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Propósito
El propósito doble de Génesis corresponde a las
principales divisiones del libro.
Como un libro de los comienzos, Génesis nos muestra:
1. El trato de Dios con el hombre en el origen del
universo, el hombre, el pecado, y la redención.
2. El origen de un pueblo a través del cual Dios enviaría el
Redentor al mundo.
Tema
El tema de toda la Biblia es la redención del hombre,
mientras que el tema de Génesis es: Dios inicia el
programa de redención al escoger a un pueblo para El.
Estructura
• Historia primitiva—capítulos 1-11
• Historia Patriarcal—12-50.
CREACION Y CIENCIA
Cuando se enfrentan a las enseñanzas de la ciencia
algunos cristianos se avergüenzan de la narración del
Génesis respecto de la Creación en 6 días. Estamos
convencidos de que no hay contradicción entre lo que la
ciencia ha realmente descubierto y la enseñanza de las
Escrituras correctamente interpretadas.
Días de la Creación
¿Qué enseñan las Escrituras y qué dicen los hombres de
ciencia acerca de la antigüedad de la tierra?
Los geólogos estiman que la tierra tiene millones de años.
Basan su conclusión en el tiempo requerido para enfriar
la capa de la tierra, para la acumulación de sal en el
océano, y para la formación de las rocas sedimentarias.
Convencidos de que la Palabra de Dios correctamente
interpretada está en armonía con los hechos de la ciencia,
muchos de ellos han sugerido varias teorías sobre los días
de la Creación.
Según este punto de vista, Génesis 1 se refiere a una
creación en 6 días de 24 horas. Esta interpretación es
cuestionada a causa de su conflicto con el pensamiento
científico especulativo concerniente a la antigüedad de la
tierra. Afirmaciones de una gran antigüedad se basan en
argumentos circulares que están, a su vez, basados
enteramente en la suposición de que la evolución es
verdadera.
Los fósiles y las rocas tienen supuestamente billones de
años. La biostratificación y las fechas radiométricas se basan
también en esta suposición. Las fechas geológicas fueron
todas asumidas mucho antes de que la fecha radiométrica
fuera inventada. La cantidad de sedimento en los océanos
pareciera indicar que tienen diez millones de años antes que
mil millones como pretenden los evolucionistas. La cantidad
de silicona y níquel lavado en los océanos parece indicar una
antigüedad de sólo ocho mil a nueve mil años y no mil
millones de años (Wilson, pp. 857-865).
Estos ejemplos demuestran las dificultades inherentes del
poner fecha a la tierra mediante cálculos y técnicas basadas
en suposiciones.
La teoría del intervalo (re-creación)
Aquellos que apoyan esta teoría creen que Génesis 1:1 se
refiere a una creación original en un pasado remoto. Esta
creación fue destruida cuando Satanás y sus ángeles se
rebelaron (Ezequiel 28:12-15; Isaías 14:9-14; 2 Pedro 2:4;
Judas 6). El juicio divino en la tierra la dejó en una condición
caótica (Génesis 1:2; Isaías 24:1, Jeremías 4:23).
Esta teoría 1) explicaría la antigüedad de la tierra, 2)
permitiría la posibilidad de un hombre prehistórico pre-
adánico, y 3) aun interpretaría literalmente los días de Génesis
1. Pero esta teoría encara serios problemas. Oswald T. Allis,
un estudioso del hebreo, declara que cambiando la traducción
del verbo “estaba” por “llegó a estar” en Génesis 1:2 es “por
los menos una dudosa interpretación”
La teoría de evolución teísta
Aquellos que sostienen este punto de vista interpretan
figurativamente la narración del Génesis. Sugieren que Dios
utilizó el proceso de evolución para desarrollar
gradualmente las formas de vida, incluyendo al hombre. A
un cierto punto de evolución, el animal humano fue provisto
de un alma y se convirtió verdaderamente en hombre. "Y de
una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres” (Hechos
17:26). Si Adán hubiera sido solamente uno de las muchas
criaturas humanas esparcidas a través de la tierra, entonces
no hubiera habido unidad. El profesor Colin Patterson,
escribió que las declaraciones sobre el linaje no son
aplicables al registro de fósil sino que son falsas historias.
