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1.

El origen del fetichismo:


Como concepto clave, se puede indicar que el fetichismo es: a. la autonomización de la
mercancía; b. que la mercancía, producto del trabajo humano, se le presenta a los productores como
algo ajeno; c. que las mercancías son quienes detentan la potencia de las relaciones sociales; d. que
los productores entran en relación y entablan relaciones sociales por intermedio de los productos del
trabajo.
Marx, en el apartado 4, indica que la mercancía se presenta como algo endemoniado, “henchida
de sutilezas metafísicas y argucias teológicas”, como algo con caracteres suprasensibles; que en
tanto valores de uso, que en tanto conjunto de propiedades que satisfacen necesidades humanas, el
producto del trabajo no presenta ninguna complicación. Pero considerada como mercancía, “se
yergue con su cabeza de madera y se entrega” a caprichos extravagantes… Sin decir qué es o en
qué consiste su carácter místico, Marx indica cuál es el origen del mismo: no proviene ni del valor de
uso ni de las determinaciones de valor, sino de la forma del valor.
¿Por qué el misterio no proviene de las determinaciones del valor, es decir, de los elementos que
determinan en sustancia y en magnitud al valor de una mercancía?
a. La sustancia del valor no puede ser el origen de la mistificación porque todos los trabajos útiles
concretos envían a un mismo trabajo humano simple; como todos los trabajos humanos remiten
efectivamente a un trabajo simple único, la sustancia del valor de la mercancía está dada por el
trabajo simple necesario cristalizado en ella. Marx dice que “por variados que sean los trabajos
útiles…, la verdad es que son funciones del organismo humano… desgaste de cerebro, nervio,
músculo…”.
b. La magnitud de valor, la otra determinación del valor, tampoco puede ser el origen de la
mistificación, porque a partir de los diversos trabajos útiles puede observarse la cuestión de la
calidad y la cantidad del trabajo, mediante la reducción de una determinada cantidad de trabajo útil y
concreto a una cantidad determinada de trabajo simple abstracto. Mediante esta reducción de una
cantidad de trabajo concreto útil a una cantidad de trabajo abstracto que le es equivalente, es visible
cómo pueden relacionarse en el intercambio dos mercancías cualitativa y cuantitativamente
diversas. Es decir, la cantidad de valor de una mercancía tampoco es ningún misterio: puede
determinarse a partir de las diversas masas de trabajos útiles disímiles y mediante una reducción o
proceso de abstracción.
Marx anota un tercer motivo por el cual no son las determinaciones de valor el lugar en donde se
origina el fetichismo de la mercancía. Se trata del hecho de que, como los hombres trabajan unos
para otros (y esto se evidencia porque no producen valores de uso para consumirlos ellos mismos),
los trabajos privados e independientes son sociales. Pero que el trabajo privado e independiente sea
la forma del trabajo social, que sea la forma en la que se distribuye la capacidad total de trabajo de
la sociedad, ¿lo transforma en una determinación de valor? Sí, porque la existencia del valor
depende de que el trabajo adopte la forma de privado e independiente, ya que este trabajo no tiene
otro camino de transformarse en trabajo social como no sea a través de la mediación del valor. Marx
dice: “los hombres trabajan… los unos para los otros, su trabajo adquiere una forma social”.
Entonces, como el misterio no está en el contenido, ha de buscarse en la forma, en la forma
mercancía. ¿Y en qué consiste el misticismo de la forma? Consiste en que:
a. la igualdad de los trabajos humanos adopta la forma de igualdad de valor, de igual objetividad
de valor (notemos que Marx habla de la igualdad de los trabajos humanos y no que los trabajos
humanos adoptan así como así, la forma de valor; esto es porque los trabajos humanos se han de
comparar en el proceso de intercambio y es en esa necesidad del intercambio a partir de la cual
cristaliza la ley del valor, ley que dice que las mercancías se intercambian a su valor, un valor por
otro valor igual).
b. La medida del gasto de trabajo adopta la forma de magnitud de valor de los productos del
trabajo; es decir la cantidad de trabajo socialmente necesario se transforma en cantidad de valor.
Marx dice: “La medición de los trabajos por su duración adopta la forma de la magnitud de valor”.
c. Las relaciones sociales entre productores adopta la forma de una relación entre los productos
del trabajo. Lo que significa que las cosas son las que median las relaciones sociales entre los
hombres. Las cosas no se mueven por sí, sino que son los hombres quienes las impulsan, pero
estos las ven como moviéndose solas: las cosas, que ahora parecen tener valor por sí, se relacionan
solas en el intercambio; sus relaciones de valor dentro del intercambio parecen una consecuencia de
la propia naturaleza de las cosas. No está en duda de dónde sale el valor ni el origen de su
magnitud. La cuestión es que los hombres ven que sus relaciones solo son posibles a través de las
cosas, y por las cosas. Esto es la enajenación del producto del trabajo.
Esquematizando tenemos:
Determinaciones del Contenido Forma
valor
a Todos los trabajos útiles concretos envían La igualdad de los trabajos
a un mismo trabajo simple. humanos se expresa como
igualdad de valor.
b Todas las cantidades de trabajos útiles El gasto de trabajo humano se
envían a magnitudes de trabajo simple expresa como magnitud de
indiferenciado. valor.
c Todos los trabajos individuales se Las relaciones sociales entre
presentan como trabajo social. los productores están mediadas
por los productos del trabajo.
Mistificación No Sí

