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CULTURA GRIEGA
Te explicamos qué es la civilización griega, cómo se originó y sus formas de gobierno. Además, cuáles son sus características, religión, arte y más.
La civilización griega se destacó por su gran desarrollo en la arquitectura.
¿Qué es la civilización griega?
La civilización griega se desarrolló en el extremo noreste del Mar Mediterráneo (territorios actuales de Grecia y Turquía), y
en varias islas como Creta, Chipre, Rodas, y Sicilia (Italia). Cerca del año 2100 a.C. los Aqueos, un pueblo de tradición
guerrera, invadió y sometió a los cretenses, un pueblo originario de la isla. Así comenzó a desarrollarse la civilización
Posteriormente los Aqueos se expandieron por toda la península hasta alcanzar el sur de Italia y la costa occidental
de Asia menor. Estas dos regiones conformaron la Magna Grecia, llamada por los griegos Hellas o Ellada (de allí la
La civilización griega se destacó por su gran desarrollo de la arquitectura y por un gran legado filosófico con pensadores
como Sócrates, Platón y Aristóteles. Sus aportes ejercieron influencia sobre el imperio romano y, posteriormente, en varias
regiones del mundo, incluso en la cultura occidental (que adoptó la estructura democrática griega).
La civilización griega estaba compuesta por pequeñas aldeas que evolucionaron en polis (ciudades-estado). Entre las
polis más importante se destacaron Atenas y Esparta. Cada una tenía su propia legislación y organización interna, hasta que
surgió el sistema democrático de gobierno. Además, varias de las ciudades-estado tenían una actividad en común: los juegos
panhelénicos (que dieron origen a los Juegos Olímpicos, que evolucionaron hasta los que conocemos en la actualidad).
naturales, aunque tenían acceso a la abundante agua de mar que resultó una importante fuente de riqueza.
Las montañas cubrían un 80% de la antigua Grecia y unos pocos ríos atravesaban el paisaje rocoso, por lo que eran
insuficientes para el desarrollo de la agricultura. Estas características del terreno forzaron a los antiguos griegos a colonizar
adelante, formaron las polis) y vivían principalmente de la pesca y del comercio. En el norte de Grecia, el terreno
resultaba propicio para la agricultura lo que permitió el desarrollo de varios pueblos helenos.
La monarquía. Fue el gobierno que tenía como figura central a un rey que recibía el trono a través de la herencia familiar (la que
afirmaba que el poder le había sido otorgado por una divinidad que le asignaba tal privilegio a todo el linaje).
La aristocracia. Fue el sistema político sugerido por Platón y Aristóteles, que sostenía la designación de individuos sobresalientes
por su sabiduría intelectual y su elevada virtud, a fin de ocupar los cargos del gobierno. Sin embargo, quienes solían tener acceso
La oligarquía. Fue el tipo de gobierno que concentraba el poder en un grupo selecto de individuos, generalmente de la
misma clase social. Solía ser un sistema aristocrático con la diferencia de que perpetuaba por linaje de sangre en lugar de designar
a la persona más idónea (según sus cualidades éticas), por lo que algunos consideran este sistema como una “aristocracia
desvirtuada”.
La tiranía. Fue el tipo de gobierno que tenía como figura a un individuo que tomaba el poder por la fuerza y a través de medios
inconstitucionales, derrocando al gobierno precedente (por contar con el apoyo popular o militar). El líder se destacaba por asumir
La democracia. Fue la modalidad ejercida, primero, en Atenas al derrocar a un gobierno tirano (durante la segunda mitad del siglo
VI a.C.), por lo que se propuso una reforma radical para evitar que la aristocracia recobrara el poder. Los atenienses fundaron la
primera democracia del mundo a través de una asamblea de ciudadanos en la que se le otorgaba cierta participación al pueblo en
las decisiones del gobierno (pero, en este caso, solo a ciudadanos varones).
La religión griega era de tipo politeísta, es decir, se basaba en el culto a múltiples deidades que, incluso,
pero no constituían un clero o una iglesia. Zeus gobernaba a los dioses del Olimpo que intervenían constantemente en la vida
Atenea. Diosa de la paz
Ares. Dios de la guerra
Hefesto. Dios del fuego
Poseidón. Dios del mar
La religión griega no es lo mismo que la mitología griega (que implica los cuentos tradicionales), a pesar de que se
relacionan. Tanto en la literatura como en el arte, los dioses fueron representados con cuerpos y personajes humanos, como
seres buenos y malos, que tenían hijos, que luchaban en batallas y que aparecían en los cuentos de la mitología griega. Eran
adorados por el pueblo en templos sagrados establecidos en las principales comunidades, a través de ceremonias encabezadas
por sacerdotes.
Medicina griega
Desde la medicina de la civilización griega, la enfermedad era considerada un castigo divino, y la curación un regalo de
los dioses. A partir del siglo V a.C. se desarrollaron teorías que intentaban comprender las causas materiales de las
Los médicos estudiaron el cuerpo humano, la conexión entre causa y efecto de ciertos síntomas relacionados con las
enfermedades y probaron diversos tratamientos. El aporte principal fue la creencia de que el paciente podía controlar su
salud en base a su dieta, lo que contrastaba con la mentalidad fatalista y espiritual de épocas anteriores.
El médico Hipócrates fue el fundador de la escuela de medicina cuyo concepto general se basó en el enfoque terapéutico
y en el poder curativo de la naturaleza. Esta doctrina sostenía que el cuerpo contiene de forma natural, el poder intrínseco de
El arte de la civilización griega ha influenciado, incluso, a la cultura de occidente. Su desarrollo se divide en diferentes
períodos que se diferencian por los materiales y el modo en que los manipulaban. En los comienzos realizaban objetos,
La representación realista de las figuras humanas y la influencia de la mitología, para la representación de los dioses, son
características propias del arte griego. En la arquitectura incorporaron majestuosos detalles ornamentales. Sin embargo, la
mayoría de los edificios y esculturas no han perdurado a causa de las guerras, saqueos y terremotos. Unos pocos templos
como el Partenón y el templo de Hefesto, en Atenas, permiten apreciar la magnitud de sus edificaciones.
Mitología griega
La mitología griega es un conjunto de relatos, mitos y leyendas en los que los griegos intentaban explicar el origen del
mundo y exponer parte de la cultura de la antigua Grecia. En los relatos representaban a los dioses del Olimpo, héroes,
Un ejemplo es “El mito del nacimiento de Atenea”, la diosa de la sabiduría, las ciencias, la justicia y la guerra. Cuenta la
leyenda que el dios supremo Zeus dejó embarazada a una ninfa del océano llamada Metis. Al poco tiempo, Zeus recibió un
mensaje profético anunciando que tendría hijos más poderosos que él y que podrían derrocarlo.
Para evitar eso, Zeus decidió tragarse a la ninfa Metis e impedir que naciera su hijo. Sin embargo, el embarazo siguió su
Finalmente, Zeus comenzó a padecer fuertes dolores de cabeza y le pidió al dios Hefesto que le quitara de la cabeza lo que
le producía semejante molestia. Una vez abierta la cabeza de Zeus con un hacha, salió Atenea completamente formada,
Período cosmológico. Etapa que se basaba en el pensamiento racional o logos. Tales de Mileto es el representante de este período
Período antropológico. Etapa en la que se destacó el aporte de Sócrates, que consideraba al conocimiento como algo más que una
simple acumulación de información. A Sócrates se le conoce por su poder de oratoria. Se centrarán en la ética, política,
normas leyes y sociedad.
Platón). Fueron los pensadores que establecieron la mayor tradición filosófica de la historia.
Período helenístico. Etapa que se destacó por su preocupación sobre las cuestiones éticas. Cambia el concepto de “hombre” a
“animal cívico”, porque solo en la pólis, el hombre podía realizarse de manera plena. La filosofía se concibe como un saber
unitario entre la lógica, física y ética. Surgen numerosas escuelas del pensamiento.
CIVILIZACIÓN ROMANA
La civilización romana surgió en el año 753 a.C. como una comunidad pequeña cerca del paso comercial del río Tíber (de la
actual Italia). Roma se convirtió en una de las potencias imperiales más exitosas de la historia.
El gobierno romano se caracterizó por un fuerte espíritu militar, lo que justifica su incesante actividad bélica. Sin embargo,
logró convertirse en potencia por su capacidad estratégica para establecer alianzas.
A diferencia de los griegos que excluían a los extranjeros y sometían a los pueblos conquistados, Roma los incorporó a su sistema
político-social y les otorgó la ciudadanía romana.
Roma fue fundada por los gemelos Rómulo y Remo en el año 753 a.C.
La civilización romana surgió tras un periodo de cientos de años. En el siglo VIII Roma era un lugar de paso y sus primeros
pobladores venían de los montes albanos y sabinos. Los vecinos etruscos tomaron el poder durante varios años hasta que fueron
derrocados por los romanos quienes se consagraron al conformar la República de Roma. Continuaron expandiendo su poder en la
región hasta convertirse, finalmente, en un Imperio.
Según cuenta la leyenda Roma fue fundada por los gemelos Rómulo y Remo en el año 753 a.C. quienes fueron abandonados
por su padre, en una cesta en el río Tíber, pero una loba los rescató. Llegada la adultez, los hermanos estaban por fundar una
nueva ciudad, pero fue entonces que se pelearon. Rómulo mató a Remo y se convirtió en el primer rey de la región. La bautizó
“Roma” en honor a su nombre.
Una serie de reyes de origen sabino, latino y etrusco (conforman las civilizaciones italianas anteriores a los romanos) siguieron
la sucesión para el cargo de rey, sin respetar la herencia del linaje, sino que eran elegidos por un Senado.
Más en: Imperio romano
Los historiadores reconocen tres etapas en el desarrollo del gobierno romano. La época de la República de Roma fue uno de
los períodos más significativos en la historia de la civilización, que logró afianzarla como potencia dominante y, más tarde,
consolidarse como un Imperio Romano. Las tres etapas de según su tipo de gobierno fueron:
La monarquía (desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo VI a.C.). Fue un período de gran influencia etrusca, del cual
surgió el nuevo Estado romano y un sistema político que dio paso a la República. Durante este período ejercieron el
poder los reyes romanos y los etruscos.
La república (desde el siglo VI a.C. hasta el siglo I d.C.). Comenzó la expansión acompañada de un período de
grandes luchas y conquistas, como las guerras púnicas que tuvieron lugar en Roma y en Cartago (entre 264 a.C. y 146
a.C.). Roma triunfó en la última batalla y se convirtió en la primera potencia del mediterráneo bajo el liderazgo de Julio
César (a quien muchos llamaban dictador). Con la muerte de Julio César, se inició una pelea para tomar el mando de
Roma entre Marco Antonio y Octavio (sobrino de Julio César), quien triunfó y dio comienzo al imperio romano.
