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MUÑOZ BARBA, CARLOS GEOGRAFÍA E HISTORIA

RESEÑA 1. FUNDAMENTOS DE HISTORIA II. EPD 11

1. Referencia Bibliográfica

El texto que vamos a trabajar es un fragmento de: Introducción a los estudios


históricos escrito por Charles V. Langlois y Charles Seignobos, publicado en 1898, y
posteriormente traducido al castellano por Jaime Lorenzo Miralles en 1913. Se nos
presenta en este caso, una edición con notas y aportaciones elaboradas en 2003 por el
Doctor en Historia y Profesor de la Universidad de Alicante; Francisco Sevillano Calero.
Cuenta con 328 páginas en total.

2. Breve descripción del contenido

Se trata de una obra clásica de la historiografía de finales del siglo XIX. Charles-
Victor Langlois y Charles Seignobos resumieron todos los procedimientos y metodología
del pensamiento crítico para hacer historia. Para ello, explican qué clases de
invstigaciones y trabajos hay que realizar acerca de las fuentes y documentos para lograr
un trabajo científico. En la primera parte es la Heurística, y el apoyo de las ciencias
auxiliares para alcanzar un análisis óptimo de las fuentes. En la segunda parte, nos
explican los métodos de análisis a seguir antes de empezar las investigaciones científicas.

3. Contextualizar

Posiblemente los fragmentos seleccionados de esta obra estén relacionados con las
tendencias de la demografía histórica. Como hemos visto en el temario, a finales del siglo
XIX y principios del XX, aparece una corriente de la mano de Durkheim y M. Weber
dentro de la demografía histórica, conocida como historia social; y otra que seguía las
ideas positivistas y de análisis puramente científicos. Con la selección de estos dos
capítulos posiblemente el profesor nos quiera mostrar el debate que surgió en aquella
época y como de alguna forma, se iba dando forma a lo que provocaría la etapa de los
Annales, como respuesta crítica.
4. Desarrollo del contenido

Tenemos ante nosotros dos capítulos del libro, en los que se hace una exposición de
dos asuntos bien diferenciados. Por un lado, tenemos la Búsqueda de Documentación
(heurística), y por otro, Las Ciencias auxiliares.

En la primera parte del fragmento (primer capítulo seleccionado) los autores nos
hacen una exposición de la importancia de las fuentes y documentos para hacer historia
fiable. Después, prosiguen su intervención con una serie de reivindicaciones y críticas al
que consideran uso inaceptable de los documentos históricos, así como del tratamiento
que se les da por parte de algunas personas e instituciones.

Reivindican más inversión por parte de los estados en adquirir y conservar los
documentos y otras obras de importancia histórica. Aunque reconocen la mejoría en
ciertos aspectos de este tema y en concreto, de algunos países.

Su crítica la basan en la importancia que estas fuentes tienen para el conocimiento de


la historia. Se dedican a ensalzarlas y exponer que, sin ellas, no sabríamos nada de lo
ocurrido en el pasado a ciencia cierta. Y que, a partir de futuros hallazgos conoceremos
más hechos.

Nos explican que algunos documentos y obras han sido completamente destruidos o
perdidos a lo largo de la historia, por lo que habrá hechos que nunca podremos llegar a
conocer. Sin fuentes estamos ciegos, sin fuentes no hay historia. Bajo esta base,
argumentan que, si no se cambiaba la forma de recoger y cuidar los documentos existentes
por entonces, se perderían también.

Terminan su argumentación exponiendo que el historiados ha de elegir bien el objeto


de estudio y analizar bien, de forma extendida las fuentes. Solo así podrán asegurar estar
haciendo un buen trabajo.

Aunque reconocen que los historiadores poseían de nuevas herramientas que les
permitían trabajar desde su casa, aún tenían que buscar mucha información en redes
institucionales para completar sus obras.

