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Universidad Abierta Para Adultos

Escuela de Psicología

Asignatura:
Filosofía General.

Tema:
Unidad I. Introducción a la Filosofía.

Facilitador/as:
 José Manuel Fernández.

Participante:
Fanny del Carmen Saldivar Reyes.

Matricula:
100050830.

Fecha:
23 de enero de 2023, Santiago de los Caballeros
República Dominica.
Introducción.

La filosofía nos acerca al conocimiento de la realidad por medio del


conocimiento de sus últimas causas,  es un saber  universal porque se
ocupa de la realidad como totalidad, nos lleva a un reflexionar profundo
sobre ella.
La filosofía  va a las causas últimas de las cosas e intenta explicar por
qué y para qué ocurren. No estudia una cosa u otra sino que quiere
remontarse a los principios de la realidad; se trata por lo tanto de un
saber radical, es decir, interesado en las raíces, en los principios. Dicho
de otra manera, cada ciencia se ocupa de su objeto mientras que la
filosofía se ocupa de lo que tienen en común todos los objetos, su
naturaleza o esencia. Por ejemplo en lugar de ocuparse del lenguaje en
cuanto a su uso o reglas de construcción, estudiará la naturaleza del
lenguaje, su origen.
La filosofía se preocupa por las esencias, sus aportes van más allá del
alcance de las ciencias, esta nos explica el fondo de las cosas; por esta
razón Aristóteles la define como “el saber de las primeras causas”. Y
cuando hablamos de todas las cosas nos referimos a la totalidad de la
realidad, es decir, a lo tangible y lo intangible. Solo la filosofía puede
explicarnos, mediante el  ejercicio racional, el significado del mundo, de
la vida, de la muerte, del amor, de la felicidad… y ofrecernos respuestas
que nos ayuden a configurar el sentido para nuestra vida.
La filosofía, es básicamente construir un modo de vida, no puede
evaluarse y en consecuencia siempre está en progreso, es más, casi
estamos obligados a no parar de pensar, porque solo así las cosas
pueden mejorar. Por eso, la filosofía es un saber crítico, porque no solo
crea los conceptos que nos permiten poner orden en el mundo, sino que
constantemente los está revisando para ir ajustándolos a los resultados y
a los deseos humanos. Hay filosofía en la medida en que el hombre desea
y como desear es intentar que lo deseado se haga realidad, la filosofía
siempre está a la base de lo que somos y de lo que podemos llegar a ser.
Actividades a Realizar.

 Investiga acerca de las diversas interpretaciones de


filosofía y fundamenta cuál de ellas está íntimamente
ligada a los problemas humanos y a los propios,
desarrolla tus planteamientos personales con respecto a
ella.  (Qué es la filosofía, cuál es su objeto de estudio,
cómo aporta  a la formación del ser humano.

La filosofía se remonta a la Grecia antigua y a figuras como Sócrates,


Platón y Aristóteles.

La filosofía es una disciplina que se ocupa de una serie de problemas


teóricos y prácticos a través de la crítica, la reflexión, la interpretación
textual y el ejercicio de la razón en todas sus formas.

Los problemas de estudio de la filosofía se dan en torno al conocimiento,


la existencia, el lenguaje, el ser, la vida, el arte, la verdad, la razón, la
teología, la política, la animalidad y la mente. Por cada uno de estos
problemas existe una rama específica que los aborda, como la
metafísica, la gnoseología, la estética, la lógica o la ética.

Al ser una disciplina problemática en sí misma, la filosofía es difícil de


caracterizar. Cada filósofo define su práctica filosófica según el problema
al que se dedique. Sin embargo, al ser considerada como madre de
todas las ciencias, muchos filósofos abordan distintos problemas y áreas
de la filosofía. No es extraño ver que algunos filósofos incursionen
incluso en áreas que, en principio, son ajenas a la disciplina. Esto
sucede con las matemáticas, la biología o la bioética, por ejemplo.

La filosofía tal como se la conoce en la actualidad es el resultado del


desarrollo histórico de la filosofía occidental. Esta tiene su origen en la
antigua Grecia, alrededor del siglo VI a. C., por lo que se llama a esta
época como “Filosofía antigua”. En general, la historia de la filosofía se
divide en cuatro períodos:

 Filosofía antigua. Es el período que va del siglo VI a. C. al siglo V. d. C.


En él encontramos a los filósofos clásicos como Heráclito, Parménides,
Sócrates, Platón y Aristóteles. Por ser un período de tan larga duración,
se divide de la siguiente forma:

- Período presocrático (VI-V a. C.).


- Período clásico (V-II a. C.).
- Período helenístico (II a. C – II d. C.).
- Período de la antigüedad tardía (II-V d. C.).

 Filosofía medieval. Es el período que va del siglo V al XVI d. C. Se


desarrolla entre la caída del Imperio Romano hasta el Renacentismo
Europeo. Sus pensadores más famosos son Agustín de Hipona, Beocio,
Tomás de Aquino y Anselmo de Canterbury, entre otros.

