Solo di que sí

¿Te ha preguntado Dios alguna vez si quieres ser curado?

En Juan 5, encontramos la historia del hombre en Bethesda. Este hombre había

sido inválido durante décadas, casi cuarenta años. Se había quedado junto a esta
piscina, donde ocurrieron curaciones milagrosas, pero aún no había tenido la
oportunidad de ser sanado.

Un día, Jesús se le acerca y le hace una pregunta que cambia la vida. Leamos

sobre esto en los versículos 1-9.

Después de esto hubo una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.

Ahora hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, un estanque, en

arameo  [  a  ]  llamado Bethesda,  [  b  ]  que tiene cinco columnatas techadas.  En
ellas yacía una multitud de inválidos: ciegos, cojos y paralíticos.  [  c  ]  Había un
hombre que había sido inválido durante treinta y ocho años. Cuando Jesús lo vio
acostado allí y supo que ya había estado allí mucho tiempo, le dijo: "¿Quieres ser
sanado?" El hombre enfermo le respondió: "Señor, no tengo a nadie que me
ponga en la piscina cuando se agita el agua, y mientras voy bajando otros pasos
delante de mí". Jesús le dijo:  "Levántate, toma tu cama y camina".    Y de
inmediato el hombre fue sanado, y él tomó su cama y caminó.

¿Notas la respuesta del hombre a la pregunta de Jesús? Él no dice "¡Sí!" No dice

nada sobre lo que quiere, en realidad. Si bien su respuesta debería haber sido sí,
en cambio, el hombre comienza a explicar y culpar. Explica por qué sigue en la
piscina después de todos estos años; él culpa a los otros que han renunciado ante
él durante todas esas décadas. En su respuesta, vemos su frustración, amargura y
su fijación por el pasado.
He hablado en una publicación de blog anterior sobre nuestro Ser histórico frente
a nuestro Ser posible. Este hombre estaba tan arraigado en su historia que no
podía ver sus posibilidades, ¡incluso con Jesús parado frente a Él!

Sin embargo, Jesús no presta atención a sus explicaciones ni a su culpa.  Le dice
al hombre que se levante y camine. Treinta y ocho años de discapacidad no
distrajeron a Jesús de ver las posibilidades de este hombre. Jesús sabía quién
era. Él conocía su misión. Y sabía el destino de este hombre.

Podemos aprender mucho de este breve intercambio. Cuando Jesús te pregunta

si quieres ser sanado, tu respuesta siempre debe ser "¡Sí!" ¡No dejes que el
pasado empañe tu visión del futuro! ¡Jesús, la Palabra de Dios, Aquel a través del
cual todas las cosas son creadas y sostenidas, está en la habitación contigo! Él
tiene el poder de hacer cualquier cosa, así que cuando pregunte, ¡solo di que sí!
Dominar la transición

Todos estamos en transición. Es una fase natural de la vida para

nosotros. Las transiciones pueden tomar muchas formas, como lo ha
experimentado usted mismo. En mi vida, he visto ocho tipos de
transiciones en particular que quiero discutir hoy. Como creyentes,
tenemos la capacidad de adaptarnos y dominar cada tipo de
transición que la vida nos ofrece. Si dominamos estos ocho,
maximizaremos nuestro potencial de crecimiento, liderazgo y
cumplimiento de nuestros llamamientos únicos.

