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al adulto mayor
ÓN
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Asistencia clínica
al adulto mayor
ÓN
Especialista de II Grado en Gerontología y Geriatría
CI
Profesor Titular
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Investigador Auxiliar
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La Habana, 2012
Catalogación Editorial Ciencias Médicas
WT 141
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ISBN 978-959-212-747-0
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La comprensión de todo lo que viene en los libros es
fácil, sobre todo para los inteligentes; sin embargo, su
aplicación a un hombre en particular resulta muy difícil,
incluso para el sabio que profundizó la lectura.
ÓN
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El conocimiento de los detalles es indispensable para la
preservación de la grandeza; el impulso necesita ser
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sostenido por el conocimiento.
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José Martí.
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PRESENTACIÓN
Durante milenios la atención médica al anciano fue tarea del médico gene-
ral; desde mediados del siglo XIX, al constituirse la medicina clínica como
especialidad, se compartió por el internista y en los últimos 25 años, también
por el geriatra, al instaurarse una nueva especialidad.
La medicina interna es la ciencia y el arte de conocer, evaluar y trans-
formar la salud del adulto, mediante la aplicación del método clínico. La geria-
tría, en su vertiente clínica, se ocupa de la atención de la salud de los ancianos
desde el punto de vista de la promoción, el diagnóstico, tratamiento, la rehabi-
ÓN
litación y dispensarización, con el uso de la evaluación o valoración geriátrica,
CI
como herramienta de aplicación del método clínico, con mayor énfasis en los
aspectos funcionales, psicológicos, sociales y de rehabilitación.
UC
Adulto mayor es una categoría subordinada a la categoría adulto, por lo
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excluyen ni compiten porque cada una juega su papel en los diferentes niveles
de atención a este grupo poblacional que aumenta de modo progresivo.
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que implica para el sector médico una dedicación a problemas clínicos que en
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PRÓLOGO
ÓN
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Ha sido el impacto del desarrollo socioeconómico, la salud pública y la
medicina, los que mejoraron las posibilidades de sobrevivir de los seres huma-
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nos. Desde el inicio de la humanidad hasta el siglo XX, los humanos solo logra-
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ron llevar su promedio de vida hasta los 47 años, pero en el pasado siglo este
promedio aumentó en 30 años. Esto determinó que más personas sobrepasa-
PR
cina del siglo XXI, los cuales deberán adaptarse a las nuevas condiciones que su
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ÓN
grupo de individuos que busca atención de salud. La función se ha convertido
CI
en uno de los aspectos básicos para el manejo de los problemas de salud de
las personas mayores. En 1979, un comité de expertos de la OMS, reunido
UC
para hacer definiciones sobre la salud de las personas de edad, recomendó:
OD
ÓN
comunidad”.
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Cuba ha avanzado muy rápidamente en este camino y hoy ya tiene una
estructura demográfica solo comparable con los países más desarrollados del
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mundo. Al cierre del 2006, Cuba tenía más del 16 % de su población mayor de
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uno de cada cuatro cubanos será un adulto mayor e incluso antes, en el 2015,
SU
Cuba tendrá más personas mayores que niños. Alrededor del 45 % de los
núcleos familiares de nuestro país tienen hoy al menos un adulto mayor den-
DA
ÓN
Como él mismo ha señalado, “el presente texto no está escrito para exper-
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tos. Está dedicado fundamentalmente a estudiantes, médicos en formación y
UC
especialistas noveles, y puede servir a todos los profesionales dedicados a la
atención médica de los adultos mayores”. A veces es más fácil escribir para
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expertos, este trabajo que, a nuestro modo de ver, llegará a los lectores de
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difícil siempre de lograr. Creo que cualquiera de los que atienden a personas
SU
geriátricos. Por último, una tercera parte que permite entender la expresión
de la enfermedad en el paciente mayor, además de las premisas y necesida-
des a tener en cuenta para su atención integral.
Este esfuerzo editorial aporta un texto útil para la salud pública y la prácti-
ca clínica cubana, y cumplirá con los objetivos del autor, de contribuir a la
adecuada formación de recursos humanos en la asistencia clínica de las per-
sonas mayores, y consecuentemente mejorar la labor asistencial que se ofre-
ce a estos pacientes. Es un resultado tangible de la estrategia del sistema de
salud cubano por priorizar la atención a los adultos mayores en el país.
ÓN
Entonces invité al doctor Ángel Julio Romero Cabrera, otrora mi alumno,
CI
después mi residente, pero ya entonces brillante internista, a que me acom-
UC
pañara en la que parecía una atrevida tarea. Desde esa época Julio ha acu-
mulado un vasto tesoro de conocimientos, habilidades y valores, en el campo
OD
de la geriatría.
PR
También desde fines de los años 80 del pasado siglo y los iniciales de la
década de los 90, se ofrecieron diversos cursos de posgrado sobre gerontolo-
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ÓN
conocimiento en este libro”.
CI
Bienvenida la segunda edición de esta obra, pues consideramos que los
beneficios de esta compensarán con creces los esfuerzos que se han hecho
UC
por su autor y los que tienen la responsabilidad de su edición y publicación.
OD
Julio: personalmente, me siento muy orgulloso del libro y, sobre todo, de ti.
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cimiento y el cuidado de los adultos mayores.
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La medicina interna, disciplina que aborda de manera integral las enferme-
dades del adulto, es mucho más antigua y también incluye, como una parte de
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su ancho perfil, las afecciones de los ancianos.
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entre sí. Partiendo del presupuesto que todo buen geriatra debe ser, ante todo,
buen clínico y que todo buen clínico debe saber manejar los problemas de
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de uno de los grandes maestros de la medicina interna, Sir William Osler, así
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lo atestiguan: “estudiar sin libros los fenómenos producidos por las enferme-
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dades es navegar en un mar desconocido; pero estudiar los libros sin pacien-
tes es quedarse en tierra”.
El método clínico es el método científico aplicado a la atención de un enfer-
mo o persona y donde desempeñan un destacado papel la relación médico–
paciente, el interrogatorio, el examen físico y el razonamiento diagnóstico en
forma de hipótesis que se contrastan o comprueban.
Por su parte, el método de la geriatría, la evaluación geriátrica, consiste en
abordar desde distintas aristas los problemas disímiles de los ancianos, con
una estrategia multidimensional; pero, además, multidisciplinaria, en la que el
trabajo en equipo es fundamental.
Estas reflexiones no pretenden establecer un límite entre ambas especiali-
dades, sino reconocer la necesidad de su acercamiento y complementación,
en una época en que el reto del envejecimiento poblacional constituye un
hecho tangible y en la que los métodos clásicos de la medicina pretenden ser
sustituidos por las evidencias y la tecnología de punta.
Cada día complace ver en los más famosos y gustados tratados de medici-
na interna, como: Cecil, Stein, Harrison y Farreras,capítulos completos dedi-
cados a la medicina geriátrica, en respuesta a las necesidades de sus lectores
y para actualizar sobre las nuevas tendencias.
El autor de estas líneas es internista de profesión y geriatra por dedicación,
y, con la redacción del presente libro quisiera, en primer lugar, comunicar
algunos aspectos generales de la geriatría , poco manejados por los internistas
y, en segundo término, abordar los aspectos particulares de las enfermedades
en los ancianos que, si bien pueden leerse en libros y revistas, se encuentran
ÓN
de manera dispersa y a veces, de forma inconexa.
CI
Aquí es necesario hacer una reflexión sobre los tiempos actuales y el por
qué la necesidad de escribir estos temas básicos que combina los valiosos
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elementos de la evaluación geriátrica con la clínica del adulto mayor.
OD
El siglo XXI desde sus inicios enfrenta un mundo con una población que
presenta un aumento, nunca antes visto, en el número y proporción de perso-
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nas ancianas. Algunos países, como Cuba, esperan que la cuarta parte de su
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ÓN
Este libro no está escrito para expertos; está dedicado fundamentalmente
CI
a estudiantes, médicos en formación y especialistas noveles y puede servir a
todos aquellos profesionales dedicados a la atención médica de los adultos
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mayores. La idea surge a raíz de la implementación en nuestra cátedra, de
OD
una rotación o módulo de geriatría para residentes de medicina interna y no
contar con un texto básico para un corto tiempo. Con el ánimo de favorecer la
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nadas con el texto del tipo “la mejor respuesta”, lo que facilita la comprensión
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y la autoevaluación.
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Se debe destacar que ninguna obra será jamás completa y que, al menos,
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Sea este pues un inicio, una motivación, una inquietud. Rompamos la iner-
cia con estas letras en honor a las personas que ostentan blancas cabelleras y
nos legan día a día su elevada experiencia.
PARTE I
GENERALIDADES SOBRE EL ENVEJECIMIENTO Y LA EVALUACIÓN
GERIÁTRICA
Capítulo 1. Envejecimiento humano y cambios morfofisiológicos/ 1
Antecedentes/ 1
Aspectos demográficos/ 5
Teorías del envejecimiento/ 7
Cambios anatomofisiológicos relacionados con la edad/ 12
Bibliografía/ 15
ÓN
Capítulo 2. Aspectos epidemiológicos, presentación y
CI
farmacoterapia/ 17
Aspectos epidemiológicos/ 17 UC
Fragilidad y discapacidad/ 19
OD
Aspectos farmacológicos/ 25
Guías para tratamiento farmacológico en geriatría/ 27
SU
Bibliografía/ 28
Capítulo 3. La historia clínica en geriatría. Evaluación geriátrica/ 30
DA
Historia clínica/30
BI
ÓN
Bibliografía/ 77
CI
PARTE II UC
GRANDES SÍNDROMES GERIÁTRICOS
OD
Capítulo 7. Inmovilización/ 79
Causas/ 79
PR
Diagnóstico/ 81
RE
Consecuencias/ 83
SU
Tratamiento preventivo/ 84
Tratamiento del síndrome de inmovilización establecido/ 85
DA
Anexo 1/ 90
I
Anexo 2/ 90
OH
Bibliografía/ 90
PR
Capítulo 8. Caídas/ 92
Epidemiología/ 92
Causas/ 93
Consecuencias/ 95
Evaluación y prevención/ 96
Bibliografía/ 102
Capítulo 9. Incontinencia urinaria/ 103
Micción y envejecimiento normal/ 103
Clasificación fisiopatológica/ 104
Clasificación causal/ 105
Evaluación/ 106
Criterios de remisión para evaluar al paciente en un servicio espe-
cializado/ 107
Tratamiento/ 108
Bibliografía/ 111
Capítulo 10. Fallo mental I-Delirium/ 112
Definición y epidemiología/ 112
Causas/ 113
Fisiopatología / 113
Cuadro clínico/ 114
Criterios diagnósticos/ 114
Exámenes complementarios/ 116
Tratamiento/ 116
Bibliografía/ 118
Capítulo 11. Fallo mental II-Demencia/ 119
Definición e importancia del problema/ 119
Clasificación causal/ 121
Diagnóstico/ 122
ÓN
Demencia de Alzheimer: estadios clínicos/ 123
CI
Diagnóstico diferencial/ 125
Tratamiento/ 127 UC
Medicina basada en la evidencia en la enfermedad de Alzheimer/ 128
OD
Anexo 1/ 130
PR
Anexo 2/ 131
RE
Bibliografía/ 132
SU
PARTE III
ALGUNAS ENFERMEDADES EN EL ANCIANO
DA
Bibliografía/ 141
Capítulo 13. Aparato respiratorio/ 143
Neumonía/ 143
Factores predisponentes para la neumonía en ancianos/143
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica /146
El asma en el anciano/ 149
Bibliografía/ 152
Capítulo 14. Aparato locomotor/ 153
Osteoporosis/ 153
Factores de riesgo para osteoporosis/153
Técnicas diagnósticas en la osteoporosis/154
Osteoartritis/ 157
Tratamiento de la osteoartritis/158
Arteritis de células gigantes/ 159
Polimialgia reumática-Arteritis temporal/159
Bibliografía/ 160
Capítulo 15. Sistema nervioso/ 162
Enfermedad de Parkinson/ 162
Causas de parkinsonismo/162
Enfermedad cerebrovascular/ 165
Bibliografía / 171
Capítulo 16. Sistema endocrino/ 172
Diabetes mellitus/ 172
Presentación de la diabetes mellitus en el anciano/ 173
Coma hiperglucémico hiperosmolar no cetoacidótico/ 176
Claves para el diagnóstico del coma hiperosmolar hiperglucémico
no cetoacidótico/ 176
Identificación de factores precipitantes/ 176
ÓN
Hipertiroidismo/ 177
CI
Hipotiroidismo/ 179
Bibliografía/ 181 UC
Capítulo 17. Enfermedades infecciosas/ 182
OD
Bibliografía/ 191
Capítulo 18. Aparato digestivo/ 193
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ENVEJECIMIENTO HUMANO Y CAMBIOS MORFOFISIOLÓGICOS 1
PARTE I
GENERALIDADES SOBRE EL ENVEJECIMIENTO
Y LA EVALUACIÓN GERIÁTRICA
Capítulo 1
ENVEJECIMIENTO HUMANO Y CAMBIOS
MORFOFISIOLÓGICOS
ÓN
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Antecedentes
PR
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persona y el grado de respeto hacia ella. Los egipcios, por el contrario, odia-
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tas, como son: aspectos biológicos, psicológicos y modelo social, esencia filo-
sófica de la vida humana, por lo que, una definición que abarque todos estos
aspectos, resulta en extremo difícil de enunciar.
La gerontología biológica define el envejecimiento como sigue:
ÓN
En resumen, el estudio del proceso de envejecimiento debe enfrentarse
CI
desde los puntos de vista siguientes :
UC
− Cronológico: tiempo transcurrido desde el nacimiento. Existe relación en-
OD
tre la cronología y el modelo social del envejecimiento, en particular, con
los acontecimientos de la vida.
PR
la jubilación y al duelo.
− Social: de importancia capital, papel que se desempeña en la sociedad,
BI
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ÓN
jecimiento (Tabla 1.1).
CI
Tabla 1.1. Modelo social del envejecimiento
UC
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Etapa Edades Estado social
PR
jecimiento, debido a que el organismo posee una fuerza vital determinada por
OH
ÓN
− Los viejos (old): de 75 a 90 años.
CI
− Los muy viejos (oldest-old) más de 90 años.
UC
Las nociones de tercera y cuarta edad se basan en consideraciones
OD
ÓN
riesgo tuvieron un 55 % mayor de probabilidad para mantenerse bien después
CI
de los 85 años.
UC
Aspectos demográficos
OD
PR
ÓN
CI
I Juventud demográfica <8
II Umbral de envejecimiento UC 8 a 10
OD
III Envejecimiento propiamente dicho 10 a 12
IV Vejez demográfica > 12
PR
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ÓN
CI
Teorías del envejecimiento UC
OD
Aunque en el terreno experimental mucho se investiga para dilucidar los
mecanismos íntimos productores del envejecimiento, estos aún pertenecen al
PR
teorías, tantas como gerontólogos hay, y ninguna, por sí sola, puede explicar
satisfactoriamente el asunto. Existe consenso en que el envejecimiento se
SU
Genéticas Estocásticas
con fibroblastos por Hayflick et al, investigador que cultivó in vitro fibroblastos
humanos normales y observó durante meses que se dividían repetidamente,
después, poco a poco, dejaban de dividirse y al final morían.
Al repetir sus experimentos con fibroblastos embrionarios humanos en-
contró que su capacidad de división estaba representada por un número finito
de alrededor de 50 duplicaciones antes de morir.
Tales observaciones le hicieron sugerir que el proceso de envejecimiento es
una propiedad innata de la célula y que el tiempo en que suceden todas las
duplicaciones puede representar el límite máximo de duración de la vida humana.
Esta teoría, también conocida como teoría del reloj biológico, se com-
plementa con el descubrimiento por un equipo de investigación del Laborato-
rio de Cold Spring Harbor, New York, de que los extremos teloméricos de
los cromosomas se van acortando poco a poco, a medida que envejece el
organismo. Como se sabe, los telómeros son secuencias repetidas que se
encuentran en ambos finales del cromosoma. Como resultado de su acorta-
ÓN
miento podría existir pérdida de genes imprescindibles que determinaría el
CI
envejecimiento celular y la muerte. Las células eucariotas han desarrollado,
UC
por evolución, una enzima llamada telomerasa, que añade un segmento de
ADN (ácido desoxirribonucleico) al extremo de cada uno de los filamentos
OD
Las críticas a esta teoría incluyen el hecho de que existen especies que
viven mucho tiempo, que a veces tienen telómeros más cortos que otras es-
RE
ÓN
tóxicas, de las que se describen las especies reactivas de oxígeno, que tienen
CI
la capacidad de modificar proteínas, lípidos y ácidos nucleicos y desarrollar o
UC
incrementar las manifestaciones relacionadas con el envejecimiento.
Normalmente el organismo dispone de sistemas antioxidantes para neu-
OD
tralizar la acción de los radicales libres. El desequilibrio entre estos dos siste-
PR
mas desencadenaría lesión celular, lo que podría estar relacionado con la gé-
nesis de enfermedades neoplásicas, arteriosclerosis y envejecimiento.
RE
ÓN
de sus funciones provocan una pérdida de la tolerancia inmunológica a los
CI
tejidos propios, lo que origina fenómenos autoinmunes, cambios degenerativos,
UC
envejecimiento y muerte. Un hecho que pone en duda esta teoría es que a
pesar de encontrarse un incremento medible de autoanticuerpos en los ancia-
OD
autoinmunes en ellos.
Marcapaso neuroendocrino. El sistema neuroendocrino, que tiene por
RE
un reloj biológico que regula muchas funciones del organismo y cuyo deterio-
ro genera las manifestaciones propias del envejecimiento. Si bien es cierto
DA
ÓN
plicidad de mecanismos que regulan el envejecimiento, examinar desde el
CI
punto de vista molecular, celular y sistémico, además de considerar las posi-
UC
bles interacciones entre estos tres aspectos.
Es necesario destacar que este acápite se refiere al envejecimiento bioló-
OD
gico, pero el hombre, como unidad biopsicosocial, también envejece por con-
PR
Una amplia discusión de estas va más allá de los objetivos del presente
libro, por lo que solo quedan enunciadas.
Teoría del rol (1940). Postula que la pérdida del rol social genera crisis
de identidad, provoca aislamiento, desmoralización y disminución de la
autoestima.
Teoría de la desvinculación (Cumming y Henry, 1960). Plantea que al
envejecer, con la jubilación, la sociedad facilita la desvinculación del individuo
provocando una disminución en la interacción entre la persona anciana y el
sistema social. Un equivalente a la jubilación sería la viudez en las ancianas.
12 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
ÓN
dicamentos y estrés emocional. De cualquier modo, en los seres humanos
CI
estos cambios tienen sus consecuencias morfológicas y fisiológicas, lo que
provoca, a medida que aumentan sus años, cambios en la configuración del
UC
cuerpo, en el funcionamiento de los órganos y sistemas de órganos. Resulta
OD
necesario señalar que existe una considerable variación entre los individuos,
tanto al inicio del declive funcional, como de su intensidad y entre los diferen-
PR
las órbitas; aparición del arco senil en los ojos y disminución de estatura con
I
ÓN
creatinina a partir de la cuarta década. La función tubular también se reduce
CI
y produce una disminución de la capacidad para concentrar y diluir la orina,
UC
factor que puede ser predisponente para la deshidratación.
OD
En el tubo digestivo hay una disminución de la función motora que se
traduce en una mayor tendencia al estreñimiento y predisposición al
PR
modificarse.
OH
de la corteza cerebral, la pérdida de neuronas del orden de 100 000 por día a
los 80 años, disminución de la sustancia blanca, pérdida de dendritas con la
consiguiente afectación de las conexiones sinápticas y cambios neuroquímicos
con disminución del contenido de neurotransmisores, sobre todo el GABA y
de receptores para estos (glutamatérgicos y gabaérgicos).
Otros hallazgos que pueden observarse en ancianos sanos y dementes
son: aparición de placas seniles, ovillos neurofibrilares, depósito de amiloide
en los vasos sanguíneos y cuerpos de inclusión de Lewis. Desde el punto de
vista funcional existe una reducción en el control muscular, aumento del ba-
lanceo del cuerpo a la bipedestación, cambios en la marcha con disminución
de la amplitud de los pasos y de altura de los pies al caminar, así como dismi-
nución de la agudeza visual y auditiva, factores que predisponen a las caídas.
14 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
ÓN
El sistema endocrino también envejece y se puede citar la disminución
CI
de las hormonas sexuales consecutivas al climaterio y alteraciones en el eje
hipotálamohipofisario. En las mujeres, como consecuencia de la menopau-
UC
sia ocurren cambios metabólicos y circulatorios como son: obesidad,
OD
osteoporosis, hipertensión, arteroesclerosis y alteraciones en la piel y el ca-
bello. En condiciones basales, la secreción de glucocorticoides, se mantie-
PR
Para ambos sexos, después de los 30 años, los niveles del sexoesteroide adrenal
dehidroepiandrosterona (DHEA) caen progresivamente. Sin embargo, ensa-
PR
ÓN
dos grandes grupos de factores: genéticos y ambientales, que interactúan
CI
entre sí.
