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“El Cantar de Roldán”

1era Parte (Cielo):

Esta historia comienza con el Rey Carlomagno, el Gobernante de


Francia. Éste planea gobernar en su totalidad a España para así
poder tenerla bajo su dominio. Pero aunque el plan del Rey
Carlomagno, está saliendo como se había planeado, todavía hay una
pequeña ciudad que aún no ha podido invadir, y es Zaragoza. Una
ciudad muy tranquila, en la que su Gobernador era el Rey Marsin,
quién no está dispuesto a perder su ciudad. Así que el idea un plan
para poder seguir siendo él, el único que seguirá gobernando
Zaragoza.

Él conoce mejor que nadie, la mejor manera para poder gobernar la


ciudad y que todos puedan vivir en armonía. Así que decide mandar
al jefe de sus caballeros, llamado Blancardin, para que hable con el
Rey Carlomagno, de que desista de la idea de tomar Zaragoza como
suya. Luego Blancardin se marcha camino al palacio del Rey, al
llegar Blancardin habla al frente del Rey de Francia y le dice que Marsin, su Rey , lo ah enviado
con una propuesta, que él está dispuesto a bautizarse y como prueba le enviará a veinte rehenes ,
pero a cambio quería que el Rey Carlomagno, no tome la ciudad de Zaragoza. Al Rey le parec e
muy buen trato, así que decide aceptar.

Aconsejado de su sobrino Roldán, decide enviar a Ganalón a darle una respuesta al Rey Marsin,
Ganalón acompañado de Blancardin se dirige a Zaragoza pero en el camino Ganalón sabe que
es una mentira del Rey Marsin, este le quitará la vida y no podrá volver a ver a su esposa quien
és la hermana del Rey Carlomagno. Así que planea la manera de cómo vengarse de su hijastro
Roldán por haberlo mandado a la muerte.

2da Parte (Carolina):

Marsil palidece de ira. Rompe el sello, tira la cera, mira el breve y lee lo que lleva esc rito " Carlos,
el rey que tiene a Francia bajo su dominio, me dice que traiga a mi memoria el dolor y la cólera
que lo invadieron cuando corté las cabezas de Basan y su hermano Basilio, en los montes de
Altamira. Si quiero preservar mi vida, es preciso que le envíe a mi tío, el califa; de otro modo,
jamás gozaré de su favor.

Entonces toma la palabra el hijo de Marsil "Ganelón ha hablado como un loco -le dice al rey-. Ha
llegado demasiado lejos: no tiene derecho a la vida" Entregádmelo, y yo haré justicia.

Al oír estas palabras Ganelón, blande su espada, corre hacia un pino y toma apoyo en su tronco.

Marsil se ha retirado en el vergel. Ha llevado consigo a los mejores de entre sus vasallos. Con
ellos va Blancandrín, el de la cabellera encanecida, y

Se acerca también al galope Malprimís de Brigantia: son tan ligeros sus pies que aventajaría a
un corcel a la carrera. Con voz sonora, grita ante Marsil:

Estaré presente en Roncesvalles. Si allí encuentro a Roldán, bien sabré derrotarlo.

Un noble de Balaguer se halla entre ellos. Su cuerpo se muestra lleno de gallardía y su rostro es
abierto y esforzado. Una vez montado en su corcel y cubierto con su armadura, tiene muy buena
estampa. Su valor le ha granjeado gran fama: ¡qué noble barón, si cristiano fuera!