En la segunda parte del fragmento, podemos observar la enumeración de distintos


documentos históricos, y la catalogación que los autores hacen de estos. Por ejemplo,
hablan de documentos ya analizados y observados, y otros que aún no han sido estudiados
y para conocer la historia que guardan hay que realizar un análisis exhaustivo del mismo.
Justo después, nombran las ciencias auxiliares de la historia. El derecho, la literatura
y la filosofía como algunas de ellas. Hace la exposición defendiendo de alguna forma que
estas ciencias ayudan a darle explicación a ciertos documentos y acontecimientos. Pues
sin estas ciencias como herramientas, el historiador no podría analizarlas completamente,
y de forma óptima. Defienden que para ser un buen historiador hay que conocer estas
ciencias auxiliares.

Nos cuentan el ejemplo de que hay jóvenes que estudian historia antigua y se piensan
que sabiendo latín cásico, ya conocen el latín de la edad antigua. Usa este ejemplo para
hacer un paralelismo, exponen que, este hecho pone de manifiesto que los historiadores
creen que, conociendo una parte de la historia, conocen todo el conjunto de la misma, y
esto no es así, cada historiador se suele especializar en una etapa.

Consideran que no todas las ciencias auxiliares en las que se apoyan algunos
historiadores son puramente ciencias (visión positivista aún), por ejemplo, afirman que la
historia narrada no es ciencia.

Cierra el capítulo hablando de que la técnica y métodos que debe seguir un historiador
(fuentes y ciencias auxiliares) dependerá mucho del momento histórico que vaya a
investigar.

5. Evaluación de la obra

Por supuesto se trata de un fragmento sumamente interesante para conocer la realidad


de lo que hemos estudiado. No conozco la obra al completo, no la he leído, pero he
buscado información por internet sobre ella, para aclarar antes que nada las ideas de estos
dos autores.

Es importante conocer de algún modo los libros que evidencian una situación histórica
de inminente cambio. Los dos capítulos seleccionados no son casualidad, en ellos vemos
la idea todavía positivista de los autores. De algún modo encuentran en el apoyo de otras
ciencias, la respuesta a algunas preguntas que no podían contestar previamente,
apoyándose en la corriente de historia social surgida en paralelo a la publicación de la
obra.

Bajo la idea que plantean los fragmentos, se podría decir que se conforma una
ambigüedad proveniente del debate acaecido en la historiografía de esos años. Por un
lado, vemos su insistencia en los documentos y las fuentes, y por otro la apertura de usar,
por ejemplo, la filosofía para comprender mejor las fuentes analizadas.

Creo que el punto de vista recogido es bastante correcto, de alguna forma se encuentra
en una posición intermedia. Y es que probablemente para hacer bien historia es necesario
todo lo que propone. Debemos ser críticos y exhaustivo en el análisis de las fuentes, no
intentar explicarlo todo y analizar de forma concreta un periodo. Además para explicar
los documentos y obras habrá que conocer bien el contexto y el porqué de los detalles,
para ello tendremos que apoyarnos en otras ciencias.

En general me parece coherente lo que he leído, pero sí he observado como el


subconsciente y la idea positivista aún tiene peso en sus argumentos. Creo que hoy día
podríamos usar esta argumentación sin dichas cadenas, para exponer con libertad que la
aunque el resultado no sea puramente empírico, si las fuentes están bien analizadas,
podemos hablar de ciencia.
MUÑOZ BARBA, CARLOS GEOGRAFÍA E HISTORIA

RESEÑA 2. FUNDAMENTOS DE HISTORIA II. EPD 11

1. Referencia Bibliográfica

Nos encontramos ante una selección de textos de distintos autores y de distintos libros
y documentos. La mayoría de ellos forman parte de un libro escrito por Fernando Sánchez
Marco. El título del libro es: “Invitación a la Historia: la historiografía, de Heródoto a
Voltaire, a través de sus textos”. Publicado en 1993. Cuenta en total con 59 textos, algunos
clásicos y otros nunca traducidos al castellano. Otros pertenecen a:

- Por qué la historia (1981) de M. Tuñon de Lara, editorial Salvat, publicado en


Barcelona.
- Las caras del clío. Introducción a la Historiografía (1993), Universidad de
Oviedo, editado por: servicio de publicaciones de Oviedo, publicado en Oviedo.
- Historias del Almanaque (1986), de Bertolt Brecht, editorial Alianza, publicado
en Madrid.

