), mientras que los mayores serán empleados para
medir el largo (hombros, tórax, etc.). el rango de medición de los instrumentos está entre 0 y 80 cm,
y su precisión entre 0,05 y 0,5 cm. Se requeriría la medición de no menos de 50 individuos para
adquirir una práctica aceptable y confiable en los resultados. Las diferencias entre sujetos de alto y
bajo peso pueden hacer variar los resultados de las mediciones entre distintos operadores; es así
como el espesor de los tejidos blandos puede influir tanto en la apreciación de los puntos de
referencia como en la compresión a efectuar las mediciones.
Biacromial. Instrumental: Antropómetro largo.
Método: Paciente parado con los talones juntos, los brazos relajados al costado del cuerpo, los
hombros desnudos y ligeramente hacia delante. El Profesional se colocará por detrás del paciente,
palpará los procesos acromiales y ubicará el antropómetro en los bordes laterales de dicho proceso.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Grandes variaciones entre los diferentes operadores. Útil en comparaciones entre
sexos, diseño de ropa, fines ergonométricos.
Codo. Instrumental: Antropómetro corto.
Método: Paciente con el brazo levantado, el codo flexionado en ángulo recto y la palma mirando
hacia el profesional, el cual se colocará de frente al paciente y palpará la distancia entre los cóndilos
del húmero, ubicará el antropómetro a dicha altura para realizar la medición.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: El antropómetro se ubicara en forma oblicua. Útil para determinar contextura y masa
ósea.
Muñeca. Instrumental: Antropómetro corto.
Método: Paciente parado con el codo flexionado en ángulo recto. El profesional se colocará frente al
paciente, palpará la apófisis estiloides y ubicará el antropómetro a dicha altura, en forma oblicua.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Útil en la determinación de contextura y masa ósea.
Tórax. Instrumental: Antropómetro largo.
Método: Paciente parado con los talones juntos, los brazos al costado del cuerpo ligeramente
separados del tórax. El profesional se colocará por delante del paciente y ubicará los extremos del
antropómetro a la altura de la sexta costilla sobre la línea axilar media.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Se mide en espiración.
Anteroposterior del tórax. Instrumental: Antropómetro largo.
Método: Paciente parado con los talones juntos, los brazos al costado del cuerpo. El profesional se
colocará al costado del paciente y ubicará un extremo del antropómetro a la altura del punto medio
esternal y el otro sobre le espina dorsal manteniendo el plano horizontal.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Se mide en espiración. Útil en algunos métodos de fraccionamiento antropométrico.
Sagital. Instrumental: Nivel de aire y regla de 50 cm aproximadamente.
Método: Paciente en decúbito dorsal sobre un plano duro (tabla o mesa), los brazos relajados al
costado del cuerpo y con el torso desnudo. A la altura de la parte más alta del abdomen se colocará
el nivel, perpendicular al eje longitudinal del paciente (cruzando el abdomen) apoyándolo levemente,
debiendo mantenerse en forma horizontal. Un ayudante medirá (con una regla o cinta métrica
metálica) la distancia entre la mesa y la base del nivel.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Deberá medirse espiración. Útil para evaluar magnitud y monto de la grasa
intraabdominal.
Biilíaco. Instrumental: Antropómetro largo.
Método: Paciente parado con los brazos cruzados. El profesional se colocará por delante del
paciente, palpará las crestas ilíacas y ubicará el antropómetro en la zona más saliente, a 45º.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Útil en comparaciones entre sexos, diseño de ropa, fines ergonométricos.
Rodilla. Instrumental: Antropómetro corto.
Método: Paciente sentado con la pierna flexionada en ángulo recto y el pie apoyado sobre una
superficie. El profesional se colocará de frente al paciente, palpará los cóndilos femorales y ubicará
el antropómetro a dicha altura, para realizar la medición.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Útil para determinar contextura, masa ósea y realización del somatotipo.
Tobillo. Instrumental: Antropómetro corto.
Método: Paciente parado con el peso del cuerpo distribuido en ambos pies. El profesional se
colocará frente al paciente, palpará los maléolos lateral y medial y ubicará el antropómetro a dicha
altura, en forma oblicua.
Resultado: En centímetros (cm).
Observaciones: Útil en la determinación de contextura y masa ósea.
PLIEGUES
El espesor del pliegue graso cutáneo, medido en distintas localizaciones predeterminadas, permite
presumir la masa grasa de un individuo a través de ecuaciones precalibradas que utilizan la
sumatoria de diferentes pliegues o su logaritmo. Existen tablas de valores normales para sexo y
edad con sus correspondientes variaciones en más o en menos, agrupadas en percentilos, y al
comparar las deviaciones que presenta el paciente permite diagnosticar normalidad, disminución o
exceso de masa grasa. Los mas utilizados en la práctica son el pliegue tricipital y el subescapular,
que están tabulados agrupándose por sexo y edad. Se pueden agregar a las mediciones los pliegues
suprailíaco y bicipital a fin de obtener una sumatoria de cuatro pliegues y poder consultar las tablas
de logaritmos que según el numero obtenido y el sexo nos permitirá estimar, directamente, el
porcentaje de masa grasa del paciente. Con los datos del pliegue tricipital y de la circunferencia del
brazo se puede obtener la circunferencia muscular del brazo, que nos permite estimar masa magra.
Para estas mediciones se requiere un calibre o plicómetro y el entrenamiento por parte de quien
implementa las mediciones.
Calibres o pilcómetros: Este instrumento, con forma de pinza, nos permite medir el espesor de
pliegue cutáneo (el cual incluye dos porciones de piel y tejido celular subcutáneo subyacente,
excluyendo tejido muscular).Los que hay de diverso tipo, calidad y precio. Entre los mas exactos
existen el Holtain, Harpenden, Lange y Lafayette. Independientemente de la calidad y precesión del
instrumento, en ultima instancia, se aconseja al menos utilizar el mismo calibre cuando se controla la
evolución en un mismo paciente.
Técnica: Se tomara el pliegue con los dedos índice y pulgar de la mano izquierda y el compas con la
mano derecha, estando siempre este perpendicular al pliegue. El compás se ubicará a 1 cm de
distancia de los dedos que toman el pliegue. La compresión que se realice deberá ser firme (una vez
tomado el pliegue con los brazos del compas, el médico soltara el espesor del mismo, para evitar
una excesiva compresión de tejidos). La lectura se realiza luego de dos segundos de tomado el
pliegue.
Cuidados: Observar el sentido del pliegue cutáneo en cada punto anatómico. Para identificar y evitar
tomar musculo en la medición, se indica previamente realizar una contracción muscular de la zona a
medir. Siempre se repite tres veces la medición, tomando como valido el promedio entre las tres
determinaciones.
Tricipital. Instrumental: Plicómetro.
Método: Paciente con el brazo descubierto, los brazos relajados al costado del cuerpo y las palmas
mirando hacia los muslos. El médico o Nutricionista se ubicará de frente y tomará el pliegue en la
forma antes descripta. El pliegue es vertical y se medirá en el punto medio de la línea que une el
acromion y el olécranon (sobre el músculo triceps).
Resultado: En milímetros (mm) o décimas de mm.
Observaciones: Un aumento de dicho pliegue se correlaciona con distribución ginoide del tejido
adiposo. Existen valores normales para sexo y edad.
Subescapular. Instrumentos: Plicómetro.
Método: Paciente con la espalda descubierta, los brazos relajados al costado del cuerpo y las
palmas mirando hacia los muslos. El médico se ubicará de espaldas al paciente y tomará el pliegue
en la forma antes descripta; este pliegue es oblicuo y se genera a 1 cm por debajo del ángulo inferior
de la escapula, en la dirección de arriba abajo y de adentro hacia afuera, a 45 grados en el plano
horizontal.
Resultado: En milímetros (mm) o décimas de mm.
Observaciones: Un aumento de dicho pliegue se correlaciona con distribución androide del tejido
adiposo. Existen estándares normales para edad y sexo.
Bicipital. Instrumental: Plicómetro.
Método: Paciente con el brazo descubierto y relajado al costado del cuerpo. El médico se ubicará de
frente y tomará el pliegue en la forma antes descripta. El pliegue es vertical y se medirá en el punto
medio de la línea que une el acromion y el radio, en la cara anterior del brazo (sobre el músculo
biceps).
Resultado: En milímetros (mm) o décimas de mm.
Observaciones: el más sencillo para determinar en pacientes hiperobesos.
Suprailíaco. Instrumental: Plicómetro.
Método: Paciente de pie y de perfil, los brazos relajados al costado del cuerpo y con el torso
desnudo. El nutricionista o médico se ubicará lateralmente al paciente y tomará el pliegue con la
técnica antes descripta; este pliegue es horizontal o ligeramente oblicuo, y se genera a la altura de la
línea axilar media sobre la cresta ilíaca (medirlo a 2 cm aproximadamente por encima de la cresta
ilíaca).
Resultado: En milímetros (mm) o décimas de mm.
