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Como bien indican los videos presentados en la última unidad del diplomado de regencia
de farmacias, existen diferentes tipos de antibióticos que actúan dependiendo del origen
de la afección del paciente, algunos originados por ejemplo por estafilococos y
enterococos que son resistentes a casi la mayoría de los antibióticos. Dentro de la
categoría de los antibióticos βlactámicos se encuentran las penicilinas, que se consideran
las más importantes y empleadas generalmente; aquí se incluye entre otros la amoxicilina,
el ácido clavulánico. Se destaca que este último debe ser ingerido con las comidas para
evitar las molestias gastrointestinales que generalmente ocasiona, considero que este
detalle es importante ser recordado al paciente por parte del farmacéutico ya que una de
las funciones a desempeñar es advertir al cliente y/o pacientes de los efectos adversos
que conlleva cada medicamento, si es que no ha sido advertido anteriormente por el
médico. Dentro de este grupo se encuentran también las Cefalosporinas; que tienen un
mecanismo similar a las penicilinas. En las cefalosporinas de primera generación está la
cefalexina, la cefradina que actúan frente al enterobacter.
Ahora bien, es importante hablar acerca de los antibióticos que actúan bajo la síntesis de
proteínas; dentro de esta grande gama se encuentran los aminglucósidos, en los que se
incluyen la gentamicina, la amikacina, ente otros. Este tipo de antibióticos inhibidores de
proteínas no se recomiendan por via oral o cutánea aunque existen algunas excepciones,
tampoco en el embarazo. Los macrólidos como la eritromicina, claritromicina y la
azitromicina actúan inhibiendo la síntesis de proteínas lo cual los hace eficaces para el
tratamiento de infecciones pulmonares, el tratamiento de la tos ferina, la influenza, entre
otros. También están las tetraciclinas, útiles para actuar contra el equilobacter pylori, la
profilaxis y algunos tipos de acné; aquí se destaca la tetraciclina, limeciclina, la miniciclina
entre otros.
Por otro lado, encontramos la categoría de los antibióticos que actúan sobre la
topoisomerasa, en los que se incluye la ciprofloxacina que es uno de los más efectivos
para el tratamiento de las enterobacterias que afectan los riñones y la próstata; asimismo
el norfloxacino, el levofloxacino que generalmente se aplican de manera oral, atravesando
el metabolismo hepático y son finalmente desechados en la orina.
Ahora hablaré un poco acerca de los eicosanoides, como el ácido araquidónico, en los que
se crean la prostaglandinas, como los tromboxanos y los leucotrienos. Modulan el tono en
el sistema endocrino, gastrointestinal, se administran en forma intravenosa o
intramuscular, no puede utilizarse en mujeres embarazadas ya que puede inducir al
aborto en los primeros dos meses de gestación. Dentro de los antibióticos antagonistas de
la síntesis de leucotrienos esta el Lukast, empleado para el tratamiento del asma crónica.
Finalizo este ensayo reflexionando un poco sobre la gran responsabilidad que recae en
todo farmacéutico, al momento de prescribir un medicamento; se debe ahondar, tomarse
el tiempo de indagar la afección, ser consecuente de los resultados desastrosos que
pueden conllevar una dispensación incorrecta, reflexionar sobre la importancia de
trabajar de manera interdisciplinar con las otras áreas como la medicina, fisioterapia,
psicología, etc. El servicio farmacéutico finalmente lo podría definir de manera personal
como el bello arte de intervenir el malestar, curándolo a través de la formulación correcta
de medicamentos con el fin último de buscar el bienestar del paciente.