Ante Marsil, exclama"He de ir a Roncesvalles, a jugar mi vida. Si encuentro a Roldán, bien muerto
está, y muerto también Oliveros y los doce pares, y muertos todos los franceses, para su gran
duelo y afrenta. Carlos el grande es ya un anciano y chochea; desfallec erá y abandonará la
guerra. España quedará en nuestro poder, libertada.
El rey Marsil le da rendidas gracias . Otro jefe se encuentra allí, oriundo de Moriana: no hay otro
más felón en toda España. Ante Marsil, hace también su vanidoso discurso:

"A Roncesvalles habré de conducir a mis mesnadas: son veinte mil hombres armados de escudos
y lanzas. Si encuentro a Roldán en mi camino, dadlo por muerto: lo juro por mi fe. Y todos los
días habrá de lamentarlo Carlos"

3ra Parte (Camila):

Sabed que cuando el conde Roldán ve muerto a Sansón, se siente invadido por hondo pesar. El
conde Roldán enarbola su espada, tinta en sangre. Era Grandonio valiente y denodado, temible
y atrevido en la batalla. Se ha cruzado Roldán en su camino.

La batalla se torna prodigiosa y precipitada. Los franceses combaten con vigor y coraje.
Maravillosa y grande es la batalla. -Tocaré el olifante.

Llegará a oídos de Carlos, que está pasando los puertos. -¡Dura es nuestra batalla! -dice Roldán-
. Tocaré mi cuerno y el rey Carlos lo escuchará. -¿Por qué contra mí volvéis vuestra cólera? -dice
Roldán.

Si tantos franceses murieron, fue por vuestra ligereza. Nunca más volveremos a servir a Carlos.
En mala hora, Roldán, contemplamos vuestro denuedo. Carlos el Grande, que no tendrá su par
hasta el juicio final, no volverá a recibir nuestra ayuda.

-¡Bien hablasteis, señor! -responde Roldán. Roldán lleva el olifante a sus labios. Carlos lo oye, y
como él todos sus guerreros. El conde Roldán, con esfuerzo y grandes espasmos, toca
dolorosamente su olifante.

Carlos, que cruza los puertos, lo ha oído. -¡No hay tal batalla! -responde Ganelón-. Los sarracenos
hicieron una salida y presentaron batalla a Roldán, el buen vasallo. Por una sola liebre se pasa
el día tocando el olifante.

Roldán tiene la boca ensangrentada. Carlos lo oye, y como él todos los franceses. Estoy seguro
de que ha trenzado batalla. Los franceses echan pie a tierra y se arman con sus cotas, sus yelmos
y sus espadas recamadas de oro.

El emperador cabalga invadido de cólera, y los franceses pesarosos e iracundos. Todos vierten
doloroso llanto, todos sienten gran angustia por Roldán. Luego lo cargan con gran menoscabo
sobre un mulo, guardándolo de esta suerte hasta el día en que habrán de devolverlo a Carlos.
Resuenan los clarines por todas partes y responden juntos al olifante.

El emperador cabalga irritado y los franceses pesarosos e iracundos. Cabalga el rey Carlos lleno
de enojo. Ni uno hay que no se lamente por no estar junto a Roldán, el capitán, cuando enfrenta
a los sarracenos de España. Mira Roldán hacia los montes y las colinas.

Roldán ha retornado a la batalla. Así como el ciervo corre ante los perros, así huyen de Roldán
los infieles.
4ta Parte (Danitza):

Siguiendo así con la venida de Marsil y un poderoso ejército que formó, roldan al ver esto le dice
a oliveros que Ganelon a jurado matarlos, pero su traición no quedará oculta y se vengaran de
él en una batalla jamás antes vista.

Marsil al ver que su ejército estaba sufriendo un martirio, tocó sus trompas y cuernos en señal
de ayuda, luego cabalgo con su ejército y en los primeros iba un sarraceno llamado Abismo el
cual era el más temido de todo el montos, tenía vicios y crímenes, no creía en Dios y nunca nadie
lo vio jugar o reír, pero era temerario y valeroso, por eso mismo el arzobispo cada que lo veía
tenía ganas de matarlo.

Este mismo comenzó la batalla montado en un corsel que tomó de un rey que mató en
Dinamarca, el corsel es de los buenos, muy rápido, tenía las piernas ligeras y ningún otro corsel
podía ganarle en carrera, azotando al caballo el arzobispo acomete contra Abismo el cual tenía
un escudo mágico que le había regalado un demonio, pero lo sirvió de nada ya que el arzobispo
lo atravesó.