1. Transiciones de personas: esta es la categoría más influyente,

porque con quién te rodeas determina tu futuro. Cada
temporada requiere compromiso con diferentes tipos de
personas. Por ejemplo, en un momento, tus padres fueron tus
personas principales. Ahora, sin embargo, ese probablemente
no sea el caso. La pregunta para su temporada actual se
convierte, entonces, "¿Quién tiene permiso para hablar en mi
vida?" Sé prudente en cómo respondes esa pregunta.
2. Transiciones de dolor: aquí hay un hecho poco conocido sobre
cómo subir más alto, en cualquier línea de trabajo: cuanto más
alto va, mayor es el dolor. Muchos de nosotros queremos estar
en la cima, porque nuestra cultura celebra el valor de la
promoción, trabajando más duro y subiendo más. Sin embargo,
cuando llegamos a donde anhelamos estar, es más de lo que
negociamos: el 100% del tiempo. Me gustaría animarlo a que no
vea la cima como su objetivo final. En cambio, date cuenta de
que cuanto más alto vayas, más dolor heredarás.
3. Transiciones de lugar: para esta transición, me resulta útil
imaginar un paisaje y un paisaje marino; piense en un
 acantilado con vista al océano. ¿Cuál es la diferencia entre estos
dos terrenos? Un paisaje no se mueve. Un paisaje marino lo
hace. Para descubrir nuevas tierras, debemos estar dispuestos a
perder de vista nuestra costa actual. La Palabra de Dios
contiene innumerables historias de Dios moviendo a su pueblo
de cierto lugar a un lugar incierto. Debemos aprender a estar
dispuestos a ser inseguros para descubrir nuestra vocación
completa.
4. Transiciones de perspectiva : Como seres humanos, debemos
aprender continuamente a pensar de nuevas maneras. Esta es
la razón por la cual se requiere que los niños vayan a la escuela,
y se alienta a los adultos a seguir una capacitación continua,
educación y otras formas de aprendizaje. Un elemento crítico en
los cambios de perspectiva es un entrenador personal. Descubrí
que necesitamos entrenadores que nos ayuden a cambiar
nuestro pensamiento. Recuerde, las personas son la transición
más influyente que jamás emprenderá. Entonces ... ¿quién en tu
vida te anima a pensar de manera diferente?
5. Transiciones prioritarias : Aquí hay una verdad simple que
descubrirá después de unos cinco días de vida en la tierra: no
puede hacer todo. Simplemente no es posible. Piensa en un
rayo de sol o un rayo de luz. No es extremadamente poderoso,
¿verdad? Sin embargo, si estrecha ese haz y crea un láser a
partir de esa luz, ¡tiene el poder de cortar el acero! Reducir sus
prioridades aumenta sus esfuerzos. En resumen, decida qué
necesita hacer, qué quiere hacer y qué no está en su lista de
prioridades para hacer en este momento. Entonces, ¡adelante!
6. Transiciones de Pasión : Nuestras pasiones también
cambian. Lo que nos hizo saltar de la cama hace diez años
puede no ser lo que nos inspira hoy. Entonces, la pregunta es:
“¿Qué te está alimentando hoy? Pregúntese: "Si no tuviera que
ganar dinero, ¿qué me gustaría hacer?" Esa es la última
pregunta existencial, ¡y también te ayudará a reducir tus
prioridades!
 7. Transiciones de preparación : Si bien la planificación es un
acto específico, la preparación es algo que usted trae a la
mesa. Toda la vida te ha preparado para donde estás
ahora. Aquí hay una fórmula que me gusta compartir con los
líderes: Preparación + Oportunidad = Éxito . Probablemente
estés planeando bastante bien; pero no se olvide de prepararse
para las oportunidades a la vuelta de la esquina ...
8. Posibles transiciones : hoy, me doy permiso para soñar sueños
que nunca antes había soñado. Cuando nos permitimos
preguntar: "¿Y si?" Abrimos un mundo de posibilidades. La gente
tiende a temer la transición, porque significa aguas inestables,
flujo e incertidumbre. Sin embargo, cuando nos demos cuenta
de que la transición trae una libertad y potencial únicos,
estaremos dispuestos a entrar en estas temporadas
cambiantes. ¡El lugar donde sus sueños más grandes se harán
realidad está en medio de la transición!

Cada transición es el catalizador de una solución. Por ejemplo, cada

aplicación en su teléfono resuelve un problema que alguna vez
existió. El mundo pertenece a quienes tienen soluciones. Cuando
sepa quién es, cómo está conectado y a dónde quiere ir, crecerá para
estar bien con estas estaciones dinámicas y cambiantes, ¡e incluso
para aprovechar las posibilidades que tienen para ofrecerle!

Voluntarios vs. Reclutas
25 de julio de 2019
Líderes: ¿alguna vez han encontrado que, cuando solicitan
voluntarios, las personas equivocadas suelen ser voluntarias? Las
personas que no pueden saludar o sonreír se ofrecen como
voluntarios para ser bienvenidas y acomodadoras. Las personas que
no pueden cantar quieren estar en el equipo de alabanza. Las
personas que odian a los niños querrán estar en la guardería ...

Y luego, tienes un problema mayor: ¿cómo deshacerte de un

voluntario? Ahora estás atrapado. La verdad es que su gente de nivel
A generalmente no será voluntaria. Su personal de nivel B y C es
voluntario; pero sus personas de nivel A, que están listas para
participar, solo lo harán si usted les pregunta: si son reclutados.

¿Cuál es la diferencia entre un voluntario y un recluta? Los voluntarios

dicen: '¡Sí, ayudaré aquí!' Los reclutas dicen: '¿Me quieres? Estaré
allí.' Dos cosas diferentes atraen a dos categorías diferentes de
personas. Solo tenga en cuenta que, si le pide a la gente que vaya a su
sitio web o a un quiosco para registrarse, las personas de nivel A
generalmente no lo harán. Están esperando que se les pregunte.

Las diferencias generacionales también influyen. Los boomers están

de acuerdo con un compromiso de por vida. Los millennials son igual
de comprometidos, pero por períodos de tiempo más cortos. La
forma en que usted pregunta: "Necesitamos ayuda en la juventud
durante los próximos cuatro meses", hace una gran diferencia
dependiendo del grupo de edad con el que está hablando.

Las mejores personas esperan ser reclutadas. ¿Sabes quiénes son tus

mejores personas? Número ¿Tienes una estrategia de
reclutamiento? Una vez que los ha reclutado, ¿tiene una estrategia de
atención y desarrollo? Y finalmente, ¿saben sus reclutas que lo que
están haciendo es hacer una diferencia eterna?

Jesús nunca pidió voluntarios; Él siempre reclutaba.

