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Grecia es una de los pueblos con mayor influencia sobre lo que hoy es llamado el mundo occidental. No hay
ámbito en el que no se perciba una herencia suya. El crecimiento y evolución de su cultura tuvo que ver con
dos aspectos decisivos:
1. SU COSMOVISIÓN. Los griegos consideraban el Universo como un todo ordenado en el que cada cosa
tenía su lugar y su razón. Eso los motivó a siempre buscar un por qué, lo que poco a poco les fue
descifrando las primeras leyes de la realidad, vigentes hasta nuestros días. En consecuencia, se
volvieron un pueblo sumamente culto, y prueba de ello son las diferentes ramas en las que los griegos
son considerados iniciadores o padres de las mismas:
Medicina. Hipócrates es el padre de la medicina.
Matemática. Tales de Mileto y Pitágoras.
Historia. Herodoto es el padre de la Historia.
Filosofía. Los grandes filósofos Sócrates, Platón y Aristóteles.
Deportes. Las Olimpiadas.
Política. El Concepto de Democracia.
2. LA ESCRITURA. Esto aceleró su evolución ya que, al tener un soporte para registrar sus hallazgos,
descubrimientos o invenciones, las generaciones futuras no partían de cero y podían avanzar sobre lo ya
existente. También les permitió salvar del olvido la cantidad de mitos y leyendas que pululaban entre la
gente y que, a partir de entonces, tendrían una trascendencia mayor.
LA RELIGIÓN GRIEGA
A pesar de ser un pueblo tan sapiente, los griegos nunca dejaron de creer en sus dioses que, por ser
superiores, prohibían o permitían a su antojo y sin que se pudiese hacer nada. Los veneraban con mucho
respeto y hondo temor, ya que no eran precisamente deidades amorosas; por el contrario, sus represalias
ante las ofensas eran sumamente despiadadas.
Fueron Politeístas, ya que les asignaron dioses a diferentes cosas como las artes, la sabiduría, el poder, el
amor, la guerra, etc. Algo muy parecido a lo que hoy hacen los católicos con sus santos y que practicaron
otros pueblos como los hindúes, los egipcios o los incas.
Su idea de que todo ya tenía un orden prestablecido fue aplicada también al hombre, lo que lo convirtió en
un ser predestinado. El destino era una fuerza superior, que incluso superaba la voluntad de los dioses y
contra el que no había forma de luchar, tan sólo aceptarlo. Si alguien quería averiguar su destino o el de los
suyos, podía acudir a un Oráculo (el más famoso es el de Delfos); sin embargo, esto no era recomendable.
CANTOS HOMÉRICOS. Son las epopeyas escritas por el aeda Homero y que significan un aporte
importante en el conocimiento de la literatura, historia y religiosidad griega antigua. Ambas describen una
época en las que los hombres interactuaban con los dioses a todo nivel y retratan a la sociedad griega en
sus múltiples ámbitos, costumbres, defectos y conflictos.
La Ilíada
La Odisea.
EL TEATRO GRIEGO. Los griegos son los creadores del Teatro, el arte escénico por excelencia. Este
también está íntimamente vinculado con sus dioses y constituyen ciertamente documentos históricos que
actualizaban o ponían de moda héroes, hazañas o ciudades a través de sus escenificaciones.