4. La vejez no constituye una enfermedad, no obstante ocurren cambios
UC
anatómicos y fisiológicos en todos los órganos y sistemas del cuerpo, lo
OD
que es necesario tener en cuenta para analizar las consecuencias del
proceso de envejecimiento.
PR
RE
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SU
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DA
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16 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
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ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS, PRESENTACIÓN Y FARMACOTERAPIA 17
Capítulo 2
Aspectos epidemiológicos
ÓN
El envejecimiento poblacional ha cambiado la estrategia de la salud públi-
CI
ca de atención individual a atención global y colectiva de los problemas de
salud de la población envejecida, lo que representa un enfoque epidemiológico
UC
del asunto.
OD
Como se define anteriormente, la vejez se acompaña de deterioro fisioló-
gico, que unido a los efectos de las enfermedades, origina una disminución de
PR
Morbilidad al comparar las personas ancianas, con las más jóvenes, estas
DA
pluralismo morboso.
OH
ÓN
Cataratas y glaucoma
CI
Mieloma múltiple
Leucemia linfocítica crónica UC
Arteritis de células gigantes
OD
Angiodisplasia colónica
PR
ban invalidez física, el 1,5 % (3) invalidez mental, y el 19,4 % (39) invalidez mixta.
Las causas principales de ingreso correspondieron a: neumonía, 70 casos (34,8 %),
otros 26 con cardiopatía isquémica (12,9 %), 23 por fracturas (11,4 %), 18 por
enfermedades cerebrovasculares (8,9 %), 10 por enteritis y otras enfermedades
diarreicas (5 %) y 8 con neoplasias malignas (4 %).
Fragilidad y discapacidad
El término fragilidad ha sido empleado recientemente para su aplicación
en las personas ancianas, teniendo en cuenta su vulnerabilidad y el hecho de
lo precario de su homeostasis, que los hace muchas veces estar en un equili-
brio inestable con su medio y semejarse a un cristal, que ante cualquier agre-
sión se rompe.
Sobre el término fragilidad se han emitido múltiples y disímiles definicio-
ÓN
nes de las cuales se exponen algunas para una mejor comprensión del asunto.
CI
Definición de anciano frágil y fragilidad
UC
− Ancianos con grandes discapacidades funcionales que comprometen el
OD
institucionalizados.
− Los que requieren hospitalización a largo plazo, unido o no a enfermeda-
SU
des crónicas.
− Equilibrio precario entre diferentes componentes biomédicos y psicosociales
DA
BI
ÓN
temas de órganos y que se manifiesta por un incremento de la vulnerabilidad,
CI
una disminución de la capacidad para enfrentar a los estresores intrínsecos y
ambientales y una capacidad limitada para mantener la homeostasis fisiológi-
UC
ca y psicológica.
OD
La fragilidad geriátrica se encuentra entre el 20 y 30 % de la población
anciana con más de 75 años y se incrementa a medida que avanza la edad.
PR
(consumo de calorías semanal por debajo del quintil inferior ajustado por sexo),
DA
ÓN
− Dependencia: necesidad de ayuda de otra persona para realizar tareas coti-
CI
dianas de la vida diaria básicas e instrumentales.
UC
La declinación funcional en las personas ancianas frágiles se asocia con
OD
ÓN
colon) y enfermedades cerebrovasculares. Los accidentes asociados a caí-
CI
das también son causa de mortalidad importante entre los ancianos, donde se
destacan la fractura de cadera con sus secuelas de inmovilización, infeccio-
UC
nes intercurrentes, como neumonía y las úlceras por presión.
Algunos datos obtenidos a partir de estadísticas norteamericanas resul-
OD
del 25 y 38 % respectivamente.
− La supervivencia media después del comienzo de la insuficiencia cardiaca
SU
primer año.
BI
I
ÓN
CI
Fuente: Estévez M. (2001): Mortalidad geriátrica en el decenio 1990-99. Provincia de Cienfuegos.
(*) Tasa por 1000 habitantes. UC
OD
ÓN
zación biopsicosocial mediante la evaluación geriátrica exhaustiva. Entre otros
CI
resultados encontró que 205 (44,7 %) padecían al menos tres procesos mor-
UC
bosos, lo que se asoció a una mayor mortalidad con un riesgo relativo de 1,47.
OD
Presentación atípica
PR
neumonía.
I
Presentación tardía
Existe una tendencia de las enfermedades a presentarse en sus formas
avanzadas esto puede tener su origen debido a la mala interpretación por
parte del paciente de los síntomas iniciales, que los atribuye al proceso de
envejecimiento; así como el temor de perder su independencia por hospitali-
zación; y en ocasiones a errores del médico por no dar importancia a los
síntomas iniciales.
Presentación silente
Es la ausencia o atenuación de los hallazgos típicos, que también puede
ser considerada como presentación atípica. Entre los ejemplos más notorios
se encuentra el infarto de miocardio indoloro, las infecciones sin fiebre, la
peritonitis sin dolor y el hipertiroidismo apático.
ÓN
Presentación seudosilente
CI
UC
Muchas veces el anciano acude con un cuadro clínico complicado y el
médico, por prejuicio o por ignorancia no hace una verdadera valoración y
OD
pacientes con “crisis sociales”, en los que el médico atribuye todos los
RE
Aspectos farmacológicos
DA
BI
I
ÓN
CI
Atrofia de la Disminución del Disminución de la Disminución de la
mucosa gástrica gasto cardiaco actividad oxidativa filtración glomerular
UC microsomal
Aumento del pH Disminución del Disminución del Disminución de la
OD
intestinal Aumento de la
SU
grasa
Disminución de la Disminución de la
DA
ÓN
comprometedoras que el médico debe conocer.
El consumo de varios medicamentos al mismo tiempo, conduce al aumen-
CI
to de interacciones medicamentosas que producen la potenciación o interfe-
UC
rencia de las acciones de un fármaco por otro, lo que constituye un problema
adicional.
OD
PR
ÓN
mienda al médico que trata adultos mayores, establecer una óptima relación
CI
médico-paciente, que funciona mejor que cualquier medicamento y, al menos
UC
si no se puede curar, no se debe hacer daño con prescripciones de compla-
cencia, porque la vejez no se trata con fármacos, y algunas veces, “lo mejor
OD
es enemigo de lo bueno”.
PR
Puntos clave:
RE
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30 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Capítulo 3
Historia clínica
El juicio clínico y las hipótesis diagnósticas correctas tienen su base en un
ÓN
interrogatorio y exploración física lo más completas posible.
CI
La historia clínica es más difícil de obtener en los adultos mayores por-
UC
que muchos de ellos son incapaces de relatar sus síntomas de forma clara o
situarlos en orden cronológico, debido a trastornos de la memoria, demencia
OD
(10 %); trastornos auditivos (20 %), visuales (15 %) y del habla, como
PR
mente la entrevista.
SU
ÓN
A continuación se enumeran algunos aspectos que se consideran esencia-
CI
les para confeccionar la historia clínica del paciente anciano, que requieren la
UC
atención del médico y permiten mejor organización y economía del tiempo.
OD
Anamnesis:
RE
Examen físico:
− Tener en cuenta cambios anatómicos y fisiológicos del envejecimiento.
− Evaluar estado funcional en el momento del examen.
Discusión diagnóstica:
− Además de diagnósticos, pensar en problemas.
− Valorar presentaciones atípicas de las enfermedades.
Es preciso tener presente que los ancianos, cuando se les escucha, son
los pacientes más agradecidos y depositan en el médico toda su confianza,
por lo que el momento de la entrevista y del examen físico es crucial para el
desarrollo del proceso diagnóstico y, sin dudas, también forma parte de la
terapéutica.
Evaluación geriátrica:
La evaluación geriátrica es una forma de aplicar el método clínico a los
problemas de salud especiales de los ancianos en su dimensión más comple-
ta; ha sido catalogada por algunos autores como “nueva tecnología”, por su
reciente aplicación y los beneficios obtenidos cuando se utiliza de forma co-
herente.
La geriatría, como rama de ese gran árbol que es la medicina clínica,
surge a mediados del siglo XX, no como moda de especialización en un siste-
ma o aparato más, sino como necesidad, debido a dos razones esenciales: el
consabido envejecimiento demográfico que acrecienta la demanda de servi-
ÓN
cios de salud y la complejidad de la problemática de salud de los ancianos,
CI
aspectos preocupantes en un mundo cada vez más desigual, con recursos mal
repartidos. UC
OD
frágiles).
I
cardiopatías, etc.)
7. Presentación de síndromes peculiares: caídas, incontinencia, fallo mental
e inmovilidad.
8. Presentación atípica de enfermedades.
9. Recuperación más lenta.
10. Pobre adaptación a cambios ambientales.
11. Dificultades para obtener una historia clínica completa.
12. Alteraciones farmacocinéticas. Aumento de reacciones adversas a los
medicamentos.
13. El problema del anciano es más social que médico (portafolio social).
todo tipo de agresión; sus mecanismos de defensa son muy limitados, su re-
serva fisiológica es menor; las enfermedades se combinan unas con otras en
mayor medida que en personas de otras edades, y están moduladas por pro-
blemas sociales, psicológicos, de comportamiento y mayor necesidad de
considerar otros factores como la rehabilitación y reinserción social.
A esto se suma la heterogeneidad del proceso de envejecimiento, que se
manifiesta, en muchas ocasiones, por la falta de concordancia entre la edad
cronológica y la edad biológica.
En el sistema de salud aumenta cada día el grado de conciencia con
relación a la salud en el anciano, como parte integrante de la calidad de vida,
que debe medirse en términos de funcionalidad, en la búsqueda no solo de la
enfermedad sino de la discapacidad.
Si fuese posible posponer las enfermedades terminales y las discapacidades
hasta los años más avanzados de la vida, la vejez representaría una carga
ÓN
social y financiera mucho menor. Un anciano saludable, según articuló Fries
(1980), resulta de la compresión de la morbilidad en la cual la enfermedad y
CI
la discapacidad son prevenidas o pospuestas hasta cerca del final de la vida.
UC
La mejoría dela función, más que la cura para una discapacidad, es a menudo
OD
la meta de más apropiada .
Para resolver toda esta problemática compleja, la geriatría se vale de una
PR
enfatizan las cuatro dimensiones o aristas que se pretende medir: los aspectos
PR
ÓN
− Formulación de la hipótesis (diagnóstico presuntivo).
CI
− Evaluación de la hipótesis (evolución clínica, resultados del laboratorio,
UC
imágenes, endoscopias, biopsias, escalas, puntuaciones, etc.).
− Confirmación o rechazo de la hipótesis (diagnóstico final, incluyendo pro-
OD
nóstico y tratamiento).
PR
Psicológica:
− Función cognitiva: prueba minimental de Folstein, escala isquémica de
Hachinski, escala Blessed de demencia, escala de Hasegawa, etc.
− Función afectiva: escala de depresión geriátrica de Yesavage.
− Función perceptiva: oído, visión y lenguaje.
Social:
− Relaciones sociales (rol social).
− Apoyo social.
Funcional:
− AVD: alimentación, baño, vestirse, uso de retrete, movilidad e continencia.
− Actividades instrumentadas de la vida diaria: uso de transporte, compras,
manipular dinero, telefonear, realizar tareas domésticas y automedicación.
ÓN
Las actividades instrumentadas de la vida diaria (AIVD) son las que se
CI
suponen necesarias para vivir de una manera independiente y miden la adap-
UC
tación al entorno; se recomienda utilizar la escala de Lawton y Brody porque
tiene un buen coeficiente de reproductibilidad (0,94).
OD
por el anciano, así como planificar los escasos recursos disponibles en estos
I
ÓN
entorno social, que han sido conceptualizados antes en la categoría de ancia-
CI
nos frágiles.
Respecto a la valoración geriátrica se comparte el criterio de Perlado
UC
cuando señala que “valorar significa comprender y no sencillamente aplicar
OD
escalas y reglas de medición complejas y sofisticadas sin interpretar los dife-
rentes matices de la situación, ni apreciar el conjunto, sabiendo que el conjun-
PR
Si es capaz de caminar:
BI
−
OH
ÓN
resultados se muestran en la tabla 3.1 con un riesgo relativo (RR) de 14,95
CI
(IC 4,63 – 48,25) para el índice de Katz, 6,29 (IC 2,63 – 15,00) para la escala
UC
de Karnofsky y 9,56 (IC 4,58 – 19,95) para el índice de Flugelman.
OD
Escalas Mortalidad
RE
Karnofsky
BI
Resto 127 6
OH
Flugelman
PR
Escalas Mortalidad
Índice de Katz Vivos Fallecidos RR IC Valor de p
Fuente: Pérez JR. Correlación entre evaluación multidimensional del anciano hospitalizado,
morbilidad y mortalidad.
ÓN
CI
Otra investigación realizada en 193 pacientes geriátricos ingresados en la
misma institución, demostró que, al comparar el validismo previo al ingreso
UC
con la mortalidad, los resultados no fueron significativos ( p = 0,91), pero sí se
OD
muestra con valor pronóstico cuando declina durante el ingreso (RR 4,55, IC-
PR
Resto 146 43
ÓN
• Neumonía 15 16
CI
• Insuficiencia cardiaca 11 10
• EPOC UC 5 5
OD
Fuente: Romero AJ. Evaluación geriátrica: Experiencias en investigación y servicio.
EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
PR
RE
cia entre los promedios de estadía de ambos grupos, no así con el resto de las
variables. Esto pudiera explicarse por el poder discriminativo de la evaluación
BI
I
Grupo Grupo no
Variables evaluado evaluado OR IC Valor de p
ÓN
CI
UC
OD
PR
RE
SU
DA
BI
I
OH
PR
LA HISTORIA CLÍNICA EN GERIATRÍA. EVALUACIÓN GERIÁTRICA 41
Anexo
A continuación, se brindan algunas de las escalas evaluativas más utiliza-
das en la práctica diaria.
1. Índice de independencia en las actividades de la vida diaria. (índice de
Katz):
Actividades Independiente
Sí No
a) Bañarse
b) Vestirse
c) Ir al retrete.
d) Trasladarse
e) Continencia de esfínteres
f) Alimentarse
ÓN
Total de índice (número de respuestas positivas).
CI
De acuerdo a estas actividades se clasifican como:
UC
a) Independiente en todas las funciones.
b) Independiente en todo, menos una de las funciones.
OD
Ir de compras:
a) Hace todas las compras necesarias con independencia. 1
b) Compra con independencia pequeñas cosas. 0
c) Necesita compañía para realizar cualquier compra. 0
d) Completamente incapaz de ir de compras. 0
42 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Preparación de la comida:
a) Planea, prepara y sirve las comidas adecuadamente. 1
b) Prepara adecuadamente las comidas si le dan los ingredientes. 0
c) Calienta, sirve o prepara las comidas, pero no mantiene
una dieta adecuada. 0
d) Necesita que se le prepare y sirva la comida. 0
Cuidar la casa:
a) Cuida de la casa solo o con ayuda ocasional. 1
b) Realiza tareas domésticas ligeras. 1
c) Ídem que 2, pero no mantiene una limpieza aceptable. 0
d) Necesita ayuda para todas las tareas domésticas. 0
e) No participa en ninguna tarea doméstica. 0
ÓN
a) Realiza completamente el lavado de ropa personal. 1
CI
b) Lava ropas pequeñas. 1
c) Toda su ropa es lavada por otros.
UC 0
OD
Medios de transporte:
a) Viaja con independencia en transporte público o conduce. 1
PR
e) No viaja en absoluto. 0
DA
ÓN
Cada letra en su correcta ubicación es un punto.
CI
Memoria:
UC
Pedirle que recuerde los tres objetos mencionados antes. 3
Dar un punto por cada respuesta correcta.
OD
Lenguaje:
PR
Valores:
PR
ÓN
20. ¿Es difícil para usted poner en marcha nuevos proyectos?
21. ¿Se siente lleno de energía?
CI
22. ¿Siente que su situación es desesperada?
UC
23. ¿Cree que mucha gente está mejor que usted?
24. ¿Frecuentemente está preocupado por pequeñas cosas?
OD
ÓN
20 Muy enfermo, necesita hospita
CI
lización y tratamiento de sostén
UC activo.
10 Moribundo, el proceso fatal pro
OD
gresa rápidamente.
PR
0 Muerte
RE
Índice de Flugelman:
SU
1. Movilidad:
Camina solo. 1
DA
Sillón de ruedas. 3
I
OH
Cama Fowler. 4
2. Competencia mental:
PR
Habla y comprende. 1
Comprende. 2
No comprende. 3
Conducta agresiva o dañina. 4
3. Control de esfínteres:
Buen control. 1
Incontinencia urinaria. 2
Incontinencia total. 3
4. Alimentación:
Independiente. 1
Necesita ayuda. 2
Uso de levín o vía parenteral. 3
46 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
5. Estado médico:
Buen estado de salud, no
necesita asistencia médica. 1
Necesita asistencia médica periódica o paramédica en
pacientes ambulatorios. 2
Necesita cuidado médico o paramédico por lo menos
3 veces por semana. 3
Necesita asistencia y tratamiento médico diario. 4
6. Estado familiar:
La familia con gusto es capaz del cuidado del paciente. 1
La familia necesita ayuda para cuidar al paciente. 2
La familia es incapaz y rehusa cuidar al paciente. 3
No tiene familiares ni amigos. 4
7. Presencia de escaras:
No presentes. 1
ÓN
Superficiales. 2
CI
Profundas. 3
UC
Más de 17 puntos: riesgo de hospitalización y muerte.
OD
Puntos clave:
1. Las dificultades para obtener la historia clínica en el paciente geriátrico
PR
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48 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Capítulo 4
CONSIDERACIONES BIOÉTICAS
EN GERIATRÍA
Ética vs bioética
La bioética, como disciplina, en las dos últimas décadas ha tomado gran
ÓN
auge a nivel mundial, incluye la ética médica pero va mucho más allá. Desde
CI
la Edad Antigua, con el juramento hipocrático, la ética médica se ocupa de
UC
problemas que surgen de la relación médico-paciente.
Esta comprende los problemas relacionados con valores en todas las pro-
OD
aumento de los costos de los servicios de salud, han puesto en alza los princi-
BI
Principio Aplicable a:
ÓN
cas a las que se plantean ante un paciente de cualquier edad, solo que con
CI
algunos matices particulares.
UC
Aspectos éticos particulares en la asistencia geriátrica
OD
Discriminación en el anciano
La discriminación al adulto mayor existe en el sentido de que la sociedad
está muchas veces orientada a priorizar los valores de la juventud; en algunos
países se utiliza el término ageism (viejismo) para referirse a la discrimina-
ción en contra del anciano sobre la base de su propia edad. Esta situación se
manifiesta abiertamente en epítetos como “viejo”, chistes en la prensa y otros
medios de comunicación.
En cuanto a servicios de salud, el anciano encuentra barreras para su
acceso a la tecnología médica, muchas veces solo por razones de su edad, se
le niega el ingreso a unidades de cuidados intensivos, programas de hemodiálisis,
exploraciones diagnósticas especiales como: coronariografía, tomografía axial
computarizada (TAC), resonancia magnética nuclear (RMN); o intervencio-
nes terapéuticas como: anticoagulación, trombolisis, trasplantes de órganos,
ÓN
cirugía cardiovascular, etcétera.
CI
Afortunadamente, hoy día estos criterios se están haciendo menos rígidos
y se realizan trabajos bien diseñados, donde se valoran adecuadamente los
UC
pacientes geriátricos con relación al riesgo-beneficio, se obtienen resultados
OD
ÓN
do más del 6 % de la población general, una cuarta parte de los adultos vulne-
CI
rables y una tercera parte de los familiares cuidadores, están involucrados en
abusos de significación. UC
El National Aging Resource Center clasifica el abuso en el anciano en
OD
seis categorías:
− Físico: actos de violencia que causan dolor, daño o lesión,deterioro o enfer-
PR
ÓN
CI
Si bien la muerte es el final de la vida, este hecho tiene diferentes reper-
UC
cusiones; para los médicos es como un fracaso desagradable, y muchas ve-
OD
ces no están preparados para enfrentarla o actúan con negligencia. Los an-
cianos, en su mayoría, tampoco están preparados para enfrentar este fenó-
PR
para sostener la vida, lo que trae como consecuencia una muerte instrumentada,
aislada, fuera del medio familiar y privada de la comunicación necesaria con
los seres más queridos.
Estas actitudes deben ser cambiadas. La muerte debe ser aceptada como
un fenómeno natural e inevitable; y para los pacientes geriátricos con enfer-
medad terminal, se debe buscar una muerte digna y apacible, sin dolor y con
la menor angustia y ansiedad posibles, tratando de mantener al moribundo
fuera del medio de alta tecnología del hospital.