Entonces, no es el contenido el que produce la mistificación; el hecho de que la mistificación se


opere en la forma, no significa que sea más accesible a la conciencia ingenua; la conciencia
ingenua, es decir, no científica, funciona con las formas mistificadas como si ellas fueran verdaderas;
pero, la mistificación misma tiene un objetividad; ¿qué significa esto? Qué es con esa forma
mistificada como funcionamos todos en la vida cotidiana y el hecho de que conozcamos la forma
mistificada, que la conciencia científica, diría Marx, haya descubierto la mistificación, NO hace que
automáticamente esta deje de funcionar. Para que deje de funcionar hace falte que cambie la
sociedad que da lugar a esta mistificación. Es como si dijéramos que como Dios es un producto de
los hombres, automáticamente este descubrimiento haría que todos los hombres dejen de tener
creencias religiosas. La religión sigue existiendo a pesar de que se haya dado la teoría científica
sobre ella. Solo va a ser innecesaria la religión cuando, según Marx, la sociedad se haya
desarrollado tanto que se torne inútil.

no significa que de ello se percatara la conciencia ingenua; que el origen de la mistificación no esté
en el contenido de las determinaciones de valor no significa que esto hubiese sido visto por la
economía política clásica y que esta no hubiese podido ver la mistificación de la forma. Esto
simplemente indica lo que dice que indica: que la mistificación, que es un hecho objetivo (pues no se
trata solo de un engaño al que está sometida la conciencia precientífica) se origina en la forma. Y tan
objetivo es que la conciencia científica de su existencia no desactiva su funcionamiento. En realidad,
la economía política clásica no entendió las determinaciones de valor, ni en su forma ni en su
contenido.
Parece clara la necesidad de a y b: en el primer punto se habla de la sustancia y en el segundo,
de la magnitud. La necesidad de c no parece tan inmediata. Es lo que trato de ver en 2. Otro punto
que me parece importante es pensar cuál es la importancia que tiene el hecho de que el fetichismo
se origine en la forma y no en el contenido.

