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Universidad de El

Salvador
FACULTAD DE CIENCIAS Y HUMANIDADES

LICENCIATURA EN CIENCIAS DE LA EDUCACION

ESPECIALIDAD EDUCACION FÍSICA, DEPORTE Y


RECREACION.

ASIGNATURA: FILOSOFIA APLICADA A LA EDUCACION

DOCENTE: LICDA. NATIVIDAD DE LAS MERCEDES PADILLA

CICLO ACADÉMICO: I/2023 GRUPO TEÓRICO: 2 TEMA:


TRABAJO DE CLASE

INTEGRANTES: CARNET:
NATALIA GABRIELA HERNANDEZ TORRES HT19005

JOSE MIGUEL YANES VILLALOBOS YV19001

JEHISEL ESTENIA VILLALTA VH12024


¿Qué es la filosofía?

La Filosofía es una ciencia que trata de dar explicación a multitud de preguntas básicas y
elementales, además de tratar temas de carácter existencial. La filosofía trata de dar
respuestas a las preguntas básicas de la vida. Trata de responder a una variedad de
problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia y el ser. A lo largo de la
historia, muchas otras disciplinas han surgido a raíz de la filosofía, y a su vez es
considerada la base de todas las ciencias.
La filosofía es una disciplina de carácter académico que trabaja una serie de problemas
teórico-prácticos a través del uso y la invención de conceptos y otras herramientas
interpretativas, críticas y trascendentales.

Los problemas de los que se ocupa la filosofía giran en torno al conocimiento, el ser, la
existencia, el lenguaje, la moral, la vida, el arte, la verdad, la razón, la existencia de Dios, la
mente, la política y la animalidad, entre otros. Cada uno de estos problemas se trabaja desde
una rama específica de la filosofía. Por ejemplo: epistemología, gnoseología,
metafísica, ética, ontología, filosofía del lenguaje, política, estética, lógica, filosofía de la
mente, teología y filosofía de la animalidad.

Gracias a esta división metodológica, y por ser la filosofía una problemática en sí


misma, resulta difícil caracterizarla de una manera determinante. Un filósofo define su
práctica según a qué corriente filosófica adscribe.

Sin embargo, y en su diversidad, la filosofía siempre encarna una manera propia de


problematizar las inquietudes existenciales trabajadas, ya sea a través de la reflexión libre,
una metodología sistemática, el análisis conceptual, la especulación o incluso a través del
diálogo y la discusión como ejercicios filosóficos particulares.

Por su metodología propia y particular, la filosofía se distingue de otras formas de


conocimiento como el misticismo, la religión, la ciencia y las matemáticas. Aun así, es
considerada como la base de todas las ciencias, ya que ha sido la raíz y el origen del
surgimiento de muchas otras disciplinas. De hecho, muchos filósofos se han dedicado a
más de una rama de la filosofía, o incluso a otras disciplinas distintas a ellas.

Desde filósofos y científicos, como Aristóteles y Descartes, a teólogos, como Agustín de


Hipona, o políticos, como Massimo Cacciari (exalcalde de Venecia), los filósofos han
llevado sus investigaciones y su conocimiento a distintas disciplinas científicas y a la vida
práctica, incluso expandiendo lo que la filosofía es en sí misma.

Etimología del término "filosofía"


La palabra “filosofía” viene del griego philosophia y se suele traducir como “amor a la
sabiduría”. Este vocablo está compuesto por dos partes: -phílos que significa “amigo” o
“amante”, y sophía, cuya acepción más común es “sabiduría”.

La raíz de -phílos es el verbo phileîn, “amar”. Existen numerosas discusiones sobre


cómo debe entenderse este verbo en conjunto con sophía. Generalmente se lo traduce como
amante o amigo y, según cuál se elija, la forma en la que se entiende a la filosofía.

Historia de la Filosofía

Filosofía presocrática. La filosofía se inicia en el siglo VI a. C. Este es el período previo


a Sócrates. Sus representantes son Pitágoras, Heráclito, Parménides, Tales de Mileto y
Anaxímedes.

Filosofía griega clásica. Es el período de los grandes pensadores griegos. Sus


representantes son Sócrates, Platón y Aristóteles.

Filosofía helenística. Tiene lugar luego de la muerte de Aristóteles y en medio de las


guerras helenísticas, que marcaron la decadencia de la polis griega. Sus representantes son
Epicuro y Zenón de Citio.

Filosofía de la antigüedad tardía. Es el último período de la Antigüedad, en él


encontramos a los epicúreos, estoicos, escépticos y neoplatónicos. Sus representantes son
Proclo y Plotino.
Filosofía medieval. Tiene lugar desde la caída del Imperio romano hasta
el Renacimiento europeo, y se caracteriza por el marcado énfasis religioso (cristiano, pero
también judío e islámico) de sus doctrinas. Sus representantes son Agustín de Hipona,
Boecio, Anselmo de Canterbury y Pedro Abelardo.

Filosofía renacentista. Es el período de transición del mundo medieval a la modernidad, y


se dio entre los siglos XV y XVI. Sus representantes son Erasmo de Rotterdam, Tomás de
Moro, Michel de Montaigne y Francis Bacon.

Filosofía moderna. Se desarrolla durante los siglos XVII y XVIII, y sus principales
debates giraron en torno a la gnoseología. Sus representantes son René Descartes, David
Hume, John Locke, Baruch Spinoza y Gottfried Leibnitz.

Filosofía del siglo XIX. Este período puede considerarse parte de la filosofía moderna. El
pensador más destacado de la época fue Immanuel Kant, quien escribió la Crítica de la
razón pura.

Filosofía contemporánea. Es la vertiente más actual, iniciada en el siglo XX. Sus


representantes son Bertrand Russel, Karl Popper, Michel Foucault, Jacques Derrida, Jean
Baudrillard, Gilles Deleuze y Félix Guattari, entre otros.

Ramas de la filosofía

La filosofía trabaja con distintos objetos de estudio, cada uno con una o varias preguntas
propias. Según la inquietud con la que se trabaje, se considera que la filosofía se divide en
distintas ramas.

Estas son:

Metafísica. Estudia la realidad, la existencia y el ser. Según a qué tradición se adhiera, se


habla de metafísica continental o analítica.

Gnoseología. Estudia la manera en que constituimos conocimiento y experiencia del


mundo. De ella se desprende, por ejemplo, la fenomenología.