Los cuidados paliativos comprenden: atención global y activa de pacien-
tes con enfermedades graves e incurables y de sus familiares; aspectos físi-
cos, emocionales, sociales y espirituales de su dolencia, cuya muerte se espe-
ra en un futuro próximo, y en los que se intenta, fundamentalmente, mejorar la
CONSIDERACIONES BIOÉTICAS EN GERIATRÍA 53
calidad de vida. Uno de los argumentos de la filosofía que alienta los cuidados
paliativos es “ni acelerar la muerte, ni prolongar innecesariamente la vida”.
El proceso de morir es único para cada persona y su familia; su vivencia,
irremediable,y su atención requiere la intervención de un equipo
multidisciplinario que contemple el apoyo de todas las necesidades. Los dere-
chos a una muerte digna se señalan a continuación:
− Derecho a que no se deje solo ante la muerte.
− Derecho a recibir cuidados apropiados.
− Derecho a rehusar tratamientos extraordinarios para prolongar artificialmente
la vida.
− Derecho a ser aliviado de su dolor.
− Derecho a conservar la conciencia ante la proximidad de la muerte.
− Derecho a conocer la cercanía de la muerte.
− Derecho a vivir su muerte según sus convicciones o creencias religiosas.
ÓN
El anciano con enfermedad terminal (tanto oncológica como no onco-
CI
lógica) constituye uno de los principales beneficiarios de los diferentes pro-
UC
gramas de cuidados paliativos, tanto domiciliarios como hospitalarios.
El listado de disímiles problemas de los pacientes geriátricos ha sido clasi-
OD
pan en los llamados grandes síndromes geriátricos, los cuales, de una forma u
otra, pueden generar en sus estadios finales situaciones de enfermedad ter-
RE
minal, o aparecer como complicaciones de estas. Así, no es raro ver que los
SU
sustentan los demás principios de los cuidados paliativos. Los objetivos del
OH
ÓN
psicosocial y espiritual durante el duelo; además de la coordinación de servi-
CI
cios médicos y sociales.
UC
Eutanasia y suicidio asistido
OD
sin sufrimiento físico, que puede incluir la eutanasia pasiva al omitir acciones
RE
ciales.
El suicidio asistido se refiere a la actuación médica en el sentido de ayu-
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ÓN
CI
UC
OD
PR
RE
SU
DA
BI
I
OH
PR
ASPECTOS NUTRICIONALES EN EL ADULTO MAYOR 57
Capítulo 5
ASPECTOS NUTRICIONALES
EN EL ADULTO MAYOR
ÓN
de que existe una estrecha relación entre el estado nutricional, el envejeci-
CI
miento y la expectativa de vida; constituye además uno de los aspectos no
UC
programados y más relacionado con los factores ambientales en el proceso
de envejecimiento; y en el caso de los humanos está vinculado con los estilos
OD
de vida.
Dos cosas se pueden afirmar: que la alimentación recibida a lo largo de la
PR
ÓN
dad e infecciones. Entre las primeras causas de morbilidad y mortalidad de
CI
las personas de edad avanzada se encuentran las enfermedades infecciosas,
UC
las que se relacionan, en alto grado, con la disminución de la competencia
inmunológica asociada a la edad.
OD
ÓN
La ingestión de lípidos no debe sobrepasar el 30 o 35 % del total de
CI
calorías de la dieta, y se recomienda consumir los que contienen ácidos grasos
UC
insaturados (grasas de origen vegetal) en aras de minimizar el riesgo de en-
fermedades cardiovasculares.
OD
Evaluación nutricional
La evaluación nutricional debe ser parte de la práctica clínica rutinaria,
con especial énfasis en los ancianos frágiles y hospitalizados o institucionalizados.
La valoración nutricional de las personas ancianas debe ser ordenada y compren-
de los siguientes aspectos: anamnesis, exploración física, determinación de
parámetros antropométricos, evaluación bioquímica y exploraciones especiales.
60 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Anamnesis:
− Recogida de síntomas.
− Hábitos nutricionales.
− Tabúes alimentarios.
− Encuestas sobre dieta tipo: recuerdo de 24 h, 7 días, etcétera.
− Enfermedades crónicas.
− Medicamentos.
− Problemas funcionales y sociales.
− Problemas cognitivos y psiquiátricos.
− Salud oral.
Exploración física:
− Peso y talla.
− Búsqueda de signos de malnutrición.
ÓN
Determinaciones antropométricas:
CI
− Índice de peso y talla (IPT)= (peso actual/peso ideal) x 100.
− UC
Peso ideal = talla en centímetros < 100.
− Índice de Quetelet (índice de masa corporal).
OD
− IMC=peso(kg)/[talla (m)]2.
PR
− Pliegue tricipital.
−
RE
Determinaciones bioquímicas:
− Proteinograma: albúmina, globulinas y transferrina.
DA
Exploraciones especiales:
PR
− Densitometría ósea.
− Mediciones radioisotópicas de la composición corporal.
ÓN
personas de edad avanzada. En primer lugar, el índice peso-talla es inexacto
CI
por la disminución de la talla, que se origina por la declinación en altura de las
UC
vértebras a medida que se envejece, lo que ha sido estimado en 1 cm por
década. En las ancianas con osteoporosis del raquis, la declinación es más
OD
− Normopeso: 91-109 %
− Bajo peso: 80-90 %
DA
− Desnutrición: menos de 80 %
BI
I
OH
Albúmina (g/dL) 3,6 - 4,5 2,8 - 3,5 2,1 - 2,7 < 2,5
Transferrina (mg/dL) 250 - 350 150 - 200 100 - 150 < 100
Linfocitos (cel/mm3) > 2 000 1 200 - 2 000 800 - 1 200 < 800
ÓN
CI
A excepción de la densitometría ósea, útil en el diagnóstico y manejo de la
UC
osteoporosis, las mediciones radioisotópicas solo tienen interés en las investi-
gaciones, con poco valor en la práctica diaria por su complejidad y carestía.
OD
Asociados a enfermedades:
− Cualquier enfermedad importante (encamamiento, inmovilización).
− Cáncer.
− Enfermedades metabólicas: diabetes y tirotoxicosis.
ÓN
− Enfermedades infecciosas.
CI
− Malabsorción intestinal.
UC
− Efectos adversos de medicamentos.
OD
Factores neuropsiquiátricos:
PR
− Depresión.
− Demencia.
RE
− Factores socioeconómicos:
SU
• Pobreza.
• Soledad.
DA
• Ausencia de socialización.
BI
• Institucionalización.
I
OH
ÓN
Estrategia de tratamiento
CI
UC
El aspecto más importante es la prevención, para lo que es necesaria la
detección precoz en etapas subclínicas, además de la identificación y correc-
OD
tica clínica, cuando el adulto mayor pierde peso, le resulta muy difícil recupe-
rarlo, por lo que se insiste en la relevancia de la prevención, específicamente
RE
en este capítulo, aspecto que constituye una buena práctica que el médico
debe cumplir en cada consulta.
DA
ÓN
Anexo
CI
UC
Evaluación mininutricional
OD
Índices antropométricos:
− Índice de masa corporal:
PR
0 = IMC < 19
RE
3 = IMC > 23
DA
0,0 = CB < 21
I
1,0 = CB > 22
− Circunferencia de la pierna (en cm):
PR
0 = CP < 31 1 = CP > 31
− Pérdida de peso reciente (menos de 3 meses):
0 = Pérdida de peso > 3 kg.
1 = No lo sabe.
2 = Pérdida de peso entre 1 y 3 kg.
3 = No ha habido pérdida de peso.
Evaluación global
− ¿El paciente vive en su domicilio?
0 = No 1 = Sí
− ¿Toma más de tres medicamentos por día?
0 = Sí 1 = No
66 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Parámetros dietéticos:
ÓN
− ¿Cuántas comidas completas realiza al día?
CI
0 = 1 comida 1 = 2 comidas 2 = 3 comidas
− ¿El paciente consume? UC
Productos lácteos al menos una vez al día Sí No
OD
0,0 = Si 0 ó 1 sí
0,5 = Si 2 sí
SU
1,0 = Si 3 sí
− ¿Consume frutas o verduras al menos 2 veces por día?
DA
0 = No 1 = Sí
BI
− ¿Ha perdido el apetito? ¿Ha comido menos por falta de apetito, problemas
I
OH
1 = Anorexia moderada.
2 = Sin anorexia.
− ¿Cuántos vasos de agua u otros líquidos toma al día? (Agua, zumos, café,
té, leche, vino, cerveza)
0,0 = Menos de 3 vasos.
0,5 = De 3 a 5 vasos.
1,0 = Más de 5 vasos.
− Forma de alimentarse:
0 = Necesita ayuda.
1 = Se alimenta solo con dificultad.
2 = Se alimenta solo sin dificultad.
ASPECTOS NUTRICIONALES EN EL ADULTO MAYOR 67
Valoración subjetiva:
¿El paciente se considera a sí mismo bien nutrido? (Problemas nutricionales)
0 = Malnutrición severa.
1 = No lo sabe o malnutrición moderada.
2 = Sin problemas de nutrición.
− En comparación con las personas de su edad ¿cómo encuentra su estado
de salud?
0,0 = Peor.
0,5 = No lo sabe.
1,0 = Igual.
2,0 = Mejor.
ÓN
De 17 a 23,5 puntos: riesgo de malnutrición.
CI
< 17 puntos: mal estado nutricional.
UC
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OD
PR
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ÓN
CI
UC
OD
PR
RE
SU
DA
BI
I
OH
PR
CIRUGÍA EN LOS ANCIANOS 69
Capítulo 6
ÓN
cirugías de urgencia. Las razones de este incremento evidentemente se rela-
CI
cionan con el envejecimiento demográfico. La mejoría de los procesos
UC
anestésicos y quirúrgicos, acaban con el mito del miedo a la edad avanzada
en los quirófanos.
OD
siderar; está demostrado que muchos dudan que les garantice mejoría, ade-
OH
más del temor por haber sido testigos o escuchado anécdotas de otros casos
PR
ÓN
cirugía torácica se reporta una mortalidad perioperatoria entre el 5 y 20 %.
CI
Una serie reportada en un hospital cubano por Revilla et al (2003) constitui-
UC
da por 39 ancianos a los que se practicó toracotomía, mostró una mortalidad
operatoria del 10,2 %, con 36 % de complicaciones médicas y un 12 % de
OD
complicaciones quirúrgicas.
Entre los factores de riesgo quirúrgico en el anciano se encuentran:
PR
− Edad.
RE
− Duración de la intervención.
DA
− Enfermedades asociadas.
I
OH
− Diagnóstico tardío.
− Retraso en la indicación quirúrgica.
PR
Riesgo intermedio:
− Endarterectomía de carótida.
− Operaciones de cabeza y cuello.
− Operaciones de tórax y abdomen.
CIRUGÍA EN LOS ANCIANOS 71
− Cirugía ortopédica.
− Cirugía prostática.
Bajo riesgo:
− Cirugía endoscópica...
− Cirugía de mama.
− Cirugía de cataratas.
− Operaciones superficiales: piel, tejidos blandos, etcétera.
Las operaciones con anestesia general, con más de tres horas de dura-
ción, entrañan mayor riesgo que las que utilizan otro tipo de anestesia con
menos tiempo operatorio.
La mayoría de los artículos revisados coinciden en que, si bien la edad es
un factor de riesgo quirúrgico, no debe ser un freno para la cirugía, pues
ÓN
existen otros de mayor importancia como son las enfermedades asociadas y,
en particular su número, y la envergadura de la operación.
CI
Queda claro que las condiciones del paciente y la demora en el diagnósti-
UC
co o en la indicación quirúrgica, son factores relacionados con el pronóstico,
OD
sobre todo en enfermedades quirúrgicas de urgencia, procesos que suelen ser
más agresivos en el anciano. Si se quieren minimizar los riesgos, se debe ser
PR
operación.
Un índice de riesgo relativamente grosero y un poco subjetivo, pero que
SU
puede ser útil por su aplicación rápida, es la clasificación del riesgo operatorio
DA
Evaluación en el preoperatorio
La meta de la evaluación médica en el periodo preoperatorio se realiza
con el objetivo de disminuir la mortalidad y las complicaciones operatorias,
además de identificar y tratar los problemas médicos que contribuyen al ries-
go operatorio.
72 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
ÓN
VI. Paciente declarado en muerte cerebral 100
cuyos órganos serán utilizados para trasplante
CI
UC
OD
diada para identificar los pacientes con riesgo de desarrollar eventos cardiacos,
I
las complicaciones pulmonares ocurren con más frecuencia que las cardiacas
OH
y se asocian con una mayor estadía hospitalaria, por lo que es preciso prestar
PR
ÓN
nutricional (albúmina sérica, conteo global de linfocitos) o la existencia de
CI
enfermedades asociadas, por ejemplo, pruebas funcionales respiratorias,
UC
gasometría en caso de pacientes obesos, fumadores, portadores de enferme-
dad pulmonar obstructiva crónica o que van a ser intervenidos del tórax.
OD
120 ancianos a los que se realizó cirugía torácica (Tatsuo et al, 2005) reveló
BI
que los factores que más incidieron en una mala evolución posterior fueron:
I
OH
ÓN
− Tratar infecciones respiratorias bajas con antibióticos adecuados.
CI
− Fisioterapia respiratoria 3 días antes.
− Enseñar técnica del suspiro. UC
OD
Cardiovasculares:
− Compensar la insuficiencia cardiaca.
PR
endocarditis.
DA
Neurológicas:
PR
Endocrinas:
− Diabéticos insulinodependientes: suspender insulina el día de la operación.
CIRUGÍA EN LOS ANCIANOS 75
Renales:
− Insuficiencia renal crónica: corrección de la anemia, la acidosis y los tras-
tornos electrolíticos.Diálisis previa a la operación, si es necesario.
ÓN
estimulación simpática; a los que muestran respuesta hipertensiva a la prue-
CI
ba, se les revisa el tratamiento antihipertensivo. Como estrategia se aumenta
la dosis, y se adicionan o sustituyen medicamentos, preconizando el uso de los
UC
betabloqueadores.
OD
Cuidados posoperatorios
Las causas de muerte posoperatorias están relacionadas más frecuente-
mente con: insuficiencia cardiaca, infarto de miocardio, tromboembolismo
pulmonar, bronconeumonía e insuficiencia respiratoria; mientras que las com-
plicaciones más frecuentes (que ocurren hasta en 80 % de los ancianos),
estas relacionadas con dolor, complicaciones de la herida (sepsis o dehiscen-
cia de suturas), trombosis venosa profunda, atelectasia, neumonía, retención
urinaria, úlceras por presión, caídas, impacto fecal, insuficiencia renal aguda,
delirio posoperatorio y depresión.
El conocimiento de estos aspectos obliga a una vigilancia estrecha del
paciente desde el posoperatorio inmediato, en búsqueda de signos precoces
que evidencien estos procesos. Algunos autores recomiendan vigilar a los
pacientes geriátricos durante las primeras 24 a 72 h en una unidad de cuida-
dos intensivos, sobre todo en las operaciones de alto riesgo.
Es importante el control del dolor posoperatorio, que muchas veces se
ÓN
manifiesta como delirio en los pacientes ancianos, y para su control requiere
CI
analgésicos y no psicofármacos.
UC
El delirium posoperatorio es frecuente y se registra en más del 20 % de
ancianos quirúrgicos, especialmente en la cirugía por fractura de cadera (28
OD
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INMOVILIZACIÓN 79
PARTE II
GRANDES SÍNDROMES GERIÁTRICOS
Capítulo 7
INMOVILIZACIÓN
ÓN
CI
Considerada uno de los grandes síndromes en la práctica geriátrica, com-
UC
prende la reducción de la capacidad para desempeñar AVD por deterioro de
las funciones relacionadas con el sistema neuromusculoesquelético, afecta
OD
sillón durante tres días como mínimo. Como se conoce, este decúbito agudo,
BI
Causas
La capacidad de realizar movimientos está determinada en el ser humano
por la integridad e integración de los sistemas músculo esquelético y
neurológico. El camino hacia el inmovilismo va desde los cambios corporales
80 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
ÓN
Los cambios funcionales en el sistema nervioso, asociados al envejeci-
CI
miento, se caracterizan por una reducción del control muscular, un aumento
UC
del balanceo del cuerpo a la bipedestación, cambios en la marcha con dismi-
nución de la amplitud de los pasos y de altura de los pies al caminar, así como
OD
motora de los ancianos, que aún saludables, pierden fortaleza (capacidad para
I
ejercer fuerza) a razón del 1 al 2 % por año, y potencia (fuerza por velocidad)
OH
del 3 al 4 % al año. Si a ello se añade que una gran parte de estas personas
PR
− Enfermedad de Parkinson.
− Tumores cerebrales.
− Enfermedades degenerativas del sistema nervioso central.
− Trastornos cerebelosos.
− Neuropatía periférica múltiple.
− Insultos agudos: infecciones, traumas craneales e intoxicaciones.
5. Afecciones cardiopulmonares:
− Insuficiencia cardiaca o respiratoria severa.
− Cardiopatía isquémica: infarto agudo de miocardio, angina de pecho
frecuente.
− Arteriopatía periférica invalidante.
6. Afecciones osteomioarticulares que provocan dolor y rigidez:
− Osteoartritis.
− Osteoporosis.
− Artritis reumatoidea.
ÓN
− Gota.
CI
− Afecciones podológicas. UC
− Polimialgia reumática.
OD
− Grandes operados.
RE
− Psicofármacos.
BI
− Hipotensores.
I
OH
− Inmovilización forzada.
− Inmovilización innecesaria.
12. Causas sociales:
− Abandono familiar.
− Soledad.
− Pérdida de vínculos sociales.
Diagnóstico
La evaluación cuidadosa del paciente inmóvil está dirigida a la identifica-
ción de las posibles etiologías antes enumeradas, a la evaluación de la
discapacidad mediante escalas evaluativas y a la planificación de objetivos
82 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Examen físico:
− Valoración musculoesquelética: tono, fuerza y rango de movilidad articular.
ÓN
− Equilibrio.
CI
− Medir la presión arterial a los cambios posturales.
− Déficits neurológicos. UC
− Deformidades.
OD
− Escala de riesgo para úlceras por presión (escala de Norton) (Anexo 2).
PR
Exámenes complementarios:
− Exámenes habituales de laboratorio: hemograma, velocidad de sedimenta-
ción globular, orina, glucemia, proteínas totales y fraccionadas.
− Exámenes específicos, según patología de base.
Consecuencias
La inmovilidad trae consecuencias fisiológicas y patológicas, y cuando se
presenta, empeora el pronóstico de las enfermedades subyacentes, provoca
dependencia familiar o de los cuidadores y compromete seriamente la calidad
de vida.
La fragilidad motora en el adulto mayor se acompaña de disminución de
la capacidad de respuesta a las agresiones, provocando un incremento de la
morbilidad y la mortalidad. Hoy se sabe que los cambios en la función motora
se asocian con un riesgo incrementado de mortalidad en estas personas.
En los adultos mayores hospitalizados, el deterioro funcional se puede
presentar en pocos días, formando parte de la llamada cascada de depen-
dencia, donde los cambios normales de la edad, combinados con la inmovili-
dad, provocan cambios fisiológicos irreversibles, con la aparición de compli-
ÓN
caciones o muerte, o como en muchos casos, la institucionalización en un
hogar de ancianos.
CI
Las consecuencias fisiológicas del reposo en cama son globales y des-
UC
pués de 2 días de encamamiento disminuyen el volumen sanguíneo, el gasto
OD
cardiaco, los volúmenes pulmonares, la capacidad de concentración de la
orina, la motilidad intestinal y aumentan el catabolismo proteico así como las
PR
cuadro clínico.
BI
Aparato respiratorio:
− Neumonía.
− Broncoaspiración.
− Embolismo pulmonar.
Aparato cardiovascular:
− Hipotensión postural.
− Trombosis venosa en miembros inferiores.
84 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Aparato digestivo:
− Anorexia/malnutrición.
− Constipación/impacto fecal.
− Incontinencia fecal.
− Hemorroides.
Aparato genitourinario:
− Incontinencia urinaria
− Retención urinaria
− Infección urinaria
Sistema locomotor:
− Rigidez y contracturas
Anquilosis de articulaciones
− Osteoporosis
ÓN
Piel y tejidos blandos:
CI
− Úlceras por presión
UC
Sistema nervioso:
OD
− Confusión mental
PR
Ambientales y sociales:
−
SU
Deshidratación
− Hipotermia
DA
− Aislamiento social
BI
− Hospitalización e institucionalización
I
OH
Tratamiento preventivo
PR
− Movilización: fuera del lecho lo más pronto posible. Esta es la medida más
importante siempre que se realice con la técnica adecuada. Es preciso recor-
dar que en el paciente anciano, que pasa varios días encamado, la moviliza-
ción brusca de la cama a una silla o a bipedestación puede originar hipotensión
postural, por lo que se recomienda hacer este procedimiento en forma pro-
gresiva: primero, poner al paciente en posición Fowler algunas horas, des-
pués, sentarlo en el borde de la cama con los pies colgando. Si no presenta
mareos ni síntomas de bajo gasto, sentarlo en la silla. Un día después se
puede incorporar con ayuda, y progresivamente, lograr que camine.
