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GÉNESIS

GÉNESIS, CIENCIA, Y CREACIÓN


LECCION 1
Título y lugar en la Biblia

El Génesis fue originalmente escrito en hebreo y


llamado Bereshith, que significa “en el principio”.

En el tercer siglo antes de Cristo, los


estudiosos tradujeron el Antiguo Testamento
al griego. Esta versión, llamada Septuaginta,
utiliza el título griego Génesis. Esta palabra
significa “origen, fuente, o generación.”
El Antiguo Testamento tiene cuatro divisiones principales.
DIVISIONES DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Número Clasificación Libros
5 Libros de la Ley Génesis a
Deuteronomio
12 Libros Históricos Josué a Ester
5 Libros Poéticos Job a Cantar de
los Cantares
17 Libros Proféticos Isaías a
Malaquías
Autor y fecha de composición

La Biblia claramente menciona a Moisés como el escritor


del Pentateuco del cual Génesis es parte.
(Éxodo 17:14; 24:4; 34:28; Números 33:2; Deuteronômio
31:9, 22, 24). (Josué 1:7- 8; 23:6, 2 Reyes 14:6; 21:8;
Esdras 3:2; 6:18; Nehemías 8:1; Daniel 9:11-13).

Tal vez la evidencia más convincente de la autoría


mosaica es de que Jesucristo y los escritores del Nuevo
Testamento se refieren a pasajes en el Pentateuco como
las escrituras de Moisés (Mateo 8:4; 19:7,8; Lucas 5:14;
16:29; Juan 7:19; Hechos 3:22; 15:1; Romanos 10:5, 19)
2. El estilo narrativo. La persona que escribió el
Pentateuco describió exactamente las características
geográficas de la Península del Sinaí.
3. Los descubrimientos de la arqueología. Muchos
hallazgos muestran que algunas de las costumbres
descritas en Génesis reflejan prácticas como las llevadas
a cabo en ciudades como Ur y Babilonia en el segundo
milenio antes de Cristo (Génesis 14:14).
4. Las cualidades de Moisés. ¿Quién sería más apto
para escribir el Pentateuco? Moisés tenía la inteligencia
y la preparación. El fue “enseñado en toda la sabiduría
de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras”
(Hechos 7:22).
Propósito, tema, y estructura

Propósito
El propósito doble de Génesis corresponde a las
principales divisiones del libro.
Como un libro de los comienzos, Génesis nos muestra:
1. El trato de Dios con el hombre en el origen del
universo, el hombre, el pecado, y la redención.
2. El origen de un pueblo a través del cual Dios enviaría el
Redentor al mundo.
Tema
El tema de toda la Biblia es la redención del hombre,
mientras que el tema de Génesis es: Dios inicia el
programa de redención al escoger a un pueblo para El.
Estructura
• Historia primitiva—capítulos 1-11
• Historia Patriarcal—12-50.

CREACION Y CIENCIA
Cuando se enfrentan a las enseñanzas de la ciencia
algunos cristianos se avergüenzan de la narración del
Génesis respecto de la Creación en 6 días. Estamos
convencidos de que no hay contradicción entre lo que la
ciencia ha realmente descubierto y la enseñanza de las
Escrituras correctamente interpretadas.
Días de la Creación
¿Qué enseñan las Escrituras y qué dicen los hombres de
ciencia acerca de la antigüedad de la tierra?
Los geólogos estiman que la tierra tiene millones de años.
Basan su conclusión en el tiempo requerido para enfriar
la capa de la tierra, para la acumulación de sal en el
océano, y para la formación de las rocas sedimentarias.
Convencidos de que la Palabra de Dios correctamente
interpretada está en armonía con los hechos de la ciencia,
muchos de ellos han sugerido varias teorías sobre los días
de la Creación.
Según este punto de vista, Génesis 1 se refiere a una
creación en 6 días de 24 horas. Esta interpretación es
cuestionada a causa de su conflicto con el pensamiento
científico especulativo concerniente a la antigüedad de la
tierra. Afirmaciones de una gran antigüedad se basan en
argumentos circulares que están, a su vez, basados
enteramente en la suposición de que la evolución es
verdadera.
Los fósiles y las rocas tienen supuestamente billones de
años. La biostratificación y las fechas radiométricas se basan
también en esta suposición. Las fechas geológicas fueron
todas asumidas mucho antes de que la fecha radiométrica
fuera inventada. La cantidad de sedimento en los océanos
pareciera indicar que tienen diez millones de años antes que
mil millones como pretenden los evolucionistas. La cantidad
de silicona y níquel lavado en los océanos parece indicar una
antigüedad de sólo ocho mil a nueve mil años y no mil
millones de años (Wilson, pp. 857-865).
Estos ejemplos demuestran las dificultades inherentes del
poner fecha a la tierra mediante cálculos y técnicas basadas
en suposiciones.
La teoría del intervalo (re-creación)
Aquellos que apoyan esta teoría creen que Génesis 1:1 se
refiere a una creación original en un pasado remoto. Esta
creación fue destruida cuando Satanás y sus ángeles se
rebelaron (Ezequiel 28:12-15; Isaías 14:9-14; 2 Pedro 2:4;
Judas 6). El juicio divino en la tierra la dejó en una condición
caótica (Génesis 1:2; Isaías 24:1, Jeremías 4:23).
Esta teoría 1) explicaría la antigüedad de la tierra, 2)
permitiría la posibilidad de un hombre prehistórico pre-
adánico, y 3) aun interpretaría literalmente los días de Génesis
1. Pero esta teoría encara serios problemas. Oswald T. Allis,
un estudioso del hebreo, declara que cambiando la traducción
del verbo “estaba” por “llegó a estar” en Génesis 1:2 es “por
los menos una dudosa interpretación”
La teoría de evolución teísta
Aquellos que sostienen este punto de vista interpretan
figurativamente la narración del Génesis. Sugieren que Dios
utilizó el proceso de evolución para desarrollar
gradualmente las formas de vida, incluyendo al hombre. A
un cierto punto de evolución, el animal humano fue provisto
de un alma y se convirtió verdaderamente en hombre. "Y de
una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres” (Hechos
17:26). Si Adán hubiera sido solamente uno de las muchas
criaturas humanas esparcidas a través de la tierra, entonces
no hubiera habido unidad. El profesor Colin Patterson,
escribió que las declaraciones sobre el linaje no son
aplicables al registro de fósil sino que son falsas historias.
La teoría del día pictórico
Los que sostienen esta teoría enseñan que la Creación fue
revelada por Dios en seis días y no llevada a cabo en seis
días. Esto deja a la ciencia la descripción del tiempo y
proceso de creación e insiste en que el propósito de la
narración del Génesis no es científico sino religioso.
La teoría del diluvio universal
Los que proponen este punto de vista sostienen que Dios
creó la tierra en seis días literales. Muchos científicos han
exagerado altamente la antigüedad de la tierra. Dicen que la
inundación produjo tan grande trastorno en la superficie de
la tierra que el estrato geológico fue depositado en corto
tiempo. Holdcroft apunta los hechos que favorecen a esta
teoría, que incluyen las siguientes: 1) en la superficie de
algunos estratos no hay erosión; 2) un fósil individual ha
sido encontrado atravesando dos o más estratos; 3) criaturas
han sido halladas enteras y fosilizadas sin evidencias de
descomposición; y 4) fósiles han sido hallados ampliamente
dispersos fuera de su ambiente natural.
Los opositores de esta teoría arguyen que los glaciares
pudieron haber provocado estos extraordinarios
depósitos de escombros de animales y vegetales, y que
no toda roca estratificada es depositada por el agua.
Además, los métodos de cálculos de fecha que utilizan
los hombres de ciencia establecen la antigüedad de
muchos fósiles como de millones de años antes del
diluvio bíblico.
La teoría del día y época alternados.
Los defensores de este punto de vista sugieren que los días
de la Creación son o bien días de 24 horas o períodos cortos
de tiempo separados por vastas épocas geológicas. En los
períodos llamados días Dios llevó a cabo la actividad
creadora. Esta teoría interpreta en las Escrituras algo que no
está allí. Sin embargo, encaja con los pensamientos
“científicos” recientes. Una teoría como esta sugiere la
ocurrencia súbita de una cría o descendiente muy diferente
a los padres. La teoría ha sido llamada “evolución
saludable”, “mutaciones sistemáticas”, o la “teoría del
monstruo esperanzado”. El Doctor Theodosius
Dobzhansky, dice que estas teorías llegan sólo a dar
nombres más o menos elegantes a fenómenos imaginarios
La teoría del día de una época de duración es también
llamada teoría de creación progresiva
Aquellos que apoyan esta teoría señalan que la palabra día
se utiliza a veces en la Biblia para referirse a un período de
tiempo durante el cual algunos sucesos toman lugar, y no
sólo a un día de 24 horas. En Génesis 2:4 el período
completo de creación se resume en “el día que Jehová hizo
la tierra y los cielos.” Leemos del día del Señor (Isaías
2:12; 13:6, 9; Joel 1:15; Sofonías 1:7; Zacarías 14:1), el día
de Salvación (2 Corintios 6:2), y Jesús se refiere a “mi día”
(Juan 8:56). Todos estos se refieren a períodos de tiempo o
al tiempo en que algo ocurre. En esta teoría los días de la
Creación son épocas consecutivas en las cuales la actividad
creadora tomó lugar.
DIOS Y LA PRIMERA FAMILIA
LECCIÓN 2
Génesis 2:4-25 es una continuación de la narración
general de la Creación. En Génesis 1:1—2:3 vemos a
Dios en relación a su universo en conjunto. Pero en el
capítulo 2 enfoca nuestra atención en el hombre. Todo
está relacionado con él: el huerto, los árboles, ríos, y
animales. Aun la primitiva tierra vacía de lo que parece
ser el tercer día de la Creación espera la venida de su
señor (2:5). Dios se revela a sí mismo no sólo por su
majestuoso título Elohim, sino también por su nombre
personal, nombre íntimo que muestra su relación con el
hombre. El es Yahwé-Elohim—El Señor Dios.
DIOS EL CREADOR Y SEÑOR
Elohim: El Dios Creador Génesis 1:1—2:3
¿Cuál es la mayor revelación de Génesis 1?
No son los detalles de la Creación, por más interesantes
que puedan ser. Ni tampoco es la descripción del hombre,
aunque sea importante. Más bien es de que existe Dios, y
que a través de El todas las cosas vinieron a existir.
Génesis 1:1.
Más allá del universo, existe el Ser eterno, no-creado, que
es superior a su Creación: “En el principio creó Dios...”
El relato de la Creación presenta una imagen detallada de Dios:
El es el Dios de la Creación, la majestad, y el poder. El es
presentado con el título Elohim, el término general para
Dios. El poder de Dios y su autoridad se revelan en sus
hechos creadores.
El es el Dios de propósito, orden, y progresión. El realiza
su obra paso a paso, de manera ordenada y progresiva.
El es el Dios de sabiduría, provisión, y perfección. Dios
crea abundante provisión para las necesidades de todas sus
criaturas. En su sabiduría El prepara un ambiente capaz de
sustentar la vida de todas sus criaturas.
El es el Dios de personalidad y amor. El Creador es Dios
personal, no sólo una gran fuerza que produjo el universo
y estableció las leyes de la naturaleza en movimiento.
El habla, El ve, El se regocija en el mundo que ha creado.
El planea y obra con especial cuidado para crear a su
misma imagen alguien con quien pueda compartir sus
intereses y responder a su amor.
Yahwé: Jehová nuestro Señor Génesis 2:4-25
carácter de Dios. La narración general en Génesis 1 nombra
a Dios por el título de deidad Elohim. El relato especial en el
capítulo 2 utiliza el nombre personal de Dios, Yahwé, junto
con Elohim (Señor Dios). Yahwé puede ser definido como
“El ser eterno, autoexistente” (Éxodo 3:14).
Nadie está seguro de cómo el nombre Yahwé debe ser
deletreado o pronunciado. Ya que en el hebreo sólo se
escriben las consonantes, el lector suple los sonidos de las
vocales al leer la palabra. Entonces, en el Antiguo
Testamento original tenemos solamente las letras hebreas
transcritas a nuestro alfabeto como YHWH, YHVH, o
JHWH.
EL HOMBRE COMO CRIATURA
Génesis 1:26—2:25
De Génesis 1-3 podemos aprender mucho de nuestra
naturaleza, de nuestras necesidades y responsabilidades.
Ajustándose a la teoría de la evolución, los eruditos de la
alta crítica enseñaron que la religión hebrea se desarrolló
como una adaptación de las creencias de las naciones de
su alrededor. Señalaron las similitudes entre la religión
de Israel y las religiones politeístas de la región.
Hay similitudes, pero creemos que la adaptación ocurrió
en dirección opuesta. Los arqueólogos han descubierto
tablas de barro babilónicas y asirias que contienen su
relato de la Creación. Como el documento del Génesis,
estas tablas dicen:
1) que en el principio un desorden de aguas cubría la tierra,
2) que la luz precedió la creación de los cuerpos estelares, y
3) que el hombre fue creado del barro y de la sangre de la
tierra.
Pero estos documentos contienen algunas ideas politeístas y
no bíblicas. Probablemente estas historias de la Creación
sean versiones distorsionadas del verdadero relato entregado
por los descendientes de Noé. El relato de Génesis del origen
del hombre fue dado por revelación divina. Los documentos
bíblicos muestran el propósito de Dios y el cuidado especial
de Dios al crearlo. Los detalles geográficos y las genealogías
son características de un documento histórico, no de un mito.
(1 Crónicas 1:1-27; Lucas 3:37,38), Job 31:33, Romanos
5:14, 1 Corintios15:22, 45; 1 Timoteo 2:13,14; Judas 14).
Hecho a la imagen de Dios
Más de la mitad del relato de la Creación es acerca del
origen del hombre. Lo que ocurre antes es la preparación
para la culminación: La creación del hombre. (Hablamos del
hombre en sentido general refiriéndonos tanto a Adán y Eva,
hombres y mujeres, la raza humana.) El hombre es tanto la
corona de la Creación así como una creación distintiva.
¡Dios creó nuestra tierra a fin de proveer un hogar para el
hombre! En Génesis 1 la palabra hebrea para crear (bara) se
utiliza tres veces: 1) en 1:1 de la creación total, 2) en 1:21 de
la vida animal, y 3) en 1:27 del hombre. El relato de la
Creación nos muestra tres aspectos de este estatus único: 1)
su dignidad, 2) su autoridad, y 3) la preocupación de Dios
por su necesidad.
Al hombre le fue otorgada una gran dignidad. El sobresale del
resto de la Creación porque fue creado a la imagen de Dios y
ha recibido autoridad sobre lo creado.
No puede ser una similitud física porque “Dios es Espíritu”
(Juan 4:24). Pero el hombre es hecho a imagen de Dios en
muchos aspectos.
1. El es una criatura espiritual así como una criatura física. El
adora. “Dios... sopló en su nariz aliento de vida” (Génesis
2:7). Como resultado, él tiene un espíritu inmortal que es
capaz de amar a su Creador y comunicarse con El.
2. El es un ser moral dotado de libre albedrío, la capacidad de
escoger (a diferencia de los animales que son guiados por el
instinto). Junto con esta libertad, Dios le dio una conciencia
que actúa como juez para condenar o aprobar su conducta.
3. El es una criatura racional capaz de pensar, razonar y
hablar.
4. El es una criatura activa y responsable, capaz de realizar
obras poderosas. El puede planear sus acciones de acuerdo a
principios y vencer los obstáculos para alcanzar sus metas.
5. El es un ser creativo con aprecio por la belleza, el orden, y
el progreso, y con el impulso para crearlos.
6. El es un ser que señorea y a quien Dios ha dado el dominio
sobre la tierra y sus criaturas.
Alguien ha dicho que el hombre tiene un espíritu con el cual
hace posible la comunión con Dios, una voluntad con la cual
obedecerle, y un cuerpo con el cual servirle. El hombre
todavía posee la imagen divina, a pesar de la caída (Génesis
9:6), pero está dañada moral y espiritualmente.
Al hombre se le dio autoridad y responsabilidad. Dios hizo al
hombre rey sobre el mundo animal dándole dominio sobre
toda criatura viviente (Génesis 1:28). También el mundo
vegetal estaba para servir de alimento al hombre (1:29,30).
No obstante, no debe abusarse de la autoridad y el privilegio.
En el plan Divino el hombre debe ser el representante
responsable de Dios y su mayordomo en la tierra. El hombre
no sólo debe dominar la tierra (cultivarla), sino cuidarla
(1:28; 2:15). Esto implica que él no debe malgastar los
recursos naturales o matar desenfrenadamente (sin razón o
excusa valedera) las criaturas de Dios.
La bendición de Dios en el hombre le dio el privilegio
junto con el trabajo, y la autoridad junto con la
responsabilidad. A fin de llevar a cabo su tarea, a la
pareja del primer matrimonio se le ordenó ser
fructífera. Sus descendientes debían poblar la tierra.
La relación matrimonial y la reproducción son partes
de la bendición original de Dios y no un resultado
pecaminoso de la caída. Los hijos son herencia de Dios
(Salmo 127:35).
La vida de nuestros hijos es sagrada, ¡no debe ser
destruida ni antes ni después del nacimiento! Y aun así,
existen condiciones en las cuales no es una bendición
tener hijos (Mateo 24:19,20); 1 Corintios 7:25-28).
Finalmente, vemos la importancia del hombre en la
provisión de Dios para su descanso y renovación. La
obra creadora de Dios fue triunfalmente consumada en
seis días, y Dios descansó en el séptimo día. No debemos
pensar en el día de reposo de Dios como un cese de la
actividad divina, sino más bien que su descanso marcó la
culminación de su obra creadora (Juan 5:17). Dios
bendijo el séptimo día y lo separó como un día en el cual
el hombre podría descansar de sus labores y ser renovado
espiritualmente. El día de reposo tuvo la intención de ser
un día santo de celebración y gozo en el cual el hombre
recordaría y adoraría a su Creador.
Preparado para dos mundos