Imperio (desde el siglo I d.C. hasta el siglo V d.C.). Fue el período caracterizado por un gobierno autócrata (el poder
recaía en una sola persona), cuyas decisiones no estaban sujetas a leyes ni mecanismos que lo regulen. Augusto fue el
primer emperador de Roma que gobernó y se autoproclamó cada año de su mandato. Logró establecer cierta paz interna,
pero padeció constantes enfrentamientos fronterizos. Sin embargo, logró expandir el imperio hacia las regiones vecinas.
Tras su muerte en el 14 d.C. el Senado le otorgó el reconocimiento de divinidad (apoteosis) y fue sucedido por Tiberio,
su hijastro.
Economía romana
La economía de la civilización romana se estableció como un sistema de intercambio y comercio comunitario. Todos tipos de
bienes comerciales y productos agrícolas, ganaderos y diversos servicios, se utilizaron como medio de intercambio.
La actividad agrícola, la explotación de esclavos y el comercio fueron las principales fuentes productivas. La agricultura
requería del trabajo de una gran cantidad de esclavos para producir a cualquier escala.
Los agricultores podían donar al gobierno las cosechas excedentes, en lugar de abonar los impuestos públicos. Éstos consistían
en modestas valuaciones que aplicaban sobre la tierra, el hogar, otros bienes, los esclavos, animales, artículos personales y riqueza
monetaria.
Un factor clave para que el imperio romano pudiese avanzar con sus conquistas fue asegurarse que las provincias produzcan
granos. Egipto, Sicilia y Túnez fueron las principales regiones productivas que enviaban los granos a Roma y luego, desde el
puerto en el río Tíber, se distribuían hacia todo el imperio.
El comercio de bienes se realizaba a cambio del trueque de otros bienes o a través de un sistema de monedas de latón,
bronce, cobre, plata y oro, acuñadas bajo estrictas reglas de pesos, tamaños y valores. Las monedas romanas resultaron populares
y se podían encontrar en diversos puntos de la región, incluso, en la India.
Sociedad romana
El grupo social de «los patricios» era el único que tenía derechos ciudadanos.
Los patricios u hombres libres. Disfrutaban del pleno goce de sus derechos, participaban en el Senado y ocupaban altos
cargos políticos y militares.
Los plebeyos u hombres sin libertad. Estaban privados de derechos políticos e involucraba tanto a los pequeños
propietarios, campesinos, comerciantes y artesanos, como a los esclavos.
Durante la época imperial se produjo una ampliación del derecho ciudadano entre algunos provinciales y el trabajo
esclavo entró en crisis por la disminución de provisiones, el cese de las conquistas, el temor a sublevaciones y a la influencia
del cristianismo.
Arquitectura romana
La arquitectura romana de la época de la República, resultó uno de los grandes aportes para las culturas posteriores. Aunque esta
civilización construyó más edificios civiles que religiosos, se destacaron las obras de ingeniería como los acueductos, puentes,
termas, calzadas, arcos y columnas conmemorativas. El coliseo romano fue una de las construcciones más majestuosas de la
antigüedad (la obra comenzó en el año 71 a.C.).
Los acueductos romanos permitieron abastecer de agua a las zonas urbanas. El cemento y el hormigón que empleaban en la
mayoría de sus construcciones, son la razón por la que, aún hoy, algunos edificios se conservan (como el Coliseo y el Foro
Romano). Los arcos romanos (que se empleaban en la construcción de puentes y grandes edificios), resultaban un avance
importante en la infraestructura debido a que permitían distribuir de manera uniforme el peso del resto de la estructura.
Religión romana
La religión romana era politeísta y desempeñaba un rol muy importante en la vida cotidiana de los romanos. Adoraban a
divinidades que eran protectoras de los hogares a las que llamaban lares. Durante el imperio romano se han construido gran
cantidad de templos para adorar a los diferentes dioses. Además, cada hogar de familia también tenía un pequeño altar y un
santuario para adorar a los “lares”. El dios más importante era Júpiter, rey de los dioses que, junto a su esposa Juno la diosa del
cielo, gobernaban al resto de las deidades, como:
Marte. Dios de la guerra
Mercurio. Mensajero de los dioses
Neptuno. Dios del mar
Diana. Diosa de la caza
Vesta. Diosa del hogar
Minerva. Diosa de la curación y la sabiduría
Venus. Diosa del amor
GRADO 7
a Europa del siglo XVII supuso una crisis en gran parte del continente. Los buenos datos y el desarrollo alcanzado durante el siglo
XVI se frenaron y el panorama se oscureció. La población disminuyó por nuevas epidemias de peste, guerras interminables que no
solo provocaban muerte sino también hambrunas, a lo que habría que sumar unas malas cosechas consecutivas que empeoraron
aún más las cosas.
Sin embargo en el aspecto comercial las cosas no fueron tan mal. Los nuevos mercados abiertos en el Nuevo Mundo y la
formación del comercio triangular entre Europa, África y América supusieron jugosos beneficios para los comerciantes. Europa
compraba en África esclavos que llevaba a América y con el dinero obtenido compraba café, cacao, azúcar, tabaco, etc. que
transportaba a Europa obteniendo grandes beneficios.
Paz de Westfalia
En el plano internacional Inglaterra y Holanda empiezan a hacer una dura competencia a España y Portugal expandiéndose
principalmente por Asia y atacando mediante piratas y corsarios las ciudades y rutas ibéricas. Y Francia también asciende y
empieza a imponer su dominio en Europa sobre el resto de naciones tras la Paz de Westfalia que pone fin a la Guerra de los
Treinta Años en Alemania y a la Guerra de los Ochenta Años entre España y los Países Bajos. Las potencias ibéricas del siglo
XVI decaen aunque siguen teniendo mucho peso en la política internacional.
Los adelantos técnicos y científicos que van apareciendo van preparando la llegada de la revolución industrial y se construyen
grandes talleres manufactureros que producen mucho más barato que el tradicional trabajo artesanal. Y la burguesía, propietaria
de esta herramienta, sigue en su ascenso en cuanto a importancia económica, social y política, ésta última mediante la compra de
tierras y cargos a los monarcas necesitados de dinero para mantener sus imperios.
En el aspecto político la Monarquía absoluta se impone y los reyes adquieren características sagradas. El poder emana de Dios y
se lo concede al rey absoluto. La nobleza va perdiendo influencia política. Los reyes se rodean de funcionarios muy bien
preparados con gran poder y mucha influencia.
A finales de siglo empieza a conocerse a la Ilustración, que fue un movimiento cultural e intelectual que buscaba llegar a la
sabiduría a través de la razón. El siglo XVIII fue cuando se extendió por todo Europa produciendo importantes cambios en todos
los ámbitos.
La Europa del siglo XVIII es la Europa de la Ilustración. De la victoria de la razón frente a la fe. Es el siglo de las Luces. La
razón es la única forma y la mejor de conocer algo hombre y al universo. Se iniciarán importantes progresos científicos y
técnicos. Esta Ilustración nace en Francia, en los círculos elitistas, creándose la Enciclopedia con Diderot, D’Alembert y Voltaire,
que es la base de esta nueva y luminosa corriente. Aparece el utopismo que asegura que la aplicación de la razón a todos los
aspectos de la vida humana la llevará a un progreso cultural y económico infinito.
Enciclopedistas franceses
Esta Ilustración también entra en política y es usada por los reyes absolutos creándose el Despotismo Ilustrado, que bajo el
ideario ilustrado gobernará de forma despótica pero aprovechando y aplicando esos avances. El rey seguirá concentrando todo el
poder en su persona y será la cabeza visible de un estado reformador que tratará de optimizar y mejorar la economía y la sociedad
de sus naciones.
A partir de 1760 tiene lugar la Revolución Industrial en Inglaterra. El descubrimiento de nuevas formas de obtener
energía generaliza el uso de grandes fábricas textiles que abaratarán los productos. Con las fábricas aparecerá un nuevo
fenómeno social: el proletariado. Campesinos que abandonan el campo y van a las ciudades a trabajar en dichas fábricas
provocando una concentración y densidad poblacional hasta entonces nunca vista. Gracias a esta revolución las naciones europeas
lograrán una significativa ventaja sobre el resto del mundo que provocará el inicio del colonialismo y su extensión por los
continentes que más recursos naturales poseían, principalmente en Asia y África.
Las mejoras en agricultura, ganaderia, medicina e higiene provocarán una explosión demográfica mayúscula. Se producirá
en Europa un aunmento poblacional de 120 millones a 180 millones a lo largo del siglo XVIII.
La burguesía continúa tomando posiciones en el mundo económico que derivará en la reclamación de más poder político. Y
llevarán a la Revolución francesa y la caída del Antiguo Régimen. La llegada del liberalismo provocará un terremoto en las
estructuras políticas y traerá los nuevos aires de soberanía y ciudadanía del pueblo.
En el campo del arte es la última época del barroco y del clasicismo y la aparición del romanticismo. Se publican numerosas
obras de carácter político, económico y social por los ilustrados europeos y aparecen por primera vez la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano así como movimientos de emancipación de la mujer.
La Corona se vió obligada a constituir este nuevo virreinato, por dos razones principales: era la zona más importante
de producción aurífera y su estratégica posición le permitía enfrentar con efectividad el contrabando y la piratería. La ciudad
de Bogotá, pasó a ser la capital del nuevo virreinato, convirtiéndose de esta manera en uno de los principales centros de actividad
de las posesiones del imperio en América.
Fue notable la influencia ejercida por los ilustrados, en Nueva Granada a lo largo del siglo XVIII, siendo en el El Virrey
virreinato el principal referente de esta corriente de pensamiento, José Celestino Mutis. Mutis, nacido en Cádiz Manuel
en 1732 en el seno de una familia burguesa, estudió filosofía, gramática, arte y medicina. Ejerció como médico Guirior
en el Hospital de la Marina de Cádiz, donde implementó los nuevos métodos traídos desde el exterior. Se muda
a Bogotá, donde funda y dicta la cátedra de matemáticas en el
Colegio Mayor. Es en esta época cuando entra en contacto con los círculos ilustrados de la ciudad, con quienes
defiende la creación de una universidad ilustrada, escindida del control eclesiástico. Entre sus contribuciones al
saber de la época, destacan, la creación de una enorme colección de dibujos de la flora colombiana, la elaboración
de un diccionario con palabras elementales utilizadas por los aborígenes de la zona, y numerosas aportaciones en
áreas tan diversas como la industria, la medicina, la minería y la destilación de bebidas alcohólicas.
En el campo económico, las reformas borbónicas no habían alcanzado sus objetivos. La falta de integración de los
territorios que formaban el virreinato y las altas cargas impositivas impuestas por la corona, provocaron la debacle
financiera de la colonia. A pesar de esto, se continuó fomentando la exportación de productos tales como la caña
José
de azúcar, el cuero, el algodón, se intensificó la actividad minera y se crearon numerosas industrias como las de
Celestino
pólvora en Bogotá. Al igual que en el resto de colonias españolas en América, en Nueva Granada se
Mutis
empleaba mano de obra aborigen en las minas y en las plantaciones.
