Está en la página 1de 23

..J.u. f-!:!-J r-d.:t..

V'-<-,
resulta Iorriblomonto incompleto. Este es el punto que se toca
· OUl'lJJ:)Uos,

de manera más especifica en una corta crítica que va unida al volumen,


13cuCo..~ . AYf'~ . ¡Cf67J
como apéndice 111.Los datos sobre la producción industrial ofrecen mayor
seguridad que los relativos a la renta nacional, pero también éstos pueden
ser objeto de una mejora considerable. El primer remedio parece radicar
en una publicidad despiadada. Quienes presenten series estadísticas sobre
el cambio económico a largo plazo, deben ofrecer también al lector la
posibilidad de ver, sin que se le oponga ningún obstáculo, el laboratorio CAPÍTULO PRIMERO

del estadístico. Por ello, los índices del autor sobre la producción italiana
y búlgara - capítulos IV y VIII - van acompañados de una información
bastante completa acerca de las fuentes, naturaleza de los datos tal como EL ATRASO ECONóMICO Er:::__S.~.!}!:RSr.l,';.cTt\LA-':¡'H-S-'FóRICA
originalmente aparecen, y método eJe cálculo, que el lector encontrará en
los apéndices 1 y IJ.2
1,
La importancia general de estos problemas estadísticos no debe menos- ~ Puede que una aproximación histórica a los problemas actuales requiera
preciarse. Pero, en este texto, los mismos sirven, también, para poner de ciertas palabras de explicación. Los historiadores modernos, a diferencia
relieve el hecho de que la unidad que el volumen posee, no solamente de muchos de sus predecesores, ya no anuncian al mundo 10 que sucederá
radica en la afinidad de los temas tratados, sino que también depende. inevitablemente, o por lo menos, lo que idealmente debería suceder. Ahora
aunque en forma menos visible, de los métodos de investigación que se somos más modestos. El fervor profético estaba destinado a desaparecer
han aplicado. juntamente con la fe, un tanto infantil, en un pasado perfectamente com-
prensible y cuyo flujo estuviese determinado por alguna ley histórica de
carácter general y excesivamente sencilla. Entre la afirmación de Séneca
sobre la certeza absoluta de nuestro conocimiento del pasado y la descrip-
ción de la historia hecha por Goethe, al considerarla como un libro que
debe guardarse bajo siete llaves por tocla una eternidad; entre el o7nnía
certa suut del primero y el ignorabimus del segundo, el relativismo histórico
moderno avanza con precaución. Los historiadores contemporáneos com-
prenden demasiado bien que el entendimiento del pasado - y esto por
fuerza significa el pasado mismo - cambia de continuo según el énfasis,
el interés, y el punto de vista del historiador. Ya no se busca que el flujo
de los acontecimientos humanos quede determinado de una forma tan
omnipresente e invariable como el movimiento de los planetas, y ya no
se considera necesario que los procesos históricos tengan una consistencia
férrea. Pero juntamente con lo que John Stuart MilI llamó una vez "la
esclavitud de las circunstancias antecedentes", se han demolido los grandes
puentes entre el pasado y el futuro, sobre los que la mentalidad del siglo XIX
se movía segura y confiada.
¿Significa esto acaso que la historia no pueda contribuir en nada al
entendimiento de los problemas actuales? La aproximación histórica con-
siste esencialmente en la aplicación de diversas generalizaciones hipotéticas
obtenidas empíricamente a un material conseguido de la misma manera, y
en la comprobación de la solidez del ajuste resultante, con la esperanza
de que de esta forma puedan descubrirse ciertas uniformidades, algunas
2. Hastn aborn eslos apéndices sólo exlstían en forma mírneográfíca. situaciones típicas, y las relaciones más características entre los factores
IlIdlvldllllltlN q\IO NIll'gOIl 011 lus mISHlIIS. p()1'O uudu de esto conduce por sí por el mero hecho de Sil atraso, el desarrollo de un país atrasado puede
solo Il deducciones SOIlCJUUS, sino que todo lo que de esta, forma puede diferir fundamentalmente, en muchos e importantes aspectos, del seguido
conseguírse es extraer del gran 'almacén del pasado preguntas inteligentes por un país avanzado.