2. La necesidad de la mediación de las relaciones sociales


Entonces, la definición misma de fetichismo se observa en tres elementos; está puesta como una
unidad en la noción de fetichismo la cuestión de la forma del valor y su papel constitutivo en las
relaciones sociales, ¿por qué esto ha de ser así? El fetichismo no es solo el proceso de enajenación,
es decir, la conciencia ingenua de las relaciones sociales de intercambio; es la manifestación plena
de la ley del valor.
Pero, si bien sabemos que el fetichismo es la forma de manifestación de la comparabilidad del
trabajo humano bajo la forma de valor, podría pensarse, aunque sea abstractamente, que bastaba
con que la igualdad del trabajo humano se expresara en valor y que la mercancía no tuviera por qué
asumir el protagonismo en las relaciones sociales; es decir, ¿cuál es la necesidad de que la
mercancía se le enfrente al productor como algo ajeno?
Veamos como creo que funciona la enajenación. La relación que es reflejada por la mercancía es
la que se establece entre los productores (cuya única forma de relación, ya que son productores
privados e independientes, está en el intercambio de los productos de sus trabajos) y entre los
productores y el trabajo global (ya que es la forma en la que se lleva a cabo la organización
inconsciente de la capacidad total de trabajo).
[Aclaración: Las relaciones entre los productores y el trabajo global no puede ser estrictamente
una relación social entre sujetos, ya que no hay un sujeto “trabajo global”; las relaciones entre los
productores y el trabajo global también es una relación entre productores, solo que lo que se media
no es concientemente la satisfacción de las necesidades y con ello, indirectamente, la
transformación de los productores en sujetos sociales (¿ya eran sujetos sociales antes del
intercambio, única forma de relación social a esta altura 1? Estrictamente pareciera que no, ya que
como están puestas las cosas, solo tenemos individuos que trabajan privada e independientemente
y que intentan resolver su aislamiento y su reproducción biológica y social en el intercambio). Lo que
se media en las relaciones entre productores respecto del trabajo global es la organización
inconsciente de la capacidad global de trabajo de la sociedad].
Entonces, los individuos son productores independientes y no establecieron hasta ahora, hasta el
apartado 4 del capítulo 1, ninguna relación social; es decir, no hay ninguna organización consciente
previa. El trabajo humano se expresa como valor, y es mediante el valor de las mercancías que el
sujeto va a poder relacionarse con otros productores (que es lo único que hay en esta sociedad
hasta ahora, productores privados e independientes). Es la mercancía la que media la relación; si no
fuera por ella, el productor no establece relaciones sociales (que hasta ahora, las únicas relaciones
sociales que se pueden establecer son las relaciones de intercambio; no hay otras relaciones
sociales posibles a esta altura del desarrollo).
La necesidad de la mediación de las mercancías en las relaciones entre los productores está dada
por la privacidad e independencia del trabajo; puesto con otras palabras: como los trabajos son
privados e independientes requieren de una mediación que les venga de afuera y es la mercancía la
encargada de tal mediación. Este carácter del trabajo como privado e independiente está junto a una
determinación global, que es la realización exitosa del proceso de metabolismo social. Es decir, la
organización de la capacidad de trabajo de la sociedad mediante el trabajo privado independiente.
¿Cómo se logra esto, ya que no hay una organización previa y todos los productores están
mutilados en sus relaciones sociales, “trabajan sin hablar”? El trabajo humano se transforma en valor
y el valor media las relaciones sociales. Las relaciones son de cosas entre personas y relaciones
sociales entre cosas. Las cosas establecen relaciones sociales y además permiten la relación entre
los hombres, por eso son “cosas entre personas” que se relacionan.
Caben preguntas: a. ¿cómo se manifiesta esto, cómo se observa que las relaciones sociales entre
los hombres son relaciones entre cosas?, b. ¿cómo nota Marx que existe el fetichismo?, c. ¿qué
consecuencias tiene?
a. Los hombres “viven” en el fetichismo cuando no comprenden que lo que ellos atribuyen a la
naturaleza de las cosas es una cristalización, una naturalización de relaciones sociales.
b. La captación del fetichismo aparece cuando se atribuye a la naturaleza de las cosas el ser
capaz de realizar tareas sociales: por ejemplo, sería la preciosidad del oro el que lo faculta como
valor y como equivalente general, son las moléculas de oro las que tienen valor y las que permiten
su función de dinero. No se ve en el dinero la cristalización de una relación social, la de intercambio.
Cuando la producción intelectual de los economistas clásicos da vueltas alrededor del valor,
asignando el origen del valor en el trabajo en general o en la preciosidad de los metales preciosos o
el la indispensabilidad del trigo, Marx entiende que estos tipos no entienden nada.
c. La consecuencia es la incapacidad de ver esta formación social específica como una formación
histórica, por lo tanto transitoria y superable.