Al ver los franceses que más infieles salían de todos lados del campo, llamaron a Roldan,
Oliveros y otros doce para que presten ayuda, estando allí el arzobispo les dijo que no se echaran
para atrás ni abandonaran el campo de batalla ya que de ese día no pasaron vivos, que mas vale
morir luchando que morir haciendo nada, y que de todas maneras tendrán las puertas del santo
cielo abiertas y los sentará al lado de los inocentes, al escuchar esto los franceses se llenaron
de valentía y lucharon con más vigor, allí encontraron a un moro de Zaragoza llamado climorin,
quien no era un hombre de ley y cuando se monto en su caballo el cual era veloz y ágil, acometió
contra angeleros.

Al enterarse de eso Roldan con sed de venganza blandio su espada que estaba llena de sangre
y acometió contra el infiel, el cual cayó muerto, mato a otros dos y a 7 moros más.

Ocurrieron más hechos de muerte entre franceses, infieles, francos y sarracenos, al llegar a oidos
de Rolda que muchos francos querían dejar la batalla y ver que sus compañeros yacían muertos
en el campo, llamó a Oliveros y le dijo, que podrían hacer para que esto no siga así, Oliveros
enojado le responde que todo es su culpa y culpa de su ligereza, que si le ubiera hecho caso
desde antes y no ubiera hecho odios sordos ante lo e les dijo, nada de eso ubiera pasado, Rolda
le dice que tocará el olifante para así pedir ayuda a él rey Carlos y con el los francos, Oliveros le
dice que eso no es digno de un valiente, pero el arzobispo que los ve discutir, se acerca y les
dice que su discusión no los llevará a nada y que toque de una vez el olifante para que los ayude,
Roldan toca el olifante y al hacerlo de la fuerza le sangra la boca y se le rompe la sien, el rey
Carlos el cual escucho el olifante, se preguntó si Roldan ya estaba en batalla, y Ganelon por
llevar la contraria le dijo que no es así y que si conocieran a roldan y lo orgulloso que es nisiquiera
ubiera tocado el olifante, al ver que Ganelon lo estaba traicionando lo manda a custodiar con su
cocinero que lo golpea y le ata una cadena al cuello.

Roldan al observar a sus compañeros yaciendo en el suelo muertos, les llora y les pide disculpas
por que no toco el olifante antes, al darse vuelta y ver el un ejército de francos venian a ayudarlos,
ellos empezaron a combatir con más vigor pero la mayoría de infieles ya se habían ido
incluyendo a Marsil, pero se quedó su tío Marganice quien por la espalda atacó a Oliveros.

5ta Parte (Fabrizio):

Un sarraceno con una lanza llega por detrás galopando y con una lanza le atraviesa el pecho a
Oliveros, dejándole una herida de muerte, pero esto no detuvo su rápida reacción de blandir s u
espada y llega a matar al traidor, Roldán al contemplar el rostro de su amigo, le dice que lo
perdone por no tañer el olifante cuando podía, a lo cual Oliveros lo perdono. Oliveros cae en la
tierra desangrándose por la herida de muerte, su corazón flaquea, ya no oye ni ve, y su cuerpo
se desploma, siendo esta la muerte del Conde Oliveros.

A Roldán ya solo le queda de sus caballeros el arzobispo Turpín el cual derribó a más de 400
sarracenos, pero también llega a caer atravesado su cuerpo por 4 lanzas, muere bendiciendo a
los suyos.

