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INTODUCCION
INTRODUCCIÓN
Debe hacer referencia a los antecedentes y motivaciones sobre la idea del emprendimiento.
Resumir sobre la factibilidad y los elementos que componen el trabajo.
¿Es posible que la población de Santa Cruz consuma kéfir de leche saborizada
FORTALEZAS
OPORTUNIDADES
perfil de investigación 1 2 3 4 1 2 3 4
planteamiento de problema
objetivo general y objetivo
específico
Costos de producción
Precio de venta
Evaluación financiera
Capitulo V conclusión y
recomendaciones
1.4. OBJETIVOS
OBLETIVO GENERAL
Elaboración y comercialización de leche con kéfir y frutada
OBJETIVO ESPECIFICO
● Análisis fisicoquímico y microbiológico.
● Realizar Control de Calidad en elaboración del producto.
● Elaborar un producto probiótico bueno para la salud.
CAPITULO II
MARCO TEÓRICO
REFERENCIAL
El nombre de kéfir se le da a una leche fermentada tradicional de Europa del Este que data
de por lo menos el siglo XIX. Su origen se sitúa en las montañas del Cáucaso (límite entre
Europa y Asia) donde se ha consumido, según como lo evidencia la longevidad de los
pueblos que lo consumen habitualmente, previene enfermedades como la tuberculosis,
alivia las enfermedades del sistema respiratorio y los desarreglos del estómago como
úlceras, infecciones intestinales crónicas, las enfermedades del hígado, la vesícula biliar y
los riñones, restablece y equilibra la flora intestinal, cura la falta de sueño y mejora el
apetito, disminuye la presión arterial y estimula el sistema de defensas. Tienen un posible
importante papel como anticancerígenos, específicamente juegan un papel importante
contra el cáncer de colon. (Bounhink y colaboradores: Nutricancer 1996; 26:21-9), también
contribuyen a regular los niveles de glicemia o azúcar en sangre, favorecen la producción
de vitamina B12 en el colon. Se le atribuyen
propiedades benéficas al organismo debido a la acción fermentadora de las bacterias y
levaduras que incrementan el valor biológico de las proteínas de la leche; producen la
síntesis de vitaminas del complejo B, siendo una fuente importante de potasio, fósforo,
calcio y vitaminas, sintetiza ácido láctico, reduciendo la lactosa y favoreciendo la
digestibilidad de la leche. La leche kefirada tiene un sabor efervescente natural,
refrescante, ácido y ligeramente agrio, con un suave aroma a levadura fresca, contiene
entre 0.8 y 1% de alcohol (Soroa, 1974), además de otros compuestos aromáticos como
diacetilo y acetaldehído que contribuyen a su sabor único y aroma agradable.
Tradicionalmente las leches fermentadas han sido utilizadas como la principal vía de
administración de probióticos, y las bacterias más usadas y estudiadas son bacterias
lácticas, microorganismos estrechamente ligados a los productos lácteos.
Cada gránulo de kéfir contiene:
Lactobacilos, bacterias del ácido láctico.
Acetobacterias, bacterias del ácido acético.
Levaduras y otros microorganismos responsables de la formación del
polisacárido.
En el intercambio entre la leche y los gránulos de kéfir se produce una doble fermentación
en la que se transforman los azucares y proteínas de la leche en:
ácido láctico
Gas carbónico (CO2)
Alcohol (etanol)
Di acetileno
Acetaldehído
Las bacterias lácticas como el Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus casei, Lactobacillus
lactis, Lactobacillus kefiri, Leuconostoc mesenteroides son las responsables de reducir y
trasformar la lactosa en ácido láctico durante la fermentación ácido-láctica siendo estas las
responsables de su acidez (de 4.2 a 4.6 pH), además tienen la capacidad de sobre vivir al
paso por el aparato digestivo e implantarse en la mucosa intestinal. Estas bacterias utilizan
la lactosa (azúcar de leche) como fuente de energía. La lactosa, al fermentar, produce
energía que es aprovechada por las bacterias y el ácido láctico es eliminado.
La frutilla es una fruta que, según la región, también se conoce como fresón o fresa.
Se trata del fruto comestible de las plantas del género Fragaria.