Dios creó al hombre para la existencia en dos mundos.


Adán fue conectado con las criaturas del mundo al ser
formado en el mismo día que los animales superiores y
por ser hecho de la tierra (2:7, 19). La palabra para
hombre (adán) es como la palabra para suelo (adanah) y
enfatiza su terrenidad. “El primer hombre es de la tierra”
(1 Corintios 15:47) y fue perfectamente adaptado para la
vida en el ambiente terrenal. Y por ser creado a la
imagen de Dios, él fue preparado para la vida eterna en
comunión con Dios.
Un cuerpo perfecto
Dios dio a Adán y Eva cuerpos físicos perfectos. La Biblia
no concuerda con la antigua opinión griega de que el cuerpo
humano es malo y una prisión del espíritu. (No se confunda
por la manera en que el Nuevo Testamento utiliza a veces la
palabra carne con referencia a nuestra naturaleza
pecaminosa. Dichos pasajes definitivamente no se refieren
al cuerpo). El concepto del Antiguo Testamento es que la
totalidad humana demanda la posesión de un cuerpo físico.
El hombre no es verdaderamente hombre cuando se separa
de su cuerpo. El énfasis del Nuevo Testamento en la sanidad
y la resurrección confirma esta opinión. Dios, quien nos dio
un cuerpo, desea mantenerlo bien, fuerte, y sano.
Un espíritu para relacionarse con Dios
El hombre no sólo pertenece al mundo físico sino
también al espiritual. Su ambiente no es solamente
la tierra ahora y el cielo más adelante. El vive en
la esfera de dos reinos. En este aspecto es
diferente al resto de los animales y también a los
ángeles. Para vivir realmente debe recibir sustento
de ambos ambientes. El Creador ha colocado en la
tierra lo que el ser humano necesita para su vida
física. Pero El mismo es la fuente de la cual
debemos recibir nuestra vida espiritual (Mateo
4:4). Si no recibimos sustento de cualquiera de
estas fuentes, seremos cortados de esa parte de
nuestro ambiente, y esa parte de nosotros muere.
El hombre fue hecho para comunicarse
con el mundo de arriba así también como
para existir en el mundo de abajo.
Cuando Dios formó al hombre y “sopló
en su nariz aliento de vida” (Génesis
2:7), El impartió su propia vida en el
organismo que había creado, y el hombre
recibió la naturaleza espiritual tanto
como la física. Esta doble naturaleza
hizo posible la adoración y comunicación
con Dios y se convirtió en la respuesta
natural del deseo de Dios de fraternizar
con el hombre.
Inteligencia y entendimiento

