Está en la página 1de 1

Disipar los obstáculos a la naturalidad inalterada

Cuando la mente está agitada, pensando en todo lo que hay bajo el sol,
permite que tu cuerpo, habla y mente se asienten en una relajación total.
Luego permanece en este estado, vigilando de cerca la mente inquieta y
pensante, sin caer en la distracción.

Cuando la mente sólo tenga pensamientos sutiles, apenas perceptibles,


enfoca tu conciencia por completo y establécete en una claridad vívida.
Descansa en esa lucidez vibrante.

Cuando la mente esté hundida, embotada o somnolienta, entonces, sin


apegarte a ninguna experiencia de dicha o claridad, asiéntate naturalmente
sin tratar de corregir o ajustar nada, y simplemente descansa.

Cuando la mente se sienta feliz o triste, establécete sin distracción en el


mismo que siente la felicidad o la tristeza, y descansa.

Cuando te sientas emocionado o gozosamente satisfecho, o te sientas


honrado y respetado, evita caer presa del "demonio de la excitación" y
volverte delirantemente eufórico. Inclina la cabeza, calma tus sentimientos
y descansa con el cuerpo y la mente totalmente tranquilos.

Siempre que estés enfermo o sufras, o seas víctima de un robo o hurto, o te


insulten, calumnien o maltraten físicamente, o siempre que experimentes
adversidad o hambre, no te abatirás y abatirás, poniéndote pálido y
derramando lágrimas. Mantente alegre, inspirado y de buen humor.
- Patrul Rinpoche, Meditación autoliberadora

- foto: Tseu Patrul, considerado una encarnación de Patrul Rinpoche.

También podría gustarte