que puedan formularse a los materiales actuales. La importancia de esta Este ensayo trata fundamentalmente de demostrar que existen nume-
contribución no debe ser exagerada, pero tampoco menospreciada, ya que rosos ejemplos históricos importantes en los que puede comprobarse que
una comprensión adecuada de los problemas actuales dependerá en gran los procesos de industrialización, cuando por fin se han iniciado en un país
parte de la amplitud de nuestro marco de referencia. La insularidad supone atrasado, presentan diferencias considerables con los seguidos por la mayor
una limitación a la comprensión, y cuando ésta se refiere al pensamiento parte de los avanzados, no sólo por lo que se refiere al ritmo de desarrollo
- el aislamiento en el pensar - no es una característica de ninguna área _ ritmo de crecimiento industrial-, sino también por lo que respecta a las
geográfica especial, ni constituye únicamente un problema espacial, sino estl'llcturas de producción y organización de la industria que resultan de
que también lo es temporal. Todas las decisiones en el campo de la política dichos procesos. Además, estas diferencias en el carácter y ritmo del desa-
económica se refieren esencialmente a combinaciones de cierto número de Hallo industrial son en gran parte el resultado de haber aplicado ins-
factores relevantes, y la contribución del historiador consiste en señalar trumentos institucionales imposibles, o por lo menos muy difíciles de
los factores "potencialmente" importantes, y las combinaciones entre los encontrar, en países industriales establecidos. Por otra. parte, el clima
mismos que pueden resultar "potencialmente" significativas, y que no intelectual en el que la industrialización tiene lugar, su "espíritu" o "ideo-
podrían descubrirse fácilmente dentro de una esfera experimental más logía", difiere considerablemente entre ambos gll.1pOSde países. Por último,
limitada. Éstas son las preguntas; por lo que se refiere a las respuestas, este ensayo trata de determinar hasta qué punto estas características del
el problema cambia bastante. Ninguna experiencia pasada por rica que atraso que se han hallado en casos individuales, han variado directamente
sea, ni ningún tipo de investigación histórica cualquiera que sea la pro- con respecto al grado de atraso y a la potencialidad industrial natural
fundidad con que se haya realizado, pueden ahorrar a la generación actual e los países a los que se refieren.
la labor creadora de buscar por sí mismos sus respuestas y de labrar su Vamos a empezar por describir en forma general unos cuantos elementos
futuro. I'or ello, las observaciones siguientes no pretenden más que señalar ásicos de los procesos de industrialización en los países atrasados, tal como
ciertas relaciones que se han dado en el pasado y cuya consideraci6n puede ienen sintetizados por la información histórica disponible sobre el desa-
resultar de utilidad para las discusiones actuales. rrollo económico de los países europeos." durante el siglo XIX y la parte
del xx que comprende hasta el principio de la primera guerra mundial.
Además, basándonos en ejemplos concretos, trataremos con una mayor
Los COMPONENTES DEL ATllASO amplitud de los efectos producidos, por lo que podría llamarse el "atraso
'-~ relativo", sobre el curso del desarrollo industrial en los países individual-
Una buena parte de nuestro pensamiento sobre la industrializaci6n de mente considerados.
lo~ atrasadosaparece-esllSciente O inconscientemente Jemiflada Puede decirse que la situación tí ica existe do
por la gralI genelaliJací6n marXista, segun la C1Hlt=Ja=hI:E~ertil da toS:piijsfl~ con anten . .. IOn e un proceso de industrialización írnpor-
iriCti:ISfnalesavanza os o establecidos, señala a los atrasados el camino .t.áate, se caracteriza pOI lit tensión existente enne el estado re~as
----que han de5ei5tr1r - - r.olla;:.-:'-E-l-pnts queoesde el punto-de vista actividades económicas en el país y los obstáculos que se oponen al de-
indu1tritt ',más adelantado, proporciona al que lo está menos una sarrollo industria, por 11 a o ' ra 1'0 < • IoIleva
imagen de lo que constituirá su futuro." ¡ No hay duda de que si enfoca- c Est e aro; que la magnitud de las oportunida es que la
mos el problema en forma amplia, encontramos que esta generalización industrialización lleva aparejadas, depende de la riqueza de recursos na-
tiene validez. Es cierto que durante el período comprendido entre la mitad turales, con la que el país en cuestión cuenta, y que además, mientras
y el final del siglo pasado Alemania siguió el camino que Inglaterra había
2. Hubiese sido extraordinariamente interesante el haber rebasado In experiencia europeo)
tornado con anterioridad, pero, a pesar .de esto, no deberíamos aceptar incluyendo, por 10 menos, ciertas referencias a In jmlllsldali'l.aci6n del Japón. Pero desgra-
por completo la citada generalización, ya que nos arriesgamos a que la ciadamente. el conocimiento del autor sobre In historia económica japonesa) le ha impedido
media verdad que 'la misma contiene, oculte la otra mitad; esto es, que ampliar el campo de sus observaciones. Sin ernbargo , el lector puede acudir al excelente
estudio, Capital fOl'1nation in ¡OpOIl, 1868·1940 (Cleucoe, 1961), realizado por Henry Ro-
sovsky, en el cual se discute explícitamente la validez de In aproximación del autor, para el
1. Korl Marx, Das Kapital (1.' ed.), prólogo, caso de la historia industrial japonesa,

2. - ATRASO :ECONQMICO
-- ._-_ ..•........ - ......•.............. -- •.....

