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Procedimiento del brainstorming

Para empezar, partiendo del hecho de que el brainstorming es una herramienta, tenemos

que saber cómo hacer uso de ella, de forma que nos permitirá obtener todas sus bondades. El

procedimiento del brainstorming trata principalmente de cuáles son las acciones que se van a

llevar a cabo para poder ejecutarlo correctamente y sacarle el máximo beneficio en la realización

de nuestros objetivos. En este sentido, la organización es la clave principal para que los

resultados del brainstorming sean viables. Recuerda que “hacer brainstorming puede parecer tan

fácil como abrir una libreta y empezar a escribir las ideas que se te ocurran, pero cuando quieres

aplicarlo en una reunión para resolver un problema complejo, la cosa se complica enormemente”

(Pomar, 2018, pág. 7). Es por lo anteriormente dicho que es importante realizar esta técnica

teniendo en cuenta los pasos que se indicaran más adelante, de lo contrario se puede llegar a

complicar la situación y no encontrar posibles soluciones.

Definición del objetivo

En primer lugar, debemos realizar la definición del objetivo a tratar. Al decir definición,

nos referimos a la delimitación, o sea mencionar específicamente cuál es el objetivo. Tal

definición se convertirá en la base en la que descansará el resto del proceso de brainstorming, ya

que las ideas que van a ser dadas por los miembros la tendrán de punto de partida. Asimismo, es

primordial darle énfasis a este aspecto, ya que si no se formula correctamente el objetivo, el

brainstorming no llevará a soluciones adecuadas. Tenemos que tener bastantes precauciones en

cuanto a este primer paso, ya que se afirma que “una buena definición del problema es la clave

para dar con una solución, no solo original o innovadora, sino que realmente sirva para cumplir

las expectativas puestas en ella” (Pomar, 2018, pág. 29). Por otro lado, otras consideraciones que
podemos tener en cuenta a la hora de definir el problema son realizar preguntas, por ejemplo

“¿Cómo podríamos lograr las metas establecidas?”. Con esta simple fórmula podemos iniciar el

primer paso. Asimismo, en el caso que personas se encuentren involucradas en el problema a

tratar, se debe de considerar a tal población, ya que eso también formará un punto en el que partir

para desarrollar las posteriores ideas.

Recolección de información

Ya sabemos cuál es el problema al que le debemos dar solución, pero qué sucede en las

situaciones en las que no tenemos ni conocimientos generales acerca del tema central en

cuestión. En este caso no llegaremos muy lejos usando el brainstorming, puesto que solo

podemos tener ideas acerca de lo ya conocido. Así que una vez planteado el problema deberemos

de recabar buenas cantidades de información sobre el tema del que se está girando en torno. De

esta forma, los participantes del brainstorming teniendo conocimiento de la realidad y haciendo

uso de la información van a poder formar una base en la que puedan surgir sus ideas.

Generación de ideas y uso de técnicas

Esta es la etapa en la que se va a producir la materia prima que posteriormente va a pasar

a ser refinada. Los participantes del brainstorming van a dar rienda suelta a su creatividad y

comenzarán a compartir sus ideas con todos lo demás miembros. Esta fase es la columna de la

técnica, que si bien el mencionar tus ideas puede parecer algo simple, no lo es, ya que muchas

veces encontraremos dificultades para poder hallarlas dentro nuestro. Por lo que a continuación

mostraremos como se realiza la ejecución de una serie de técnicas que nos ayudaran a justamente

a generar las ideas que necesitamos recolectar.


En primer lugar, encontramos a la técnica de los 5 «Porqués». Esta técnica tiene como

objetivo principal resolver una situación o un problema a través del cuestionamiento en cadena:

al plantear el primer ¿porqué?, otros se van desencadenando hasta llegar a la solución o la

respuesta correcta.  En esta técnica la meta es profundizar al máximo una idea central.

Para comenzar debemos partir de un problema y buscar por qué se originó. Se

recomienda solo buscar 5 porques hasta llegar a las razones del problema. Existen casos en los

que necesitarás más, pero no suele ser lo común. Esta técnica funciona muy bien cuando se

realiza en un grupo grande y con ayuda de un moderador. Antes de iniciar, es importante que

todos los participantes estén de acuerdo con el problema que van a resolver.

La técnica de los 5 porques trae beneficios que ayudan a resolver problemas que en

ocasiones no hay manera de resolver, nos ayuda a identificar la raíz de un problema de una forma

rápida y sencilla, incluso Podemos acabar resolviendo otros problemas relacionados con el que

hemos comenzado.

En segundo lugar, está el método 6-3-5. Se trata de una técnica creativa más sencilla y

fácil de controlar la lluvia de ideas, siendo al mismo tiempo igualmente eficaz. Esta técnica

consta de 4 fases para el manejo y uso correcto:

Fase 1: Preparación

Los participantes se reúnen para generar ideas relativas a un tema o un objetivo

planteado. Se da a cada una de ellas una hoja en blanco sobre la que tendrán que escribir tres

ideas cada uno, y para ello dispondrán de cinco minutos.