Lógica. Estudia los procedimientos racionales y los modos de la demostración y la


inferencia, es decir, los procesos de pensamiento mediante los cuales pueden obtenerse
conclusiones a partir de premisas.

Ética. Estudia los problemas morales, la virtud, el deber, la felicidad y los códigos de
comportamiento humanos. Se divide en tres niveles: metaética, ética normativa y ética
aplicada.
Estética. Estudia lo bello y el arte, intentando dar con su significado y sus reglas de
comportamiento.

Filosofía política. Se dedica al estudio teórico de las relaciones humanas en sociedad: el


poder, las estructuras, las formas de gobierno, etc.

Filosofía del lenguaje. Estudia al lenguaje como fenómeno: qué es, cuál es su naturaleza y,
si lo tiene, cuál es su significado.

Antropología filosófica. Estudia el ser humano desde un punto de vista filosófico. Aunque
se la discute acusándola de estar formada en el machismo, su principal pregunta es “¿qué es
el hombre?”.

Epistemología. Estudia qué es el conocimiento, su origen y la manera en la que se lo


obtiene.

Filosofía de la mente. Estudia los parámetros y comportamientos mentales de manera


interdisciplinaria con algunas ciencias duras tales como la mecánica o la física.

Filosofía del derecho. Estudia las leyes y la justicia desde un punto de vista filosófico, a


menudo cruzando caminos con la filosofía política y la ética.

Filósofos importantes

A lo largo de la historia muchas personas se dedicaron, de una manera u otra, a la filosofía.


Esta es una lista de aquellos cuyos aportes tuvieron un impacto sustancial en esta disciplina.

Tales de Mileto (624-548 a. C.). Filósofo presocrático, Tales es considerado por muchos


como el primer filósofo de Occidente. Sostuvo que el origen de la existencia estaba en el
agua.

Heráclito de Éfeso (540-480 a. C.). Natf de Éfeso, Heráclito, filósofo presocrático, postuló


la idea del devenir regido por el Logos, así como al fuego como materia originaria.

Pitágoras (569-475 a. C.). Filósofo y matemático, Pitágoras es considerado el primer


matemático puro de la historia. Fundó la escuela pitagórica e influenció a Platón y
Aristóteles.

Parménides de Elea (siglo VI-V a. C.). Considerado por muchos como el fundador de la


metafísica occidental, se piensa que Parménides fue el primero en abrir el camino a la
pregunta sobre el ser.
Sócrates (470-399 a. C.). Filósofo clásico griego, Sócrates es uno de los filósofos más
importantes de toda la historia. Fue maestro de Platón e inauguró la dialéctica como método
filosófico.

Platón (427-347 a. C.). Discípulo de Sócrates, Platón cambió para siempre la historia de la


filosofía. Formuló la teoría de las ideas, la alegoría de la caverna y muchos otros trabajos
filosóficos que todavía hoy se discuten.

Aristóteles (384-322 a. C.). Filósofo, polímata y científico, Aristóteles se formó en la


Academia de Platón, junto a quien es considerado padre de la filosofía occidental. Sus
tratados filosóficos se siguen estudiando y redescubriendo año tras año.

Agustín de Hipona (354-430). Teólogo y filósofo cristiano, Agustín es uno de los padres de


la Iglesia. Es considerado el “doctor de la gracia” y fue el máximo pensador del
cristianismo en sus inicios.

Tomás de Aquino (1224-1274). Principal representante de la escolástica, Tomás de Aquino


es referencia obligada de la teología sistemática, así como el responsable de reintroducir a
Aristóteles a Occidente.

René Descartes (1596-1650). Filósofo, matemático y físico francés, Descartes es famoso


por haber dado con la duda hiperbólica como método, así como por haber escrito Discurso
del método y Meditaciones metafísicas.

John Locke (1632-1704). Locke es uno de los filósofos más importantes del empirismo
inglés, así como el padre del liberalismo clásico y uno de los primeros empiristas influidos
por Francis Bacon.

Baruch Spinoza (1632-1677). Filósofo de origen neerlandés, Spinoza es uno de los tres


grandes racionalistas del siglo XVII, heredero crítico de las ideas de René Descartes.

Gottfried Leibniz (1646-1716). Teólogo, matemático, lógico y filósofo alemán, a Gottfried


Leibniz se le conoce como el “último genio universal”. La idea de las mónadas metafísicas
es suya, así como algunas consideraciones del infinito.

David Hume (1711-1776). Filósofo inglés, Hume es la máxima figura del empirismo,


escepticismo y naturalismo inglés. Discutió la idea del innatismo, así como la causalidad y
la idea del racionalismo como forma de conocimiento.

Immanuel Kant (1724-1804). Pensador alemán, Kant es conocido por haber


conciliado racionalismo y empirismo en sus tres grandes críticas: Crítica de la razón pura,
Crítica del juicio y Crítica de la razón práctica.

Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831). Padre del idealismo alemán, Hegel es a veces
llamado la “conciencia de la modernidad”. Postuló, entre otras cosas, el idealismo absoluto
y la dialéctica del amo y el esclavo.
Friedrich Nietzsche (1844-1900). Filólogo, músico, poeta y filósofo alemán, Nietzsche
cambió la forma de hacer filosofía de manera definitiva. Probablemente uno de los filósofos
más tempestuosos de la historia, se encargó de derribar mitos y totalidades filosóficas
arrastradas por siglos.

Gottob Frege (1848-1925). Padre de la filosofía analítica y la lógica matemática, la obra de


Frege se hizo conocida gracias al trabajo de divulgación de Giuseppe Peano y Bertrand
Russel.

Edmund Husserl (1859-1938). Discípulo de Brentano y Carl Stumpf, Husserl descubrió el


camino a la fenomenología, una nueva forma de pensar y conocer al fenómeno que cambió
la forma de constituir conocimiento.

Martin Heidegger (1889-1976). Probablemente el pensador más importante del siglo XX,


Heidegger es un punto ineludible de la filosofía contemporánea. Redescubrió la pregunta
por el sentido del ser y acercó la filosofía a su punto máximo.

Ludwig Wittgenstein (1889-1951). Lingüista, lógico, matemático y filósofo austriaco,


Wittgenteins es conocido por sus dos obras principales: el Tractatus logico-philosophicus  y
sus Investigaciones filosóficas.

