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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Experimental Rómulo Gallegos


Medicina Integral Comunitaria
Maracay. Estado Aragua
Comunicación y Técnicas de Estudio.

SISTEMA INMUNE

Autores:

LUIS ASCANIO
INES CAMACHO
EGLYZ MARTINEZ
AILIAA MENDOZA
JOSÈ ALVIAREZ
MARÌA J SANCHEZ
DRIAN SALAS
YAXNOQUI MARTINEZ

Maracay OCTUBRE de 2014.-


Sistema Inmune.

En los mamíferos el sistema inmune está constituido por una serie de células,
tejidos y órganos, distribuidos ampliamente por todo el cuerpo. Participa en la
defensa del organismo contra agentes infecciosos y también en la respuesta
frente a partículas extrañas.

Los órganos del sistema inmune están interconectados por vasos sanguíneos y
linfáticos de modo que constituyen un sistema unificado e intercomunicado
dentro del cual se transportan las células que participa en él

Conceptos Básicos.

1. TEJIDO LINFOIDE: Se puede definir como un tejido conectivo reticular


en el cual los linfocitos representan la mayor parte de las células.

2. ANTÍGENO: Es cualquier sustancia que cuando ingresas al organismo y


se reconoce como extraña, provoca una respuesta inmune. Esta puede
inducir a la producción de anticuerpos específicos para producir una
reacción.

3. ANTICUERPO: Es un producto de la respuesta inmune que reacciona


con el antígeno correspondiente. Los anticuerpos son inmunoglobulinas
que se encuentran en la fracción de las gammaglobulinas plasmáticas.
Se dividen en 5 categorías : IgG, IgM, IgA, IgD, IgE

Barreras y tipos de inmunidad

1. Las barreras inmunológicas • Las primeras barreras inmunológicas son


de tipo mecánico, biológico y químicos .Algunos ejemplos de mecánicas
pueden ser la cutícula que cubre las hojas, el exoesqueleto de los
insectos, la cascara de los huevos entre otros. • A nivel químico se
producen enzimas antibacteriales en la saliva, las lagrimas, la leche
materna, entre otras.

2. La respuesta inmune • Si las barreras inmunológicas no son suficientes y


el patógeno penetra en el cuerpo, se desencadena en el organismo una
respuesta inmune. Existen dos tipos de respuesta inmune innata y
adaptiva.
Tipos de inmunidad

Inmunidad natural

Existe la inmunidad natural, que traemos al nacer debido a


los Anticuerpos presentes en la Sangre. Esto explica que de un grupo de niños
recién nacidos en contacto con el Germen de una Enfermedad, sólo se
enfermen algunos; el resto tendría inmunidad natural para dicho germen.

Inmunidad adquirida

La inmunidad adquirida es la que aparece durante la vida: cuando un germen


entra en contacto con nosotros, despierta las defensas y comenzamos a
producirAnticuerpos, o porque ante una sustancia tóxica o extraña, el
organismo produce otra que la contrarresta, la neutraliza (no la deja actuar), y
permanece en la sangre aún cuando la que es tóxica desaparece, por lo que si
vuelve, el organismo es capaz de enfrentarla de nuevo.

Inmunidad artificial

La inmunidad Artificial también es adquirida pero con las Vacunas, cuyo


objetivo es inmunizar a los Individuos. La inmunización consiste en introducir
mediante una Inyección Sustancias que ayuden al organismo a reconocer y
resistir una Enfermedad determinada.

Inmunidad pasiva

Para que un individuo sea inmune tiene que producir Sustancias llamadas
Anticuerpos, que son proteínas con función de Defensa; a esto se llama
inmunidad Activa.

Inmunidad activa

Si hay que transferir Anticuerpos o Células inmunes de un Animal inmune a


uno no inmune, entonces estamos frente a la inmunidad Pasiva.

Componentes del Sistema Inmunológico

El Sistema Inmunológico está compuesto de distintos tipos de células y


proteínas. Cada componente tiene una tarea especial enfocada a reconocer el
material extraño (antígenos) y/o reaccionar en contra de los materiales
extraños. Algunos componentes tienen como función única y principal el
reconocer el material extraño. Otros componentes tienen la función principal de
reaccionar contra el material extraño. Y algunos otros componentes funcionan
para ambos, reconocer y reaccionar en contra de materiales extraños.

Como las funciones del Sistema Inmunológico son tan importantes para
sobrevivir, existen mecanismos de respaldo. Si un componente del sistema
faltara o no funcionara correctamente, otro componente puede hacer por lo
menos algunas de sus funciones.

Los componentes del Sistema Inmunológico son:

Linfocitos B

Linfocitos T

Fagocitos

Complemento

Linfocitos B:

Son células especializadas del Sistema Inmunológico (también conocidas como


células B) que tienen como función principal producir anticuerpos (también
llamados inmunoglobulinas o gamaglobulinas). Los linfocitos B se desarrollan
de células primitivas (células madre) en la médula ósea. Cuando maduran, los
linfocitos B se encuentran en la médula ósea, nodos linfáticos, baso, ciertas
áreas del intestino, y en menos extensión en el fluido sanguíneo.

Cuando las células B se estimulan con un material extraño (antígenos),


responden madurando en otros tipos de células llamadas células plasmáticas.
Las células plasmáticas producen anticuerpos. Los anticuerpos encuentran su
camino hacia el fluido sanguíneo, secreciones respiratorias, secreciones
intestinales, y hasta en las lágrimas.

Los anticuerpos

son moléculas de proteína altamente especializadas. Para cada antígeno


existen anticuerpos moleculares con diseños específicos. Por lo tanto, hay
anticuerpos moleculares que embonan, como llave y chapa, al virus del polio,
otros que específicamente apuntan a la bacteria que causa la difteria, y otros
que son compatibles con el virus de paperas.

La variedad de anticuerpos moleculares es tan extensa que las células B tienen


la habilidad de producirlos contra virtualmente todos los micro-organismos en el
medio ambiente.
Cuando las moléculas de los anticuerpos reconocen a los micro-organismos
extraños, se unen físicamente al micro-organismo e inician una compleja
cadena de reacciones involucrando a otros componentes del Sistema
Inmunológico que eventualmente destruyen al micro-organismo.

Los nombres químicos para las proteínas de los anticuerpos es


inmunoglobulinas o gamaglobulinas. Así como los anticuerpos pueden cambiar
de molécula a molécula con respecto a el micro-organismo al que se unen,
también pueden variar con respecto a sus funciones especializadas en el
cuerpo. Este tipo de variación en función especializada es determinada por la
estructura química del anticuerpo, que a su vez determina el tipo de anticuerpo
(inmunoglobulina).