persista la existencia de ciertos obstáculos institucionales de gran impor- extraordinariamente escasa en un país sin desarrollar. La creación de una
tancia - tales como la servidumbre del campesinado, o una larga ausencia fuerza de trabajo industrial que sea realmente digna de tul nombre es un
de unidad política - no resultará posible llevar a cabo ningún tipo de proceso largo y difícil en extremo. A este respecto, la historia industrlul
industrialización, y, por lo tanto, no surgirá ninguna "tensión". rusa proporciona algunos ejemplos notables. La mayoría de obreros indus-
Suponiendo que el país en cuestión esté adecuadamente dotado en triales alemanes del siglo XIX habían sido educados en la estricta disciplina
recL1l'SOSutilizables, y que se hayan eliminado los grandes obstáculos que del estado [unker, lo cual, sin duda, les hacía más dóciles para aceptar la
OJ' se oponen a la industrialización, puede decirse que las oportunidades rigurosidad de las reglas que habían de' seguirse en las fábricas, y, sin
\'1 que esta última lleva implícitas están directamente relacionadas con el embargo, las dificultades fueron grandes. rodemos evocar así las miradas
grado de atraso del país. Así cuanto más grande sea el bagaje de innova- entre envidiosas y admirativas que los escritores alemanes, C01110 Schulze-
'\ cienes tecnológicas que el país atrasado pueda tomar del adelantado, la Caevernítz, lanzaban hacia finales del siglo pasado a través del Canal, al
promesa que la industrialización encierra es también mayor. El hecho de obrero industrial inglés, "el hombre del fut1ll'0 ... nacido y educado para
, poder copiar la técnica - factor que Veblen acentuó tan adecuadamente- la máquina ... sin igual en el pasado", Actualmente, los informes facilitados
es uno de los elementos que más pueden contribuir a asegurar a un país por las industrias en la India demuestran que los apuros pasados por las
(lue inicia su industrialización, la consecución
desarrollo. En este sentido, es posible comprobar
de un ritmo rápido en un
que 'siempre se ha dado
inclustrializaciones
están repitiendo
europeas en lo que respecta a la oferta <le trabajo, se
allí con mayor intensidad. .'
, l"
(, """ '1 '.
una tendencia a despreciar al país atrasado por su falta de originalidad: En tales condiciones y basándonos en las índustríuliáaciones que han
así los ingenieros de minas alemanes del siglo XVI acusaban a los ingleses tenido lugar, cabe aventurar la afirmación de que es principalmente me-
de no ser más que imitaelores ele sus propios métodos, mientras que liante la aplicación de las técnicas más modernas y eficaces CÓmo los
(I,l·
durante el período que comprende los años cincuenta y sesenta del siglo aíses atrasados pueden esperar alcanzar el éxito en sus procesos inelus-
pasado fueron los británicos los que devolvieron ampliamente estos cargos. ríales, particularmente cuando éstos se realicen frente la competencia de 1: '

En nuestros días, se ha acusado a la Unión Soviética de ser totalmente un país avanzado; ya que el efecto producido por el uso de este equipo
imitndora en su desarrollo industrial; a lo cual han respondido los rusos superior, en cuanto al ahorro de mano de obra no sólo no contrarresta,
con unns pretensiones extraordinarias y un tanto extrañas. Pero todo esto sino que refuerza todas las demás ventajas obtenidas por su aplicación.
resulta superfluo y no hace sino empañar el hecho básico de que con el Quizás esto explique la tendencia observada en los países atrasados a con-
paso del tiempo, la posibilidad de hacer grandes importaciones de maqui- centrarse, cuando todavía están en una fase ele industrialización temprana,
naria y conocimiento técnico del extranjero y las oportunidades que como en el desarrollo de las ramas industriales en las que se hau registrado pro-
consecuencia se producen para una industrialización rápida, hacen que gresos tecnológicos más recientes y más rápidos CJue en las otras; mientras
aumente en forma creciente la sima que entre lo real y lo potencial existe que a medida que se trata ele países más adelantados, bien por inercia
en los países atrasados. o por la falta de deseo para requerir o imponer los sacrificios que un gran
Desgraciadamente, las perspectivas de in,dJJStrializaeión de mI programa de inversión lleva implícitos, duelan más para acometer una
subdesarrollado suelen considerarse con frecuencia bas odernización de sus plantas que tenga 1111 carácter continuo. Se percibe
de menor precio 1'e ativo que el traba'o suele tener con re .lararnente que esta política tiene unos límites, siendo uno de ellos la
en es s paIses, y en a dificultad resulta bra J¡ncapacidad en la que se encuentra un país sin desarrollnr para extender
une an 'e or ca Jilal escaso. Otras veces, por el contrario, suele decirse tlal proceder a las ramas de la producción que requieren un adiestramiento
que el bajo precio alcanzac o por el factor trabajo en los países atrasados, ecnol6gico altamente especializado. Así puede verse que, a excepción de
supone una gran ayuda para los procesos de industrializaci6n. Sin embargo, os Estados Unidos, a los países atrasados les costó asimilar la producción
la situación real es bastante más compleja de lo que puede parecer a la e maquinaria moderna. Pero, por otra parte, la producción de hierro
vista de simples modelos. En realidad, las condiciones varían de una in- y~ce1'O constituye un ejemplo en el que puede comprobarse la tendencia
