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IMPACTO SOCIOCULTURAL Y DESARROLLO CIENTÍFICO: El descubrimiento de las células

eucariotas.

Hablar del origen de las células eucariotas es un tema tan fascínate como
complejo; En la biología evolutiva existe una teoría aceptada por la comunidad
científica conocida como la teoría de la endosimbiosis seriada, aunque la
teoría celular no está del todo aclarada, nos propone una explicación
persuasible respecto al origen de las células eucariotas. El descubrimiento de
esta célula es el resultado de las contribuciones de diversos científicos a lo
largo de los siglos. Este descubrimiento provoco un impacto sociocultural
muy significativo, ya que cambio la percepción de la vida y de la biología. La
teoría celular influyo en la educación, medicina y la visión de la sociedad
sobre los procesos de vida. El observar células permitió entender las bases de
la herencia, reproducción y enfermedades, logrando un impacto al desarrollo
de la medicina moderna y percepción de la vida.

Es imposible que hablemos de células sin habar de cómo surgió la vida. Se sabe que la vida en la tierra surgió
hace unos 3.5 millones de años y las primeras células en aparecer fueron las procariotas, que su nombre nos
indica anterior al núcleo, lo que nos hace dar una idea de su estructura. Las células procariotas carecen de
núcleo y el contenido (ADN) no está protegido en ningún compartimento membranoso, es una expresión
desordenada pero relativamente sencilla con espacios delimitados para reacciones químicas y paredes
celulares que en ocasiones acompañadas de flagelos o pilis para facilitarse el intercambio genético. Los
expertos señalan que esta forma celular perduro durante los primeros 1500 a 2000 millones de años de vida
Terrestre, siendo las bacterias y arqueas los más grandes grupos conocidos.

Lograr el descubrimiento de una expresión de vida es un proceso de contribución y perseverancia de los


entusiastas de la ciencia, para descubrir la célula eucariota tuvieron que existir colaboraciones entre científicos
que ya no compartían mismo plano terrenal, pero fueron esenciales en inspiración y curiosidad por conocer
más allá de las respuestas a la comprensión de la ciencia que estaban influenciadas por la filosofía aristotélica
y las creencias religiosas, además de que las investigaciones estaban limitadas por las restricciones impuestas
por la iglesia y autoridades dogmáticas del momento. Pese que el descubrimiento de la célula y la teoría celular
ocurrieron hasta los siglos XVII Y XIX, respectivamente, hubo valiosas aportaciones científicas que
significarían un antes y después en la era pre-renacentista. El renacimiento fue una etapa de la historia crucial
para marcar la transición hacia la modernidad, influyendo en diversos campos y fomentando el pensamiento
crítico e individual, la exploración, desarrollo artístico y científico por toda Europa. Todas estas
transformaciones sentaron bases para lograr cambios dramáticos a nivel sociocultural y científico que
caracterizarían a las siguientes generaciones. La invención del microscopio se atribuye a Zacharias Janssen y
a su padre, Hans Janssen, quienes fueron fabricantes de lentes por allá en 1590, más tarde en 1610 Galileo
Galilei mejoro las lentes, en 1665 Robert Hooke usó un microscopio mejorado y describió las células, para la
década de 1670 Antononie Leeuwenhoek construyo microscopios potentes y fue pionero en la observación de
microorganismos. A lo largo de los siglos XVII y XVIII, científicos y fabricantes continuaron refinando el
diseño del microscopio, desencadenando avances significativos en la biologia y microbiología.

Cada pequeña aportación, por muy empírica que parezca, a moldeado la forma que vemos y entendemos el
mundo, está en nuestra naturaleza tener curiosidad, pero como humanos tenemos la posibilidad del
entendimiento y memoria, podemos comunicarnos y enseñar más allá de prácticas de supervivencia, podemos
hacer ciencia, ciencia crítica y creativa, que a su vez hemos logrado evolucionar y manipular procesos
naturales para nuestro beneficio y comodidad, como lo fueron las vacunas. Pero también somos seres
ambiciosos y egoístas, en los últimos 100 años la ciencia ha tenido alcances tan magníficos como terroríficos.
Sin duda alguna la ciencia es algo maravilloso, un arte, pero a su vez se ha convertido en un arma de doble
filo donde como siempre, quien está en el poder gana, y los creadores son opacados y amenazados,
volviéndolos normales, mortales.

El nacimiento de la ciencia es un proceso histórico tan complejo (como todo en la vida) que se ha desarrollado
a lo largo de los siglos. Pese a que es difícil establecer un único punto de origen, podemos identificar ciertos
hitos y cambios de paradigmas que contribuyeron al desarrollo de la ciencia.

