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TRABAJO PRÁCTICO.

DOCENTE: Pr. Alfredo F. Salgueiro


Barral.
ALUMNO: Pr. Roy Esteban Moreno
Guardia.
MATERIA: Ciencia y Biblia.
Notas acerca del libro:
“BIOLOGÍA, LA CIENCIA DE LA
VIDA”.
Capítulo 1.
La palabra ciencia es a menudo difícil de definir; sin embargo, puede ser
considerada como una actividad humana dirigida a reunir conocimiento preciso,
verificable, ordenado, sistematizado y falible obtenido por un método formal.
Este método es el método científico.
La ciencia tiene el doble de valor: un instrumento para comprender y explicar la
naturaleza, un crisol que reúne la inteligencia de la humanidad, el conocimiento
de los hombres y las culturas durante miles de años desde el reino del fuego
hasta el manejo de piedras y el desciframiento del genoma humano.
El hombre apareció sobre la Tierra siguiendo un largo y complejo, durante el
cual tiene tres capacidades básicas: pensamiento, lenguaje e instrumentos,
con lo cual, además de ser un ser biológico, se ha convertido en un siendo
capaz de transformarse. su natural y social: de cazador-recolector a fundador
de grandes ciudades.
La ciencia apareció cuando la acumulación de experiencias y de los fenómenos
que el hombre observaba a su alrededor bastó para el desarrollo de las
primeras invenciones, como el arco y la flecha y la fabricación de ropa, ciencia.
Es considerado como el producto del esfuerzo colectivo que da seguridad a al
ser humano, le permite transportarse, cazar y protegerse del mal tiempo.
Existe la idea de que la ciencia solo está reservada para gente muy inteligente
y con muchos recursos, o simplemente científicos excéntricos, que pasan horas
y horas en un laboratorio donde olvidan la parte humana la vida cotidiana.
Sin embargo, la realidad es muy diferente, ya que la ciencia se relaciona con
todas las áreas de la como la filosofía, el arte, la democracia, las matemáticas,
economía, el lenguaje, la gramática, la literatura, el periodismo la historia.
La generación de conocimiento, la innovación, la creación de nuevos y, en
general desarrollo científico y humanístico son pilares del desarrollo
económico, social y productivo de cualquier.
Hasta tal punto que se ha demostrado estadísticamente que el nivel de
desarrollo económico de un país está íntimamente ligado al porcentaje de
recursos destinados a la investigación en ciencia y tecnología.
Por ello, se debe hacer énfasis en la formación de nuevas generaciones de
investigadores, con sólidas bases científicas y éticas y con una amplia visión de
futuro.
La UNESCO sugiere destinar al menos el 1% del producto bruto a la ciencia y
la tecnología.
Al invertir más recursos en estas áreas, los países podrían mejorar su
productividad en varios sectores, incluidos la educación, la agricultura y la
industria.
Por lo tanto, no sorprende que Estados Unidos, Alemania, Francia, Japón y
ahora Corea estén a la vanguardia de inversiones en ciencia y tecnología;
Estas naciones saben lo que valen y por eso invierten grandes sumas de
dinero para seguir siendo competitivas.
En Europa, la investigación científica es apodada "la mimada", ya que cada año
se destina una inversión de 100 000 millones de euros, es decir
¡aproximadamente un millón tres mil millones de pesos al año!
Aunque pertenecen al grupo de países en desarrollo, México, Argentina,
Uruguay, Venezuela y Chile han alcanzado un cierto grado de desarrollo
científico, que les permite tener créditos en el campo científico.