2. Breve descripción del contenido

En el documento a estudiar, nos encontramos ocho textos seleccionados. Bajo los que
encontramos algunos de autores clásicos como Tucídides, Tito Livio o Karl Marx; y
algunos muy conocidos en España como Alfonso X el sabio o Manuel Tuñón de Lara.
Los textos no se encuentran en orden cronológico, pero hacen una clara alusión a los
distintos momentos de la historiografía en la historia. Son fragmentos cortos y muy
explícitos sobre los asuntos que se trataron en cada época. Así poder ver de algún modo
la evolución de la historiografía.

3. Contextualizar

Cada fragmento guarda una relación directa con una parte del temario dado en clase.
Podemos observar bajo los argumentos de los autores, los distintos movimientos del
pensamiento histórico que defendían y las diferentes metodologías usadas. Desde las
primeras metodologías de Tucídides hasta la historia social y de las mentalidades (algo
tardía en España) de la mano de Tuñón de Lara, pasando por las aportaciones a la
Historiografía Medieval de Alfonso X y su trabajo revolucionario en la Historiografía
Medieval. Además del temario, todos ellos guardan una estrecha relación con lo leído y
estudiado en el libro: “El oficio del historiador” de Enrique Moradiellos.

4. Desarrollo del contenido

Texto 1: Por qué la Historia:

En este primer fragmento de su libro: “Por qué la historia”, M. Tuñón, nos habla
desde su posición de historiador con ideas contrarias al positivismo en la historia. Bajo la
influencia de la escuela de los Annales hace una argumentación a favor del estudio de la
historia social, porque según él, el estudio del pasado no debe desvincularse de la voz
crítica y el análisis del suceso.

Para el autor la historia debe estar siempre presente para poder comprender los hechos
del pasado y tener conciencia del hoy. La historia como herramienta para mirar al futuro.

Texto 2: Preguntas a la historia tradicional:

Fragmento de un poema de Bertol Brecht de la obra: “Preguntas de un obrero que


lee”. En él nos pretende mostrar que los acontecimientos históricos se dan por la
participación de numerosas personas, no solo de los actores principales. Le hace
preguntas a la historia política tradicional, poniendo varios ejemplos de personajes sobre
los que ha girado la historia, dejando entrever la necesidad de darle luz a esa sociedad
invisible a ojos de la Historiografía hasta entonces.

Texto 3: El método histórico de Tucídides:

Fragmento extraído de “Historia de la guerra del Peloponeso, I, 21-23”, en él


Tucídides nos argumenta su metodología para realizar e investigar la historia. Explica de
donde salen sus fuentes y porqué para él son refutadas. También expone la importancia
de una buena narrativa para no aburrir al lector.

Texto 4: Tito Livio y la Historiografía Romana:

Fragmento del prólogo de: “Historia de Roma desde su fundación”, obra de Tito
Livio. Al ser parte del prólogo, el autor realiza una explicación de cómo va a trabajar y
sobre qué asunto va a investigar, que, en este caso, es la Historia de Roma.
Según cuenta, su objetivo es contribuir a perpetuar la memoria de las grandes gestas
del pueblo romano. Pretende vislumbrar los setecientos años de Roma, desde su
fundación hasta su época.

Explica que su labor es aportar veracidad a los relatos contados, y aunque no se atreve
a señalar como mentiras las leyendas que preceden a la fundación de Roma, deja entrever
que él busca otro tipo de fuentes, para contar la historia de los hombres que vivieron
aquella época, y bajo qué circunstancias. Así como indagar en qué factores humanos y
bajo qué pensamiento se inició la decadencia que él vive en su presente. Trata de dar
explicación a las circunstancias y comportamientos sociales que provoca las dos
situaciones: el esplendor y la decadencia de Roma.