Los actores de este reformismo borbónico buscaban renovar el aparato estatal a través de una burocracia centralizada, que
emanara de Madrid, para restaurar el prestigio y la influencia de la monarquía. Y, para ello, ambicionaban establecer un mayor
control político, comercial y administrativo dentro del imperio. La mayoría de los autores coinciden en señalar dos etapas: una
inicial de cambios moderados, originados a comienzos del siglo XVIII, coincidiendo con los reinados de Felipe V y Fernando VI,
que sentaron las bases para la fase posterior, bajo el reinado de Carlos III, mucho más intensa y ambiciosa.
El impulso a las reformas se produjo a partir de 1763. Esto es debido a que los desastrosos resultados de la Guerra de los Siete
Años, sobre todo a partir de 1762 con la toma de Manila y La Habana por los ingleses y en 1763 con la Paz de París, impulsaron
la necesidad de reformas. Esto se debe a que la monarquía adquirió conciencia de la importancia estratégica de las colonias
americanas, principalmente del Caribe, amenazadas por las potencias extranjeras que las acechaban continuamente y mermaban el
intento de control que pretendía la Corona sobre ellas, causando obstáculos y peligros a través del contrabando y de los conflictos
bélicos. Por estas razones se planteó instaurar un sólido plan de cambios que estabilizara y fortaleciera su dominio en las Indias.
Las reformas buscaban mejorar las estructuras económica, administrativa, educativa, judicial y militar de sus estados para
aumentar el poder de la monarquía. No obstante, estos proyectos reformistas tuvieron versiones propias y diferentes en cada
espacio geográfico de la Monarquía Hispánica ya que suponía un ámbito compuesto de múltiples y diversas sociedades con rasgos
propios y dinámicas peculiares.
Las medidas económicas se centraron en aumentar los impuestos y controlar las tasas aduaneras, implantar un proteccionismo en
el sector manufacturero que favoreciera la creación de manufacturas reales (como las Reales Fábricas de Tapices, Cristales, etc.),
aplicar estímulos que favorecieran el desenvolvimiento de la agricultura y la minería, y liberar a la actividad productiva de ciertas
trabas que entorpecían su desarrollo como la liberación del comercio de granos en la Península 1765 o la promulgación sistema
del libre comercio entre distintos puertos americanos y españoles iniciado con la publicación del Decreto de Libre Comercio en
1765 y culminado con el Reglamento y aranceles reales para el comercio libre de 1778. Esto supuso un crecimiento del comercio
colonial donde ciudades andaluzas gozaban de gran relevancia, como era el caso de Cádiz, donde se había trasladado la Casa de la
Contratación y el Consulado desde Sevilla a esta ciudad en 1717, que siguió manteniendo bajo su control la mayor parte del
tráfico ultramarino.
Uno de los proyectos económicos, en este caso inacabado, fue la reforma de la Hacienda, intentando mejorar los sistemas de
recaudación de impuestos que racionalizaran el sistema fiscal y acabaran con la desigualdad contributiva: el Catastro de la
Ensenada.
Otro de los planes con objetivos económicos fue la creación de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía en 1767
que fue un proyecto ilustrado del intendente Pablo de Olavide que pretendía una repoblación del territorio a través de una
colonización agraria. En total, hasta julio de 1769, llegaron a Sierra Morena y Andalucía 7764 colonos. Los objetivos de este
proyecto, aunque con muchas dificultades, se cumplieron en gran medida debido a que los desiertos demográficos de estas zonas
se cubrieron con pobladores; se pusieron en cultivo gran cantidad de tierras, trigo y olivo fundamentalmente; y se creó una
sociedad de medianos propietarios que vivían de trabajar sus propias tierras.
En el ámbito administrativo, hubo una remodelación del aparato institucional mediante la creación de organismos eficaces y
operativos que desde la Administración central o territorial fueran capaces de gobernar en aras de la uniformización y
centralización del poder en manos del monarca y poner al mando de estos organismos a burócratas o funcionarios. Para ello, se
llevaron a cabo proyectos como los Decretos de Nueva Planta (1707-1716), la creación de las Secretarías de Estado y del
Despacho (1714) y de las Intendencias de Provincias (1718). Además, con el fin de ajustar las piezas de la maquinaria
administrativa se institucionalizó en 1787 la Junta Suprema de Estado, un órgano deliberador que reunía semanalmente a los
Secretarios del Despacho bajo la presidencia del Secretario de Estado.
En el plano religioso, el regalismo fue el elemento esencial de la política reformista, sobre todo con Carlos III. Se trataba de una
política destinada a hacer prevalecer las regalías o derechos inherentes a la soberanía del monarca, sobre los derechos propios de
la Santa Sede. La acción regalista de Carlos III se centró en el control de la Iglesia española, y para lograrlo desarrolló una amplia
acción reformista en la cual destacó la expulsión de los miembros de la Compañía de Jesús de todos los dominios de la Corona
española en 1767. Lo que tuvo profundas consecuencias en Andalucía ya que la Compañía de Jesús se encontraba ahí en plena
fase expansiva, y aunque era muy estimada también había acumulado numerosos opositores debido a la defensa de la ortodoxia
doctrinal católica; obispos que no estaban de acuerdo con la defensa de sus privilegios y exenciones como la de no pagar diezmo;
y otros adversarios que miraban con recelo su predominio en la enseñanza y su cercanía al poder político. Tras la promulgación de
la Pragmática Sanción que ordenaba su destierro y expulsión, todos los jesuitas de las casas de la provincia de Andalucía, un total
de 559, se reunieron en El Puerto de Santa María para de allí partir a los Estados Pontificios.
En materia militar, las decisiones se focalizaron en ampliar y modernizar la infraestructura, tanto terrestre como marítima, con el
aumento y mejora de las fortificaciones peninsulares y americanas, así como los efectivos humanos (los ejércitos dejan de ser
mercenarios y se fijan diferentes sistemas de reclutamiento nacional); la organización de los cuerpos militares en unidades más
operativas a las que se les dotó del equipamiento adecuado; la introducción de conceptos como la disciplina, el honor y el valor
como elementos básicos de la milicia; sin olvidar la importancia de la carrera militar como un nuevo medio de promoción social y
servicio al Estado. En Andalucía está medida tuvo especial repercusión, especialmente en Cádiz donde se creó el Arsenal de la
Carraca (1752) y el Real Instituto y Observatorio de la Armada a finales del siglo XVIII.
El aspecto cultural en el siglo XVIII se basó fundamentalmente en el impacto de la Ilustración y las ideas ilustradas que situaban a
la razón en el centro de todos los ámbitos del saber y la cultura, además de otros valores como progreso, civilización, tolerancia y
utilidad. El desarrollo de la Ilustración que tuvo su particular versión en Andalucía donde dicho movimiento consiguió logros
importantes. Una de las instituciones más representativas del reformismo ilustrado fueron las Sociedades Económicas de Amigos
del País. La primera de ellas se creó en la localidad de Vera en 1776 y de ahí se difundió por toda la geografía andaluza donde
prosperaron en algunos lugares, como Écija, Constantina, Alcalá de los Gazules, Medina Sidonia, El Puerto de Santa María,
Montilla, etc. En otros lugares fue más tardío su establecimiento como en Córdoba (1779), Málaga y Jaén (1790), y en otros casos
no tuvieron el éxito esperado.
Las ideas ilustradas fomentaron las iniciativas a favor de la reforma universitaria donde destacó Pablo de Olavide que realizó un
Plan de Estudios para la Universidad de Sevilla (1769) que marcó las pautas de esta reforma no sólo en Andalucía sino en toda la
Península. Este plan se centró sobre todo en una secularización de los estudios, la impartición de cursos regulares y el control de la
asistencia de los estudiantes a las clases. Sin embargo, no supuso una auténtica modernización debido a las trabas de los sectores
más conservadores.
La difusión cultural se llevó a cabo a través de las tertulias, lugares de discusión de las ideas más progresistas. La más famosa fue
la que realizaba Pablo de Olavide diariamente en el Alcázar y donde asistieron personajes tan relevantes como Antonio de Ulloa o
Gaspar Melchor de Jovellanos. Sobresale igualmente la instauración de un movimiento académico reflejado en Academias como
la Real Academia de Buenas Letras (1773), la Real Academia de Medicina o la Real Academia de Bellas Artes (1759) y la
difusión de bibliotecas, librerías e imprentas que aunque en número no muy numerosas se ponen de manifiesto en las esplendidas
bibliotecas del abogado Vicente Pulciani en Cádiz o la del comerciante Sebastián Martínez tanto en Cádiz como en Madrid. Uno
de los instrumentos más característicos de la divulgación de la cultura ilustrada fue la prensa. Aparecieron publicaciones
periódicas en todas las capitales andaluzas como la Gacetilla Curiosa de Granada (1764), el Semanario Malacitano (1765),
la Pensadora Gaditana (1763) y el Correo de Sevilla (1781).
Sin embargo, estas renovaciones se toparon con fuertes resistencias. Una de las oposiciones más fuertes al reformismo borbónico,
específicamente al de Carlos III tuvo su máxima expresión con el denominado Motín de Esquilache (1766). Los disturbios se
originaron en Madrid a finales del mes de marzo de 1766 y se extendieron por toda la geografía peninsular, con un fuerte eco en
numerosas ciudades andaluzas como Sanlúcar de Barrameda, Sevilla, Jaén o Granada. El motín canalizó las protestas de aquellos
sectores de la elite política que eran contrarios a la centralización del estado y que apostaban por un férreo mantenimiento de la
tradición. Contó también con el sostén del pueblo llano que se quejaban de la alta presión fiscal, la subida de precios y la
prohibición de la vestimenta tradicional. Ambos grupos exigían la deposición del ministro Esquilache del gobierno y el abandono
de las reformas radicales, lo que consiguieron en gran parte. Este tipo de movimientos de oposición y resistencia a las reformas
complicaron aún más su ejecución y determinaron la modificación y adaptación de las medidas reformistas ideadas desde el centro
a las circunstancias e intereses locales. Situación que ponía de manifiesto las fuerte limitaciones con las que se toparon los
esfuerzos de centralización por parte de la Monarquía que, en vez de aumentar el poder en el centro, terminaron por incrementar la
soberanía local. Además, constituían asimismo una prueba elocuente de la gran diferencia que había entre la reforma proyectada
sobre el papel y su aplicación en la realidad, es decir, entre la norma y la práctica de los planes reformistas del siglo XVIII.