Observaciones: Útil como indicador de grasa corporal.
Pectoral. Instrumental: Plicómetro.
Método: Paciente de pie con los brazos al costado del cuerpo. El profesional se ubicará de costado y
tomará el pliegue en forma diagonal, en el punto medio entre la línea axilar anterior y el pezón (1/3
de la distancia en la mujer).
Resultado: En milímetros (mm) o décimas de mm.
Abdominal. Instrumental: Plicómetro.
Método: Paciente de pie. El profesional se ubicará de frente y medirá el pliegue que se forma
verticalmente a 2 cm al costado del ombligo.
Resultado: En milímetros (mm).
Observaciones: Es el único caso en el que es indistinto tomar el pliegue del lado derecho o izquierdo
(OMS).
Muslo. Instrumental: Plicómetro.
Método: Paciente de pie. El profesional se ubicará de frente y medirá el pliegue que se forma
verticalmente en el punto medio de la línea que une la espina ilíaca con el borde superior de la
rótula.
Resultado: En milímetros (mm).
Observaciones: El peso del cuerpo debe descansar sobre el pie izquierdo.
Pierna o gemelar. Instrumental: Plicómetro.
Método: Paciente sentado con el pie apoyado. El profesional se ubicará de costado y medirá el
pliegue que se forma verticalmente en el punto de la mayor circunferencia de la pierna, en la cara
medial.
Resultado: En milímetros (mm).
Observaciones: Tobillo, rodilla y cadera a 90º. Útil para determinar tejido graso de la pierna y
distribución de grasa.
Dinamometría
Para completar el examen es conveniente valorar la masa muscular, además de determinar la
circunferencia muscular del brazo, con la evaluación de la función muscular. La musculatura que
interesa es la esquelética y la respiratoria. La fuerza puede medirse con un dinamómetro manual. La
fuerza de los músculos de los miembros se puede evaluar según puedan desplazarse contra
resistencia, contra gravedad, solo en el plano frontal, solo algunas fibras musculares. Y la
musculatura respiratoria puede evaluarse por medio de la espirometría y gases en sangre.
METODOS COMPLEMENTARIOS
Baja complejidad
Interactancia infrarroja. Estudia la composición corporal basándose en la irradiación de los tejidos
por una emisión infrarroja cercana. La densidad óptica de la reflexión y la absorción de la luz son
influidas por el tipo de tejido, lo cual permite identificarlo y cuantificarlo a partir de las mediciones de
aquellas variaciones con el espectrofotómetro que posee el equipo. Se proyecta el haz de luz a nivel
del bíceps, punto en el cual se obtiene la mayor correlación con la grasa corporal total. El aparato
calcula este valor y luego su software deduce otros datos de interés. Es de precio relativamente
accesible.
Bioimpedancia. Permite calcular el volumen del agua a partir del comportamiento del paso de una
corriente eléctrica a través del cuerpo, usando el principio de la diferente conductividad de los tejidos
según su contenido hidroelectrolítico. Al calcular la impedancia se deduce el volumen de agua
corporal total y luego la masa magra, que tiene una composición considerada fija de 73,2% de agua.
Finalmente, por diferencia con el peso total se obtiene la masa grasa. Es de bajo costo y requiere
preparación previa del paciente. También se dispone de equipos multifrecuencia, que no requieren
preparación previa del paciente y permiten discriminar entre los distintos compartimientos del agua
corporal, informando la cuantía de cada uno de ellos.
Mediana complejidad
Absorciometría. Fundamentalmente se utiliza el DEXA, que, concebido para medir la densidad
mineral ósea, permite conocer, además, la cantidad de masa magra y masa grasa.
Tomografía computada y resonancia magnética. Ambos métodos son en la actualidad de
utilización selectiva en la práctica clínica, con costos relativamente altos pero con disponibilidad en la
mayor parte de los centros asistenciales de mediana y alta complejidad. Permiten obtener imágenes
y calcular áreas y volúmenes de órganos y tejidos, ayudando en el diagnostico de su cuantía y
distribución con relativa facilidad. Permiten evaluar tanto la masa magra como la masa grasa.
Alta complejidad
Densitometría por inmersión. Pletismografía. Conteo de potasio corporal total. Agua corporal
total por dilución isotópica de deuterio, tritio y oxigeno.
Contextura. La relación existente entre el largo y el ancho de los huesos es considerada contextura.
También se la llama complexión o estructura ósea. Tiene una inevitable relación con el peso, dado
que a mayor contextura se espera un mayor peso como una condición normal y viceversa.
La formula de la contextura es: talla (en cm)/circunferencia de la muñeca (en cm)
Los valores obtenidos pueden compararse con la siguiente tabla para saber la constitución:
Contextura Hombre Mujer
Pequeña > 10,4 > 11,0
Mediana 9,6 – 10,4 10,1 – 11,0
Grande < 9,6 < 10,1
Un método práctico para obtenerla sin utilizar una cinta métrica es hacer que el paciente rodee la
muñeca de una mano con la pinza formada entre el dedo gordo y el mayor de la otra mano, a modo
de pulsera, intentando tocar el extremo de esos dedos. Si lo logra ajustándolos a la muñeca es de
contextura mediana; si queda holgura es de contextura chica; en cambio, si no logra tocar los
extremos de los dedos nombrados es porque es de contextura robusta.
Índice de masa corporal (IMC). Relaciona el peso con la talla de un individuo, como forma de
obtener un índice que refleje la situación ponderal y el riesgo. Nace asi el Indice de Masa Corporal:
Se establece como la relación entre el peso del individuo y su talla elevada al cuadrado.
peso (Kg) / Talla2 (en metros)
Los valores normales de IMC son aun discutidos, aunque actualmente se puede establecer un
diagnostico nutricional (respecto de la relación peso/talla) sobre la base de la siguiente tabla:
IMC Definición
<15 Desnutrición muy severa (criterio de internación)
15-15,9 Desnutrición severa (grado III)
16-16,6 Desnutrición moderada (grado II)
17-18,4 Desnutrición leve (grado I)
18,5-24,9 Normal
25-29,9 Sobrepeso
30-34,5 Obesidad grado I
35-39,9 Obesidad grado II
40 o + Obesidad grado III (mórbida)
A pesar de su amplia utilización internacional como índice para establecer el riesgo y su correlación
con la masa grasa, está lejos de ser un coeficiente ideal debido a su imposibilidad en diferenciar la
composición corporal y a la disminución que sufre su especificidad en rangos extremos. En la
actualidad, se tiende a complementarlo con algún método que permita distinguir la masa magra y la
masa grasa, como por ejemplo la resistividad.
Debe tenerse en cuenta que a individuos con distinto peso y talla puede corresponderles el mismo
IMC, y que para un mismo IMC presenta menor riesgo el individuo con mayor talla. También debe
considerarse que a medida que se aumenta en edad la talla tiende a acortarse, por lo que debe
pronosticarse normalmente un incremento del IMC con la misma. Finalmente, deben considerarse
las naturales variaciones ligadas a la etnia, puesto que el IMC no contempla las proporciones de las
longitudes de los segmentos corporales que suman la talla del individuo; esto haría conveniente que
cada raza tuviera sus propios valores normales de IMC en relación con el riesgo.
Para calcular el IMC en forma práctica bastara contar con una minicalculadora de bolsillo o con una
tabla de IMC. En el primer caso, para obtener el IMC en forma rápida y práctica, se seguirá la
siguiente secuencia de tipeo: • Peso (en Kg) / talla (en metros) x talla (en metros) =
En el caso de usar una tabla de IMC, deberá ubicarse el valor correspondiente en el cruce
correspondiente a la columna de la talla y peso correspondientes.
Circunferencia del brazo (CB). El perímetro del brazo, de acuerdo con la técnica de medición
explicada, refleja en su magnitud la cuantía de la masa corporal total. Encierra en ella un valor
relativo al monto de masa muscular, masa grasa y masa ósea, debido a que todos estos tejidos se
encierran dentro de ese perímetro. De modo que las variaciones de cualquiera de ellos se reflejará
en esa medida, aunque a través de ella no podamos distinguir el tamaño o la proporción de cada
uno. Por lo tanto, su valor es similar al del peso del individuo, es decir, refleja la masa corporal total.
ADOLESCENTE
VALORACION NUTRICIONAL
La valoración del estado nutricional de un niño o de un adolescente permite evaluar la interrelación
del patrón genético y el medio ambiente sobre un organismo en constante crecimiento y desarrollo.
El crecimiento en la infancia y la adolescencia es el resultado del incremento en el tamaño y el
número de las células, como consecuencia de modificaciones tanto absolutas como relativas en las
cantidades de grasa, proteínas, agua y minerales en los diferentes tejidos. Los cambios se reflejan
en el aumento del peso y de la talla (como consecuencia de modificaciones tanto absolutas como
relativas en las cantidades de grasa, proteínas, agua y minerales en los diferentes tejidos).