ÓN
CI
Personal sanitario y familiares:
UC
− Concientizar al personal sanitario y familiares de la necesidad y los bene-
ficios de la movilización precoz e instruirlos de cómo debe hacerse.
OD
PR
nes de baja presión constante, baja presión constante con apoyos no flotan-
SU
las regiones aquilinas para evitar el apoyo del calcáneo, lugar frecuente de
BI
ÓN
barreras arquitectónicas que limitan el espacio para la movilidad o repre-
CI
sentan factores predisponentes para caídas en las personas ancianas. En-
tre las que se encuentran: UC
• Suelos resbaladizos.
OD
Una de las más frecuentes son las úlceras por presión, situación poco
edificante para el personal asistente y los cuidadores.
Su prevalencia es del orden del 3 al 11 % en pacientes hospitalizados, de
2,5 a 24 % en personas que viven en instituciones de cuidado a largo plazo y
de más de 17 % en ancianos en la comunidad. Los factores de riesgo se
clasifican en intrínsecos y extrínsecos.
Entre los intrínsecos se encuentran: inmovilidad, incontinencia urinaria y
fecal, disminución de la sensibilidad, disminución del nivel de conciencia,
malnutrición, edad mayor de 75 años y presencia de condiciones comórbidas
como enfermedad cerebrovascular, enfermedad de Parkinson, fracturas y
sepsis. Entre los factores extrínsecos están la presión, la fricción, el
cizallamiento y la humedad.
INMOVILIZACIÓN 87
Tratamiento sistémico:
− Nutrición adecuada con aporte de proteínas y vitaminas, en especial ácido
ascórbico (500 mg 2 veces al día). Antimicrobianos si existen evidencias
de celulitis, sepsis u osteomielitis.
Camas especiales:
− Aspecto tratado en la prevención; por lo general son costosas y no sustituyen
a la movilización, aunque la mayoría de los colchones reducen la presión,
pero no por debajo de la presión de cierre de los capilares (32 mm Hg).
− Curas locales acordes al estadio (Tabla 7.1).
Tabla 7.1. Tratamiento local de las úlceras por presión según estadio
ÓN
I Hiperemia e induración Reversible Lavado con solución sa-
CI
con epidermis intacta lina fisiológica y solucio
nes antibacterianas sua-
UC ves (hexaclorofeno e iodo
povidona). Se puede cu-
OD
tos o hidrofibras
III Se extiende a través de la Difícilmente Iguales procedimientos
PR
(*) El criterio de reversibilidad se establece teniendo en cuenta solo los resultados del trata-
miento local.
(**) Productos fibrinolíticos: panafil, travase, elase, colagenase santyl.
88 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Fig. 7.1. Úlcera grado II. Véase bordes bien precisos y zona externa eritematosa e
indurada.
ÓN
CI
UC
OD
PR
RE
SU
DA
BI
Fig.7. 2. Combinación de úlceras grados II y III. Observe fondo con tejido necrótico.
I
OH
PR
ÓN
− Electroestimulación: puede ser útil para acelerar la cicatrización de las úl-
CI
ceras grado III como coadyuvante al tratamiento conservador de cura de
la úlcera. UC
− Cirugía: se utiliza con poca fewcuwncia yen pacientes seleccionados, con
OD
Puntos clave:
SU
Anexo 1
Escala de valoración de la capacidad física del Hospital
de la Cruz Roja de Madrid
Grados de incapacidad física
0 Se vale totalmente por sí mismo.
1 Realiza suficientemente las AVD, deambula con alguna dificultad, conti-
nencia total.
2 Tiene alguna dificultad en los actos diarios, por lo que en ocasiones se
necesita ayuda de bastón o similar; continencia total o rara incontinencia.
3 Grave dificultad en varias AVD. Deambula difícilmente, ayudado al me-
nos por una persona. Incontinencia ocasional.
4 Necesita ayuda para casi todas las AVD. Deambula ayudado con extre-
ÓN
ma dificultad (2 personas). Incontinencia habitual.
CI
5 Inmovilizado en cama o sillón. Incontinencia total. Necesita cuidados
continuos de enfermería. UC
OD
Anexo 2
PR
Condición Estado
SU
ayuda.
2. Pobre 2. Apático 2. En silla 2. Muy 2. Usualmente
PR
limitada urinaria
1. Mala 1. Estuporoso 1. Encamado 1. Inmóvil 1. Doble in-
continencia
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PR
Capítulo 8
CAÍDAS
ÓN
son la imbricación de alteraciones de las funciones sensorial, neurológica o
CI
musculoesquelética propias del envejecimiento y procesos patológicos de muy
variada índole, unidas o no a factores ambientales adversos.
UC
OD
Epidemiología
PR
causas de muerte entre las personas con más de 60 años; las caídas constitu-
SU
prevenibles.
I
ÓN
inmovilidad entre los ancianos, y son un posible marcador de fragilidad y
CI
morbilidad previa entre los que las sufren. El riesgo de sufrir una caída au-
UC
menta de forma lineal con el número de factores de riesgo, por lo que todo
indica que, la predisposición a caer, puede ser la resultante del efecto acumu-
OD
Causas
SU
Las causas concretas de las caídas pueden ser intrínsecas (anomalías rela-
DA
existir una causa única. Como la mayor parte de las caídas ocurren en, o alre-
dedor del hogar, es muy importante la visita al domicilio del paciente para deter-
PR
ÓN
− Infarto de miocardio − Camas demasiado altas
CI
− Hipotensión ortostática − Camas lejos del baño (no uso del
− Arritmias UC orinal)
− Valvulopatías − Ausencia de barandas en las escaleras
OD
− Demencia
BI
− Epilepsia tardía
I
OH
− Mielopatías
− Trastornos laberínticos
PR
− Enfermedad cerebrovascular
con trastorno de la marcha
− Trastornos sensoriales
Causas diversas:
− Síncopes vagales
− Hipoglucemia
− Intoxicaciones
− Neoplasias
− Infecciones
CAÍDAS 95
ÓN
− Agentes antihipertensivos.
CI
− Antidepresivos tricíclicos.
− Neurolépticos. UC
− Agentes anticolinérgicos.
OD
− Preparados de nitroglicerina.
PR
en el anciano, pero tienen que interactuar con los cambios fisiológicos que
SU
odds ratio que muestran un incremento del riesgo cerca de seis veces. Los
BI
Consecuencias
Es importante tener en cuenta que, debido al deterioro inherente al enve-
jecimiento, como respuestas protectoras frente a las caídas, normalmente las
personas extienden las manos y antebrazos, como maniobra común para amor-
tiguar el impacto. Estas respuestas ocasionan lesiones, por ejemplo, pueden
provocar una fractura de Colles o una fractura de cuello humeral. Por lo
general las personas de 60 a 70 años acostumbran mantener intacta esta
respuesta, por lo que las caídas pueden ocasionar estas fracturas con relativa
frecuencia.
Cuando se pierde este reflejo protector, como ocurre en los más ancianos,
disminuye el número de fracturas de muñeca, pero aumenta el número de
96 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Lesiones emocionales:
− Vergüenza.
− Miedo a las caídas (síndrome poscaída).
ÓN
− Restricción de la actividad por falta de confianza.
CI
− Aislamiento social.
UC
Hospitalización:
OD
− Institucionalización.
PR
sada por alto, puede presentarse solo con confusión mental, sin cefalea y, con
frecuencia el antecedente del trauma ha ocurrido días o semanas atrás, aspec-
SU
Evaluación y prevención
Generalmente los pacientes no comunican las caídas que no originan una
lesión de índole médica, por lo que es necesario preguntar específicamente
por el tema durante las consultas. En las visitas por un proceso agudo debido
a una caída, el médico debe investigar las circunstancias que rodearon el
CAÍDAS 97
ÓN
CI
Examen físico completo, con especial énfasis en:
− Presión arterial acostado y de pie.
UC
− Agudeza visual, campo visual y evaluación de baja visión.
OD
Tests de screening:
− Test Minimental.
DA
− Agudeza visual.
I
OH
− Escala de Tinetti.
PR
ÓN
ción, entre las que se encuentra la prueba de Lázaro (Get up and go). La
CI
metodología utilizada consiste en pedir al paciente que se levante de una silla,
UC
camine 3 m, dé la vuelta, regrese a la silla y se vuelva a sentar. Con esto se
evalúa: el balance sentado, los traslados de posición (sentado a de pie), el
OD
diaria, las causas de la dificultad encontrada, así como los riesgos a que está
I
Evaluación de la marcha:
− Aumento del balanceo del tronco (0 = no, 1= sí).
CAÍDAS 99
ÓN
Los programas de actividad pueden ser un componente relevante en la
CI
prevención de las caídas. Los programas de ejercicios mejoran: la condición
UC
física, fuerza, flexibilidad, capacidad aerobia, agilidad y velocidad de respues-
ta de las personas ancianas.Incluso en personas extremadamente ancianas
OD
dichos programas pueden ser útiles para mejorar la función física.El ejercicio
PR
ÓN
Material antideslizante en bordes de esca-
CI
lones
UC
Sustituir escalones individuales por rampas
Tareas domésticas Fregar de inmediato líquidos derramados
OD
cance de la mano
RE
suelo
Cocina Que los artículos se puedan coger sin
DA
encorvamientos o estiramientos
BI
subirse
OH
ÓN
de los pies dolor
CI
Enviar al podólogo
Mala deambulación Mala condición física Uso de dispositivos de asis-
generalizada
UC tencia
Ejercicios terapéuticos
OD
PR
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INCONTINENCIA URINARIA 103
Capítulo 9
INCONTINENCIA URINARIA
ÓN
Algunos estudios señalan que entre el 15 y 30 % de las personas mayo-
CI
res de 60 años de la comunidad y más del 50 % de los residentes en hogares
de ancianos la padecen. E n los EE.UU., el costo por cada adulto mayor incon-
UC
tinente, es de 3 500 USD al año.
OD
Las mujeres refieren incontinencia con más frecuencia que los hombres
(relación 2:1). Solo el 50 % de los individuos incontinentes consultan al médico;
PR
Disminuyen: Disminuyen:
- Fuerza de contracción del detrusor - Presión máxima de cierre uretral
- Capacidad vesical - Se alteran las células del esfínter
ÓN
- Habilidad de controlar la micción vesical
CI
Aumentan: UC
- Contracciones involuntarias del detrusor
OD
Clasificación fisiopatológica
SU
sión intrauretral. Esto puede ocurrir por disfunción del músculo detrusor de la
BI
Mecanismo Ejemplos
Clasificación causal
A los efectos prácticos conviene considerar la incontinencia como transi-
ÓN
toria cuando es aguda y reversible, y permanente o establecida cuando es
crónica y más difícil de controlar. El internista y el geriatra como médicos
CI
integrales pueden resolver la mayoría de los casos de incontinencia transitoria
UC
y pueden orientar el diagnóstico de la incontinencia permanente canalizando
OD
su remisión al especialista correspondiente (urólogo, ginecólogo, geriatra, etc.).
La tabla 9.3 indica las causas más frecuentes de IU.
PR
ocurre durante los esfuerzos y los actos de la tos y la risa, por lo que en
I
esfuerzo.
En la incontinencia de urgencia usualmente se pierden grandes volúme-
PR
IU transitoria IU permanente
Inmovilidad De estrés
- Síndrome confusional - Debilidad del suelo pélvico
- Infección urinaria De urgencia
- Retención urinaria - Detrusor irritable
Inflamación - Uretritis
- Cistitis - Cistitis
- Uretritis. - Tumores
Impacto fecal - Cálculos
- Poliuria - Obstrucción
• Diabetes mellitus Trastornos neurológicos
• Exceso de café o té - Accidente cerebrovascular
Fármacos - Demencia
ÓN
- Diuréticos - Enfermedad de Parkinson
CI
- Psicofármacos De rebosamiento
Narcóticos - Obstrucción
- Anticolinérgicos
UC - Prostatismo
- Antagonistas alfa adrenérgicos - Estrechez
OD
- Factores psicológicos
I
OH
Evaluación
La historia clínica y el examen físico muchas veces permiten descubrir
las causas del trastorno para actuar en consecuencia e indicar exámenes
complementarios precisos o remitir al paciente a los servicios especializados
para pruebas diagnósticas más acuciosas. Es preciso siempre recordar que
INCONTINENCIA URINARIA 107
Características de la incontinencia:
− ¿Qué tiempo hace que se orina? Permite saber si la incontinencia es agu-
da o crónica.
− ¿Es esporádica (transitoria) u ocurre siempre (establecida)?
¿Con qué frecuencia?
− ¿Se asocia a otros síntomas urinarios (retención, polaquiuria, disuria,hematuria
y orina turbia). Ayuda a sospechar enfermedad urológica como prostatismo,
tumor vesical, estrechez uretral, entre otras.
− ¿Existe urgencia urinaria, deseo fuerte y súbito de orinar? Se trata de in-
ÓN
continencia de urgencia.
− ¿Tiene distensión en bajo vientre antes de la incontinencia? Sugiere incon-
CI
tinencia por rebosamiento. UC
− ¿Ocurre .a los esfuerzos como tos y risa? Se trata de incontinencia de estrés
OD
Examen físico:
PR
rebosamiento.
− Prueba de estrés provocativa: con la vejiga llena y el paciente de pie o en
OH
Estudios específicos:
Incluyen cultivos de orina, citología vaginal, estudios radiográficos
(uretrocistografía miccional), cistometogramas, cistoscopia y pruebas
urodinámicas. Estas investigaciones se indican según lo sugieran los hallaz-
gos clínicos en casos seleccionados.
Tratamiento
El tratamiento fundamental de la incontinencia transitoria consiste en co-
rregir la causa productora en la medida de lo posible, por ejemplo, compensa-
ción de la diabetes, ajuste de la dosis de diuréticos, tratamiento de la infec-
ción, etc.
El tratamiento de la incontinencia permanente es más complejo y requiere
una evaluación cuidadosa en busca no solo de la causa sino del mecanismo
ÓN
productor. La tabla 9.4 resume las principales modalidades terapéuticas de
CI
acuerdo a las características de la incontinencia.
UC
El tratamiento conductual consiste en el entrenamiento de hábitos, entre
los que se encuentra el reajuste de la ingestión de líquidos, el uso de un diario
OD
diante retroalimentación.
RE
Vaginitis atrófica
I
Infección urinaria
OH
Medicamentos
PR
Inmovilización
Incontinencia de urgencia Hiperreflexia Tratamiento conductual
Hipertonía Ejercicios de Kegel
Anticolinérgicos
Bloqueadores de canales
de calcio
Hidrodilatación vesical. Denervación vesical
Incontinencia por rebosamiento Vejiga neurógena Cateterismo intermitente
Hipotonía Prostatectomía
Prostatismo Finasteride
Betanecol y Prazosin
Incontinencia de estrés Relajación del suelo de la Tratamiento conductual
pelvis Ejercicios de esfínter
Traumas de la uretra uretral
proximal Fenilpropanolamina,
seudoefedrina y duloxetina
Tratamiento quirúrgico
INCONTINENCIA URINARIA 109
ÓN
− Meta 2: accesibilidad y visibilidad del baño; adecuar las condiciones del
CI
retrete (más alto, etc), mejorar las condiciones de movilidad del paciente, o
UC
retrete portátil cerca de la cama.
− Meta 3: comodidad; alivio del dolor que limite la deambulación, no dejar al
OD
cuarto de baño.
− Meta 5: privacidad; colocar puertas, cortinas y ropa adecuadas.
SU
DA
permanente.
PR
ÓN
CI
UC
OD
PR
RE
SU
Puntos clave:
OH
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PR
112 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Capítulo 10
Definición y epidemiología
El delirium (también descrito como síndrome confusional agudo) es un
ÓN
desorden agudo, transitorio, global y fluctuante de la cognición, atención,
CI
percepción, pensamiento, memoria, psicomotricidad y del ciclo sueño-vigi-
UC
lia, con nublazón de la conciencia, potencialmente reversible. Es un trastorno
multifactorial que ocurre con relativa frecuencia en la práctica médica y a
OD
nan con el término más apropiado de delirium. Otros términos utilizados para
I
designar este trastorno son: estado confusional agudo, síndrome cerebral agu-
OH
Causas
El delirium, como se aclara con anterioridad, es una condición multicausal,
por lo que, más que hablar de causas, es conveniente hablar de factores
predisponentes (terreno en el que asienta) y precipitantes o desencadenantes.
ÓN
En la tabla 10.1 se relacionan los más comunes.
CI
Tabla 10.1. Factores predisponentes y precipitantes del delirium
UC
OD
Predisponentes Precipitantes
PR
Polifarmacia Hipoxia
I
Alcoholismo Anemia
Enfermedad física severa Coagulopatías
Enfermedad terminal Enfermedad cerebrovascular
Retención urinaria
Impacto fecal
Medio ambiente extraño
Fisiopatología
De forma general se considera que el sustrato fisiopatológico básico de
esta condición clínica es una reducción global del metabolismo oxidativo
encefálico que afecta la corteza cerebral y estructuras subcorticales encarga-
das de mantener la conciencia y la atención.
114 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Cuadro clínico
Los pacientes con delirium presentan los síntomas y signos de la enfer-
medad causal, pero además muestran una historia de nublazón de la concien-
cia con disminución de la vigilia de corta duración, unido a desorientación en
tiempo y espacio, con episodios de agitación e intranquilidad, deterioro de la
ÓN
atención, concentración y memoria. Con frecuencia el enfermo se muestra
CI
ansioso, suspicaz y receloso, con anomalías de percepción que incluyen
UC
distorsiones, ilusiones o alucinaciones francas. Los síntomas muestran varia-
bilidad en el tiempo y es característico que empeoren por la noche.
OD
La historia clínica debe ser detallada, dirigida al familiar que convive con
PR
estado mental.
OH
como sigue:
− Tipo hiperactivo: existe incremento de la actividad psicomotora con agita-
ción. Representa el 25 % de los casos y es el de mejor pronóstico.
− Tipo hipoactivo: hay disminución de la actividad psicomotora. Puede con-
fundirse con depresión y ocurre en un 25 % de los casos.
− Tipo mixto: combina episodios de agitación y calma. Está presente en el
35 % de los casos.
− Tipo normal: actividad motora normal. Alrededor de 15 % de los casos.
Criterios diagnósticos
Se considera oportuna la utilización de los criterios del Manual de Diagnós-
tico y Estadísticas de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-IV).
FALLO MENTAL I-DELIRIUM 115
ÓN
4. Existen evidencias, a partir de la historia, el examen físico o los hallazgos
CI
de laboratorio, que este trastorno es causado por una consecuencia fisioló-
gica directa de una condición médica general.
UC
OD
la sustancia.
I
OH
Para hacer el diagnóstico se requieren los dos primeros criterios más uno
de los criterios 3 o 4.
Se considera que las principales causas de errores diagnósticos se rela-
cionan con los hechos siguientes:
− El desconocimiento de que el delirium puede ser la única manifestación de
una enfermedad grave.
116 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Exámenes complementarios
Están dirigidos a investigar los principales factores precipitantes tanto
intracraneales como extracraneales (medicamentos, infecciones, causas
metabólicas). Se proponen los siguientes:
− Exámenes habituales (a todos los pacientes):
a) Hemograma completo.
b) Eritrosedimentación.
ÓN
c) Hemoquímica: ionograma, calcio y fósforo, glucemia, azoados y
CI
enzimas hepáticas.
d) Orina y urocultivo. UC
e) Radiografía del tórax.
OD
f) Electrocardiograma.
− Exámenes especiales (en pacientes seleccionados):
PR
c) Hemocultivos.
DA
f) Electroencefalograma.
OH
Tratamiento
Los principios generales del tratamiento son los siguientes:
a) Tratamiento de la enfermedad o condición causal:
Es necesario considerar que el 50 % de los enfermos tiene factores
precipitantes múltiples y que en el 15 % de ellos no es posible identificar
estos factores.
b) No se debe dejar de insistir en la importancia de descartar la posibilidad
de un hematoma subdural crónico, a veces desencadenado por traumas
tan triviales y lejanos que son olvidados y cuya presentación clínica, entre
50 el 70 %, ocurre con alteración del estado mental (delirium). La eva-
cuación quirúrgica es curativa la mayoría de las veces.
FALLO MENTAL I-DELIRIUM 117
2. Tratamiento de sostén:.
a) Adecuada nutrición, hidratación y aporte electrolítico.
b) Intervenciones no farmacológicas; incluyen la atención adecuada por
el personal de enfermería y cuidadores:
− Proveer al enfermo de sus espejuelos y aparatos auditivos.