Dios dio al hombre inteligencia y entendimiento como


parte de su preparación para los dos mundos. Desde el
principio el hombre tuvo un alto nivel de inteligencia.
Sabemos esto porque puso nombre a todos los
animales. Además, Dios lo invistió de autoridad sobre
toda la tierra, le dijo acerca de la provisión para sus
necesidades y las de las otras criaturas, le dio trabajo
físico e intelectual y responsabilidad moral (2:1520). Y
aun más, cuando Dios le trajo su compañera, Adán la
reconoció y apreció.
EDEN: LA PROVISION DE DIOS PARA EL HOMBRE
Génesis 1:27-29; 2:4-25
Un hogar deleitoso
Jehová Dios no colocó al hombre en un desierto duro y
hostil. Dios preparó para él un refugio especial en un huerto
bien plantado y regado. Los detalles de la provisión de Dios:
1) humedad para el crecimiento de la vegetación, 2) el fluir
de ríos, 3) riquezas minerales, 4) árboles frutales en el área
del Edén, y 5) el nombre del huerto mismo, todos éstos
muestran el interés de Dios por nuestro bienestar físico y su
provisión para nuestras necesidades. Dios también enseñó al
hombre a trabajar y a ser su compañero en el desarrollo de
los recursos naturales de la tierra. Adán aprendió la
responsabilidad y el gozo de la realización al trabajar con
Dios y señorear la tierra.
Una compañera y ayudante
Dios dio al hombre una compañera y ayudante. Siendo de
naturaleza terrenal y espiritual, Adán necesitaba la compañía
y ayuda de alguien de su misma clase. Las palabras de Dios
muestran su propósito en crear a la mujer e instituir el
matrimonio. Por supuesto, esto hizo posible la propagación
del género humano y el cumplimiento de su mandamiento en
1:28; sin embargo, en 2:18 vemos que el propósito principal
del matrimonio no era la satisfacción sexual o el dar a luz
hijos, sino más bien dar al hombre una compañera y
ayudante para que pudiera amar y ser amado. La relación
debía ser tanto física como espiritual. La mujer fue
valorizada por sí misma más que por su habilidad de
propagar la especie.
Al formar a la mujer del cuerpo del hombre, Dios enseña la
igualdad e interdependencia de los sexos. Cada uno es
incompleto sin el otro. Cada uno complementa al otro y cada
uno es hecho a la imagen de Dios (1:27).
Jesús señaló que la narración de la Creación provee el modelo
divino para el matrimonio. Es de origen divino: “lo que Dios
ha unido” (Mateo 19:6). Debe ser monógamo, una mujer para
un hombre, exclusivo, dejando a los demás, profundamente
unido, “ambos son una sola carne” (v. 5); permanentemente.
A veces es roto por infidelidad conyugal y divorcio, pero este
no es el plan de Dios (19:4-9). El matrimonio se eleva mucho
más en dignidad y belleza como figura o ilustración de la
relación entre Cristo y su iglesia (Efesios 5:21-23).
Responsabilidad y crecimiento
Dios concedió al hombre la oportunidad de desarrollarse
moral y espiritualmente. Dios vio que el hombre necesitaba la
oportunidad de crecer de la inocencia infantil a la santidad
positiva usando su poder de elección. (Santidad es más que
pura inocencia. Es pureza puesta a prueba y aún así
mantenida). El hombre necesitaba la oportunidad de expresar
su amor y confianza al escoger obedecer a Dios. Si el hombre
desobedecía, el necesitaría una conciencia iluminada, la
habilidad de distinguir entre lo bueno y lo malo. Entonces,
Dios colocó el árbol de la ciencia del bien y del mal en el
huerto e hizo su primera prohibición. La obediencia hubiera
conducido al crecimiento en carácter y favor divino. La
desobediencia llevó a la ruina espiritual y muerte física.
LA CAIDA: ENTRA EL PECADO
Génesis 3
En Génesis 2 la escena es pacífica, hermosa, e ideal. Pero en
el capítulo 4 vemos celos, odio, asesinato, poligamia, y aun
la glorificación de la fiera venganza. ¿Cómo cayó el hombre
de su estado original de perfección? Si no fuera por el
capítulo 3, las respuestas a esta pregunta permanecerían en el
misterio.
El tentador y la tentación - Génesis 3:1-6
La tentación vino desde fuera del hombre. Dios no introdujo
el pecado en el mundo. Ni tampoco El tentó al hombre a
pecar. El pecado es una invasión a la creación perfecta de
Dios. Y esta invasión tuvo un origen personal.
El tentador
En Génesis 3 vemos al tentador como una serpiente. El
Nuevo Testamento identifica a Satanás como el tentador, pues
en Apocalipsis 12:9 leemos sobre “la serpiente antigua que se
llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero”.
La maldición pronunciada sobre la serpiente
misma, comparándola con otros animales
(Génesis 3:14), indicarían que era una
verdadera víbora. Si es así, entonces Satanás
debió haberla poseído y utilizado como un
instrumento a través del cual tentar a Eva.
Esto encaja con el método general de Satanás
de utilizar a otros como sus agentes (Mateo
16:23; Hechos 5:3; 2 Corintios 11:14,15).
La serpiente es un símbolo apropiado del diablo. En Edén la
serpiente es descrita como más astuta que el resto de los
animales salvajes (Génesis 3:1). Ahora la forma en que se
desliza cautelosamente sugiere la manera astuta y engañosa
en que Satanás viene a susurrarnos sus tentaciones y a
sembrar dudas en la mente de uno sobre la bondad de Dios
y la verdad de su Palabra.
La tentación
Satanás todavía emplea las mismas tácticas generales que
utilizó con Adán y Eva. Entonces estemos conscientes de ellas
y advirtamos también a los otros sobre sus maquinaciones.
1. Utilizando a otros para presentar la tentación. Satanás
no se apareció personalmente para tentar a Adán y Eva. El usó
a la serpiente para tentar a Eva y luego utilizó a Eva para
tentar a Adán. La tentación es más fuerte cuando viene de
nuestros seres amados o de personas en quienes tenemos
confianza. Satanás mismo se disfraza como “ángel de luz”
(2 Corintios 11:13-15).
2. Cuestionando la prohibición de Dios. Satanás no
comenzó contradiciendo la Palabra de Dios. Una mentira
directa podría haber hecho que Eva reaccionara contra él. El
sólo sugirió que la prohibición no era realmente de Dios,
“¿Conque Dios os ha dicho?” (Génesis 3:1). El sembró en la
mente de Eva la idea de que un buen Dios no hace ese tipo de
prohibición.
3. Cuestionando la bondad y el amor de Dios. El método
de Satanás fue el de sembrar sospecha y duda en la mente de
Eva sobre el carácter de Dios, lo cual es cuestionar su
bondad y amor. Satanás continuamente obra para hacernos
dudar del amor de Dios y de su preocupación por nosotros.
Sus agentes implican que la norma divina es demasiado
severa y que el Dios de la Biblia es en extremo exigente.
4. Negando las consecuencias fatales del pecado. Primero,
Satanás desafió la prohibición de la ley de Dios cuando dijo:
“No moriréis” (3:4). Luego, él avanzó confiadamente y negó
su castigo, implicando que Dios era un mentiroso. El hombre
moderno que niega el juicio de Dios está igualmente negando
la divina revelación de la Biblia (Mateo 13:40-42; Apocalipsis
20:11-15).
5. Malinterpretando los valores para despertar el deseo.
Satanás acusó a Dios de restringir a sus criaturas de algo que
era bueno. “Dios sabe que el día que comáis de él, serán
abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, sabiendo el bien y
el mal” (Génesis 3:5). El tentador acusó a Dios de egoísmo y
de no querer dar a sus criaturas algo que los haría igual a El.
6. Intensificando la atracción en varios niveles. Las
mentiras de Satanás destruyeron la fe de Eva en la Palabra de
Dios y su carácter. En vez de huir de la tentación (2 Timoteo
2:22), fue atraída por su deseo hacia la fruta prohibida
(Santiago 1:14,15). La tentación apeló a cada aspecto de su
naturaleza: su apetito físico, su deseo intelectual de
conocimiento, su ambición espiritual (1 Juan 2:16,17).
7. Adaptando la tentación a la persona. Satanás utiliza
diferentes métodos para presentar la tentación. En caso de
Eva utilizó la serpiente y razonó con ella. Para tentar a Adán,
él usó a Eva. No conocemos los detalles. El texto bíblico
simplemente dice que ella “dio también a su marido, el cual
comió así como ella” (3:6). La Biblia dice que Adán no fue
engañado (1 Timoteo 2:14), sino que escuchó a su esposa
antes que obedecer a Dios (Génesis 3:17). Pareciera que él
amó más a su esposa que a su Dios Creador.
Las consecuencias - Génesis 3:7-24
1. Ellos conocieron la maldad por experiencia. La promesa
de que conocerían lo bueno y lo malo fue mantenida, pero
en lugar de hacerlos como Dios, distorsionó la imagen de
Dios en ellos.
Una naturaleza caída hace al cuerpo, aunque bueno en sí
mismo, un blanco de lujuria y violencia. Y entonces, en el
despertar de la conciencia Dios dio a Adán y Eva un sentido
protector de modestia.
2. La comunión con Dios fue rota. Un sentido de
culpabilidad y temor reemplazó la confianza y el amor que
habían sentido hacia Dios. Estos sentimientos obligaron a
Adán y Eva a esconderse. El pecado siempre rompe la
comunión del hombre con su Creador y hace que el pecador
huya de la presencia de Dios.
3. La naturaleza del hombre fue contaminada por el
pecado. Cuando Dios interrogó a Adán sobre su
desobediencia, Adán culpó a su esposa. El parecía insinuar
que Dios también tenía culpa, pues él dijo: “La mujer que me
diste por compañera” (Génesis 3:12). Hasta que no admitiera
su culpa, él no podía arrepentirse, y sin arrepentimiento no
hay perdón.
Eva, por su lado, culpó a la serpiente. Algo radical les había
ocurrido. Su naturaleza fue corrompida.
4. El hombre fue castigado. Expulsión del Edén, trabajo
fatigoso, y eventual muerte física, todo esto vino como
resultado de la desobediencia del hombre.
El juicio contra la mujer fue: 1) dolor y llanto acompañaría
el nacimiento 2) su deseo sería para su marido, y 3) su
marido se enseñorearía de ella. El hombre fue castigado
teniendo que ganar su sustento con trabajo fatigoso y
exhaustivo. Desde este tiempo en adelante, la tierra no sería
tan productiva ni el trabajo tan placentero como había sido
antes. La naturaleza misma sufriría los efectos de la caída.
El hombre tendría que luchar contra espinos y abrojos al
cultivar la tierra. Ambos, Adán y Eva, fueron expulsados del
Edén e impedidos de volver por el querubín guardián. Ellos
no podían comer del árbol de la vida y vivir para siempre en
su estado caído. Este acto no fue sólo de juicio sino también
de misericordia. Dios, en su bondad, no permitiría al
hombre vivir indefinidamente en su condición pecaminosa.
La esperanza de redención - Génesis 3:14,15; 20,21
Antes de pronunciar el juicio sobre el hombre, Dios le da un
vislumbre de victoria venidera. Aun en el juicio Dios
muestra su misericordia y modera el castigo con la esperanza
de la futura liberación. Primero, el juicio cae sobre el
tentador. La serpiente, como instrumento de Satanás, es
condenada a una vida rastrera (3:14). Luego Dios hace la
declaración de guerra entre Satanás y la humanidad y
pronuncia la caída de Satanás (3:15). Juan 8:33,44
Una feroz batalla dará fin al antagonismo. La simiente de
Eva, herida por Satanás, herirá a éste en la cabeza y ganará la
victoria total sobre él. Esta promesa es llamada el “primer
evangelio”. Evidentemente, Adán creyó porque llamó a su
esposa Eva, que significa vida.
El esperaba que la vida y redención vinieran a través de su
simiente. En el Nuevo Testamento vemos que Jesucristo
cumple esta promesa. El es el Redentor que hirió la cabeza
de Satanás en el Calvario. Dios aún amó a Adán y Eva y les
proveyó de ropas de pieles de animales Génesis 3:20-21).
Vemos en este acto un símbolo y una profecía. La
vergüenza del hombre era un problema espiritual que no
pudo cubrir con sus propios esfuerzos (3:7). El acto de Dios
mostró que El podía proveer cobertura para el hombre
pecaminoso y restaurarlo a su compañerismo con El. Los
animales que Dios sacrificó para las ropas fueron el
comienzo del sistema de sacrificios.
Ellos señalaron al Cordero de Dios, Jesús, a quien el Padre
sacrificaría a fin de proveer su Justicia como cubierta para
