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Avance de video

Integrantes: Krishna Caro y Francisca Jara


Tema: Obesidad
Relacionado con termodinámica y proteínas:
Como estudiantes de kinesiología escogimos esta enfermedad debido a que tenemos una
activa relevancia en cada una de sus etapas, tales como, la preparación de un programa de
ejercicios, cardiometabolico, en los cuidados de la piel y cambios que se originan tanto en el
tejido graso como también en la flacidez dérmica, el post quirúrgico de un paciente sometido a
cirugía bariátrica o la participación en pre y post quirúrgico de cirugía plástica reconstructiva
en el caso que el paciente requiera la corrección por flacidez importante de brazos, abdomen y
muslos principalmente.

Termodinámica en la obesidad: Es resultado del desequilibrio entre el gasto y el aporte de


energía.
Proteínas: Adipocinas provienen principalmente del tejido adiposo blanco (TAB) y tienen un
papel primordial en la homeostasis de varios procesos fisiológicos.

Avance 2:

Termodinámica: La obesidad se relaciona con la primera ley de la termodinámica, la obesidad


es el resultado del desequilibrio entre el consumo y el aporte de energía. La energía que el
organismo utiliza proviene de 3 fuentes: carbohidratos, proteínas y grasas. La capacidad de
almacenar carbohidratos en forma de glucógeno, igual que la de proteínas, es limitada. Solo
los depósitos de grasas se pueden expandir con facilidad para dar cabida a niveles de almacén
superiores a las necesidades. Los alimentos que no se consumen como energía, se almacenan,
y, por lo tanto, es la grasa la principal fuente de almacén y origen de la obesidad. Los
carbohidratos son el primer escalón en el suministro de energía. Cuando el consumo de
carbohidratos excede los requerimientos, estos se convierten en grasas. En ausencia o con
niveles muy bajos de glúcidos, y con necesidades energéticas presentes, las proteínas a través
de los aminoácidos son utilizadas para la producción de energía o para la movilización,
utilización y almacenamiento de las grasas, proceso conocido como gluconeogénesis, en el cual
los aminoácidos con esqueleto de carbono son convertidos, por múltiples reacciones, en
piruvato, que a su vez va a derivar en glucosa. Esta glucosa neoformada es oxidada o utilizada
para la formación de triglicéridos mediante su conversión a glicerol, las grasas que se ingieren
son utilizadas primeramente como fuente de almacén en forma de triglicéridos en el adipocito,
o para la producción de hormonas y sus componentes celulares. Una vez que los almacenes
primarios de energía hayan agotado sus reservas fácilmente disponibles, son las grasas las
encargadas de suministrar la energía necesaria y se movilizan de sus depósitos, proceso en el
cual participan activamente las proteínas.

De este modo, el cuerpo humano cumple las leyes físicas representadas por este primer
principio de la termodinámica, según el cual la energía ni se crea ni se destruye, solo se
transforma. Todo exceso de energía introducida cambia la energía interna del organismo y se
transforma en energía química, y como principal almacén está el tejido graso. Un ingreso
energético mayor que el gasto o consumo energético total, inevitablemente causará un
aumento del tejido adiposo, que siempre se acompaña del incremento de la masa magra, así
como también del peso corporal.

Proteínas: Las adipocinas provienen principalmente del tejido adiposo blanco y tienen un
papel primordial en la homeostasis de varios procesos fisiológicos, entre los que se incluyen: la
ingesta de alimentos, la regulación del equilibrio energético, la acción de la insulina y el
metabolismo de la glucosa. Algunas de las adipocinas que participan en estos procesos son: la
proteína estimuladora de la acilación, el factor de necrosis tumoral alfa, la interleucina 6, la
resistina, la leptina y la adiponectina. También participan en la remodelación de la
vascularización, la regulación de la presión arterial y la coagulación, el angiotensinógeno y el
inhibidor del activador de plasminógeno. La leptina fue la primera hormona secretada por
adipocitos que se identificó, posteriormente se identificaron numerosas adipocinas como la
adiponectina, la resistina, la visfatina, la proteína 4 de unión al retinol y la lipocalina 2. Sin
embargo, un número reducido de proteínas se han caracterizado como reguladores centrales
de la sensibilidad a la insulina, del metabolismo energético corporal y de su homeostasis. En la
obesidad se encuentran alterados los niveles de adipocinas, tanto a nivel sistémico como local.

Avance 3:
Los carbohidratos son un claro ejemplo en cuanto a la participación de la termodinámica en la
obesidad. El organismo procesa todo exceso de energía introducida, la cual, sufre un cambio
en la energía interna del organismo y se transforma en energía química, como principal
almacén está el tejido graso. Si existe un ingreso de energía superior al gasto o consumo
energético total, inevitablemente esto hará que el tejido adiposo aumente notablemente, esto
acompañado de masa magra (masa que esta libre de grasa), así como también el peso corporal
sufrirá cambios significativos. El peso corporal de un individuo podría variar en relación con la
ingestión y el gasto energético total, que es igual al gasto energético en reposo, más el gasto
energético durante la actividad física y el gasto energético derivado del proceso de
termogénesis.
La obesidad se caracteriza por un estado inflamatorio sistémico de bajo grado y por la
disfunción del tejido adiposo, factores que predisponen a los individuos al desarrollo de
resistencia a la insulina y a las alteraciones metabólicas. Sin embargo, existen personas obesas
que presentan un estado metabólico normal.
Bibliografía

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