3. La necesidad de ruptura de los lazos de dependencia personal


1
Althusser, en “Ideología y aparatos ideológicos del estado”, indica que la categoría de individuo es
una categoría abstracta, porque la ideología, al interpelar al individuo lo transforma en sujeto, en
sujeto sujetado que hace que camine solo. Pero la interpelación no es un acto de socialización, no es
algo que ocurra en un momento dado de la vida de los hombres; es un acto trascendental que
constituye la subjetividad de los sujetos: los sujetos son-ya sujetos sujetados, de forma tal que los
individuos no existen. Somos sujetos sujetados por las ideologías desde que nacemos. Algo de esto
puede verse al pensar que los productores privados e independientes no son sujetos hasta tanto se
sitúan en el acto del intercambio, hasta tanto no se apropian de la relación social general. ¿Pero el
productor privado no es-ya sujeto, en la medida en que opera una organización inconsciente de la
capacidad total de trabajo de la sociedad?
La necesidad de que las mercancías se presenten en ajenidad respecto del productor, es la
pregunta acerca del funcionamiento del fetichismo. Porque hasta Marx definió de dónde no viene y
de dónde viene el fetichismo (que proviene de la forma de valor y no del contenido) y qué es. Pero,
¿por qué se impone la ley del valor y con él, el fetichismo de la mercancía?
La ley del valor se impone a partir de la transformación del trabajo en privado e independiente, a
partir del proceso histórico de la ruptura de los lazos de dependencia personal. Pero el devenir
histórico solo explica su surgimiento, no explica su necesidad. ¿Era necesaria la ruptura de los lazos
de dependencia personal?
En principio, todo se aclara a partir del descubrimiento de Marx del carácter bifacético del trabajo.
El trabajo se ha doblado en trabajo abstracto y concreto, ambas formas del trabajo social. Pero la
partición del trabajo no responde por su necesidad; solo es el descubrimiento científico que permite
comprender el fetichismo. Estábamos en que no entendíamos por qué las cosas, por su naturaleza,
tuvieran valor y se movieran. Esto le parecería sospechoso a Marx, donde una forma de
organización histórica del trabajo social pudiera explicarse a partir de caracteres naturales. La misma
igualdad de trabajos concretos disímiles pone en evidencia lo común igual, el trabajo abstracto, que
surge como necesidad por la privacidad del trabajo. Un conjunto de trabajos concretos que no tienen
forma particular de relacionarse, han de inventar el trabajo abstracto como entidad común. El trabajo
abstracto, que se expresa en el valor, toma a la mercancía como la mediadora de relaciones
sociales.
De todos modos, esto no dice nada acerca de por qué necesariamente se han roto los lazos de
dependencia personal, apareciendo el trabajo privado e independiente. Entiendo que pasa por el
desarrollo de los atributos productivos de los productores: se necesita un sujeto libre para que la
capacidad productiva de los hombres pueda expandirse. Pero Marx parece que no dice nada acá
sobre este punto.

Los hombres comparan como valores los productos de su trabajo, pero no lo hacen como
envolturas de trabajo humano. Comparan los productos del trabajo, lo hacen efectivamente, pero
como valores, no como envolturas de trabajo humano. Pero cuando los comparan como valores
efectivamente están comparando valores como meras envolturas de trabajo humano, solo que no lo
saben. El valor transforma el producto del trabajo en un jeroglífico social y el descubrimiento de que
los productos del trabajo son expresiones del trabajo humano con el carácter de cosas, esto no le
quita objetividad. El movimiento social de los productos del trabajo, adquiere la forma de movimiento
de cosas que los productores no controlan.
Marx dice que se necesita un desarrollo pleno para que pueda comprenderse… Porque sino no
está funcionando la ley natural reguladora y no se estaría viendo cómo las cosas se mueven solas.

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