Los Anticuerpos

Hay 5 grandes clases de anticuerpos o gamaglobulinas:

Inmunoglobulinas G (IgG)

Inmunoglobulinas A (IgA)

Inmunoglobulinas M (IgM)

Inmunoglobulinas E (IgE)

Inmunoglobulinas D (IgD)

Cada clase de inmunoglobulina tiene una característica química especial que le


brinda ciertas ventajas. Por ejemplo, los anticuerpos en la fracción IgG se
forman en grandes cantidades y pueden viajar del fluido sanguíneo a los
tejidos. Estas inmunoglobulinas (anticuerpos) son la única clase que cruza la
placenta y le pasa inmunidad de la madre al recién nacido. Los anticuerpos en
la fracción IgA se producen cerca de las membranas mucosas y llegan hasta
secreciones como las lágrimas, bilis, saliva, mucosa, donde protegen contra
infecciones en el tracto respiratorio y los intestinos.

Los anticuerpos de la clase IgM son los primeros anticuerpos que se forman en
respuesta a las infecciones y por lo tanto son importantes para proteger
durante los primeros días de una infección. Los anticuerpos en la clase IgE se
encargan de reacciones alérgicas. La función especializada de IgD todavía no
se entiende por completo.
Los Anticuerpos

Los anticuerpos nos protegen contra las infecciones de distintas maneras. Por
ejemplo, algunos micro-organismos se tienen que pegar a células del cuerpo
para poder causar una infección, pero anticuerpos en la superficie pueden
interferir con la habilidad del micro-organismo de adherirse a la célula. Y
además, los anticuerpos sujetados en la superficie de algún micro-organismo
pueden activar a un grupo de proteínas llamadas el Sistema del Complemento
que pueden matar directamente a las bacterias y virus.

Bacterias cubiertas por anticuerpos también son mucho más fáciles de ingerir y
matar por los fagocitos, que las bacterias que no están cubiertas por
anticuerpos. Todos estas acciones de los anticuerpos previenen que los micro-
organismos invadan tejidos del cuerpo donde pueden causar infecciones
serias.

Linfocitos T:

Los linfocitos T (algunas veces llamadas células


T) son otro tipo de células inmunológicas. Los
linfocitos T no producen anticuerpos
moleculares. Las funciones especializadas de
los linfocitos T son 1) atacar directamente
antígenos extraños como virus, hongos, tejidos
transplantados y 2) para actuar como
reguladores del Sistema Inmunológico.

Los linfocitos T se desarrollan de células madre


Linfocito T
en la médula ósea. Temprano en la vida del
(ampliar imagen)
feto, células inmaduras migran al timo, un
órgano especializado del Sistema Inmunológico
en el pecho.

En el timo, los linfocitos inmaduros se desarrollan a linfocitos T maduros ("T"


por el Timo). El Timo es esencial para este proceso, y los linfocitos T no se
pueden desarrollar en el feto si no tiene Timo. Linfocitos T maduros dejan el
Timo y se van a otros organos del Sistema Inmunológico, como el baso, nodos
linfáticos, médula ósea y la sangre.

Cada linfocito T reacciona con un antígeno específico, así como cada


anticuerpo reacciona con un antígeno específico. De hecho, los linfocitos T
tienen moléculas en la superficie que son como anticuerpos que reconocen
antígenos.
La variedad de linfocitos T es tan grande que el cuerpo tiene linfocitos T que
pueden reaccionar contra virtualmente cualquier antígeno. Los linfocitos T
también varían con respecto a su función. Hay 1) linfocitos T destructores
("killer" o "effector"), 2) linfocitos T de ayuda ("helper"), y 3) linfocitos T
supresores ("suppressor"). Cada uno juega distintas partes en el Sistema
Inmunológico.

Los linfocitos T destructores son los linfocitos que destruyen al micro-


organismo invasor. Estos linfocitos T protegen al cuerpo de bacterias
especificas y virus que tienen la habilidad de sobrevivir y reproducirse en las
células del cuerpo. Los linfocitos T destructores también responden a tejidos
extraños en el cuerpo, como por ejemplo un hígado transplantado. Los
linfocitos T destructores migran al sitio de la infección o al tejido transplantado.
Cuando llegan, los linfocitos T destructores se fijan a su blanco y lo destruyen.

Los linfocitos T de ayuda, ayudan a los linfocitos B a producir anticuerpos y


ayudan a los linfocitos T destructores en el ataque a sustancias extrañas. Los
linfocitos T de ayuda hacen mas efectiva la función de los linfocitos B,
provocando una mejor y mas rápida producción de anticuerpos. Los linfocitos T
de ayuda también hacen mas efectiva la función de destrucción de los linfocitos
T destructores.

Por otra parte los linfocitos T supresores, suprimen o apagan a los linfocitos T
de ayuda. Sin esta supresión, el Sistema Inmunológico seguiría trabajando
después de la infección. Juntos los linfocitos T de ayuda y supresores actuan
como el termostato de todo el sistema de linfocitos y los dejan prendidos el
tiempo suficiente - no mucho tiempo y no muy poco tiempo.

Fagocitos:

Los fagocitos son células especializadas de el sistema inmunológico cuya


función primaria es ingerir o matar micro-organismos. Estas células, como otras
en el sistema inmunológico, se desarrollan de células madre en la médula
osea. Cuando maduran, migran a todos los tejidos del cuerpo pero
especialmente en la sangre, baso, hígado, nódulos linfáticos y pulmones.

Hay diferentes tipos de fagocitos. Leucocitos Polimorfonucleares (neutrófilos o


granulocitos) son comunmente localizados en la sangre y pueden migrar a
sitios de infección en minutos. Son estos fagocitos los que se incrementan en la
sangre durante una infección y es responsable en gran parte de las cuentas
grandes en las biometrías hemáticas.
Los fagocitos son también los que dejan el
fluido sanguíneo y se acumula en los tejidos
durante las primeras horas de la infección y
es responsable de la formación de pus. Los
monocitos son otro tipo de fagocitos en la
sangre. También cubren las paredes de las
venas en órganos como el hígado y el baso.
Aquí actúan para capturar micro-organismos
que pasan por la sangre. Cuando los
monocitos salen del fluido sanguíneo y entran
en los tejidos, cambian de forma y tamaño
para convertirse en macrófagos. Macrófago en acción.
(ampliar imagen)
Los fagocitos sirven distintas funciones
críticas en el cuerpo contra infecciones. Tienen la habilidad de salir del fluido
sanguíneo y moverse hacia los tejidos al sitio de la infección. Cuando llegan al
sitio de la infección, se comen al micro-organismo invasor. La ingestión de los
micro-organismos es mucho mas fácil cuanto están cubiertos de anticuerpos o
complemento o ambos. Una vez que el fagocito se come al micro-organismo,
inicia una serie de reacciones químicas dentro de la célula que resultan en la
muerte del micro-organismo.

Complemento:

El sistema del complemento tiene 18 proteínas que funcionan de manera


ordenada e integrada para ayudar en la defensa contra infecciones y producen
inflamación. Algunas de las proteínas del complemento las produce el hígado, y
otras las producen ciertos fagocitos, los macrófagos.

Para realizar sus funciones de protección, los componentes del complemento


deben convertirse de formas inactivas a formas activas. en algunos casos, los
micro-organismos primero tienen que combinarse con anticuerpos para poder
activar el complemento. En Otros casos los micro-organismos pueden activar el
complemento sin la ayuda de los anticuerpos.

