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Imagen de una célula que experimenta replicación del ADN (todos los cromosomas en el núcleo se copian) y la condensación
de los cromosomas (todos los cromosomas se hacen compactos).
1. En la primera imagen, hay cuatro cromosomas fibrosos descondensados en el núcleo de la célula.
2. Después de la replicación del ADN, cada cromosoma se compone ahora de dos cromátidas hermanas unidas físicamente.
3. Después de la condensación de los cromosomas, los cromosomas se condensan para formar estructuras compactas (todavía
compuestos de dos cromátidas).
DIVISION CELULAR
Durante la división celular, cada nueva célula obtiene exactamente una copia de cada
cromosoma.
El citoplasma de la célula original contiene todas las enzimas, organelos y todos los
mecanismos metabólicos necesarios para la vida. Cuando una célula descendiente,
hereda algo de ese citoplasma, adquiere estos mecanismos metabólicos que le
permitirán iniciar su funcionamiento hasta poder contar con los propios.
Durante la división nuclear se forma una red dinámica de microtúbulos llamados huso
mitótico. El huso crece hacia el citoplasma desde extremos opuestos o polos de la
célula. Durante la mitosis algunos microtúbulos del huso se unen con los cromosomas
duplicados. Los microtúbulos de un polo se conectan con una cromátida de cada
cromosoma; los microtúbulos del otro polo se conectan con su hermana
CICLO CELULAR
La interfase, la mitosis y la división del citoplasma son las etapas de dicho ciclo
celular.
La interfase consta de tres etapas, durante las cuales la célula aumenta su masa, aproximadamente duplica su número de
componentes del citoplasma y replica su ADN:
1. G1 Fase de crecimiento y actividad celular antes del inicio de la replicación del ADN.
2. S Síntesis del material genético (replicación del ADN).
3. G2 Segunda fase, tras la replicación del ADN cuando la célula se prepara para la división
La mayoría de las células que están realizando tareas metabólicas se encuentran en G1. Las células que se preparan para
dividirse entran a S, etapa en la que replican (duplican) su ADN. Durante G2, sintetizan proteínas que impulsan la mitosis.
El ciclo celular tiene puntos de verificación incluidos que permiten la corrección de problemas antes de que dicho ciclo avance.
Ciertas proteínas son producto de los genes de los puntos de verificación, monitorean si el ADN de la célula se copió en su
totalidad, si se encuentra dañado, e inclusive si las concentraciones de nutrientes son suficientes para que se realice el
crecimiento de la célula. Dichas proteínas interactúan para que el ciclo celular avance, se retrase o se detenga.
Los mecanismos de control funcionan en ciertos puntos del ciclo celular, algunas funciones frenan el ciclo celular; al entrar en
funcionamiento los frenos para G1, el ciclo se detiene en esa etapa y cuando los frenos desaparecen, el ciclo se reinicia. Dichos
controles son importantes para que el cuerpo continúe funcionando de manera correcta.
Por ejemplo, las neuronas (células nerviosas) de la mayoría de las partes del cerebro permanecen de manera permanente en la
etapa G1 de la interfase; una vez que maduran, nunca vuelven a dividirse. Si experimentalmente se les saca de la etapa G1,
mueren y no se dividen, porque las células normalmente se autodestruyen cuando su ciclo celular procede de manera
incorrecta.
Supongamos que las cromátidas hermanas no se separan como deberían durante la mitosis. Como resultado, una célula
descendiente termina con demasiados cromosomas y la otra con muy pocos. O supongamos que el ADN se daña cuando un
cromosoma se duplica. El ADN también puede dañarse debido a radicales libres (sección 6.3), productos químicos o asaltos
del entorno, como radiación ultravioleta. Dichos problemas son frecuentes e inevitables, pero la célula no funcionará
adecuadamente a menos que se contrarresten con rapidez.
En ocasiones un gen de puntos de control experimenta mutación, de modo que la proteína que produce ya no funciona
correctamente, y como resultado la célula se salta la interfase y ocurre la división una y otra vez sin periodo de reposo. O bien,
el ADN se encuentra dañado y es copiado y queda empacado en las células descendientes. En otros casos, la mutación altera
los mecanismos de señalización que hacen que la célula anormal cometa suicidio (apoptosis). El suicidio celular (llamado
apoptosis) es importante porque en caso de que los controles del ciclo celular dejen de funcionar, el cuerpo quedaría en peligro.
Cuando falla un mecanismo de punto de control, la célula pierde control sobre su ciclo. Los descendientes de dicha célula
pueden formar un tumor (una masa anormal) en el tejido circundante. Los genes con mutaciones en el punto de control se
asocian con aumento del riesgo de formación de tumores, y en ocasiones son heredables. Generalmente, uno o más productos
de genes de puntos de control faltan en las células tumorales. Los productos de gen de punto de verificación que inhibe la
mitosis se llaman supresores tumorales, porque se forman tumores cuando faltan. Los genes de punto de verificación que
codifican proteínas que estimulan la mitosis se llaman protooncogenes; las mutaciones que alteran sus productos o la tasa a la
cual se fabrican puede transformar una célula normal en célula tumoral.