Cierra el fragmento con otra reflexión que vuelve a comparar los siglos de dominio
de Roma, bajo la afirmación de que no ha existido pueblo más grande, para
posteriormente volver a repudiar el periodo que le toca vivir, donde asegura, la gente es
avariciosa y desenfrenada.

El fragmento concluye bajo una retórica algo irónica, en la que desearía poder invocar
a los dioses y diosas para devolver el esplendor a Roma.

Texto 5: La primera crónica general de España.

Nos hallamos ante otro fragmento de un prólogo, pero esta vez de la obra: “Primera
crónica general” escrita por Alfonso X. En él hace un análisis al comienzo reflexionando
sobre las circunstancias del pasado, y lo importante que resultan los documentos para
conocer lo acontecido en este. Cree que los hechos escritos son de suma importancia para
que no se repitan errores pasados y acertar en acciones futuras. Le da suma importancia
a las fuentes escritas.

Posteriormente encumbra las historias sobre grandes hechos descritos en algunos


textos, enumera algunas historias de La Biblia, entre ellas la de Cristo y asegura que no
la conoceríamos de no estar escritas. Después enlaza este asunto con la historia de España
y sus numerosas conquistas por distintos pueblos.

En el siguiente párrafo expone como él, como Rey ha ordenado que se junten todos
los textos y libros que hablen sobre la historia de España. De esta forma lograr que todo
el mundo conociese la historia de España y lo sufrido por su pueblo a lo largo de ella. Usa
toda la explicación histórica para acabar relatando como conquistan los musulmanes a los
godos, y al cabo de los siglos los cristianos están recuperando aquel territorio (justifica la
reconquista).

Texto 6: La historia de la Ilustración: Voltaire.

Fragmento obtenido de la obra: “Nuevas consideraciones sobre la historia” donde


Voltaire critica duramente las historias contadas por la mitología y otras leyendas. Afirma
que las nuevas corrientes científicas han dejado esto en una posición ridícula. Los sitúa
al mismo nivel que los cuentos de Heródoto.

El texto está compuesto por una retórica agresiva con un fuerte mensaje a favor de las
corrientes historiográficas modernas que se apoyan en la ciencia y en fuentes fiables. Para
ello critica la banalidad y superficialidad de algunas personas a las que les interesa otro
tipo de asuntos que, aunque se estiman como historia, para Voltaire, no lo son.

Según él, la historia se hace preguntas sobre hechos relevantes, y enumera una serie
de cuestiones sobre la situación política, social y económica de la época. Entre estas
cuestiones surge una que cuestiona por la demografía de varios lugares, y su influencia
en la economía y otros asuntos.

Después saca pecho y valora las nuevas corrientes de pensamiento que están
revolucionando la manera de vivir en Europa. Comenta el ejemplo del censo nacional,
que surge por aquellos años. Así como reivindica también una historia bien hecha para
dar respuesta a las cuestiones sobre el pasado y cree en una historia más social alejada de
las cortes.

Critica duramente a los historiadores franceses y cree que la Historia Antigua es una
pequeña verdad llena de mil embustes. Asegura que es más importante saber sobre las
conquistas de Alejandro Magno que de los trabajos de Hércules o cualquier otro tipo de
fábula.

Desde una visión completamente antropocentrista, termina reprochando de nuevo a


los historiadores modernos de su país no seguir estas metodologías.

Texto 7: La concepción materialista de la Historia según Karl Marx

Texto extraído de “Nuevas consideraciones sobre la historia”, en el que Marx nos


muestra su visión particular del materialismo histórico que él mismo propuso.
Marx encuentra la evolución histórica en la economía política. Los hombres entran en
relaciones determinadas que son necesarias, pero fuera de su voluntad. Esa relación
constituye el músculo productivo de una economía. El conjunto de todas esas relaciones
que se hacen por necesidad y costumbre, sumadas forman la estructura económica de una
sociedad. Sobre esta se pasará a edificar el resto de estructuras. El modo de producción
de la vida material condiciona la forma de vida del individuo, por lo tanto, no es la
conciencia del hombre la que determina la realidad, sino la realidad social la que
determina su conciencia.