nosotros (Juan 1:29; Salmo 132:9).
EL MUNDO ANTEDILUVIANO
LECCION 3
Aunque la caída trajo un cambio trágico en la
relación del hombre con Dios, su gracia se hizo
aún manifiesta al preparar El la provisión para la
comunión con el hombre a través del sacrificio.
Mientras que Génesis no registra los términos de
esta provisión, observamos que los hijos de Adán
y Eva conocían la manera apropiada de llegar a
Dios y adorarlo. Algunos de estos hijos
decidieron servir a Dios; otros, sin embargo,
rechazaron su conocimiento, escogiendo servirse
a sí mismos y convirtiéndose de esa manera en
aliados de Satanás.
Así, en el alba de la historia del hombre el pecado contaminó
el surgimiento de la religión.
No es sorprendente, por lo tanto, que algún tiempo después de
su destierro del jardín del Edén, Adán y Eva fueran
entristecidos por la trágica muerte de su hijo Abel y la
“pérdida” de Caín, quien se hizo fugitivo y vagabundo. Ni
tampoco es difícil ver el genio malvado de Satanás, quien trató
de destruir el linaje de Eva a través de esta división familiar.
La historia muestra que no existe odio más cruel, ni pasión
más fanática, que aquellos que nacen de la división religiosa.
No obstante, hay un contraste con este obscuro cuadro de
pecado, violencia, y muerte en el mundo antediluviano. Dios
da otro hijo a Adán y Eva y confirma la promesa de redención.
Y esto revela de nuevo Su infinito amor y misericordia.
LOS DESCENDIENTES DE CAIN: DESARROLLO DEL
PECADO - Génesis 4:1-24
Pareciera que Eva esperaba un cumplimiento inmediato de
Génesis 3:15. Al nombrar a su hijo Caín, Eva estaba
probablemente dando una expresión de su esperanza de que
Dios enviaría el Redentor prometido, puesto que Caín
significa “adquirir, conseguir, y traer”.
Sólo podemos imaginarnos por qué Eva escogió Abel como el
nombre de su segundo hijo, puesto que este nombre significa
“efímero, aliento, vapor y vanidad”. Puede haber sido a causa
del sufrimiento que experimentó en el nacimiento de él. O tal
vez a causa de su desilusión en Caín.
¿O pudo el nombre significar sus sentimientos de vacío y
vanidad de la vida fuera de Edén?
Como podemos apreciar en el relato de Caín y Abel, Dios
está más interesado en la persona que en las ofrendas que
ésta trae. Dios está más interesado en nuestra sinceridad y
vida recta que en nuestras ofrendas de servicio.
Los pasos descendentes que condujeron al asesinato fueron:
1) orgullo, 2) resentimiento, 3) celos, 4) enojo, 5) odio, y
finalmente, 6) asesinato.
Al comparar el pecado de Adán y la violencia de Caín nos
damos cuenta de que ambos pecaron deliberadamente. Cada
uno se defendió a sí mismo en lugar de arrepentirse, y
ambos fueron desterrados de sus hogares. Dios mostró
misericordia a Adán y Caín proveyendo protección. El vistió
a Adán y Eva, y puso una marca en Caín. Aun cuando El los
castigó, les mostró su amor y misericordia.
Caín y Abel: Contraste y conflicto - Génesis 4:1-15
Vemos el completo desarrollo del poder del pecado después
de la caída. El pecado se expresa en odio, asesinato, y
finalmente en la glorificación de la violencia. También
aparecen los dos linajes y el conflicto profetizado en Génesis
3:15. Caín representa la simiente de la serpiente, y Abel la de
la mujer.
Al desenvolverse la historia vemos muchos contrastes.
Primero está el contraste entre dos hermanos. Ellos eran
cercanos por la sangre pero ampliamente separados en
espíritu. Cada uno tenía su trabajo: Abel se hizo pastor, pero
Caín cultivó la tierra. También vemos la diferencia del
carácter en sus ofrendas y en su relación con Dios.
Ambos hombres trajeron ofrendas como expresión de
adoración a Dios. No hay sugerencia de que la de Caín haya
sido de pobre calidad. Pero aun así Dios mostró que El se
complacía con Abel y su ofrenda, pero no con Caín y la
suya. ¡El valor del regalo dependía de la actitud del dador!.
El orgullo herido de Caín expresó su carácter. Lo que le
molestaba no era tanto que su ofrenda fuera rechazada, sino
que la de su hermano fuese aceptada. En 1 Juan 3:12 vemos
por qué Dios no lo bendijo en su adoración: “No como Caín
que era del maligno y mató a su hermano.... Porque sus
obras eran malas, y las de su hermano justas.” La adoración
de Caín carecía de fe sincera en Dios, y su carácter carecía
del elemento moral que Dios requiere.
Existen dos tipos de ofrendas. Este relato es el primer
registro de adoración y sacrificios a Dios.
La fe se basa en la Palabra de Dios y se expresa en la
obediencia a su voluntad. La mención de la fe de Abel por la
cual “ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín”
(Hebreos 11:4) implica que hubo una revelación de verdad
que él creyó y actuó de acuerdo a ella. Sólo podemos
suponer que Dios enseñó a Adán y Eva cómo venir a El en
adoración, y que ellos a su vez lo enseñaron a sus hijos.
Algo había mal en la ofrenda de Caín. Algunos sugieren que
Caín estaba comenzando su propia forma de adoración — la
primera religión hecha por hombre — en lugar de poner su
fe en el remedio de Dios al fracaso humano.
El Señor en su misericordia razonó con Caín dándole dos
alternativas: 1) si él hacía bien, sería aceptado, y 2) si no
hacía lo correcto, el pecado como una bestia feroz se
agazaparía tras la puerta listo a saltar sobre él y devorarlo. “A
ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él” (Génesis 4:7).
Nuestra única esperanza es la de someter y gobernar nuestros
deseos pecaminosos. Esto es enteramente posible a través de
Jesucristo (Romanos 7:24,25). Caín no prestó atención a la
advertencia del Señor. En vez de reconocer su falta y hacer
las cosas correctamente, alimentó su orgullo herido. Como
resultado su resentimiento creció y pronto los celos y la
envidia se convirtieron odio asesino. Santiago 1:15
Como hemos notado, el pecado en la temprana historia del
hombre contaminó el surgimiento de la religión, y la historia
muestra que no existe odio más cruel o pasión más fanática
que aquel que viene del cisma religioso. Abel es el primero de
una interminable lista de mártires. Su sangre es el testigo de la
enemistad de la simiente de la serpiente hacia aquellos que
verdaderamente adoran a Dios. Detrás del asesinato de Abel
está la instigación de Satanás tratando de destruir con la
violencia el linaje de Eva.
Aun al castigar a Caín, Dios mostró su misericordia. En
respuesta al temor y a la desesperación de Caín, Dios le
prometió protección. Puso aun una marca en él para
asegurarlo y protegerlo del daño corporal. Mientras el
hombre se hunde en su rebelión contra Dios, El continúa
cuidándolo. Trata de traer el pecador al arrepentimiento y a
la paz como signos de divina bondad y amor.
Avance cultural y decadencia moral - Génesis 4:16-25
La Biblia menciona primero los progresos culturales en
relación con el linaje de Caín. Su linaje establece una vida
urbana y es acreditado con varios inventos que hicieron su
vida más fácil y placentera. La familia de Lamec
aparentemente tuvo una gran parte en este avance cultural.
Mientras que la familia de Adán tal vez ya había
desarrollado algunas herramientas simples, música, y la
habilidad de domar animales, la familia de Lamec parece
haberlas mejorado y perfeccionado.
Sin embargo, en todo este progreso Dios no es mencionado.
Las realizaciones de los descendientes de Caín son
empañadas con poligamia, violencia, y la exaltación de la
brutalidad.
Las herramientas que Tubal-Caín forjó muy probablemente
incluían armas.
Las palabras de Lamec a sus esposas son una canción, su
canción de la espada (Génesis 4:23,24). Aquí él glorifica su
autosuficiencia y se jacta de que con su propia fuerza y con
las armas de sus hijos él hará más que Dios mismo para
vengar cualquier daño hecho en su contra. Vemos una
similitud en civilizaciones modernas que se ufanan de sus
proezas pero que están plagadas de creciente inmoralidad,
violencia, y guerras.
LOS DESCENDIENTES DE SET: DESARROLLO DE
LA ADORACION - Génesis 4:25 - 6:22
Después de la muerte de Abel y del fracaso moral de Caín,
Dios da a Adán y Eva otro hijo: Set. El es el sustituto
señalado por Dios, el padre del linaje escogido a través del
cual vendría el Redentor.
Como el linaje de Set será el canal de bendición de Dios a la
humanidad, los miembros de esta línea serán sus adoradores
y testigos. Set es descrito como que era a la imagen de Dios.
Podemos contrastar esto con su hermano, Caín, un
irremediable asesino. Además esta referencia nos recuerda
que los padres pasan muchas de sus características a sus
hijos, ya sea por herencia o por su ejemplo en la familia.
Un linaje escogido: Adoradores de Dios – Génesis 4:25,6:22
La breve descripción de dos descendientes de Set sigue el
mismo patrón: 1) edad al convertirse en padres, 2) años de
vida restantes, 3) nacimiento de otros hijos, 4) edad
completa, y 5) muerte. Novecientos años de existencia
pueden ser comprimidos en dos líneas.
Hallamos una pista al propósito del capítulo 5 al notar que la
cosa principal sobre cada vida es el nacimiento de su sucesor.
El linaje de Set (el escogido) continúa hasta que produce a su
liberador Noé. Vemos un solo propósito lejano en la lúgubre
frase que cierra cada registro de todos los antediluvianos: “y
murió.” No importaba cuánto viviera el hombre, finalmente
él moría.
El castigo del pecado es inevitable a menos que Dios
intervenga (Génesis 5:24). Mientras que Génesis enfatiza la
naturaleza homicida del pecado, Génesis 5 nos muestra el
producto final del pecado: la muerte (Romanos 5:12-14).
Pero Génesis también nos muestra dos aspectos del cuidado
de Dios: larga vida y un hogar con El en el cielo.
La larga vida de los antediluvianos (la gente que vivió antes
del diluvio) nos presenta un problema. ¿Cómo es que el
hombre vivía tanto entonces y ahora vive por un tiempo
tan comparablemente corto?
Existen ciertas posibles explicaciones para los períodos
largos de vida. Algunos sugieren que los nombres se refieren
a dinastías más bien que a personas.
Debemos rechazar esta explicación porque sabemos que
Adán, Set, Enoc, y Noé eran personas históricas. La
explicación de Delitzsch es “que el clima, la temperatura, y
otras condiciones naturales, eran diferentes de aquellas
después del diluvio” (Keil and Delitzsch, p. 95).
A esto podemos agregar que el amortiguado poder del
pecado no había alcanzado sus efectos totales todavía.
Dios pudo haber tenido un propósito especial al dar larga
vida a aquellos primeros habitantes de la tierra. De esta
manera, ellos podían llevar a cabo su orden de poblar la
tierra y sojuzgarla (Génesis 1:28). Lo mismo sería verdad
respecto a las generaciones que siguieron inmediatamente
después del diluvio.
Pero para el tiempo de Abraham la duración general de vida
era mucho más corta porque a los 100 años de edad el
patriarca fue considerado un hombre viejo (Génesis 21:1-5).
¿Qué podría haber pasado si todos hubieran vivido cerca de
1000 años? La tierra se habría superpoblado mucho tiempo
atrás sin que pudiera sostener a sus habitantes. Podemos ver
el cuidado de Dios en ambos casos, al prolongar la vida y al
acortarla. Nuestro tiempo está en sus manos (Salmo 31:15).
Enoc y Noé: Testigos de Dios - Génesis 5:18 - 6:22
Enoc: Ejemplo y profeta
La monotonía de la lista de los antediluvianos en Génesis 5
es rota por la historia de Enoc. Como los otros relatos,
comienza con vivió... y sigue con engendró..., ¡pero luego
el patrón se rompe! Leemos: “Caminó, pues, Enoc con
Dios.” En lugar de terminar con y murió, tenemos una
triunfante culminación: “¡le llevó Dios!” Un rayo de
esperanza brilla en esta lúgubre genealogía que enfatiza la
mortalidad del hombre. La traslación de Enoc al cielo da a
la humanidad una esperanza de inmortalidad y prefigura el
rapto venidero de la iglesia.
¿Qué significa caminar con Dios? Es un cuadro de dos
personas que viajan a lo largo de una ruta y que gozan
mutuamente su compañía. Caminar con Dios implica ser