Al comenzar el siglo XVI, existían en Asia y África unos grandes imperios que, en fuerza militar, organización política, desarrollo
económico y esplendor cultural, no sólo no estaban por debajo de los europeos, sino que en muchos aspectos los superaban. El
intento de aplicar la periodización al uso en la historia europea, ya discutible para ésta, es perfectamente inadecuado cuando
salimos de ella, por lo que resulta forzado ceñirse a los siglos XVI y XVII, corte que en sí no significa nada en cada una de las
áreas que vamos a tratar. Tampoco es pertinente desde el punto de vista del inicio de las relaciones directas entre europeos y otros
pueblos, porque, aunque sí es cierto que en el siglo XV se inicia la expansión y que en el XVI ésta ya toma dimensiones
espectaculares, existían relaciones previas, sobre todo con el mundo islámico, y, por otra parte, la presencia europea tardará siglos
en hacerse sentir en el desenvolvimiento interno de los territorios visitados, con probables excepciones, como la costa occidental
africana. Las armas de fuego son, posiblemente, la importación europea que más repercusiones -militares y políticas- tendrá en el
interior de estos mundos. Los intentos de penetración del Cristianismo fueron más o menos conseguidos según los casos, y de
cualquier modo no rozaron más que a escasos sectores de la población, quizá con la única excepción del Reino del Congo. En
general, el mundo afroasiático estaba dividido en compartimentos casi estancos, con nula influencia mutua en el ámbito cultural,
limitándose a relaciones comerciales y a veces militares. El sentimiento de superioridad de la civilización china mantuvo
encerrado en sí mismo a ese inmenso subcontinente; el Japón se aisló igualmente en el siglo XVII del mundo exterior; y el mundo
islámico, enormemente extenso, era considerablemente impermeable a las influencias exteriores y estaba dividido en dos bloques
religiosos -sunnitas y chiítas- que defendían sus posiciones de forma irreductible. Por tanto, sólo las religiones africanas
resultaban influenciables ante el avance del Cristianismo y del Islamismo, mientras el mundo hindú se encontraba avasallado por
los musulmanes. Sin embargo, también para los extraeuropeos el inicio de la Modernidad supondrá ciertos cambios, el contacto
con mundos hasta entonces desconocidos a través del trueque de mercancías y de tenues intercambios culturales y religiosos que,
aunque de momento no transformen sus estructuras económicas y mentales, acabarán en la dominación del europeo sobre los otros
habitantes del planeta. Por otra parte, el descubrimiento y conquista de América, continente para el que sí se inicia una nueva era,
tendrá una repercusión incontestable en el Continente negro, cuyos pobladores serán forzados a trasladarse por millones al Nuevo
Mundo, con las consiguientes repercusiones en su hábitat anterior -despoblación costera, migraciones internas, cambios en la
organización económica y social, transformaciones políticas-, aunque la trata de esclavos para los mercados mediterráneos e
índicos ya existiese antes de la llegada de los europeos y los portugueses la hubiesen utilizado desde el siglo XV para los ingenios
azucareros de Madeira. En Asia encontramos varios grandes imperios, cada uno de los cuales sufrieron transformaciones en este
período. A comienzos del siglo XVI la dinastía Sefévida logró reunificar los territorios iraníes, iniciando un nuevo período
glorioso de Persia. En los mismos años, también los Grandes Mogoles inician su dominación sobre la India y comienzan a
reunificarla, formando un imperio que dará uno de los momentos de mayor esplendor cultural y artístico, además de fuerza militar
y organización política, al subcontinente indostánico. En China, por el contrario, el Quinientos contempla la decadencia, el fin de
la dinastía Ming y la conquista manchú, que iniciará la dinastía Qing a mediados del siglo XVII. Y en el Japón, la descomposición
feudal del shogunato Ashikaga dará paso con el cambio de siglo a la Monarquía absoluta de los Tokugawa, que conseguirá así una
mayor fuerza interior y exterior. África, por su parte, conoció del siglo XIII al XVI un gran desarrollo, tanto en la zona
septentrional, por donde se extendió el Islam provocando la expansión de las vías comerciales y de los intercambios culturales,
como en el centro y el sur del Continente, donde grandes reinos e imperios alcanzaban en estos siglos su máxima brillantez. Sin
embargo, a la llegada de los portugueses estas formaciones ya habían iniciado una decadencia que la creciente extracción de mano
de obra esclava no hizo más que acelerar.
-Una característica muy importante en los dos continentes es la situación histórica que tuvieron durante este periodo, varía según la
realidad y diversidad de cada uno de ellos. Sin embargo, tienen en común que entre los siglos XVI y XVIII ambos sufrieron procesos
de conquista y colonización por parte de potencias europeas.
ASIA
ECONOMIA
Era una economía mercantilista, es decir no existía una economía monetaria, el valor residía normalmente en la acumulación de
metales preciosos como el oro y la …ver más…
En el continente asiático en el aspecto tecnológico por parte de sus principales países fueron China, Japón e India los que más
destacaron.
Cabe señalar que en el aspecto de la religión fue Asia el continente que más religiones introdujeron, además estas perduran hasta la
actualidad.
GRADO 9
El conflicto colombiano ha sido heterogéneo tanto a lo largo del tiempo como en la extensión del territorio. Así mismo lo han sido
sus actores, sus víctimas y sus repertorios violentos. Superar este proceso pasa por preguntarnos por los contextos en que el
conflicto surgió, por los motivos de sus cambios a través de la historia y por las razones de su prolongada permanencia; hecho que
convierte a Colombia en el país con el conflicto sin negociar más antiguo del mundo.
La Violencia es como se denomina al período histórico de Colombia en el siglo XX de enfrentamientos entre el Partido Liberal y
el Partido Conservador que, sin haberse declarado una guerra civil, se caracterizó por ser extremadamente violento, incluyendo
asesinatos, agresiones, persecuciones, destrucción de la propiedad privada y terrorismo por el alineamiento político.
Durante este periodo varios personajes y grupos de ambos bandos enfrentados, como "Los Chulavitas" originarios del
departamento de Boyacá y los denominados "Pájaros" del departamento del Valle del Cauca, se hicieron famosos por sus acciones
atroces.
El conflicto causó 200.000 a 300.000 muertos y la migración forzosa de más de dos millones de personas, equivalente casi a una
quinta parte de la población total de Colombia, que para ese entonces alcanzaba los 11 millones de habitantes.
Al final del conflicto, por medio de las amnistías, más de diez mil guerrilleros liberales dejaron las armas.
El Frente Nacional fue una coalición política y electoral entre liberales y conservadores vigente en Colombia entre 1958 y 1974.
Las principales características de este período fueron la sucesión de cuatro períodos (16 años) de gobierno de coalición; la
distribución equitativa de ministerios y burocracia en las tres ramas del poder público (ejecutivo, legislativo y judicial); candidato
presidencial elegido por acuerdo bipartidista; y la distribución igualitaria de las curules parlamentarias hasta 1968. El principal
objetivo de este acuerdo político fue la reorganización del país luego del período presidencial del general Gustavo Rojas Pinilla.
El mandato del general Rojas Pinilla se convirtió en una dictadura populista y en un tercer partido capaz de desplazar a los dos
tradicionales. Este hecho, unido al deseo de terminar con el periodo conflictivo de La Violencia, generada por la polarización
bipartidista en Colombia, unió a los dirigentes de los dos partidos tradicionales, liberal y conservador, para buscar una solución
común a los problemas. El liberal Alberto Lleras Camargo y el conservador Laureano Gómez firmaron el Pacto de Benidorm, el
24 de julio de 1956, para dar inicio al Frente Nacional en el cual los partidos se turnarían la presidencia y se repartirían la
burocracia a los diferentes niveles de gobierno en partes iguales hasta 1974, es decir cuatro períodos presidenciales: dos liberales y
dos conservadores.
El Frente Nacional marcó el fin de la violencia bipartidista que aquejó a Colombia por más de un siglo y generó la
desmovilización de algunas guerrillas liberales. Sin embargo, continuaron los problemas sociales, económicos y políticos.
Surgieron nuevos grupos guerrilleros a causa del inconformismo y de los nuevos rumbos ideológicos que se movían en América
Latina. En 1964 nacieron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El 7 de enero de 1965, el Ejército de
Liberación Nacional (ELN). En julio de 1967, el Ejército Popular de Liberación (EPL). El 17 de enero de 1974, el M-19.
Es una guerrilla que se autoproclama marxista-leninista. Las FARC operan en Colombia y en la zona fronteriza con Venezuela.
Son partícipes del conflicto armado colombiano desde su conformación oficial en 1964 y son dirigidas por un secretariado de siete
miembros que estuvo bajo el comando de Pedro Antonio Marín, conocido por los alias de Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo
hasta su fallecimiento en marzo de 2008 por causas naturales.
Los orígenes de las FARC son anteriores a 1964, año en que Guillermo León Valencia decidió bombardear Marquetalia lugar
donde estaba asentado un grupo de hombres, mujeres y niños campesinos liberales que se auto proclamaban independientes.
Sus acciones consisten en narcotráfico, guerra de guerrillas, minería ilegal, así como técnicas terroristas como la implantación de
minas antipersona, el asesinato de civiles, miembros del gobierno, policías y militares, el secuestro con fines políticos o
extorsivos, atentados con bombas y armas no convencionales (cilindros de gas, animales bomba), actos que han provocado
desplazamientos forzados de civiles, reclutamiento de menores, y destrucción de puentes, carreteras por medio de bombas con
dinamita, además de destrucción de estaciones de policía y las casas de los civiles que se encuentran cerca.
Para el año 2010, se estimaba que las FARC estaban presentes y ejercían su influencia en algunas zonas de 24 de los 32
departamentos de Colombia sobre todo al sur y oriente del país, concretamente en Putumayo, Tolima, Nariño, Cauca y Valle del
Cauca. El gobierno de Colombia ha reportado la existencia de operaciones militares y campamentos en los países que tienen
frontera con Colombia, como Venezuela, Ecuador, Panamá y Brasil.
Su número de efectivos varía según las fuentes, en 2001 se estimaban hasta en 16 000, pero luego de las derrotas sufridas
posteriormente, el grupo se vio reducido. Sin embargo, pese al debilitamiento sufrido, producto de la muerte de sus principales
cabecillas, las Fuerzas Militares de Colombia a través del sector Defensa, y la Consultora en Seguridad y Defensa Decisive Point
aseguran que en los últimos seis años las Farc perdieron cerca de 2.300 hombres por la presión de la Fuerza Pública, tiempo
durante el cual, el grupo armado pasó de tener 10.100 hombres a 7.800. Según un informe de Human Rights Watch,
aproximadamente el 20-30% son menores de 18 años, muchos reclutados forzosamente.
Ejército de Liberación NacionalEl ELN o UC-ELN (Unión Camilista - Ejército de Liberación Nacional) es una organización
guerrillera insurgente que opera en Colombia. Se define como de orientación marxista-leninista y pro-revolución cubana. Son
partícipes del conflicto armado colombiano desde su conformación en 1965 y son dirigidas por el Comando Central, del que hacen
parte tres miembros, incluyendo el jefe del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, alias "Gabino".