El estudio de la composición corporal durante el crecimiento da una información más certera sobre el
estado nutricional que las determinaciones aisladas de peso y talla, porque (la composición corporal)
expresa las reservas nutricionales del individuo en estudio. Por ejemplo, la masa magra representa
el agua y las proteínas corporales, la masa grasa la reserva energética, y el tejido óseo es
primariamente el sitio de reserva de calcio y otros minerales. La mayoría de los métodos de estudio
que se utilizan en esta etapa consideran al cuerpo dividido en dos compartimientos: graso y magro, o
a lo sumo en tres compartimientos: grasa, magro y óseo.
METODOS DE EVALUACIÓN PARA LA VIDA INFANTIL Y ADOLESCENTE
El diagnostico se obtiene a través de un examen físico, la toma y el análisis de los datos
antropométricos y las pruebas bioquímicas. Para la interpretación epidemiológica es necesario
relacionar el diagnostico con los datos obtenidos de la historia clínica nutricional, el estudio de la
alimentación actual con el cálculo de la ingesta y al información de os datos socioeconómicos o
geográficos del grupo familiar al que pertenece el paciente.
VALORACION NUTRICIONAL
La mayoría de los métodos de estudio que se utilizan en esta etapa consideran al cuerpo dividido en
dos compartimientos: graso y magro, o a lo sumo en tres compartimientos: grasa, magro y óseo.
Para la valoración del estado nutricional (VEN) se utilizan los métodos ya descriptos, adaptados a las
características particulares del grupo en estudio e incluyen: • El estudio de la alimentación y el
cálculo de la ingesta. • La anamnesis y la historia clínica nutricional. • El examen físico y la toma y el
análisis de los datos antropométricos. • La evaluación bioquímica y de la inmunidad.
ESTUDIO DE LA ALIMENTACIÓN Y CÁLCULO DE LA INGESTA
La elección de los alimentos para el lactante y el niño depende de los padres, y está determinada no
solo por la disponibilidad estacional o económica sino también por las costumbres, los hábitos, es
decir, las pautas culturales que se transmiten de generación en generación. En consecuencia y para
relacionar la anamnesis alimentaria con el estado nutricional actual del niño es necesario establecer
en que mes se incorporaron semisólidos, cuáles fueron los alimentos elegidos, como los preparaban
y cuantas veces al día se alimentaba el niño. A modo de síntesis, al realizar la anamnesis alimentaria
de un niño menor de dos años los datos a investigar en el interrogatorio son:
• Cuando inicio la lactancia. • Hasta cuando recibió pecho como único alimento. • Hasta que edad
recibió amamantamiento. • En qué mes introdujeron semisólidos. • Cuáles fueron los semisólidos.
• Como preparaban la papilla. • Agregados de aceite o de leche a las papillas. • Cuantas veces comía
/ come en el día. • Si aceptaba / acepta con facilidad los nuevos alimentos. • Como conserva los
alimentos. • Como desecha los restos.
A partir de los dos años los datos relevantes son al igual que en lo adultos: la adecuación de la
ingesta calórica al requerimiento energético por actividad, una formula calórica adecuada y la
detección de carencias a través de la ingesta declarada. El objetivo epidemiológico a largo plazo es
la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, desde los primeros años de vida.
CALCULO DE LA INGESTA
Se hace a través de la encuesta alimentaria; los resultados suelen ser orientadores del estado de
adecuación nutricional, de un individuo, un grupo familiar o una comunidad. Como metodología está
implicada en la evaluación de la enfermedad en su periodo prepatogénico; cuando el individuo se
halla aparentemente sano, es la etapa previa a la enfermedad en que también los estudios
bioquímicos resultan particularmente útiles.
EXAMEN FÍSICO Y ANTROPOMÉTRICO
El examen físico es la forma más común de evaluar el estado nutricional, sobre todo porque forma
parte habitual de la consulta pediátrica. Sin embargo, cuando aparecen signos claros de carencia
nutricional es tarde, porque la presencia de signos físicos implica un daño tisular, que está presente
cuando el grado de deficiencia ha sido severo y se ha mantenido en forma prolongada en el tiempo.
Los signos físicos que expresan desnutrición son semejantes a los hallados en adultos. La reducción
de la actividad física ha sido descripta en la deficiencia de energía, en la de hierro y en la de cinc;
debe tomársela como una consecuencia de la desnutrición que suele causar apatía y mal desarrollo
motor, lo que priva a los niños de la capacidad de explotación del medio ambiente que es
fundamental para el desarrollo intelectual. La mayoría de los estudios transversales han encontrado
estrecha relación entre baja talla para la edad, como expresión de desnutrición crónica, y menor
desarrollo psicomotor, expresado en la disminución de la motricidad fina y en la baja capacidad de
integración neurosensorial. En consecuencia, son niños que tendrán una escolarización dificultosa,
con trastornos en el aprendizaje de la lectoescritura y de las operaciones exactas. A todo esto se
agrega que los niños de menor talla parecen de menor edad, y por lo tanto no reciben una
estimulación adecuada a su edad cronológica.
ANTROPOMETRÍA
La antropometría es un método rápido, no invasivo, económico y sencillo para evaluar el estado
nutricional, que es comprensible tanto para las madres como para el equipo de salud.
El uso ha difundido unas pocas medidas antropométricas que son suficientes tanto en pediatría
como en adolescencia para el fin de la valoración nutricional: peso corporal, longitud o estatura,
perímetro craneano, pliegues cutáneos y perímetro braquial: miden cada uno distintos aspectos del
crecimiento, por tal motivo, estas medidas complementan entre si la información que brindan.
Cuando se obtiene una medida antropométrica es necesario referirla a una curva estándar de la
población sana a la que el niño o el adolescente pertenecen.
Peso. Mide la masa corporal total. Esta medida indica la situación actual y no permite discriminar si
la misma es el resultado de situaciones presentes o pasadas. Esto se inferirá mediante el control
regular de la curva de peso. Cuando el peso es usado con fines de investigación debe ser tomado
siempre en las mismas condiciones, es decir a la misma hora del día y después de que el niño o
adolescente haya evacuado su vejiga. Cuando estas medidas se cumplen, los datos de peso y de
incremento del peso pueden tomarse con confianza.
Instrumento. Se usara la balanza de palanca y no la de resorte. Para pesar recién nacidos y
lactantes la balanza contara con divisiones para lectura cada 50g o menos; en niños mayores las
lecturas serán cada 100g o menos.
Técnica. Los niños deben pesarse sin ropa. Si esto no es posible se descontara luego el peso de la
prenda usada. Se coloca al niño en el centro de la plataforma o de la bandeja de la balanza,
efectuándose la lectura con el fiel en el centro de su recorrido, hasta 50 o 100g completos, según se
trate de una balanza para lactantes o para niños mayores. Las balanzas deben ser calibradas y
controladas una vez cada tres meses.
Talla. La estatura y la longitud corporal miden el crecimiento lineal, fundamentalmente del tejido
óseo. La estatura se afecta más lentamente que el peso, y por lo tanto más tardíamente en una
situación de déficit nutricional, y puede afectarse definitivamente si el déficit ha sido prolongado,
severo y temprano.
Longitud corporal en decúbito supino. En los niños de hasta cuatro años debe medirse la longitud
corporal en decúbito supino. Desde esa edad en adelante se medira la estatura en posición de pie,
siguiendo asi la metodología aplicada para el diseño de las tablas por la S.A.P.
Instrumento. Debe reunir las siguientes características:
• Una superficie horizontal dura.
• Una regla o cinta métrica inextensible graduada en milímetros a lo largo de la mesa o superficie
horizontal, fija a la mesa.
• Una superficie vertical móvil que se desplace horizontalmente manteniendo un ángulo recto con la
superficie horizontal y sin movimiento en sentido lateral.
Técnica. Es necesario que la medición se efectúe con un ayudante, que puede ser la madre del niño.
Se coloca al niño en decúbito supino sobre la superficie horizontal plana. El ayudante mantiene la
cabeza en contacto con el extremo cefálico de dicha superficie, contra el plano vertical fijo. El
observador que mide al niño estira las piernas de este y mantiene los pies en ángulo recto,
efectuándose entonces la lectura. En los recién nacidos se debe hacer contactar la pieza móvil con
el talón izquierdo solamente, porque es muy difícil estirar ambas piernas en forma suave.
Estatura. Instrumento. Cualquiera sea el instrumento que se use deberá contar con las
siguientes características:
• Una pared vertical rígida.
• Un piso en ángulo recto con esa superficie, en el cual el niño pueda pararse y estar en contacto con
la superficie vertical. Puede ser el piso.
• Una superficie horizontal móvil que se desplace en sentido vertical manteniendo el ángulo recto con
la superficie vertical.
• Una escala de medición graduada en centímetros o milímetros, inextensible.
Técnica. El sujeto se para de manera tal que sus talones, nalgas y cabeza estén en contacto con la
superficie vertical. Puede ser necesario que un asistente sostenga los talones en contacto con el
piso, y las piernas bien extendidas, especialmente cuando se trata de medir niños pequeños.