Ya activado, el complemento puede realizar funciones de defensa contra


infecciones. Como mencionamos una de las proteínas del complemento cubre
a los micro-organismos para que puedan ser ingeridas con mayor facilidad por
los fagocitos. Otros componentes del complemento mandan señales químicas
para atraer fagocitos a los lugares de infección. Cuando todo el sistema se
encuentra en la superficie de algunos micro-organismos, puede romper la
membrana de la célula, y matarla.
ORGANOS DEL SISTEMA INMUNE.

Los órganos que forman parte del sistema inmune se diferencian en primarios y
secundarios según su función inmunitaria.

Primarios, centrales o generadores: Son la médula ósea y el timo. Las


células del sistema inmune se generan, maduran y alcanzan la
inmunocompetencia en ellos: en la médula ósea se producen las células
inmunes de la sangre, y en el timo maduran los linfocitos T.

Secundarios o periféricos: Son el bazo y los ganglios linfáticos. En ellos


ocurre la respuesta inmune. En el primer contacto con un antígeno determinado
son el unico órgano donde se da la respuesta. Cuando es el segundo contacto
con ese antígeno, la respuesta puede darse en otros puntos del organismo.

Medula osea

Aquí se originan todos los linfocitos T y B. Además, madurán los linfocitos B1.
Timo

Es el órgano encargado de la maduración de los linfocitos T. Se va llenando de


protimocitos, y estos van pasando a lo largo de los días desde la corteza hacia
la médula del timo, y una vez allí entran en contacto con las células de su
estroma. Así, en contacto con esas células, los protimocitos van madurando y
aprendido a ser tolerantes con los autoantígenos, con “lo propio” , a lo que se
denomina educación tímica.

Ganglio linfatico

Aquí comienza la respuesta de la inmunidad adaptativa a los antígenos que


hayan penetrado a través de los epitelios o que estén presentes en los tejidos.
Los antígenos que lleguen a los tejidos serán drenados al sistema linfoide para
llegar hasta los ganglios y activar a los linfocitos.

Es un órgano encapsulado con unas trabéculas en su interior. A través de la


cápsula pasan conductos linfáticos aferentes, con la linfa que transporta los
antígenos (bien solubles o bien unidos a células dendríticas).
En el ganglio hay linfocitos B y T, que se instalan en él durante unos días; el
ganglio es, por tanto, un sitio de asentamiento.

Esos linfocitos llegan por las arterias de entrada y salen al ganglio por las
vénulas de endotelio alto.
Los linfocitos B se encuentran en la corteza (formando los folículos primarios)
mientras que los linfocitos T se instalan en la paracorteza. Los macrófagos,
células plasmáticas… se sitúan en la zona profunda, la médula del ganglio.
Así, los diferentes tipos celulares no se mezclan unos con otros gracias a las
citocinas que les indican dónde deben ubicarse.

Una vez pasados unos días si no han encontrado ningún antígeno salen por el
vaso linfático eferente para dirigirse a otro lugar y ver si allí encuentran algún
antígeno.

Cuando se activan los linfocitos B (ubicados en los folículos primarios)


aparecen en el centro de los folículos una serie de cambios. A esa zona
cambiada se le denomina centro germinal, y el folículo pasa a ser secundario.

Teniendo en cuenta el vaso eferente de los ganglios, vemos 2 tipos de ganglios


linfáticos:

Hay ganglios cuyo vaso eferente llega a conducto torácico directamente, para
más tarde llegar al ángulo yugosubclavio izquierdo y drenar al sistema venoso.
Otros ganglios por el contario, su vaso eferente se convierte en el aferente de
otro ganglio linfático; hasta llegar al último que drenará al conducto torácico.

Bazo

En él se disponen los linfocitos de una manera semejante a como lo hacen en


los ganglios.
Tiene una pulpa roja y una pulpa blanca. En la pulpa blanca es donde se
acumulan los linfocitos, separados los B de los T. En los folículos de linfocitos B
del bazo también se pueden ver los centros germinales cuando se produce su
activación.

El bazo es esencial cuando los antígenos están circulando en la sangre


(viajando por ella, a causa de una infección…), porque filtra toda esa sangre
atrapando los antígenos y produciéndose la respuesta inmune en él.
Para los antígenos que entran por mucosas o piel, la respuesta inmune suele
darse en los ganglios linfáticos.

MALT (Tejidos Linfoides Asociados a Mucosas)

Están especializados en las puertas de entrada de los patógenos. Están en


todas las mucosas que contactan con el exterior, e intervienen en la formación
de los linfocitos.

 Masas compactas de tejido linfoide. No suele ser encapsulada:


amigdalas, adenoides (amigdalas faríngeos o vegetaciones), apéndice
intestinal, placa de peyer…
 Difuso. En mucosa respiratoria, gastrointestinal y urogenital; lugares muy
expuesto a hidratos de carbono, sales…(constituyentes comunes a
bacterias), por lo que tendrán que discriminar las moléculas
perjudiciales. 2 partes:
o Superficial, entre células epiteliales de la mucosa.
o Profundo, en la submucosa

Tráfico linfocitario

Conjunto de procesos que incluyen la recirculación linfocitaria a través de los


sistemas sanguíneo y linfático, así como su posterior extravasación a los
tejidos linfoides o no linfoides.
El patrón de tráfico linfocitario depende del estado de la activación del linfocito:
los linfocitos vírgenes se extravasan en los tejidos linfoides, mientras que los
activados se extravasan en los sitios de la inflamación.

Hipersensibilidad.

Las reacciones de hipersensibilidad son respuestas inmunes exageradas a


antígenos extraños inocuos que ocurren en individuos previamente
sensibilizados.

Según su mecanismo de acción, las reacciones de hipersensibilidad se dividen


en cuatro tipos:

1. Tipo I
2. Tipo II
3. Tipo III
4. Tipo IV

Hipersensibilidad de Tipo I.
Se denomina también hipersensibilidad inmediata o alérgia atópica. Se produce
minutos después del contacto con el alérgeno. Está causada por alérgenos que
a través de una respuesta TH2, inducen la síntesis de IgE. Esta
inmunoglobulinase une a las células cebadas y produce la liberación de los
componentes vasoactivos contenidos en los gránulos citoplásmicos de estas
células. Algunos de estos componentes son quimiotácticos y otros producen
vasoconstricción. Las maifestaciones clínicas de la alergia dependen de la ruta
por la que se toma contacto con el alérgeno.

Diferentes tipos de hipersensibilidad de Tipo I

Ruta de entrada Enfermedad Alérgeno Respuesta


Edema
Medicamentos

Vasodilatación
Venenos de
Anafilaxis
Intravenosa abejas
sistémica Colapso
circulatorio
Contraste
radiológico
Muerte
Vasodilatación
Picaduras de local
Subcutánea Inflamación local
insectos
Edema local
Polen
Rinitis alérgica Edema e irritación
Respiratoria Polvo con restos de la mucosa
Asma bronquial de insectos o nasal y bronqiial
animales
Leche Vómitos

Alergia
Digestiva Huevos Diarrea
alimentaria

Pescado Urticaria

Hipersensibilidad de Tipo II.

