0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
9 vistas1 página
Lázaro Cárdenas tuvo un gran déficit presupuestario que financió mediante emisión monetaria, iniciando un período de inflación. Redujo el gasto militar y aumentó el gasto social y de infraestructura. Aunque mantuvo tipo de cambio fijo, devaluó la moneda en 1937 para combatir crisis externa. La política monetaria expansiva aumentó precios hasta que se recortó la base monetaria. La política fiscal combatió pérdidas por recesiones y disputas petroleras. A pesar de los contratiempos,
Lázaro Cárdenas tuvo un gran déficit presupuestario que financió mediante emisión monetaria, iniciando un período de inflación. Redujo el gasto militar y aumentó el gasto social y de infraestructura. Aunque mantuvo tipo de cambio fijo, devaluó la moneda en 1937 para combatir crisis externa. La política monetaria expansiva aumentó precios hasta que se recortó la base monetaria. La política fiscal combatió pérdidas por recesiones y disputas petroleras. A pesar de los contratiempos,
Lázaro Cárdenas tuvo un gran déficit presupuestario que financió mediante emisión monetaria, iniciando un período de inflación. Redujo el gasto militar y aumentó el gasto social y de infraestructura. Aunque mantuvo tipo de cambio fijo, devaluó la moneda en 1937 para combatir crisis externa. La política monetaria expansiva aumentó precios hasta que se recortó la base monetaria. La política fiscal combatió pérdidas por recesiones y disputas petroleras. A pesar de los contratiempos,
Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Economía.
HISTORIA ECONÓMICA DE MÉXICO
UNIDAD VI. Actividad 2. Cardenas: la política económica de un futuro incierto. Lázaro Cárdenas tuvo un gran déficit presupuestario, el cual fue financiado con la emisión de dinero, lo que marcó el inicio de un período de déficits presupuestarios provocando un efecto inflacionario, se logró la estabilidad política, la participación de los gastos administrativos y militares en los gastos públicos disminuyó de 66 % entre 1924 y 1926 a solo 44,2% a fines de la década de 1930, destinando recursos adicionales al gasto social y económico, el gasto en educación y salud aumentó del 9,8% al 19,3% en el mismo período, y el gasto económico en infraestructura vial, irrigación y ferrocarriles 24.1 -6.4%, la política cambiaria de este período fue relativamente flexible y aunque la balanza de pagos se mantuvo relativamente equilibrada, el tipo de cambio fue fijo, luego cuando la balanza de pagos entró en crisis a mediados de 1937, el gobierno decidió devaluar la moneda para evitar el agotamiento excesivo de las reservas internacionales, modificando así los precios relativos para combatir la crisis externa, que antepone el desarrollo interno del país a la estabilidad del tipo de cambio. La política monetaria es expansiva y tiende a acelerar la economía a medida que aumentan los precios. Tan pronto como se alcanzaron los límites esperados y la inflación los superó, se recortó la base monetaria para controlar el creciente déficit público. Por otra parte, la política fiscal se utilizó principalmente para combatir las pérdidas de capital debidas a recesiones externas y disputas por malversación de petróleo. Esto permitió que la tasa de interés promedio aumentara un 4,5% entre 1934 y 1940, teniendo en cuenta también la recesión de 1938. El déficit presupuestario se financió con préstamos del Banco de México mediante la emisión de más dinero, lo que provocó una sobrevaluación y depreciación de la moneda, pero el nivel de demanda agregada fue suficiente para sostener los bienes industriales y nacionales. La balanza de pagos y las reservas de divisas del Banco de México cayeron. En 1939 y 1940, el gobierno no tuvo déficit, sabiendo que el gasto público excesivo estaba perjudicando al resto de la economía, y en 1939 se eliminó el déficit y se suspendió el dinero. En 1940, la Segunda Guerra Mundial estalló con un conflicto por la malversación de petróleo, lo que provocó que Estados Unidos se negara a comprar plata mexicana en represalia y un tipo de cambio desestabilizador que desestabilizó la economía. A pesar de todos los contratiempos, su reinado mantuvo la solidez de las finanzas y aumentó la inversión pública económica y social, aumentando el gasto público total en un 47,9%. El país tiene grandes déficits y no solo es el primer país en utilizar herramientas de política económica para minimizar las fluctuaciones macroeconómicas externas. Aunque esto proporcionó parte del gasto público para los más vulnerables en las áreas de salud pública y educación, este gasto fue solo uno de los pequeños aumentos La expansión económica no pudo compensar el impacto de la recesión. Esto resultó en un crecimiento real promedio del PIB del 8,4% en 1936.
Referencias: Cárdenas, E. (1993). La política económica en la época de Cárdenas. En El