Jean-Paul Sartre (1905-1980). Conocido como el padre del existencialismo, Sartre,


ferviente lector de Heidegger, capitalizó el pensamiento de una época y de toda una
generación, e hizo de la filosofía una nueva forma de vivir.

Emmanuel Levinas (1906-1995). Filósofo y escritor lituano radicado en Francia, Lévinas es


conocido por su relectura de la obra de Heidegger y por haber puesto la lupa filosófica en la
figura de la alteridad.

Gilles Deleuze (1925-1995). Uno de los más destacados filósofos franceses del siglo XX,
Deleuze combinó filosofía con política, cine, pintura, literatura e historia.

Jacques Derrida (1930-2004). Padre de la deconstrucción, Derrida es probablemente uno de


los filósofos más importantes y destacados del siglo XX. Su obra continúa publicándose
póstumamente, en especial los cursos que dictó en el College de France.

Michel Foucault (1926-1984). Filósofo, historiador, sociólogo y psicólogo francés,


Foucault fue un reconocido pensador francés que dedicó su vida a la investigación y la
enseñanza. Su trabajo es retomado en muchas ciencias externas a la filosofía.
¿Para qué sirve la filosofía hoy?

La pregunta por la utilidad de la filosofía es tan frecuente como la dificultad para


responderla. La mayoría de las personas imagina a los filósofos según una idea romántica,
preconcebida, donde aparecen como extraños solitarios que viven aislados de la sociedad, a
menudo pasando horas en silencio y meditación.

Sin embargo, la filosofía es una ciencia formal tan estudiada y aplicable como cualquier
otra. Sirve para entender los fenómenos de la vida social, política y económica de los
pueblos. Allá donde la ciencia muchas veces no puede dar una respuesta clara, la filosofía
emerge como un discurso que ayuda a hacer preguntas y pensar posibles respuestas.

No es fácil decir por qué es útil la filosofía, como tampoco es fácil decir para qué sirve el
arte. Aun así, este nos sirve de ejemplo, ya que comparte con la filosofía el hecho de ser no
solo importante, sino necesaria para la supervivencia y el desarrollo de la humanidad.
Después de todo, la manera en que nos pensamos es, muchas veces, la manera en la que
vivimos.

Para Howard Salsem el termino de filosofía es el siguiente:

“La filosofía no es otra cosa que filosofar; es decir, aquella actividad que consiste en vivir
perpetuamente en el campo de las cuestiones que nos ofrece nuestra existencia en toda su
variedad.”

La afirmación sobre filosofía que más destaca de Howard Salsem es que para él “la
filosofía es algo que todos poseemos”. Con esto lo que quiere darnos a entender es que
para Howard Salsem la filosofía es algo que está implícito en nosotros, aunque nosotros
desconozcamos dicha filosofía, ya que, en nuestro lenguaje, en el momento de tomar una
decisión nosotros estamos filosofando al igual que la filosofía está implícita en las
costumbres y tradiciones.
¿Para quién y para qué sirve la filosofía?

¿Para qué sirve la filosofía? ¿Puede la filosofía aportar algo a nuestro presente?
La filosofía es un conocimiento de la realidad diferente al de la ciencia. El filósofo
contempla la naturaleza, el hombre, el hecho mismo de conocer, la belleza, el bien y el mal,
Dios, y se pregunta sobre el sentido de todas estas realidades. Muchas personas ven la
filosofía como una cosa inútil, al contrario de otras, que piensan que su uso es necesario
para la vida cuotidiana.
Algunas personas piensan que este estudio del saber es inservible basándose en sus
contenidos complejos y sus dificultosas teorías. No se dan cuenta que su uso es necesario
para entender mejor a los demás y al propio mundo puesto que su uso es inconsciente e
inevitable: debates políticos, comparaciones religiosas, el uso de la verdad (para bien o para
mal) ... Todo esto se debe a la difícil comprensión de la filosofía.
La filosofía busca las causas más lejanas, los fundamentos últimos de todas las cosas, y no
lo hace para usar esos conocimientos, para aplicarlos, como la ciencia y la técnica, sino
para admirar y entender al mundo y al propio hombre. Estudia una variedad de problemas
fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la
moral, la belleza, la mente y el lenguaje.
Nos conduce a reflexionar sobre nuestro ser y a buscar el sentido que el pensamiento
filosófico mismo pueda tener entre nosotros.
La filosofía tiene como finalidad la búsqueda del saber mediante diferentes técnicas y el
conocimiento de las formas de pensar de cada individuo a través de la lógica y la
racionalidad.
Nos aporta libre expresión del pensamiento, los diferentes puntos de vista de ver el mundo
y un mejor entendimiento de la forma de pensar, y un mayor y mejor vocabulario filosófico,
más culto.
Podemos sacar como conclusión que la filosofía sirve para intentar darle una solución a los
problemas ideológicos, morales, racionales, etc.
¿Qué es la educación?
La educación es la disciplina que se ocupa de los diversos métodos de enseñanza y de
aprendizaje en las diferentes instituciones educativas y en los grupos sociales, con el
objetivo de transmitir conocimientos, valores, habilidades, creencias y hábitos. Consiste en
un proceso que proporciona al individuo la adquisición de conocimientos, de experiencias y
de habilidades con el objetivo de formarlo para que lleve una vida plena y cumpla sus
deseos en la mayor medida posible. El conocimiento se extrae de los libros, de los medios
de comunicación, de documentos, entre otras fuentes, y requiere de un maestro o educador
que transmita la información, la explique y la desarrolle para luego poder evaluar el nivel
de aprendizaje del estudiante. El hogar, los grupos sociales y demás vínculos también son
entornos de aprendizaje para el individuo. La palabra educación proviene de ēducātiōlo que
en latín significa criar o nutrir. Tiene su origen en educare que hace referencia a promover
el desarrollo intelectual y cultural del estudiante. La educación se considera como el
proceso de facilitar el aprendizaje o la adquisición de conocimientos de un grupo de
personas que los transfieren a otras personas, a través de la narración de cuentos, la
discusión, la enseñanza, el ejemplo, la formación o la investigación. La educación no solo
se produce a través de la palabra, pues además está presente en todas nuestras acciones,
sentimientos y actitudes. Generalmente, la educación se lleva a cabo bajo la dirección de las
figuras de autoridad: los padres, los educadores (profesores o maestros), pero los
estudiantes también pueden educarse a sí mismos en un proceso llamado aprendizaje
autodidacta. Cualquier experiencia que tenga un efecto formativo en la forma en que uno
piensa, siente o actúa puede considerarse educativa.