Está causada por antígenos que se unen a las células del paciente y son
reconocidos por anticuerpos IgG que activan el complemento, los fagocitos y
las células K. Ejemplos de esta hipersensiblidad son la anemia hemolítica del
recién nacido asociada a la incompatibilidad Rh y la anemia hemolítica tras la
administración de penicilina.

Hipersensibilidad de Tipo III.

Está causada por acumulación de complejos antígeno-anticuerpo que se


depositan en las paredes vasculares, articulaciones y riñón y activan el
complemento y la acción de los fagocitos y las células K. Ejemplos de esta
hipersensiblidad son el pulmón de granjero, la reacción de Arthus, y las
vasculitis, artritis y nefritis por inmunocomplejos.

Hipersensibilidad de Tipo IV.

Se denomina también hipersensibilidad retarda ya que se produce 48 horas


despues del contacto con el antígeno. Está causada por antígenos que inducen
una respuesta TH1 que activa a los macrófagos y linfocitos Tc.

Según su mecanismo de acción, las reacciones de hipersensibilidad de Tipo IV


se dividen en cuatro grupos:

1. Hipersensibilidad por contacto. El antígeno penetra por la epidermis.


2. Hipersensibilidad tuberculínica. Prueba dela tuberculina.
3. Hipersensibilidad granulomatosa. Se produce al fagocitar los macrófagos
sustancias que no pueden destruir como el berilio y el silicio.
4. Hipersensibilidad por linfocitos Tc. Antígenos liposolubles que penetran en
las células y modifican las proteínas citoplasmáticas, siendo presentados por
antígenos de clase I.
Enfermedades o trastornos que pueden afectar al sistema inmunológico

Los trastornos del sistema inmunológico se pueden dividir en cuatro categorías


principales:

1. Trastornos por inmunodeficiencia (primaria o adquirida)


2. Trastornos auto inmunitarios (en los cuales el sistema inmunológico del
organismo ataca a sus propios tejidos como si fueran tejidos ajenos)
3. Trastornos alérgicos (en los cuales el sistema inmunológico reacciona de
forma desproporcionada ante determinados antígenos)
4. Cánceres del sistema inmunológico

Trastornos por inmunodeficiencia

La inmunodeficiencia ocurre debido a la ausencia o al funcionamiento


incorrecto de una parte del sistema inmunológico. Algunas personas nacen con
una inmunodeficiencia, lo que se conoce como inmunodeficiencia primaria.
(Aunque las inmunodeficiencias primarias son trastornos con los que se nace,
es posible que sus síntomas no se manifiesten hasta momentos posteriores de
la vida.) Las inmunodeficiencias también se pueden adquirir a través de
infecciones o al someterse a ciertos tratamientos farmacológicos. A veces se
denominan inmunodeficiencias secundarias.

Las inmunodeficiencias pueden afectar a los linfocitos B, los linfocitos T o los


fagocitos. El trastorno por inmunodeficiencia más frecuente es la deficiencia
de IgA, en la cual el organismo no fabrica suficientes anticuerpos IgA, una
inmunoglobulina que se encuentra prioritariamente en la saliva y otros fluidos
corporales que ayuda a proteger las entradas del cuerpo. Las personas con
deficiencia de IgA son más proclives a las alergias o a contraer catarros y otras
infecciones de las vías respiratorias, pero esta afección no suele ser grave.

Las inmunodeficiencias adquiridas (o secundarias) se suelen desarrollar


después de que un apersona contraiga una enfermedad, aunque también
pueden estar provocadas por la desnutrición, las quemaduras u otros
problemas médicos. Ciertos fármacos también pueden provocar problemas en
el funcionamiento del sistema inmunológico.

Las inmunodeficiencias adquiridas (secundarias) incluyen:

 La infección por el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y el


SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Esta enfermedad va
destruyendo lenta y progresivamente el sistema inmunológico. Está
provocada por el VIH, que aniquila ciertos tipos de linfocitos denominados
células T cooperadoras. Sin este tipo de células, el sistema inmunológico es
incapaz de defender el cuerpo contra organismos normalmente inofensivos
pero que pueden provocar infecciones muy peligrosas en una persona con
SIDA.

Los bebés pueden contraer una infección por VIH en el caso de que sus
madres estén infectadas, mientras están en el útero materno, durante el
parto o durante la lactancia materna. Los jóvenes y adultos pueden contraer
esta infección al mantener relaciones sexuales sin protección con una
persona infectada o al compartir agujas contaminadas para inyectarse
drogas o esteroides o hacerse tatuajes.

 Las inmunodeficiencias provocadas por medicamentos.Hay varios
fármacos que deprimen la respuesta del sistema inmunológico. Por ejemplo,
uno de los inconvenientes de la quimioterapia que se utiliza para tratar el
cáncer es que no solo destruye las células cancerosas, sino también otras
células sanas y de rápido crecimiento, incluyendo las que se producen en la
médula ósea y otras partes del sistema inmunológico.
 Asimismo, las personas con trastornos autoinmunitarios o que se han
sometido a un trasplante de órganos pueden necesitar medicarse con
fármacos inmunodepresores. Estos fármacos también pueden reducir la
capacidad del sistema inmunológico de luchar contra las infecciones,
pudiendo provocar una inmunodeficiencia secundaria.

Trastornos autoinmunitarios

En los trastornos autoinmunitarios, el sistema inmunológico ataca


equivocadamente órganos y tejidos sanos del cuerpo como si fueran
organismos invasores.

Las enfermedades autoinmunitarias incluyen:

 El lupus es una enfermedad crónica caracterizada por el dolor y la


inflamación de músculos y articulaciones. La respuesta inmunitaria anómala
también puede atacar a los riñones y otros órganos.
 La artritis reumatoide juvenil es una enfermedad en que el sistema
inmunológico actúa como si determinadas partes del cuerpo, como las
articulaciones de las rodillas, las manos y los pies, fueran tejidos ajenos y
los ataca.
 La esclerodermia es una enfermedad autoinmunitaria crónica que puede
provocar inflamación y lesiones en la piel, las articulaciones y los órganos
internos.
 La espondilitis anquilosante es una enfermedad caracterizada por la
inflamación de la columna vertebral y de las articulaciones, cursando con
dolor y rigidez.
 La dermatomiositis juvenil es un trastorno que se caracteriza por la
inflamación y las lesiones en las piel y los músculos.

Trastornos alérgicos

Los trastornos alérgicos ocurren cuando el sistema inmunológico reacciona


desproporcionadamente ante determinados antígenos ambientales. Las
sustancias que provocan estos ataques se denominan alergenos. La respuesta
inmunitaria puede provocar síntomas como hinchazón, ojos llorosos y
estornudos, e incluso una reacción que puede poner en peligro la vida
denominada anafilaxia. La toma de unos medicamentos denominados
antihistamínicos puede aliviar la mayoría de estos síntomas.

