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“H ABLAR” EN LA ESCUELA: ¿PARA QUÉ?... ¿CÓMO?

IDEAS MAS IMPORTANTES DE LA LECTURA. (María Elena Rodríguez)


➢ Las actividades específicas en torno de la lengua oral tienen, por lo
general y siguen teniendo en muchas de nuestras aulas, un carácter
subsidiario y esporádicos.
➢ El niño, cuando ingresa a la escuela, ya sabe hablar, sabe que el lenguaje
significa y sirve para diversos propósitos; usa distintas expresiones para
ordenar, explicar, alabar, agradecer.
➢ Los niños adquieren, de modo espontáneo, estos «saberes
lingüísticos, textuales y pragmáticos», fragmentados y rudimentarios, en
los intercambios lingüísticos con el medio. Gracias a ellos se pueden
desempeñar oralmente, con cierta eficacia, antes de concurrir a la
escuela.
➢ Existen grandes diferencias entre los niños provenientes de distintos
entornos socioculturales, las diferencias entre sus repertorios
comunicativos se manifiestan en la interacción lingüística que tiene lugar
en la escuela, influyendo en la socialización de los alumnos y en los logros
que éstos habrán de alcanzar en los aprendizajes escolares.
➢ La escuela es un ámbito privilegiado donde los niños pueden adquirir y
desarrollar los recursos y las estrategias lingüísticas necesarias para
superar la desigualdad comunica-tiva2 y es responsable de la enseñanza
de los géneros más formales, como la exposición, el debate, la
entrevista, etc.
➢ Hablar no es pronunciar palabras sino recrearlas en la construcción de
textos que se organizan en relación con las distintas intencionalidades de
los hablantes, las diferentes expectativas de los receptores, las variadas
exigencias de las situaciones de comunicación.
➢ Los trabajos con la lengua oral en el aula deben combinar la comunicación
espontánea con el trabajo sistemático de diferentes tipos de textos.
➢ La lengua también se emplea de manera distinta según estemos en
casa, en la calle, dando una clase, peticionando un derecho en una
manifestación pública, en un grupo de estudio, etc.
Práctica: Programa una actividad que promueva la oralidad y escucha
para niños y niñas de primer grado que están desarrollando el proyecto
“Qué hacemos para convivir en armonía” (los docentes han detectado
que en los recreos y en otros momentos surgen conflictos porque juegan
bruscamente o resuelven los problemas agresivamente)

La docente hoy presenta una actividad para trabajar con los estudiantes de
primer grado, pide que se sienten en forma de media luna.

Presenta el siguiente caso en la pizarra, pide que observen.

Pepe y Tito estaban jugando con la pelota en el recreo, Tito a pateado muy
fuerte y ha golpeado a Pepe en la cara es por eso que Pepe ha reacciona
con puñetes y patadas, los dos han terminado peleando.

La maestra lee en voz alta el caso y todos escuchan atentos, luego realiza
algunas preguntas.

¿Qué observan?

¿Qué están haciendo los niños?

¿Por qué creen que estarán actuando de esta manera?

¿Estará bien su actitud de cada niño?


¿Qué harían si les sucede lo mismo?

Anota las respuestas de los estudiantes en la pizarra.

Pregunta a los estudiantes ¿Qué podemos hacer para poder vivir en armonía?

¿Qué podemos proponer? Los estudiantes dialogan dando sus opiniones.

La maestra comenta que es importante vivir en armonía porque permite llevarnos


mejor y ser buenos estudiantes y para ello debemos proponer normas de
convivencia que nos ayudaran a convivir en armonía.

Pide que los estudiantes propongan ideas para escribir las normas y juntos con
la maestra elaboran el cartel de las normas de convivencia que pondrán en
practica todos los días, dentro y fuera del aula.

La maestra finaliza la actividad con una dinámica para ello usa una madeja de
hilo y todos los estudiantes participan.

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