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No recuerdo como empezó solo sé que estaba en un lugar tan tranquilo, se podía ver un lago,

arboles y césped, todo me parecía muy raro la tierra me hizo reír ya que me recordaba a la de
Minecraft pero los arboles si eran reales muy reales, recuerdo ver unos recién plantados y sentir
como lagrimas se acumulaban en mis ojos, yo no dije nada pero mi mente me decía que esos
árboles eran por cada gente amad que murió, que perdimos y para recordarlos los plantamos en
su honor voltee la mirada y había más gente a mi alrededor, ellos hablaban entre sí distraídos de
lo que hacía me acerque y me preguntaron si estaba bien que podía llorar si lo necesitaba la
guerra nos había quitado muchas cosas pero nos teníamos a nosotros, caminamos y entramos en
una especie de casa hecha de cartón recuerdo subir las paredes que parecían resistentes aun
cuando dieran la impresión de que con un viento leve se irían volando y llegar como a una casa
con paredes y pisos de cerámica blancos, grandes ventanas con marcos de madera marrón oscuro
y varias puertas, camine por el pasillo observando el lugar, a través de las ventanas que daban al
exterior se podía ver el cielo de un azul celeste hermoso y un balcón algo descuidado al cruzas el
pasillo mire un grupo de niños de todos los tamaños vestidos con una camisa de manga corta
blanca con un lazo azul adornando el cuello pantalones cortos azul marino medias blancas hasta la
rodillas bien peinados guiados por una mujer con un impecable traje gris, retrocedí para regresar
por el pasillo cuando a mis espaldas apareció una chica parecida a mí en cuanto a color de piel y
cabello se refiere su mirada era de terror como si supiera que algo malo iba a ocurrir intente
acercarme a ella pero mientras más avanzaba ella mas retrocedía, cuando por fin pensé que
podría alcanzar su mano alguien sujeto mi brazo causando que girara mi cuerpo hacia donde
tiraban de mi al voltear la mirada pude observar que quien sujetaba mi mano era una señora,
aparentaba unos 60 años, gorda, cabello blanco por la edad, cara redonda, mejillas rojas no sé si
por la ira o por ser su tono natural, me miraba como si cometiera el peor de los crímenes, gritando
me dijo:

-¿Que haces aquí? creí ser muy clara cuando te fuiste, que no te atrevieras a pisar este lugar otra
vez en tu asquerosa vida o yo misma me encargaría de hacer que dejes de respirar.

No entendía lo que decía en mis recuerdos no estaba ni por asomo algún recuerdo de ese lugar
aunque repasando mis recuerdo sentía una sensación familiar algo igual a algún otro sitio que yo
hubiera visitado, la chica que tanto trabajo me costó agarrar de la mano agarro mi brazo libre
voltee para ver que pasaba cuando me dijo: debemos salir de aquí esto ha sido un error. La señora
tomo con más fuerza mi brazo al punto de lastimarme, se notaba como sus dedos se marcaban en
mi piel intentaba deshacerme de ella pero su agarre solo se volvía más firme que antes, cuando de
repente se escucho un grito del lugar donde había visto a los niños unos momentos antes, la
señora se distrajo y fue mi oportunidad para escapar la chica jalo mi brazo y corrimos hacia una
puerta entreabierta donde se podía ver del otro lado una cerca de hierro pintada de negro y una
luz opaca, la señora intento atraparnos otra vez unos pasos antes de llegar a la puerta sentí como
me tomaba del cabello y tiraban de él con fuerza hacia atrás la señora me había atrapado y la chica
solo podía observar al lado de la puerta como esperando a que me deshiciera de la señora para
correr y largarnos de ese extraño lugar no sé cómo pero me libere otra vez, logre llegar hasta la
puerta y con ayuda de la chica la cerramos. Todo se quedo a oscuras cuando escucho una voz
volteo y para mi sorpresa estaban tres chicos y dos chicas mirándome y exigiendo respuesta sobre
que era ese lugar yo empecé a contar que ese lugar era un orfanato, que yo había perdido a mis
padres y llegue a ese orfanato cuando tenía alrededor de 2 años, según mis recuerdos todo era
agradable las mujeres que nos cuidaban eran muy amables y cálidas o así eran hasta que cumplí
12 años, me llevaron a un cuarto donde me dieron un rifle de largo alcance como regalo de
cumpleaños y me dijeron que un regalo tan especial como ese solo era para niños igual de
especiales que yo pero que tendría que aprender a darle un uso adecuado para que no sufriera
daños, en este punto de la historia uno de los chicos me interrumpió y dijo: que clase de lugar es
este. A lo cual yo respondí: es la clase de lugar donde preparas a un niño para ser tu mercenario
personal, donde dejas la inocencia atrás y te preparas para el mundo real, los preparas para la
guerra, otro de los chicos dijo: este lugar es horrible Jason y tu debieron crecer en un lugar mejor.
Al terminar de decir eso todo empezó a ser rodeado de una luz intensa cuando simplemente
desperté.

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