El ELN es considerado un grupo terrorista por Colombia, Perú, Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. Los gobiernos de
algunos países americanos como Nicaragua, Ecuador, Brasil, Argentina y Chile no le aplican esta calificación. El Gobierno del ex-
presidente venezolano Hugo Chávez solicitó que se le otorgara un estatus de grupo beligerante al ELN y no se les considerara
terroristas.
El ELN ha tenido presencia a lo largo de su historia en la zona del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander.
También tiene presencia en los departamentos de Arauca, Cesar, Bolivar (parte Sur), Santander, Antioquia (región del Bajo
Cauca), Cauca, Nariño, entre otros.
El Ejército Popular de Liberación (EPL) es un grupo guerrillero Colombiano que forma parte del conflicto armado interno, de
ideología Marxista - Leninista - Maoísta. Se fundó en febrero de 1967, aunque no inició acciones militares sino hasta 1968 en
Antioquia (regiones de Urabá y Bajo Cauca), luego se expandió a los departamentos de Córdoba y Sucre y la región del
Magdalena Medio hasta su desmovilización en 1991. Según varios informes, una pequeña facción del grupo guerrillero sigue
activa en forma de milicias que operan conjuntamente con otras guerrillas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC).
Al Ejército Popular de Liberación EPL se le consideraba el tercer grupo guerrillero colombiano en tamaño, tras las FARC y el
ELN. Se desmovilizó en 1991, pero el 20% de sus integrantes se rehusaron a la desmovilización y al año 2013 una parte aún se
mantiene activa, pese a que ahora solo están concentrados en el Catatumbo, en Norte de Santander. El gobierno colombiano no ve
a esta facción como un grupo insurgente sino como una organización delincuencial al mejor estilo de las bandas criminales, cuyo
fin es hacerse del control de las actividades relacionadas al narcotráfico en el Catatumbo.
Según información publicada por la Fuerza Aérea de Colombia y afirmada por la VII División del Ejército de Colombia, el EPL
desapareció en el departamento de Antioquia como guerrilla rural en 1996. Realizó algunas acciones en conjunto con la guerrilla
de las FARC, como la realizada en Hacarí. Hacia 2013 contaba con aproximadamente 200 combatientes, cifra que podría
reducirse debido al abatimiento en 2015 de su último comandante: Victor Navarro, alias Megateo, quien lideraba el negocio del
narcotráfico en la zona del influencia del EPL en el Catatumbo. Se habla por parte de las autoridades del Norte de Santander que
un reducto de Los Rastrojos en el Catatumbo se habria aliado con el EPL para conformar una nueva estructura criminal.
Movimiento 19 de abril
El Movimiento 19 de abril (abreviado con el numerónimo M-19 o simplemente el eme) fue un movimiento guerrillero colombiano
surgido a raíz del fraude de las elecciones presidenciales del 19 de abril de 1970 que dieron como ganador a Misael Pastrana
Borrero sobre el general Gustavo Rojas Pinilla.
Tras su desmovilización, se convirtió en un movimiento político de centro-izquierda conocido como AD-M19 (Alianza
Democrática M-19), que ganó cierto respaldo popular y fue uno de los constituyentes de 1991; desapareció a mediados de la
década de 1990 y algunos de sus miembros se unieron a otras agrupaciones políticas.
EL frente nacional
l Frente Nacional fue un pacto o acuerdo político entre liberales y conservadores para acabar con el partido politico
del general Rojas Pinilla vigente en Colombia entre 1958 y 1974. Por extensión también se refiere al período histórico de dichos
años. Las principales características de este período fueron la alternancia de la presidencia durante cuatro períodos (16 años)
de gobierno de coalición; la distribución de ministerios y burocracia en las tres ramas del poder público
(ejecutiva, legislativa y judicial); candidato presidencial elegido por acuerdo bipartidista; y la distribución igualitaria de las
curules parlamentarias hasta 1968. El principal objetivo de este acuerdo político fue la reorganización del país luego del período
presidencial de Gustavo Rojas Pinilla.1
El mandato del general Rojas Pinilla se convirtió en un tercer partido capaz de desplazar a los dos tradicionales. Este hecho, unido
al deseo de terminar con el periodo conflictivo de La Violencia, generada por la polarización bipartidista en Colombia, unió a los
dirigentes de los dos partidos tradicionales, liberal y conservador, para buscar una solución común a los problemas. El
liberal Alberto Lleras Camargo y el conservador Laureano Gómez firmaron el Pacto de Benidorm, el 24 de julio de 1956, para dar
inicio al Frente Nacional en el cual los partidos se turnarían la presidencia y se repartirían la burocracia a los diferentes niveles de
gobierno en partes iguales hasta 1974, es decir cuatro períodos presidenciales: dos liberales y dos conservadores. El primero en
este mandato fue Alberto Lleras Camargo, de 1958 a 1962, y el último fue Misael Pastrana, de 1970 a 1974.
El Frente Nacional marcó el fin de la violencia bipartidista que aquejó a Colombia por más de un siglo y generó la
desmovilización de algunas guerrillas liberales. Sin embargo, continuaron los problemas sociales, económicos y políticos. El
Frente Nacional se consideró como una democracia cerrada duopolizaba el poder y los cargos públicos, impidiendo la
participación de otras fuerzas sin filiación conservadora y/o liberal. Surgieron nuevos grupos guerrilleros a causa del
inconformismo y de los nuevos rumbos ideológicos que se movían en América Latina. En 1964 nacieron las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC). El 7 de enero de 1965, el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En julio de 1967,
el Ejército Popular de Liberación (EPL). El 19 de abril de 1970, el M-19. Posteriormente, en 1984, nació el Movimiento Armado
Quintín Lame (MAQL)
La historia convencional describe el acuerdo del Frente Nacional como una coalición que nace espontáneamente a manera de
respuesta democrática para enfrentar una dictadura. La coalición bipartidista se gesta, efectivamente, en el ambiente de la
confrontación con el gobierno militar del general Gustavo Rojas Pinilla, y muchas de las fuerzas que la estimulan y consolidan
son producto del autoritarismo y el despotismo de ese régimen; pero la historia quedaría incompleta si simultáneamente no se
escudriña hasta encontrar algunas de las raíces políticas y sociales de esos hechos.
Sociales[editar]
En el campo social, hay que tener en perspectiva los cambios que se produjeron desde comienzos del siglo XIX en la conformación
de las élites económicas del país. En el pasado, la orientación del desarrollo económico estaba marcada por un agudo conflicto
entre los distintos sectores que conformaban la dirigencia social —
terratenientes, comerciantes, artesanos, exportadores, burócratas, banqueros—, ya que existían grandes diferencias sobre la
concepción del Estado, su papel en la economía y la forma de administrar y orientar al país. Se encontraban todos ellos en clara
competencia por el predominio social, al igual que por impulsar sus intereses sectoriales.
Por ejemplo, el país feudal, clerical e inmóvil que defendían los terratenientes, chocaba con el que querían construir los
comerciantes, marcado por el liberalismo económico, la secularización y el trabajo libre remunerado salarialmente, moviéndose al
ritmo de la iniciativa individual y la acumulación de capital. Estas contradicciones se expresaban a través de los partidos, siendo
las colectividades políticas el instrumento utilizado por las distintas fuerzas de la élite social para buscar el poder y defender su
concepción de Estado, economía y sociedad. La continuidad de la violencia partidista durante el siglo XIX es la expresión de esos
forcejeos entre grupos sociales dirigentes por acomodar sus intereses que, dado el desigual desarrollo del país, eran contradictorios
y antagónicos. Pero las cosas cambian a medida que el desarrollo económico apunta con creciente intensidad hacia un modelo de
modernización capitalista alimentado por los excedentes que empezó generar la economía cafetera, de manera relativamente
estable, desde los años 1870.
Para 1940 el esquema de desarrollo por la vía capitalista se impuso definitivamente, y ya se habían presentado importantes
procesos de unificación económica y social de las clases dirigentes, que hacían cada vez más innecesarios los conflictos abiertos
entre los partidos. No se trataba como en el pasado de desatar el conflicto partidista para llegar por allí a imponer los intereses
sectoriales en la orientación del Estado, ya que estos intereses se hacían cada vez más homogéneos. En la medida que la élite se
hacía una sola fuerza social, las diferencias entre los partidos perdían relevancia para esos grupos dirigentes y las posibilidades de
coalición y gobierno compartido se hacían más intensas. A partir de allí, la historia de las coaliciones será la historia de la lucha de
las élites para encontrarle una salida al tradicional conflicto violento entre los dos partidos —que ahora era un real peligro para
reproducción del sistema social y de su dirigencia económica— y crear un clima de estabilidad política para el desarrollo de las
fuerzas productivas.
Pero, simultáneamente, con el progresivo consenso de los sectores dirigentes en torno al tipo de desarrollo económico,
consecuencia del formidable proceso de modernización de la economía sufrido hasta entonces, surgen nuevos grupos sociales —
los trabajadores urbanos, el proletariado rural, el campesino desplazado, entre otros— que plantean nuevos interrogantes y
cuestionamientos a esa élite. Al lado de estos grupos sociales también nacen corrientes políticas dentro de los partidos que aspiran
a representarlos, integrarlos y darles presencia en la vida política nacional.
Políticas[editar]
La Revolución en Marcha[editar]
Véanse también: La Revolución en Marcha, Elecciones presidenciales de Colombia de 1934 y Elecciones presidenciales de
Colombia de 1942.
Alfonso López Pumarejo, que gobernó en dos oportunidades, primero entre 1934 a 1938, y luego a partir de 1942, fue uno de esos
jefes políticos modernos que intentó integrar, mediante reformas políticas y sociales, a los sectores populares que el desarrollo
económico estaba colocando por primera vez en el mapa social del país. La «Revolución en Marcha» y la Reforma Constitucional
de 1936 se constituyen en un esfuerzo político de gran envergadura para transformar el país en una sociedad moderna, basada en
la participación y en la tramitación institucionalizada de los conflictos sociales. Pero necesariamente esos esfuerzos que mejoran
la situación política de los sectores populares motivan una reacción de la clase dirigente ya consolidada, que ve en los retozos
democratizantes del presidente López una amenaza potencial a sus intereses sociales y económicos. Contra López y sus reformas
nace la coalición bipartidista de 1946, conocida generalmente como la «Unión Nacional».
Unión Nacional[editar]
Artículo principal: Unión Nacional
Después de la renuncia del presidente Alfonso López Pumarejo en 1945, asumió la presidencia el dirigente liberal Alberto Lleras
Camargo, que denominó a su gobierno como el de la «Unión Nacional». Lleras buscó crear una nueva coalición de sectores
liberales y conservadores moderados, con el ánimo de contraponerla a las dos alas radicales de los partidos encabezados por Jorge
Eliécer Gaitán y Laureano Gómez, que tenían amplia responsabilidad en el desmoronamiento del segundo mandato del viejo
López. La participación de los conservadores ospinistas en el gobierno aligeró las críticas y las amenazas de ruptura del sistema
político, pero ya se sentía en el ambiente político el alto grado de polarización social que se estaba creando en torno a las dos
figuras mencionadas.