Capítulo 2.
La historia de la biología en México se ha dividido de manera práctica en cuatro
partes: época prehispánica, Colonia, México independiente y México
contemporáneo, este último del siglo XX a lo que va del XXI.
En estos siglos, y en un tiempo muy breve, los avances en las diferentes áreas
de la biología han sido numerosos e importantes.
En 1911, Thomas Hunt Morgan publicó tanto la descripción de un cromosoma
como más más tarde, en él completó su teoría genética, en la que mostraba
cómo los padres heredan sus características de su descendencia, esta que fue
un apoyo importante para las leyes establecidas por Mendel.
En 1936 se aisló ADN puro in vitro.
Años después, en 1944, se descubrió que el ADN era la molécula que
transportaba la información genética.
En 1952, Alfred Day y Martha Chase demostraron que el ADN del virus, sin
ninguna proteína, es suficiente para la reproducción de nuevos virus dentro de
los infectados.
En el mismo año, Rosalind Franklin determinó que el ADN se puede encontrar
en dos formas helicoidales diferentes con los bordes hacia afuera.
James Dewey Watson y Francis Harry Compton Crick, encontraron la
estructura de doble hélice del ADN, por lo tanto, un campo inmenso para la
investigación científica basada en el material genético de los seres vivos.
En 1958 M. Messelson y F. Stahl demostró que la duplicación del ADN rompe
las dos hélices de esta molécula y copia la hebra del motivo para formar dos
nuevas idénticas a partir del original.
A principios de los sesenta, A. Kornberg aisló la enzima dna-polimerasa ligada
a la duplicación y F. L. Horstall descubrió que el cáncer es causado por
cambios en el ADN de las células.
A principios de la década de 1970, H. Smith fue el primero en aislar la enzima
nucleasa, cuya función de restricción corta el ADN en sitios específicos;
Cohen y Boyer, por por su parte, construyeron el organismo transgénico
insertando un fragmento de ADN de rana en un plásmido bacteriano y luego
introduciéndolo en la bacteria coli, esto resultó en la bacteria sintetizar lo que
antes no producía, esto que inició la revolución biotecnológica.
En 1977, Maxam, Gilbert y Sanger desarrollaron métodos para determinar la
secuencia de nucleótidos del ADN, que es el primer paso para descifrar el
código genético.
En 1987 K. Mullis desarrolló el sistema pcr, que puede amplificar fragmentos de
ADN específicos millones de veces.
En 1999, durante un evento sin precedentes, se reveló la secuencia del primer
cromosoma humano: 22.
Poco tiempo después, en 2001, dos grupos de divulgaron simultáneamente la
secuencia de nucleótidos del genoma humano, y un año después se leyó esta
secuencia.

Capítulo 3.
Hay 118 elementos químicos en la naturaleza, de los cuales son esenciales
para la vida: carbono, hidrógeno, nitrógeno, fósforo y azufre.
Además de estos elementos, en los organismos vivos también encontramos
oligoelementos, es decir elementos que, aunque presentes en pequeñas
cantidades, tienen una función importante la estabilidad celular.
Estos oligoelementos incluyen calcio, sodio, potasio, magnesio, hierro, flúor,
zinc, silicio, boro, cloro, manganeso, cobre, yodo, selenio, vanadio, cobalto,
molibdeno y estaño.
Si las cantidades de estos elementos en los seres no son normales, habrá
patologías como debilidad muscular, irregularidad cardíaca, osteoporosis,
anemia y problemas neurológicos.

Capítulo 4.
El término célula es apareció por primera vez en 1665 y es atribuido a Robert
Hooke quien, gracias a un primitivo microscopio óptico, observó una
preparación de tejido vegetal que proviene de la corteza exterior seca de un
roble.
En esta preparación observó los espacios vacíos por las células de corcho
cuando mueren y tiene el término célula, que en latín significa "pequeño".
Posteriormente, a mediados del siglo XIX, los alemanes Schwann y Matthias
Schleiden, así como el austriaco Rudolf Virchow, aportaron sus estudios para
establecer los principios del celular, que sustentan:
1. Todos los seres vivos están formados por uno o más

2. Los organismos más pequeños están compuestos por una sola célula, es la
unidad funcional de los organismos pluricelulares.

3. Todas las células surgen de células preexistentes.

Hace aproximadamente 4 mil millones de años, apareció la vida en la Tierra con


la evolución de moléculas de ARN autor replicantes, moléculas que tenían la
capacidad de copiarse a sí mismas.
Después de hacer esto varias veces, debe haber errores en la replicación
automática.
Estas copias mutadas permitieron la aparición de diversas moléculas que
iniciaron la evolución biológica.