La Filosofía Natural Griega (entre los siglos VI a.C. y IV a.C.), marco el nacimiento de la ciencia al proponer
explicaciones racionales para fenómenos naturales. El método científico Aristotélico, en los siglos IV a.C. a
III a.C., introdujo un enfoque sistemático para observar y clasificar la naturaleza, aunque carecía de elementos
clave en el método científico modernos. La revolución científica (siglos XV-XVIII) transformo la
investigación con Copérnico, Galileo, Kepler y Newton; estableciendo las bases del método científico.
Durante la ilustración (siglos XVII-XVIII), filósofos abogaron por aplicar el método científico en todas las
áreas. En siglo XIX, el método científico, el método científico se consolido con énfasis en la observación,
experimentación y verificación empírica. La institucionalización de la ciencia (siglos XIX-XX) llevo a la
profesionalización de los científicos. En el siglo XX y hasta la actualidad, la ciencia ha experimentado una
expansión notable en diversas disciplinas, volviéndose interdisciplinaria con colaboración en equipos y uso
de tecnologías avanzadas.

El nacimiento de la ciencia fue un proceso gradual que involucro la transición desde explicaciones mitológicas
y filosóficas hacía enfoques más sistemáticos y empíricos. La revolución científica y la ilustración fueron
etapas fundamentales que transformaron la forma en que la humanidad comprende y explora el mundo natural.

Para lograr el descubrimiento de la célula tuvieron que pasar unos varios cientos de años... Robert Hooke, un
científico Ingles, observo células por primera vez en 1665 cuando examinaba una muestra de corcho bajo un
microscopio rudimentario. Describió las estructuras que vio como celdillas debido a su semejanza con
pequeños compartimentos. En la década de 1670, Antonie van Leeuwenhoek, comerciante neerlandés, mejoró
significativamente los microscopios y observó detalladamente microorganismos, incluyendo bacterias y
protozoos; sus descubrimientos ampliaron la comprensión de la diversidad celular.

El origen y descubrimiento de las células eucariotas son dos fenómenos muy diferentes. El origen de la célula
eucariota se refiere a su evolución biológica en el tiempo, mientras que el descubrimiento de la célula eucariota
alude al momento histórico en que se observaron por primera vez estas células. Las palabras eucarionte y
eucariota se usan intercambiables para referirse a estos organismos cuyas células poseen un núcleo definido
y membranas celulares internas, como animales, plantas, hongos y microorganismos unicelulares. El termino
eucarionte se refiere al tipo de célula eucariota, mientras que eucariota se utiliza para describir al organismo
en su conjunto.

La comunidad científica acepta la teoría de la endosimbiosis seriada y propone que las células eucariotas
surgieron con eventos de endosimbiosis donde un organismo más pequeño fue englobado por otro más grande.
Estos eventos condujeron a una asociación simbiótica a largo plazo, en la que las células más pequeñas se
convirtieron en orgánulos dentro de células más grandes. Uno de los eventos clave en esta teoría es la
endosimbiosis primaria, que se cree involucra a una célula procariota fagocitando a otra célula eucariota más
pequeña donde la fagocitada, en vez de digerida, se estableció en una relación simbiótica beneficiosa, dando
lugar al precursor de la mitocondria. La mitocondria, vital para la producción de energía celular, es una de
bacterias aeróbicas incorporadas en células anfitrionas.

La adquisición de la mitocondria permitió a las células eucariotas realizar respiración aeróbica eficientemente,
lo que les proporciono una ventaja evolutiva significativa en la obtención de energía. Después, en algunos
linajes, hubo otro evento de endosimbiosis, esta vez con la incorporación de algas fotosintéticas, lo que llevo
al desarrollo de los cloroplastos. Esta simbiosis resulto en células fotosintéticas, un hito muy importante en la
evolución que dio lugar a organismos capaces de realizar la fotosíntesis. Las evidencias moleculares y
genéticas respaldan la teoría de la endosimbiosis seriada ya que, por ejemplo, las mitocondrias y cloroplastos
tienen ADN propio circular, muy similar al de las bacterias y comparten similitudes genéticas con ciertos
grupos de bacterias, además de que la estructura de su membrana doble de estas organelas es consistente con
su origen, a través de la fagocitosis.