La teoría del día pictórico
Los que sostienen esta teoría enseñan que la Creación fue
revelada por Dios en seis días y no llevada a cabo en seis
días. Esto deja a la ciencia la descripción del tiempo y
proceso de creación e insiste en que el propósito de la
narración del Génesis no es científico sino religioso.
La teoría del diluvio universal
Los que proponen este punto de vista sostienen que Dios
creó la tierra en seis días literales. Muchos científicos han
exagerado altamente la antigüedad de la tierra. Dicen que la
inundación produjo tan grande trastorno en la superficie de
la tierra que el estrato geológico fue depositado en corto
tiempo. Holdcroft apunta los hechos que favorecen a esta
teoría, que incluyen las siguientes: 1) en la superficie de
algunos estratos no hay erosión; 2) un fósil individual ha
sido encontrado atravesando dos o más estratos; 3) criaturas
han sido halladas enteras y fosilizadas sin evidencias de
descomposición; y 4) fósiles han sido hallados ampliamente
dispersos fuera de su ambiente natural.
Los opositores de esta teoría arguyen que los glaciares
pudieron haber provocado estos extraordinarios
depósitos de escombros de animales y vegetales, y que
no toda roca estratificada es depositada por el agua.
Además, los métodos de cálculos de fecha que utilizan
los hombres de ciencia establecen la antigüedad de
muchos fósiles como de millones de años antes del
diluvio bíblico.
La teoría del día y época alternados.
Los defensores de este punto de vista sugieren que los días
de la Creación son o bien días de 24 horas o períodos cortos
de tiempo separados por vastas épocas geológicas. En los
períodos llamados días Dios llevó a cabo la actividad
creadora. Esta teoría interpreta en las Escrituras algo que no
está allí. Sin embargo, encaja con los pensamientos
“científicos” recientes. Una teoría como esta sugiere la
ocurrencia súbita de una cría o descendiente muy diferente
a los padres. La teoría ha sido llamada “evolución
saludable”, “mutaciones sistemáticas”, o la “teoría del
monstruo esperanzado”. El Doctor Theodosius
Dobzhansky, dice que estas teorías llegan sólo a dar
nombres más o menos elegantes a fenómenos imaginarios
La teoría del día de una época de duración es también
llamada teoría de creación progresiva
Aquellos que apoyan esta teoría señalan que la palabra día
se utiliza a veces en la Biblia para referirse a un período de
tiempo durante el cual algunos sucesos toman lugar, y no
sólo a un día de 24 horas. En Génesis 2:4 el período
completo de creación se resume en “el día que Jehová hizo
la tierra y los cielos.” Leemos del día del Señor (Isaías
2:12; 13:6, 9; Joel 1:15; Sofonías 1:7; Zacarías 14:1), el día
de Salvación (2 Corintios 6:2), y Jesús se refiere a “mi día”
(Juan 8:56). Todos estos se refieren a períodos de tiempo o
al tiempo en que algo ocurre. En esta teoría los días de la
Creación son épocas consecutivas en las cuales la actividad
creadora tomó lugar.
DIOS Y LA PRIMERA FAMILIA
LECCIÓN 2
Génesis 2:4-25 es una continuación de la narración
general de la Creación. En Génesis 1:1—2:3 vemos a
Dios en relación a su universo en conjunto. Pero en el
capítulo 2 enfoca nuestra atención en el hombre. Todo
está relacionado con él: el huerto, los árboles, ríos, y
animales. Aun la primitiva tierra vacía de lo que parece
ser el tercer día de la Creación espera la venida de su
señor (2:5). Dios se revela a sí mismo no sólo por su
majestuoso título Elohim, sino también por su nombre
personal, nombre íntimo que muestra su relación con el
hombre. El es Yahwé-Elohim—El Señor Dios.
DIOS EL CREADOR Y SEÑOR
Elohim: El Dios Creador Génesis 1:1—2:3
¿Cuál es la mayor revelación de Génesis 1?