Las primeras células, denominadas progenotas o protobiontes, probablemente


eran meros y eran mucho más sencillas que las actuales; una gran diferencia,
por ejemplo, es que en los primitivos el código genético se encuentra en el ADN,
mientras que en los primitivos se encontraba en el ARN.
Después de estas células primitivas vinieron las primeras células que obtenían
energía mediante la fermentación de moléculas orgánicas, con la ayuda del
oxígeno.

Capítulo 5.
Hace 3.600 millones de años, la vida en comenzó a evolucionar gracias a que
las existentes lograron cumplir sus funciones de una forma tan estricta que les
permitió sobrevivir.
Y aunque desde entonces la vida por nuestra cuenta se ha diversificado, todos
los organismos han tenido necesidades comunes para llevar a cabo sus propias
funciones.
El primero de estos elementos comunes es la energía, ya que un organismo
vivo -desde el más pequeño unicelular hasta el o secoya- requiere una gran
cantidad de ella para llevar a cabo sus funciones vitales.
Las bacterias fotosintéticas, las algas y las plantas lo obtienen Sol; sin
embargo, otras bacterias, hongos y animales la obtienen degradando
moléculas orgánicas que fueron formadas por otros seres.

En el caso de los animales, los hongos y algunas bacterias, emplean la energía


obtenida para realizar la biosíntesis, que consiste en convertir las moléculas
sencillas del alimento que consumen en moléculas complejas.
Por su parte, los organismos que realizan la fotosíntesis utilizan la energía del
Sol para transformar compuestos inorgánicos en orgánicos que son su alimento.
La energía necesaria para las células de un ser vivo es una molécula de alta
energía denominada ATP, que es combustible para el buen funcionamiento de
la maquinaria química celular.
Recuerda que, como vimos en el primero, el metabolismo es el conjunto de
reacciones químicas que tienen lugar en un ser vivo, y aquellas que ocurren en
las células implican la suma de muchas otras reacciones en vías metabólicas
eficientes. El metabolismo se divide en catabolismo y anabolismo.

El catabolismo es el conjunto de reacciones en las que los complejos se


transforman en moléculas individuales, como durante la respiración celular, en
la que, por cada glucosa degradada en dióxido de carbono, 30 en moléculas de
ATP están formados, como se mencionó, es la energía por celda.
Por el contrario, el anabolismo es el conjunto de reacciones en las que se
forman moléculas más complejas a partir de sustancias a expensas de energía
en forma de ATP.
Tanto el catabolismo como el anabolismo son procesos que existen de forma
conjunta, sin embargo, son independientes.

Capítulo 6.
La genética es la rama de la biología que estudia e interpreta todo lo
relacionado con la herencia biológica de los seres vivos: cuál es el mecanismo
responsable de ella, cuáles son sus leyes, cómo varía una característica dentro
de una población en tiempo y en espacio y mucho más.
Debido a su complejidad, la genética se ha dividido para que cada una de sus
ramas se dedique a un aspecto específico de la herencia; esas subdivisiones
son: la molecular, la genética clásica y la de poblaciones.

La genética molecular se centra en el estudio de la molécula de ADN: cómo


está organizada, cómo se replica y cómo pasa la información al ARN; además,
con ella se investiga cómo se controla la expresión de la información contenida
en los genes. Por su parte, la genética clásica tiene como unidad de estudio al
individuo mismo, es decir, la bacteria, en otras palabras, estudia y explica los
principios de cómo cada organismo hereda los genes y cómo los transmite a la
generación siguiente. También se ocupa de relacionar las características que
porta un individuo con sus cromosomas y con el orden y el tipo de genes
contenidos en ellos.
Finalmente, en la genética de poblaciones lo que importa es el conjunto de
genes que presenta una población determinada, ya que quien se dedica a ella
investiga cómo ese grupo de genes ha permanecido o ha cambiado en el
tiempo y en el espacio geográfico.
Capítulo 7.
Se cree que el universo se formó hace aproximadamente entre 12 000 y 15 500
millones de años. Los astrónomos y físicos de todo el mundo intentan explicar
hoy día el origen del universo mediante varias teorías; las más aceptadas,
complementarias una de la otra, son la del Big Bang, entre otras.
Desde que el ser humano apareció en la faz de la Tierra ha intentado explicar el
origen de la vida. Al conocer esas explicaciones es posible predecir el futuro de
la vida en nuestro planeta. Las principales teorías sobre el origen de la vida son:
creacionismo, generación espontánea, panspermia y la teoría fisicoquímica.