consciente de su presencia e ininterrumpidamente
compartir su comunión.
Caminar con Dios implica aceptar su dirección, sus
caminos, sus principios. “¿Andarán dos juntos, si no
estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3). También asegura a la
persona la ayuda de Dios, por duro que sea el camino. El
caminar de Enoc tiene muchas lecciones para nosotros:
1. Tuvo un comienzo, después del nacimiento de
Matusalén. Tal vez una crisis en ese tiempo hizo que Enoc
buscara a Dios.
2. Se produjo en medio de las responsabilidades familiares.
El tuvo otros hijos e hijas. No debemos aislarnos para
caminar con Dios.
3. No le garantizaba larga vida. La vida de Enoc en la tierra
fue menos de la mitad que la de cada uno de los demás.
Larga vida provee la oportunidad de arrepentimiento y gracia
para el pecador. Gracia para el creyente no siempre es una
larga vida en un mundo pecador.
4. Se produjo en medio de un mundo malvado. Esto nos
muestra que podemos caminar con Dios en cualquier
ambiente.
5. Fue coronado cuando Dios llevó a Enoc a casa con
El. Esto habla de la inmortalidad y el rapto de la iglesia.
La única posible culminación de una vida de comunión
con Dios es su continuidad y perfeccionamiento en el
cielo (1Tesalonicenses 4:15-18).
La predicación de Enoc, su piadoso ejemplo, y el hecho
de haber sido llevado al cielo, debió de haber hecho un
gran impacto en su familia. Si no hay espacios en su
genealogía en este punto, el nieto de Enoc, Lamec, fue
expuesto a esta influencia por 113 años. Luego Dios llevó
a Enoc. Lamec no pudo olvidarse de esto. A diferencia del
Lamec del linaje de Caín, Lamec el descendiente de Set
tuvo fe en Dios.
Sus palabras muestran a un hombre que anhela su liberación
de la fatigosa faena de cultivar una tierra maldecida. El
nombró a su hijo Noé, que significa “descanso” o
“consolador”, con la esperanza de que Dios lo usaría para
traer el alivio a la humanidad.
Noé: Predicador y constructor de barco
La maldad sobre la cual Enoc predicó se hizo aun peor
con el correr de los años. Durante la vida de Noé, el
pecado alcanzó su límite. Las barreras morales se
quebraron. La violencia llenó la tierra. Si Dios no
hubiera intervenido, el linaje escogido hubiera sido
destruido por Satanás, ya sea por corrupción o por
violencia. Contra este oscuro fondo brilla el carácter
de Noé. Su nombre, Alivio, habla de la esperanza y de
una obra que Dios tenía para él. “Pero Noé halló
gracia ante los ojos de Jehová” (Génesis 6:8). En su
vida, su predicación, y su obra de fe al construir el
arca Noé era el testigo de Dios para su generación.
EL DIOS JUSTO Y UNA GENERACION PECAMINOSA
Génesis 6:1 - 7:5
Matrimonios mixtos, fama, y ruina - Génesis 6:1-5
Los estudiosos de la Biblia difieren sobre quiénes fueron los
“hijos de Dios” que se casaron con las “hijas de los
hombres.” Algunos piensan que se trataba de seres
angelicales. Otros creen que eran hombres del piadoso
linaje de Set. Aun otros piensan que eran hombres que
creían en Dios, ya sea descendientes de Set u otros
descendientes de Adán. Considere estas tres posibles
explicaciones para los “hijos de Dios”:
1. Ángeles. El libro de Job llama a los
ángeles “hijos de Dios”. El Nuevo
Testamento habla de ángeles caídos
(Judas 6; 2 Pedro 2:4). Algunos
estudiosos piensan que estos ángeles
caídos eran los “hijos de Dios” que se
casaron con mujeres. Sus hijos fueron
gigantes, los nefilim.
Sin embargo, Jesús dijo que los ángeles
no tienen sexo: “Porque en la
resurrección ni se casarán ni se darán en
casamiento, sino serán como los ángeles
de Dios en el cielo” (Mateo 22:30).
2. Creyentes. La Biblia llama a los seguidores del
Señor sus “hijos” (Deuteronomio 32:5; Salmos 73:15;
80:17; Oseas 1:10). Algunos estudiosos piensan que
los “hijos de Dios” fueron creyentes (ya sea
descendientes de Set u otros descendientes de Adán)
quienes se casaron atraídos únicamente por la belleza
física de las mujeres (Génesis 6:2), hayan sido estas
devotas o no. Esta ha sido la causa de la decadencia
espiritual a través de la historia y lo es todavía. Esta
opinión parece encajar mejor con la Biblia y la
realidad que la teoría de los ángeles caídos.
3. Descendientes de Set. Algunos estudiosos ven a los “hijos
de Dios” como los descendentes de Set y a las “hijas de los
hombres” como las mujeres descendientes de Caín. En esta
teoría, el matrimonio entre el piadoso linaje de Set y la
estirpe maldita de Caín trajeron la ruina moral de la
humanidad.
Esta tercera teoría tiene dos problemas. Primero, el
matrimonio entre cananitas y setitas no afectaría a los demás
descendientes de Adán, que probablemente eran la mayoría
de la población. Segundo, la piedad es una cuestión de
elección individual, no hereditaria. Además de esto la Biblia
no indica que los cananitas eran malvados ni que los setitas
eran devotos.
Una cosa sabemos por seguro, la elección de esposa por
los hijos de Dios estuvo basada en la apariencia física.
Las mujeres eran hermosas, y eso era todo lo que les
interesaba. Naturalmente estos matrimonios mixtos
terminaron en desastre. Como las madres impías no
pudieron enseñar a sus hijos el verdadero camino, el
fundamento de piedad empezó a socavarse, decayó la
moralidad, y siguió la violencia. Los hombres devotos
se convirtieron en inmorales; los inmorales se volvieron
crueles, los crueles se hicieron violentos, ¡y entonces la
violencia llenó la tierra!
Entre la descendencia de estos matrimonios estaban los
nefilim (gigantes en algunas versiones), “valientes...
varones de renombre” (6:4). Estos crearon un nombre para
ellos mismos, probablemente por sus actos de violencia y
su poder sobre los demás. La autoexaltación era el lema de
esta era de violencia. Al volver la espalda a Dios por fama
terrenal, placer o poder, se abrieron las puertas a una
avalancha de pecado. La mente del hombre estaba
pervertida
La actitud y actuación de Dios - Génesis 6:1-8
Cuando Dios vio la creciente ruina causada por el pecado,
estaba profundamente triste, y aun deploraba haber creado a
la humanidad. Algunas traducciones dicen que El se
arrepintió de haber creado al hombre. No debemos pensar en
el arrepentimiento de Dios como un cambio de idea sobre su
obra pasada. Más bien, es una expresión de su profunda
tristeza y una indicación de que El estaba listo para
comenzar un nuevo curso de acción. “Dios no es hombre...
para que se arrepienta” (Números 23:19).
Génesis 6:6 dice que “le dolió el corazón.”
Dios respondió a la corrupción del hombre de acuerdo a su
propia naturaleza de amor, justicia y misericordia. El
pronunció una sentencia sobre la humanidad y colocó un
límite de 120 años en la vida humana (Génesis 6:3). En su
misericordia el Espíritu Santo estaría contendiendo con los
pecadores durante este tiempo, tratando de que se
arrepintieran y escaparan del juicio venidero. Pero su
oportunidad no duraría para siempre (Génesis 6:3).
No podemos estar seguros en cuanto a qué se refiere el límite
de 120 años. Puede ser que la vida normal de una persona no
sería más de 120 años, o que el diluvio destruiría la
humanidad después de 120 años. Las palabras de la primera
parte de Génesis 6:3 podrían referirse al espíritu dador de
vida que aún permanecía en el hombre, o al Espíritu Santo de
Dios que contiende con el hombre.
Cualquiera que sea, sabemos que el Espíritu de Dios
advierte a los pecadores y que los reprende por su maldad.
Al aumentar la corrupción, Dios determinó quitar al
hombre de la tierra. Esta decisión era necesaria. El Dios
santo y justo debe eventualmente juzgar y castigar la
maldad. Esta acción era necesaria para la redención de la
humanidad. Los matrimonios mixtos y la creciente maldad
amenazaron con destruir a los adoradores de Dios y el
linaje a través del cual el Redentor debía venir. Sólo Noé y
su familia estaban todavía sirviendo a Dios. Lo que Satanás
no pudo llevar a cabo por la fuerza bruta en Génesis 4,
estaba tratando de alcanzarlo por medio del ceder a la
tentación de la belleza en el capítulo 6.
Dios determinó enviar el diluvio con un doble propósito: 1)
El limpiaría la tierra al destruir la generación perversa y su
civilización, y 2) El daría a la humanidad un nuevo
comienzo al liberar a su pueblo y establecer una nueva
generación de cuyo linaje vendría el Redentor.
La provisión de salvación por parte de Dios
Génesis 6:9-7:5
El juicio de Dios contra el pecado al enviar el
diluvio acentúa la solemne verdad de que “la paga
del pecado es muerte” (Romanos 6:23). Ya que la
tierra “estaba corrompida; porque toda carne había
corrompido su camino...” (Génesis 6:12), el juicio
era inevitable. Tres veces en los versículos 11 y 12
tenemos el término corrompido. Esta misma palabra
se traduce destruir en el versículo 13. Sin embargo,
Dios en su gracia proveyó el arca para salvar a la
familia de Noé y preservar toda clase de animales.
Las Escrituras declaran que “Noé halló gracia ante los
ojos de Jehová” (Génesis 6:8). El era justo e intachable
entre los hombres de su tiempo, y caminó con Dios
(Génesis 6:9).
“Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de
cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en
que su casa se salvase” (Hebreos 11:7). Para Noé la
advertencia de Dios era más convincente que los
argumentos de sentido común de sus vecinos. Este
distante diluvio era más real que lo que estaba ocurriendo
a su alrededor o que lo que el mundo le ofrecía. Sin lugar
a dudas sus vecinos se rieron de él, lo ridiculizaron, y lo
llamaron loco.
En tamaño podemos compararla a un buque
moderno. Un constructor de barcos dijo que para
su propósito las proporciones no podían haber
sido mejores. Era como 137 metros de largo, 23
de ancho, y 14 de altura (450 x 75 x 45 pies),
tenía tres cubiertas con cuartos en cada una de
ellas. Una cubierta de brea sirvió para hacerlo
impermeable. Una abertura de 23 cm (18
pulgadas) debajo de los aleros en la parte de
arriba proveían luz y ventilación. Un lado era
una puerta. No se necesitaban velas ni
mecanismos para manejar. El arca solamente
debía flotar.
Dios estableció un pacto con Noé (Génesis 6:18) que era la
promesa de la salvación del diluvio. Noé, su familia, y un
par de cada especie de criaturas vivientes serían salvados en
el arca. Se le instruyó más tarde (Génesis 7:1-3) que él
debía tomar siete de las especies de pájaros y animales que
eran utilizados para sacrificios. Dios también dirigió a Noé
sobre la comida que debía almacenar en el arca para su
familia, los pájaros, y los animales. Es posible que el Señor
haya hecho que los animales hibernaran durante el período
que estuvieron en el arca. Si fue así, ellos entonces no
necesitarían moverse para ejercitarse y comerían solamente
un mínimo de alimento.
Génesis 6:20 indica que los animales y pájaros vinieron
voluntariamente al arca. Haciéndolo así, fueron más
sensibles a la voz de Dios que los pecadores rebeldes del
mundo antediluviano. os estaba dando a la humanidad un
nuevo comienzo, dejando que fuera un compañero en la obra
de la salvación, y dando a ella dominio una vez más en el
nuevo mundo. Siete días antes de que el diluvio comenzara,
los animales entraron, de dos en dos. Los incrédulos
deberían haberse convencido de la verdad del mensaje de
Noé por este sorprendente evento. Pero los pecadores no se
arrepintieron. Sólo ocho personas creyeron y entraron en el
arca: Noé, su esposa, sus tres hijos, y las esposas de estos.
“Y Jehová le cerró la puerta” (7:16).
La puerta divinamente cerrada no sólo garantizó la
seguridad de los que estaban adentro, sino que también
mantuvo afuera el mundo perdido. El día de salvación
había pasado para ellos. Noé les había advertido fielmente
por 120 años.
El había hecho lo que Dios le ordenó, predicar justicia y
construir el arca. Ahora él dejó los resultados a Dios.
UN NUEVO COMIENZO Y LAS NACIONES
LECCION 4
PURIFICACION DE LA TIERRA - Génesis 7-8