No son los detalles de la Creación, por más interesantes
que puedan ser. Ni tampoco es la descripción del hombre,
aunque sea importante. Más bien es de que existe Dios, y
que a través de El todas las cosas vinieron a existir.
Génesis 1:1.
Más allá del universo, existe el Ser eterno, no-creado, que
es superior a su Creación: “En el principio creó Dios...”
El relato de la Creación presenta una imagen detallada de Dios:
El es el Dios de la Creación, la majestad, y el poder. El es
presentado con el título Elohim, el término general para
Dios. El poder de Dios y su autoridad se revelan en sus
hechos creadores.
El es el Dios de propósito, orden, y progresión. El realiza
su obra paso a paso, de manera ordenada y progresiva.
El es el Dios de sabiduría, provisión, y perfección. Dios
crea abundante provisión para las necesidades de todas sus
criaturas. En su sabiduría El prepara un ambiente capaz de
sustentar la vida de todas sus criaturas.
El es el Dios de personalidad y amor. El Creador es Dios
personal, no sólo una gran fuerza que produjo el universo
y estableció las leyes de la naturaleza en movimiento.
El habla, El ve, El se regocija en el mundo que ha creado.
El planea y obra con especial cuidado para crear a su
misma imagen alguien con quien pueda compartir sus
intereses y responder a su amor.
Yahwé: Jehová nuestro Señor Génesis 2:4-25
carácter de Dios. La narración general en Génesis 1 nombra
a Dios por el título de deidad Elohim. El relato especial en el
capítulo 2 utiliza el nombre personal de Dios, Yahwé, junto
con Elohim (Señor Dios). Yahwé puede ser definido como
“El ser eterno, autoexistente” (Éxodo 3:14).
Nadie está seguro de cómo el nombre Yahwé debe ser
deletreado o pronunciado. Ya que en el hebreo sólo se
escriben las consonantes, el lector suple los sonidos de las
vocales al leer la palabra. Entonces, en el Antiguo
Testamento original tenemos solamente las letras hebreas
transcritas a nuestro alfabeto como YHWH, YHVH, o
JHWH.
EL HOMBRE COMO CRIATURA
Génesis 1:26—2:25
De Génesis 1-3 podemos aprender mucho de nuestra
naturaleza, de nuestras necesidades y responsabilidades.
Ajustándose a la teoría de la evolución, los eruditos de la
alta crítica enseñaron que la religión hebrea se desarrolló
como una adaptación de las creencias de las naciones de
su alrededor. Señalaron las similitudes entre la religión
de Israel y las religiones politeístas de la región.
Hay similitudes, pero creemos que la adaptación ocurrió
en dirección opuesta. Los arqueólogos han descubierto
tablas de barro babilónicas y asirias que contienen su
relato de la Creación. Como el documento del Génesis,
estas tablas dicen:
1) que en el principio un desorden de aguas cubría la tierra,
2) que la luz precedió la creación de los cuerpos estelares, y
3) que el hombre fue creado del barro y de la sangre de la
tierra.
Pero estos documentos contienen algunas ideas politeístas y
no bíblicas. Probablemente estas historias de la Creación
sean versiones distorsionadas del verdadero relato entregado
por los descendientes de Noé. El relato de Génesis del origen
del hombre fue dado por revelación divina. Los documentos
bíblicos muestran el propósito de Dios y el cuidado especial
de Dios al crearlo. Los detalles geográficos y las genealogías
son características de un documento histórico, no de un mito.
(1 Crónicas 1:1-27; Lucas 3:37,38), Job 31:33, Romanos
5:14, 1 Corintios15:22, 45; 1 Timoteo 2:13,14; Judas 14).
Hecho a la imagen de Dios
Más de la mitad del relato de la Creación es acerca del
origen del hombre. Lo que ocurre antes es la preparación
para la culminación: La creación del hombre. (Hablamos del
hombre en sentido general refiriéndonos tanto a Adán y Eva,
hombres y mujeres, la raza humana.) El hombre es tanto la
corona de la Creación así como una creación distintiva.