Hay que tener en cuenta el hecho de que el presidente Lleras Camargo, a finales de su mandato, empezó a esgrimir la tesis de que
un sistema político para Colombia basado en la competencia libre y abierta entre los dos partidos no era viable, por cuanto
siempre degeneraba en pretensiones hegemónicas y por lo tanto en violencia. La idea fue acogida por los liberales moderados y
por sectores no ortodoxos del conservatismo que veían en la posibilidad de compartir el gobierno un mecanismo para reducir las
fricciones y mantener bajo control el poder político.
La convergencia de intereses económicos y sociopolíticos de la élite dirigente hacía viable esta propuesta a la luz de los
acontecimientos y ante el riesgo real de que una movilización popular masiva fuera capaz de alterar la estructura del régimen
político. Las primeras voces que hablan de la concordia entre los partidos se dejan oír, y puede afirmarse que las palabras de
Lleras Camargo son los primeros pasos hacia la consolidación de la coalición constitucional. Estas son expresiones de una clase
dirigente que, sin encontrarle ya más sentido a la confrontación partidista, intenta construir una salida a la cotidianeidad de la
violencia política.
Elecciones presidenciales de 1946
Las elecciones presidenciales de 1946 representaron para los conservadores la oportunidad de reconquistar el poder. Mariano
Ospina Pérez ofreció una prolongación del gobierno de coalición conocido como «Unión Nacional», lo que sumado a la división
del liberalismo entre el moderado Gabriel Turbay y el popular Gaitán, lo llevó a la presidencia.
Proveniente de la élite económica antioqueña, y con el pragmatismo de un hombre de empresa, Ospina Pérez retoma la idea de
Lleras Camargo de buscar la estabilidad política, y el control de la creciente movilización popular en campos y ciudades, mediante
la distribución del poder entre las dos colectividades históricas. Para lograrlo reparte equitativamente los cargos en el gabinete
ministerial y establece un sistema de gobernaciones cruzadas en el que designa a un mandatario seccional del bando contrario al
que predomina en el respectivo departamento. Como se verá, esta modalidad de coalición posee rasgos que después van a inspirar
las instituciones del Frente Nacional.
Pero contra ese esfuerzo conspiran, su propia incapacidad para controlar los sectores más ortodoxos y fanáticos de su partido, que
no podían ocultar sus pretensiones hegemónicas y desde el inicio del experimento lo acusan de traidor. Igualmente, la llegada a la
dirección del liberalismo del líder más carismático que ha tenido el partido en el siglo XX, Jorge Eliécer Gaitán, significó la
introducción de elementos de lucha de clases en la contienda partidista que agudizaron y polarizaron aún más a los distintos
bandos. La mezcla era explosiva y la violencia que quisieron evitar los sectores más moderados de ambos partidos no demoró en
aparecer en los campos.
El Bogotazo[editar]
Artículo principal: El Bogotazo
La segunda etapa de definiciones del modelo de coalición que llevó al Frente Nacional se produce cuando ocurre la muerte
de Gaitán. Ante el asesinato del caudillo el 9 de abril de 1948, la respuesta popular casi se lleva por delante al gobierno de turno, y
de paso el orden establecido. En ese escenario, como ya se mencionó, se crearon las condiciones para una nueva coalición en el
ánimo de impedir que una revuelta de carácter popular desmantelara el régimen político.
La colación surgida del temor a la revolución social sólo duró trece meses y culminó con la ruptura entre los dos partidos. La
consecuencia es un ambiente de creciente violencia política, resultado de la persecución a la base rural del liberalismo, inspirada
por el laureanismo, la facción más reaccionaria del partido conservador, que pretendía utilizar la intimidación para así ganar
votantes y superar su condición de partido minoritario, situación que fue tolerada por el presidente. Los liberales se marginan y se
vuelcan a la abstención ante la falta evidente de garantías para concurrir a las urnas.
Mariano Ospina Pérez en los estertores de su mandato intenta impulsar una nueva salida bipartidista a la encrucijada política en
que encontraba el país, y que amenazaba efectivamente con arrasar en un torbellino de sangre y violencia al sistema político.
Propone un esquema según el cual se suspenderían las elecciones de 1950 y se elegiría para el período presidencial siguiente a
cuatro líderes, dos liberales y dos conservadores, para alternarse anualmente la presidencia y llevar a cabo por consenso una serie
de reformas que garantizaran la paz política. Esta idea, precursora de la alternación presidencial que se impondría después con
el Frente Nacional, cayó en el vacío ya que el laureanismo no pensaba retroceder en momentos en que veía por primera vez una
posibilidad real de alcanzar el comando del Estado. Era el inicio de un decenio de violencia, represión y dictadura.
Como si fuera un sino fatal, las coaliciones degeneran en hegemonía y después, cuando la situación nacional se hace insostenible,
el péndulo se devuelve buscando la convergencia para impedir el desastre, pero esa lógica trágica del proceso político colombiano
no se detiene y va creando una espiral de tensiones políticas y de polarización que culmina en un baño de sangre generalmente de
proporciones dantescas. Así fue al finalizar el siglo XIX, y de nuevo se repite medio siglo después. La fórmula para desmontar la
recurrencia del enfrentamiento sectario no vendrá sino con el Frente Nacional luego de haberse ensayado todo, hasta la misma
dictadura militar.
La persecución desatada por el gobierno de Laureano Gómez contra las bases liberales, alimentada con la autonomía que se le
entregó a la policía y a las bandas de conservadores no miembros del gobierno para ejercer la violencia y la represión por cuenta
propia, comprometió al país en una guerra civil no declarada que le costó más de trescientas mil vidas. La situación alcanzó
niveles de tal naturaleza, que la amenaza de disolución nacional y el peligro de que el conflicto se tornara en una abierta
confrontación de clases, capaz de comprometer los mismos pilares del ordenamiento social, se convierte una vez más en un factor
que impulsa la búsqueda de un compromiso entre los dos partidos tradicionales.
Alfonso López Pumarejo, víctima de una coalición bipartidista encaminada a frenar sus esfuerzos reformistas, [cita requerida] es el
primero en intentar construir una salida de convergencia para la situación de autoritarismo y violencia desatada por Laureano
Gómez.[cita requerida] A finales de agosto de 1952, López el Viejo, recientemente retirado de la Dirección Nacional Liberal, le envía
una carta al arzobispo Cristiano Luque, a Francisco de Paula Pérez y al expresidente Mariano Ospina Pérez, en la cual les solicita
que intercedan para enderezar el rumbo de los acontecimientos y buscar acuerdo que permitan superar la situación reinante. Pocas
semanas antes, Gilberto Alzate Avendaño había planteado un severo juicio sobre el gobierno de su propio partido:
«Odio el gobierno, detesto sus representantes, desprecio al presidente y a sus ministros, repudio su labor, combato sus errores… y más aún,
La oposición del sector ospinista al gobierno conservador sólo se hizo patente hasta abril de 1953, cuando en un homenaje del
expresidente Mariano Ospina atacó duramente a Laureano Gómez acusándolo de caudillista y antidemocrático, al igual que
sugirió que los liberales habían sido más leales que el mismo Laureano en el manejo de la situación prerrevolucionaria creada por
la muerte de Gaitán cinco años antes. La puerta estaba abierta: Ospina por fin se desprendía de su silencio y entraba a criticar al
gobierno, al tiempo que dejaba una salida para permitir una aproximación con los liberales.
El hecho que sirvió de catalizador para precipitar la reacción contra el régimen y la caída del gobierno parece haber sido el
proyecto de reforma constitucional, diseñado por el propio Laureano Gómez. En dicho proyecto de acto legislativo se establecían
las condiciones para la perpetuación de un gobierno de corte dictatorial, con amplísimos poderes, dentro del marco de una
estructura legislativa típicamente en corporativista y de inspiración falangista.
Dictadura de Gustavo Rojas Pinilla y la Junta Militar[editar]
Artículos principales: Golpe de opinión y Junta Militar.
La pérdida del apoyo político de su propio partido, al igual que la creciente beligerancia de las fuerzas liberales, todo ello
enmarcado dentro de la real posibilidad de que se instaurara una nueva constitución capaz de perpetuar en el poder al laureanismo,
aclimataron un consenso nacional en contra del presidente Gómez. La salida esta vez fue militar. El 13 de junio de 1953 el país
escucha la noticia de que el general Rojas Pinilla ha asumido el cargo de presidente de la República.
Pocas horas después se empieza a entender que detrás de este aparente golpe militar se esconde una nueva coalición que ha
encontrado en las fuerzas armadas la posibilidad de recuperar el poder. Lo expresó el mismo Darío Echandía, cuando dice en un
homenaje de los líderes nacionales al general Rojas:
«No es éste el producto de la ambición rapaz, sino el abnegado sentido del deber: formasteis el mando en virtud de un golpe de opinión».
—Darío Echandía
En síntesis, la coalición ya no se encauza a través de la lucha electoral, sino que se pronuncia en el estímulo y respaldo de un
golpe militar, que recibe la aprobación de dirigentes de los dos partidos. Pero la ilusión que tenía el país, que veía en Rojas una
figura de rápida transición hacia una nueva etapa de democracia electoral, no duraría mucho. La alternativa militar no demoró en
salírsele de las manos a los partidos tradicionales.
Con la faceta militar se cierra el círculo de convenios políticos bobolocoipartidistas que antecedieron a la creación del Frente
Nacional. La revisión del proceso político que nace con la «Unión Nacional» de Lleras Camargo y culmina con el golpe de
opinión del general Rojas, muestra cómo la situación de inestabilidad política va en ascenso, tanto por la intromisión de nuevos
elementos de lucha de clases en la confrontación partidista, como por la agudización de las tensiones entre los segmentos radicales
de los dos partidos.
La violencia partidista y la lucha social que se entrelaza a ella, no encuentran respuesta en el marco de la competencia democrática
formal, ni en los intentos no constitucionales de compartir el poder político, y por ello a la élite no le queda otro camino que el de
la dictadura militar para intentar desmontar las fuerzas que amenazan el orden social y político. Pero tampoco en ese esquema se
halla la respuesta, y no será sino hasta el Frente Nacional cuando el país logre suprimir la violencia cíclica que caracterizó, por
cerca de siglo y medio, la política partidista colombiana.
El Conflicto armado interno de Colombia entre 1974 y 1990 comprende el segundo periodo del Conflicto armado interno de
Colombia.
Posterior al Frente Nacional, con los gobiernos de Alfonso López Michelsen (1974-1978), Julio César Turbay Ayala (1978-
1982), Belisario Betancur Cuartas (1982-1986), y Virgilio Barco (1986-1990).