dustria a otra y de un país a otro; pero el factor que debe tenerse prin- a introducir las innovaciones más modernas, resultando interesante obser-
cípalmente en cuenta, es que una mano de obra industrial, en el sentido va' cómo los altos hornos alemanes aventajaron rápidamente a los ingleses,
,

I
! de un grupo estable, formal y disciplinado,

resulte adecuada, no es abundante,


que ha cortado el cordón
. 1 umbilícal que le tenía sujeto a la tierra y cuya utilización en las fábricas
sino que, por el contrario, resulta
mi ntras que en los primeros años ele este siglo los altos hornos de la
Ru ia meridional, zona todavía más atrasada,
de sus oponentes alemanes. Recíprocamente,
dejaban atrás al equipo
en el siglo XIX, ni Alemania ni
111111',11111111111"""jllIIlIll 011111'111111
11 1111',1/11111111
111IlIljllIlIlllIlI/ld 11111IIIIIII1IIlIII1 1,11 IlIluIII'II'1I1 1'1/11 111qllo 1m 11111'(\1I1!:t.Ilt!O In dOHI'l'lpdólI ¡JI'lll:odulllü 111\

11 111 1'"11 11111 11'111IlIx 111. Nldll llllillllljl'lIl' Iucturus IlI'lsieos quo uístórícnmcuto
t.:!orlIJs huu sido carne-
1.1111I11i~,III'lllIl dn 111//11'\1'1111:1111
IIIOdOI'/lIIS, UII 11111
l:OlldlclulION dul slglo :XLX, torlstlcos do las SilULlCiOJIOSpor las que huu atravesado las economías de
111:1,01I1l1l1lNII¡I() ¡¡II() NO uumuntnso 011 IIJlU iucdldu bastante considerable los paises atrasados, y que han coutríhuido a lograr \111 ritmo superior
- (;OJIIO 011 el cnso de los altos hornos que acabamos de mencionar - el de crecimiento y una diferenciación en la estructura productiva de las
tamaño medio de las plantas, pudiendo encontrarse ejemplos de esta ten- industrias. Sin embargo, el efecto producido por estos fnctores básicos
dencia a acentuar la amplitud de tamaño en la historia de la mayor ha sido ampliamente reforzado por el uso en estos países de determinados
parte de los países del continente europeo. Sin embargo, la industrializa- instrumentos institucionales y por la aceptación de ideologías de industria-
ción europea revela una inclinación hacia otro tipo de "grandeza". El lización especificas. En las partes siguientes vamos a examinar algunos de
término "revolución industrial" ha sido objeto de criticas numerosas y jus- estos factores característicos, así como su funcionamiento sobre diferentes
tificadas, pero si se considera que estas dos palabras sólo sirven para de- niveles de atraso.
signar los casos en los que se han registrado aumentos repentinos y consi-
derables en la tasa de crecimiento industrial, no hay ninguna duda de
que en varios casos importantes el desarrollo industrial empezó de esta Los BANCOS

forma eruptiva y súbita, o, lo que es lo mismo, de manera "revolucionaria".


Esta discontinuidad no fue accidental, sino que era lo que más pro- La historia del Segundo Imperio ell r JilllCIU plUpUrCHJn no-
babilidades tenía de suceder en tanto que no se pudiese poner fin al tables so re estos procesos. n 'o (e apo eon III puso fin a un
período de estancamiento - en el sentido fisiocrático de un período con largo perrodo de estancamiento economico le1ati ta, fllle klbíu comeneado
tasas de crecimiento bajas - y no se pudiera conseguir que los procesos r . ~ o
de industrialización comenzasen únicamente cuando pudiesen continuar tle las poliucas mdus na es seguidas por Na oleón 1. Por rnec io (e una
su movimiento a lo largo de un amplio campo, en el que ,se pusiesen política de reducción de derechos arancelarios y eliminación de las prohibí-
simultánenmente en funcionamiento muchos sectores de la actividad eco- cíones a la importación, que culminó en el tratado Cohden-Chevalier
nómica. Esto es en parte el resultado de las indivisibilidades y comple- de 1860, el gobierno francés destruyó el invernadero en el que durante
mcntaríedades que el proceso económico encierra. No es posible construir varias décadas se habla mantenido a la industria francesn, exponíéndola
vías férreas si al mismo tiempo no se ponen en explotación minas de la estimulante atmósfera de la competencia internacional; y mediante la
carbón; y cuando sea necesario comunicar un centro interior con un puerto, bolícíón de los beneficios monopolísticos en la producción de Carbón y
no será posible dejar inacabada la construcción de un ferrocarril. Los frutos .iíerro que estaba ya estancándose, consiguió por fin facilitarle el acceso
del progreso industrial en ciertas ramas de la producción suponen econo- a las primeras materias industriales básicas.
mías externas para otros sectores, cuyo desarrollo proporciona a su vez El desarrollo Industrial de Francia bajo NapoJeón III debe atribuirse
beneficios a los primeros. Al examinar la historia económica de Europa en g1'anJ.'~e esfuerzo encaminado a desatar la ca~nisa ae~_,-
durante el siglo XIX, se tiene la impresión fundada de que la tensión que 1.!J íf¡je la aCCIón de gobie,lt1a3 ~léhile3 e ¡I!I' leses c •.•mlos mil)' fnertes :::-
debe darse entre las condiciones de preindustríalízacíón y los beneficios habían encerrado a la economlaTancesa. Pero, además de estas polítícas
derivados de la misma, sólo pasa a ser lo suficientemente fuerte como el gooierno.rque esenciat aunque 110 exCIlIslvamenle "eran ~ae tipo nega-
para vencer los obstáculos existentes y liberar las fuerzas que contribuyen tivo, la industria francesa recibió un poderoso impulso positivo procedente
al progreso industrial, cuando puede iniciarse el desarrollo a gran escala. de la banca industrial.
