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DOMINICANA
La formación de la nación hoy conocida como dominicana, tuvo su inicio, aunque muy
incipiente, en el momento en que en la Isla de Haití comenzaron a unirse las etnias española
y aborigen y poco después africana, que constituyeron las bases para el desarrollo genético y
cultural de la comunidad hoy conocida como dominicana.
Como es lógico, a cada período de la historia del pueblo dominicano, corresponde uno de la
historia de su educación. Así mismo, dentro de ellos, se distinguen, en una clasificación
convencional, etapas o períodos menores, los que unas veces coinciden y otras no. Por
ejemplo, la etapa del desarrollo del Plan Decenal de Educación, del 1990 a la fecha (2000),
ha coincidido con dos etapas de la historia general del país: la correspondiente al último
gobierno del doctor Joaquín Balaguer y la del régimen del doctor Leonel Fernández.
Situaciones similares se pueden observar en otros momentos históricos.
PROCESO HISTÓRICO-EDUCATIVO.
el que se producen los hechos educativos que han venido perfilando la historia de la
educación. El proceso de colonización tiene sus acciones primarias, aunque incipientes, en
el momento del desembarco de Colón; al año siguiente, en 1493, éste fundó la población de
La Isabela y ya en 1497 Bartolomé Colón fundó la ciudad de Santo Domingo. Estas acciones
setaron las bases para el definitivo proceso de colonización emprendido por Ovando a partir
del 1502, por lo que la historia señala el inicio del período colonial en 1492. Este período
finalizó en el año de 1821, con la Independencia Efímera, fenómeno que dio inicio al Periodo
Pre-republicano.
orientada por la Escolástica, a través de las órdenes religiosas de los Dominicos, los
Franciscanos, los Gerónimo y los Jesuitas. La educación de los aborígenes, a excepción de
un número muy reducido, y de los esclavos negros era extra-escolar, es decir, en los lugares
de trabajo, ocasionalmente en algunas capillas y en general en los lugares del
desenvolvimiento cotidiano de la vida.
Por efectos del Tratado de Basilea, que se produjo cuando ya tradiciones comunidad había
un cúmulo apreciable de experiencias y que le daban afinidad a los integrantes de la
transitaba hacia la situación de nación, el proceso de conformación de la nación dominicana
avanzó considerablemente.
Ya a finales del período colonial, en las primeras décadas del Siglo XIX, comenzaba el
laicismo a tomar cuerpo en el sector educativo. Un caso es el de la Universidad de Santo
Domingo.
EL PERÍODO PRE-REPUBLICANO.
Varios intelectuales, entre ellos Pedro Henríquez Ureña, Pedro Mir y Joaquín Balaguer, han
sostenido la posición de que la independencia nacional de 1844 fue más bien una
"separación" por cuanto ya la independencia se había logrado en 1821. Precisamente, en los
países latinoamericanos se reconoce como independencia nacional el paso de colonia a
república determinado por la emancipación respecto a España, que fue lo que ocurrió
mediante la Independencia Efímera.
Como la gran mayoría de los tratadistas y estudiosos de la materia, Hugo Tolentino se inclina
hacia la versión de la Independencia Nacional de 1844, según consta en una serie de artículos
periodísticos de marzo de 1994, por medio de los cuales respondió a planteamientos que hizo
comienza desde el momento en que se registra por escrito la memoria histórica de los pueblos
que han ocupado el territorio de la Isla de Haití o Santo Domingo, esto es, desde el inicio de
la época colonial, mientras que la Historia de la Educación de la República Dominicana
comienza a partir del 27 de Febrero de 1844, siendo todos los períodos anteriores los
antecedentes de este último.
Como categoría legal, la nacionalidad dominicana comienza con la República, más, como
hecho histórico, su conformación recorre un largo trecho, lo que hace imposible situar su
origen en un momento determinado.
En esta Primera República, que finalizó por efecto de la Anexión a España en 1861, la
educación manifestó los contrastes correspondientes a las pugnas sociopolíticas que se
produjeron entre los grupos antagónicos que luchaban por el poder. Apenas se produjeron en
esas circunstancias
las bases constitucionales, legales y organizacionales de la educación, así como el inicio del
proceso de formación del sistema educativo nacional.