Roldán vuelve a tañer su olifante, a lo cual 60.000 clarines le responden y los ojos de Roldán se
iluminan al escucharlos, el contrario los infieles se dan por perdidos, pero su emperador les
ordena a 400 que acaben con Roldán, estos llegaron a matar al caballo de Roldán llamado
Briador,le agujerean el escudo, le destrozan la cota, pero no consiguen derribarlo, cayendo la
noche, los sarracenos huyen llenos de rabia, Roldán sangra por 100 heridas, busca a sus amigos
entre los cadáveres del campo, les llora y siente que está próximo a su fin ya que tiene rotas las
cienes y el cerebro se le derrama por los oídos, en una mano con su olifante y la otra con su
espada durandarte, sube a un alcor dónde se puede divisar tierras de Francia y España, en ese
lugar habiendo rocas de mármol, trata de romper su espada para que muera con él y no la cojan
los infieles, al ver que esto no da resultado, entonces cruza su espada sobre su pecho y se tiende
boca arriba bajo un pino. Roldán llega a confesar todas sus culpas con un acto simbólico de
levantar su guante derecho hacia Dios para descargar todas y cada una de ellas. Siendo de
noche, Roldán siente que la muerte llega a por él, se acuerda de Carlos, el emperador de la
Barba Florida, de la dulce Francia, de Oliveros y de sus amigos, llorando en silencio por cada
uno de ellos. Al alba, cuando Carlos llega, el cuerpo de Roldán ya está rígido y frío.

6ta Parte (Alejandra):

Son más de veinte mil los que maldicen a Carlos y a Francia, la dulce.

¡Gran duelo es que no haya ninguno para darle muerte!.

Al aproximarse a la tierra de España, toda la costa centellea de luces.

El emir ha descendido de su bajel. No cejaré durante toda mi vida hasta que él no reciba la
muerte o se declare vencido.

Puesto que tal ha dicho, se promete firmemente que no dejará de ir, por todo el oro que hay bajo
los cielos, a Aquisgrán, donde tiene Carlos sus cortes. Os ordeno que vayáis a Zaragoza, para
anunciarle de mi parte al rey Marsil que acudo en su ayuda contra los franceses. He de ir a
Francia, a hacerle la guerra a Carlos.

-¡Oigo palabras muy insensatas! -exclama Abraima-. ¡Extenderá Carlos su señorío por toda
España! ¿Qué será de mí, desdichada? ¡Ay!, ¿no habrá nadie, pues, que me dé muerte?.

Clariano responde:

Él promete socorrer a Marsil, y en prenda de ello le envía su guante y su bastón. Está en su


ánimo darle muerte o avasallarlo. Podéis topar a los franceses más cerca de aquí.

Ya lo veis, la muerte me acongoja, y no tengo hijo ni hija, ni heredero. El emir tiene derechos
sobre la tierra de España.

Decidle al emir que conduzca a ese lugar su ejército.

Encontrábase ayer el emperador en el paso de los desfiladeros, porque deseaba regresar a


Francia, la dulce. Retirose Marsil huyendo, incapaz de resistirle, y el emperador lo ha perseguido
con gran violencia.

-Señor emir -dice Clariano-, ayer en Roncesvalles se libró una batalla.

De madrugada, al primer albor del día, Carlos, el emperador, se ha despertado.

Un poco más lejos de lo que se puede arrojar un palo, separándose de los demás, el emperador
sube a un collado.

Ha vuelto en sí el emperador. No puede contenerse Carlos por más tiempo, y pierde el sentido.

Cien mil franceses quedan por tierra sin sentido. Haced buscar por todo el campo los nuestros, a
quienes los de España dieron muerte en la lid.

Echan pie a tierra los franceses, tal corno lo ha dispuesto Carlos.

Si no renuncian a la lucha los árabes, espero cobrarme muy cara la muerte de Roldán.

Cuenta ya Carlos, el emperador, con tres cuerpos de batalla.

Todos los franceses estiman su número en veinte millares.


Se reúnen aparte en un valle, al pie de una colina y Carlos los bendice con su mano diestra.

7ma Parte (Nieto):

Naimón se encontraba formando el octavo cuerpo de batalla, con más de cuarenta mil caballeros.
Conducidos estos por Reinaldo y Aimón.