Creacionismo.
Todas las religiones del mundo sostienen que un dios, llámese Alá, Buda,
Jesús, Jehová, etcétera, fue el creador de la vida. Los relatos míticos revelan el
origen sagrado de la vida; cada cultura, con sus propios dioses, tiene su versión
de cómo nació la vida para todos los seres vivos, incluido el hombre.

Generación Espontánea.
En el siglo V a. de C., grandes científicos griegos como Anaximandro y Tales de
Mileto plantearon la teoría de la generación espontánea como respuesta a la
pregunta sobre el origen de la vida. Creían que la vida se originaba en el lodo,
de la combinación de fuego y agua o de cualquier otra combinación de
elementos, pero sin la intervención de los dioses. Más tarde, otros filósofos
griegos consideraron que la vida era resultado de la combinación de elementos
no vivos más la energía procedente de los rayos del Sol.

Panspermia.
La teoría de la panspermia fue propuesta en 1879 por Herman von Helmholtz,
pero en 1908 el químico sueco Svante Arrhenius, ganador del premio Nobel de
1903, la popularizó. De acuerdo con ella, la vida se originó en el espacio y los
primeros seres vivos fueron esporas y bacterias que llegaron a la Tierra en
meteoritos que chocaron con ella, procedentes de algún planeta donde había
vida; luego, las radiaciones solares ayudaron a dispersar esas esporas y
bacterias.

Capítulo 8.
Las primeras ideas respecto a la evolución surgieron en la Grecia antigua, con
pensadores como Epicuro, Anaximandro, Demócrito y Aristóteles, que
propusieron que las especies evolucionaban. Más tarde, surgió una teoría que
desbancó esta idea y que significó un retroceso en el pensamiento científico: la
teoría del fijismo, que postulaba que las especies permanecen fijas, inmutables
desde sus orígenes, y que no presentan ninguna variación a lo largo del tiempo,
con lo que se negaba cualquier posible parentesco entre ellas. Carl von Linneo,
junto con George Cuvier, fueron defensores importantes de esta teoría.

Además de apoyar al fijismo, Georges Cuvier (1769-1832), considerado el padre


de la paleontología, propuso la teoría del catastrofismo o de las revoluciones,
que sostiene que la formación de montañas y la aparición y desaparición de
seres vivos se producen por catástrofes de corta duración en el planeta, las
cuales ocasionan la extinción masiva de organismos. Cuvier creía que el
surgimiento de organismos nuevos se debía a la creación divina.

Más adelante apareció una teoría que proporcionó más elementos para
entender la naturaleza; se trató de la teoría del uniformismo, propuesta por
James Hutton (17261797), la cual postula que en la naturaleza lo único que
permanece inalterado son las leyes que la rigen y que los procesos que hoy la
moldean son los mismos que los del pasado.

Los organismos que sobreviven tienen descendencia y trasmiten las variaciones


ventajosas a la siguiente generación, de tal forma que los cambios se van
acumulando gradualmente en las poblaciones y, con el tiempo, dan lugar a
especies nuevas. Las variaciones son aleatorias los organismos no son
producidos por una fuerza crea-dora ni por el medio.

Evidencias de la evolución.
1. Fósiles.
2. Estructuras anatómicas.
3. Análisis de estructuras vestigiales.
4. Análisis bioquímico.
5. Análisis de las estructuras cromosómicas.
6. Desarrollo embrionario.