Texto 8: La Historia de género

Último texto pertenece al libro anteriormente ya nombrado: “Por qué la historia”


escrito por Manuel Tuñón.

El fragmento nos habla de la evolución histórica del sitio de las mujeres en la


Historiografía general. Hace referencia al reciente feminismo que se daba por los años 80
(s.XX) y cree que ha logrado exponer el carácter oprimido de la mujer a lo largo de la
historia.

Reconoce el trabajo de Michelet en el siglo XIX, pero denuncia que solo sirvió para
definir más el rol oprimido de la mujer en la sociedad. Para M. Tuñón la clave del auge
del feminismo es la corriente de los Annales, que atrajo a los historiadores a observar
situaciones de historia social en colectivos. Logran estudiar a la mujer fuera del su rol de
cuidadora y de vida en casa.

Cree que los estudios de las diferencias de sexo deben suponer un esfuerzo para poder
comprender la historia completa.

Por último, relata que a finales del siglo XX el concepto de género se vuelve más
amplio y se le da una perspectiva relacionada con lo cultural, se separa del sexo biológico.
Según la categoría de género le tocaría cumplir un rol u otro en la historia.

5. Evaluación de la obra y opinión personal

Esta selección de fragmentos pertenece a una serie de recopilaciones para esta


asignatura. Todas guardan relación con el temario dado o con el libro que hemos trabajado
para EPD antes citado. Aunque algunos fragmentos y obras ya los conocía, hay otros
muchos que no. Por ello, es fundamental que empapemos las ideas directamente de los
autores sobre los que hemos estudiado tantas clasificaciones.

Texto 1: la visión que tiene Tuñón sobre la manera de hacer historia no es


especialmente mi debilidad, pero en este fragmento en concreto usa una argumentación
bastante lógica y coherente, claramente distanciada de las corrientes que aspiraban a una
historia puramente empírica y objetiva. Su defensa nos muestra una España en la que el
estudio social de la historia se presenta algo tarde debido al Franquismo.

Texto 2: el poema nos ofrece mucha información con pocas palabras. Es motivo
a destacar la facilidad con la que el autor transmite el mensaje contra la Historia Política.
En cierto modo lo que defiende es una realidad, la historia la componen muchas personas,
no solo los protagonistas de grandes hechos. Pero no bajo cualquier hecho habrá que
estudiar a toda la sociedad. Hay ciertos indicadores, personajes y fuentes, bajo algunas
circunstancias, para construir una historia completa sin tener que estudiar de forma
específica a todos los no protagonistas.

Texto 3: realmente hay pocas valoraciones personales que hacer a dicho fragmento.
Para mí, es uno de los referentes clásicos de la historia. Muestra en todos sus textos su
actitud de hacer una historia de calidad, para el lector. Esto, bajo mi punto de vista es
importante, un historiador debe saber comunicar y transmitir el hecho que está contando.
Hallándome en la vía intermedia de que la historia debe buscar ser científica y dejar fuera
la narrativa, y los que creen que hacer historia es escribir una novela histórica.

Texto 4: un enorme trabajo de este romano que en cada uno de sus textos podemos
comprobar fácilmente su inspiración en el método de Tucídides. Le da gran importancia
a las fuentes y eso es algo a tener en cuenta para un historiador que está construyendo el
relato de su pueblo. Pues lo fácil hubiese sido que escogiera fábulas o cuentos para cerrar
alguna fase histórica para la que no tuviese suficiente información contrastada. Por
último, veo muy correcta la afirmación de que la decadencia del pueblo romano viene a
raíz de su avaricia y acomodamiento, podría hacer un paralelismo con la situación actual.

Texto 5: fragmento de una obra importante para la historiografía española y


especialmente de la Edad Media. Aunque de todos es sabido que Alfonso X no escribía
personalmente todas estas aportaciones científicas, sí las supervisaba y las promovía, y
eso en la época que se trata, y ostentando un cargo directamente relacionado con la Iglesia
es para aplaudir. La obsesión de Alfonso X por los hechos escritos le viene muy bien para
relacionar su trabajo con La Biblia. Posiblemente se trate de una especie de justificación
a su visión completamente apartada de las corrientes que marcaban la Edad Media en
Europa.