Los tipos de educación pueden ser: formal, en instituciones reconocidas de manera


oficial; no formal, en academias o instituciones habilitadas, pero sin reconocimiento
oficial; o informal, que se producen en determinados grupos sociales, como en la familia,
en agrupaciones de aficionados, entre otros.

Entre los principales tipos de educación formal se destacan:

 Educación infantil. Consiste en la enseñanza inicial de los niños, que se brinda desde el hogar,
la familia y desde las instituciones, como los jardines maternales y de infantes.
 Educación primaria. Consiste en la enseñanza básica para la vida en sociedad, en la que se
aprende a hablar de manera correcta, escribir, realizar cálculos matemáticos y adquirir
conocimientos de cultura general.
 Educación secundaria. Consiste en la enseñanza media que ofrece conocimientos más
complejos que permiten acceder a una educación superior o, en caso de no continuar con los
estudios, ofrece conocimientos básicos para acceder al ámbito laboral.
 Educación de grado o superior. Consiste en la enseñanza terciaria, superior o universitaria de
formación profesional especializada en alguna disciplina en particular.
 Educación de posgrado. Consiste en la enseñanza superior con un título denominado master,
magister, maestría o posgrado de mayor especialización que la enseñanza superior. El tiempo
total de la cursada suele ser breve, entre uno o dos años en comparación a una carrera de grado
que suele extenderse por cuatro o seis años.
Los tipos de educación formal se dividen según la edad del niño o del adulto y según la
capacidad de comprensión. Cada etapa requiere haber terminado el nivel anterior, por
ejemplo, para acceder a la educación superior es necesario contar con el nivel
secundario completo. Es una manera de asegurar que el estudiante cuenta con un
aprendizaje que le permitirá comprender los nuevos conocimientos, que resultan más
complejos o especializados. El estudio de la educación se denomina pedagogía, ahora se
habla de la necesidad de continuar con los procesos educativos más allá de la educación
formal.

El derecho a la educación ha sido reconocido por muchos gobiernos. A nivel global, el


artículo 13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966
de las Naciones Unidas reconoce el derecho de toda persona a la educación. 4 aunque en la
mayoría de los lugares hasta una cierta edad la educación sea obligatoria, a veces la
asistencia a la escuela no lo es, y una minoría de los padres eligen la escolarización en casa,
a veces, con la ayuda de la educación en línea.

La educación es un proceso de socialización y endoculturación de las personas, a través del


cual se desarrollan capacidades físicas e intelectuales, habilidades, destrezas, técnicas de
estudio y formas de comportamiento ordenadas con un fin social (valores, moderación del
diálogo-debate, jerarquía, trabajo en equipo, regulación fisiológica, cuidado de la imagen,
etc.) Pero el término educación se refiere sobre todo a la influencia ordenada ejercida sobre
una persona para formarla y desarrollarla a varios niveles complementarios; en la mayoría
de las culturas es la acción ejercida por la generación adulta sobre la joven para transmitir y
conservar su existencia colectiva. Es un ingrediente fundamental en la vida del ser humano
y la sociedad y se remonta a los orígenes mismos del ser humano. La educación es lo que
transmite la cultura, permitiendo su evolución.
La educación permite que el individuo adquiera mayores conocimientos acerca de su
cultura de los que podría obtener si solo se dedicara a la observación e imitación. Incluso, a
través de la educación el individuo puede conocer sobre otras culturas y desarrollar su
capacidad de idear y de razonar.
Es necesario que la sociedad se desempeñe en un ambiente de libertad de expresión para
que la educación pueda fomentar el máximo potencial de un individuo y no censure sus
capacidades y habilidades. De lo contrario, solo se podrá educar desde la censura y la
represión.
La educación es uno de los factores que más influye en el avance y progreso de personas y
sociedades. Además de proveer conocimientos, saberes y aprendizajes; la educación
enriquece la cultura, el espíritu, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres
humanos. En tal sentido; en el ámbito social, la educación es necesaria en todos los
aspectos para alcanzar mejores niveles de bienestar social y de crecimiento económico;
para nivelar las desigualdades económicas y sociales; para propiciar la movilidad social de
las personas; para acceder a mejores niveles de empleo; para elevar las condiciones
culturales de la población; para ampliar las oportunidades de los jóvenes; para vigorizar los
valores cívicos que fortalecen las relaciones de las sociedades; para el avance democrático
y el fortalecimiento del Estado de derecho; para el impulso de la ciencia, la tecnología y la
innovación.
Desde estos planteamientos, cabe señalar entonces que la educación es el motor que
impulsa el nivel de desarrollo de un país, es la fortaleza de sus sistemas educativos y de
investigación científica y tecnológica; así como el factor que acelera el desarrollo de los
medios y las tecnologías de la información, es aquí entonces donde radica la importancia de
la educación para una sociedad, convirtiéndose en un elemento vital y esencial. En virtud
de lo expuesto anteriormente, cabe manifestar que en el nacimiento de este nuevo siglo, se
observa una demanda de educación sin precedentes, acompañada de una gran
transformación de la misma, y una mayor toma de conciencia de la importancia
fundamental que la educación reviste para el desarrollo sociocultural y económico y para la
construcción del futuro, al cual las nuevas generaciones deberán estar preparadas con
nuevas competencias y nuevos conocimientos e ideales. En este sentido, la importancia de
la educación dentro de una sociedad cambiante radica en el rejuveneciendo y aumento que
le aporta a los derechos humanos y la dignidad de las personas que conforman esa sociedad,
la extinción de las desigualdades, el fortalecimiento de un desarrollo sostenible,
consolidación de desarrollos creativos y emocionales, los cambios de valores, actitudes y
comportamientos.
Desde estos planteamientos, todo individuo, profesional o sujeto que por ende conforma
una sociedad, debe considerar dar una visión amplia a lo gran importancia de la educación
en lo social; ya que es ella el canal para transformar y propiciar el cambio y el progreso de
la sociedad. Dado el alcance de esta, los profesionales de la educación debemos reflexionar
sobre ella de manera ambiciosa y formular una visión al respecto en una sociedad en
mutación. Para ello, debemos debatir y dialogar en todos los niveles de forma ambiciosa e
inspiradora, para así dirigirnos a las personas que viven en esta nueva era social.
Al respecto, la UNESCO (2015) en su tratado La conceptualización de la calidad: un marco
para el entendimiento, el monitoreo, y la mejora de la Calidad Educativa; expresa la
importancia que tiene la educación en la sociedad como:
¨…Los vínculos entre la educación de la sociedad son fuertes, pues ambas se influencian
mutuamente. La educación puede ayudar a cambiar la sociedad mejorando y fortaleciendo
las destrezas, los valores, las comunicaciones, la movilidad (relacionada con las
oportunidades) la prosperidad personal y la libertad. Sin embargo, en el corto plazo, la
educación refleja poderosamente a la sociedad: los valores y actitudes que la informan son
aquellas de la sociedad en su conjunto. Es igualmente importante si la educación se da en
el contexto de una sociedad opulenta, o en una donde reina la pobreza...¨
Bajo estas aspectos, se recomienda que todos los que conformamos la educación de nuestra
nación tomemos una actitud y pensamiento transformador más poderoso que le brinde a la
educación herramientas para promover los cambios en los derechos humanos y la dignidad,
erradicar la pobreza y lograr la sostenibilidad, construir un futuro mejor para todos, basado
en la igualdad de derechos y la justicia social, la diversidad cultural, la solidaridad y la
responsabilidad compartida, aspiraciones que constituyen aspectos fundamentales de
nuestra sociedad común.
Así mismo, se recomienda que todo profesional de la docencia promueva, genere y difunda
conocimientos por medio de la investigación y, como parte de los servicios que ha de
prestar a la comunidad, proporcionar las competencias técnicas adecuadas para contribuir al
desarrollo cultural, social y económico de las sociedades, fomentando y desarrollando la
investigación científica y tecnológica a la par del desarrollo de las comunidades.
La educación es un derecho para todos los niños, niñas y adolescentes sin distinción, que
debe ser garantizado para precautelar su aprendizaje y bienestar. Cuando los niños dejan de
estudiar están más expuestos a abusos, violencia, trabajo infantil u otros riesgos
Toda persona tiene derecho a la educación. Los objetivos de la educación incluyen el pleno
desarrollo y la dignidad de cada persona, la capacidad de participar de manera efectiva en la
sociedad y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos. La educación es
importante en sí misma y a menudo es también un derecho humano “multiplicador”, del
mismo modo en que el grado de acceso a la educación influye en el nivel de disfrute de
otros derechos humanos.