Capítulo 9.
La evolución de la vida en la Tierra ha dado como resultado una enorme
biodiversidad de organismos. Las estimaciones sobre el número de especies
que pudiera haber en la Tierra son muy variables: algunos mencionan que hay
10, 30, 50, 80 o 100 millones de especies; sin embargo, estas estimaciones
son poco claras. Las cifras más aceptadas por muchos científicos fluctúan
entre 5 y 10 millones de especies, de las cuales sólo se han identificado 1.75
millones y se calcula que son de los más pequeños (bacterias, hongos,
insectos), las que existen en mayor número. Se descubren muchas especies
cada año y se calcula que a lo largo de la vida en la Tierra han existido
alrededor de 500 millones de organismos, de los cuales sólo 1% sobrevive.
Debido al gran número de especies que existieron, existen y permanecen en la
Tierra, ha sido necesario e indispensable ubicarlas en orden dentro de
categorías jerárquicas específicas.

Existen dos tipos de clasificación: la popular y la científica.


Clasificación popular: Fue el primer tipo de clasificación y sólo era utilitaria, es
decir, determinaba si los organismos eran para alimento si eran venenosos, si
servían para curar, si podían permanecer con los hombres, etcétera como la
que tenían los aztecas y mayas en cuanto al conocimiento de las plantas y
animales o la de Aristóteles, entre los griegos. La clasificación popular sólo
utiliza nombres comunes.
Clasificación científica: Esta clasificación se basa en las características
morfofisiológicas, bioquímicas y moleculares parecidas que presentan los
organismos.

Capítulo 10.
Los microorganismos son un grupo muy grande y variado de organismos que
sólo pueden ser vistos a través de un microscopio óptico o electrónico, pueden
ser seres vivos como las bacterias y los protozoarios que viste en el capítulo
anterior o como formas no celulares que incluyen a los virus, priones y viroides.
La existencia de los virus se documentó por primera vez en el año 1892, por el
científico ruso Dimitri Ivanovsky, quien determinó que el agente causante del
virus del tabaco no era una bacteria, sino un agente mucho más pequeño que
podía atravesar los filtros de porcelana usados en esa la época para retener las
bacterias con las que trabajaba. Más tarde, Martinus W. Beijerinck, hizo en
Holanda la misma observación y denominó contagium vivium fluidum al agente
causante de las enfermedades, enfatizando su naturaleza infecciosa y sus
propiedades físicas y reproductivas. Después, este nombre fue remplazado por
el de virus, palabra latina que significa “veneno o líquido viscoso”. Gracias a
los avances científicos y tecnológicos, actualmente se pueden estudiar, definir
y conocer más acerca de estos patógenos que causan muchas enfermedades
a las plantas, los animales y el hombre.

Son macromoléculas o formas no celulares compuestas principalmente de


ácidos nucleicos y proteínas; presentan sólo un tipo de ácido nucleico, ADN o
ARN, formando el genoma viral y las proteínas codificadas por este genoma;
además, algunos pueden tener en su estructura lípidos y carbohidratos.
Capítulo 11.
La palabra ecología proviene del griego oikos, que significa “casa” y logos, que
implica “estudio”; por tanto, el término ecología se refiere al estudio de la “casa”
o del “hogar” donde habitan todos los seres vivos; esta casa sería entonces el
planeta Tierra. Teofrasto, filósofo griego, fue posiblemente el primero que
determinó que había una interrelación entre el ser humano, los demás
organismos y el medio inerte. Fue hasta 1869 que el científico alemán Ernst
Haeckel acuñó el término “ecología” al estudio de la relación entre los animales
y su ambiente orgánico e inorgánico; sin embargo, fue hasta principios del siglo
xx cuando se reconoció a la ecología como ciencia. El concepto más amplio y
actual de ecología es: “la rama de la biología o ciencia que estudia el equilibrio
entre los seres vivos y el ambiente y cuya unidad de estudio es el ecosistema”,
es decir, es la rama de la biología que se encarga de analizar todo aquello que
permite el equilibrio entre todo ser vivo y lo que no lo es, además de revisar las
diferentes formas de cómo se rompe este equilibrio. Todo lo anterior es medido
y evaluado en los ambientes distintos que nos rodean, como las selvas, los
desiertos y las ciudades, entre otros.

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