Texto 6: Voltaire denota una actitud revolucionaria en este fragmento que me inspira
fascinación, pues comprobamos como con aire crítico recrimina que aún haya científicos
o historiadores que no se han enterado de la nueva tendencia política, social y económica
de cambio bajo la que se ve Europa. La ilustración era un hecho y en este fragmento lo
deja claro. Es evidente que la historia debe estar hecha con rigor y debe buscar respuestas
basadas en las fuentes y datos fiables. Así como apoyarse en las nuevas herramientas que
vayan surgiendo.

Texto 7: al igual que me ocurre con M. Tuñón, no estoy especialmente de acuerdo


con las ideas socialistas de Marx, pero el texto a tratar sí nos muestra un argumento
tangible en la realidad. Y es que es el sistema el que nos acaba por dominar, bajo el yugo
de cubrir nuestras necesidades principales para sobrevivir. También opino, que si Marx
viese los avances sociales y el nuevo marco económico del sistema mixto a raíz de las
propuestas keynesianas, igual su postura no sería tan revolucionaria.

Texto 8: con la mentalidad general de hoy es complicado entender que tuvieran que
pasar tantos siglos para que se tomara en serio a las mujeres y la lucha por la igualdad.
Apenas nadie, durante milenios, se ha planteado en ninguna etapa el papel subyugado por
una consecución de culturas completamente patriarcales. Casi sin excepción.

Por ello, M. Tuñón en este texto, explica con gran emoción el surgimiento de un
movimiento que comienza a completar la historia que hasta el momento solo se había
tomado como sujetos de estudio la mitad de los protagonistas (aunque también cabe
destacar que gran parte del problema de invisibilización de la mujer en la historia, es que
la práctica habitual para hacer historia era el estudio de los protagonistas y los hechos, y
casi el todos ellos eran hombres.
MUÑOZ BARBA, CARLOS GEOGRAFÍA E HISTORIA

RESEÑA 3. FUNDAMENTOS DE HISTORIA II. EPD 11

1. Referencia Bibliográfica

Este libro se trata de la obra de un Catedrático de la Universidad de Ciencias Políticas


y Sociología, José Álvarez Junco, se titula: “Historia y mito. Saber sobre el pasado o
cultivo de las identidades”. Publicado en Madrid en 2011 y editado por la Universidad
Complutense de Madrid. Contiene un total de 48 páginas.

2. Breve descripción del contenido

En este libro el Catedrático nos enumera una serie de historias mitológicas o leyendas
a lo largo de la historia, y como algunas sirvieron como símbolo o base de identidad de
culturas, sus costumbres y valores. Por lo que el mito realmente es algo que explica en
buena medida el comportamiento del mundo. Analiza casi toda la historiografía española,
aunque también nombre otros lugares y realice paralelismos, pero usa un método original,
introduce algunos mitos como pie o apertura a la historia que cuenta inmediatamente
después. Por ejemplo, de seguridad. Concluye la obra argumentando que el método de
análisis que él usa para hacer historia se basa en estudiar hechos concretos, a diferencia
de los Annales y corrientes de los años 70 y 80 del S.XX. Finaliza cargando contra los
nacionalismos y sitúa al mito como parte de la historia, aunque no es empírica, ni se puede
usar como fuente para construir un relato histórico.

3. Contextualizar

El libro guarda una estrecha relación con el tema 7, y la nueva Historia Política. En el
texto nombra numerosos personajes, aunque de algunos pone en duda su simple
existencia, los usa para comprender el perfil de cada una de las sociedades y las épocas
que trata. De algún modo realiza un estudio de individuos individuales que le ayudan a
comprender, junto a otra serie de fuentes y hechos, la manera de pensar de ese momento
histórico.
4. Desarrollo del contenido

El desarrollo del contenido de este libro resulta difícil de esquematizar, porque hace
su composición es algo anárquica. En cualquier caso, José Álvarez realiza un trabajo que
podríamos dividir de forma muy resumida, en tres partes.