¡Dios creó nuestra tierra a fin de proveer un hogar para el
hombre! En Génesis 1 la palabra hebrea para crear (bara) se
utiliza tres veces: 1) en 1:1 de la creación total, 2) en 1:21 de
la vida animal, y 3) en 1:27 del hombre. El relato de la
Creación nos muestra tres aspectos de este estatus único: 1)
su dignidad, 2) su autoridad, y 3) la preocupación de Dios
por su necesidad.
Al hombre le fue otorgada una gran dignidad. El sobresale del
resto de la Creación porque fue creado a la imagen de Dios y
ha recibido autoridad sobre lo creado.
No puede ser una similitud física porque “Dios es Espíritu”
(Juan 4:24). Pero el hombre es hecho a imagen de Dios en
muchos aspectos.
1. El es una criatura espiritual así como una criatura física. El
adora. “Dios... sopló en su nariz aliento de vida” (Génesis
2:7). Como resultado, él tiene un espíritu inmortal que es
capaz de amar a su Creador y comunicarse con El.
2. El es un ser moral dotado de libre albedrío, la capacidad de
escoger (a diferencia de los animales que son guiados por el
instinto). Junto con esta libertad, Dios le dio una conciencia
que actúa como juez para condenar o aprobar su conducta.
3. El es una criatura racional capaz de pensar, razonar y
hablar.
4. El es una criatura activa y responsable, capaz de realizar
obras poderosas. El puede planear sus acciones de acuerdo a
principios y vencer los obstáculos para alcanzar sus metas.
5. El es un ser creativo con aprecio por la belleza, el orden, y
el progreso, y con el impulso para crearlos.
6. El es un ser que señorea y a quien Dios ha dado el dominio
sobre la tierra y sus criaturas.
Alguien ha dicho que el hombre tiene un espíritu con el cual
hace posible la comunión con Dios, una voluntad con la cual
obedecerle, y un cuerpo con el cual servirle. El hombre
todavía posee la imagen divina, a pesar de la caída (Génesis
9:6), pero está dañada moral y espiritualmente.
Al hombre se le dio autoridad y responsabilidad. Dios hizo al
hombre rey sobre el mundo animal dándole dominio sobre
toda criatura viviente (Génesis 1:28). También el mundo
vegetal estaba para servir de alimento al hombre (1:29,30).
No obstante, no debe abusarse de la autoridad y el privilegio.
En el plan Divino el hombre debe ser el representante
responsable de Dios y su mayordomo en la tierra. El hombre
no sólo debe dominar la tierra (cultivarla), sino cuidarla
(1:28; 2:15). Esto implica que él no debe malgastar los
recursos naturales o matar desenfrenadamente (sin razón o
excusa valedera) las criaturas de Dios.
La bendición de Dios en el hombre le dio el privilegio
junto con el trabajo, y la autoridad junto con la
responsabilidad. A fin de llevar a cabo su tarea, a la
pareja del primer matrimonio se le ordenó ser
fructífera. Sus descendientes debían poblar la tierra.
La relación matrimonial y la reproducción son partes
de la bendición original de Dios y no un resultado
pecaminoso de la caída. Los hijos son herencia de Dios
(Salmo 127:35).
La vida de nuestros hijos es sagrada, ¡no debe ser
destruida ni antes ni después del nacimiento! Y aun así,
existen condiciones en las cuales no es una bendición
tener hijos (Mateo 24:19,20); 1 Corintios 7:25-28).
Finalmente, vemos la importancia del hombre en la
provisión de Dios para su descanso y renovación. La
obra creadora de Dios fue triunfalmente consumada en
seis días, y Dios descansó en el séptimo día. No debemos
pensar en el día de reposo de Dios como un cese de la
actividad divina, sino más bien que su descanso marcó la
culminación de su obra creadora (Juan 5:17). Dios
bendijo el séptimo día y lo separó como un día en el cual
el hombre podría descansar de sus labores y ser renovado
espiritualmente. El día de reposo tuvo la intención de ser
un día santo de celebración y gozo en el cual el hombre
recordaría y adoraría a su Creador.
Preparado para dos mundos