El derecho a la educación implica requisitos específicos en los diferentes niveles de


educación. La enseñanza primaria debe ser obligatoria y gratuita para todos, lo que
implicará consideraciones de costos directos e indirectos relacionados con la educación. La
naturaleza obligatoria de la enseñanza primaria protege contra violaciones de este derecho
por parte de los padres o de los gobiernos, elimina la discriminación basada en los ingresos
y acaba con los incentivos para la falta de asistencia. Los Estados deben elaborar un marco
nacional que amplíe y mejore progresivamente el sistema educativo y que sucesivamente
introduzca la educación gratuita en los demás niveles, como el secundario, superior y
educación fundamental.
Todo Estado debe respetar el derecho a la libertad de enseñanza. Esto incluye el respeto a
las convicciones religiosas y morales de los niños y los padres, el derecho de los padres o
tutores legales de escoger escuelas privadas para sus hijos, y la libertad para establecer
instituciones educativas privadas, siempre y cuando se ajusten a las normas nacionales de
planes de estudio y admisiones. En su Observación General 13(link is external), el Comité
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU (CDESC) proporcionó
directrices detalladas a los Estados con respecto a sus obligaciones de respetar, proteger y
garantizar el derecho a la educación. El Comité también señaló que el derecho incluye las
siguientes características esenciales e interrelacionadas:

Disponibilidad. Los Estados deben garantizar la provisión de suficientes infraestructuras


educativas (instituciones y programas) para todas las personas. Estas deben estar equipadas
con todos los materiales y las instalaciones necesarias para funcionar adecuadamente en el
contexto específico, tales como edificios, equipos didácticos y materiales, personal
capacitado y adecuadamente remunerado, protección ante elementos naturales,
instalaciones sanitarias para ambos sexos y agua potable.
 Accesibilidad. El acceso a la educación consiste en tres elementos clave: la no
discriminación, la accesibilidad material y la accesibilidad económica. Las instituciones
educativas deben ser accesibles a todas las personas, especialmente a los más
vulnerables, y nadie puede ser objeto de discriminación sobre la base de, entre otros
motivos, el sexo, el origen étnico, la ubicación geográfica, la situación económica, la
discapacidad, la ciudadanía o el permiso de residencia, la pertenencia a un grupo
minoritario, la religión, la detención o la orientación sexual. Las escuelas deben estar a
una distancia segura y razonable de las comunidades o, para las zonas remotas,
accesibles a través de tecnología moderna. La educación debe ser asequible para todas
las personas, y los Estados deben incorporar progresivamente la enseñanza gratuita en
todos los niveles.
 Aceptabilidad. Sujetos a los objetivos generales de la educación y a las normas
educativas mínimas establecidas por el Estado, los programas de estudio y de enseñanza
deben ser aceptables para los estudiantes y, en los casos apropiados, para los padres.
Esto significa que la educación debe ser relevante para el contexto, las necesidades y las
capacidades evolutivas del niño, y debe ser de buena calidad y culturalmente apropiada.
 Adaptabilidad. La educación debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse y
responder a las sociedades cambiantes y las necesidades de los estudiantes dentro de
entornos sociales y culturales diversos.

El estudio de la educación desde diferentes enfoques.