La purificación es la solución para la


contaminación, sea esto en el reino natural,
moral, o en el espiritual. La contaminación moral
y espiritual del mundo antediluviano hizo
necesario que Dios purificara la tierra.
En el mundo de hoy, la contaminación creciente
amenaza con destruir la especie; por lo tanto,
deben tomarse medidas drásticas para purificar la
tierra.
Contaminación que demanda limpieza
Nosotros encaramos serios problemas de contaminación
ambiental que están envenenando el aire, el agua, y la tierra.
la peor, más dañina, y más dispersa que cualquiera de estos
es la contaminación moral que circunda el globo y amenaza
con destruir la humanidad. Como en los días de Noé, la
violencia y corrupción están llenando la tierra. El hombre
rechaza la imagen de Dios y prefiere pensar que él ha
evolucionado de una bestia. El crimen está aumentando y
también el terrorismo, el desasosiego nacional e
internacional, y las guerras. Aun más mortífera es la
contaminación espiritual.
Satanás todavía envenena la mente con mentiras y dudas
sobre la Palabra de Dios. Los ateos atacan toda fe en Dios.
Los racionalistas rechazan la creencia en lo sobrenatural. La
incredulidad se ha infiltrado en algunas iglesias,
cambiándolas de un ministerio espiritual a un humanismo
impío que enfatiza los intereses humanos.
La fe ha sido transferida del verdadero Dios a los ídolos, a la
astrología, a la ciencia, a lo oculto, o a los líderes humanos. Y
en muchos lugares la brujería y la adoración de demonios o
Satanás mismo está aumentando. Si la contaminación moral
y espiritual en los días de Noé pedía a gritos que Dios
interviniera y purificara la tierra, ¡cuánto más necesitamos
hoy una limpieza de la tierra! ¡Y está viniendo!
El Espíritu Santo está haciendo
una obra de purificación en
millones de vidas ahora mismo.
El está convenciendo a los
hombres de pecado y guiándolos
a toda verdad (Juan 16:8-12).
Nosotros los creyentes, “los que
vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos... Para
recibir al Señor en el aire” (1
Tesalonicenses 4:17).
Destrucción en el diluvio - Génesis 7
Descripción del diluvio
El diluvio fue impresionante. Estalló con
fuerza súbita y aterradora sobre la
generación de Noé. La gente que había
rechazado creer el mensaje fueron
tomados totalmente por sorpresa (Mateo
24:38,39). Lluvias torrenciales cayeron y
“fueron rotas todas las fuentes del grande
abismo” (Génesis 7:11). La frase fueron
rotas indica una convulsión terrestre que
partió en dos cada barrera restringente
que existía”
A menudo Dios utiliza fenómenos naturales para hacer su
voluntad. Algunos estudiosos creen que El produjo el
diluvio inclinando la tierra en su eje. Esto pudo haber
causado un trastorno en los océanos que produjeron
gigantescas olas que barrieron la tierra. (Pruebas
nucleares de aguas subterráneas muestran hoy la
posibilidad de que olas pudieran haber inundado
completamente un continente.) Un cambio de la posición
de la tierra podría a su vez causar también una súbita
alteración del clima.
El diluvio fue el más grande jamás conocido. Una
profundidad de casi siete metros por encima de las
montañas probablemente se midió donde el agua alcanzó
al arca cuando se asentó sobre la cúspide de una montaña.
Esta fue una de las montañas de Turquía, aunque no
sabemos cuál de ellas. Sabemos que una de las más altas,
el monte Ararat, se levanta a 5.213 metros (16.945 pies)
sobre el nivel del mar.
A los hombres de ciencia les parece difícil creer que las
aguas pudieran disminuir en tan corto tiempo si realmente
cubrieron toda la tierra a tal profundidad.
Pero la profundidad sobre las montañas se podría referir a la
altura de las olas, más bien que al promedio o la
profundidad real del agua al final de la tormenta. Algunos
escritores sugieren que las montañas tal vez no se elevaban
aún a su presente altura. Y debemos recordar que aunque
Dios utiliza la naturaleza para alcanzar su propósito, El no
es un prisionero de las leyes de la naturaleza que El mismo
ha establecido.
Los estudiosos de la Biblia sostienen dos puntos de vista
sobre la extensión del diluvio. El punto de vista tradicional
es que fue universal. Eso es, que las aguas del diluvio
cubrieron toda la tierra y destruyeron toda criatura viviente
(excepto los peces) fuera del arca.
Francis A. Schaeffer (pp. 131-134) da tres razones para
creer que fue universal: 1) el lenguaje utilizado al describir
el diluvio, 2) el pacto universal hecho con el mundo animal
así como también con la humanidad (Génesis 9:8-15), y 3)
paralelismo con el juicio universal en el futuro (2 Pedro 2:5;
3:37). Génesis utiliza términos impresionantes para
describir el diluvio: “Y todos los montes altos que había
debajo de todos los cielos, fueron cubiertos.... Y murió toda
carne que se mueve sobre la tierra” (Génesis 7:19,21). Esto
parece decir claramente que el diluvio fue universal.
Sin embargo, otros estudiosos de la Biblia creen que el
diluvio fue local. Esto es, que fue un gran diluvio que
cubrió la tierra habitada de esos días Mesopotamia y tal vez
algunas tierras de alrededor pero no todo el globo.
Ellos apuntan que: 1) La Biblia a veces utiliza los términos
toda la tierra y debajo de todos los cielos refiriéndose a la
tierra conocida de esos días (Génesis 41:57; Deuteronomio
2:25; Romanos 1:8; 10:18), 2) era una práctica común
describir los sucesos como se ofrecían a la vista del
espectador, 3) un diluvio local podría encajar mejor con los
cálculos científicos sobre la cantidad de agua y el tiempo
necesario para que estas retrocedieran, y 4) Dios no tendría
que cubrir todos los continentes para destruir la raza
incorregible. La opinión de que el diluvio sólo pareció
universal no niega la inspiración divina que mantuvo al
escritor libre de errores al registrar la Palabra de Dios. Ya sea
que el diluvio fuera local o universal, tiene significado
universal.
La arqueología y el diluvio
En la mayor parte del mundo antropólogos y arqueólogos
han hallado tradiciones antiguas de un gran diluvio y un
rescate. Algunas de estas historias son notablemente
similares al documento de Génesis.
Sin embargo, las tradiciones varían ampliamente y contienen
elementos o detalles politeístas y mitológicos.
Los documentos de la antigua Babilonia, descubiertos por
arqueólogos, son los más cercanos al relato de Génesis. Por
ejemplo, una tabla cuneiforme del año 2000 antes de Cristo
fue encontrada en Nippur, Babilonia. Esta cuenta cómo el rey
Ziusudra fue advertido por los dioses de una inundación
venidera que ellos estaban enviando para destruir a la
humanidad. Entonces el rey construyó un gran barco y
escapó del diluvio.
El relato paralelo del diluvio mejor conocido es la Epica de
Gilgamesh. Esta es una antigua tradición babilónica,
traducida al asirio, que fue hallada en Nínive. En esta versión,
el Noé babilónico, Uta-napishtim, describe a Gilgamesh
cómo el dios Ea le advirtió de una inminente inundación. El
construyó un barco en el cual salvar a su familia, ciertos
artesanos, animales domésticos y salvajes, y un tesoro de oro
y plata. La inundación fue tan violenta que los dioses se
sintieron aterrados y “se acobardaron como perros”. El
diluvio terminó después de siete días y el barco descansó
sobre el monte Niser (al noroeste de Persia o Turquía). Al
igual que el Noé bíblico, Uta-napishtim envía a pájaros —una
paloma, una golondrina, y un cuervo- y el cuervo no retornó.
El también ofreció un sacrificio, y los dioses “se juntaron
alrededor como moscas”
¿Cómo podemos explicar estas tradiciones del diluvio? Una
explicación posible es que estas tradiciones tienen una
fuente común en la experiencia de la humanidad. Los hijos
de Noé contaron a sus hijos del diluvio y esta gente
transmitió el registro a las generaciones sucesivas. En este
proceso, al ir los descendientes de Noé repoblando la tierra,
algunos desarrollaron religiones falsas y adaptaron la
historia del diluvio para que encajara con ellas. Pero el
relato bíblico permanece sin cambios y es un registro fiel de
lo que ocurrió.
Sabemos que la gente antes del diluvio mantuvo registros
históricos (ya sea escritos u orales). Estos incluían los
registros genealógicos que retrocedían hasta Adán.
Por lo tanto, podemos asumir que Noé y sus
descendientes preservaron y pasaron de uno a otro los
registros históricos. El autor de Génesis tuvo acceso a
estos registros cuando escribió Génesis en
aproximadamente el año 1500 antes de Cristo, y el
Espíritu Santo lo dirigió en lo que debía incluir y cómo
registrarlo.
La existencia de las tradiciones sobre el diluvio (aun si
son distorsionados), es evidencia de la exactitud histórica
de la Biblia. ¡El diluvio realmente ocurrió! Y la similitud
de las tradiciones es una confirmación de la unidad de la
humanidad, del hecho que todas las naciones descienden
de Noé (así como nos dice Génesis 10).
Preservación en el Diluvio - Génesis 6:9—8:14
A salvo en el arca Génesis 7