El proceso de desarrollo a partir de las procariotas fue un evento evolutivo, complejo y gradual que llevo a la
formación de estructuras celulares cada vez más complejas. La evolución posterior llevo a la diversificación
de las células eucariotas en varias formas y funciones que resultaron en la magnífica diversidad de organismos
que conocemos hoy en día. Fue hasta el siglo XIX donde la teoría celular se consolido con las contribuciones
de Matthias Schleiden, Theodor Schwann y Rudolf Virchow, que postularon que todas las plantas y animales
son unidades fundamentales de la vida. Los ya mencionados formularon esta teoría. Cada uno tenía su criterio,
sin embargo, compartían misma perspectiva: Schleiden propuso que todas las plantas están formadas por
células, Schwann extendió esta idea a los animales, y Virchow postuló que todas las células provienen de
células preexistentes. Esta teoría proporciona el marco conceptual para entender la organización y función de
los organismos vivos y establece tres criterios clave: 1. Todas las formas de vida están compuestas por células:
Todos los organismos vivos, desde los microorganismos más simples hasta los seres humanos, están formados
por unidades estructurales básicas llamadas células.

2. La célula es la unidad básica de la vida: La célula es la unidad más pequeña de un organismo que puede
realizar todas las funciones necesarias para la vida. Es la unidad estructural y funcional fundamental de los
seres vivos.

3. Toda célula proviene de células preexistentes: Cada célula se origina a partir de otras células ya existentes.
Este principio refuta la idea de la generación espontánea y sostiene que la reproducción celular es esencial
para la continuidad de la vida.

En conjunto, estas observaciones contribuyeron a la comprensión de la célula como unidad básica de la vida,
revelando microorganismos invisibles a la vista y motivando a la investigación científica continua, detallando
más finos la estructura, función celular e importancia médica y biológica.

Los eucariotas son un grupo muy diverso de organismos y su diversidad se ve reflejada en una amplia gama
de modos para reproducirse. Estos no siguen patrones fijos, muchas veces tiene estrategias flexibles que les
permiten adaptarse para permitir variabilidad genética y adaptación a entornos cambiantes para el caso de la
reproducción sexual, pues pueden cambiar de reproducción sexual a asexual según la condición lo permita,
sin embargo, solo el 10% de la vida se reproduce de manera sexual. Algunos ejemplos de reproducción poco
conocidos y tal vez desconcertantes en estos individuos son:

-Biparentalidad en Hongos de la Clase Ascomycota: Algunos hongos, como los de la clase Ascomycota,
participan en un proceso llamado "biparentalidad". Aquí, dos individuos contribuyen con material genético, y
luego, el núcleo de una célula se fusiona con el núcleo de otra, formando un hongo diploide. Este hongo
diploide produce esporas que eventualmente germinan para iniciar nuevos ciclos de vida.

-Cambio de Sexo en Peces de la Familia Gobiidae: En algunas especies de peces gobios (Familia Gobiidae),
los individuos pueden cambiar de sexo durante su vida. Este fenómeno, conocido como hermafroditismo
secuencial protándrico, permite una mayor flexibilidad en la reproducción y la adaptación a condiciones
cambiantes del hábitat.

-Ciclo de Vida Alterno en Algas Marinas: Algunas algas marinas, como las del género Ulva, tienen un ciclo
de vida alternante entre las fases haploides y diploides. Este ciclo alterno incluye una fase sexual que involucra
la liberación de gametos masculinos y femeninos en el agua, seguida de la formación de esporas que dan lugar
a nuevas algas.

No todo en la vida es inofensivo, y estas no son la excepción, el estudio de las células eucariotas y su relación
con los patógenos ha sido esencial para poder entender las enfermedades infecciosas, ya que algunos
organismos como bacterias, hongos o protozoos son eucariotas y comparten características celulares
esenciales con sus huéspedes. Ejemplos de Patógenos Eucariotas:

-Hongos Patógenos: Algunos hongos eucariotas pueden causar infecciones en humanos y otros organismos.
Por ejemplo, Candida albicans es un hongo oportunista que puede provocar infecciones en humanos,
especialmente en individuos con sistemas inmunológicos comprometidos.

-Protozoos Patógenos: Algunos protozoos eucariotas son patógenos que causan enfermedades. Por ejemplo,
el Plasmodium, un protozoo eucariota, es el causante de la malaria en humanos.

Mecanismos Patogénicos:

-Infección Celular: Los patógenos eucariotas pueden infectar las células de sus hospederos. Por ejemplo,
algunos hongos pueden invadir tejidos humanos y provocar infecciones micóticas.

-Producción de Toxinas: Algunos patógenos eucariotas producen toxinas que pueden ser perjudiciales para
los hospederos. Esto puede contribuir a la virulencia de la infección.