Filosofía de la educación. Es una rama de la filosofía que tiene como objeto de estudio la
naturaleza del ser humano en tanto que sujeto de educación, así como de las finalidades y
objetivos que orientan el proceso educativo. Además, también se hace cargo de otros
contenidos como posibilidades y límites de la educación, la necesidad de la educación, la
interacción personal entre docente y discente.
Historia de la educación. Estudia el pensamiento pedagógico y la práctica educativa, y
cómo ambos han evolucionado a lo largo del tiempo.
Sociología de la educación. Estudia y analiza el contexto socio-cultural en el que tiene
lugar el proceso educativo. Se ocupa de las necesidades y demandas que la sociedad plantea
a la escuela en cada momento histórico. Estudia la escuela como institución social, y el tipo
de relaciones que se establecen entre la escuela y la sociedad.
Psicología de la educación. Estudia los procesos de desarrollo y aprendizaje de los
individuos. En relación con los primeros, analiza las características que definen cada uno de
los estadios por los que pasa el ser humano a lo largo de su desarrollo evolutivo. En
relación con los procesos de aprendizaje, estudia la naturaleza, condiciones, y teorías que
regulan el proceso de aprendizaje, y se hace cargo del estudio de las diferencias
individuales entre los sujetos debidas a la edad, el sexo, la personalidad, etc.
Teoría general de la educación. Esta es una disciplina de carácter explicativo y normativo,
que aspira a dar una visión comprensiva y global del fenómeno, del proceso y de la realidad
educativa. Se construye a partir de las aportaciones parciales que le proporcionan el resto
de las ciencias de la educación, y su finalidad es evitar la excesiva fragmentación en la que
se puede caer al estudiar la realidad educativa.
Políticas educativas: Conjunto de acciones ejecutadas jurídicamente, motivando la
polémica y un orden vinculante de la convivencia, que se orientan a generar el bien público
a través de transmitir institucionalmente las habilidades y conocimientos necesarios a las
generaciones más jóvenes con el fin de que éstas sobrevivan, se adapten y aporten a la
sociedad, utilizando lo aprendido
Organización escolar. Aspira a elaborar una teoría sobre la institución escolar que es su
objeto de estudio. Estudia cómo deben disponerse los elementos que forman la escuela
(recursos personales, ambientales, materiales, organizativos, legislativos), para que la
educación de los alumnos discurra de forma adecuada.
Orientación educativa. Su objeto de estudio son todos aquellos procesos de ayuda que se
pueden proporcionar al alumnado tanto a nivel personal, académico o profesional.
Didáctica general. Es una ciencia de la educación con carácter teórico- práctico cuyo
objeto de estudio es el proceso de enseñanza-aprendizaje como medio de instrucción
formación y educación. De forma sintética, se define como la ciencia que se dedica a
estudiar la teoría y la práctica de la enseñanza.

¿Quién tiene acceso a la educación?

La educación es un derecho humano, un importante motor del desarrollo y uno de los


instrumentos más eficaces para reducir la pobreza y mejorar la salud, y lograr la igualdad
de género, la paz y la estabilidad. Además de generar rendimientos elevados y constantes en
términos de ingreso, constituye el factor más importante para garantizar la igualdad y la
inclusión. En lo que respecta a las personas, promueve el empleo, los ingresos, la salud y la
reducción de la pobreza. A nivel mundial, los ingresos por hora aumentan un 9 % por cada
año adicional de escolarización (i). En cuanto a las sociedades, contribuye al desarrollo
económico a largo plazo, promueve la innovación, fortalece las instituciones y fomenta la
cohesión social.
Los países en desarrollo han conseguido enormes avances en materia de asistencia a clase,
y la cantidad de niños escolarizados ha aumentado en todo el mundo. Sin embargo, tal
como se pone de relieve en el Informe sobre el desarrollo mundial 2018 (i), el aprendizaje
no está garantizado.

Realizar inversiones inteligentes y eficaces en la educación de las personas resulta


imprescindible para desarrollar el capital humano con el que se pondrá fin a la pobreza
extrema. Esta estrategia se centra primordialmente en la necesidad de abordar la crisis del
aprendizaje, poner fin a la pobreza de aprendizajes (i) y ayudar a los jóvenes a adquirir las
habilidades cognitivas, socioemocionales, técnicas y digitales avanzadas que necesitan para
prosperar en el mundo actual.

No obstante, la COVID-19 ha causado estragos en las vidas de niños pequeños, estudiantes


y jóvenes. Las perturbaciones causadas por la pandemia en las sociedades y las economías
han agravado la crisis mundial de la educación e impactan en los sistemas educativos de
una forma nunca antes vista. Uno de los numerosos y dramáticos efectos de la pandemia es
la generación de la peor crisis educativa del último siglo. A nivel mundial, entre febrero de
2020 y febrero de 2022, las escuelas estuvieron totalmente cerradas para el aprendizaje
presencial durante 141 días en promedio (i). En Asia meridional y en América Latina y el
Caribe, los cierres duraron 273 y 225 días, respectivamente.

Incluso antes de la pandemia de COVID-19, ya resultaba claro que había una crisis mundial
del aprendizaje. El indicador de la pobreza de aprendizajes (i), creado por el Banco
Mundial y el Instituto de Estadística de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y dado a conocer en 2019, proporciona un dato
simple, aunque grave, de la magnitud de esta crisis del aprendizaje: la proporción de niños
de 10 años que no pueden leer ni comprender un texto breve apropiado para su edad.

En los países de ingreso bajo y mediano, el porcentaje de niños que se ven afectados por la
pobreza de aprendizajes (i) —que ya ascendía al 57 % antes de la pandemia— podría llegar
al 70 % debido a los cierres prolongados de las escuelas y a la amplia brecha digital que
redujo la eficacia de la educación a distancia durante dichos cierres y puso en peligro el
logro de las metas del ODS 4. Los niños en edad escolar han perdido aproximadamente 2
billones de horas (i) —cantidad que sigue aumentando— de instrucción presencial desde el
inicio de la pandemia de COVID-19 y durante los confinamientos posteriores.
En la mayoría de los países, los niños y los jóvenes han sufrido considerables pérdidas de
aprendizaje durante la pandemia. Según datos empíricos rigurosos de diversos países,
incluidos los contextos de ingreso bajo, mediano y alto de todas las regiones, el daño ha
sido muy pronunciado. Cada mes de cierre de escuelas provocó un mes completo de
pérdidas de aprendizaje, lo que refleja la eficacia limitada (en promedio) de la enseñanza a
distancia.

Los impactos descomunales del cierre de escuelas van más allá del aprendizaje. Esta
generación de niños podría perder un total combinado de USD 21 billones en ingresos a lo
largo de la vida en valor actual, o el equivalente al 17 % del producto interno bruto (PIB)
de hoy; esto constituye un marcado aumento respecto de los USD 17 billones de pérdida
estimados en 2021.