¿Se puede usted imaginar lo que sería la semana anterior al
diluvio? Póngase en lugar de Noé. ¡Cómo debió de haber
trabajado para tener todo listo! El arca estaba finalmente
terminada. Ahora su familia estaba cargando las provisiones.
Los animales y pájaros entraban todos al arca y se colocaban
en sus establos y nidos. “Pasados aún siete días” (v. 4), dijo
Dios. ¡Y ahora era el día séptimo! Noé se aseguró bien de
que toda su familia estuviera segura a bordo. Entonces,
cuando entró el último de la familia, ¡el Señor cerró el arca y
comenzaron las lluvias!
En el Nuevo Testamento el diluvio sirve de advertencia de
que Dios es un Juez justo.
El con seguridad castigará el pecado y rescatará a los suyos
(2 Pedro 2:5-9; 3:4-6). Jesús utilizó el diluvio a fin de ilustrar
su inesperado y súbito regreso para juicio, enseñando a los
creyentes a estar listos siempre (Mateo 24:36-42). El diluvio
es también tipo de la destrucción venidera de la tierra por
fuego con el propósito de iniciar la nueva era de Dios: un
nuevo cielo y una nueva tierra, el hogar para los justos (2
Pedro 3:10-13).
Así como Noé pasó a salvo a
través de las aguas del diluvio a
un nuevo mundo, así también el
creyente en Cristo pasa a salvo a
través de las aguas del juicio y
muerte a una nueva creación. En
el Calvario, las fuentes del gran
abismo fueron rotas, y todas las
ondas del juicio divino cayeron
sobre Cristo. ¡Pero ni una sola
gota le toca al creyente! Como
Noé en el arca, el Señor lo ha
preservado.
Espera paciente Génesis 8:1-14
“Y se acordó Dios de Noé” (8:1). ¿Se había olvidado Dios
de él? ¡No! Dios nunca se olvida de su pueblo (Isaías
49:15—16). Esta declaración es simplemente una manera
humana de decir que el Señor volvió su atención de la
destrucción de la maldad a las necesidades de Noé. Esto
implica que Dios iba a hacer algo para Noé. Dios cierra las
fuentes del abismo y las cataratas del cielo. La lluvia se
detiene; un fuerte viento sopla sobre la tierra; y las aguas
empiezan a disminuir lentamente. Sólo 5 meses después del
día en que comenzó el diluvio, el arca se asienta en la
cúspide de una montaña. Siete meses y diez días más tarde,
la tierra está completamente restaurada y los ocupantes del
arca desembarcan.
La disminución gradual del diluvio revela la “lentitud
majestuosa” del obrar de Dios obrando en el uso del proceso
natural para alcanzar sus propósitos. La conducta de Noé
muestra que él no estaba ansiosamente impaciente, sino más
bien confiado y con paz. El sabía que el mismo Dios que
comenzó la buena obra de salvarlos, completaría también su
buena obra (Filipenses 1:6). uarenta días después de que las
cúspides de las montañas se hicieran visibles, Noé envió un
cuervo y una paloma para determinar la condición de la
tierra. Sólo la paloma retornó. La segunda vez Noé envió la
paloma y ésta volvió trayendo una hoja de olivo, una señal
de la tierra renovada que estaría lista para recibirlos.
La mansedumbre y pureza de la paloma lo hicieron un
perfecto símbolo del Espíritu Santo (Lucas 3:22) quien nos
guía a una vida nueva y nos da una señal del mundo
venidero. Aun en la esfera secular la paloma con la hoja de
olivo es un símbolo de paz. Para nosotros ésta habla de la
paz, esperanza, y vida nueva que el Espíritu Santo nos trae
(Gálatas 5:22).
Aunque Noé y su familia habían estado en el arca por un
año y diez días, él no salió del arca hasta que Dios le dio la
orden. Como fue el Señor que lo había encerrado, esperaría
hasta que el Señor lo sacara. El sabía el secreto de caminar
con Dios.
EL NUEVO ORDEN DEL MUNDO - Génesis 8:15—9:29
A través del diluvio, Dios alcanzó su propósito. El destruyó
las obras malvadas de los hombres, y salvó el linaje piadoso
del peligro de ser absorbido por una generación perversa.
Ahora El hace las provisiones que forman la base de Noé y
su familia para vivir en un mundo sin otras personas.
Comenzando una nueva vida Génesis 8:15-22
En Génesis 8:15-22 Dios está hablando a Noé, y éste está
obedeciendo y adorando a Dios. El caminar con Dios en la
nueva vida (así como antes del diluvio) incluía recibir sus
instrucciones, obedecer, y creer sus promesas. El caminar
con Dios todavía incluye estas mismas condiciones, aún al
final del siglo veinte.
Hubo una salida ordenada. Todos salieron del arca por
familias, una especie tras otra. No hubo confusión ni
atropellamiento, ni hubo peligro de que los leones se
comieran a las ovejas. Noé, su familia, y las criaturas sobre
las cuales Dios le había dado dominio salieron alegremente
al mundo de Dios. Había una dedicación de gratitud. Lo
primero que Noé hizo después de desembarcar fue construir
un altar. Con gozosa acción de gracias ofreció holocausto al
Señor. Esta es la primera vez que la Biblia menciona un altar
(aunque probablemente los altares fueran usados antes). Los
holocaustos simbolizan la consagración total al quemar el
animal completo. Era más que adecuado que Noé ofreciera
un sacrificio de acción de gracias por la pasada liberación.
Había seguridad divina. Dios se complació en el grato olor
de la gratitud y adoración de Noé que subió con el aroma
del sacrificio. Nunca más, hasta el tiempo del juicio final, el
Señor enviaría una catástrofe para castigar a una raza
incorregible. Las palabras mientras la tierra permanezca (v.
22) sugieren la posibilidad de un tiempo en el cual la tierra
será destruida. Tal vez Noé y su familia no sabían qué
esperar o hacer, entonces Dios les dejó saber que podían
comenzar a sembrar otra vez con la seguridad de que las
estaciones serían regulares. El cuidaría de ellos.
Bases para un nuevo principio - Génesis 9:1—17
Así como Noé entró a una nueva vida, nosotros también
venimos a Dios en fe, obediencia, y con el sacrificio de
Cristo como la base para nuestra aceptación. Las provisiones
que Dios hizo entonces como la base para una nueva
sociedad son todavía nuestras ahora.
Bendición
Dios bendijo a la familia de Noé. Esta fue probablemente
una bendición espiritual además de la bendición material
descrita en Génesis 9:1-7. De hecho, Dios siempre bendice
a aquellos que acuden a El.
Decretos
Un decreto es una orden con la fuerza de una ley. Dios dio
varios decretos para proveer la correcta relación y dirección
de la nueva vida.
1. Dios ordenó a la familia de Noé fructificar y llenar la
tierra. Dios volvió a comisionar al hombre a poblar o
llenar la tierra y sojuzgarla. En otras palabras, el
matrimonio, las familias, y el trabajo continuarían.
2. Dios confirmó el dominio del hombre sobre el mundo
animal. El puso en los animales el temor al hombre y
dio a éste el derecho de matarlos para alimentarse. Esto
muestra que los animales son inferiores que el hombre y
existen para su beneficio (Génesis 1:28-30).
3. Dios prohibió el comer o beber sangre. La sangre es un
símbolo de la vida. La expiación por el pecado debía ser
hecha a través de la sangre de un sacrificio; esta sangre no
se debía comer (Levítico 17:10) (Hechos 15:28,29).
4. Dios estableció la pena capital. El hizo esto para
restringir la violencia. Ya que la violencia había sido una de
las principales causas del diluvio, Dios estableció un
principio para el gobierno humano en el nuevo orden.
Había el peligro de que a causa de la casi total destrucción
de la humanidad en el diluvio el hombre pensara que Dios
tenía en poco la vida humana. Para prevenir tal error, Dios
enseñó que el ser humano es de gran valor porque es hecho
a imagen de Dios. Matar a cualquier persona es un
tremendo crimen.
Pacto
Para asegurar a la humanidad su supervivencia y la
seguridad del futuro, Dios hizo un pacto.
¿Qué es un pacto? Humanamente hablando es un acuerdo
mutuo entre dos o más partes. Pero un pacto divino es
diferente. Es la más solemne y contractual forma de promesa
divina. Sólo Dios establece los términos, determina las
condiciones, y cumple su promesa. El hombre es el socio
menor y normalmente goza de las bendiciones del pacto en
tanto obedezca las órdenes de Dios.
Dios estableció sucesivos pactos con Noé, Abraham, Moisés,
y David. Cada pacto alcanzó mayor trascendencia en
promesa y en la revelación de los propósitos redentores de
Dios.
Luego Cristo trajo el nuevo pacto, el más grande de todos.
La mayoría de los pactos fueron hechos con personas
específicas y tuvieron carácter condicional. Pero el pacto de
Dios con Noé fue incondicional (independiente de la
conducta del hombre para su cumplimiento). Y fue hecho
para toda la humanidad, el mundo animal, y la tierra misma.
Dios hizo al arco iris la señal de su pacto. Este serviría de
recordatorio para Dios y el hombre de que la tierra no sería
destruida de nuevo por el agua. El arco iris que aparece
después de una tormenta es un símbolo apropiado de la
promesa de Dios. Este habla del final de un aguacero, y nos
enseña que la ira de Dios en el juicio se aplaca por
misericordia.
Los problemas familiares y la profecía - Génesis 9:18-29
La embriaguez de Noé