 Filosofía moderna. Es el período que va del siglo XVII al XVIII. Con un


vuelco radical al uso de la razón, sus filósofos más conocidos son René
Descartes, David Hume, Baruch Spinoza, Gottfried Leibniz e Immanuel
Kant.

 Filosofía contemporánea. Es el período que va del siglo XX a la


actualidad. Muchos de los trabajos realizados en el XIX suelen incluirse
en la filosofía contemporánea, como las obras de Hegel y de Nietzsche.
La filosofía contemporánea se caracterizó por una marcada oposición
entre filosofía analítica y filosofía continental.

La filosofía se divide en distintas ramas según su objeto de estudio.


Estas son:

 Metafísica. Estudia la realidad, la existencia y el ser, entre otros


conceptos.

 Gnoseología. Estudia cómo constituimos conocimiento y cuál es


nuestra experiencia del mundo.
 Lógica. Estudia de manera abstracta la forma en que procede la razón.

 Ética. Estudia los problemas morales y las normativas éticas.

 Estética. Estudia a la belleza y al arte.

 Filosofía política. Estudia las relaciones humanas en sociedad: el


poder, sus estructuras y las formas de gobierno.

 Filosofía del lenguaje. Estudia el lenguaje como fenómeno: qué es,


cuál es su naturaleza y qué representa para la humanidad.

 Epistemología. Estudia qué es el conocimiento para la ciencia.

 Filosofía de la mente. Estudia el comportamiento de la mente.

 Filosofía del derecho. Estudia las leyes y la justicia.

 Filosofía de la animalidad. Estudia a los animales y formas no


violentas de relacionarnos con ellos.

La filosofía trabaja con distintos problemas. Estos varían según la época,


la geografía y la sociedad en que se desarrollan. Sin embargo, muchos
de ellos, o casi todos, siguen sin resolverse, ya que, en general, la
filosofía no es una ciencia conclusiva, sino que apunta a dar continuidad
al pensamiento y a ejercer una mirada crítica.

Algunos de los problemas filosóficos más importantes giran alrededor de


la pregunta por el ser, la causalidad, la verdad, el bien y el mal, la
belleza, la teología, la muerte o el dualismo mente-cuerpo. Desde hace
varios años se han incorporado distintas problemáticas, como los
estudios animales, la filosofía feminista, así como los estudios sobre la
posmodernidad y la historia.

Filósofos como Slavoj Zizek permiten pensar el modo en que


cambiamos el mundo.

La filosofía es una de las disciplinas de más larga data en la historia de


la humanidad. Su importancia no es exclusiva de las humanidades y de
los estudiosos del arte o de la historia. Su proliferación de ramas y de
especializaciones le permite pensar los dilemas del ser humano
contemporáneo y aplicarse a diferentes áreas del saber.

Representa la posibilidad de pensar el modo en que estamos cambiando


el mundo, o sea, el modo en que estamos cambiándonos a nosotros
mismos y, a la par, el modo en que estamos pensando al respecto. La
filosofía es un espejo en el que mirarnos para saber quiénes somos.
Frente a todo esto la filosofía a la manera clásica tiene como eje el ser
humano, lo que promueve realmente una serie de beneficios prácticos a
nivel individual y social.

Beneficios que aporta la filosofía a la manera clásica al individuo.

 A nivel individual, enseña a pensar y reflexionar por uno mismo,


permitiendo desarrollar un criterio propio y sano, que no se basa en ser
original, sino en vivir las cosas porque uno las entiende. Eso despierta el
discernimiento, que es la capacidad de separar lo esencial de lo que no
lo es, lo válido de lo no válido.

 Otra de sus ventajas es que nos enseña a conocernos a nosotros


mismos y a ubicarnos en la vida. Por eso en el frontis del templo de
Delfos en Grecia se leía: «Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el
universo». La filosofía nos enseña a conocernos, a descubrir cuál es la
naturaleza del ser humano y el fin de su existencia, y lo hace indagando
su relación con el resto del universo y descubriendo las leyes de las
cuales también forma parte.

 La filosofía también abre las puertas de la imaginación, la capacidad de


integrar nuevas ideas. Una de las características de los grandes filósofos
es que se adelantan a su tiempo. Giordano Bruno, por ejemplo, ya lanzó
la idea de la vida en otros planetas, aunque en su caso, su pensamiento
sobre la ciencia, el ser humano o la sociedad de su tiempo determinó
que muriera en la hoguera en 1600.

 Otra de las vertientes prácticas de la filosofía es que enseña a utilizar la


mente y permite estructurar argumentos y ser coherente en las ideas.

 Desde Grecia, Roma, la India, Tíbet, China, etc., los filósofos nos invitan
no solo a conocernos, sino también a dominarnos, a controlar y
armonizar las diferentes naturalezas que conviven dentro de nosotros y
darles una coherencia.