Los talones permanecen juntos y los hombros relajados, para minimizar la lordosis. La cabeza debe
sostenerse de forma tal que el borde inferior de la órbita este en el mismo plano horizontal que el
meato auditivo externo (plano de Frankfurt). Las manos deben estar sueltas y relajadas.
Se desliza entonces una superficie horizontal hacia abajo a lo largo del plano vertical y en contacto
con este, hasta que toque la cabeza del sujeto. Se le pide que haga una inspiración profunda, que
relaje los hombros y se estire, haciéndose lo más alto posible. El estiramiento minimiza la variación
en estatura que ocurre durante el día y que puede llegar hasta 2 cm. Se efectúa entonces la lectura
hasta el último centímetro completo.
Pliegues grasos cutáneos. Es una medida difícil de obtener y su reproducibilidad requiere de
operadores bien entrenados. Siempre se debe tener en cuenta el error estimado de la técnica, tanto
cuando se usa para el seguimiento de un paciente como cuando se lo utiliza para investigaciones en
salud pública. El pliegue cutáneo se obtiene con una pinza adecuada, cuya presión es la misma en
cualquier abertura, que mide la grasa depositada debajo de la dermis. Se han desarrollado pinzas,
calibres Mc Gaw, para medir espesores extremos, obesos y flacos. La medición del pliegue tiene una
distribución asimétrica, de tendencia similar a la del peso, aunque con mayor afectación con la edad.
Es necesario convertir la medida a unidades logarítmicas para poder calcular desviaciones estándar.
Los sitios habitualmente empleados para medir el pliegue son los correspondientes al pliegue
bicipital, tricipital, subescapular y suprailíaco. Existen diferencias en la distribución de la grasa que
depende de la edad, del sexo y de la raza, por eso cuantos más sitios se tomen para obtener
medición, el resultado será más confiable.
La medición del pliegue cutáneo representa la medida de la reserva energética en términos de grasa,
por lo tanto en niños con déficit energético prolongado la ausencia es casi total, teniendo solo el
pliegue el espesor correspondiente a la piel (2 mm). Por el contrario, en niños preescolares con
obesidad, el espesor supera los 12 mm, y es utilizado como indicador de obesidad.
Circunferencias. La circunferencia craneana es importante porque está relacionada con el tamaño
del cerebro, dato que forma parte de la valoración nutricional en niños pequeños. Se usa en
combinación con otras medidas para detectar situaciones patológicas asociadas a un acrecimiento
inapropiado como la macrocefalia o la microcefalia. El crecimiento del cerebro es más rápido en los
primeros tres años de la vida, por lo tanto durante ese periodo el perímetro cefálico debe ser
monitoreado periódicamente, dentro de la rutina de control de crecimiento y desarrollo, aunque
existen tabla de perímetro cefálico del NCHS hasta los 18 años.
Instrumento. Cinta métrica de metal o de fibra de vidrio inextensible y flexible, con divisiones cada 1
mm. Es aconsejable aunque no imprescindible que la cinta tenga un ancho de 5 mm, y que el cero
de la escala este a cierta distancia del extremo de la cinta, a fin de facilitar la lectura. En caso
contrario puede usarse la marca 10 cm como cero, y descontar 10 cm de la lectura. Las cintas de
hule o plástico se estiran con el tiempo y no son recomendables. Si la cinta es muy ancha y el
perímetro a medir muy pequeño puede ser fuente de error.
Técnica. Se pasa la cinta por alrededor de la cabeza del sujeto, que será elevada o descendida en
forma paralela al plano de Frankfurt hasta alcanzar el perímetro máximo. La cinta es ajustada
discretamente, efectuándose la lectura hasta el último milímetro completo. El plano de Frankfurt pasa
por los meatos auditivos externos y los bordes inferiores de las orbitas. La medición del PC en el
recién nacido debe hacerse a las 48 horas de vida, cuando se ha corregido el efecto del modelaje, y
con el bebé tranquilo. Cuando este llora puede aumentar el PC hasta 2 cm, debido a la extensibilidad
del cráneo a esta edad.
EVALUACIÓN DE LA MADURACIÓN FÍSICA
Para la evaluación de la maduración física pueden usarse métodos que toman en cuenta el
desarrollo esquelético, o bien aquellos que evalúan la maduración física a través del desarrollo de las
características sexuales. Para valorar el desarrollo esquelético basta una radiografía de mano y
muñeca izquierda. La maduración ósea se evalúa a partir de comparar las características de los
centros de osificación con las imágenes del atlas de radiografías de Gruelich y Pyle, que consiste en
radiografías en distintas etapas madurativas, o el de Tanner, que le asigna a cada hueso un puntaje
proporcional al estadio madurativo y con la suma de los puntos asignados a cada hueso se obtiene
la edad ósea. El método que evalúa el desarrollo de las características sexuales toma en cuenta la
edad en que cada adolescente alcanza cada uno de los estadios previstos por Tanner.
CUIDADO NUTRICIONAL DEL ADOLESCENTE
La adolescencia es el proceso vital de cambios biosicosociales que un individuo normal desarrolla en
el periodo de su vida que abarca desde los 10 a 20 años de edad. La pubertad en cambio es un
proceso físico que ocurre dentro de la adolescencia, con determinantes hormonales. Comienza con
lo primeros cambios visibles y la aparición de los caracteres sexuales secundarios, entre los 11 y 12
(aumento de la velocidad de crecimiento, aparición de la telarca en la mujer y aumento de tamaño
testicular en el varón) y culmina con la adquisición de la madurez biológica (ovulación en la mujer y
espermatogénesis en el varón) y la adquisición definitiva de cuerpo adulto entre los 19 y 20 años. En
términos generales, la adolescencia tiene un inicio coincidente con la pubertad, pero una culminación
definida como la madurez biosicosocial. Según la OMS la adolescencia “es el periodo de la vida en el
cual el individuo adquiere la madurez reproductora, transita los patrones sicológicos de la madurez a
la adultez y establece su independencia socioeconómica”. Debido a esto, la adolescencia se
caracteriza por un periodo de cambios importantes, tanto en la esfera biológica, psíquica como
social. Estos cambios se llevaran a cambio de acuerdo al potencial genético y a la interacción del
medio social.
El doctor Mauricio Knobel Describe el llamado “síndrome de la adolescencia normal” integrado por la
suma de características presentes en el adolescente que a los ojos de los adultos pueden aparecer
como anormalidades. Estas características o modalidades son: • Búsqueda de si mismo y de la
identidad • Tendencia grupal • Necesidad de intelectualizar y fantasear. • Crisis religiosa.
• Desubicacion temporal. • Evolución sexual -Actitud social reivindicatoria. • Contradicciones
sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta. • Separación progresiva de los padres.
• Constantes fluctuaciones del humor y del estado de ánimo.
ACELERACIÓN DEL CRECIMIENTO Y CAMBIOS EN LA COMPOSICIÓN CORPORAL
En este periodo intensivo de crecimiento que representa la adolescencia, no solo se produce un
aumento importante de estatura, si no también hay aparejados cambios hormonales que afectan
profundamente a todos los órganos de cuerpo. En la etapa, prepuberal, independientemente del
sexo, se puede presentar tendencia al sobrepeso. En los varones, al inicio de la pubertad, durante el
período de preparación paral el rápido crecimiento lineal, se suele producir una disminución de peso.
En las mujeres, la edad de la menarca, suele ser entre los 10 y 16 años. Cuando la talla se mantiene
constante, la menarca temprana se asocia con un mayor peso corporal. Generalmente la menarca
ocurre después de un año y medio del periodo de máxima velocidad de crecimiento. Se presenta en
la fase en el que el crecimiento se vuelve mas lento y ya solo le falta 5 cm para alcanzar la estatura
definitiva. si bien es posible que se produzca un crecimiento importante después de la primera
menstruación, en la mayoría de las mujeres la menarca es un hecho que indica desaceleración del
crecimiento longitudinal. A partir de este momento el aumento de talla es pequeño y ya se ha
alcanzado aproximadamente el 98% de la talla adulta. Es poco probable que una adolescente que
llegue a la menarca con una talla baja, presente en su adultez una talla final alta.
Pronostico de la talla
Poder emitir un pronostico de que talla se alcanzara al final del crecimiento es útil especialmente en
los adolescentes que presentan una pubertad lenta. Se puede llegar a este pronostico a través de
dos métodos:
A) EDAD ÓSEALa técnica empleada es el examen radiológico de las epífisis. Hasta el año de edad,
se realiza a nivel de rodillas y pies, y a partir del año en muñecas y manos. En la placa radiográfica
se consideran tres aspectos:
1. numero y tamaño de los núcleos de osificación visible.
2. forma, tamaño, densidad y nitidez del contorno de la epífisis de los huesos largos.