-Ciclo de Vida Complejo: Los protozoos patógenos, como el Plasmodium, tienen ciclos de vida complejos
que involucran múltiples etapas en el hospedero y en el vector (por ejemplo, mosquitos en el caso de la
malaria).

La relación entre las células eucariotas y los patógenos es compleja y diversa, ya que implica interacciones
entre microorganismos causantes de enfermedades (patógenos) y las células eucariotas de los organismos
huéspedes. Poder comprender las similitudes y diferencias en las células eucariotas ha sido crucial para
desarrollar estrategias eficaces para combatir enfermedades.

-Infección Celular Directa: Patógenos como bacterias, hongos y protozoos infectan células eucariotas
mediante diversas estrategias, replicándose en su interior (ejemplos: Escherichia coli, Candida albicans).

-Producción de Toxinas: Algunos patógenos secretan toxinas que dañan células eucariotas, afectando
membranas y procesos celulares (ejemplo: toxina de Clostridium botulinum).
-Manipulación de la Respuesta Inmunitaria: Patógenos manipulan la respuesta inmunitaria de células
eucariotas para evadir la detección y debilitar la defensa del sistema inmunológico (ejemplo: virus que infectan
células del sistema inmune).

-Respuestas Inflamatorias: La interacción patógeno-célula eucariota desencadena respuestas inflamatorias,


cruciales para la defensa, pero exceso puede agravar enfermedades.

-Enfermedades Crónicas: Patógenos pueden establecer infecciones crónicas en células eucariotas, dando lugar
a enfermedades de larga duración (ejemplo: hepatitis crónica por virus B o C).

-Interacciones Simbióticas: Algunas relaciones eucariotas-patógenos pueden tener aspectos simbióticos,


donde microorganismos beneficiosos se vuelven patogénicos en desequilibrios del microbiota.

La comprensión de las interacciones entre patógenos eucariotas y sus hospederos es esencial para el desarrollo
de estrategias preventivas, diagnósticas y terapéuticas en enfermedades infecciosas. Este campo de estudio en
microbiología y medicina contribuye significativamente a entender las enfermedades infecciosas y a facilitar
el desarrollo de intervenciones terapéuticas y preventivas, como terapias antimicrobianas, vacunas y enfoques
inmunológicos. La investigación continua en este ámbito es crucial para avanzar en la salud pública y combatir
eficazmente las enfermedades infecciosas.

El descubrimiento y análisis de la célula eucariota marcó un hito en la


historia de la biología, desencadenando una revolución en la comprensión
de la vida a nivel celular. Este ensayo explora el impacto cultural que
siguió a este descubrimiento, destacando transformaciones en la
percepción del mundo natural y la influencia de la biología celular en la
sociedad. El microscopio, una herramienta revolucionaria, permitió
explorar el mundo invisible de las células, evidenciado en obras clásicas
como "Micrographia" de Robert Hooke y "Microscopical Researches into
the Accordance in the Structure and Growth of Animals and Plants" de
Theodor Schwann.

La comprensión de la célula eucariota se convirtió en esencial en la


educación biológica, influyendo en libros de texto clave como "Molecular Biology of the Cell" de Alberts et
al. y "Biología Molecular de la Célula" de Bruce Alberts. Avances tecnológicos, como la microscopía
electrónica, ampliaron la comprensión de la célula eucariota, con aplicaciones médicas actuales, como terapias
génicas y tratamientos para enfermedades genéticas, respaldadas por investigaciones en revistas como
"Nature" y "Cell".

La célula eucariota también permeó la cultura popular, desde libros de ciencia hasta películas como "The
Immortal Life of Henrietta Lacks" de Rebecca Skloot. Este descubrimiento tuvo un impacto cultural duradero
en la educación, investigación y representaciones en la cultura popular. La relación de las células eucariotas
con patógenos fue esencial para entender enfermedades infecciosas, y el impacto sociocultural transformó la
percepción de la vida y la biología. La investigación continua en células eucariotas sigue siendo crucial para
el progreso científico y médico en el siglo XXI.

La ambición del conocimiento y verdad de nuestro origen puede desencadenar eventos catastróficos que
pueden tener retorno en las manos adecuadas, indagar el origen y porque de cualquier cosa es sorprendente y
deslumbrante, entiendo de dónde nace la ficción. Las analagias y paralelismos en la naturaleza son asombrosos
y desconcertantes. Es un tanto divertido saber que si una arquea no se hubiera ¨empachado¨, no estuviéremos
aquí.

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