− Recordarle frecuentemente el tiempo y lugar.
− Evitar, en lo posible, la restricción física.
3. Tratamiento sintomático con psicofármacos: se utilizan por cortos perio-
dos para vencer el insomnio, calmar la agitación y revertir los síntomas
psicóticos. Los más utilizados son:
a) Fenotiacinas: tioridazina, 10 a 25 mg, 3 v/día por v.o.
b) Butirofenonas: haloperidol, a dosis baja 0,5 a 2 mg por v.o, i.m., o i.v.
c) Risperidona (Risperdal): 0,25 a 0,5 mg, 2 veces al día por v.o.
d) Benzodiazepinas de acción hipnótica corta: triazolam, 0,125 a 0,25 mg
ÓN
por v.o.
CI
e) Lorazepam (Ativan) 0,5 a 2 mg cada 8 h por v.o.
UC
Estos medicamentos son más útiles en el delirium por abstinencia alcohó-
OD
lica o toxicidad por anticolinérgicos.
En la práctica es costumbre ver que muchos ancianos hospitalizados tie-
PR
hipnótico más enérgico por vía parenteral, nada más fatal porque este ancia-
BI
Ante esta situación, se recomienda investigar sobre la posible causa del delirium
PR
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PR
Capítulo 11
ÓN
La demencia es una enfermedad neuropsiquiátrica progresiva de adultos
mayores, que afecta la materia cerebral y se caracteriza por la pérdida inexo-
CI
rable de la función cognoscitiva, trastornos de la afectividad y conducta, con
UC
suficiente gravedad para afectar el normal desenvolvimiento del paciente en
OD
la familia y la sociedad.
Es un importante problema de salud por tres razones fundamentales:
PR
− Su frecuencia.
RE
Como regla para recordar se plantea comenzar con 1 % a los 60 años y doblar
OH
65 - 69 2-5
75 - 79 10 - 12
80 - 90 24
> 90 > 30
120 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
ÓN
La definición, según criterios, no solo tiene implicaciones desde el punto
CI
de vista diagnóstico, sino también académicos pues son utilizados para la de-
UC
finición de caso en los estudios clinicoepidemiológicos y además, tiene su
componente ético, pues declarar a una persona como demente puede aca-
OD
Clasificación causal
Demencias primarias (90 % de los casos):
− Demencia tipo Alzheimer: 50 a 60 %.
− Demencia vascular: 15 a 20 %.
− Demencia mixta: 10 %.
ÓN
• Meningitis subagudas y crónicas.
CI
• Encefalitis.
• Abscesos cerebrales.
UC
• Enfermedades tóxico-metabólicas-nutricionales.
OD
• Hipertiroidismo.
PR
• Hipotiroidismo.
RE
• Cirrosis hepática.
• Enfermedad de Wilson.
SU
• Alteraciones hidroelectrolíticas.
DA
• Hipoglucemia recurrente.
OH
• Enteropatías.
• Procesos inflamatorios vasculares.
PR
• Arteritis.
− Procesos hematológicos.
• Leucemias.
• Trombocitosis.
• Paraproteinemia.
− Tóxicos y medicamentos.
• Irreversibles.
• Demencia alcohólica.
• Demencia postraumática.
• Enfermedad de Pick.
• Demencia con cuerpos de Lewis.
• Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
122 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Diagnóstico
Se fundamenta en los aspectos siguientes:
− Entrevista al paciente y sus familiares: se debe precisar las alteraciones de
ÓN
la memoria, de la capacidad de juicio, de la orientación, del lenguaje y
CI
problemas de comportamiento.
UC
− Examen físico general y por sistemas: se debe profundizar en el examen
neuropsiquiátrico.Se sugiere utilizar instrumentos evaluativos como el exa-
OD
en el anexo 2.
BI
• Hemograma.
• Eritrosedimentación.
• Glucemia.
• Orina.
• Ionograma.
• Azoados.
• Lípidos séricos.
• Pruebas de función hepática.
• Ceruloplasmina sérica.
• Dosificación de TSH, T3 y T4.
• Niveles de folato y vit B12 séricos.
FALLO MENTAL II-DEMENCIA 123
− Exploraciones instrumentales:
• Electroencefalograma.
• Flujo sanguíneo cerebral.
• Potenciales evocados.
• Tomografía axial computadorizada (TC).
• Resonancia magnética nuclear (RMN).
• Tomografía computadorizada con emisión de positrones (PET).
ÓN
mente de más fácil acceso y menos costosa, para la cual se han establecido
los criterios de indicación siguientes:
CI
− Comienzo de la demencia a edad menor de 60 años.
UC
− Demencia de corta evolución (menos de 2 años).
− Deterioro cognitivo o funcional rápido (con evolución de un mes o
OD
menos).
PR
la marcha.
BI
I
ÓN
CI
UC
OD
PR
RE
SU
DA
BI
I
OH
PR
ÓN
comida.
CI
• Sociabilidad muy comprometida.
− Estadio final o terminal: UC
• Paciente inmóvil (encamado) e incontinente.
OD
Diagnóstico diferencial
Hay que establecerlo con las demencias primarias entre sí (Tabla 11.2), y
con dos situaciones frecuentes en el anciano que son el delirium (Tabla 11.3)
y la depresión (Tabla 11.4), a lo que se ha denominado distinguir las tres Ds
126 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
ÓN
CI
Característica Demencia Delirium
- Comienzo
UC
- Insidioso - Brusco
- Nivel de conciencia - Clara - Reducido
OD
turna
- Atención - Normal, salvo en - Desordenada globalmente.
RE
casos severos
- Alucinaciones - Ausentes - Frecuentes
SU
- Visuales o auditivas
DA
casos
I
OH
Demencia Depresión
- El enfermo le quita importancia a los - Quejas subjetivas más graves que resultados
síntomas objetivos
- Labilidad afectiva - Estado de ánimo depresivo
- Niega todo, confabula, culpabiliza - Sensación de culpa y miedo a equivocarse
a otros
- Exigente - Inseguro frente a los demás
- Inicio solapado, más de 1 año. - Inicio rápido, menos de 6 meses
- No respuesta cognitiva a los - Mejoran los trastornos cognitivos con
antidepresivos antidepresivos
- Intranquilidad nocturna - Insomnio, aunque tranquilo
- Desorientado, no busca ayuda - Orientado, puede encontrar ayuda
FALLO MENTAL II-DEMENCIA 127
Tratamiento
ÓN
CI
Como principios terapéuticos de la demencia:
− El diagnóstico y tratamiento precoz de las demencias secundarias
UC
reversibles puede llevar a la curación de estas.
− Tratamiento de las enfermedades coexistentes como: enfermedad de
OD
cognoscitivas.
• Entrenamiento de la capacidad cerebral con activación intelectual. Un
BI
ÓN
tados.
CI
• Agentes nootrópicos que incrementan los procesos metabólicos en el
cerebro: piracetam. UC
• Neuropéptidos, que facilitan los efectos de los neurotransmisores:
OD
vasopresina y opiáceos endógenos.
• Agentes antiinflamatorios: esteroideos y no esteroideos.
PR
• Estrógenos.
BI
propentofilina.
PR
ÓN
la conducta y la función.
CI
− En los estadios ligeros el tratamiento combinativo no ha demostrado bene-
ficios. UC
− Reducción de la ansiedad con evolución corta de tioridazina, pero no hay
OD
ÓN
incrementar de forma gradual la dosis cada 2 semanas hasta alcanzar de 6 a
CI
12 mg/día. Puede originar náuseas, vómitos, pérdida de apetito e incremento
de los movimientos intestinales. UC
Galantamina(Reminyl).Es un inhibidor competitivo reversible de la
OD
Anexo 1
BI
I
OH
a) Comienzo repentino 2
b) Deterioro episódico 1
c) Evolución fluctuante 2
d) Desorientación nocturna 1
e) Conservación relativa de la personalidad 1
f) Depresión 1
g) Quejas somáticas 1
h) Labilidad emocional 1
i) Historia de hipertensión arterial. 1
j) Historia de infarto cerebral. 2
k) Síntomas neurológicos focales. 2
l) Signos neurológicos focales. 2
FALLO MENTAL II-DEMENCIA 131
Evaluación:
Demencia senil tipo Alzheimer: menos de 4 puntos.
Demencia mixta: entre 4 y 6 puntos.
Demencia multiinfarto: más de 7 puntos.
Anexo 2
Prueba del reloj
Se entrega al paciente una hoja de papel y se indica: primero, dibujar un
círculo grande, después dibujar números dentro como en un reloj. Cuando el
paciente haya dibujado aproximadamente la mitad de los números se le indica
dibujar las agujas del reloj y disponerlas a las 10:50, o a las 7:40.
− Puntaje: 0 a 4 puntos
− Por dibujar un círculo cerrado 1
ÓN
− Por poner números en posición correcta 1
CI
− Por poner los 12 números correctamente y 1
UC
− Por poner las agujas en posición correcta 1
Cualquier punto de corte es subjetivo y arbitrario.
OD
Puntos clave:
PR
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APARATO CARDIOVASCULAR 133
PARTE III
ALGUNAS ENFERMEDADES EN EL ANCIANO
Capítulo 12
APARATO CARDIOVASCULAR
ÓN
Hipertensión geriátrica
CI
UC
Las personas ancianas tienen mayor prevalencia de hipertensión arterial
que las de menor edad, del orden de 60 a 70 %. La hipertensión sistólica
OD
ÓN
hora de planificar el tratamiento hay que vigilar la presión supina y de pie.
CI
Debido a la sensibilidad de los adultos mayores a los medicamentos se hace
UC
necesario prescribir los agentes antihipertensivos con cautela, comenzar con
dosis bajas y ajustar con lentitud (cada 6 u 8 semanas). La meta ideal del
OD
tratamiento parece ser alcanzar una presión sistólica menor que 140 mm Hg
PR
más) con presiones sistólicas muy elevadas (por encima de 180 mm Hg) se
SU
todos los hipertensos, tanto para los que están en estadio 1 (PAS entre 140 y
159 o TAD entre 90 y 99 mm Hg) como los que están en estadio 2 (PAS >
160 o PAD > 100 mm Hg).
A pesar de que el tratamiento farmacológico de la hipertensión sistólica
en los ancianos con presión sistólica de 160 mm Hg o más está apoyado en
fuertes evidencias; entre 140 y 159 mm Hg estas son menos fuertes por lo
que la decisión de tratar debe estar regida por las preferencias del paciente y
por la tolerancia a la medicación.
La droga de primera línea preferida es un diurético tiazídico a bajas dosis
(hidroclorotiazida o clortalidona a 12,5 mg) con adición o no de un diurético
ahorrador de potasio (espironolactona, amiloride o triamtereno).
En cuanto a los betabloqueadores, si bien disminuyen la mortalidad en pacien-
tes hipertensos y en el estudio SHEP se utilizó con buenos resultados, el atenolol
APARATO CARDIOVASCULAR 135
Obeso X
Dislipidemia X X X
Diabetes X X X
ÓN
Cardiopatía isquémica X X X X
Insuficiencia cardiaca X X X
CI
Asma / EPOC X X X X
Gota UC X X X X
Vasculopatía periférica X X X
OD
Hiperplasia prostática X
Migraña X
PR
RE
utilizar dos medicamentos, uno de los cuales debe ser un diurético tiazídico.
Insuficiencia cardiaca
La insuficiencia cardiaca (IC) es un síndrome clínico que resulta de la
disfunción ventricular, caracterizado por síntomas y signos de retención de
líquidos como falta de aire, estertores pulmonares y edemas, y signos de una
inadecuada perfusión de los tejidos como fatiga y mala tolerancia al ejercicio.
Es un problema grave de salud que va en aumento, con una prevalencia
de 0,5 a 2 % en general y que asciende hasta 10 % en la población de edad
avanzada de los países occidentales desarrollados. En el ámbito hospitalario
la magnitud de este problema es del orden del 5 % de todos los ingresos
adultos; el 80 % de estos son mayores de 65 años.
136 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
ÓN
restrictiva por depósito de amiloide.
CI
En el anciano es importante reconocer factores precipitantes como ane-
mia, fibrilación auricular, sobrecarga hídrica, hipertensión no controlada,
UC
tirotoxicosis, infecciones, embolismo pulmonar, insuficiencia renal y medica-
OD
mentos ofensores como los esteroides y los antiinflamatorios no esteroideos.
En los pacientes geriátricos, desde el punto de vista fisiopatológico, hay
PR
tarse con los síntomas y signos clásicos: disnea, ortopnea, tos nocturna, fatiga
I
Prevalencia 60 a 70 % 30 a 40 %
Causas principales Cardiopatía isquémica Hipertensión arterial
Otras causas Miocardiopatía dilatada Miocardiopatía restrictiva
Auscultación A S/3 A S/4
Rayos X de tórax Cardiomegalia Índice cardiotorácico normal
Ecocardiograma Fracción de eyección disminuida Fracción de eyección normal
APARATO CARDIOVASCULAR 137
ÓN
Con respecto al tratamiento, en el caso de los adultos mayores es necesario
CI
tener en cuenta los cambios farmacocinéticos relacionados con el envejecimien-
UC
to que predisponen al enfermo a las reacciones adversas a los fármacos, sobre
todo a la toxicidad digitálica.
OD
El enfoque actual del tratamiento está dirigido, más que al alivio de los
PR
Los diuréticos son más efectivos para aliviar los síntomas, mejorar la toleran-
cia al ejercicio y prevenir la descompensación. Los IECA son los agentes que
PR
ÓN
además, entre otras ventajas, la disminución de las hospitalizaciones y utilidad
CI
en el control de la frecuencia rápida en pacientes con fibrilación auricular. Se
sugiere usar con cuidado, a dosis ajustadas y monitoreo de síntomas sugesti-
UC
vos de toxicidad, y medición de sus concentraciones sanguíneas, por ser un
OD
medicamento valioso, en especial cuando el paciente no responde a otros
llamados de primera línea.
PR
recomendaciones siguientes:
− Utilizar IECA en todos los pacientes con reducción de la fracción de eyección
SU
de miocardio.
BI
Cardiopatía isquémica
La enfermedad de las arterias coronarias está presente entre el 50 y
80 % de los estudios necrópsicos de las personas mayores de 60 años, pero
solo es sintomática en un 10 a un 20 % de estas. Por lo demás, la cardiopatía
isquémica sigue siendo la primera causa de muerte y el riesgo de morir por un
ÓN
infarto de miocardio se incrementa con la edad. La mortalidad intrahospitalaria
CI
en personas menores de 65 años es de alrededor de un 10 %, mientras que en
UC
los mayores de 65 años es tan alta como 30 %.
Los marcadores de riesgo llamados mayores continúan siendo para estas
OD
factores trombogénicos/hemostáticos.
PR
infarto de miocardio sin elevación del segmento ST. Los ancianos con angina
inestable requieren hospitalización y, dependiendo de su estratificación de riesgo,
el monitoreo en una unidad de cuidados intensivos coronarios.
Hasta una quinta parte de los infartos de miocardio que ocurren en perso-
nas ancianas se presentan como infartos no-Q o con síntomas atípicos. La
atipicidad se incrementa a medida que avanza la edad. En la tabla 12.3 se
resumen las características de los infartos Q y no-Q y las manifestaciones
atípicas desde el punto de vista sintomático.
El tratamiento farmacológico de la angina de pecho incluye los nitritos, los
agentes betabloqueantes y los calcioantagonistas. Los betabloqueantes pre-
sentan frecuentemente contraindicaciones en los ancianos debido a la morbilidad
asociada (diabetes mellitus, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, tras-
tornos de conducción atrioventricular, insuficiencia cardiaca y vasculopatía
periférica). Otra limitación de su uso se relaciona con la menor respuesta de
los receptores beta del corazón senil.
ÓN
El tratamiento vasculoprotector para pacientes con cardiopatía isquémica
CI
incluye el uso de aspirina para todos los pacientes en dosis de 81 a 150 mg
diarios o 325 mg en días alternos. Como fármaco alternativo en los intoleran-
UC
tes a la aspirina se recomienda el clopidrogel. Los pacientes con cifras eleva-
das de colesterol-LDL deben recibir tratamiento con ateromixol (PPG) o
OD
ÓN
culiares del síndrome hipertensivo la seudohipertensión, el ortostatismo y la
CI
hipertensión “de bata blanca”. El tratamiento reduce los riesgos, aunque
deben prescribirse cautelosamente los fármacos antihipertensivos para evi-
UC
tar efectos adversos.
2. La insuficiencia cardiaca, síndrome de mal pronóstico, obedece a causas
OD
cirugía de revascularización).
OH
PR
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PR
Capítulo 13
APARATO RESPIRATORIO
Neumonía
La alta prevalencia de neumonía en personas de edad avanzada llevó a
ÓN
Sir William Osler a calificarla como la amiga del hombre viejo. La neumo-
CI
nía es más frecuente en edades avanzadas y se asocia a una mayor morbilidad
UC
y mortalidad. Su incidencia global es menor que 5/1 000 en la población gene-
ral, pero en individuos mayores de 75 años puede llegar a ser de 30/1 000.
OD
Cambios anatomofisiológicos:
− Aumento de la rigidez de las vías aéreas.
PR
Defectos inmunitarios:
− Inmunidad celular (linfocitos T “atenuados”).
− Disminución de la opsonización.
− Disminución de la actividad de macrófagos alveolares.
144 TEMAS DE ASISTENCIA CLÍNICA PARA EL ADULTO MAYOR
Comorbilidad:
− Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
− Cardiopatías.
− Enfermedad cerebrovascular.
− Diabetes mellitus.
− Cáncer.
− Enfermedades renales.
− Malnutrición por defecto.
− Infección por influenza.
ÓN
cedencia del paciente: comunidad, hogar de ancianos o nosocomio. En los casos
CI
de neumonía adquirida en la comunidad, predominan Streptococcus pneumoniae,
Haemophilus influenzae, Moraxellacatarrhlis y Staphylococcus aureus; en
UC
la adquirida en hogares de ancianos, Streptococcus pneumoniae, bacterias
OD
gramnegativas, Haemophilus influenzae y flora mixta por aspiración (aerobia y
anaerobia) y en la neumonía nosocomial, los gérmenes gramnegativos,
PR
ÓN
Marco epidemiológico De elección Alternativo
CI
Neumonía adquirida en la Betalactámicos: Fluoroquinolonas
comunidad
UC
Amoxicillina +
clavulanato
OD
Cefalosporinas (2da. o
PR
3ra. generación)
Macrólidos (de nueva
RE
generación)
Neumonía en el hogar de Cefalosporina 2da. generación Trimetropín/
SU
significativa imipenen/cilastatín
PR
*Significa que el antimicrobiano marcado con este signo en la segunda columna puede ser
alternado con los señalados en la tercera.
ÓN
más, con frecuencia tiene una polimorbilidad que conspira con la elección ad
CI
libitum de los medicamentos.
Entre las medidas generales de soporte, casi tan importantes como el uso
UC
de antibióticos, se incluyen:
− La movilización pasiva y activa del paciente, según lo permitan sus condi-
OD
ÓN
Disminución de la trama
CI
Pruebas funcionales respiratorias
UC
OD
Capacidad pulmonar total Aumentada Normal o ligeramente disminuida
Volumen residual Muy aumentado Moderadamente aumentado
PR
Gasometría arterial
RE
ÓN
El bromuro de ipatropium, ha sido utilizado entre las drogas anticolinérgicas
CI
inhaladas, pero los ensayos clínicos realizados no muestran beneficios signifi-
UC
cativos en la reducción del volumen espiratorio forzado (FEV) 1 s después de
la inhalación.
OD
para obtener efectos óptimos y sus efectos adversos entre los que se inclu-
I
OH
ÓN
CI
El asma en el anciano
UC
El asma ha sido considerada con frecuencia una enfermedad de la juven-
OD
varios hechos:
− La capacidad de respuesta bronquial es una prueba menos útil en los an-
SU
tos mayores como son las cifras elevadas de IgE, reactividad de las prue-
I
− La alta prevalencia del hábito de fumar entre las personas mayores que
PR
ÓN
Función pulmonar Mayor reversibilidad Menor
Remisiones 50 % 6%
CI
Pruebas cutáneas Positivas con mayor Negativas con mayor frecuencia
UC
frecuencia
Hábito de fumar Raro 10 a 30 %
OD
Fuente: Modificado de Pacheco A. Rev Clin Esp 2002; 202(8): 432-40, y Braman SS. Asthma
RE
Los principios del tratamiento del asma en el anciano son similares a los
OH
que se utilizan en el adulto joven, solo que debe hacerse un uso racional de los
PR
Tabla 13.4. Esquema por pasos para el control a largo plazo del asma
ÓN
Crisis > 2/semana prolongada o
CI
esteroides inhalados +
modificadores de los
UC leucotrienos.