Los trastornos alérgicos incluyen:

 El asma es un trastorno del sistema respiratorio que puede provocar


dificultades para respirar. A menudo obedece a una reacción alérgica que
afecta a los pulmones. Si estos órganos reaccionan de forma
desproporcionada a determinados alergenos (como el polen, el moho, la
caspa animal o los ácaros del polvo), se puede desencadenar un
estrechamiento de las vías respiratorias que hay en su interior, lo que
provoca una reducción del aporte de aire y dificultades para respirar.
 El eccema es una erupción asociada a picor también conocida como
dermatitis atópica. Aunque la dermatitis atópica no siempre está provocada
por una reacción alérgica, es más frecuente en aquellos niños y
adolescentes que padecen alergia, fiebre del heno (también conocida como
rinitis alérgica estacional) o asma o que tienen antecedentes familiares de
estas afecciones.
 Existen distintos tipos de alergias que pueden afectar a los adolescentes.
Las alergias ambientales (por ejemplo, a los ácaros del polvo), las alergias
estacionales (como la fiebre del heno), las alergias a medicamentos
(reacciones a fármacos específicos), las alergias alimentarias (como a los
frutos secos) y las alergias a las toxinas (por ejemplo, a la picadura de
abeja) son las afecciones más frecuentes a que la gente se suele referir
como alergias.

Cánceres del sistema inmunológico

El cáncer ocurre cuando las células se reproducen de forma descontrolada.


Esto también les puede ocurrir a las células del sistema inmunológico. El
linfoma afecta al tejido linfoide y es uno de los cánceres más frecuentes en la
infancia. La leucemia, asociada a una producción anómala y excesiva de
leucocitos, es el cáncer infantil más frecuente. Con los medicamentos actuales,
la mayoría de casos de ambos tipos de cáncer en niños y adolescentes se
pueden curar.

A pesar de que los trastornos del sistema inmunológico generalmente no se


pueden prevenir, puedes contribuir a que tu sistema inmunológico permanezca
fuerte y luche contra las enfermedades manteniéndote bien informado sobre el
trastorno que padezcas y colaborando estrechamente con tu médico.

Y, si tienes la suerte de estar sano, puedes ayudar a tu sistema inmunológico a


mantenerte así lavándote las manos a menudo para evitar las infecciones,
alimentándote bien, practicando mucho ejercicio y haciéndote revisiones
médicas regularmente.

Trasplantes e inmunología.

Un trasplante o injerto es la transferencia de células vivas, órganos o tejidos de


una parte del organismo a otra o de un individuo a otro. Según la relación
existente entre donante y receptor, existen diferentes tipos de trasplante. Así,
se denomina autotrasplante aquel injerto en el que donante y receptor son el
mismo individuo, como ocurre, por ejemplo, en trasplantes de
piel; trasplante singénico es aquel que se realiza entre dos individuos que son
genéticamente idénticos (gemelos univitelinos o animales de experimentación
seleccionados);alotrasplante es el que se realiza entre dos individuos diferentes
pertenecientes a la misma especie y xenotrasplante, el efectuado entre dos
individuos de especies distintas

La práctica de los trasplantes en clínica humana se ha extendido


considerablemente en los últimos años al llegar a convertirse en el tratamiento
de elección en el fracaso renal, hepático o cardiaco. Igualmente, el trasplante
de médula ósea representa, hoy en día, la terapia mas adecuada para
determinadas inmunodeficiencias y síndromes linfoproliferativos, especialmente
leucemias. En ambas situaciones se trata de alotrasplantes en los que donante
y receptor son en la mayoría de los casos individuos genéticamente distintos.
Precisamente estas diferencias genéticas son las responsables de que el
receptor ponga en marcha una respuesta inmunitaria de rechazo dirigida contra
las estructuras extrañas presentes en las células del injerto que, en la clínica,
tratamos de evitar mediante el uso de diversas sustancias inmunosupresoras
El trasplante de médula ósea es, desde el punto de vista inmunológico, un caso
especial, pues el injerto contiene células inmunocompetentes. En esta situación
la respuesta inmunitaria es bidireccional: una reacción de rechazo, promovida
por el receptor contra el injerto, y una inversa, denominada de injerto contra
hospedador, también conocida por las siglas GVHD (del inglés graft versus
host disease) producida por la respuesta inmunitaria de las células
inmunocompetentes del injerto contra el organismo receptor

TIPOS DE RECHAZO
Dependiendo de la velocidad con la que se produzca, se distinguen 4 tipos de
rechazo:

El rechazo hiperagudo, que se produce sólo horas o incluso minutos después


de realizado el injerto, y el rechazo acelerado que se manifiesta durante los
primeros días postrasplante se producen, en la mayoría de los casos, por la
presencia de anticuerpos preexistentes en el suero del receptor frente a las
moléculas HLA del donante. El rechazo agudo, es aquel que se produce en el
primer mes postrasplante. No se conoce el mecanismo exacto por el que se
produce un rechazo agudo, pero los hallazgos histológicos y la respuesta a la
terapia inmunosupresora indican que en él intervienen tanto la inmunidad
específica (humoral y celular) como otros mecanismos no específicos
(respuesta inflamatoria con estimulación de polimorfonucleares, plaquetas y
macrófagos, etc.). Por último, el rechazo crónico, se produce meses o años
después del trasplante y su etiología no se conoce con exactitud.

Factores que influyen en el rechazo de órganos


Nos hemos referido ya a que el éxito o el fracaso de un determinado trasplante,
depende en gran medida de la relación genética existente entre donante y
receptor. Pues bien, cada especie animal posee un conjunto de genes
denominado genéricamente Complejo Mayor deHistocompatibilidad (MHC), y
en el caso de los humanos sistema HLA (del inglés Human Leukocyte
Antigens), que ha sido estudiado en el capítulo 5, que codifica para una serie
de moléculas presentes en la superficie de las células, que son las que
determinan en gran parte el grado de compatibilidad o incompatibilidad en el
trasplante de órganos

Influencia de la compatibilidad HLA


Si se analiza el tiempo de supervivencia del injerto, se demuestra que cuanto
mayor es la compatibilidad HLA mayor es la supervivencia de los mismos. En
efecto, la supervivencia a largo plazo (sobre todo después de los 5 primeros
años), es mayor cuanto mayor sea el grado de compatibilidad HLA, sobre todo
en lo que se refiere a las moléculas de clase II. Por ello, es necesario realizar la
tipificación HLA de aquellos pacientes que entran en lista de espera para recibir
un determinado órgano. En el momento en que se produce una donación de
cadáver, se realiza la tipificación HLA del donante, lo que nos permite
seleccionar los mejores receptores de entre todos los candidatos que figuran
en la lista de espera.

Influencia de otros factores genéticos


Un hecho demostrado repetidamente es que la supervivencia del injerto es
mayor entre individuos emparentados HLA compatibles que entre individuos no
emparentados con el mismo grado de compatibilidad HLA, esto puede ser
originado por tres causas.

