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ANEXO 1

1.- Hoja informativa: Envejecimiento de las células.

Envejecimiento de la células

Todas las células del cuerpo,


a excepción de los gametos
sexuales, se multiplican por
división mitótica. En este
proceso, cada célula duplica
su material genético y lo
distribuye en las dos células
hijas, que son, al menos en
teoría, genéticamente
idénticas a la célula madre.

Sin embargo, si
mencionamos a las células in
vitro, el número de veces que
pueden multiplicarse es limitado y no supera las 40 a 60 divisiones. Lo que ocurre es que en
determinado momento las células dejan de dividirse e ingresan en un estado irreversible
denominado senescencia, en el cual no pueden volver a multiplicarse y que inevitablemente
las lleva a la muerte. 

El reloj mitótico: Los estudios que se han realizado muestran que el momento en el cual la
célula ingresa al estado de senescencia no depende de un tiempo cronológico o metabólico,
sino del número de divisiones celulares que han tenido lugar. Cuando se estudiaron más
precisamente algunos de los elementos que cambian de generación en generación en estas
líneas celulares se observó que un parámetro crítico para que la célula entre en estado de
senescencia es la longitud de los telómeros.

Los telómeros: Son las regiones de los extremos de los cromosomas y están compuestos de
secuencias repetitivas de ADN que no codifican para ningún gen en particular. Una de sus
funciones esenciales es la de proteger al resto del cromosoma de la degradación y de la unión
de los extremos del ADN entre sí por enzimas reparadoras. Si bien la célula duplica su ADN
previamente a la división no es capaz de copiar la totalidad de la secuencia del telómero y,
como resultado, el telómero se hace más corto en cada replicación, perdiendo alrededor de
50 a 200 nucleótidos en cada ciclo de división celular.

El desgaste del telómero con la sucesión de ciclos celulares impide su función protectora, con
lo que el cromosoma se hace inestable, aparecen errores en la segregación durante la mitosis,
anomalías genéticas y diversos tipos de mutaciones. Las células que presentan estos defectos,
no solo son incapaces de duplicarse, sino que dejan de ser viables, activándose los procesos
de muerte celular programada.

La telomerasa: Sin embargo, en el caso de las células germinales y embrionarias, de las que el


organismo no puede prescindir, existe una enzima específica, la telomerasa, que es capaz de
restaurar la secuencia del telómero. De hecho, cuando se modifican genéticamente células
que no sintetizan la telomerasa para que lo hagan, estas células se dividen un 50 % más que
las células que no expresan esta enzima. Esto apoya fuertemente la teoría de que es la
longitud de los telómeros el determinante para ingresar en el estado de senescencia.

Si bien es aún desconocido el mecanismo por el que la célula detecta el acortamiento de los
telómeros y el sistema de señales que las lleva a la muerte, no cabe duda de que estos
resultados van a incidir directa e indirectamente en el desarrollo de la investigación aplicada,
la industria farmacéutica y la medicina.

Adaptado de Portal de ciencia. (2014). Envejecimiento celular [web]. Consultado el 13 de


diciembre de 2014. http://www.portalciencia.net/enigmaenve.html

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