4 Asma persistente Síntomas continuos Frecuentes Esteroides inhalados +
OD
modificadores de los
leucotrienos
SU
Esteroides sistémicos
Teofilina
DA
BI
I
Puntos clave:
1. La combinación de cambios anatómicos y fisiológicos del aparato respi-
ratorio asociados al envejecimiento, defectos inmunitarios y comorbilidad
predispone a los ancianos a la neumonía, la que muchas veces se presen-
ta con manifestaciones clínicas atípicas. El uso rápido y atinado de
antimicrobianos, atendiendo al marco epidemiológico, influye positivamente
en los resultados.
2. La EPOC tiene alta prevalencia en fumadores y sus exacerbaciones
agudas son causa de hospitalización frecuente en pacientes geriátricos.
El cese del hábito de fumar y la oxigenoterapia a largo plazo modifican
favorablemente la evolución de la enfermedad.
152 TEMAS DE ASISTENCIA CLÍNICA PARA EL ADULTO MAYOR
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APARATO LOCOMOTOR 153
Capítulo 14
APARATO LOCOMOTOR
Osteoporosis
La osteoporosis, proceso patológico caracterizado por la disminución de
ÓN
la masa ósea y el deterioro de la microarquitectura del hueso, provoca el
CI
incremento de la fragilidad esquelética y eleva el riesgo de fracturas. Es un
UC
trastorno que afecta a una de cada cuatro mujeres mayores de 50 años y
constituye una importante causa de muerte entre los ancianos, si se tiene en
OD
de osteopenia.
BI
Modificables:
− Insuficiencia estrogénica.
− Poca actividad física.
− Deficiencias nutricionales: calcio y vitamina D (poca exposición al sol).
− Exceso de cafeína.
− Uso crónico de medicamentos: corticoesteroides, hormona tiroidea,
anticonvulsivantes y heparina.
− Malabsorción intestinal.
− Hipertiroidismo.
− Hiperparatiroidismo.
− Insuficiencia renal.
− Cantidades elevadas de homocisteína en sangre.
ÓN
demuestran que las tasas de mortalidad asociadas con este tipo de fracturas en el
anciano son mayores en los varones que en las mujeres de la misma edad. Los
CI
factores de riesgo más frecuentes para la osteoporosis en el hombre son: edad
UC
avanzada, tabaquismo, alcoholismo, hipercalciuria, hipogonadismo y exceso de
glucocorticoides.
OD
• Osteocalcina.
• Péptido terminal del procolágeno.
• De reabsorción.
• Hidroxiprolina urinaria.
• Piridinolina.
• Desoxipiridinolina.
• Fosfatasa ácida resistente al tartrato.
− Densitometría ósea:
• Densitometría por fotón simple.
• Densitometría por fotón dual.
• Densitometría radiológica doble.
• Tomografía computarizada cuantificada.
ÓN
− Normal: T score1 entre +2.5 y –1.0 DE.
CI
− Osteopenia: T score entre –1.0 y –2.5 DE (inclusive).
− Osteoporosis: T score menor o igual a –2.5 DE.
UC
− Osteoporosis severa: T score menor que – 2 DE en presencia de una o
OD
más fracturas.
PR
de marcadores para las mujeres cuyos valores de densidad ósea son bajos
PR
Tratamiento establecido:
− Medidas generales.
ÓN
− Analgesia.
CI
− Fármacos:
• Antirresortivos.
UC
• Estrógenos.
OD
• Calcitonina.
RE
• Bifosfonatos.
• Parathormona.
SU
• Estimulantes de la formación.
• Fluoruro de sodio.
DA
BI
de 0,625 mg/día de estrógenos conjugados equinos por vía oral, que se prolon-
PR
ÓN
paratiroidea para el tratamiento de la osteoporosis posmenopaúsica compli-
CI
cada con fracturas por fragilidad, a dosis de 2 mg/día por vía subcutánea, que
estimula la formación ósea. UC
El uso racional de analgésicos y la prevención de las caídas son elemen-
OD
tos importantes que no se deben olvidar en el tratamiento de la osteoporosis
sintomática.
PR
RE
Osteoartritis
SU
ÓN
la enfermedad y asegurar la participación activa del paciente y sus familiares
CI
en el plan terapéutico. La fisioterapia y la terapia ocupacional incluyen un
programa de ejercicios que mejoren la fuerza muscular, disminuyan la rigidez
UC
articular y aumenten el rango de movimiento articular, dirigidos a mantener de
OD
forma óptima las actividades básicas e instrumentadas de la vida diaria.
PR
Tratamiento de la osteoartritis
RE
Medidas no farmacológicas:
SU
−
I
Ergoterapia.
OH
Medidas farmacológicas:
− Analgésicos.
− Anitiinflamatorios no esteroideos (AINE).
− Aplicación de rubefacientes o capsaicina.
− Esteroides intraarticulares.
− Otros: ácido hialurónico intraarticular, antioxidantes, glucosamina y
condroitinsulfato, tetraciclinas.
Tratamiento quirúrgico:
− Irrigación y debridamiento artroscópico.
− Reemplazo articular.
APARATO LOCOMOTOR 159
ÓN
rodilla, el uso tópico de AINE y de capsaicina.
CI
La cirugía protésica se utiliza en centros especializados, en pacientes con
enfermedad limitante de cadera, y cuyas condiciones generales lo permitan.
UC
OD
ÓN
20 mg/día) que en la arteritis temporal (40 a 60 mg/día). La respuesta óptima
CI
se alcanza en unas semanas. Cuando remiten los síntomas, las dosis se deben
reducir de forma progresiva hasta llegar a la más baja, con la que el paciente
UC
se sienta libre de síntomas, y deben mantenerse por lo general hasta 2 años.
OD
Puntos clave:
1. La osteoporosis provoca un incremento de la fragilidad esquelética y un
PR
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OH
Capítulo 15
SISTEMA NERVIOSO
Enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson está asociada al envejecimiento, la edad
ÓN
promedio de comienzo está entre los 55 y 60 años. Los estudios de prevalen-
CI
cia señalan un incremento con la edad, que alcanza el 4 % en ancianos mayo-
res de 80 años. UC
La más frecuente es la enfermedad de Parkinson primaria o idiopática,
OD
pero en los ancianos con parkinsonismo existen otras causas que no deben
PR
Causas de parkinsonismo
DA
− Encefalitis letárgica.
I
− VIH.
OH
− Enfermedad de Creutzfeld-Jakob.
PR
− Postraumáticas degenerativas:
• Corea de Huntington.
• Parálisis supranuclear progresiva.
• Asociada a enfermedad de Alzheimer.
• Demencia con cuerpos de Lewy.
• Atrofia de sistemas múltiples.
• Otras.
− Vasculares:
• Estados lacunares.
− Tóxico-metabólicas:
• Medicamentos: neurolépticos, metoclopramida y metildopa.
• Intoxicaciones: Mn, CO, cianuro.
SISTEMA NERVIOSO 163
− Tumorales:
• Tumores de ganglios basales.
• Síndromes paraneoplásicos.
ÓN
y trastornos de la postura y la marcha. No existen estudios de laboratorio ni
CI
imágenes que confirmen el diagnóstico.
Manifestaciones clínicas: UC
− Temblor: de reposo, precipitado al estrés y signo del cuentamonedas.
OD
ÓN
efectos adversos con la levodopa. El control de los síntomas se hace fluctuan-
CI
te y los trastornos de la función motora se incrementan hasta la incapacidad.
UC
Para los pacientes geriátricos las metas del tratamiento consisten en dis-
OD
Farmacológico:
− Levodopa.
− Agonistas de la dopamina: bromocriptina, pergolide, pramipexole y ropinirole.
− Selegilina.
− Amantadina.
− Anticolinérgicos: trihexifenidil y benzotropina.
− Inhibidores de la catecol-orto-metil-transferasa: entacapone, tolcapone.
Quirúrgico:
− Talamotomía.
− Palidotomía.
− Estimulación profunda del cerebro.
− Trasplante de sustancia nigra fetal.
ÓN
tamente con levodopa; la mayoría de los neurólogos sugieren que, salvo con-
CI
traindicaciones, por debajo de esta edad se inicie tratamiento con agonistas
UC
dopaminérgicos solos o con bajas dosis de levodopa.
En los pacientes mayores de 70 años hay que usar con precaución la
OD
Enfermedad cerebrovascular
BI
I
ÓN
CI
UC
OD
PR
RE
Entre los marcadores de riesgo para ECV se señalan: edad, sexo mascu-
BI
tabaquismo y sedentarismo.
PR
Afasia:
Hemiparesia/hemiplejía Disartria Hemiparesia motora pura
o déficit sensorial directo Diplopia Síndrome sensitivo puro
Amaurosis fugax Hemiparesia/hemiplejía Hemiparesia atáxica
Hemianopsia o déficit sensorial alterno Síndrome disartria
Defectos visuales bilaterales Manos torpes
Vértigo Hemiparkinson o
ÓN
Nistagmo hemidistonía
CI
Ataxia No hay toma de conciencia
Toma de pares craneales de
UC
tallo cerebral
OD
vascular.No deben confundirse con ATI las situaciones siguientes: mareo, des-
BI
lada.
OH
Los tratamientos utilizados en los pacientes con ECV pasan por varias fases:
− Medidas preventivas.
− Tratamiento médico de sostén durante la fase aguda.
− Medidas para mitigar el proceso patológico aterotrombótico.
− Tratamiento de las complicaciones.
− Programas de tratamiento fisioterapéutico y rehabilitador.
ÓN
redujeron en un 25 % los accidentes cerebrovasculares no fatales y 36 even-
CI
tos vasculares graves por cada 1 000 pacientes tratados. No existieron dife-
UC
rencias entre el uso de dosis bajas (50 mg/día) y altas (1000 mg/día).
El control de la hipertensión, sobre todo la hipertensión sistólica aislada
OD
que en el anciano muchas veces se pasa por alto, es la mejor medida para
prevenir los accidentes cerebrovasculares, especialmente, los hemorrágicos.
PR
inicio de los síntomas y comprobando por TAC que no ha habido una transfor-
BI
Exclusión:
− Hipertensión significativa (mayor que 185/110).
− Pacientes que reciben anticoagulantes.
ÓN
− Trombocitopenia (menor que 100/109/l).
CI
− Hipoglucemia (menor que 50 mg/dL).
− UC
Hiperglucemia (mayor que 400 mg/dL).
− Cirugía mayor reciente (últimos 3 meses).
OD
rebrales) son importantes las medidas para preservar la vida, entre las que se
SU
miento antiedema cerebral. A este respecto hay que ser más gentil en el
BI
anciano con las dosis de depletantes para el tratamiento del edema cerebral,
I
− Infección urinaria.
− Tromboflebitis.
− Embolismo pulmonar.
− Insuficiencia cardiaca.
− Arritmias cardiacas.
ÓN
capacidades motoras perdidas y garantizar una calidad de vida decorosa.
CI
Una revisión sistemática recién publicada señala que las personas que
UC
sobreviven al ictus, se benefician con la terapia ocupacional, mejoran su des-
OD
empeño en las actividades personales de la vida diaria y reducen el riesgo de
dependencia, lo que constituye un elemento importante, no solo para el pa-
PR
Puntos clave:
1. El diagnóstico de la enfermedad de Parkinson es clínico y se basa en la
SU
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Capítulo 16
SISTEMA ENDOCRINO
Diabetes mellitus
ÓN
La tolerancia a la glucosa es menor a medida que avanzan los años, por lo
CI
que también se incrementan la incidencia y prevalencia de diabetes mellitus
UC
en las personas ancianas. Algunos datos pueden ser ilustrativos:
− Más del 40 % del total de diabéticos son mayores de 65 años.
OD
raza blanca.
DA
dependientes (DM tipo 1), que han sobrevivido a largo plazo, pero con mucha
I
ÓN
no mantener cifras de hemoglobina glucosilada (HbA1c) entre 1 y 2 % por enci-
CI
ma de lo normal (menor o igual a 6,05 %).
Si no se logra controlar la glucemia con dieta, suele prescribirse un agente
UC
hipoglucemiante. En el paciente geriátrico es importante tener algunos aspec-
OD
tos en consideración a la hora de prescribir una dieta, como son:
− Respetar los gustos y aversiones del paciente.
PR
Asintomática:
− Síntomas inespecíficos:
• Astenia.
• Pérdida de peso.
• Síndrome de inmovilización.
• Incontinencia urinaria.
• Confusión mental.
− Síntomas clásicos:
• Poliuria.
• Polidipsia.
• Polifagia.
• Pérdida de peso.
• Infecciones.
174 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Enfermedades asociadas:
− Cardiopatía isquémica.
− Obesidad.
Enfermedad cerebrovascular:
−Dislipidemia.
−Arteriopatía de miembros inferiores.
Complicaciones crónicas:
−Nefropatía, neuropatía periférica.
− Retinopatía.
ÓN
La tabla 16.1 relaciona los agentes orales disponibles para el tratamiento
de los pacientes con DM tipo 2, incluyendo los más recientes, con el resurgi-
CI
miento de las biguanidas y la aparición de los inhibidores de la µ-glucosidasa.
UC
Las sulfonilureas de primera generación y sobre todo las de efecto más
prolongado pueden originar episodios de hipoglucemia en los ancianos, con
OD
menzar con dosis bajas (0,2 a 0,4 U/kg.), y aumentar la dosis según el tipo de
BI
Sulfonilureas
1ra. generación
2da. generación
Glibenclamida 2, 5 a 20 mg 6 a 24 h
Glipizida 2,5 a 30 mg 12 a 24 h
Gliquidona 60 a 180 mg 24 h
Gliclazida 40 a 320 mg 24 h
ÓN
CI
3ra. generación
Glimepirida
UC 1 a 4 mg 24 h
OD
Biguanidas
Metformín 500 a 3000 mg 8 a 12 h
PR
RE
Inhibidores de la µ-glucosidasa
SU
Meglitinidas
I
OH
Thiazolidenodionas
Pioglitazona 15 a 45 mg Al día
Rosiglitazona 4 a 8 mg Al día
ÓN
− Los mecanismos reguladores de la osmolaridad a estas edades están dete-
CI
riorados.
− Disminuye la sensación de sed, por lo que ingieren menos agua aún en
UC
presencia de deshidratación.
OD
hiperglucémico no cetoacidótico
DA
BI
ÓN
hasta que la glucosa haya descendido a 250 mg/dL. Después del primer bolo
CI
de líquidos se debe adicionar cloruro de potasio a las soluciones, administran-
UC
do 10 a 20 mEq de potasio por hora, sin pasar de 40 mEq/h, y ajustar la dosis
según resultados de los valores séricos.
OD
los antibióticos para combatir infecciones que muchas veces son el factor
RE
precipitante. Es obvio que estos pacientes deben ser ubicados en una sala de
cuidados intensivos para cumplir un tratamiento que requiere cuidados y ajus-
SU
Hipertiroidismo
PR
ÓN
tiroxina (T4) y triyodotironina (T3) se conoce como hipertiroidismo subclínico.
CI
Puede no haber síntomas o estos ser sutiles. Se cree sea el resultado de un
exceso de receptores para la hormona tiroidea o a síntesis endógena de esta
UC
y puede indicar hacia un hipertiroidismo inminente, especialmente en pacien-
OD
tes con bocio multinodular.
En un estudio comparativo realizado por franceses, se encontraron las
PR
en la tabla 16.2.
SU
Fatiga ⇓ ⇑
Anorexia ⇓ ⇑
PR
ÓN
hipertiroidismo subclínico que cumplan con las condiciones siguientes:
CI
fibrilación auricular, osteoporosis y TSH < 0,1 mU/L. Para los asintomáticos,
con concentraciones de TSH entre 0,1 y 0,4 mU/L, se recomienda monitoreo
UC
cada 6 o 12 meses.
OD
Hipotiroidismo
PR
RE
por lo que muchas veces, en su comienzo, los síntomas son atribuidos al pro-
ceso de envejecimiento. Estos síntomas tempranos incluyen: lentitud, cansan-
DA
ÓN
personas jóvenes, por lo que el médico debe actuar según la frase comenzar bajo,
CI
progresar lento (start low, go slow) para evitar reacciones adversas.
UC
En cuanto al hipotiroidismo subclínico se recomienda utilizar tratamiento
sustitutivo solo cuando la TSH sea mayor de 10 mU/L, y los que tienen cifras
OD
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OH
Capítulo 17
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Aspectos generales
Las últimas décadas del siglo XX se caracterizaron por el descubrimiento
ÓN
de nuevas enfermedades infecciosas como el sida, y el resurgimiento de otras
CI
enfermedades que tuvieron determinado control y se han convertido en im-
UC
portantes problemas de salud para millones de personas en el mundo; son las
llamadas enfermedades emergentes y reemergentes, de las que no están ex-
OD
tores, dentro del grupo de los causales, de este cambio en los patrones de
RE
mayores de 65 años, con una tasa de mortalidad 9 veces superior que las de
BI
I
Infecciones en el anciano
Muchos factores contribuyen al incremento en la frecuencia o gravedad
de las infecciones en el paciente anciano al ocurrir cambios en las defensas
del huésped. La disminución de la respuesta inmunitaria obedece, en primer
lugar, a la presencia de enfermedades asociadas y, en menor medida, a la
inmunosenescencia, aunque estos factores no intervienen de forma aislada
ÓN
sino relacionados entre sí.
Los cambios en la respuesta inmune consisten en la disminución de la
CI
inmunidad celular, la inmunidad humoral e inmunidad inespecífica. Por ejem-
UC
plo, afectación de la función fagocitaria de los polimorfonucleares debido a
OD
hiperglucemia en los diabéticos. La alteración primaria parece consistir en
una declinación de la función de los linfocitos T; el mayor deterioro de la
PR
Factores ambientales:
BI
− Nosocomio.
I
− Insuficiencia cardiaca.
− Osteoporosis con fracturas.
− Artropatías.
− Enfermedades esofágicas.
− Inmovilización.
Factores sociales:
− Aislamiento.
− Pobreza.
− Desnutrición.
− Malas condiciones higiénicas.
− Uso y abuso de medicamentos (polifarmacia).
ÓN
dad sino, por condicionar más hospitalización e instrumentaciones.
CI
Los factores socioeconómicos y ambientales contribuyen al riesgo de in-
UC
fección en pacientes geriátricos; dentro de estos, comentario aparte merece
el internamiento en instituciones de salud, fundamentalmente en hospitales,
OD
por la agresividad de los gérmenes que allí se encuentran, con alto grado de
PR
diagnósticas y terapéuticas a que son sometidos los pacientes, que abren las
puertas a la infección en el organismo envejecido e inmunodeprimido.
SU
Tuberculosis pulmonar
La infección por Mycobacterium tuberculosis es frecuente en ancianos.
La infección primaria es rara; la mayoría de los casos se deben a reactivación
de un foco latente.
En la actualidad, la tuberculosis (TB) está considerada como una enfer-
ÓN
medad reemergente a partir de su asociación a la infección de las personas
CI
con VIH-sida, y el aumento de la resistencia a las drogas antituberculosas, lo
que dificulta su control. UC
El cuadro clínico de la TB pulmonar en el anciano puede ser sutil, matiza-
OD
do por síntomas generales, con pocos síntomas respiratorios, a veces, solo tos
PR
los ancianos.
En la radiografías de tórax predominan las formas fibrosas crónicas so-
DA
formas cavitarias hace que estos pacientes sean menos bacilíferos, lo que
I
OH
Meningitis bacteriana
De los gérmenes causales de meningitis bacteriana predomina el
Streptococcus pneumoniae (más del 50 % de los casos),seguidos de
ÓN
Neisseria meningitidis y Lysteria monocytogenes. Frecuentemente se en-
CI
cuentran condiciones que predisponen tales como la otitis media, sinusitis,
UC
diabetes mellitus, los trauma craneoencefálico o la neumonía.
En los ancianos la fiebre puede estar ausente, con predominio de sínto-
OD
intravenosos.
OH
PR
Endocarditis infecciosa
En el transcurso de los años ha ocurrido un cambio en el espectro clínico
de la endocarditis infecciosa (EI) debido al envejecimiento de la población, los
cambios en la enfermedad cardiaca subyacente, el desplazamiento de la
valvulopatía reumática por valvulopatías degenerativas y mixomatosas, y un
mayor porcentaje de pacientes en los que no se identifica una enfermedad
cardiaca predisponente.
La frecuencia de endocarditis infecciosa (EI) aumenta con la edad, hasta
el punto que más de la mitad de todos los casos ocurren en personas de 60 años
o más.
El diagnóstico de la EI suele ser más difícil en los ancianos, debido a que
el cuadro clínico puede estar imbricado por síntomas de enfermedades cróni-
ENFERMEDADES INFECCIOSAS 187
ÓN
se puede explicar por la mayor frecuencia de lesiones valvulares calcificadas
CI
y válvulas protésicas en los grupos de mayor edad. La ecocardiografía
UC
transesofágica eleva la tasa de detección hasta 90 y 93 % para todas las
edades.