Este aspecto del desarrollo puede concebirse en términos de la relación Raras veces se ha apreciado adecuadamente la importancia de este
1, entre~~-y--~resptlesta7'establB'ciaa por Ioynbee, ya que parece gue desarrollo, no habiéndose tampoco sabido comprender que el mismo se
-su-ahservacián-gcnel'tll-aeciti-eU'!üs'r-efos--pequeños no producen frecuen- - trataba de algo derivado de las condiciones especiales de una economía
tem€l~l-I;e---ningllna--resptresta;-1ñieñt~á's'-':lli[~ eCvolumen de estas últimas relativamente atrasada. La historia del Créclit Mobilier y de los hermanos
=-
.comjeH'l.n-::rcl'~cef-f{¡Tj'íCTañl-éiJte por lo menos lüiStaUñ-lJUnto - a medida Pereire se considera
conjunto insignificante.
a menudo como un episodio
Con demasiada frecuencia,
dramático, pero en
como sucede por ejem-
que lo hacen las primeras, resulta aquí de gran aplicación. El reto, es
decir, "In tensión", debe ser considerable antes de que llegue a materia- plo en las vigorosas novelas de Émile Zola, la significación real de los
lizarse una respuesta en términos de desarrollo industrial. desarrollos queda borrada casi por completo por la descripción de la fiebre
IlIljlHlltllilll'lI, 111l'IIIIIi¡II'lt'lll Y 111 11I1I11I1'lIlldlltl '1"0 ION 1I1:lIlIlplliudillll. (loro glldll~ 011B{ilgleu, AlolllUllJU o incluso OIJFruuciu, poro fuo el grnn efecto
1"11111'11
NIII' '1"1\ )l16~do acuerdo UOIllos hachas si decimos
U:;llll'UIIIOII IIIIICIIO ruptivo producido por los Pereire el que inIluyó profundamente en la
(¡IIO In luvcrslóu bancurla de este período desempeñó un 'papel verdade- historia de la banca europea continental, a partir de la segunda mitad
ruruento trascendental en la historia económica francesa, y también en la de siglo pasado, El número de bancos que en diversos países adaptaron
de gramles áreas del continente europeo, el modelo Pereíre fue considerable, pero mucho más interesante ql1e sus
Se da por descontado ue al decir todo esto se tienen en cuenta los imitaciones, es la adaptabilidad creadora de la idea básica de los 'Pereire
efectUsTíiñ1etl' , la creacion e or amz, I rarrcrenrs y su incorporación al nuevo tipo de banco universal, que en Alelllanin,
(estinadns a constl'llir miles de millares de vías férreas, a perforar minas, al igual que en la mayor parte de los países del continente etlropeo,
~rigir f:d l[ leas, abnr canales, constrlllr puertos y modenuzar cmdades, Los pasó a ser la forma bancaria ímperante, La diferencia existente entre los
IJesgos t!orriJos )or los hermanos Perell'e y otros pocos, fueron los que bancos del tipo del Crédit Mobilier y los bancos comerciales OPerantes
clinsJgllleron toclo esto, no sólo Jara Francia, SinO, ién más lejos de en los países avanzados de la época, es decir, Inglaterra, era absoluta,
Sil J' 'eras en extensas zonas que se extendían c es el spaña hasta Rusia. Entre los bancos ingleses destinados especialmente a servil' de fuente de
Sin embargo, cuando tuvo lugar este enorme cambio en el paisaje eco- capital a corto plazo, y un banco dirigido a la financiación de las necesí-
nómico, sólo bacín unos pocos años que un gran hombre de estado y dades de inversión a largo plazo de la economía, existía un ahismo. Los
un insigne historiador de la monarquía de Julio, habían asegurado al país bancos alemanes - que pueden tomarse como ejemplo del tipo de banco
que 110 era necesario reducir los derechos arancelarios sobre el hierro, universal- combinaron con éxito la idea básica del Crédit Mobilier con
debido a que la producción francesa de este metal, funcionando bajo un as actividades a corto plazo de los bancos comerciales.