3. grado de fusión alcanzado entre la epífisis y las metáfisis de los huesos largos. Una vez que el
radiólogo obtiene la placa, la compara, buscando a partir de la edad cronológica, la similitud
radiológica en el patrón normal, determinando este punto como “edad ósea”. La edad real del niño
puede coincidir o no con su edad ósea.
El método presenta un amplio margen de variabilidad de hasta +- 2 años ( mas menos 2 años). El fin
del desarrollo óseo coincide con la desaparición del cartílago de crecimiento de la extremidad
superior del humero, lo cual permite la consolidación definitiva de la epífisis con la metáfisis de ese
hueso. Esto ocurre, por lo general, en el periodo inmediato prepuberal o puberal.
B) TALLA GENÉTICA A través de la talla de los padres, se puede determinar un cálculo aproximado
de la talla esperada. Para obtenerla se aplican formulas diferentes según el sexo, obteniéndose en
ambos casos una variabilidad de 8,5 cm. Cuando se aplica esta variabilidad al valor hallado por
formula, se obtiene un rango dentro del cual se espera que se encuentre la talla final del crecimiento.
Dada esta amplia variación mencionada, se debe ser muy cauteloso al establecer el pronostico de la
talla y, si es posible, se debería complementar con la edad ósea.
Varón= Talla en cm de la madre + 12,5 + promedio talla madre y padre/ 2
Mujer = talla en cm del padre – 12,5 + promedio talla madre y padre/2
Con respecto a la composición corporal, en los varones. Por el aumento de testosterona y
andrógenos, se producen un incremento significativo de masa grasa (aproximadamente se duplica
entre los 10 y 17 años) con mayor masa esquelética y mayor masa celular. A su vez, en las mujeres,
los estrógenos y la progesterona estimulan el mayor depósito de grasa. Lo ideal es que el aumento
de peso sea proporcional al aumento de talla.
DESNUTRICIÓN
El objetivo de una clasificación es que pueda resultar útil para establecer un pronostico y dar una
orientación terapéutica, y al mismo tiempo que permita informar a cerca de la prevalencia y gravedad
de los casos en los estudios poblacionales. Si bien existen distintas maneras de clasificar a la
desnutrición, a veces resulta útil hacer una combinación de las diferentes clasificaciones para
adquirir una mejor información acerca de la duración, calidad y gravedad del padecimiento.
Así, la desnutrición puede clasificarse de a cuerdo a varios parámetros:
SEGÚN LA ETIOLOGÍA
Desnutrición primaria Es la originada por una carencia exógena de nutrientes. Se caracteriza por
curar totalmente una vez restituida la alimentación normal.
Desnutrición secundaria Es aquella producida por enfermedades que interfieren con la ingestión,
digestión, absorción o utilización de los nutrientes necesarios para las necesidades fisiológicas del
organismo. Por ejemplo: anorexia nerviosa, malformaciones congénitas del tubo digestivo,
enfermedad fibroquística, enfermedad celíaca, diarreas crónicas, tuberculosis, insuficiencia hepática,
infecciones ocultas, etc. Se caracteriza por curar una vez que desapareció la enfermedad que le dio
origen.
Desnutrición mixta Se debe a ambos fenómenos simultáneamente. Se estima que en mas del 10%
de los desnutridos graves ”sociales” se puede encontrar alguna enfermedad de base.
Según la gravedad La gravedad de una desnutrición puede determinarse de parámetros clínicos,
antropométricos o marcadores bioquímicos. Una clasificación muy utilizada, y que determina la
magnitud de la desnutrición infantil, es la de waterlow. En ella se incorporan los conceptos de
“wasted” y “stunted”. El wasted (emaciado) es un déficit de peso por la talla y representa un estado
agudo de desnutrición, mientras que el stunted (acortado) es un déficit de talla para la edad y
representa una forma de desnutrición de mayor tiempo de duración, es decir, una forma crónica que
ha producido un retraso en el crecimiento lineal. Sobre la base de estos parámetros, la desnutrición
es considerada de primer grado cuando el déficit de peso para la talla está entre el 10 y el 24%, de
segundo grado cuando está entre el 25 y el 29%, y de tercer grado cuando es mayor al 30%.
Otras clasificaciones se establecen en base a los valores de circunferencia braquial y espesor del
pliegue cutáneo (tricipital) y complementan el estudio de la intensidad y tiempo de evolución de una
desnutrición. El perímetro del área muscular representa a la reserva proteica y el pliegue tricipital al
área grasa o depósito de energía. Para determinar la gravedad de la desnutrición debe observarse la
magnitud de la desviación de los valores hallados en relación con los estándares de normalidad, y
para determinar el tiempo de evolución debe considerarse la cronología en la evolución de una
desnutrición: primero se consumen los depósitos de grasa y posteriormente los de proteínas.
Según la evolución Es recomendable que el elemento determinante de la evolución del proceso no
sea tanto el tipo de déficit, sino la presencia o no de mecanismos de adaptación, considerando como
tales a los fenómenos fisiológicos que sacrifican a ciertas estructuras o funciones orgánicas en
beneficio de otras mas importantes para la supervivencia. Sobre la base de este criterio se considera
como desnutrición crónica a la que tiene en curso mecanismos de adaptación, y desnutrición aguda
a la que no los tiene. Al no poder adaptarse a la situación de carencia, esta última evoluciona con
descompensaciones metabólicas, que de no mediar un tratamiento adecuado, conducen
rápidamente a la muerte.
Según el tipo de carencia En los casos graves, a veces es posible distinguir dos cuadros clínicos
bien definidos, según si el déficit es preponderantemente calórico y proteico o solo proteico. El primer
caso se denomina marasmo y el segundo kwashiorkor. En la mayoría de las veces los dos
síndromes clínicos se superponen, llegando a producirse un cuadro clínico mixto, en el cual pueden
predominar síntomas de uno u otro. El marasmo representa el ideal de la adaptación. En efecto, el
niño sometido a una dieta hipocalórica e hipoproteica llega a una situación que, de no mediar
infecciones, puede durar meses o año. En cambio el que recibe una dieta exclusivamente
hipoproteica y normocalorica, en menos de veinte días desencadena síntomas propios del
kwashiorkor, cuadro agudo de elevada mortalidad.
MARASMO
Generalidades En nuestro medio es el tipo mas común de una desnutrición en una proporción 9:1
con el kwashiorkor. Ocurre cuando el niño, durante periodos prolongados, recibe una baja ingesta de
calorías y proteínas a las que logra adaptarse, disminuyendo o cesando el crecimiento y
consumiendo todo lo que le resulta relativamente prescindible (primero el tejido adiposo, luego el
tejido muscular esquelético y, finalmente, la masa proteica visceral). Aunque puede aparecer en
cualquier momento de la infancia, el marasmo es mas frecuente entre los 6 y 18 meses de edad. La
historia dietética suele revelar insuficiencia de lactancia materna y empleo de leches muy diluidas y
contaminadas.
Clínica El marasmo se caracteriza por representar un pérdida de peso que puede llegar a más del
40%, esta perdida es progresiva y sigue una secuencia que, con fines didácticos, puede dividirse en
tres periodos. Un primer periodo en donde predomina el consumo de tejido adiposo. A pesar del
descenso de peso, la talla y el perímetro cefálico en esta etapa aún no se encuentran afectados.
En el segundo periodo lo mas característico es el consumo del tejido muscular esquelético. Se
acentúa la perdida de peso, se detiene el crecimiento estatural, disminuyen la circunferencia de los
miembros, y el perímetro cefálico permanece dentro de limites normales. Las proteínas plasmáticas,
a expensas de la autofagia del músculo esquelético, se mantienen normales, por lo que no se
observan edemas. Se observa compromiso del estado psíquico del niño.
En una tercera etapa se acentúa el consumo de las masas musculares esqueléticas y comienza a
consumirse la masa proteica visceral, lo que produce alteraciones en la función de los distintos
órganos y origina severa descompensaciones metabólicas. El deterioro del crecimiento es mas
evidente en este periodo, pudiendo llegar a afectarse el perímetro cefálico. En estadios avanzados,
una vez consumida toda la masa proteica disponible para la re-síntesis, puede disminuir el nivel de
albúmina circulante y ocasionar edemas, hecho que representa un signo de mal pronostico.
KWASHIORKOR
Generalidades Los casos de kwashiorkor, se observan más frecuentemente en los períodos
posdestete, especialmente entre los 1 a 5 años de edad. En oposición con el marasmo, se
caracteriza por una serie de manifestaciones de desadaptación que pueden conducir rápidamente a
la muerte. Su causa principal es la dieta deficiente en proteínas pero adecuada en energía. Esto
último seria la causa de la falta de adaptación, ya que la ingesta calórica no permite bajar la tasa
metabólica basal ni disminuir su síntesis proteica. A pesar de que es una forma grave de
desnutrición, responde rápida y favorablemente al tratamiento nutricional cuando es oportunamente
instituido.