OD
cados, hasta recibir los resultados de los cultivos preliminares, sobre todo en
RE
los pacientes que han recibido antibióticos en los últimos 8 días. En casos
complicados, muy sépticos, con insuficiencia valvular grave o fenómenos
SU
Criterios menores:
− Predisposición: cardiopatía valvular previa o uso de drogas.
− Fiebre de 38 0C o más.
− Fenómenos vasculares: embolia arterial, infartos pulmonares sépticos,
aneurismas micóticos, hemorragia intracraneal, hemorragias conjuntivales
y lesiones de Janeway.
− Fenómenos inmunológicos: glomerulonefritis, nódulos de Osler, manchas
de Roth y factor reumatoideo.
− Evidencias microbiológicas: hemocultivo positivo que no cumple criterio
mayor, y evidencia serológica de infección activa por microorganismo pro-
ductor.
− Ecocardiograma con alteraciones que no cumplen el criterio mayor.
Diagnóstico de EI definida:
− Dos criterios mayores, o uno mayor y tres menores, o cinco menores.
ÓN
CI
Existen regímenes de tratamiento según el germen causal aislado, que se
prolongan entre 2 y 6 semanas, por lo que en este periodo se hace necesario
UC
el abordaje venoso profundo y la vigilancia de complicaciones.
OD
El pronóstico en los ancianos es bastante desfavorable, con cifras de
mortalidad que oscilan entre 44 y 90 %, dadas por la elevada tasa de compli-
PR
ÓN
adversas a estos fármacos; su uso solo está justificado antes de recibir ciru-
CI
gía urológica traumática (nivel de evidencia A-I) y en los que se practique la
manipulación urológica y tengan riesgo de endocarditis.
UC
En la práctica se observa que las bacteriurias no son tan asintomáticas, y
OD
tratamiento.
El cuadro clínico es el mismo tanto para los ancianos saludables, que
DA
ÓN
La diarrea originada en el intestino delgado es voluminosa y con calam-
CI
bres abdominales periumbilicales o en la línea media. La diarrea colónica es
UC
menos líquida, con dolor referido en cuadrantes inferiores del abdomen, acom-
pañada de tenesmo, urgencia y sangre o moco en las heces.
OD
y abscesos intraabdominales.
Puntos clave:
1. Las infecciones constituyen una causa importante de morbilidad y mor-
talidad en las personas de edad avanzada y su forma de presentación
puede ser atípica con síntomas que confunden y hacen que el diagnóstico
sea más demorado.
2. Los factores de riesgo para infecciones dependen del ambiente, de los
cambios anatomofisiológicos del envejecimiento,en particular de la
inmunosenescencia, de las enfermedades asociadas que comprometen
las defensas y de factores sociales como la higiene y la nutrición.
ENFERMEDADES INFECCIOSAS 191
ÓN
8. La enfermedad diarreica aguda, las infecciones del árbol biliar y las
CI
diverticulitis, son las infecciones gastrointestinales más frecuentes en el
adulto mayor. UC
OD
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RE
SU
DA
BI
I
OH
PR
APARATO DIGESTIVO 193
Capítulo 18
APARATO DIGESTIVO
Disfagia en el anciano
Ante una disfagia siempre es necesario discernir enºtre un trastorno de la
ÓN
motilidad esofágica y una obstrucción mecánica. Dos aspectos deben quedar
CI
aclarados: que en el adulto mayor ninguna disfagia es de causa psicógena y
UC
que, ante la presencia de este síndrome, siempre hay que buscar un carcino-
ma. La tabla 18.1 muestra la clasificación causal de la disfagia.
OD
Disfagia
Trastorno de la motilidad Obstrucción mecánica
SU
Acalasia Carcinoma
DA
La esofagitis por reflujo (ER) puede ser debida a incompetencia del esfín-
ter esofágico inferior y coexistir o no con hernia hiatal, frecuente en los ancia-
nos (50 % a los 70 años). Más que disfagia, el síntoma cardinal de la ER
puede ser la pirosis y su tratamiento consiste en las medidas higiénicodietéticas
que impiden el reflujo, los bloqueadores de los receptores H2 de histamina, los
procinéticos (metoclopramida, cisaprida y cinetaprida) y el omeprazol para
casos resistentes.
El espasmo esofágico difuso, trastorno más común en adultos mayores
que en jóvenes, provoca dolor retroesternal, desencadenado al beber líquidos
fríos o ingerir sólidos, y puede semejar un dolor anginoso (cólico esofágico).
Las radiografías baritadas muestran característicamente el esófago “en sa-
cacorchos”, con varias ondas peristálticas segmentarias. Estos pacientes
mejoran con anticálcicos o nitritos, lo que contribuye a confundir con el dolor
de origen coronario.
En la acalasia predominan la disfagia y la retención esofágica, la radio-
ÓN
grafía muestra un esófago muy dilatado terminado distalmente en punta. Ante
estos casos siempre se debe descartar una acalasia secundaria a un carcino-
CI
ma de las porciones superiores del estómago extendido a las partes bajas del
UC
esófago, solo el 15 % de las acalasias en edades geriátricas son de causa
primaria.
OD
Úlcera péptica
Aunque la úlcera péptica ocurre más frecuentemente en las edades más
jóvenes, la incidencia de este problema se está incrementando en los ancia-
nos. Existen diferencias en cuanto a la distribución por sexo y localización
anatómica entre el adulto joven y las personas envejecidas, estas son:
− La úlcera gástrica es más frecuente en los ancianos que en los jóvenes, y
normalmente se localiza en la curvatura menor.
APARATO DIGESTIVO 195
ÓN
ductoras de una proteína de 120 kDa, cuya presencia incrementa el riesgo de
CI
padecer úlcera péptica, y está muy relacionada con las recidivas (entre un 60 y
UC
70 % de los pacientes). Algunas cepas de H. pylori son más virulentas que otras,
provocando mayor inflamación, por lo que existen personas infectadas sin úlcera.
OD
ingresos hospitalarios por úlcera duodenal y hemorragia digestiva alta ocurre con
I
de la recaptación de serotonina.
La presentación en clínica frecuencia ocurre mediante sus complicacio-
nes (sangrado, perforación u obstrucción pilórica) o con manifestaciones
atípicas. Se estima que hasta en el 35 % de los pacientes ancianos puede faltar
el dolor, o ser poco intenso, de localización fuera del epigastrio y no guardar
relación con los periodos prandiales o de ayunas. Los AINE frecuentemente
enmascaran el dolor y las úlceras asociadas al uso de estos fármacos suelen
debutar con hemorragia digestiva alta.
El sangrado digestivo oculto es una forma clínica frecuente, que provoca
anemia en el paciente y progresivamente provoca síntomas generales, angina
de pecho, insuficiencia cardiaca o deterioro mental.
El anciano tolera bien la endoscopia digestiva alta, que además es el me-
jor procedimiento cuando se sospecha úlcera gástrica.
196 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
Tratamiento médico:
ÓN
− Para la úlcera duodenal activa:
CI
• Antagonistas de receptores H2 de histamina o sucralfato durante 4 o
6 semanas. UC
• Si no resuelve, indicar omeprazol.
OD
indicar omeprazol.
SU
− OAC: omeprazol-amoxicillina-claritromicina.
− RBCCM: ranitidina con citrato de bismuto-claritromicina-metronidazol.
− RBCAC: ranitidina con citrato de bismuto-amoxicillina-claritromicina.
− LTCM: lanzoprazol-tetraciclina-claritromicina-metronidazol.
− BTFO: bismuto-tetraciclina-furazolidona-omeprazol.
Tratamiento quirúrgico:
− En las complicaciones: perforación, sangrado y obstrucción pilórica.
− Presencia de malignidad.
− Úlceras intratables.
El uso de la cimetidina o sus análogos, en ancianos muy frágiles, o con dete-
rioro cognitivo previo, puede originar confusión mental; también es necesario
tener en cuenta las posibles interacciones de estos compuestos con otros fármacos
APARATO DIGESTIVO 197
Colelitiasis
Aproximadamente el 12 % de los adultos en los EE.UU. padecen de
litiasis vesicular; la prevalencia se incrementa con la edad (25 % de los mayo-
ÓN
res de 50 años, 1/3 de los mayores de 70 años) y es el doble en mujeres que
en hombres. Se descubre colelitiasis asintodmática en un alto porcentaje (hasta
CI
80 %) de ancianos sometidos a ultrasonografía abdominal. Los síndromes
UC
clínicos asociados a litiasis biliar se señalan en la tabla 18.2.
OD
La cirugía para la litiasis asintomática en el anciano solo se aconseja en
casos de cálculos muy grandes (mayores que 3 cm) o vesícula calcificada
PR
“de porcelana”, por el riesgo elevado de carcinoma que tienen estos pacien-
RE
Síndrome Características
PR
Asintomática
Cólico biliar Dolor en cuadrante superior derecho, irradiación a es-
palda y escápula, náusea y vómito
Colecistitis aguda Dolor más prolongado y severo, náusea, vómito, fie-
bre de bajo grado, ictericia ligera, signo de Murphy
positivo (*)
Litiasis coledociana Puede ser silente (10 % de los pacientes)
Cólico biliar
Ictericia obstructiva intermitente
Colangitis ascendente: fiebre, cólico biliar e ictericia
Pancreatitis aguda
(*) El dolor en el anciano puede ser mínimo o estar ausente, y la fiebre puede ser el único
síntoma.
198 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
geriátricos.
La colecistectomía laparoscópica, por su acceso mínimo, menos tiempo
quirúrgico y anestesia diferente, ha ganado en adeptos y parece ser un proce-
dimiento diseñado para ancianos por sus ventajas sobre la colecistectomía
convencional. Los resultados son similares a los del paciente joven. Se ha
demostrado que la edad del paciente, el sexo masculino, la presencia de epi-
sodios previos de colecistitis o pancreatitis, la cirugía abdominal previa, el
hallazgo ecográfico de vesícula escleroatrófica o con paredes engrosadas, el
intervalo prolongado entre aparición de síntomas y la intervención en los pa-
cientes con colecistitis aguda, se relacionan con una mayor probabilidad de
conversión a cirugía abierta.
En un estudio sobre las primeras 1 000 colecistectomías laparoscópicas,
el 21 % (n=210) de los pacientes tenía más de 57 años, el 6 % (n=60) tenía
entre 75 y 83 años y el 2 % (n=20) tenía 84 años o más. No hubo mortalidad
y el 98 % de los casos evolucionó sin complicaciones (Castillo, 2000).
ÓN
CI
Malabsorción intestinal UC
OD
El estado nutricional del anciano, comprometido por cambios
anatomofisiológicos propios del envejecimiento, tiene su bancarrota en presencia
PR
Las causas de malabsorción incluyen una extensa lista, pero tres son las
DA
− La insuficiencia pancreática.
PR
ÓN
pepsina. Las dos causas principales son la infección por H. pylori y el
CI
uso de AINE, dos condiciones comunes en el anciano.
UC
3. Hasta un 80 % de ancianos presenta litiasis vesicular asintomática como
hallazgo ultrasonográfico. La colecistectomía laparoscópica es una op-
OD
suficiencia pancreática.
DA
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BI
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UC
OD
PR
RE
SU
DA
BI
I
OH
PR
SISTEMA HEMATOPOYÉTICO 201
Capítulo 19
SISTEMA HEMATOPOYÉTICO
Anemias
La presencia de anemia no puede ser considerada un cambio asociado al
ÓN
envejecimiento; se ha demostrado que los niveles de eritropoyetina sérica y la
CI
respuesta eritroide medular en los ancianos son comparables con las de adul-
UC
tos jóvenes, por lo que para explicarla siempre habrá que considerar que
existe una causa subyacente. En el adulto mayor pueden encontrarse cual-
OD
Anemia
BI
I
ÓN
den tener normocitosis o aún macrocitosis. El diagnóstico de anemia por dé-
CI
ficit de hierro se corrobora con la existencia de cantidades séricas bajas de
UC
hierro y ferritina y, en última instancia, con el medulograma que revela depleción
de los depósitos de hierro (azul prusia negativo). Es obligatorio buscar la cau-
OD
intestinal.
Las enfermedades crónicas son causas de más del 10 % de las anemias
DA
ÓN
con capacidad de diferenciación conservada, pero ineficaz, lo que origna la
CI
aparición de citopenias periféricas. Cuando en estas condiciones se pierde
UC
totalmente la capacidad de diferenciación del clon anormal, aparece la leucemia
aguda, y son catalogados como estados preleucémicos. Se caracterizan por
OD
en eritroblastos.
RE
de hierro, vitamina B12 o ácido fólico es bien tolerado por los adultos mayores y se
obtiene, en menos de 1 mes, respuesta clínica favorable, siempre que se haya
DA
Leucemia aguda
La leucemia aguda es un trastorno maligno clonal que afecta todos los
grupos de edades desde los infantes hasta los ancianos. Se caracteriza por la
acumulación anormal de leucocitos inmaduros en la médula ósea con sustitu-
ción de su tejido normal y en varios órganos como hígado, bazo, ganglios
linfáticos y sistema nervioso central.
Se divide en dos grandes grupos, de acuerdo al tipo de célula relacionada:
leucemia aguda linfoblástica, más frecuente en niños, y leucemia mieloide
aguda, más frecuente en adultos, con edad media a los 60 años, es la variedad
204 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
ÓN
− M2: Leucemia mieloblástica aguda con maduración.
CI
− M3: Leucemia promielocítica aguda.
− M4: Leucemia mielomonocítica aguda.
UC
− M5: Leucemia monocítica/monoblástica aguda.
OD
medulares.
El tratamiento incluye las medidas de sostén (transfusiones de sangre y
hemoderivados, antibióticos, adecuada hidratación y allopurinol para combatir
hiperuricemia), esquemas de quimioterapia, factores estimulantes de colonias
hematopoyéticas y el trasplante medular, discutible en ancianos.
Para lograr la curación, el tratamiento quimioterapéutico debe ser agresi-
vo, generalmente indicado en jóvenes sin daño terminal de órganos, y la mejor
opción es el trasplante medular, poco atractivo para utilizar en personas de
edad avanzada.Las dosis bajas de quimioterapia resultan una opción
terapéutica.La supervivencia a los 5 años de pacientes mayores de 55 años
con leucemia aguda es del 20 %, lo que demuestra el mal pronóstico de esta
enfermedad.
SISTEMA HEMATOPOYÉTICO 205
ÓN
de una anemia hemolítica autoinmune.
CI
El hemograma muestra leucocitosis con un predominio de linfocitos ma-
UC
duros que se corresponde con infiltración de la médula ósea por abundantes
células de este tipo.
OD
áreas linfáticas.
BI
que 100/109/L.
PR
Linfomas malignos
Los linfomas malignos comprenden la enfermedad de Hodgkin y los
linfomas no-Hodgkin. Estos últimos derivan en un 85 % de células B que se
206 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
ÓN
Clasificación de Ann Arbor para determinar el estadio de los
CI
linfomas UC
Sitio:
OD
− Estadio II: dos áreas linfáticas o sitios extranodales al mismo lado del
RE
diafragma.
− Estadio III: reas linfáticas (incluye bazo) a ambos lados del diafragma.
SU
Síntomas:
BI
Mieloma múltiple
El mieloma múltiple (MM) es una neoplasia maligna de la edad geriátrica. Es
extremadamente raro por debajo de 40 años, la edad media en el momento del
diagnóstico es de 69 a 74 años y la incidencia alcanza 30/100 000 a los 80 años,
aunque algunos autores reportan que solo el 20 % tienen más de 70 años.
La enfermedad consiste en la proliferación neoplásica de células plasmáticas
monoclonales, que probablemente deriven de linfocitos B de memoria, que se
acumulan en la médula ósea provocando anemia, insuficiencia medular, dolores
óseos y fracturas patológicas, producción clonal de inmunoglobulinas anormales
y predisposición a infecciones. La toma renal también es común y origina grados
variables de insuficiencia renal o síndrome nefrótico (riñón mielomatoso).
Los criterios mínimos para el diagnóstico de mieloma múltiple son:
− Más de 10 % de células plasmáticas en médula ósea o plasmocitoma
en la biopsia medular.
ÓN
− Cuadro clínico característico, además, al menos uno de los siguientes:
CI
• Banda M sérica (IgG mayor que 30 g/L; IgA mayor que 20 g/L.
UC
• Banda M en orina (proteinuria de Bence Jones).
• Lesiones osteolíticas en el examen óseo.
OD
PR
lan a continuación.
PR
ÓN
Condiciones relacionadas con el mieloma múltiple
CI
UC
Gammapatía monoclonal de significado incierto
OD
ÓN
grupos: ferropénica, megaloblástica, asociada a enfermedades crónicas
CI
y refractarias (síndrome dismielopoyético).
UC
2. La leucemia aguda tiene mal pronóstico en el anciano y sus síntomas de
presentación se deben a la insuficiencia medular y a la infiltración de
OD
órganos.
PR
Bibliografía
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ÓN
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SU
Capítulo 20
SISTEMA GENITOURINARIO
ÓN
les. Virtualmente cualquier enfermedad renal puede evolucionar al fallo terminal
CI
de estos órganos aunque, en la práctica diaria, la nefropatía diabética, la hipertensión
UC
arterial y la glomerulonefritis crónica provocan el 75 % de los casos. Actualmen-
te se prefiere hablar de enfermedad renal crónica y reservar el término insufi-
OD
ciencia renal crónica para las etapas finales donde el fallo de la función renal es
PR
manifiesto.
En los pacientes ancianos, además de estas causas altamente prevalentes en
RE
60 años. Estudios británicos (Sims, Cassidy, Masud 2003) indican una prevalen-
cia en el grupo de 50 a 75 años de deterioro de la función renal (creatinina mayor
que 120 mmol/L) de 6,1 % entre los que son hipertensos, de 12,6 % entre los
diabéticos y de 16,9 % entre los que tienen ambas condiciones. El pronóstico es
malo para los que llegan a una insuficiencia renal terminal con una mortalidad de
hasta un 20 % anual.
Los síntomas y signos de insuficiencia renal son provocados por los trastor-
nos metabólicos resultantes de la incapacidad para regular los líquidos, los
electrólitos, el equilibrio ácido base y a la acumulación de productos tóxicos del
metabolismo de los aminoácidos en el suero.
En las primeras etapas (periodo predialítico) los síntomas suelen ser escasos
o nulos; se establece el diagnóstico por los antecedentes de una enfermedad
renal potencialmente causal, la elevación de las cifras de azoados y una disminu-
212 ASISTENCIA CLÍNICA AL ADULTO MAYOR
ÓN
trastornos osteomusculares, los desequilibrios electrolíticos y la neuropatía periférica
CI
que presentan.
UC
Componentes del síndrome urémico
OD
Manifestaciones cardiovasculares:
PR
− Hipertensión arterial.
RE
− Pericarditis.
− Insuficiencia cardiaca.
SU
− Arritmias.
−
DA
Manifestaciones respiratorias:
OH
Manifestaciones de la piel:
− Palidez terrosa.
− Prurito.
− Escarcha urémica.
Manifestaciones gastrointestinales:
− Anorexia, náuseas, vómitos y diarreas.
− Sangrado gastrointestinal.
Manifestaciones hematológicas:
− Anemia.
− Infecciones (disfunción de neutrófilos).
− Hemorragia (disfunción plaquetaria).
SISTEMA GENITOURINARIO 213
Manifestaciones neurológicas:
− Insomnio e irritabilidad.
− Asterixis.
− Neuropatía periférica.
− Coma urémico.
Manifestaciones neuromusculares:
− Atrofia muscular.
− Miopatías.
− Osteodistrofia renal.
ÓN
− Hipocalcemia.
−
CI
Hiperfosfatemia.
− Hipermagnesemia. UC
OD
Con relación al tratamiento en el anciano es necesario establecer las con-
sideraciones siguientes:
PR
Síndrome nefrótico
La proteinuria superior a 3 g/24 h origina el síndrome nefrótico cuya ex-
presión clínica fundamental es el edema secundario a la hipoalbuminemia
concomitante. Otro hecho asociado es la hiperlipidemia.
En los ancianos las causas más comunes son la glomerulonefritis
ÓN
membranosa, la enfermedad glomerular con cambios mínimos (EGCM) y la
CI
amiloidosis, aunque no son de despreciar la glomerulopatía diabética, el mieloma
múltiple, las relacionadas con neoplasias (linfomas y carcinomas) o con medi-
UC
camentos (sales de oro y antiinflamatorios no esteroideos).
OD
clorambucilo).
La glomerulopatía membranosa suele responder también a estos medica-
DA
do de 10 años.
OH
PR
Uropatías en la vejez
Los tres problemas urológicos más comunes en el adulto mayor son la
hipertrofia benigna, el cáncer de la próstata en el hombre y la incontinencia
urinaria en la mujer. En el presente capítulo se tratan solo los dos primeros
porque la incontinencia urinaria ha sido tratada en el Capítulo 9.
Aproximadamente el 90 % de los hombres alrededor de los 70 años tiene
hiperplasia benigna de la próstata (HBP), pero solo un 15 % son sintomáticos.