régimen proteccionista, podría hacer frente a las futuras necesidades de ,\ Como consecuencia, resultaban unas in~uciones muchísimo mJIs segu-
hierro a que la construcción de ferrocarriles diese lugar; y para hacer esta as qi:'r!::tas del Crédit Mobilier, con su enorme cartera industri;¡l que
nflnnncíóu, se habían basado en el supuesto de que el incremento de cons- :.~ced¡a en mucho a su capital y dependiendo tanto délíii'C.1esurrollo
trucción alcanzaria una cifra anual que oscilaría entre los 24 y 32 kilómetros ~vorable de los acontecimientos en bolsa para poder continuar sUs acti-
anuales. No obstante, y a pesar de la importancia de lo que unos cuantos vddades. No obstante, los bancos alemanes, y con ellos los ~cos e ita-
hombres ex.traordinariamente em Jren ron de lianOs;- mantenían esuecllas relaciones con las empresas industrinles. Tal
'a '.' , e .ecto que causaron en su medio ambiente no' co "un anca a eman acompanl1', H1a empresa indus' 'al
fue menos importante. Desde el principio el Crédit Mobilier se comprometió escla.1: las a a tum a p.stablecimieJ1to hasta su I~
en una pugna violenta con los representantes de la "vieja riqueza" en la ion a través e tal as las vicisitudes vida,
hunca francesa, especialmente con los Rothschild. Fue precisamente este Mediante la idea de concec el' préstamos que si bien formalmente tenían
conflicto el que en sus comienzos minó la fuerza de la 'institución y fue un carácter a corto plazo, pero que se trataban en realidad de créditos de
responsable del colapso eventual que sufrió en 1867. Pero lo sorpren- cuenta corriente a largo plazo, y haciendo que la institución de los COnsejos
dente en este caso es que en el curso del conflicto la "nueva riqueza" supervisores se desarrollase hasta llegar a ser uno de los órganos más
consiguió hacer que la antigua adoptase la política de sus oponentes. poderosos dentro de las organizaciones corporativas, los bancos adqUirieron
Ante esta nueva competencia la vieja riqueza no pudo seguir limitándose una ascendencia tal sobre las empresas industriales, que llegó a rebusar la
por más tiempo en cuanto a actividades bancarias a la financiación de esfera del control financiero para alcanzar la de las decisiones de clil'ección
los empréstitos del Estado y a las transacciones con moneda extranjera. y empresa. La explicación de los detalles de este desarrollo quedai¡ fuera
Si los Rothsohild consiguieron adelantarse a los Pereire en el estableci- del propósito de esta exposición, siendo aquí únicamente necesario rela-
miento del Credít-Anstalt en Austria, ello se debió únicamente a que cionar sus orígenes y efectos con el tema que estamos tratando. La indus-
dcscnhnn establecer el banco y dirigirlo con arreglo a las normas no ya de trialización inglesa había tenido lugar sin haber utilizado suslnncinhnente
una unticuadu empresa bancaria, sino de un "crédít mobilíer", es decir, la banca con el propósito de financiar la inversión a largo pla,.o. En
de un banco dedicado a ayudar a la construcción de ferrocarriles e índus- este caso, el carácter más grndual del proceso de industrializaci6n y la
rializaCión del país, ' mayor acumulación del capital, derivada en un principio de los belleficios
, Esta conversión de la "vieja riqueza" al credo de la nueva señala el obtenidos en el comercio y de una agricultura más moderna, y más tarde
curso de los efectos del Crédít Mobilíer que habían de tener un mayor de los conseguidos en la propia industria, hicieron innecesario el desa-
dlcauce, Con anterioridad, había existido ya este tipo de empresas arríes- rrollo de ningún tipo de institución especial para la provisión cle capital
~
go plll:t.o. POI' 01 ounl rn rlu, 011 Ull 1>U[5 rclnttvumonto atrasado, ol oapttnl
11 1111 a ejercer su 'influencia sobre In estructura productiva de la industria, sino
resulta escaso y difuso, existe una desconfianza considerable hacia las acti- que alcanzaron también a su organización. Las lres últimas décadas del
vidades industriales y, por último, la extensión del movimiento de indus- siglo XIX se caracterizan por el rápido movimiento de concentración que
trialización, el mayor tamaño medio de la planta, y la concentración de se produjo en el sistema bancario. Es cierto que en la Gran Bretaña también
los procesos de industrialización en las ramas productivas en las que la se dio este fenómeno, pero aquí, debido a las diferentes relaciones exis-
relación capital-producto es relativamente alta, hacen que exista una mayor tentes entre la banca y la industria, no se vio seguido por un desenvol-
tendencia hacia el gran tamaño, hacia el desarrollo en gran escala en vimiento similar en esta última.
lugar de gradual. A todo esto debe añadirse el hecho de que en un país ~tle difereftle. El granlmpuJso alcal1zado por elmovi1l1ie¡Üo
./ atrasado el talento empresarial suele ser escaso. de cartelización de la industria alemana no puede ex licarse por completo,
La presión ejercida por todas estas circunstancias fue la que esencial- si n e considera como el resultado natural de la fusión ( e su
mentedIü"Il¡-r -.- ..---- ·----:-:-ólIQ-·cnvef-¡mre--en tre--el-sis tema.banearlo-que-c-, .... , n as uniones que se realizaron el ancario las que man-
effiCo~ la ma or )arte del continente e 1m eran e en ng a e ra. tuvieron a éstos en un lugar desde el que podían controlar a, npresas
Las pmc lcas de la banca continental en el campo de la inversi6n in us nal competidoras y desde éste, los bancos se negaban a admitir que se pro-
deben considerarse corno instrllliientos especiHcos de mdustrr.rliza.e.iéa-para dujesen luchas Fratrícidas entre sus "pequeños". Desde su aventajada si-
un país atrasado. Aquí reside especialmente el emplazamiento geográfico tuación de control centralizado, percibían con rapidez las oportunidades
e lustórico de las teorías del desarrollo económico que asignan un papel ventajosas de cartelización y fusión de las empresas industriales. Durante
Iundnmental a los procesos de ahorro forzoso generados por las actividades este proceso, el tamaño medio de la planta se mantuvo en crecimiento, y al
bancarias de creación de dinero. No obstante, y según 10 que vamos a de- mismo tiempo, los intereses y la ayuda de los bancos se concentraron
mostrar ahora, el uso de estos instrumentos no debe considerarse como todavía más que antes en aquellas ramas de la industria en las que las
característico de los paises atrasados en general, sino sólo de aquellos oportunidades de cartelízacíón eran abundantes.
en los que el atraso no exceda de ciertos límites, y aun tratándose de estos Por lo tanto, el hecho de haber llegado relativamente tarde al campo
últimos y durante bastante tiempo, los bancos se limitaron fundamental- :lel desarrollo industrial, es decir, más tarde que Inglaterra, produjo a Ale-
mente a la mera recaudación y distribución de los fondos disponibles. Por ania grandes ventajas. Pero, como consecuencia, y debido a los métodos
supuesto que esta circunstancia no disminuye la importancia fundamental specíflcos que puso en práctica para poder alcanzarle, la economía in-
que tiene el hecho de que los bancos realizasen este tipo de actividades ustrial alemana puso de relieve en su desarrollo, cnrncteristicns muy dife-
durante las primeras fases de la industrialización, momentos en que las rentes de las inglesas.
empresas industriales suelen atravesar por una escasez de capital tan
extraordinaria.