Los lunares cutáneos comunes son neoplasias no cancerosas o benignas, que crecen muy lentamente, y las células retienen sus
proteínas de reconocimiento superficial que las mantienen en su tejido original. A menos que un neoplasma benigno crezca
demasiado o produzca irritación, no constituye amenaza para el cuerpo
Un neoplasma maligno es aquél peligroso para la salud. El cáncer se produce cuando las células que se dividen anormalmente,
en un neoplasma maligno, se pierden los controles cruciales, y el ciclo celular se sale de control, de esta manera se alteran los
tejidos del cuerpo desde el punto de vista físico y metabólico. Estas células típicamente desfiguradas pueden desprenderse de
sus tejidos originales pasando por los vasos sanguíneos y linfáticos para invadir otros tejidos donde no pertenecen. Las células
cancerígenas de manera típica presentan las tres siguientes características:
1. Primero, las células cancerígenas crecen y se dividen anormalmente. Los controles que usualmente impiden que las células
crezcan demasiado en los tejidos se pierden, de modo que las poblaciones de células cancerígenas pueden alcanzar
densidades sumamente altas. El número de vasos sanguíneos o capilares que transportan la sangre a la masa de células en
crecimiento también aumenta de manera anormal.
2. Segundo, las células cancerígenas a menudo tienen membrana plasmática y citoplasma alterados. La membrana quizá
presente fugas y tenga proteínas modificadas o faltantes. El citoesqueleto puede estar encogido, desorganizado o ambas
cosas. El balance del metabolismo a menudo se desplaza, como ocurre por mayor uso de formación de ATP a través de la
fermentación en vez de la respiración aerobia.
3. Tercero, las células cancerígenas con frecuencia tienen menor capacidad para adherencia. Como sus proteínas de
reconocimiento están alteradas o faltan, no necesariamente quedan ancladas en el tejido correcto y pueden desprenderse y
establecer colonias en tejidos distantes. Este proceso de migración anormal de células e invasión de tejidos recibe el
nombre de metástasis. A menos que se destruyan por quimioterapia, intervención quirúrgica u otro procedimiento, las
células cancerígenas pueden hacer que el individuo muera de manera dolorosa.
MITOSIS
La mitosis y la división del citoplasma son la base del aumento de tamaño corporal en el desarrollo, y el reemplazo
continuo de células dañadas o muertas. Muchas especies de plantas, animales, hongos, y protistas unicelulares también
forman copias de sí mismos o se reproducen asexualmente por mitosis.
La telofase se inicia cuando los dos grupos de cromosomas llegan a los polos del huso. Cada grupo consta del complemento de
cromosomas de la célula original, dos de cada uno, si la célula original era diploide. Las vesículas derivadas de la vieja
envoltura nuclear se fusionan en parches en torno a los grupos de cromosomas, a medida que éstos se descondensan. Los
parches se unen entre sí hasta que cada conjunto de cromosomas queda encerrado por una nueva envoltura nuclear. De este
modo, se forman dos núcleos. La célula original de nuestro ejemplo era diploide, de modo que cada nuevo núcleo también es
diploide. Una vez formados dos núcleos, la telofase termina y también la mitosis.
CITOCINESIS: El citoplasma de la célula suele dividirse tras la mitosis. El proceso de división del citoplasma o
citocinesis difiere en los diversos eucariontes. Las células animales típicas dividen su citoplasma en dos. La
membrana plasmática comienza a hundirse hacia el interior formando un surco pequeño entre los polos del huso
mitótico, el cual se llama pliegue de escisión y constituye la primera señal visible de que el citoplasma se está
dividiendo. Este pliegue avanza hasta que abarca toda la célula y al hacerlo se hace más profundo a lo largo del plano
que corresponde al antiguo ecuador del huso mitótico (la parte media entre los polos). La corteza celular, que es una
malla de elementos de citoesqueleto por debajo de la membrana plasmática, incluye una banda de fi amentos de actina
y miosina que recubre la parte media de la célula. La hidrólisis del ATP hace que estos filamentos interactúen, igual
que ocurre en las células musculares; la interacción da como resultado una contracción. Esa banda de filamentos
llamada anillo contráctil está anclada en la membrana plasmática y al encogerse la arrastra hacia adentro hasta que el
citoplasma (y la célula) se divide en dos. De este modo se forman dos nuevas células y cada una tiene un núcleo y
parte del citoplasma de la célula madre y está recubierta por su propia membrana plasmática.
MEIOSIS
La meiosis es el mecanismo de división nuclear que precede a la formación de gametos o esporas, y constituye la base de la
reproducción sexual. En los humanos y todos los demás mamíferos, los gametos, llamados espermatozoides, y óvulos se
desarrollan a partir de células reproductivas inmaduras (células germinales). Las esporas, que protegen y permiten la
dispersión de las nuevas generaciones, se forman durante el ciclo vital de hongos, plantas y muchos tipos de protistas.
La meiosis se asemeja a la mitosis en ciertos aspectos. La célula duplica su ADN antes de que se inicie el proceso de división.
La meiosis clasifica los cromosomas en nuevos núcleos dos veces. Dos divisiones nucleares consecutivas forman cuatro
núcleos haploides. Típicamente no hay interfase entre las dos divisiones, llamadas meiosis I y II.
En la MEIOSIS I, cada cromosoma duplicado se alinea con su compañero, homólogo con homólogo. Después de clasificarse
y ordenarse de este modo, cada cromosoma homólogo es alejado de su compañero, luego cada uno termina en uno de los dos
nuevos núcleos. Los cromosomas aún están duplicados: las cromátidas hermanas continúan
unidas. Durante la MEIOSIS II, las cromátidas hermanas de cada cromosoma se separan, La orientación al azar de los
de modo que cada una se transforma en un cromosoma no duplicado e individual. La pares homólogos en la
meiosis distribuye los cromosomas duplicados de un núcleo diploide (2n) a cuatro nuevos metafase I permite la
núcleos. Cada nuevo núcleo es haploide (n), con una versión no duplicada de cada producción de gametos con
cromosoma. De manera típica, dos divisiones del citoplasma acompañan la meiosis, así que muchas mezclas diferentes de
se forman cuatro células haploides. cromosomas homólogos.
IMPORTANCIA DE LA PROFASE 1
GAMETOGENESIS