En primer lugar, en un estudio familiar, los hermanos que presentan los mismos
haplotipos son HLA idénticos. Sin embargo, cuando se trata de individuos no
emparentados no se puede hablar de individuos HLA idénticos, ya que aunque
dos individuos presenten aparentemente las mismas moléculas HLA, el
polimorfismo del sistema es tan elevado que pueden existir diferencias que no
se puedan apreciar con la técnica de tipaje serológico que es la que
habitualmente se utiliza.

En segundo lugar, normalmente sólo se estudian 3 ó 4 loci del MHC


(normalmente los loci HLA-A, HLA-B, HLA-C y HLA-DRB1), en el caso de
hermanos, y debido al desequilibrio de ligamiento entre todos los genes de la
región MHC, los loci no estudiados serán también idénticos, salvo en aquellos
raros casos en los que se haya producido alguna recombinación. Sin embargo,
entre individuos no emparentados los loci no estudiados pueden ser diferentes.

Por último, la compatibilidad MHC es importante en la supervivencia del injerto,

MÉTODOS INMUNOLÓGICOS

Los métodos inmunológicos o inmunoensayos son métodos analíticos basado


en la reacción Antígeno- Anticuerpo (Ag-Ac).

Se entiende como antígeno (Ag) cualquier molécula que puede ser reconocida
específicamente por cualquiera de los componentes sistema inmunitario (SI)
que protege al organismo de una amplia variedad de agentes infecciosos. En
un sentido más restrictivo un Ag es cualquier molécula capaz de inducir la
producción de anticuerpos (Ac) específicos.

Los anticuerpos (Ac), también conocidos como inmunoglobulinas, son un grupo


de moléculas séricas que producen los linfocitos B. Los diferentes tipos de Ac
tienen una estructura básica común a todos ellos, siendo específico de cada
uno el sitio por el que se unen al Ag. La zona de la molécula del Ag a la que se
une el Ac se denomina epítopo. Un antígeno puede presentar un número
variable de epítopos de estructura única o repetitiva. La complejidad

estructural de las proteínas favorece que éstas presenten por lo general un


número elevado de epítopos. Los reactivos para anticuerpo se desarrollan a
partir de anticuerpos policlonales y monoclonales.

Los inmunoesayos se pueden clasificar en:

1) Inmunoensayos Directos. Medida directa del complejo Ag-Ac.

2) Inmunoensayos con Reactivos Marcados o Indirectos. Requieren el uso de


material marcado para medir la concentración de antígeno o anticuerpo
presente. Estos a su vez se clasifican:

A) Según el TIPO DE MARCADOR

Radioinmunoensayos La reacción Ag-Ac se pone de manifiesto por la


competición entre el Antígeno o el Anticuerpo que estemos estudiando y una
concentración conocida del mismo compuesto marcado radiactivamente.
Fluoroinmunoensayos Para la realización de estas técnicas el anticuerpo se
marca con un fluorocromo detectándose la formación del complejo Ag-Ac por la
fluorescencia emitida.
Enzimoinmunoensayos Utilizan una enzima como marcador para amplificar la
señal obtenida de la reacción entre un antígeno y un anticuerpo. Dentro de los
enzimoinmunoensayos hay que destacar los

Quimioinmunoensayos, en los cuales la enzima cataliza la oxidación de un


sustratio.

B) Según el MÉTODO DE SEPARACIÓN

Heterogéneos. El Ag marcado unido al Ac (Ac-Ag*) debe de ser físicamente


separado del Ag marcado que permanece libre en la disolución (Ag*). El
procedimiento de separación puede llevarse a cabo por precipitación de los Ac
o por la adición de un segundo Ac que atrapa y precipita el Ac original.

Homogéneos. No requieren la separación de la unión anti Ac-Ag*del Ag* libre.

C) Según el DISEÑO DEL ENSAYO

Competitivos. En los formatos competitivos, el analito sin marcar


(generalmente antígeno) en la muestra se mide por su capacidad para competir
con un antígeno marcado en el inmunoensayo. El antígeno sin marcar bloquea
la capacidad del antígeno marcado de unirse puesto que ese punto de unión en
el anticuerpo ya se encuentra ocupado. En el formato competitivo de un solo
paso tanto

el reactivo del antígeno marcado (Ag*) como la muestra sin marcar (o analito
de la muestra) compiten por una cantidad limitada de anticuerpo. La
concentración de antígeno es inversamente proporcional a la concentración de
la señal.

No competitivos o “sandwich”. El analito está unido (como un sandwich)


entre dos reactivos de anticuerpo muy específicos. En los ensayos no
competitivos, la medición del analito marcado, generalmente un anticuerpo, es
directamente proporcional a la concentración de antígeno presente en la
muestra, lo que puede representarse por medio de una curva de respuesta a la
concentración. El eje X traza la concentración de un antígeno. El eje Y traza la
respuesta, que en este caso se trata de la señal. Así, cuanto mayor sea la
cantidad de antígeno presente, más anticuerpos marcados se unirán.

En el Laboratorio de control de dopaje de la AEA, los métodos inmunológicos


se utilizan para la detección y confirmación de las hormonas peptídicas que se
encuentran prohibidas en la Lista de Sustancias y métodos prohibidos
publicada por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), dichas sustancias son;
La Hormona gonadotropina corionica (hCG) que promueve el mantenimiento
del cuerpo luteo durante el inicio del embarazo, la Hormona Luteneizante (LH)
puede inducir también la ovulación y la producción de testicular de
testosterona. Ambas hormonas presentan una gran similitud estructural y
La Hormona del crecimiento (GH) también se le llama somatotropina, es un
compuesto de naturaleza polipeptídica constituida por una solo cadena que se
produce en las células somatótrofas y en la glándula pituitaria.

Interaccion Farmacos –nutrientes.

Es ampliamente conocido que los alimentos pueden alterar la absorción y


el efecto de los fármacos, aunque afortunadamente la mayoría de los
fármacos se absorben bien en el tracto gastrointestinal,
independientemente de si son tomados con la comida o en ayunas. La
interacción con los alimentos es diferente para cada fármaco y no tiene la
misma relevancia en todos los pacientes. Suelen ser más importante en
ancianos, en diabéticos y en pacientes con enfermedades
cardiovasculares o con malnutrición.
Por este motivo se debe aconsejar al paciente sobre el modo de ingestión de la
medicación y su relación con las comidas. Por otro lado, el asociar la
dosificación del fármaco con actividades rutinarias diarias como las comidas
suelen mejorar el cumplimiento terapéutico del paciente. Pueden ocurrir
numerosas interacciones entre alimentos y fármacos, aunque sólo unas pocas
son clínicamente relevantes y pueden dar lugar a una disminución de la
eficacia de un tratamiento o a la aparición de efectos adversos.

Tabla 1. Interacciones importantes entre los alimentos y fármacos.