Colombia viviría un recrudecimiento en su conflicto armado interno, con factores como: la guerra contrainsurgente con la
expansión de los grupos guerrilleros, la consolidación de los grupos paramilitares, la guerra contra el narcotráfico que influyó
como fuente de financiación para varios de los actores armados (paso de la bonanza marimbera a la expansión de la cadena de
producción y exportación de cocaína), las tres guerras verdes (entre esmeralderos de Boyacá), y la falta de presencia del estado
tanto social como militar en el territorio.
El país experimentó transformaciones económicas que multiplicaron los conflictos sociales y crearon polos de desarrollo en las
antiguas periferias, brindando así recursos a la expansión de los grupos irregulares. Esos cambios se centraron en la transición de
Colombia de país cafetero a país minero y cocalero, con el dinamismo de nuevos sectores de la agroindustria con el banano, las
flores, la palma africana y de la minería con el carbón, el petróleo y el oro.
Se consolidan los grupos guerrilleros existentes: las FARC-EP (pasan de 6 frentes en 1978 a aproximadamente 36 en 1990), el
ELN (se recupera tras la operación Anorí bajo la dirección del 'Cura Pérez', y de Nicolás Rodríguez Bautista Gabino. Conforman
con otros grupos la Unión Camilista- Ejército de Liberación Nacional o UC-ELN), el M-19 (bajo la dirección de Jaime Bateman
Cayón, Iván Marino Ospina, Álvaro Fayad y Carlos Pizarro Leongómez como guerrilla urbana y con guerra de movimientos en el
occidente del país). Surgieron otros grupos guerrilleros como la Autodefensa Obrera (ADO) en 1976, el Partido Revolucionario de
los trabajadores (PRT) en 1982, la primera guerrilla indígena del continente: el Movimiento Armado Quintín Lame (MAQL)en
1985 y la disidencia de las FARC-EP: el Comando Ricardo Franco en 1982. Las guerrillas buscaron agruparse en coordinadoras
guerrilleras para acciones conjuntas y un frente único de negociación primero en la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG), y
posteriormente en la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB) en 1987.
Los grupos paramilitares como estrategia contrainsurgente tienen un crecimiento regional (Autodefensas regionales), otros grupos
fueron la Alianza Americana Anticomunista (AAA), Muerte a Secuestradores (MAS), etc. y con la financiación
del narcotráfico realizan la guerra sucia contra los movimientos políticos de izquierda y emergentes
Aparecen los grandes carteles de narcotráfico, en guerra con el estado colombiano y en ocasiones actuando como estructuras
paramilitares, los principales carteles fueron el Cartel de Medellín (Con participación en la tercera guerra verde)y el Cartel de
Cali (participa en la guerra contra el Cartel de Medellín) y estructuras menores. El narcotráfico de cocaína y heroína, sería la
fuente de financiación de varios grupos armados.
Se recrudece la guerra con asesinatos, masacres, desapariciones, incursiones,desplazamientos forzados, tomas guerrilleras,
secuestros, batallas, atentados terroristas, ocurren varios crímenes de lesa humanidad.
Se hicieron intentos de negociación entre el Gobierno Colombiano y los distintos grupos armados: los Acuerdos de La Uribe con
las FARC-EP, los Acuerdos de Corinto (firmados en Corinto, Hobo y Medellín) con el M-19 y el EPL, diálogos con los
narcotraficantes. Se inician las desmovilizaciones y dejación de armas por el M-19 en 1990, el EPL, el MA Quintín Lame y el
PRT en 1991, para unirse a la Asamblea Constituyente de 1991.
El surgimiento de movimientos sociales y políticos como la Unión Patriótica (a partir de los Acuerdos de la Uribe),el Movimiento
A Luchar, La séptima papeleta (por el cambio de la constitución que se daría finalmente en 1991), el Nuevo Liberalismo (de Luis
Carlos Galán y Rodrigo Lara) entre otros y Paros Cívicos Nacionales (el más importante de la historia colombiana en 1977), la
violencia contra trabajadores, sindicalistas y organizaciones sociales sería una constante del periodo y se mantiene hasta la
actualidad.
En 1990 se inició un proceso al que llamó "apertura económica" que hizo que Colombia pasara de una economía proteccionista a
una globalizada.16 Ese mismo año se eligió la Asamblea Constituyente en la cual se firmó una nueva Carta Política. Luego
vinieron los diálogos de paz entre el gobierno de Andrés Pastrana y las FARC (1998-2002), mientras que las guerrillas
fortalecieron su accionar militar por medio de atentados, secuestros, intimidación y tráfico de drogas. Por otra parte, se crearon los
grupos Paramilitares, especialmente bajo el liderazgo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que fueron desmanteladas
al igual que la mayor parte de los grupos guerrilleros.
La cultura de Colombia es el resultado de la mezcla de europeos, en especial aquellos llegados de España, los
pueblos indígenas y los esclavizados africanos traídos por los españoles. Muchos aspectos de la cultura colombiana se originan en
el siglo XVI con la llegada de los españoles y su interacción con las civilizaciones nativas, algunos como los Muiscas y
los Taironas. A su llegada, los españoles expandieron el Catolicismo, el sistema feudal de encomienda y un sistema de castas que
favorecía a los blancos nacidos en Europa. Después de la independencia, los criollos lucharon para establecer un sistema político
pluralista, el cual se dividió entre ideales liberales y conservadores. Los conservadores apoyaban la unión entre la Iglesia
católica y el Estado, mientras que los liberales defendían que ambos poderes se presentaran por separado. El conflicto constante
entre ambos partidos, que se intensificó en el período conocido como La Violencia (1948-1958) produjo un lento desarrollo en el
país. La mezcla de los distintos grupos raciales del país formó nuevas etnias, las cuales se clasificaron como mestizo, mulato,
moreno y zambo. La unión de estas culturas también se puede evidenciar en algunos de los carnavales que se celebran en el país,
como el Carnaval de Negros y Blancos. Aunque aún existe una superioridad numérica de la raza blanca en varias regiones del
país, la introducción de los derechos humanos y la abolición de la esclavitud en 1851 redujo las tensiones entre las distintas razas
que forman parte de Colombia.En Colombia, se destacan las artesanías producidas por los grupos étnicos, tanto por los locales
como por los turistas. El pueblo guajiro fabrica mochilas, cinturones y redes tejidas manualmente.
Arquitectura[editar]
Artículo principal: Arquitectura de Colombia
La arquitectura colombiana presenta influencias del arte español, que se manifestaron principalmente durante la época de la
colonización española entre el siglo XVI y XVII. La arquitectura colombiana se divide en los períodos de arquitectura indígena,
colonial (religiosa y militar) del siglo XIX, republicana (1880-1930), de transición (1930-1960), modernista (1970-2015) y actual
(2015-2019).
Artes plásticas[editar]
Artículo principal: Arte colombiano
En la época colonial, la pintura colombiana estaba marcada por los trabajos del taller de los Figueroa , auténticos pioneros de este
arte: Baltasar de Figueroa, el viejo; Gaspar de Figueroa, su hijo y Baltasar Vargas de Figueroa, el joven. Gaspar fue el maestro de
artistas de relevancia, entre quienes se encuentra notablemente Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos. José María Espinosa Prieto,
pintor, grabador y miniaturista, también es destacado por sus retratos, paisajes y caricaturas. A Epifanio Garay también se hace
gran referencia, sobre todo como retratista, a pesar de que gran parte de su obra se desarrolló en Panamá.
Por su parte, la escultura de la época virreinal dio artistas de entidad como la familia de los Lugo de entre los cuales destacó Pedro
de Lugo Albarracín autor de Cristos de fuerte dramatismo y ya en el siglo XVIII, a Pedro Laboria en que la expresividad se aúna
con la gracia rococó.
Después de la independencia de España, en 1819, el arte colombiano tiene poca representatividad y todavía es muy dependiente
de lo figurativo. Hay quien explica este atraso en la evolución de los estilos artísticos colombianos por medio de la propia
geografía montañosa del país, que no permitía un contacto y un diálogo continuados entre las diversas tendencias creativas que ahí
se desarrollaban.
En las décadas de 1920 a 1940, Marco Tobón Mejía, José Horacio Betancourt, Pedro Nel Gómez, Ignacio Gómez
Jaramillo , Santiago Martínez Delgado y Alipio Jaramillo consiguen crear algún dinamismo con la elaboración de murales,
influenciados, en el estilo, por el arte mexicano, aunque con características neoclásicas y del Art Nouveau. En el inicio de la
década de 1940, debido a un creciente desinterés internacional por el arte colombiano, comienzan a aparecer obras que no habían
sido ensayados allí, como el posimpresionismo y el estilo académico francés. El paisajista Ricardo Gómez Campuzano es un
ejemplo de esto (Calle de Cartagena de Indias).
Muchos historiadores de arte consideran, entretanto, que el arte colombiano solo comenzó a tener un carácter propio a partir de
mediados del siglo XX, al recrear, bajo un nuevo punto de vista, los elementos culturales y artísticos tradicionales, integrando los
conceptos desarrollados por el arte del siglo XX. Ignacio Gómez Jaramillo, cuya obra puede ser considerada “modernista”,
presentó, por ejemplo en su Retrato de los hermanos Greiff, lo que el arte colombiano podía unir a las nuevas técnicas con
respecto a la cultura y los temas típicamente colombianos. Carlos Correa, en su obra paradigmática, “Naturaleza muerta en
silencio”, combina la abstracción geométrica y el cubismo, inaugurando un estilo todavía recurrente a la actualidad. Pedro Nel
Gómez, que se destacó en el dibujo, la acuarela, el fresco, la pintura al óleo y la escultura en madera, piedra y bronce, demuestra,
por ejemplo en “Autorretrato con sombrero” (1941), su familiaridad con las obras de Gauguin y Van Gogh, revelando también la
influencia de otros autores como Cézanne en su “Autorretrato” de 1949 o José Clemente Orozco, en su serie sobre las Barequeras
(mujeres que se dedicaban a la prospección de oro). Alejandro Obregón, considerado por muchos como el "padre del arte
colombiano" (debido a su originalidad, inauguradora de un arte considerado colombiano de raíz), debido a sus pinturas de paisajes
nacionales caracterizados por pinceladas violentas y por el uso simbólico y expresionista de animales (especialmente aves, como
el cóndor), ha sido largamente aclamado por críticos y por el público en general, y fue, sin duda, el artista más influyente de este
período. Son notorias las influencias de Picasso y de Graham Sutherland. En la actualidad, es de renombre internacional el aporte
a la pintura que hacen artistas como Fernando Botero, David Manzur y Omar Rayo.