Clínica Los síntomas mas característicos son el edema generalizado, las alteraciones digestivas
como diarreas, vómitos e inapetencia, los trastornos psíquicos, la hepatomegalia, y las alteraciones
troficas de la piel y el cabello. Cuanto mas pequeño es el niño mas rápido se desarrolla el edema,
limitando muchos de sus movimientos. Por lo general éstos permanecen con sus miembros
flexionados, postrados sobre la cama, indiferentes al mundo que los rodea. Las masas adiposa,
muscular y esquelética permanecen relativamente conservadas hasta etapas avanzadas de la
enfermedad. Otros signos presentes son el compromiso circulatorio, la malabsorción intestinal, las
alteraciones óseas, la anemia microcítica y megaloblastica, (por deficiencias de hierro y de vitamina
b12), y las alteraciones oculares por deficiencias de la vitamina A.
CUIDADO NUTRICIONAL EN LA DESNUTRICIÓN PRIMARIA
El cuidado nutricional del niño desnutrido deberá ser implementado tan pronto como sea realizado el
diagnostico. Si bien sus necesidades nutricionales son altas, también son importantes las
limitaciones que presentan, tanto para la ingesta de alimentos, por la anorexia presente, como para
asimilar los nutrientes, por los déficit enzimáticos presentes.
Valoración nutricional
La detección temprana es fundamental para alcanzar un mejor pronostico en el tratamiento del niño.
Sera necesario realizar un buen seguimiento del crecimiento desde el momento del nacimiento, en
forma periódica y longitudinal, lo cual permite evaluar los cambios a traves del tiempo.
Para evaluar este crecimiento como indicador de la situación nutricional, se debe conocer la edad
exacta del niño y realizar la determinación del peso y de la talla. Se observara si corresponden o no
a los esperados para su edad, obteniéndose estos datos de las tablas de referencia, ya sean locales
o internacionales. Cuando el canal del crecimiento disminuye más de 2 desviaciones estándares de
la media del patrón de referencia, se presenta un riesgo elevado de padecer desnutrición.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE DESNUTRICIÓN MÁS UTILIZADOS
Clasificación de Gómez Es una de las mas utilizadas en el mundo. Se basa en el indicador de peso
para la edad (peso real de los niños en relación al peso de la medida de los niños de la misma edad
e igual sexo). Como valores de referencia se pueden usar parámetros locales (tablas de Lejarraga y
Morasso) o internacionales (NCHS) y se puede clasificar a la desnutrición en tres categorías: leve,
moderada o severa. No permite diferenciar cuando el evento es agudo o crónico.
Clasificación de waterlow Utiliza los indicadores pero con respecto a la talla (P/T) y la talla con
respecto a la edad (T/E). Mientras el primer indicador refleja el estado del peso con respecto a la
talla actual del niño (situación presente), el segundo evidencia el estado de la altura o talla con
relación a la esperada para la edad del niño (retraso de crecimiento en situación pasada).
Esta clasificación permite determinar si existe una desnutrición presente (P/T bajo), si la hubo
anteriormente (T/E baja) o ambas situaciones simultáneas. Se pueden establecer cuatro categorías
de desnutrición, siendo este punto importante para establecer las prioridades en la recuperación
nutricional, especialmente en los niños de mayor riesgo (los emaciados o los emaciados y
desmedrados). Esta clasificación de waterlow permite entonces, determinar la severidad de la
desnutrición y la data de la misma (si es aguda o crónica).
OBESIDAD INFANTIL
Introducción Se define como obesidad al aumento de la grasa corporal producido por un balance
positivo de energía. Como se ve, la obesidad no es definida a partir de la ganancia de peso, si no a
través del tamaño de uno de los componentes de la masa corporal: el tejido graso. Su importancia,
entre otras cosas, radica en los riesgos para la salud y en la inaceptabilidad social que genera.
Etiología Aunque se trata de un desorden multicausal, la ingesta excesiva de energía y el
sedentarismo son los principales desencadenantes. Si embargo, en su etiología pueden reconocerse
factores hereditarios, sociales, culturales, psicológicos y desconocidos.
Comienzo de la obesidad Si bien la obesidad puede iniciarse en cualquier etapa de la infancia, los
momentos de comienzo más crítico son la lactancia y la pubertad. La obesidad que comienza en el
primer año de vida se relaciona con los aumentos en tamaño y en número de los adipositos
(obesidad hipertrofica e hiperplasica). A diferencia de esta obesidad temprana, la obesidad que se
desarrolla a partir de la pubertad, esta solo relacionada con el aumento del tamaño de los adipocitos
(obesidad hipertrofica).
Clasificación de la obesidad infantil Según su origen Nutricional o exógena/ Orgánica o
endógena. Según la distribución de la grasa corporal Androide, Ginecoide, Visceral y
Difusa.
1. según su origen
Obesidad nutricional o exógena Es causada por un desequilibrio entre el ingreso y el consumo de
energía y representa entre el 95 a 99% de las obesidades. Obesidad orgánica o endógena Es la
que acompaña a diferentes síndromes dismórficos somáticos o trastornos endocrinos, como el
hipotiroidismo, el hipopituitarismo, el síndrome de cushing, las lesiones, infecciones y tumores del
sistema nervioso central, insulinomas, síndromes genéticos, etc.
2. según la distribución de la grasa corporal (clasificación de Claude Bouchard)
Tipo I: Generalizada o difusa En este tipo de obesidad la grasa se distribuye en forma difusa sin
respetar limites anatómicos. Predomina en los primeros años de la infancia sin hacer distinción de
sexos.
Tipo II: Troncoabdominal o androide En la obesidad troncoabdominal, la grasa se deposita en la
parte superior del cuerpo, sobre todo en la cara, cuello, tronco, flancos y región supraumbilical del
abdomen. Es mas frecuente en el sexo masculino.
Tipo III: Visceral La grasa se deposita en el parénquima visceral, lo que ocasiona alteraciones en la
función de los diferentes órganos. Solo es posible diagnosticarla a través de métodos
complementarios como la tomografía computada y otros estudios complejos. Su importancia radica
en las complicaciones y el mal pronostico clínico a largo plazo, ya que frecuentemente se asocia a
diabetes, hipercolesterolemia, hiperuricemia, hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular y
ateroesclerosis en la edad adulta.
Tipo IV: Glúteofemoral o ginoide En este tipo de obesidad, llamada también troncantérea, la grasa
se distribuye en la parte inferior del cuerpo, sobre todo en el abdomen infraumbilical, región glútea,
nalgas y muslos. Es mas frecuente en el sexo femenino.
Métodos de diagnostico de obesidad
-Métodos directos A pesar de su precisión, son complicados, costosos y poco prácticos, motivo por
el cual, a fin de cuentas, resultan poco útiles.
-Métodos indirectos No discriminan su origen. Por ello deben ser necesariamente completados con
un examen físico que diferencie la acumulación de grasa en el tejido subcutáneo de la acumulación
de masa magra y/o esquelética. Para que un indicador indirecto de obesidad sea considerado útil,
debe cumplir cuatro condiciones: Que sea fácil de realizar en forma ambulatoria. Que sus
resultados se correlacionen con la morbilidad presente y/o futura. Que sus resultados sean
reproducibles. Que sus resultados puedan ser comparados con valores de referencia.
Este ultimo requisito condiciona la aplicación de un estándar uniforme que:
1. defina el limite entre lo normal y lo obeso,
2. permita el seguimiento posterior a través del tiempo, y
3. se adapte a las diferencias de sexo y edad.
Los indicadores mas utilizados en el diagnostico de obesidad infantil son:
Relación peso/edad Es un indicador poco específico que considera como obesidad al exceso de
peso por encima del percentilo 95 o 97.
Relación peso/talla Esta relación determina como obeso al niño cuyo peso excede el 120% del que
corresponde a la talla para su edad.
Peso relativo Relaciona el peso actual del niño con el peso deseable (considerando como deseable
el peso que corresponde al percentilo 50 para la talla).
Índice de masa corporal (IMC) Relaciona el peso con el cuadro de la talla (peso/talla2), por su
sencillez, resulta particularmente útil en los estudios poblacionales de obesidad.
Perímetros La valoración de los perímetros permite una valoración aproximada de la composición y
distribución de la grasa corporal. Su uso complementa la utilización de otros indicadores.
La relación entre los perímetros del tronco, cintura, cadera y raíz de miembros permiten valorar el
tipo de obesidad según la distribución de la grasa.
Pliegues cutáneos En niños normales, el 50% de la grasa corporal tiene una localización
subcutánea, por lo que su valorización a través de los pliegues es representativa de la grasa corporal
total. El pliegue medio en el área tricipital es un buen indicador de la cantidad de grasa periférica, y
los medidos a nivel subescapular y suprailíaco, de la grasa troncular.