Fármaco Tipo de interacción Recomendación

Anticoagulantes orales Los alimentos ricos en vitamina K Mantener una dieta equilibrada sin
(brócoli, coles, coles de Bruselas, comer de repente grandes
espinacas, nabo, lechuga,...) cantidades de estos alimentos
antagonizan su efecto

Azitromicina Disminuye la absorción, se Separar la ingesta del fármaco de


reduce la biodisponibilidad un la comida al menos 2 horas
43%

Digoxina Los alimentos ricos en fibra y Tomar el fármaco todos los días a
pectina se unen el fármaco la misma hora en relación con las
comidas y no tomarlo con comidas
ricas en fibra

Eritromicina Disminuye la absorción de Separar la ingesta del fármaco de


eritromicina base o estearato la comida al menos 2 horas

Fluorquinolonas Disminuye la absorción un 50% Separar la ingesta del fármaco de


porque se forman complejos con la comida al menos 2 horas
cationes divalentes (Fe, Mg, Zn,
Ca)

Inhibidores de la Crisis hipertensivas si se toman Evitar estos alimentos


monoaminooxidasa (fenelcina, alimentos con alto contenido en
isocarboxacida, tranilcipronina) tiramina (quesos fermentados,
alimentos escabechados, en
conservas o ahumados, vino
tinto)

Levodopa Los aminoácidos inhiben de No tomar el fármaco con alimentos


forma competitiva la absorción ricos en proteínas

Acetaminofén Los alimentos ricos en pectina Tomar con el estómago vacío si se


retrasan la absorción tolera

Penicilinas orales Disminución de la absorción Separar la ingesta del fármaco de


la comida al menos 2 horas

Teofilina de liberación retardada Las comidas ricas en grasa No administrar junto con comidas
pueden alterar la velocidad de ricas en grasa o tomar 1 hora
absorción produciendo antes de las comidas
concentraciones elevadas de
teofilina

Tetraciclina Los productos lácteos y el hierro Separar la ingesta del fármaco de


disminuyen la absorción de la comida al menos 2 horas
tetraciclina por su efecto quelante
Tabla 2. Algunos fármacos que se deben tomar con los alimentos.

Fármaco Tipo de interacción

Aspirina y antiinflamatorios no La comida disminuye la irritación gastrointestinal.


esteroideos

Carbamacepina Los alimentos aumentan la producción de sales biliares con lo


que mejoran la disolución y absorción de carbamacepina.

Claritromicina Los alimentos aumentan la absorción en un 50%.

Ciclosporina La comida aumenta la biodisponibilidad y tiene mejor sabor si se


toma con leche. Administrar todos los días igual y monitorizar los
niveles plasmáticos de ciclosporina.

Diazepan Los alimentos mejoran la biodisponibilidad, pero se deben


separar al menos 1 hora de la leche y los antiácidos.

Eritromicina etilsuccinato Los alimentos pueden incrementar la absorción.

Fenitoína El retraso del vaciamiento gástrico y el aumento de la secreción


biliar mejora la disolución y la absorción, por lo que se debe
tomar todos los días a la misma hora en relación con las
comidas.

Griseofulvina La comidas ricas en grasa aumentan la absorción.

Itraconazol Los alimentos pueden hacer que la biodisponibilidad llegue al


100%.

Litio El efecto purgante disminuye la absorción por lo que se debe


tomar con el estómago lleno.

Existen múltiples interacciones entre los alimentos y los fármacos. En


unos casos pueden ser beneficiosas porque disminuyen los efectos
adversos o aumentan la eficacia del medicamento, pero en otros casos
pueden ser no deseables y conllevar al fracaso del tratamiento. Por
este motivo es importante que se indique al paciente la forma
correcta de tomar el fármaco a fin de obtener el efecto terapéutico
deseado.

Efectos de los alimentos sobre los fármacos.

Estamos acostumbrados a leer información relativa a interacción entre


medicamentos, a los que pueden provocar determinados trastornos
digestivos... pero pocas veces sabemos cómo es la interacción entre los
alimentos que comemos y los medicamentos que nos recetan. Desde
Consumer se explica cuáles son los fármacos que interaccionan con más
frecuencia con los alimentos, qué nutrientes influyen en el efecto de los
medicamentos, cómo deben tomarse ciertos fármacos en relación con las
ingestas y ofrece consejos prácticos para tener siempre a mano. En un
documento elaborado en 2011, el Ministerio de Sanidad advierte de que las
interacciones entre medicamentos y alimentos pueden producir efectos
negativos en la seguridad y eficacia del tratamiento farmacológico y, también,
en el estado nutricional del paciente. No obstante, estas interacciones pueden
prevenirse mediante una actuación conjunta por parte del equipo de
profesionales sanitarios: médico, farmacéutico, dietista-nutricionsita y
enfermero. En la actualidad existe un amplio consenso sobre la importancia de
que los profesionales sanitarios estén familiarizados con las interacciones entre
fármacos y nutrientes, y que además reciban una educación continuada para
optimizar la terapéutica y mantener un estado nutricional adecuado del
paciente. Interacciones más frecuentes Pocas veces sabemos cómo es la
interacción entre los alimentos que comemos y los medicamentos que nos
recetanLos fármacos más susceptibles de interaccionar con alimentos son los
siguientes: Fármacos con un margen terapéutico estrecho, es decir, cuya dosis
terapéutica es próxima a la dosis tóxica, tales como warfarina, fenitoína,
hipoglucemiantes orales, antihipertensivos, digoxina, contraceptivos orales o
litio. Medicamentos que tienen una curva dosis-efecto de gran pendiente, de
forma que los cambios pequeños en la dosis producen grandes cambios en el
efecto. Esto es muy importante en aquellas interacciones que reducen el efecto
del fármaco. Fármacos que para ser eficaces deben mantener una
concentración en sangre sostenida. Este es el caso, por ejemplo, de los
antibióticos, cuya eficacia puede comprometerse si durante el tratamiento no se
mantienen unos niveles plasmáticos constantes. Los grupos de población con
un riesgo de interacciones más elevado deben recibir especial atención. Este
es el caso de los ancianos, las personas de bajo peso corporal, las personas
con insuficiencia renal y las mujeres embarazadas, además de aquellas
personas con enfermedades crónicas (como cáncer o sida), u que reciben
tratamiento con anticoagulantes. Alimentos que potencian, disminuyen o
bloquean el efecto de medicamentos Dificultan la absorción de un
medicamento: Las proteínas: interfieren en la absorción de la L-DOPA, el
tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Si un paciente con esta
enfermedad detecta que la medicación no hace el efecto esperado, debe
eliminar las proteínas en el desayuno, el almuerzo y la comida (carnes,
pescados, huevos, lácteos y legumbres sobre todo), y consumirlas solo en la
cena. La vitamina K: presente en coles, remolacha, lechuga, té verde,
espinacas, guisantes, acelga, brócoli, coles de bruselas, y también en el
hígado, limita la eficacia de los anticoagulantes orales. Las grasas: disminuyen
la eficacia de medicamentos que se emplean en el tratamiento del sida
(zidovudina, indinavir y didanosina). Al igual que los alimentos ricos en vitamina
K, las grasas también disminuyen la acción de los anticoagulantes orales. Una
opción es tomar estos medicamentos en ayunas. Los lácteos: reducen la
absorción y la eficacia de varios medicamentos. Entre ellos, los antibióticos
(tetraciclinas) y las penicilinas orales. También dificultan la absorción de los
suplementos de hierro, cuando se prescribe en el tratamiento de anemias o en
el embarazo, y de los laxantes que contengan magnesio. Por ello se
recomienda que deben pasar al menos 2 horas entre el consumo de uno y otro.
Bloquean la acción de un medicamento: El regaliz (también presente en
chicles, bombones, cigarrillos o cervezas para mejorar su sabor) anula la
acción de ciertos antihipertensivos, diuréticos y betabloqueadores. La soja
anula la acción del tamoxifeno, fármaco de acción antiestrogénica para la
prevención del cáncer de mama. El té, por su alto contenido en taninos, impide
la absorción de los suplementos de hierro. En general, los alimentos muy
calientes. Potencian la acción de un medicamento: El ajo abundante en la dieta
potencia la acción de los anticoagulantes orales (warfarina y acenocumarol), lo
que aumenta el riesgo de hemorragias y sangrados. El zumo de naranja
aumenta la absorción de complementos de hierro para el tratamiento de la
anemia y durante el embarazo. Se trata de un efecto beneficioso. Provocan
efectos adversos al coincidir con algunos medicamentos: El zumo de pomelo
produce reacciones de toxicidad al mezclarse con bastantes medicamentos:
algunos utilizados para tratar la hipertensión, fármacos antirrechazo de
transplantes, antihistamínicos e hipocolesterolemiantes. La soja produce
toxicidad cuando se consume junto con el haloperidol (para alteraciones del
sistema nervioso) y la warfarina. La tiramina (presente en quesos maduros
como cheddar, azul, gorgonzola, camembert y brie, la cerveza, carnes
ahumadas y embutidos, el vino tinto, los alimentos en escabeche, en conserva
o marinados y los productos fermentados) reacciona con los antidepresivos
como los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) y produce efectos
vasoconstrictores, crisis hipertensivas, cefaleas intensas, náuseas y
palpitaciones. Disminuyen la acción de un medicamento: El ajo reduce el nivel
plasmático del saquinavir, utilizado en el tratamiento del VIH. Con qué comidas
tomar ciertos medicamentos En ayunas: Antiulceroso sucralfato (o dos horas
antes de las comidas). El hierro (o dos horas antes y después de las comidas).
Lo ideal es tomarlo antes de irse a dormir. Acompañados de alimento: Los
AINES (antiinflamatorios no esteroideos), porque producen irritación en el
estómago. Los antibióticos, cuyo suministro suele durar 7 días. Esa semana es
aconsejable consumir abundante yogur con lactobacillus para recuperar la flora
intestinal y vaginal, que nos protege ambos órganos. No obstante, es preciso
espaciar la ingesta de yogur (lácteo) del momento en que se toma el
antibiótico. Nunca mezclados con alcohol: Los antibióticos (en especial, el
metronidazol y algunas cefalosporinas), con el fin de evitar dificultad
respiratoria, sudoración y vómitos.