El cuadro de Noé tendido y ebrio en su tienda es un


espectáculo vergonzoso, pero tiene significación moral.
Con seguridad él no pudo haber ignorado los efectos del
vino. La ebriedad no se menciona como uno de los
pecados de los antediluvianos, pero se sugiere en la
descripción hecha por Jesús, de que “estaban comiendo y
bebiendo” (Mateo 24:38). Podemos aprender de la
experiencia de Noé:
1. Es posible que un hombre mantenga una vida sin
mancha ante un mundo impío y que caiga luego en las
tentaciones en su propio hogar.
2. Frecuentemente las tentaciones del interior de una
persona son más mortíferas que las exteriores.
3. Largos años de victoria espiritual no garantizan que
estaremos siempre libres de pecado. “Así que, el que
piensa estar firme, mire que no caiga” (1 Corintios 10:12).
4. El alcohol puede traer resultados trágicos a la persona y
su familia (Proverbios 20:1; 23:29-35).
5. Debemos recordar las palabras de Jesús: “Velad y orad,
para que no entréis en tentación” (Mateo 26:41).
La actitud de los hijos de Noé ante la embriaguez de su
padre revela algo de sus caracteres. Cam muestra una
grosera falta de respeto a su padre al contar a sus hermanos
sobre la desnudez de este. Tal vez era ocasión o motivo de
diversión para él. En contraste, vemos el noble carácter de
Sem y Jafet en su pesar por la condición de su padre. Ellos
rápida y respetuosamente cubrieron la desnudez de Noé.
La profecía de Noé
Es interesante notar que la maldición de Noé no fue dirigida
contra Cam, sino contra el hijo menor de este, Canaán.
Como la misma palabra hebrea es utilizada para hijo o
nieto, algunos piensan que Canaán había descubierto a Noé,
se burló de su desnudez, y le contó a Cam de esto.
“Y despertó Noé.... y supo lo que le había hecho su hijo
más joven; y dijo: ‘maldito sea Canaán’” (9:24,25).
os descendientes de una persona sufren a causa de sus
pecados. El establece un rumbo con su ejemplo. Vimos esto
en el linaje de Caín. Ahora el pecado de Cam trae
sufrimiento a sus descendientes mientras que los
descendientes de Sem y Jafet son recompensados.
La profecía de Noé se hizo realidad. Los descendientes de
Canaán se establecieron en Fenicia y Canaán (10:15-19)
donde se hicieron notorios por su impureza moral. El juicio
de Dios vino sobre ellos por esa misma razón (Génesis
15:16; 19:5; Levítico 18; Deuteronomio 12:29-31).
Dios utilizó la rama de los semitas, los hebreos, bajo Josué,
para castigarlos por sus abominaciones y para subyugarlos.
El nombre Canaán sugiere subyugación.
Los semitas (descendientes de Sem) heredarían las
bendiciones espirituales y continuarían con el linaje
redentor de Génesis 3:15. Sem significa “nombre”. La
bendición de Sem estaba en el nombre del pacto de Dios
(9:26). Jehová sería el Dios de los semitas. Esto ha sido
verdad de los hebreos, la raza semita.
Jafet es reconocido como el padre de los indo-europeos o
arios. Su nombre, similar a la palabra “agrandar”, sugiere
la bendición que él recibiría, un gran territorio.
Esta profecía se ha cumplido en la dispersión de los indo-
europeos desde India a través de toda Europa. Pero la
profecía que nos interesa más es la de que Jafet “habite en la
tienda de Sem” (9:27). Leupold dice que esto implica “el
compartir amistosamente de su hospitalidad y de sus
bendiciones” (p. 353). Vemos esto cumplido en el suceso de
la predicación apostólica a los gentiles y la entrada de
muchos al pacto de bendiciones al aceptar a Cristo.
REPOBLACION DE LA TIERRA - Génesis 10-11
De familia a naciones - Génesis 10
Unidad de la humanidad
¿por qué el autor inspirado dedica tanto espacio a trazar el
origen de las naciones? Esto muestra que todos los hombres
son “de una sola sangre” y forman una hermandad natural
bajo un Creador (Hechos 17:26). Esta tabla da los
antecedentes de una redención de todas las naciones, no
solamente del pueblo escogido como el canal a través del
cual iba a venir.
Por lo general, en la Biblia los hijos y sus descendientes se
citan según su edad, comenzando con el mayor y
terminando con el menor. Para ejemplos de esta práctica
lea Génesis 5:32; 6:10; 7:13; 9:18; y 10:1. En estas
referencias, Sem aparece como el mayor y Jafet como el
menor. En relación a esto con 9:24,25; parecería que Noé
se estaba refiriendo a Canaán como su hijo menor (nieto)
ya que con seguridad él no se estaba refiriendo a Jafet. En
la relación de las naciones, las familias de Jafet, Cam y sus
descendientes aparecen antes que la familia de Sem. Parece
que el autor inspirado colocó a Sem al último para pasar
directamente a la historia de los semitas.
Después del sumario geográfico, vuelve atrás a los detalles
de cómo las familias fueron dispersas. Luego vemos que el
resto del libro de Génesis es la historia de los semitas.
La división en las naciones comenzó después de la
confusión de lenguas en Babel. En general, los jafetitas se
movieron al norte de Babel en la parte sureste de Europa.
Los cimerios, medos, escitas y griegos eran jafetitas.
Los descendientes de Cam se asentaron en varias áreas.
Algunos estaban en lo que llamamos la Media Luna Fértil.
Esta rodea el noroeste del Golfo Pérsico, y luego el oeste y
suroeste a través de Siria y Palestina, hacia Egipto. Otros
fueron al sur en la Península Arábica y al sureste en Africa.
Los camitas incluyen a los cananitas, egipcios, etíopes, y
babilonios.
Los semitas ocuparon el área entre los jafetitas y los
camitas, en la Península Arábica, Asia Menor, y lo que hoy
es Persia.
Nada se dice sobre quién se dirigió al Lejano Oriente, al
Hemisferio Occidental, a Australia, o las tantas islas.
El Antiguo Testamento se concentra en las naciones
conocidas al pueblo hebreo.
No intenta seguir a estos pueblos a medida que se iban
esparciendo y poblando el globo.
Nimrod: Cazador, rey, y constructor
El registro de las naciones da especial atención a Nimrod.
El fundó el primitivo reino babilónico y construyó varias
ciudades. Es muy posible que él haya guiado a la gente en
Babel en la construcción de la torre (11:4). La Biblia utiliza
el mismo término para él que para los “valientes” de
Génesis 6:4.
Babilonia (Babel), donde Nimrod tenía su reino, más tarde
se convirtió en el símbolo del sistema mundial que se rebela
contra Dios y oprime al pueblo de Dios. Apocalipsis 18
utiliza este nombre para confederaciones materialistas e
impías cuya caída marca la culminación de la victoria de
Cristo.
Vemos en Nimrod un tipo (una figura profética como
anticipación) de ese “hombre de pecado” que se exaltará a sí
mismo como Dios y encabezará el último imperio que
desafíe a Dios (2 Tesalonicenses 2:3-10; Apocalipsis 13:5-8).
La dispersión de Babel - Génesis 11:1-9
Las ruinas de las torres del templo llamadas zigurat todavía
se encuentran en la Mesopotamia. Estas eran en forma de
pirámides construidas en tramos sucesivos con escaleras
externas y un altar en el ápice. La mayoría de estas eran para
la adoración de la luna. Algunos sostienen que las ruinas de
Birs Nimrod, lo que queda de una torre de siete tramos, son
los de la torre de Babel.
Estas están aproximadamente
20 kilómetros al suroeste de
Babilonia. Otros creen que las
enormes torres de Etemananki,
construidas sobre una montaña
artificial en la misma
Babilonia, pertenecen a la
referida en la Biblia. Esta era
un templo para el dios
Marduk. Pero tal vez la torre
de Babel fue el modelo que
todos estos templos copiaron
más tarde.
El relato de la torre de Babel ilustra la necedad de
construir sin Dios (Salmo 127:1).
Llevados por el orgullo y la ambición, los babilonios
quisieron “hacerse un nombre” para ellos mismos. En
directa desobediencia a la orden de Dios de dispersarse
y poblar la tierra (Génesis 9:1), ellos planearon llegar a
ser poderosos a través de la unidad y la centralización.
La ciudad y la torre proporcionarían un medio de
integrar a la gente y de proveerlos de seguridad militar
y dominio político.
Dios, sin embargo, no aprobó sus planes. El vio su
orgullo, autosuficiencia, y rebeldía.
¡Dios no permitiría que Nimrod lo desafiara abiertamente,
dominara el mundo, y destruyera el linaje redentor de los
semitas.! ¡Dios va a alcanzar su propósito, sin importar
cuánta gente pueda desafiarlo orgullosamente! En Babel,
simplemente los confundió cambiando su lengua para que
no pudieran entenderse unos a otros. Esto hizo imposible
que trabajaran juntos en armonía.
Cada familia o clan, con su propia lengua, salió para
desarrollar su propia forma de vida dondequiera que
escogieron. Entonces Dios realizó su propósito de
dispersarlos.
Los estudiosos de la Biblia notan que el don de lenguas en
Pentecostés es el reverso de la confusión de las lenguas en
Babel (Hechos 2:4-8).
La familia de Abraham - Génesis 11:10-32

El registro genealógico de las naciones se limita a los


semitas en el linaje del hijo de Sem, Arfaxad. El
registro finalmente se enfoca en la familia de Taré.
Algunos estudiosos han utilizado a ésta como una
cronología para medir el tiempo desde Noé hasta
Abraham.
Pero la Biblia no usa las genealogías de esta manera.
Probablemente sólo las personas más importantes eran
citadas.
La culminación de Génesis 10-11 es la
introducción de Abraham (Abram). El marca el
comienzo de la nación escogida de Israel, que es
el centro de interés a través de todo el resto del
Antiguo Testamento. Aquí conocemos los
miembros de la familia de Abraham, algunos de
los cuales jugarán una importante parte en el
desarrollo del pueblo de Dios.
En resumen, vemos la primera etapa de la
mudanza de Ur a Canaán. Luego en el capítulo 12,
siguiendo el modelo literario regular, vamos hacia
atrás y adquirimos algunos de los detalles.

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