Características clínicas
El niño obeso no solo es más pesado que los niños de su edad, sino también es más alto y presenta
una edad ósea más avanzada. La talla representa un parámetro diferencial importante entre las
obesidades nutricionales (más frecuentes) y las de origen endocrino, que cursan la mayoría de las
veces con talla baja. Las facciones son finas con nariz y boca relativamente pequeña y papada bajo
el cuello. La adiposidad en la región mamaria puede alcanzar grados notables y simular una
ginecomastia. El abdomen, prominente y péndulo, presenta estrías transversales de color gris o
violáceo. En los varones, los genitales externos suelen parecer pequeños, aunque en realidad están
ocultos por el tejido adiposo del pubis. En las niñas obesas la menarca aparece mas tempranamente
que en las delgadas. En ambos sexos, la pubertad se presenta precozmente, con la consecuencia
del cierre temprano de los cartílagos de crecimiento, que producen una estatura definitiva inferior a la
de los niños delgados con una maduración sexual mas lenta. Las manos parecen relativamente mas
pequeñas en comparación al resto del cuerpo. No es raro observar irritación o intertrigo en las zonas
de los pliegues. El exceso de peso repercute sobre los huesos de manera que frecuentemente se
observan anomalías esqueléticas como tibias arqueadas en valgo, escoliosis o pie plano. La
acumulación de grasa en la región posterior del cuello da un aspecto en “joroba de búfalo” que
parece acentuar aún más la incurvación de la columna vertebral. La presión arterial suele
encontrarse elevada, así como la frecuencia cardíaca y respiratoria, aún en situación de reposo. Si
bien el desarrollo psicomotor es normal, suelen encontrarse trastornos en el área afectiva o social
que evidencian un compromiso psicopatológico asociado (neurosis, ansiedad, depresión, etcétera).
CUIDADO NUTRICIONAL DEL NIÑO OBESO
Valoración nutricional Existen diversos métodos para valorar y definir la obesidad pediátrica.
Se ha visto como la utilidad de cada uno de ellos varia con la edad y el objetivo de la valoración.
Para la evaluación del peso del adulto en relación con su estatura, se utiliza la relación peso para la
talla, de la cual existen múltiples índices. De todos ellos, el índice de masa corporal (IMC) o índice de
Quetelet, es el más comúnmente utilizado por cumplir en mayor medida el requisito de estar
altamente correlacionado con el peso y ser independiente de la talla y por existir una información
muy amplia de su relación con morbilidad y muerte en individuos de muy diversa distribución
geográfica, estructura social y grupos de edad.
La normalidad quedaría enmarcada entre los valores de 18,5 y 24,9.
El valor del IMC por debajo de 18,5 se plantea por lo tanto como un riesgo de tener una malnutrición
por defecto, riesgo que se hace completamente cierto cuando alcanza valores inferiores a 16,0. Los
valores bajos del IMC han sido relacionados no solamente con un aumento de la morbilidad y la
mortalidad sino también con una disminución de la eficiencia y la capacidad de trabajo físico, que
implica incluso la disminución de la actividad física en esferas que no sean las propiamente
productivas (recreativas, domésticas, etc.) a fin de conservar energías para la actividad laboral.
Por su parte los valores del IMC por encima de 24,9 entrañan un aumento de los riesgos de ser
obeso y de incremento de la morbilidad y muerte por entidades como diabetes no insulino
dependiente, hipertensión arterial, dislipidemias, coronariopatías, entre otras afecciones.
Cabe aclarar que a los individuos catalogados como de “pesos altos” (IMC > 25,0) hay que tener en
cuenta que no necesariamente el peso elevado es por un aumento de la grasa corporal y puede ser
el resultado de un desarrollo muscular aumentado unido a una estructura ósea robusta o no; aun
cuando lo más frecuente es que el IMC elevado se asocie con un aumento también elevado de la
grasa corporal. No obstante, son numerosos los trabajos que establecen que el riesgo de morbilidad
está asociado no con el aumento de la grasa corporal por sí, sino con el incremento de la grasa en la
región abdominal, específicamente con la grasa intraabdominal. Se ha planteado que la grasa
intraabdominal por poseer una respuesta fisiológica distinta con la situada subcutáneamente es más
sensible a los estímulos lipolíticos, mecanismo por el cual se incrementan los ácidos grasos libres en
la circulación portal, punto de partida para el inicio de procesos fisiopatológicos que pueden
desencadenar la aparición de alteraciones lipídicas (disminución de las HDL, aumento de las LDL),
alteraciones vasculares, hipertensión arterial, diabetes mellitus no insulino dependiente, entre otros
procesos patologicos.
Datos anamnésticos: La anamnesis es la acción previa a cualquier estudio clínico o psicosocial que
trata de recoger todos los datos personales, hereditarios, familiares y del entorno del enfermo o de la
persona con deficiencia, anteriores a la enfermedad o a la situación de deficiencia.
Valora: – Historia alimentaria: no permiten un diagnóstico nutricional, pero si sugieren un riesgo de
malnutrición. – Se debe conocer la tendencia de consumo de alimentos, mediante una encuesta,
cuantificada o no cuantificada. – Incluye preguntas sobre hábitos y tolerancias para planificar
estrategias de recuperación.
Datos de laboratorio
Son usados para el estudio de patologías.
* Masa Músculo-esquelética - Creatinina urinaria de 24 horas: 1 gr de creatinina urinaria corresponde
a 20 kg de masa muscular. Normal: 18 mg/kg en mujeres 23 mg/kg en hombres
* Proteico-visceral:
- Albúmina plasmática: Determinación más utilizada en clínica para evaluar proteínas viscerales.
Puede verse alterada en relación a estados de desequilibrio hidroelectrolítico, falla hepática y en
sepsis. Normal: > 3,5 g/dl en adultos.
-Transferrina plasmática: transporta hierro en la circulación, indicador más precoz que la albúmina
por su vida media más corta. Normal: > 180 mg/dl
Prealbúmina y proteína transportadora de retinol - : Normal : 20 – 40 mg/dl y 37 mg/dl
respectivamente.Indicadores preferenciales para evaluar recuperación nutricional.
Composición corporal La proporción de masa magra y masa grasa parece estar relacionada con el
peso al nacer. Estudios recientes muestran que parecería haber una asociación entre el peso al
nacer del niño y la masa magra de la mujer, mas que el peso global. La dificultad mayor se presenta
en la selección de la forma de medicion de la composición y el significado biológico de los
resultados. En la embarazada la medición de pliegues se complica debido a tres factores: en primer
lugar, los cambios fisiológicos de redistribución de la grasa central hacia la periferia, en segundo
lugar, se producen cambios en la hidratación del tejido adiposo subcutáneo. Durante la gestación
hay un aumento en la capacidad de retención hídrica de ese tejido, por lo que no siempre su
aumento indica un real incremento de la masa grasa. En tercer lugar, porque el responsable de las
mediciones necesita gran entrenamiento, especialmente a medida que avanza la gestación, y en
particular en la medición del pliegue suprailíaco, el que se dificulta enormemente por el aumento del
volumen del útero.
Estos aspectos limitan mucho la utilidad de los pliegues durante el embarazo, hasta el punto que en
general no son considerados para el monitoreo del estado nutricional durante la gestación. La
circunferencia media del brazo (CMB) es relativamente estable durante el embarazo. Es un indicador
sencillo, económico, con bajo error en su medición y que puede ser utilizado por personas con
niveles bajos de capacitación. La CMB refleja masa corporal total, es decir tejido graso y muscular.
Es un indicador de elección en el caso de que no se pueda obtener el peso en el primer trimestre del
embarazo, para la evaluación preconcepcional, por tener una buena correlación con el peso de
mujeres no embarazadas. El punto recomendado por la OMS para diagnosticar déficit es por debajo
de 23 cm.
Altura del fondo uterino La altura uterina ha sido largamente utilizada para medir el tamaño del
útero, y en la segunda mitad del embarazo tiene el potencial de reflejar el tamaño fetal. Es un
indicador de crecimiento, y también puede predecir complicaciones del parto. La medida de la altura
uterina en forma seriada, con una cinta métrica flexible e inextensible, permite observar la evolución
y compararla con patrones normales. Su caída por debajo de dichos patrones aumenta 3,5 veces el
riesgo de tener un PEG. Como curva de referencia se dispone de la elaborada por el
CLAP/OPS/OMS.
Índice de hemoglobina Como dato de laboratorio dentro de la valoración nutricional se destaca el
de hemoglobina media. El déficit de hierro, cuya expresión clínica es la anemia, debe diagnosticarse
lo mas precozmente posible por las consecuencias adversas que puede tener en el crecimiento y
desarrollo del niño, así como también en el estado de salud de la madre. Esta normatizada en el
servicio de salud la suplementación de todas las embarazadas con hierro en forma medicamentosa,
debido a que la dieta no alcanza a cubrir los requerimientos durante la gestación, previniendo la
aparición de anemia. Los indicadores bioquímicos determinaran la dosis de suplementación.
Interrogatorio nutricional
Se deberá interrogar acerca de: • Condición socioeconómica y educacional. • Edad materna: según
la mayoría de los autores existe una edad materna ideal para la reproducción, entre 18 y 35 años.
