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La Eutanasia

La eutanasia es un tema muy controvertido que ha sido objeto de intenso debate durante muchos
años. Mientras que algunos sostienen que la eutanasia es una forma compasiva y humana de
poner fin al sufrimiento de los enfermos terminales, otros creen que es moralmente incorrecta y
debería ser ilegal. Si bien muchos toman la eutanasia como algo que acaba con la vida de las
personas, hay que tener en cuenta que esta solo se aplica cuando la persona tiene una
enfermedad terminal con dolores insoportables. Además, que la persona enferma es la que toma
la decisión de aplicársela o no, así que no es aplicada a la fuerza.

La eutanasia es la intervención aceptada voluntariamente por el paciente y realizada por un


profesional médico, que acelera la muerte de un paciente desahuciado, con la intención de evitar
sufrimiento y dolor innecesario.

En la actualidad, la eutanasia es legal en cinco países, tres europeos: Países Bajos, Bélgica y
Luxemburgo, Colombia y Canadá.

La eutanasia permite poner fin al sufrimiento de los enfermos terminales sin esperanza de
recuperación. Para muchas personas, las fases finales de una enfermedad terminal pueden ser
insoportablemente dolorosas y debilitantes, y ningún tipo de medicación o cuidados paliativos
puede aliviarlas. En estos casos, la eutanasia puede ofrecer una forma pacífica e indolora de poner
fin a su sufrimiento.

Además, las personas tienen derecho a tomar decisiones sobre sus propias vidas y cuerpos. Negar
a las personas el derecho a poner fin a su vida cuando se enfrentan a un sufrimiento insoportable
es una violación de sus derechos humanos básicos.

Otro argumento a favor de la eutanasia es que puede ayudar a reducir los costes sanitarios. Las
enfermedades terminales pueden ser muy caras de tratar, y proporcionar cuidados paliativos
también puede ser costoso. Al legalizar la eutanasia, podemos ofrecer una forma más rentable de
atender a los enfermos terminales.

Quienes se oponen a la eutanasia argumentan que es moralmente incorrecta y va en contra de la


santidad de la vida. Sin embargo, yo diría que prolongar el sufrimiento de un enfermo terminal
también es moralmente cuestionable. Es cruel obligar a alguien a soportar un dolor y un malestar
insoportables cuando no hay esperanza de recuperación.

Legalizar la eutanasia no significa que cualquiera que quiera morir pueda simplemente solicitarla.
Tendría que haber unos criterios estrictos para garantizar que sólo puedan optar a la eutanasia
quienes estén realmente enfermos terminales y sufran de forma insoportable.

En conclusión, creo que desde mi punto de vista la eutanasia debería de legalizarse mucho
más, ya que así se le puede permitir tener una muerte digna a personas que solo sufren y
no tienen ninguna esperanza de mejorar en salud. Siempre y cuando la decisión la hay
tomado la persona enferma.

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