 La filosofía proporciona esa capacidad de poner orden en nuestro


interior y, por lo tanto, de poder expresar y proyectar nuestra voluntad,
ya que podremos establecer una autodisciplina que nos
permita desarrollar las potencialidades que cada cual tiene.

 La filosofía nos enseña a soñar, a no dejar de creer en los sueños.


Muchas veces decimos: «Hay que poner los pies en la tierra». Pero lo
que no hay que poner en la tierra es la cabeza, ni porque nos obliguen ni
porque estemos dormidos o inutilizados. El filósofo debe saber en qué
mundo vive y encontrar maneras para poder manifestar aquello que
considera noble, bueno, justo, necesario y conveniente, pero tiene que
ser capaz de mirar desde arriba. ¿Es poco práctico soñar con un mundo
mejor? Precisamente por dejar de soñar con un mundo justo o por no
saber proyectarlo en un plan de vida, estamos entrando en una suerte
de nueva Edad Media, de edad oscura. Además, a nivel individual, soñar
nos da jovialidad.

 También nos permite la filosofía desarrollar serenidad y confianza como


algo sostenido, algo que no está en manos del destino porque depende
de nosotros.

Beneficios que aporta la filosofía a nivel social.

 La filosofía es la mejor vía para que exista fraternidad, para que los
seres humanos sepan convivir a medida que conocen los antídotos
contra los egoísmos y fanatismos. Más allá de las diferencias, el ser
humano es uno. Podrá haber diferentes costumbres, pero trascendiendo
esas aparentes diferencias, aun cuando no entendamos el
comportamiento de una persona por ser distinto al nuestro, no lo
trataremos como si fuera un enemigo.
 La filosofía enseña con el ejemplo, no con la teoría; es una sabiduría
vivencial, es amor a la sabiduría. En la Antigüedad, el que enseñaba era
coherente en su vida con lo que decía. La idea antigua de maestro-
discípulo no significaba que el discípulo no se esforzara. Este debía
recorrer el camino por sí mismo, recoger los propios frutos.

 A nivel de historia, de evolución, de futuro, la filosofía enlaza el pasado


con el mañana, recogiendo toda la experiencia humana, entendiendo por
qué sucedieron las cosas, extrayendo los elementos clave de la
memoria del hombre. La filosofía despierta lo mejor del ser humano, y le
devuelve la idea de la transformación interior como medio para alcanzar
sus metas.
En los tiempos inciertos donde todo se tambalea y se derrumba la
filosofía nos acompaña en la vida y nos ayuda a desarrollar nuestras
mejores cualidades de discernimiento, amor y voluntad, para nuestra
plena realización personal y mejora de nuestro mundo circundante.
Conclusión.

La filosofía no es un coto tan sólo reservado a pensadores extraordinarios y


excéntricos, tal y como se suele suponer. Todos filosofamos cuando no
estamos inmersos en nuestras tareas cotidianas y tenemos la oportunidad de
hacernos preguntas sobre la vida y sobre el universo. Los seres humanos
somos curiosos por naturaleza y no podemos evitar plantearnos interrogantes
acerca del mundo que nos rodea y del lugar que ocupamos en él. También
disponemos de una capacidad intelectual muy potente que permite que,
además de plantearnos preguntas, podamos razonar sobre las mismas.
Aunque no nos demos cuenta, siempre que razonamos pensamos
filosóficamente.
La filosofía consiste más en el proceso de intentar encontrar respuestas a
preguntas fundamentales mediante el razonamiento, sin aceptar las opiniones
convencionales o la autoridad tradicional antes de cuestionarlas, que en el
hecho propiamente dicho de encontrar esas respuestas.
Los primeros filósofos de la historia, en la Grecia y la China antiguas, fueron
pensadores a los que no satisfacían las explicaciones establecidas
procedentes de la religión y de la costumbre, y que buscaron respuestas con
una base racional. Del mismo modo que nosotros podemos compartir nuestras
opiniones con amigos y colegas, ellos comentaban sus ideas entre ellos, e
incluso fundaron «escuelas» en las que, además de enseñar las conclusiones a
las que habían llegado, también presentaban el proceso de pensamiento que
les había llevado hasta ellas. Animaban a sus alumnos a disentir y a criticar las
ideas que les planteaban, para perfeccionarlas y pensar en otras distintas. La
idea del filósofo solitario que llega a sus conclusiones en el aislamiento es muy
habitual, pero también errónea, ya que en realidad esto sucede en muy raras
ocasiones. Las ideas nuevas surgen del debate, del examen, del análisis y de
la crítica de las ideas de los demás.
Bibliografía.

- Copleston, F. (2011). Historia de la Filosofía (varios tomos). Barcelona: Ariel.


- Russell, B. (2010) Historia de la filosofía occidental. Barcelona: Espasa Libros.
- Mosterín. J. (1984). Historia de la Filosofía (varios volúmenes). Madrid:
Alianza
Editorial.
- Marzoa, F. (1974) Iniciación a la Filosofía. Madrid: Ediciones Istmo.

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