Mauricio Said Martínez Maza

2°”C” / # 22

Artículo de Opinión
Apoyando A La Eutanasia

La eutanasia es un tema delicado que siempre ha estado en el ojo del huracán debido a su
relación intrínseca con la muerte.

La eutanasia, como se sabe, es la práctica médica de permitir que una persona tome la decisión
consciente de poner fin a su vida cuando padece enfermedades terminales y dolorosas. Esta
opción puede ser vista por algunos, incluyéndome, como una forma compasiva y humana de
aliviar el sufrimiento innecesario, pero también puede verse como algo contrario a los valores
humanos más fundamentales.

Por un lado, algunos defienden que la eutanasia es una forma compasiva de ayudar a aquellos
pacientes cuya calidad de vida está gravemente comprometida por enfermedades incurables o
dolorosas. Sin embargo, otros argumentan que esto va en contra del principio fundamental de
preservar la vida humana y puede sentar un peligroso precedente para sociedades poco
escrupulosas o vulnerables.

En mi papel de defensor de la eutanasia, además del argumento ya mencionado varias veces, el

dar una muerte compasiva a las personas que sufren de una terrible calidad de vida relacionada
a su salud. Podemos ser más materialistas en cuanto a los recursos que estas personas
requieren, tales como: camas de hospitales, respiradores, monitores cardiacos, diversos
aparatos electrónicos de hospital, la energía que requieren estos aparatos, etc. Esto daría lugar
a un, aunque no muy grande, aumento en la capacidad y reducción del gasto de la energía
eléctrica.

Además, volviendo al tema del sufrimiento, es inhumano alargar la vida de una persona que
constantemente agoniza de dolor que, en la mayoría de los casos, no previene la muerte del
paciente. Así que, al hablar de eutanasia, no nos referimos a terminar con la vida de una
persona sana de manera liberada; sino que, nos referimos a reducir el ciclo de sufrimiento o
nula calidad de vida, pacientes en coma, de los pacientes que no tienen cura o solución para lo
que les está sucediendo y causando dolor.

En cualquier caso, lo cierto es que la eutanasia plantea preguntas difíciles sobre nuestra
percepción de la vida y nuestro deseo natural de evitar la muerte. Sea cual sea tu opinión sobre
este tema controvertido, debemos reconocer que nunca hay una respuesta sencilla cuando se
trata de tomar decisiones relacionadas con el final del ciclo vital humano; y lo cierto es que este
debate sobre la muerte digna sigue vigente y requiere un análisis cuidadoso desde múltiples
perspectivas antes de tomar decisiones trascendentales.