Efectos e los fármacos sobre los nutrientes.

Las interacciones entre fármacos y nutrientes vienen condicionadas por una


serie de determinantes que dependen de tres variables:
1. Las características del principio activo y la forma farmacéutica:
dependerán de las propiedades fisicoquímicas, la formulación, la
posología y la actividad farmacológica del medicamento.
2. La dieta seguida y el estado nutritivo: dependerán del valor nutritivo de la
dieta y la distribución de nutrientes y otros componentes de los
alimentos, la función gastrointestinal, la distribución periódica de las
comidas y el modo de administración, también puede afectar a las
interacciones fármacos-nutrientes.
3. La situación fisiopatológica del paciente: dependerán de las
características individuales del paciente como la edad, el sexo, la
herencia genética, la propia situación fisiopatológica del enfermo y su
estado nutritivo (obesidad, desnutrición, deficiencias,etc.)

Existen algunas poblaciones más susceptibles de sufrir interacciones como son


los niños, las mujeres embarazadas, los ancianos, los enfermos crónicos y los
alcohólicos, debido a que estos individuos son más susceptibles de sufrir
alteraciones en los procesos de absorción, metabolización y excreción como
consecuencia de su situación fisiopatológica.

También deben considerarse la duración del tratamiento, el número de


fármacos administrados y las patologías que afectan al tracto gastrointestinal,
el sistema hepatobiliar y la función renal.

¿Cómo influye la alimentación en la respuesta farmacológica?

La alimentación puede influir en la eficacia, tolerancia y seguridad de los


medicamentos a través de diferentes mecanismos. Así, los alimentos pueden
interaccionar con los medicamentos a través de cambios en los procesos de
liberación, absorción, distribución, metabolismo y eliminación de fármacos.
También influyen sobre la seguridad y eficacia terapeútica las características
de la adminsitración y la técnica culinaria y el estado nutritivo previo del
paciente.

Los alimentos alteran la viscosidad y el ph del medio así como la forma


química, la solubilidad y la disociación de los fármacos, todo lo cual influye en
su absorción. La ingestión de bebidas conjuntamente con los alimentos
también influye sobre la absorción a través de cambios en la disolución,
osmolaridad, distensión de la pared intestinal y velocidad del tránsito
gastrointestinal.
¿Cómo influye el estado nutritivo en la eficacia terapéutica de los
fármacos?

La acción farmacológica está en función del estado nutritivo o grado de salud


dependiente de la nutrición del paciente en etapas previas. Así, la composición
corporal (contenido en grasa, masa magra y agua) juega un papel importante
en la distribución de formas de naturaleza liposoluble o hidrosoluble y su efecto
terapéutico, mientras que situaciones de desnutrición proteico-calorica
provocan una menor degradación de los medicamentos así como una
potenciación de las acciones farmacológicas.

¿Cómo influyen los medicamentos sobre la nutrición?

Una interacción de los medicamentos sobre el aprovechamiento de los


alimentos puede resultar en situaciones de malnutrición por mecanismos
diversos. Pueden modificar el apetito, bien como un efecto directo o como un
efecto secundario del fármaco, pueden producir cambios en el gusto y en el
olfato, alteraciones a nivel gástrico dificultando la absorción de nutrientes o por
ejemplo alteraciones de la excreción de determinados nutrientes provocando
una excesiva pérdida o por el contrario provocando retención de nutrientes con
la consiguiente toxicidad.

¿Cómo pueden evitarse las interacciones?

La prevención y la evaluación del riesgo de interacciones comprenden el


conocimiento de la historia dietética y la historia clínica del paciente, incluyendo
los tratamientos farmacológicos previos y actuales.

 Se debe seleccionar la posología de administración y pautas del fármaco


de acuerdo con los conocimientos actuales y vigentes.
 Se deben mantener los hábitos alimentarios de forma estable a lo largo
del tratamiento farmacológico.
 Se debe informar de posibles efectos no deseables.
 Se debe informar de posibles efectos sobre el estado nutritivo.

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