El largo período de la Historia Nacional conocido como Segunda República, de 1863 a 1916,
encierra varias etapas de gran trascendencia y grandes oscilaciones entre el avance y el
retroceso educativo, en la Historia de la Educación Dominicana. En ésta, el primer lapso
transcurrió desde el momento de la Restauración hasta la llegada de Eugenio María de
Hostos, en 1875. De 1879 a 1887 los gobiernos del Partido Azul, agrupación política liderada
por el General Luperón, crearon un ambiente social
Muerto el tirano el 26 de Julio del año de 1899, la nueva situación histórica nacional provocó
fenómenos en la Historia de la Educación en un lapso que, iniciado con el regreso de Hostos
al país el 6 de enero del año de 1900, finalizó en el 1916 con la Ocupación Militar
Norteamericana.
En esta nueva etapa en el país, Hostos emprendió nuevas jornadas de trabajo en el sector
educativo, cuya evaluación emprendió al tiempo que logró la apertura de nuevos centros
escolares en diversos lugares. Además, redactó una nueva ley general de educación,
documento que reactivó las pugnas ideológicas que desde el siglo anterior había mantenido
con sectores que lo acusaban de ateo. El distinguido educador murió en la ciudad de Santo
Domingo en el año de 1903.
En el año de 1938, una comisión de educadores procedentes de Chile, integrantes del grupo
denominado "Misión Educacional Chilena", trabajó en el país durante tres meses, realizando
una amplia labor mediante cursos y conferencias impartidos al magisterio nacional, en el
interés de fomentar en el país la Escuela Nueva o Activa, el movimiento pedagógico de
mayor actualidad en el sistema capitalista en ese momento.
El libro "Ensayo sobre la educación dominicana" de Jacobo Moquete es una obra que analiza
la situación de la educación en la República Dominicana y propone soluciones para
mejorarla. A partir de la página 39, el autor comienza a profundizar en el análisis de las
causas que han llevado a la educación dominicana a su estado actual.
Moquete comienza su análisis hablando de la falta de inversión en la educación por parte del
Estado dominicano. Según el autor, el presupuesto destinado a la educación es insuficiente y
la mayor parte se destina a salarios de maestros y administrativos, dejando poco o nada para
la mejora de la infraestructura y la calidad de la educación. Además, el autor señala la falta
de una política educativa clara y la falta de planificación a largo plazo como factores que han
contribuido a la situación actual de la educación en el país.
Otro factor que Moquete destaca es la falta de formación y capacitación de los maestros.
Según el autor, muchos maestros en la República Dominicana no tienen la formación
necesaria para enseñar de manera efectiva, lo que se refleja en los bajos niveles de
rendimiento de los estudiantes. El autor también señala que la falta de incentivos económicos
y profesionales para los maestros ha llevado a una falta de motivación y compromiso en
muchos casos.
En su análisis, Moquete también destaca la falta de recursos disponibles para los estudiantes.
Según el autor, muchos estudiantes no tienen acceso a materiales educativos básicos, como
libros de texto, lo que dificulta su aprendizaje. Además, la falta de inversión en la
infraestructura educativa ha llevado a la existencia de escuelas en malas condiciones, con
aulas que no cuentan con las condiciones necesarias para un aprendizaje efectivo.
Por último, Moquete habla de la falta de colaboración entre los diferentes agentes del sistema
educativo, incluyendo el Estado, los maestros, los padres y los estudiantes. Según el autor,
esta falta de colaboración ha llevado a la falta de una visión compartida sobre el papel de la
educación en la sociedad dominicana y ha dificultado la implementación de políticas y
estrategias efectivas para mejorar la educación en el país.
En conclusión, el análisis de Moquete sobre la educación dominicana destaca una serie de
factores que han contribuido al estado actual de la educación en el país. La falta de inversión
en la educación, la falta de formación y capacitación de los maestros, la falta de recursos para
los estudiantes, la falta de infraestructura adecuada y la falta de colaboración entre los
diferentes agentes del sistema educativo son algunos de los principales problemas
identificados por el autor. Sin embargo, a pesar de estos problemas, Moquete propone
soluciones y estrategias para mejorar la educación en la República Dominicana, lo que hace
que su ensayo sea una obra valiosa para aquellos interesados en mejorar la
educación en el país.