La consecuencia más importante de este trastorno es la retención urinaria
que origina síntomas como polaquiuria, nicturia, intermitencia, afinamiento del
chorro y doble evacuación; constituyen complicaciones importantes la infec-
ción urinaria recurrente y la insuficiencia renal.
SISTEMA GENITOURINARIO 215
ÓN
próstata, que constituye la segunda neoplasia en orden de frecuencia después
CI
del cáncer de pulmón. A los síntomas de retención urinaria puede añadirse
UC
hematuria o síntomas relacionados con invasión metastásica como dolor óseo,
pérdida de peso o linfedema.
OD
Modalidad Indicación
ÓN
mayor son la nefropatía diabética, la hipertensión arterial, las uropatías
CI
obstructivas, la aterosclerosis, el mieloma múltiple y el abuso de medica-
UC
mentos. En la actualidad se preconiza la detección precoz del fallo renal,
los tratamientos para evitar su progresión, el tratamiento intenso de las
OD
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PR
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UC
OD
PR
RE
SU
DA
BI
I
OH
PR
218 TEMAS DE ASISTENCIA CLÍNICA PARA EL ADULTO MAYOR
Autoexamen
Preguntas
ÓN
1. ¿Cuál de los siguientes enunciados define mejor el envejecimiento?
a) Manifestaciones externas por la acción del tiempo.
CI
b) Deterioro fisiológico progresivo.
UC
c) Pérdida paulatina de la capacidad de adaptación del organismo.
OD
d) Tiempo transcurrido desde el nacimiento.
PR
d) Todas ellas.
BI
e) Ninguna de ellas.
I
OH
a) Teoría autoinmune.
b) Teoría tóxica.
c) Marcapaso neuroendocrino.
d) Teoría de desgaste y rotura.
ÓN
d) Anciano residente en hogares de ancianos.
CI
e) Ninguna de ellas.
UC
7. La primera causa de muerte en el anciano es:
OD
a) Neoplasias malignas.
PR
e) Neumonía.
DA
ÓN
ciados es incorrecto?
CI
a) La edad biológica no siempre está en correspondencia con la edad
cronológica. UC
b) Más del 80 % de los mayores de 65 años son ancianos frágiles.
OD
después de la enfermedad.
I
OH
e) Todas estas.
b) El 18 % de ellos.
c) El 35 % de ellos.
d) El 40 % de ellos.
ÓN
c) Confinar al anciano en instituciones.
CI
d) Ninguna de estas.
e) Todas estas. UC
OD
nutrientes?
RE
a) Tuberculosis.
b) Diabetes mellitus.
SU
c) Demencia.
d) Cáncer
DA
e) Enfermedades hepáticas
BI
I
OH
20. Una de las siguientes afirmaciones sobre los factores de riesgo para
malnutrición en el anciano es incorrecta:
a) La depresión en el anciano varón que pierde su pareja es un factor de
riesgo.
b) El anciano rechaza comer alimentos duros por problemas dentales.
c) El aumento de la actividad física se asocia a una reducción del apetito.
222 TEMAS DE ASISTENCIA CLÍNICA PARA EL ADULTO MAYOR
ÓN
en la evaluación preoperatoria?
CI
a) Hemograma.
b) Albúmina sérica. UC
c) Parcial de orina.
OD
e) Creatinina.
RE
b) Cardiópatas.
BI
d) Obesos.
OH
e) Operaciones prolongadas.
PR
e) B y d.
f) A y c.
26. Entre las escalas recomendadas para evaluar al paciente con síndrome
de inmovilización se encuentra:
a) Escala de valoración de la capacidad física (Cruz Roja de Madrid).
b) Índice de independencia en las actividades de vida diaria.
c) Test Minimental de Folstein.
d) A y b.
e) A y c.
ÓN
c) Aumento del catabolismo proteico.
CI
d) Disminución de los volúmenes pulmonares.
UC
e) Disminución de la motilidad intestinal.
OD
a) Depresión.
RE
b) Osteoporosis.
c) Trombosis venosa en miembros inferiores.
SU
d) Aislamiento social.
e) Ninguna de ellas.
DA
f) Todas ellas.
BI
I
OH
a) Antimicrobianos sistémicos.
b) Insulina subcutánea.
c) Aerosoles enzimáticos.
d) Cirugía con miocolgajos.
e) Cubrir la úlcera con pomada antibiótica.
ÓN
cionados con las caídas.
CI
d) Las demencias y la hipotensión ortostática son estados patológicos
UC
que predisponen a las caídas.
OD
a) 6 veces.
RE
b) 3 veces.
c) No lo incrementa.
SU
d) 10 veces.
e) 1,5 veces.
DA
BI
34. Una historia de caída ocurrida poco después de levantarse del lecho
I
OH
obliga a:
a) Pensar en arritmia cardíaca.
PR
ÓN
CI
38. La incontinencia urinaria se produce cuando:
UC
a) La presión intravesical es igual a la presión intrauretral.
b) La presión intrauretral es mayor que la presión intravesical.
OD
d) a y b.
RE
e) a y c.
SU
b) De estrés.
c) De urgencia.
d) De rebosamiento.
e) Funcional.
ÓN
b) Edad avanzada.
CI
c) Sexo femenino.
d) Deterioro cognitivo previo. UC
e) Enfermedades asociadas.
OD
PR
a) Uso de psicofármacos.
b) Diabetes mellitus descontrolada.
SU
e) Infección urinaria.
BI
I
OH
ÓN
d) 5 %.
CI
e) 12 %.
UC
49. Los criterios DSM-IV definen la demencia como:
OD
e) b y c.
BI
I
OH
c) Vagabundeo.
d) Inmovilidad, incontinencia.
e) Sociabilidad muy comprometida.
ÓN
b) Betabloqueadores.
CI
c) Antagonistas del calcio.
d) Inhibidores ECA. UC
e) Antagonistas alfa 1.
OD
PR
diastólica?
a) La causa principal es la miocardiopatía dilatada.
SU
b) Rx de tórax: cardiomegalia.
c) Ecocardiografía: fracción de eyección normal.
DA
ÓN
CI
59. Las siguientes afirmaciones están relacionadas con la neumonía en el
anciano, excepto: UC
a) Una de las presentaciones “atípicas” es en forma de descompensación
OD
de ser negativa.
c) El aislamiento de Klebsiella pneumoniae en el cultivo de esputo ase-
SU
a) Fluoroquinolonas.
b) Cefalosporina de 3ra. generación + amikacina.
c) Cefalosporina de 2da. generación + macrólido.
d) Aztreonam.
e) Imipenem/cilastatín.
ÓN
64. Los siguientes son factores de riesgo para osteoporosis, excepto:
CI
a) Hábito de fumar.
UC
b) Consumo crónico de anticonvulsivantes.
c) Consumo excesivo de alcohol.
OD
ÓN
69. ¿Cuáles de las siguientes son causa de Parkinsonismo?
CI
a) Idiopática.
b) Corea de Huntington. UC
c) Uso de neurolépticos.
OD
Parkinson, excepto:
a) Rigidez a los movimientos pasivos.
DA
b) Temblor al movimiento.
BI
c) Bradicinesia.
I
OH
d) Constipación.
e) Marcha festinante.
PR
ÓN
74. Los siguientes son criterios para tratamiento trombolítico del infarto
CI
cerebral isquémico, excepto:
UC
a) Conteo de plaquetas mayor de 100 X 109/l.
b) Cifras de presión arterial menores de 180/100.
OD
a) 8 %.
BI
b) Entre 10 y 15 %.
I
OH
c) 20 %.
d) 40 %.
PR
ÓN
c) Glicemia mayor de 200 mg/dL.
CI
d) Presencia de cetoacidosis.
UC
e) Deshidratación asociada a hipertensión.
OD
a) Taquicardia.
b) Bocio.
SU
c) Temblor.
d) Anorexia.
DA
e) Fibrilación auricular.
BI
I
OH
a) Depresión.
b) Constipación.
c) Fascies mixedematosa.
d) Bradicardia.
e) Piel seca y fría.
ÓN
85. Los virus más frecuentes encontrados en estudios epidemiológicos como
CI
productores de infecciones respiratorias agudas en ancianos de la comu-
nidad son: UC
a) Influenza A.
OD
b) Influenza B.
PR
c) Virus parainfluenza.
RE
d) Coronavirus.
e) Rinovirus.
SU
88. El germen causal más frecuente de la meningitis bacteriana del anciano es:
a) Neisseria meningitidis.
AUTOEXAMEN 235
b) Neisseria gonorrhoeae.
c) Streptococcus pneumoniae.
d) Haemophilus influenzae.
e) Eschericia coli.
ÓN
a) Sucralfato durante 6 semanas.
CI
b) Omeprazol durante 4 semanas.
UC
c) Bismuto más amoxicillina.
d) Cimetidina durante 6 semanas.
OD
e) Cirugía.
PR
RE
91. ¿En cuál de las siguientes condiciones no está indicada la cirugía para la
colelitiasis?
SU
d) Vesícula calcificada.
I
OH
ÓN
b) IgG mayor de 70 g/L.
CI
c) Hb menor de 85 g/L.
UC
d) β2 microglobulina mayor de 6 mg/mL.
e) Creatinina sérica elevada.
OD
PR
d) Amiloidosis.
BI
e) Macroglobulinemia de Waldënstrom.
I
OH
ciano, excepto:
a) Insuficiencia cardiaca.
b) Filtrado glomerular en 15 mL/min.
c) Filtrado glomerular en 30 mL/min.
d) Asterixis.
e) Hipertensión arterial.
d) Mieloma múltiple.
e) Glomerulonefritis diabética.
ÓN
c) Indicado en hombres mayores de 75 años.
CI
d) Indicado en los que tienen expectativa de vida menor de 10 años.
UC
e) Debe realizarse tacto rectal y PSA cada 2 años.
OD
PR
RE
SU
DA
BI
I
OH
PR
238 TEMAS DE ASISTENCIA CLÍNICA PARA EL ADULTO MAYOR
Respuestas
1c. La gerontología biológica define al envejecimiento como una insufi-
ciencia para mantener la homeostasis bajo condiciones de estrés y esta insu-
ficiencia está asociada con una disminución en la viabilidad y un incremento
en la vulnerabilidad del individuo.
Los gerontólogos consideran al envejecimiento como un deterioro progre-
sivo de las funciones orgánicas del adulto, el cual disminuye su capacidad de
adaptación en un ambiente dinámico y termina finalmente con la muerte.
Otra definición lo considera como las modificaciones que el tiempo pro-
duce en los seres humanos y que consiste en la pérdida paulatina de la capa-
cidad de adaptación del organismo debido a la interacción de factores intrín-
secos (genéticos) y extrínsecos (ambientales). Pág. 3.
2d. La transición demográfica está determinada por los siguientes eventos:
Disminución significativa de la mortalidad general por disminución de las
ÓN
tasas de mortalidad infantil, mejoría de las condiciones higiénicas sanitarias y
CI
de la nutrición y control de enfermedades transmisibles.
UC
Declinación de la tasa de fertilidad, lo que disminuye el número de perso-
nas jóvenes aumentando la proporción de ancianos. Pág. 5.
OD
bre. Pág. 9.
I
OH
4c. A pesar de que la médula ósea senil puede estar sustituida por grasa
hasta en un tercio, sus funciones se mantienen sin menoscabo de la produc-
PR
ÓN
que condicionarán el riesgo de institucionalización y muerte. Pág. 19.
7b. Las tres principales causas de mortalidad en el anciano provocan las
CI
¾ partes de las muertes y son las enfermedades cardiovasculares (predomi-
UC
nando la cardiopatía isquémica), las neoplasias malignas (pulmón, mama, prós-
OD
tata y colon) y las enfermedades cerebrovasculares. Los accidentes asocia-
dos a caídas también son causa de mortalidad importante entre los ancianos,
PR
ÓN
años, por un 35 % de los dependientes de AIVD de esa misma edad. Pág. 35.
CI
16b. El progreso tecnológico de la medicina y las transformaciones ocu-
UC
rridas en la sociedad, entre ellas, los cambios demográficos y el aumento de
los costos de los servicios de salud han puesto en alza los principios de la
OD
función del médico era mandar y la del enfermo obedecer - pasa a un patrón
horizontal y participativo donde prima la autonomía (respeto a los criterios y a
SU
la voluntad del paciente) y la justicia (dar a cada uno lo suyo con igual consi-
deración y respeto). Pág.46.
DA
edad.
En cuanto a servicios de salud el anciano encuentra barreras para su
acceso a la tecnología médica, negándose muchas veces sólo por razones de
su edad su ingreso a unidades de cuidados intensivos, a programas de
hemodiálisis, a exploraciones diagnósticas especiales (TAC, RMN) o a inter-
venciones terapéuticas como anticoagulación, trombolisis, trasplantes de ór-
ganos, cirugía cardiovascular, etc.
Otra situación discriminatoria es tratar de confinar al adulto mayor inca-
pacitado física o psíquicamente en hogares de ancianos porque su familia no
quiere o no puede mantenerlo en casa. Pág. 50.
18b. Actualmente está claro que tanto el exceso como el defecto de
nutrientes son perjudiciales, estando en relación en el primer caso con enfer-
medades crónicas no transmisibles y en el segundo, con cáncer, tuberculosis,
AUTOEXAMEN 241
ÓN
21c.Entre los factores de riesgo quirúrgico en el anciano señalándose
CI
entre ellos la edad, el tipo de cirugía (urgente vs electiva), el tipo de anestesia,
UC
la duración de la intervención, la gravedad del proceso principal, el estado
funcional basal, las enfermedades asociadas, el diagnóstico tardío y el retraso
OD
ÓN
caídas: Enlentecimiento de la velocidad de la marcha, dificultad para caminar
CI
en una estera rodante, disminución de la agudeza visual y uso de medicamen-
tos. Pág. 90. UC
32b. Es importante valorar individualmente todos los elementos que con-
OD
que ocurre durante los esfuerzos y los actos de la tos y la risa, por lo que en
algunos tratados es considerada también con el nombre de incontinencia de
esfuerzo.
En la incontinencia de urgencia se pierden usualmente grandes volúme-
nes de orina debido a la incapacidad para demorar la evacuación al sentirse la
vejiga llena (micción imperiosa). Pág.103.
40b. La tabla 9.3 señala las causas de incontinencia urinaria transitoria
entre las cuáles se encuentran los fármacos y, entre ellos, los diuréticos. Pág.
104.
41d. Medir el volumen de orina residual después de la micción mediante
cateterismo estéril de la vejiga es de gran valor en la incontinencia por
rebosamiento. Pág.105.
42b. Los criterios de remisión del paciente para evaluación en un servicio
especializado incluyen los siguientes: incontinencia después de cirugía prostática
o de la pelvis, incontinencia con sepsis urinaria recurrente, prolapso pélvico
ÓN
marcado, aumento de la orina residual (más de 100 mL), dificultad para pasar
CI
una sonda 14 rígida, grandes dudas diagnósticas y ausencia de respuesta al
UC
tratamiento farmacológico o conductual. Pág.105.
43c. La epidemiología del delirium no está claramente definida, aunque
OD
ÓN
de presiones arteriales muy variables y que se incrementan en el consultorio
CI
(hipertensión de “bata blanca”). Hay que sospechar una de estas dos condi-
UC
ciones en ausencia de lesiones de órganos diana o cuando aparecen reaccio-
nes adversas aún con dosis relativamente bajas de medicamentos
OD
ÓN
seguridad de que este sea el productor de la infección por presencia de con-
CI
taminantes de las vías aéreas superiores. Págs. 143.
UC
60b. La tabla 13.1 señala como tratamiento de elección inicial para la
neumonía nosocomial el uso de cefalosporina de 3ra generación y
OD
ÓN
sangrado digestivo en las personas ancianas.
CI
En los pacientes con enfermedad localizada severa (Ej: rodilla) se han utili-
UC
zado con eficacia variable las inyecciones intraarticulares de ácido hialurónico
de alto peso molecular y de corticoesteroides de depósito. Pág. 157.
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estirarse o nadar, así como proveer apoyo psicológico para prevenir la depre-
sión. Pág. 162.
72b. La figura 15.1 muestra la clasificación y la frecuencia relativa de las
enfermedades cerebrovasculares señalando que ésta es de 80 % para los acci-
dentes isquémicos y 20 % para los hemorrágicos. Pág. 164.
73a. Los hallazgos clínicos en la ECV isquémica que corresponden al
territorio carotídeo son los siguientes: afasia, hemiparesia/hemiplejía y/o défi-
cit sensorial directo, amaurosis fugax y hemianopsia. Pág. 165.
74d. En los criterios de inclusión para tratamiento trombolítico del infarto
cerebral, se excluyen los que tienen hiperglicemia mayor de 400 mg/dL.Pág. 167.
75 a. Son diabéticos el 8 % de todas las personas mayores de 65 años y
el 20 % de las mayores de 80 años. Pág.170 .
AUTOEXAMEN 247
ÓN
encamamiento que dificultan la ingestión de líquidos si no se les brinda. Into-
CI
lerancia a la glucosa más frecuente en las personas de edad. Págs. 174.
UC
79b. Entre los requisitos diagnósticos del coma hiperosmolar no
cetoacidótico, se encuentra: una osmolaridad sérica mayor de 320 mOsm/L.
OD
Pág.174.
PR
levotiroxina a una dosis de 1,6 mg/kg/día. Debido a que este fármaco puede
incrementar la frecuencia cardiaca en reposo y la presión arterial, se reco-
mienda comenzar con dosis menores (25 mg/día) en ancianos y, sobre todo,
en aquellos que tienen compromiso cardiovascular. Estas dosis pueden
incrementarse de 0,025 a 0,050 mg cada 4 a 6 semanas hasta que los niveles
de TSH sean normales y el paciente alcance un estado eutiroideo. Pág. 178.
83b. En el anciano resulta frecuente que las infecciones cursen con sín-
tomas inespecíficos y formas de presentación atípicas, como consecuencia
de la disminución de la sensibilidad al dolor, respuesta febril reducida o ausen-
te, función cerebral vulnerable, entre otros factores. Pág. 181.
84c. La disminución de la acidez gástrica se señala como uno de los
factores de riesgo para infecciones en el anciano. Pág. 182.
248 TEMAS DE ASISTENCIA CLÍNICA PARA EL ADULTO MAYOR
ÓN
89b. El espasmo esofágico difuso, trastorno más común en adultos ma-
CI
yores que en jóvenes, suele provocar dolor retroesternal desencadenado mu-
UC
chas veces al beber líquidos fríos o al ingerir sólidos y que puede semejar un
dolor anginoso (cólico esofágico). Pág. 193.
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deben tenerse en cuenta como más frecuentes en los ancianos: el sprue (en-
fermedad celíaca) el sobrecrecimiento bacteriano intestinal y la insuficiencia
pancreática. Pág. 197.
93b. Los síndromes mielodisplásicos (dismielopoyesis) se caracterizan
por anemia refractaria, reticulocitopenia, y hallazgos característicos de displasia
medular característicos en eritroblastos, en células precursoras de granulocitos,
en megacariocitos y aparición de un exceso de sideroblastos anillados y célu-
las blásticas en mayor o menor grado. Pág. 202.
94d. Según la clasificación de Ann Arbor para estadiamiento de los
linfomas, un paciente con toma de un área linfática por encima del diafragma
(adenopatías supraclaviculares), un sitio tomado por debajo del diafragma
AUTOEXAMEN 249
(bazo) es clasificado como estadio III y, como además tiene síntomas genera-
les (fiebre), se clasifica como B (Estadio III B). Pág. 205.
95a. Entre los factores de mal pronóstico en el mieloma múltiple se encuen-
tran los picos monoclonales altos (IgG > 70 g/L), la anemia (Hb < 85 g/L), la
creatinina sérica elevada, las altas concentraciones de b2 microglobulina
(> 6 mg/mL) y las concentraciones bajas de albúmina (< 30 g/L). Pág. 206 y 207.
96b. Alrededor de la cuarta parte de las personas con gammapatía
monoclonal de significado incierto desarrollan en el curso de 10 años algunos
de estos trastornos: mieloma múltiple, macroglobulinemia, amiloidosis o linfoma.
Pág. 207.
97c. Cuando el FG disminuye hasta 15 mL/min o menos aparece una cons-
telación de síntomas y signos constituyentes del síndrome urémico. Pág. 211.
98b. En los ancianos las causas más comunes son la glomerulonefritis
membranosa, la enfermedad glomerular con cambios mínimos (EGCM) y la
amiloidosis, aunque no son de despreciar la glomerulopatía diabética, el mieloma
ÓN
múltiple, las relacionadas con neoplasias (linfomas y carcinomas) o con medi-
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camentos (sales de oro, antiinflamatorios no esteroideos). Pág. 154.
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99d, e. El tratamiento farmacológico de la hiperplasia benigna prostática
con finasteride (Proscar) o agentes alfa bloqueadores (Prazosin, Terazosin)
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