 Fase 2: Ejecución

Una vez transcurren estos cinco minutos, cada participante debe pasar su hoja al

compañero de al lado, que repetirá el proceso tras haber leído las tres ideas de su compañero que

le servirán de inspiración para redactar nuevamente las suyas.

Fase 3: Finalización

A la media hora, cuando cada hoja ha pasado por los 6 participantes y tiene 18 ideas

escritas, 108 en total, termina la ronda. Es posible que algunas de estas ideas se repiten, por lo

que es esencial analizarlas y evaluarlas.

Fase 4: Evaluación

Antes de evaluar las ideas, estas deberán ser leídas en voz alta y debatidas para poder ser

evaluadas. Durante este proceso se deberán agrupar aquellas que sean similares. Posteriormente,

se deberán elegir aquellas que sean más convenientes para lograr el objetivo planteado al inicio

de la sesión.

En tercer y último lugar, hablaremos de la técnica del Big Bang. Es una técnica que

pretende conseguir una enorme cantidad de ideas anidadas en un breve periodo de tiempo. Es

muy útil para iniciar la exploración de un tema, obteniendo una gran cantidad de ideas. Para ello:

Los participantes escriben un pequeño número de ideas sobre el problema a resolver.

Después extraemos los conceptos de cada una de esas ideas. Los conceptos pasan por

desmenuzar la idea y extraer sus partes fundamentales. De cada uno de esos conceptos

vamos generando ideas, y los vamos situando sobre una superficie formando un gran

árbol de ideas. (Pomar, 2018, pág. 90)


Moldeo de ideas

En segundo lugar, en el desarrollo se deben moldear las ideas que en el transcurso se van

proporcionando. Durante la reunión en la que se está llevando a cabo el brainstorming habrá una

gran cantidad de ideas, no obstante, no todas estas serán factibles, o de plano no serán buenas.

Nuestra labor como participante en el momento en el que alguien diga una idea, va a ser

perfeccionar las ideas dadas mediante modificaciones, mejoras o eliminación de ciertas partes.

Cabe decir que de igual forma las ideas, aun siendo mejoradas por parte de los otros

participantes, luego van a ser sometidas a unos estándares que funcionaran como filtro final.

Asimismo, no se juzgarán las ideas de forma negativa, ya que esto podría hacer que los

participantes se inhiban y no quieran aportar con sus ideas por miedo a que sean consideradas

como tontas. Pomar (2018) señala lo siguiente:

Cuando alguien diga una idea, piénsala brevemente y aporta una pequeña modificación.

Quita, añade algo o píntala de rosa. Una de las grandes ventajas del brainstorming es que

permite mejorar baterías de ideas similares. No tengas miedo a salirte del tiesto o a decir

alguna estupidez, porque recuerda, nadie te está juzgando. Suma ideas, o mejóralas,

construye sobre lo que han dicho los demás y llegarás muy alto. A este fenómeno se le

denomina efecto multiplicador. (p. 30)

Proceso de evaluación de ideas

En tercer y último lugar, tras todo el desarrollo en el que se ha dado una serie de ideas, el

grupo establece unos criterios o estándares con los cuales van a evaluar las ideas. En este sentido

encontramos que la “meta debe ser seleccionar las mejores ideas, aquellas que tienen la mayor
probabilidad de asegurarnos cumplir con los objetivos por los cuales hemos hecho la sesión”

(Rich, 2003, pág. 5).

En cuanto a los criterios que debemos de tener en cuenta, se pueden incluir, por ejemplo, que tan

rentable puede resultar la idea, el grado de factibilidad, la extensión de la idea, etc. Todo esto nos

servirá como un filtro en el que solo quedarán las ideas que se acoplen a los estándares que

hemos aplicado e iremos descartando las demás. Otra forma en la que se puede explicar esta

última etapa es mencionar que “la selección se realiza desechando las ideas que no tienen valor y

se estudia si son válidas las que se consideran interesantes” (Lloveras, 2005, pág. 932).

Para finalizar, una vez sometidas todas las ideas bajo los estándares y criterios que se

establecieron, puede suceder que realmente ninguna se ajuste a tales y que por lo tanto no son

consideradas correctas. En esta situación uno no está obligado a elegir alguna idea de las que ya

se encuentran. La alternativa es rechazar a todas por considerarlas no adecuadas para cumplir

con el objetivo definido y volver a hacer uso de la herramienta brainstorming hasta que las ideas

se ajusten a los estándares, y por lo tanto sean funcionales.


BIBLIOGRAFÍA

Lloveras, J. (2005). Cómo potenciar la generación de nuevas ideas en la fase creativa del

proceso de innovación tecnológica en aplicaciones de la ingenieria industrial.

Pomar, P. (2018). Cómo hacer brainstorming y no morir en el invento.

Rich, J. (2003). Brain Storm: Tap into Your Creativity to Generate Awesome Ideas and

Remarkable Results.

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