En la primera parte, hace una introducción al mito. De alguna forma va poniendo al


lector en contexto de lo que puede tratar un mito, y las cuestiones que se pueden extraer
del mismo. Hace un amplio listado de situaciones en diferentes pueblos, que incluso
llegan a copiar datos de leyendas de otras culturas, con el objetivo probablemente de
generar esa identidad cultural por medio de la identificación del pueblo con la historia y
el protagonista. En esta parte, no desarrolla tanto su trabajo histórico.

En la segunda parte, sí he observado un análisis profundo de cada una de las


situaciones históricas que han acontecido a lo largo de la historia de España
especialmente. Habla de las relaciones de los mitos vascos y su identidad en repetidas
ocasiones, así como la cultura aragonesa-catalana o las figuras de Santiago el que pasó de
hombre simple y tranquilo a cortar cabezas en la reconquista, el Cid, etc. Explota
especialmente la Edad Media, ya que hace un desarrollo largo de todos los pequeños y
grandes acontecimientos que se dan y siempre relacionado con mitos, leyendas o
protagonistas de peso histórico. Dentro de este largo desarrollo realiza constantes saltos
en el tiempo para volver a explicar otras situaciones, o poner ejemplos de circunstancias
similares. Aporta una gran cantidad de detalles a cada suceso.

En la tercera parte, podríamos catalogarla como la más corta, hace una especie de
conclusión, en la que alcanza un nexo para toda su argumentación anterior. Por un lado,
defiende la nueva corriente historiográfica que se aleja de los estudios sociales y la visión
más subjetiva de la historia. Cree que se pueden hacer historia narrativa y a la vez
científica. Cree en la historia compuesta tras analizar a personas concretas.

Finaliza con una reflexión sobre los mitos y leyendas, y advierte con el especial
cuidado que hay que tener con los nacionalismos. Propone evitar el “nosotros” para
referirse a hechos históricos. Cree en que debemos atender a los mitos y leyendas no como
fuentes de datos empíricas, sino como símbolos a analizar, del que se pueden extraer datos
fiables.
5. Evaluación de la obra y opinión personal

La obra de José Álvarez me ha resultado sorprendente. Nunca había leído ningún


autor que usase un método similar. La nueva Historia Política de la mano de este autor
tiene una riqueza abrumadora. La sensación que deja es que podrías leer el libro
numerosas veces y seguirías descubriendo cosas nuevas, ya que aporta muchos hechos
distintos con los que se van sucediendo una serie de explicaciones a hechos acontecidos.

También es una lectura muy recomendable para aproximarse a entender un poco


mejor el origen de ciertos nacionalismos, especialmente los que sufrimos aquí en España,
pues los nombra en numerosas ocasiones.

Siendo claros, la mayor parte de la obra se dedica a desgranar la Edad Media y los
símbolos de esta. Muchos de ellos no los conocía, pero la lectura ha conseguido que los
relacione con una serie de ideas que sí, como por ejemplo el origen de los cinco puntos
rojos del escudo de Portugal.

La Historiografía que busca completar el autor sí pertenece a la forma que creo, hay
que hacer historia. De alguna manera acercarse con las fuentes a ese momento concreto
representado por un protagonista, una labor casi periodística.

Importante desde mi punto de vista saber narrar los hechos. Ahí, no me resulta tan
atractivo el trabajo de José Álvarez, especialmente al principio. Observo algo caótica y
anárquica la estructura que sigue.

En cuanto al argumento final sobre los nacionalismos, considero exactamente los


mismo. El sentimiento de pertenencia no debe convertirse nunca en un posesivo plural.
No es el primer autor que leo que defiende esto, y a pesar de que yo me sienta orgulloso
de mis orígenes, pienso que debemos tener claro que solo se trata de un hecho simbólico.

En definitiva, el libro me ha parecido poco extenso, pero con contenido denso y


amplio. Es probable que vuelva a leerlo más adelante para sacar nuevas conclusiones.

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