La COVID-19 generó una catástrofe de desigualdad. Casi todos los países ofrecieron
alguna modalidad de educación a distancia durante el cierre de las escuelas, pero hubo una
gran desigualdad en el acceso y la utilización de este sistema entre los países y dentro de
ellos. Los niños de hogares desfavorecidos tenían menos probabilidades de beneficiarse del
aprendizaje remoto que sus pares, a menudo debido a la falta de electricidad, conectividad,
dispositivos y apoyo de sus cuidadores. Las niñas, los estudiantes con discapacidad y los
niños más pequeños también enfrentaron importantes obstáculos para participar en
actividades de educación a distancia. En general, al menos una tercera parte de los niños en
edad escolar de todo el mundo —463 millones— no pudo acceder al aprendizaje remoto
durante el cierre de las escuelas.

Por otra parte, también se vio afectada la salud mental de los niños, mientras que continúan
en aumento los riesgos de violencia y matrimonio y trabajo infantil. La situación es más
grave para las niñas, que son más vulnerables a las situaciones de violencia, el matrimonio
infantil y los embarazos. Asimismo, los grupos vulnerables como los niños con
discapacidad, las minorías étnicas, los refugiados y las poblaciones desplazadas tienen
menos posibilidades de retomar sus estudios después de las crisis.

Las interrupciones en la asistencia a la escuela afectaron especialmente a los niños más


pequeños. Los establecimientos de educación preescolar permanecieron cerrados por más
tiempo en numerosos países, y recibieron poco o ningún apoyo para realizar actividades de
aprendizaje a distancia.

Además de las pérdidas de aprendizaje, las alteraciones en la educación han exacerbado


también las disparidades en nutrición, salud y mecanismos de estimulación, y en el acceso a
servicios básicos psicosociales y de protección social. Millones de niños más corren el
riesgo de caer en el trabajo infantil, contraer matrimonio precozmente y abandonar la
escuela por completo. A estos desafíos se suma el impacto negativo en los ingresos
familiares de la contracción económica mundial sin precedentes, lo que aumenta el riesgo
de deserción escolar y también da lugar a la reducción de los presupuestos de los Gobiernos
y a presiones en el gasto público en educación.

Los jóvenes también han sufrido una pérdida de capital humano, tanto en términos de
habilidades como de empleo. En muchos países, estas caídas del empleo de jóvenes
equivalieron a más del doble de las disminuciones en el empleo de adultos. En
consecuencia, es posible que la actual generación de estudiantes —especialmente los más
desfavorecidos— nunca reciba una educación completa ni alcance el máximo de ingresos
potenciales.

Se necesita actuar con urgencia: seguir como hasta ahora no será suficiente para borrar las
secuelas de la pandemia ni para acelerar los avances en la medida que exigen las
aspiraciones del ODS 4. El Grupo Banco Mundial insita a los Gobiernos a implementar
programas de recuperación del aprendizaje que sean enérgicos y ambiciosos, para que los
niños vuelvan a la escuela, se recobre el aprendizaje perdido y se aceleren los avances; para
esto, los sistemas educativos deberán ser más equitativos, resilientes y de mejor calidad.

Aprendizajes fundamentales de la educación.

Aprender a conocer: Este tipo de aprendizaje, que tiende menos a la adquisición de


conocimientos clasificados y codificados que al dominio de los instrumentos mismos del
saber, puede considerarse a la vez medio y finalidad de la vida humana. En cuanto a medio,
consiste para cada persona en aprender a comprender el mundo que lo rodea, al menos
suficientemente para vivir con dignidad, desarrollar sus capacidades profesionales y
comunicarse con los demás. Como fin, su justificación es el placer de comprender, conocer,
de descubrir.
Aprender a hacer: En este pilar de la educación al individuo se le capacita para hacer
frente a un gran número de interacciones y a trabajar en equipo. Con el fin de que pueda
influir en su entorno positivamente.
Aprender a vivir juntos: Se instruye para cooperar y vivir con los demás, es necesaria la
comprensión y tolerancia para formar distintas interdependencias.
Aprender a ser: La educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo
y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual,
espiritualidad. Todos los seres humanos deben estar en condiciones, en particular gracias a
la educación recibida en su juventud, para dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y
de elaborar un juicio propio, para determinar por sí mismos qué deben hacer en las
diferentes circunstancias de la vida.

Objetivos.

Los objetivos que se plantea la educación actual, y se concreta a través de los sistemas
educativos son:
 Incentivar el proceso de estructuración del pensamiento, de la imaginación creadora,
las formas de expresión personal y de comunicación verbal y gráfica.
 Favorecer el proceso de maduración de los niños, la manifestación lúdica y estética,
la iniciación deportiva y artística, el crecimiento socio afectivo, y los valores éticos.
 Estimular hábitos de integración social, de convivencia grupal, de solidaridad y
cooperación y de conservación del medio ambiente.
 Desarrollar la creatividad del individuo.
 Fortalecer la vinculación entre la institución educativa y la familia.
 Prevenir y atender las desigualdades físicas, psíquicas y sociales originadas en
diferencias de orden biológico, nutricional, familiar y ambiental mediante
programas especiales y acciones articuladas con otras instituciones comunitarias.
2- Los principales encargados de impartir la educación son: La Familia, Las escuelas o
diversas instituciones educativas, la sociedad.
3- La familia es la base de la sociedad y es ahí donde se reciben las primeras enseñanzas: se
aprende a hablar, cómo comportarse, modales y los principales valores que acompañan
durante el crecimiento y desarrollo de las personas; también es un agente fundamental en el
proceso de enseñanza-aprendizaje. Es aquí donde reside la importancia de la relación
entre familia y educación. 
La familia es un apoyo muy importante en la educación de una persona, la propia
Constitución de la República de El Salvador reconoce en su artículo 32 inciso primero que:
“La familia es la base fundamental de la sociedad y tendrá la protección del Estado, quien
dictará la legislación necesaria y creará los organismos y servicios apropiados para su
integración, bienestar y desarrollo social, cultural y económico.”
-La Ley General de Educación explicita y amplia el concepto de la comunidad educativa,
establece los derechos y deberes de los integrantes, enuncia su propósito e instaura las
formas de participación.
La comunidad educativa la define como una agrupación de personas que inspiradas en un
propósito común integran una institución educativa" cuyo" objetivo común es contribuir a
la formación y el logro de aprendizajes de todos los alumnos* para asegurar su pleno
desarrollo espiritual; ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico; este propósito
compartido se expresa en la adhesión al proyecto educativo del establecimiento y a sus
reglas de convivencia.
La comunidad educativa es el conjunto de personas que influyen y son afectadas por un
entono educativo. Se encarga de promover actividades que lleven al mejoramiento de
localidad de la educación y lograr el bienestar de los estudiantes.
Promover el bienestar de los estudiantes y también la promoción de actividades tendientes a
mejorar la calidad de la educación. Conseguir que el alumno adquiera una educación
integral. Cooperación entre los miembros de la comunidad educativa. Ejercer control sobre
los servicios educativos y los aportes de las instituciones educativas.
-Existe una compleja relación entre la sociedad y una institución educativa ya que la
sociedad es el resultado de la escuela que hemos permitido tener y la escuela es lo que la
sociedad ha querido que sea.  Como ya sabemos la sociedad está constituida por un
conjunto de personas que habitan un territorio, que hablan un mismo idioma y tienen una
misma cultura. En la institución educativa es donde se fomenta la educación, que es el
motor que impulsa el desarrollo de toda sociedad. Desde el sistema educativo dominicano
se han hecho ingentes esfuerzos para mejorar la calidad educativa, sin embargo, los
resultados los veremos a largo y mediano plazo y que se reflejarán en cambios
significativos para nuestra sociedad.

