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Por José Fermín
Esa es una duda que, para muchos, puede sonar simple y boba, aunque la
verdad, es un conocimiento clave para el éxito de los contenidos en la web.
Además de eso, es en ese momento que deben ser estudiadas las mejores
maneras de compartir el contenido en las redes sociales, pues eso es
esencial para el contacto del público con el texto y para los resultados del
mismo.
Además de eso, con ese flujo de una página a otra, los hipervínculos
también son importantes herramientas para el SEO, que es el propulsor del
tráfico en el blog.
Subtítulos poderosos
Te apuesto que alguna vez, navegando por Internet, has abandonado textos
por ahí por culpa de los inmensos párrafos que algunos contenidos
acostumbran a presentar cuando lo que estabas buscando era una
respuesta a una pregunta puntual.
Si tú, como redactor web, sabes dividir tu texto con subtítulos que tengan
sentido, presentando la información de valor que va a ser mostrada en el
contenido de forma más interesante, vas a aumentar mucho la tasa de
permanencia en la página.
Busca usar subtítulos que se relacionen con el título, creando una conexión
y un flujo de ideas en el texto. Además de eso, evita palabras complicadas y
subtítulos comprimidos de más, pues eso puede asustar al lector.
Estandarización
O:
Checklist de producción
Este es uno de los consejos más simples, pero que pueden ayudar mucho a
la hora de hacer tu contenido.
Busca crear y seguir una rutina de checklist de producción, y revisa con ella
los determinados puntos de tu texto después de haber terminado de
producir.
Para que esa estrategia tenga éxito, es necesario que el redactor web tenga
dominio de todas las peculiaridades que citamos en este texto,
garantizando que el contenido atraiga a la persona.
Además de la atracción, el objetivo principal es ayudarlo con su problema,
conducirlo a otros textos e incentivar la interacción entre él y el blog,
generando así una conversión.
Sin esos detalles, los contenidos web serían textos como cualquier otro y el
Marketing de Contenido nunca funcionaría.