Los efectos producidos por estas políticas tuvieron un gran alcance. EL ESTADO
Los bancos, por medio de unas actitudes deliberadas, acentuaron todas las
tendencias básicas implícitas en el desarrollo industrial de los países atra- La experiencia alemana puede generalizarse a cierto número de países,
sados y así desde el comienzo de esta evolución se dirigieron principalmente como son Austria, o más exactamente la parte occidental del Imperio Aus-
hacia determinadas ramas de la producción, descuidando, cuando no exclu- tro-Húngaro, Italia, Suiza, Francia, y otros países, donde si bien se pro-
yendo por completo, el resto. Si examinamos la economía alemana en el dujeron ciertas diferencias de tipo individual, en conjunto tuvo lugar un
período CJue se extiende hasta el comienzo de la primera guerra mundial, desarrollo similar. Pero existen dos razones importantes que impiden que
podemos observar que la esfera de actividades a que la banca alemana ésta se extienda a todo el continente europeo, y éstas son: 1) la existencia
había pasado a dedicarse estaba principalmente constituida por minas de de ciertos países atrasados en los que no cabe apreciar un desarrollo
carbón, siderurgia, producci6n de maquinaria eléctrica general y produc- industrial de caractedsticas parecidas, y 2) el hecho de que hubiera otras
ción química pesada. Mientras que la industria textil, la del cuero y la de naciones en las que los elementos básicos del atraso aparecían tan acen-
productos alimenticios quedaban por completo al margen de sus intereses. tuados que hacían necesaria la aplicación de unos instrumentos institu-
Usando la terminología moderna, podemos decir que su atenci6n se con- cionales de industrialización completamente diferentes.
centraba en la industria pesada. No es necesario hablar mucho sobre este primer tipo de país, del que
Además, los efectos producidos por este modo de acluar no se limitaron el desarrollo industrial de Dinamarca puede servir de ejemplo apropiado.
\)11/1"1'11111111110,1\1 hlkllll'Sll
111st:glllldu initud del siglo X.lX, esta nación estaba los límites establecidos por la resistencia física de la población, las con-
t odnvín muy atrasada. De tal manera que 110 resulta posible observar ni secuencias inevitables de estos períodos de rápido desarrollo eran que se
súbitos brotes de industrialización ni un interés especial por la industria vieran seguidos por largas épocas de estancamiento económico, Puede que
pesada. Puede que las razones para que se diera esta diferencia, radicasen todas estas características del desarrollo económico ruso durante los siglos
en SIl escasez de recursos naturales, y en las grandes posibilidades de pasados, que acabamos de presentar en Iorma resumida, encajen mejor en
mejora agrícola que la proximidad del mercado inglés suponía. En este el período de las reformas realizadas bajo el reinado de Pedro el Grande,
caso, In "respuesta" no pudo llegar a materializarse porque no hubo "reto". pero su aplicación no debe en moclo alguno limiturse al mismo. ,
Ilusía puede considerarse como el ejemplo más representativo del se- Segmamenl:e-c;j-u.eal obsen'! ste desarrollo le habrá llamado la
gundo grupo de países. El rasgo característico de las condiciones económi- atención su carácter paradójico, En efecto: cunJ. , hrhn-de--rrcloptllI
cas rusas, 110 sólo fue q ue el gran brote de la industrialización moderna las' écnicas occic en a es 'aumentar la producción y el adiestramiento de
prendiese a mediados de los años ochenta del siglo pasado, es decir, más la . aCI n para ue se acercas en 1 as a o le uevalccian en
de tres décadas después del comienzo de la industrialización alemana, - como se hizo durante el reinado de Pedro el Gn:mem - era
sino lo que todavía resulta más importante, el hecho de que el nivel e landa, en muchos otros aspectos, y en virtud del esfuerzo realizado, Rusia
económico 1'I1S0 al iniciarse su desarrollo, fuese incomparablemente menor quedaba más apartada del mundo que trataba de alcanzar. Hablando en
(llW el de otros países, tales como Alemania y Austria. términos generales puede decirse que el reverso de los procesos de "occi-
El run : ,'aliQeconómico en el que Rusia se encontraba se debió prin- dentalízacíón" estaba constituido por el peso de la servidumbre que se
cípnlmente n lec' f)- ue 1 . n e a servi um re su erviviese imponía al campesinado ruso, Pedro el Grande 110 instituyó la servidumbre
hasta la emancipación de 1861. < n cierto sentir o, puede atribuirse a este en Rusia, pero sin duda fue quien consiguió hacerla más efectiva. Cuando
único lec la e 'unClOnam¡en o e e un cu' o e a raso eco- en épocas posteriores, y debido a las razones expuestas anteriormente en
nÓ)llico, so He e !....Jl,ue_\Lamosa decir aquí algunas palabras.. Durante los puntos 2 y 5, el Estado dejó de promover el desarrollo económico
,el proceso de expansión territorial, que en unos pocos siglos convirtió el en forma activa, la nobleza dejó de estar obligada a prestarle su ayuda, y
pequeño ducado de Moscú en la enorme masa de tierra que constituye el siervo campesino perdió su conexi6n con el desarrollo. A partir de en-
la Ilusia moderna, el país mantuvo continuas luchas militares con Occidente. tonces, lo que antes había sido un compromiso indirecto hacia el Estado,
Estas pusieron cle relieve la existencia de un curioso conflicto interno entre posó a ser una obligación real hacia la nobleza, convirtiéndose como tal
las tareas del gobierno ruso - que eran modernas en el sentido que por en el más importante de los factores que influyeron en el atraso del
aquel entonces se daba a esta palabra - y la economía del país, tan tremen- desarrollo económico ruso.