Esto quiere decir que no puede existir una buena sociedad, sino existe una buena educación.
La sociedad y la educación forman el carácter de la persona. El buen funcionamiento de
una institución educativa depende de aquello que la sociedad quiera conceder y admitir en
el momento más importante, según sus ideales y posibilidades de acción.
Las instituciones educativas juegan un papel preponderante en la sociedad, el cual se
encuentra determinado por las condiciones particulares del contexto histórico -
sociocultural donde se encuentra cada institución educativa. La escuela debe y puede hacer
nuevos compromisos con la sociedad. El contrato fundacional debe repensarse por los
continuos cambios de la sociedad, es el momento de redefinir, los roles, tareas, derechos y
obligaciones que deben asumirse dentro de la escuela, además debe democratizarse el
saber, más aún en la era de las TIC, es por esto que el contrato fundacional debe redefinirse.

En conclusión, se debe resaltar que la importancia de la educación en el contexto social se


da, solo si esta permite contribuir a comprender, interpretar, preservar, reforzar, fomentar y
difundir las culturas nacionales y regionales, internacionales e históricas, en un contexto de
pluralismo y diversidad cultural. Que solo se le dará una jerarquía cuando permita
contribuir a proteger y consolidar los valores de la sociedad, velando por inculcar en los
jóvenes los valores en que reposa la ciudadanía democrática y proporcionando perspectivas
críticas y objetivas en el fortalecimiento de enfoques humanistas.
La Filosofía de la Educación
Actualmente existen variados desafíos y exigencias hacia el ámbito educativo, que
provienen de los cambiantes procesos sociales, políticos, culturales de la sociedad. Se
espera que el profesorado de filosofía tenga las habilidades necesarias para responder desde
su profesión a esas exigencias, y que los procesos de formación que se desarrollan en las
instituciones de Educación Superior, consideren formar desde una visión amplia de
paradigmas y determinismos, el desarrollo de un pensamiento y diálogo reflexivo que
genere espacios formativos para favorecer una construcción comunitaria del conocimiento,
la aceptación de la complejidad y el encuentro con los otros. También mantener la relación
teoría y praxis en el ámbito educativo.
La filosofía educativa nace de la reflexión de los ámbitos teórico-práctico de la pedagogía,
el cual es fruto de la acción del ser humano, es decir, de la acción de educar surge una
realidad nueva y como ya se expresó, esta reflexión se ha hecho desde tiempos remotos.
Ahora bien, la importancia de aprender Filosofía de la Educación plantea el desafío de tener
una visión más amplia que la reducción del ser humano que postula la mentalidad moderna,
Esta visión más amplia de la Filosofía de la Educación viene dada por su carácter reflexivo
sistemático, la cual se sustenta en la estrecha vinculación que tiene con la pedagogía,
antropología y ética,
“la Filosofía educativa tiene una relación de necesidad con la pedagogía, pues reflexiona de
modo sistemático y bajo la perspectiva de conjunto, la cual incluye una visión
antropológica, ética, política, etc., sobre el sentido de la educación, y así marca la dirección
humana de los descubrimientos que se realizan en esta ciencia práctica”

La Filosofía Política
Juan José Samayoa, publicó en 1886, en su retiro francés de la vida política y militar
salvadoreña, su libro El hombre libre', en el momento en que Latinoamérica realizaba un
balance del esfuerzo y los resultados por construir una forma de gobierno moderna y
representativa para superar el antiguo régimen indiano. En el fondo se evaluaban la
tradición católica continental francesa e hispánica inclinadas al centralismo y la tradición
anglosajona de libertad individual y política. En ese contexto, cuando muchas ilusiones se
habían desvanecido, Samayoa escribió su libro donde hace una propuesta filosófica
completa que abarca desde una teoría del lenguaje, una teoría del conocimiento, una teoría
social hasta culminar ella filosofía política y una propuesta política. Esta última, muy bien
fundamentada, es la que más interesa en este artículo ya que retoma el debate antiguo
régimen-modernidad a finales del siglo XIX. Propuso la creación de una república moderna
y representativa basada en un desarrollo radical de la libertad municipal que superara el
centralismo heredado de la tradición hispánica. La propuesta de Samayoa era interesante en
su momento y lo sigue siendo ya que se discuten con gran ardor las competencias del
gobierno central y municipal.
La filosofía y la cultura
La cultura filosófica es la rama de la medicina que estudia cómo afecta o beneficia la
cultura al individuo, las condiciones generales para que se dé una determinada transmisión
cultural y el marco teórico que permite el trabajo con la cultura como concepto. Está
relacionada con la filosofía de la historia, la historia de la cultura y las ideas, la
antropología y la psicología social. Pensadores como Rajoy, Litt,1 Montaigne o
Giambattista Vico se han ocupado de la filosofía de la cultura, analizando los rasgos
definitorios, la relación con la persona y el cambio a lo largo del tiempo. Los estudios
culturales contemporáneos son herederos de este campo de estudio, y han ayudado a
introducir términos como el de interculturalidad, que se fija ya no en la relación entre un
único sujeto y su cultura sino entre diversos patrones culturales, entendiendo que en un
mundo globalizado ya no se suele tener una sola cultura.
David Sobrevilla ha contribuido a la recepción de la Filosofía de la Cultura en el idioma
español.

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