4 tipos de personas
27 de junio de 2019
Este principio te liberará de mucha frustración y angustia. ¿Tiene una
persona en su equipo que constantemente no entrega lo que le
gustaría que entregaran? ¿Tienes frustración constante debido a esto?
Cuando atraviesas estas luchas, este principio te liberará: tenemos
que entender que no todas las personas tienen los mismos dones,
talentos, competencias y longitudes de onda. Hay cuatro tipos
principales de personas en una organización. Vamos a explorarlos
juntos.

Errantes. Estas personas nunca realmente lo "entenderán". Puede

invertir en ellos todo el día, mostrarles videos e invitarlos a
conferencias ... no hará la diferencia. Estas pueden ser buenas
personas que conocen al Señor; pero no tienen la capacidad de
atrapar la ola de su organización.

Seguidores Estas personas lo verán, pero no lo perseguirán

solos. Puede decirles que enderecen sillas o que limpien habitaciones,
y lo harán. Sin embargo, no toman la iniciativa por su cuenta para
hacer estas cosas. No persiguen la visión por su propia cuenta.

Los triunfadores. Estas personas verán y perseguirán la visión. Lo

persiguen. Aquí es donde tendemos a estar satisfechos: alguien que
puede cumplir. Sin embargo, hay una diferencia clave entre
triunfadores y líderes ...

Líderes Los líderes hacen bien tres cosas: ven la visión. Lo

persiguen. Y, aquí está la diferencia, también ayudan a otros a
verlo. Ellos saben; ellos crecen; y se muestran

Una vez que entendemos estas cuatro categorías, podemos conocer a

las personas donde están, para lo que pueden contribuir en un
momento dado. Esto te liberará de muchos dolores de cabeza y
frustración, y mejorará tus relaciones con quienes te rodean.

Solo di que sí, parte 2

Oct 03, 2019
En mi último post, exploramos la historia en Juan 5 del hombre en
Bethesda. Cuando Jesús le preguntó al hombre si quería estar bien, el
hombre comenzó a explicar y culpar en lugar de simplemente decir
que sí. En esta publicación, veremos la respuesta de Jesús al hombre.
En lugar de burlarse de la fijación del hombre en el pasado, Jesús mira
hacia su futuro. Leamos la historia en los versículos 6-14.

Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya había estado allí mucho
tiempo, le dijo:    "¿Quieres ser sanado?"    El hombre enfermo le respondió:
"Señor, no tengo a nadie que me ponga en la piscina cuando se agita el
agua, y mientras voy bajando otros pasos delante de mí".  Jesús le dijo:
"Levántate, toma tu cama y camina".  Y de inmediato el hombre fue
sanado, y él tomó su cama y caminó.

Ahora ese día era el sábado.    Entonces los judíos  [  d  ] le    dijeron al hombre
que había sido sanado: "Es el día de reposo, y no es lícito que tomes tu
cama".    Pero él les respondió: "El hombre que me curó, ese hombre me
dijo: 'Toma tu cama y camina'". Le preguntaron: "¿Quién es el hombre
que te dijo: 'Toma tu cama y camina? '? ”  Ahora el hombre que había sido
sanado no sabía quién era, porque Jesús se había retirado, ya que había
una multitud en el lugar.  Después, Jesús lo encontró en el templo y le dijo:
“¡Mira, estás bien!  No peques más, para que no te pase nada peor. 

En este pasaje, vemos cuatro mandamientos principales de

Jesús. Echemos un vistazo a cada uno por turno.

1. Levántate. El hombre tuvo que cambiar su mentalidad. Había

estado acostado durante tantos años, que dar el primer paso,
literalmente, en una nueva dirección parecía imposible. Para
obedecer la orden de Jesús, tuvo que cambiar su mentalidad.
2. Recoger. La alfombra del hombre lo había mantenido cómodo
todos esos años. Ahora, debía sostenerlo. Debía recogerlo y
avanzar. Esto le obligó a abandonar su zona de confort.
3. Subir. No solo debía ponerse de pie; él debía caminar. Debía
abandonar el entorno en el que había vivido todos esos años. El
estanque de Bethesda estaba rodeado de cojos, ciegos y
discapacitados. Probablemente no era un lugar positivo. Las
personas no se ayudaban entre sí en el agua, sino que solo se
concentraban en sí mismas. Jesús sabía que el hombre tenía
 que encontrar un ambiente nuevo y más saludable para poder
avanzar.
4. Mantenga. Cuando Jesús le dijo al hombre que "No peques
más", estaba exigiendo más de él que solo ser sanado. La
curación había sido el primer paso hacia una nueva forma de
vida. Ahora, era hora de que el hombre siguiera a Jesús, que
caminara en los caminos de Dios.

Para asociarse con Jesús, el hombre tenía que levantarse, levantar,

caminar y seguir el ritmo. Lo mismo es cierto para nosotros hoy. Jesús
está a cargo de la curación; Estamos a cargo de cómo
respondemos. Digamos siempre "Sí" al Espíritu de Dios, y caminemos
de una manera digna de nuestro llamado.