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Documento 1.

2 - Fosa Pterigopalatina

Esta fosa está ubicada en la región lateral y profunda de la cabeza, entre la pared lateral
de las fosas nasales y la fosa infratemporal, de la cual es considerada un divertículo profundo.
Teniendo la forma de una pirámide cuadrangular de base superior, presenta un vértice inferior y
cuatro paredes. Su pared anterior está formada por la tuberosidad maxilar, mientras que su pared
posterior comprende la cara anterior del proceso pterigoides, en cuya parte superior se abre el canal
pterigoídeo y el canal palatovaginal; mientras el primero conduce al espacio laterofaríngeo, el
último conduce a la zona más posterior de las fosas nasales. Su pared medial está formada por la
lámina perpendicular del hueso palatino, presentando en su parte superior el foramen
esfenopalatino que la comunica con las fosas nasales. Por lateral, la fisura pterigomaxilar representa
su pared lateral la cual la separa de y la pone en amplia comunicación con la fosa infratemporal. El
techo está formado por la fisura orbitaria inferior y por la pequeña zona adyacente del ala mayor
del hueso esfenoides que mira hacia la tuberosidad maxilar, denominada cara maxilar del ala mayor,
que presenta el foramen redondo. El vértice de esta fosa corresponde al punto donde convergen
las paredes anterior, posterior y medial, lugar donde se inicia el canal palatino mayor que la pone
en comunicación con la bóveda palatina.

En esta fosa se encuentra el trayecto terminal de la arteria maxilar, quien comenzó en la


región parotídea, de modo tal que acá se estudian algunas de sus ramas ya sea porque son emitidas
acá o porque ingresan a esta fosa: arterias alveolar superior posterior, infraorbitaria, del canal
pterigoídeo, palatina descendente y esfenopalatina. La arteria alveolar superior posterior nace en
la fosa infratemporal, cruza la fisura pterigomaxilar y se dirige a la foramina alveolar para dividirse
y alcanzar los dientes posterosuperiores mediante ramas dentales y peridentales. La arteria
infraorbitaria recorre el surco y canal homónimos en cuyo trayecto emite la arteria alveolar superior
anterior, que también emite ramas dentales y peridentales para los dientes anterosuperiores; en un
tercio de la población, la arteria infraorbitaria emite una arteria alveolar superior media. La arteria
del canal pterigoídeo recorre dicho canal para irrigar tuba auditiva y emite una rama faríngea, que
recorre el canal palatovaginal, para la nasofaringe; esta arteria puede también originarse en la
arteria carótida interna. La arteria palatina descendente recorre el canal palatino mayor para luego
dividirse en arteria palatina mayor para el paladar duro, arterias palatinas menores para el velo
palatino, y una rama faríngea para la nasofaringe. La arteria esfenopalatina cruza el foramen
homónimo para distribuirse por las paredes lateral y medial de las fosas nasales en la forma de
ramas nasales posteriores laterales y septales posteriores, respectivamente. Acompañando a estas
arterias se encuentran numerosas venas que drenan en el extenso plexo venoso pterigoídeo.

Esta fosa antiguamente era conocida como fosa pterigopalatomaxilar (PPM) o fosa del
nervio maxilar debido a que es posible verificar su ramificación en esta fosa, tras haberla abordado
desde la fosa craneal media por el foramen/canal redondo. En su distribución se reconocen
numerosos nervios y ramos: nervios infraorbitario, alveolar superior posterior, cigomático, palatino
mayor, palatinos menores y nasopalatino, y ramos meníngeo, del ganglio pterigopalatino, faríngeo
y nasales posteriores superiores laterales y mediales. El nervio infraorbitario cruza la fisura orbitaria
inferior, se aproxima al piso orbitario recorriendo primero el surco y luego el canal infraorbitario,
para alcanzar la región geniana tras emerger por el foramen infraorbitario y dividirse en ramos
nasales externos e internos, palpebrales inferiores y labiales superiores; antes de cruzar el foramen
infraorbitario, emite el nervio alveolar superior anterior destinado a los dientes anterosuperiores y
su periodonto. El nervio alveolar superior posterior cruza la fisura pterigomaxilar, se ramifica y
penetra en la foramina alveolar (en la cara infratemporal de la maxila, lateral a la tuberosidad
maxilar) para recorrer los canales alveolares que lo conducen a los dientes posterosuperiores y su
periodonto. Los ramos nasales posteriores superiores laterales y mediales atraviesan el foramen
esfenopalatino e inervan las paredes lateral y medial de las fosas nasales, respectivamente. El nervio
nasopalatino cruza el foramen homónimo para inervar bóveda palatina y, mediante su ramo
gingival, el periodonto lingual de dientes anterosuperiores. Los nervios palatinos mayor y menores
alcanzan la bóveda palatina recorriendo los canales homónimos para inervar paladares duro y
blando, respectivamente; además, el primero emite ramos nasales posteriores inferiores para la
fosa nasal, y ramos gingivales para los dientes posterosuperiores, mientras que los nervios palatinos
menores –concepto que agrupa a los antes denominados nervios palatinos medios y posteriores-
emiten ramos tonsilares para la tonsila palatina. El nervio cigomático cruza la fisura orbitaria inferior
y atraviesa el foramen cigomaticoorbitario donde luego se divide en nervio cigomaticotemporal
para la piel de la sien, y nervio cigomaticofacial para la piel del pómulo; además, el nervio cigomático
emite un ramo comunicante con el nervio lagrimal. El nervio faríngeo recorre el canal palatovaginal
y se distribuye por el techo de la faringe.

Contenido en esta pequeña fosa (de alrededor de 1,2 cc de volumen) se encuentra el


ganglio pterigopalatino [esfenopalatino de Meckel]. Este ganglio del sistema nervioso autónomo se
sitúa bajo y medial al nervio maxilar, recibe fibras preganglionares parasimpáticas del nervio facial
(núcleo salival superior) a través del nervio petroso mayor y fibras simpáticas del plexo carotídeo
interno (ganglio cervical superior) a través del nervio petroso profundo. Estos dos ramos se unen
bajo una lámina de fibrocartílago que ocluye el foramen lacerado [rasgado anterior] para formar el
nervio del canal pterigoídeo, elemento que atraviesa el canal homónimo para llegar al ganglio como
su raíz simpática y parasimpática. Las fibras postganglionares utilizan como vehículo a numerosos
ramos del nervio maxilar para dirigirse a sus órganos blanco (glándulas lagrimal, labiales superiores,
nasales, faríngeas y palatinas).

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