Por encima o por debajo, el peso de los recién nacidos disminuye y aumenta la incidencia de
prematurez. • Factores preconcepcionales: paridad, talla, enfermedades crónicas y antecedentes
obstétricos desfavorables. • Factores concepcionales: embarazo múltiple, intervalo intergenésico,
infecciones, defectos congénitos. Habito de fumar, consumo de alcohol, estrés.
Interpretación de los indicadores Existen dos elementos que deben tenerse en cuenta en la
evaluación de la embarazada para una correcta interpretación de los datos: por un lado la edad
gestacional y por el otro la edad ginecológica. La edad gestacional es de gran importancia para la
adecuada interpretación de los indicadores antropométricos tanto en la evaluación inicial como en la
de seguimiento. Para su cálculo se utiliza como método clínico las semanas de amenorrea (tiempo
transcurrido desde la ultima menstruación), sabiendo que puede tener un error de mas/menos 2
semanas. El otro elemento a tener en cuenta es la edad ginecológica, definida como el tiempo
transcurrido entre la primera menstruación y el momento de la gestación. Las adolescentes hasta 3 o
4 años después de la primera menstruación, han demostrado que continúan creciendo, por lo que en
estos casos la valoración nutricional debe controlar especialmente la talla a lo largo de la gestación.
Por esta misma razón las necesidades nutricionales de las madres adolescentes son mayores que
las de las adultas, y el incremento, como se señalo anteriormente, debe estar en el rango más alto.
ESTUDIOS ALIMENTARIOS
INTRODUCCION
En términos generales los métodos de encuestales de la ingesta de alimentos se pueden definir
como una investigación dirigida a conocer y juzgar la suficiencia de la dieta de un individuo o grupo
de población. Cualquiera que sea el marco y propósitos de una encuesta alimentaria, como en toda
investigación científica, pueden distinguirse tres etapas en su desarrollo:
- planificación - realización y - análisis e interpretación de la información
FASES DE UNA ENCUESTA
ENCUESTAS DE NUTRICION
La encuesta dietética, llamada también encuesta de consumo de alimentos o encuesta alimentaria,
es un instrumento para saber lo que una persona o un grupo de personas come, ya sea para evaluar
el cambio en los niveles de consumo, o para definir el patrón alimentario individual o colectivo.
Existen varios métodos para realizar una encuesta dietética. Los mimos van desde la determinación
del peso de la ración consumida hasta la apreciación visual del consumo de alimentos. Se pueden
usar otras técnicas como son las anotaciones diarias de los alimentos consumidos, ya sea por medio
de una entrevista o por el registro personal del individuo en estudio. En ocasiones se aplican
combinaciones de métodos. Al igual que la selección del método, el tiempo de aplicación de la
encuesta dietética estará determinado por el objetivo del estudio y puede variar en función del
nutriente que interese
La información sobre la ingesta de alimentos, y por ende de energía y nutrientes, de una población
es de vital importancia para conocer su estado nutricional y poder planificar programas de
intervención de forma coherente, y de acuerdo con sus necesidades, así como para investigar las
interrelaciones del estado nutricional con el estado de salud de la población.
Existen diversos factores que determinan la selección de un método de evaluación de la ingesta
alimentaria u otro, si bien ésta dependerá fundamentalmente de la población, de los recursos
disponibles, de los alimentos o nutrientes analizados y del diseño metodológico del estudio
epidemiológico utilizado. Básicamente, la información alimentaria de una población puede obtenerse
a tres niveles distintos:
• Nivel nacional, mediante las hojas de balance alimentario, se obtiene la disponibilidad de alimentos
de un país;
• Nivel familiar, con las encuestas de presupuestos familiares o los registros, inventarios, o diarios
dietéticos familiares (o de todo el hogar); y
• Nivel individual, mediante las genéricamente denominadas encuestas alimentarias o nutricionales.
EVALUACIÓN DE LA DISPONIBILIDAD NACIONAL DE ALIMENTOS
El método más utilizado para estimar la disponibilidad de alimentos de un país (disponibilidad no
indica consumo), lo constituyen las hojas de balance alimentario. La información se presenta en
cantidades per cápita, resultantes de dividir la cantidad total anual disponible de cada alimento entre
la población del país, en el año estudiado; así, las unidades que se obtienen generalmente son Kg
per cápita/año, o g per cápita/día, asumiendo un consumo constante a lo largo del año. Este método
aporta el consumo medio aparente a nivel nacional, y no indica ni el consumo en distintos segmentos
de la población (edad, sexo), ni en distintas zonas geográficas del país, si bien puede ser de gran
utilidad para comparar la disponibilidad de alimentos entre distintos países o para describir las
tendencias del consumo alimentario de un país a lo largo del tiempo.
EVALUACIÓN DEL CONSUMO FAMILIAR DE ALIMENTOS
En este grupo se incluyen los métodos cuya unidad de encuesta es el hogar, grupo familiar o
institución, y con ellos se obtiene el consumo aparente de alimentos en el hogar. Existen diversos
métodos: el registro diario, generalmente durante siete días, el recordatorio de una lista de alimentos,
de 1 a 7 días, el inventario y el recuento. Ningún método familiar obtiene información acerca del
consumo específico de los distintos miembros de la familia, y se describe el consumo familiar y el
consumo per cápita utilizando el número total de individuos de cada hogar. Dado que se registran las
características de la familia, es posible presentar los resultados de consumo de alimentos o
nutrientes en función del estrato socioeconómico, la zona de residencia, el tamaño familiar, la edad
del cabeza de familia, etc.
Hay cuatro clases principales de procedimientos de reunión de datos para las encuestas sobre el
consumo en los hogares.
• El método del inventario, que mide las existencias de los hogares al comienzo y al final de la
encuesta y, además, registra todos los alimentos que entran en el hogar durante dicho período,
trátese de compras, regalos o producción familiar. El plazo abarcado normalmente se sitúa entre tres
y siete días.
• El procedimiento del recuerdo se utiliza cuando el entrevistador dispone de un cuestionario
estructurado en que se enumeran los principales artículos alimentarios para ayudar al entrevistado a
recordar las cantidades y los precios de todos los alimentos consumidos en el hogar. Estas
encuestas por lo general abarcan un período de tres a siete días.
• El método de contabilidad de los alimentos se utiliza sobre todo en los países industrializados, en
los que los hogares no suelen guardar grandes cantidades de alimentos. El ama de casa lleva el
registro de la cantidad de alimentos comprados durante el período de la encuesta. Este método tiene
mayores probabilidades de dar resultados satisfactorios cuando los hogares utilizan la nevera con
moderación y las compras se efectúan de tres a cuatro veces por semana.
• Las anotaciones del peso de los alimentos consumidos en el hogar todos los días tal vez resulte
apropiado para encuestas en pequeña escala. Este método supone que el investigador visite la casa
todos los días y la FAO lo recomienda en particular para las zonas rurales en las que la alimentación
es simple, la producción familiar es importante y las medidas no están estandarizadas.
EVALUACIÓN DEL CONSUMO INDIVIDUAL
Los métodos de recolección de la información dietética a nivel individual se denominan propiamente
encuestas alimentarias y pueden dividirse en:
1. Recordatorio de 24 horas: en el que se pide al sujeto que recuerde todos los alimentos y bebidas
ingeridos en las 24 horas precedentes, o en el día anterior; el entrevistador utiliza generalmente
modelos alimentarios y/o medidas caseras para ayudar al entrevistado a cuantificar las cantidades
físicas de alimentos y bebidas consumidos.
2. Diario dietético: este método, a diferencia del anterior, es prospectivo, y consiste en pedir al
entrevistado que anote diariamente durante 3, 7 ó más días, los alimentos y bebidas que va
ingiriendo; el método requiere previamente que el entrevistado sea instruido con la ayuda de
modelos y/o medidas caseras. El método de doble pesada es una variación del diario dietético.
Consiste en pesar todos los alimentos que va a consumir la persona objeto de estudio, antes y
después de preparar la comida, pesando también los restos. Es la técnica más exacta para valorar la
ingesta de alimentos)
3. Cuestionario de frecuencia de consumo: consiste en una lista cerrada de alimentos sobre la que
se solicita la frecuencia (diaria, semanal o mensual) de consumo de cada uno de ellos. La
información que recoge es por tanto cualitativa, si bien la incorporación para cada alimento de la
ración habitual estimada, permite cuantificar el consumo de alimentos y también el de nutrientes.
Este cuestionario puede ser autoadministrado.
4. Historia dietética: método que incluye una extensa entrevista con el propósito de generar
información sobre los hábitos alimentarios actuales y pasados; incluye uno o más recordatorios de
24 horas y un cuestionario de frecuencia de consumo. También se llaman historia dietética los
cuestionarios diseñados para evaluar el consumo de alimentos en el pasado utilizados en estudios
epidemiológicos tipo caso-control.