Artículo principal: Historieta de Colombia
Literatura[editar]
Artículo principal: Literatura de Colombia
En cuanto a la literatura durante la época colonial sobresalieron, en la poesía, Juan de Castellanos y la mística madre Inés del
Castillo, y en la narrativa, Juan Rodríguez Freyle. En el Siglo XIX se destacaron los poetas Gregorio Gutiérrez González, Luis
Vargas Tejada, José Eusebio Caro y Rafael Pombo. Entre los modernistas se distinguieron José Asunción Silva y, posteriormente,
Guillermo Valencia, Julio Flórez y Porfirio Barba Jacob. La prosa costumbrista tuvo notables representantes en Eugenio Díaz
y José Manuel Marroquín.
Las grandes construcciones novelísticas aparecieron con Jorge Isaacs y Tomás Carrasquilla. En el primer tercio del siglo XX se
impuso la obra de un novelista que alcanzó gran éxito de público, aunque no de crítica, en América y España: José Manuel Vargas
Vila (Ibis, Flor de fango). José Eustasio Rivera, con La vorágine (1928), fue el fundador de lo que podría llamarse la novela
política e imaginativa colombiana. Dentro de la novela contemporánea descuellan Eduardo Caballero Calderón ("El buen
salvaje"), Manuel Mejía Vallejo ("El día señalado"), Álvaro Mutis ("La nieve del almirante"), Gustavo Álvarez Gardeazábal
("Cóndores no entierran todos los días") y, sobre todo, Gabriel García Márquez ("El coronel no tiene quien le escriba", "Cien años
de soledad", "El general en su laberinto", etc.), quien obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1982, quizás el premio más
relevante ganado por un colombiano en este campo.
Entre los poetas contemporáneos representativos se cuentan Jorge Zalamea, León de Greiff, Luis Carlos López, Rafael Maya y
Luis Vidales. A la generación de «Piedra y Cielo» pertenece Eduardo Carranza, que marcan la transición hacia una vanguardia
posterior, en la que figuran Jorge Gaitán Durán y Eduardo Cote Lamus. Al mismo tiempo surge el movimiento nadaísta,
iconoclasta, con Gonzalo Arango y Jotamario Arbeláez. Las más importantes revistas literarias son El Malpensante, Arcadia,
Número y Puesto de Combate.
En el campo de la música apenas existen datos sobre la música precolombiana, y son pocos los instrumentos conservados
(sonajas, cascabeles, flautas, ocarinas, fotutos, etc.). El primer músico conocido fue el jesuita J. Dadey (1574-1660), considerado
el precursor de la música colombiana. Durante la época del virreinato sobresalieron diferentes músicos con clara influencia
española. La música popular combina las influencias indígenas, hispánicas y negras.
La música tradicional colombiana se deriva de una mezcla de ritmos indígenas, influencias africanas, europeas (especialmente
españolas), de las formas musicales modernas de América y del Caribe. Algunos ritmos populares son la cumbia y el vallenato en
la zona Caribeña, el bambuco y el pasillo en la zona Andina, el joropo en la zona Llanera y el currulao en la zona Pacífico.
La salsa también ha sido reconocida como uno de los ritmos predominantes del país, con artistas como Joe Arroyo.
La cumbia resulta de una mezcla de influencias indígenas y africanas. En el siglo XIX, la abolición de la esclavitud aumentó la
influencia mutua entre los diversos grupos étnicos. El siglo XX fue la época de oro del bambuco, el porro, la cumbia y
el vallenato. Cuando el vals se volvió popular, en el mismo siglo, los colombianos produjeron su variante, el pasillo.
En el campo de la llamada música clásica, nos podemos referir, por ejemplo a Luis Antonio Calvo, a Luis Antonio Escobar o
a Guillermo Uribe Holguín. Desde la década de 1980 ha tomado gran fuerza el rock como música nacional. El Festival Rock al
parque, que se realiza cada octubre en Bogotá es considerado el más importante de América Latina. Un ejemplo del "boom" del
género "Pop latino" en Colombia son artistas de renombre internacional como los cantautores Juan Esteban Aristizábal
(Juanes), Shakira una de las cantantes con más éxito internacional en la historia de la música latina, Sara Tunes que logró el éxito
norteamericano, y Los Aterciopelados una de las bandas de Rock en español más relevante del continente y considerada una de las
mejores del Planeta por la revista Time conformada por Andrea Echeverri y Héctor Buitrago
El fútbol y el ciclismo son los deportes Nacionales por excelencia, al igual que en la gran mayoría de países de América Latina.
Ver los partidos de fútbol en la televisión es uno de los pasatiempos nacionales y de las actividades más populares. Las victorias
de la selección nacional son celebradas de forma exuberante. Sin embargo, se considera una ocupación masculina: muchos
hombres y muchachos dedican su tiempo libre a estas modalidades deportivas.
Otro juego tradicional es el tejo, que consiste en lanzar pequeños discos de metal hacia un detonador de pólvora. El vencedor es
aquel que logre causar el mayor número de explosiones, en relación con el número de lanzamientos.
Cine y Televisión[editar]
Colombia ha producido telenovelas, series y miniseries que se han exportado como Yo soy Betty La Fea y Café, Con Aroma De
Mujer.[cita requerida]
Gastronomía[editar]
Artículo principal: Gastronomía de Colombia
El pueblo colombiano da importancia especial al almuerzo, que suele tomarse entre las 12:00 y las 13:00 (12:00 - 1:00 p.m.). La
porción consiste, en general, de sopa, seguida de un plato llamado "seco" (sin caldo) o "bandeja" y un refresco o jugo.
Entre las bebidas alcohólicas son populares el aguardiente, la cerveza y el ron. El café es muy apreciado, tanto que es considerado
la bebida nacional, especialmente en la forma del "tinto" (tacita de café cargado). Entre las bebidas calientes también es popular el
chocolate, tradicional en Bogotá (chocolate santafereño), servido con queso y pan (habitualmente el queso se parte en pedazos y
se introduce en el chocolate). Colombia es uno de los principales mercados de gaseosas de América Latina; hay gaseosas
nacionales como la Kola Román originaria de Cartagena de Indias, la Kola Hipinto originaria de Bucaramanga, la Kola
Sol originaria de la zona de la Dorada-Mariquita-Girardot.
En Colombia se consumen muchas variedades de frutas nativas, totalmente desconocidas en Europa y en América del Norte, como
la guayaba, el zapote, el lulo, la curuba, el mamoncillo, el corozo, la uchuva, la feijoa, la granadilla, el mamey, el borojó,
el mango, el chontaduro, el tamarindo, el tomate de árbol, la guanábana, la badea, y la pitahaya. Algunas solo se consumen en
algunas regiones, y por lo tanto su consumo no es generalizado.
Hormiga culona.
Las hojas de plátano son comunes en la cocina tradicional, por ejemplo en los quesillos (queso envuelto en estas hojas) y en
los tamales.
Del Valle del Cauca son representativos el "manjar blanco" (dulce de leche servido en cuencos naturales elaborados de un fruto
llamado mate), el ceviche de camarón de Buenaventura, los "pandebonos" (panecillos de almidón con queso) y las gelatinas
andaluzas (gominolas derivada de la cocción de patas de res), entre otros. El guarapo (zumo de la caña de azúcar que se extrae en
frío) se encuentra ampliamente disperso en esta región por el cultivo intensivo de caña de azúcar.
Para los paisas, la bandeja paisa, los fríjoles y las arepas de maíz, son la comida típica del departamento de Antioquia y sus
alrededores.
Las comunidades indígenas de la Amazonia y la cuenca del Orinoco, dan gran importancia al procesamiento de la yuca y al
consumo de sus derivados como la fariña y el casabe. Hay bebidas campesinas como la chicha (bebida de maíz fermentada) y el
guarapo (zumo de caña de azúcar).
En Cundinamarca y Boyacá son típicos el mute santafereño, la mazamorra chiquita y los tamales.
Bogotá posee una oferta gastronómica en la que destacan platos típicos como el ajiaco, el chocolate con queso y mogolla,
la changua, la sobrebarriga, las fresas con crema, el arroz con leche, las brevas con arequipe y las almojábanas.
En la Costa Caribe, en el departamento del Atlántico son típicos la sopa de guandú con carne salada el bollo de yuca, el arroz de
lisa, la butifarra, la arepa de huevo. En otras zonas sobresalen la comida de mar, los pescados, el arroz con coco, las arepas,
las caribañolas, el patacón, el sancocho trifásico (con carne de res, pollo y cerdo), la fritanga y los dulces. El friche es un plato
típico de La Guajira.
En la Región Pacífica el tapao (pescado de mar con plátano verde), el borojó y el chontaduro, junto al plátano y la comida de mar,
son su aporte gastronómico significativo.
En los Santanderes, el mute santandereano, los tamales, el cabrito, la trucha al ajillo, las hormigas fritas (hormiga culona) y
el bocadillo veleño son algunos platos de la comida regional de los reconocidos, además de la famosa "oblea"(típica de
Floridablanca, que consiste en dos delgadas galletas, por lo general con arequipe en el medio, además de otra cosa que se le desee
adicionar), y la arepa amarilla o como se conoce, arepa de maíz "pelao", otros platos típicos son la pepitoria (arroz con trozos de
carne) y caldo de papa (similar a la changua, solo que con papa) con arepa, el tradicional desayuno santandereano, también la
carne "oreada" o seca. Son características de Norte de Santander las arepas fritas, y en los páramos, por lo general ubicados entre
los municipios y corregimientos de Berlín, La Laguna y Silos, se pueden encontrar ventas de papa criolla con sal en la carretera
Bucaramanga-Cúcuta.
En Tolima y Huila, los platos típicos son la lechona tolimense, el tamal tolimense y el viudo de pescado.
En Nariño es muy apreciado el cuy y los ullucos.
En los Llanos Orientales, la carne a la llanera acompañada de yuca, plátano, papa y ají o guacamole. De bebida se suele tomar
cerveza, cola y pola, comúnmente llamado refajo en Colombia.
En Cauca, el salpicón, la sopa de carantanta, los tamales de pipián, entre otros.
Religión[editar]
Artículo principal: Religión en Colombia
La mayor parte de la población colombiana es católica, existiendo grupos minoritarios que siguen otras creencias. Dado al cauce
histórico, el catolicismo fue la religión oficial de Colombia hasta 1991, cuando la Constitución de ese mismo año consagró al
Estado colombiano como un Estado laico, brindando garantías a la libertad de cultos. De todas formas, la Iglesia católica ha
continuado conservando privilegios sobre otras religiones, lo que creó algunas tensiones. Para mitigar los ánimos, en el año 2016,
se decretó el 4 de julio como Día Nacional de la Libertad Religiosa y de Cultos. El resto de los habitantes forma parte de
comunidades religiosas como evangélicos, testigos de Jehová, Santos de los Últimos Días, budistas, islamistas, judíos.
Algo habitual en la cultura colombiana, es la existencia de leyendas desde tiempos de la colonia, que han sido transmitidos a
través de generaciones, como el ánima sola, la candileja, el carrao, la llorona, la pata sola, el silbón el sombrero etc