-Después Naimón y Jocerán formaron el noveno cuerpo de batalla ,con cincuenta mil, que guiará
Thierry , Duque de Agona.

-El décimo cuerpo , lo formaron cien mil de los mejores capitanes, y en dónde estaba el rey
Carlomagno.

-Carlomagno invoca a Dios y da una oración , para que lo ayude a salir victoriosos y poder vengar
la muerte de su sobrino Roldán.

-Ellos cabalgan hasta adentrarse a España y posicionarse en el campo de batalla.

-Mientras tanto unos mensajeros de el reino enemigo , le llegan con la noticia al rey Marsil , de
que la caballería del rey Carlomagno vienen muy confiados.

- El Rey Marsil manda a formar 30 cuerpos de batalla , con el que de menor cantidad se contaba
con cincuenta mil caballeros.

- Entre los infieles , los que más destacaban y ellos contaban muy confiados de su apoyo y
victoria asegurada, era el barón Baligán y su hijo Malprimis, quienes contaban con un perfect o
físico y buenas habilidades para la batalla.

-los infieles se dirigen al punto de encuentro, acompañados con los retratos de sus dioses y
confiados que está batalla será victoriosa para ellos. Ya en el lugar dan comienzo con el grito de
guerra, y infieles y franceses comenzaron a luchar.

- Malprimis con su gran agilidad , se lanza a un grupo de caballeros franceses y va matando uno
a uno perfectamente, sigue avanzando en la lucha , cuándo por su mala suerte ,se encuentra
con la fiera mirada de Naimon , quien al verlo lo ataca y mata al instante ,el rey Canabeu va a
vengarlo, dejando gravemente herido a Naimón , Carlos va a rescatarlo y mata al rey Canabeu.

-Carlos observa que dejaron mal herido a Naimón , que está muriendo poco a poco, pero al no
aceptar , decide llevarlo a su lado , pero el Duque le dice que lo deje y siga avanzando para
lograr su victoria.

- Boligán se encontraba luchando , cuando llega Gemalfin y le da la noticia de que su hijo y el


rey Canabeu habían muerto , que dos franceses lo habían matado. Boligán hundido en el dolor
,llama a Jangleu y le pide un consejo ,sobre si aún hay posibilidad de ganar ,y Jangleu le dice,
que mejor será que pida refuerzo y que sea lo antes posible.

8va Parte (Rubén):

El emir le dice a Carlos que se arrepintiera por matar a su hijo y califica de injusticia que el le
quiera quitar sus tierras, además le dijo que sea su vasallo y fuera al oriente a servirle, Carlos no
acepta eso y empieza un combate con él, el emir hiere a Carlos y él por poco cae, pero Dios no
quiere que muera, el Ángel Gabriel a que le hablase a Carlos y le pregunta: ¿Qué HACES?, al
escuchar su voz, Carlos recobra vigor y con la espada francesa, rompe el yelmo del emir, quiebra
su cráneo y sus sesos salen expuestos, es así que Carlos mat a al emir. Los infieles huyen, y los
franceses les dan caza hasta Zaragoza. Abraima sube a lo alto de su torre con sus monjes y
sarcedotes de la falsa ley, Abraima pide ayuda a Mahoma, diciendo que sus hombres y el emir
han muerto, Marsil, su esposo al escuchar esto, se recuesta en la pared su cabeza cae, y muere,
los demonios se llevan su alma. Carlos y los franceses invaden Zaragoza y hacen una expedición
por todo el lugar, destruyendo a sus ídolos, ya que Carlos creía en Dios. Carlos manda a que
lleven a los infieles al baptisterio, y si alguno se resistiera se le daría muerte por el acero o fuego,
es así que más de 100 mil se convierten en cristianos mediante el bautismo, excepto la reina,
que será llevada en cautiverio a Francia, ya que el rey quería que se convierta por amor. Carlos
deja a mil caballeros para que cuidasen Zaragoza por él, y se dirige a Francia con el resto de sus
hombres, en Burdeos sobre el altar del barón San Severino, deposita el olifante, repleto de oro y
de monedas, Cruza el Girona y llega hasta Valle, donde en bellos ataúdes blancos entierra a su
sobrino Roldan, a Oliveros y al arzobispo. Carlos no quiere detenerse hasta Aquisgran, cabalga
bastante hasta que se detiene en su palacio, ahí manda mensajeros a sus jueces, para que
viniesen y asi poder ayudarlo a juzgar a Ganelón. Al saber de su regreso sale a recibirlo Alda,
una doncella, que al verlo le pregunta por Roldan, quien la tomaría por esposa, Carlos le dice
que Roldan está muerto, al no saber qué hacer, Carlos ofrece a su hijo Luis, como esposo para
ella. Alda pierde el color y cae en los pies de Carlos. su padre se agacha y la pone entre sus
brazos, pensando que su hijo solo estaba desmayada, pero en realidad ya estaba muerta. La
llevan a un convento de monjas y la velan toda la noche. Al alba los siervos ataron a Ganelón a
un poste; le aprisionan las manos con correas de cuero de gamo y lo apalean fuertemente con
estacas y bastones.