Las frutillas integran el conjunto de las infrutescencias: las frutas que se forman a
partir de la unión de numerosos frutos pequeños que, al juntarse, adquieren
apariencia de unidad. En estos casos, muchas flores de la infrutescencia desarrollan
conjuntamente la estructura que, aunque parece un único fruto, en realidad son
muchos frutos juntos.
Son muchas las razones por las cuales conviene comer frutilla con cierta frecuencia,
más allá de su atractivo sabor y del impacto visual que provee a cualquier postre que
la incluya. Dados sus muchos beneficios para nuestra salud, que se listan a
continuación, casi todas las personas pueden y deberían comer frutilla a menudo, a
excepción de aquéllas que sufren de insuficiencia renal o diarrea:
En los últimos años, ha habido una gran atención en los alimentos beneficiosos, con
microorganismos probióticos y sustancias orgánicas funcionales. Por ello, hay un
interés creciente en el uso comercial del kéfir, ya que puede ser comercializado
como una bebida natural que tiene bacterias beneficiosas para la salud.
El kéfir es un producto biotecnológico en sí, puesto que puede actuar como matriz
para la liberación efectiva de microorganismos probióticos en diferentes tipos de
productos. Además de los microorganismos vivos que contiene la bebida de kéfir, los
exopolisacáridos presentes en él, conocidos como “kefiran”, tienen actividad
biológica y ciertamente añaden valor a los productos (Prado et al., 2015). A
continuación, se ofrece información actualizada sobre el kéfir, su estructura y su
composición microbiológica, la actividad biológica de su microflora, la importancia
del kéfir como una sustancia beneficiosa para la salud y sus múltiples efectos
beneficiosos
Aspectos microbiológicos:
En el kéfir, las bacterias ácido lácticas (LAB) son las principales responsables de la
conversión de la lactosa, presente en la leche, en ácido láctico, lo que provoca un
descenso en el pH y, por tanto, la conservación de la leche. Otros constituyentes
microbianos presentes en el kéfir, son las levaduras fermentadoras de lactosa que
producen etanol y CO2. Las levaduras que no son fermentadoras de lactosa y las
bacterias ácido acéticas (AAB) también participan en el proceso (Magalhāes et al.,
2011; Rattray y O’Connel, 2011). Tras la fermentación, los gránulos incrementan su
biomasa en un 5-7%. Durante su crecimiento en la leche, las proporciones de
microorganismos en los gránulos difieren de aquellos presentes en el producto final.
Esta diferencia se asocia a las condiciones del proceso de fermentación como: el
tiempo de fermentación, la temperatura, el grado de agitación, el tipo de leche, la
relación en el inóculo de gránulo/leche y la distribución de los microorganismos,
entre otras (Rattray y O’Connel, 2011; Tamime, 2006; Simova et al., 2002).
El estudio de la microbiota del kéfir es algo trabajoso, tradicionalmente se han usado
métodos microbiológicos clásicos pero, debido a las múltiples especies presentes en
los gránulos de kéfir, algunas de ellas muy cercanas filogenéticamente, estas
técnicas no son lo suficientemente discriminatorias (Leite et al., 2013). También,
debido a la asociación simbiótica microbiana presente en los gránulos, el crecimiento
y la supervivencia de cepas de microorganismos aisladas depende de la presencia
de unas y otras. Frecuentemente, cuando los microorganismos son aislados de los
gránulos, estos no crecen bien en la leche y/o muestran una reducción en su
actividad bioquímica (Farnworth y Mainville, 2008). Por ello, para la discriminación
entre especies y para la identificación de poblaciones de microorganismos
minoritarias se utilizan también otras técnicas biotecnológicas o genéticas más
específicas, como son el piro secuenciación, secuenciación del gen del ARNr 16s o
la PCR- DGGE.
Diferentes variedades de gránulos de kéfir recogidos en diferentes lugares del
mundo se componen de diferentes tipos de microorganismos. Aunque, hay algunas
especies de Lactobacillus que siempre están presentes, son las principales y
fundamentales, aunque las poblaciones minoritarias y específicas de gránulos
individuales deben contribuir en determinadas características sensoriales del
producto de kéfir (Leite et al., 2012).