Llegó el juicio de Ganelón, él en su defensa decía que no cometió ninguna traición Roldán en
algún momento le hizo una trampa mandándolo como mensajero, con intenciones de que el
muera

. Alrededor de 30 personas, familiares de Ganelón, estaban en su defensa. Hacia Carlomagno


vuelven sus barones, y dicen al rey: -Señor, os lo suplicamos, absolved al conde Ganelón. ¡Que
os sirva en el futuro con todo amor y toda lealtad! Perdonadle la vida, porque es muy noble señor.
Ni oro ni riquezas habrían de devolveros a Roldán.

Y les responde el rey:

-Sois unos felones.

Thierry, quien era un hombre de contextura delgada, pero no de talla baja, está en contra de la
decisión que quieren tomar los barones, y dice que Ganelón se merece la muerte en la horca a
pesar de que Roldán pudo haber deseado su muerte, Pinabel, un hombre alto y robusto, que
estaba en defensa de Ganelón decide enfrentar a Thierry para desmentirlo.

Carlos exige buenos rehenes, los treinta parientes de Ganelón se ofrecen.

Los dos caballeros empiezan el combate montados en bellos y fuertes corceles, caen al suelo y
luchan a tal punto de romperse los yelmos, Pinabel de dice a Thierry que se rinda y lo hiere en
el rostro, Thierry, le planta la espada a Pinabel y lo hunde hasta su nariz y se derraman sus
sesos. Thierry al haber ganado acude a carlos junto con sus 4 barones. Carlos lo abraza en
agradecimiento, desvisten de la armadura a Thierry y lo llevan en una mula árabe alegremente.

Carlos llama a sus duques y a sus condes y les pregunta que hará con los 30 rehenes, entonces
deciden darles muerte en la horca del árbol maldito ya que ellos habían defendido a Ganelón.

Atan de 4 corceles las 4 extremidades de Ganelón, uno


de cada extremidad y es asi que halla la muerte Ganelón,
según ellos como se lo merecía un felón, que era un
traicionero.

Luego de ello, después de haber escuchado sermones y


parábolass por mucho tiempo, la reina Abraima es
bautizada en las fuentes de Aquisgran y le cambiaron el
nombre, ahora se llamaría Juliana.

Al llegar la noche el Carlos recibe un mandato del Ángel


Gabriel para que fuese a socorrer al rey Viviano en su
ciudad de Orfa a la que han puesto sitio los infieles.

-¡Dios! -exclama-. ¡Cuántos sinsabores trae mi vida!

Brotan lágrimas de sus ojos y se mesa su barba blanca.

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