damente atrnsarla, sobre la que habían de basarse estas políticas militares. Puede que, teniendo en cuenta que este proceso terminó con la eman-
'Como consecuencia, el desarrollo ruso adoptó en numerosas e importantes cípacíón del campesinado, los lectores de Toynbee deseen considerado
ocasiones una forma secuencíal bastante peculiar, que puede resumirse como expresión de la relación entre "retirada" y "recompensa", o quizá,
en lo siguiente; 1) el Estado, impulsado por su interés militar, pas6 a ser el justificadamente, prefieran colocarlo bajo el encabezamiento de "civiliza-
más importante propulsor del progreso económico del país, 2) esta subor- ciones arrestadas". En cualquier caso, el mecanismo reto-respuesta resulta
dinacíón del desarrollo a las exigencias militares, confirió al curso del verdaderamente útil cuando se piensa en este tipo de secuencias. No obs-
mismo un carácter particularmente espasmódico; rápido o lento según que tante, debe tenerse en cuenta qlle no se trata simplemente de 1111 problema
las necesidades militares lo requirieran de una u otra forma, 3) este modo de relación cuantitativa entre el volumen elel reto y el de la respuesta,
de proceder llevaba implícito que siempre que fuera necesario que se sino que el punto crucíal es que la magnitud del primero hace que
produjera un incremento en la actividad económica, se impusiera una cambie el carácter de la segunda, es decir, su calidad, y de esta forma,
,carga muy pesada sobre la generación cuya vida coincidía con el período no sólo introduce en el proceso económico factores de retraso importantes,
(le intenso desarrollo, 4) con objeto de conseguir que los sacrificios reque- sino que además es muy probable que conduzca a cierto número de con-
ridos se cumpliesen con efcctividad, el gobierno debía evitar que la pobla- secuencias económicas indeseables. En la última parte de este ensayo,
ción, que tan poco dispuesta se encontraba a realizadas, los eludiese volveremos a ocupamos de este aspecto, el cual resulta extraordinariamente
.oscnpaudo a las regiones fronterizas de Este y Sureste, sometiéndola para apropiado para los actuales problemas de industrialización en los países
ello a d iversas medidas de opresión, 5) debido a la magnitud de las exigen- atrasados.
das gubernumentales y a que los grandes esfuerzos requeridos rebasaban Volvienclo a la industrialización rusa de los años ochenta y noventa clel
siglo pasado, podemos decir que en cierto sentido puede considerarse práctica general en los negocios, ninguna institución de este tipo hubiera
como una repetición de un modelo de desarrollo económico dado con podido comprometerse con esperanzas de éxito en una política de con-
anterioridad en el país; y que queda claramente diferenciado del alemán cesión de créditos a largo plazo. Para poder conseguir el capital que la
o austríaco por el papel que en el mismo desempeña el Estado. industrialización requería, fue necesario el funcionamiento de la máquina
A pesar de sus múltiples defectos, la emancipación de los campesinos estatal que, con su poder obligatorio, y por medio de su política impositíva
constituyó un prerrequisíto absolutamente necesario para que se realizase consiguió desviar las rentas del consumo a la inversión. No hay duda
la industrialización. Como tal, se trató de una acción negativa del Estado, de que el Estado realizó su papel de agells 1II-ovellS de la industrializa-
destinada a hacer que desapareciesen los obstáculos. que él mismo había ción, de una forma que distaba mucho de ser eficiente. Existía una gran
creado con anterioridad, y que resultaba, por tanto, comparable a las incompetencia y corrupción por parte de la burocracia, y el despilfarro
reformas agrarias alemanas, o a la política seguida por Napoleón III, que acompañó a este proceso fue grande. Sin embargo, y a pesar de todos
a la cual ya nos hemos referido con anterioridad. De la misma manera, los defectos, no puede negarse el gran éxito alcanzado por las políticas
la finalidad de las grandes reformas jurídicas y administrativas de los seguidas bajo Vyshnegradskí y Witte. Tanto en sus orígenes como en S\1S
sesenta era más bien crear un marco adecuado para el desarrollo industrial efectos, la política puesta en práctica por el gobierno ruso duran te los años
~\Ie promoverlo directamente. noventa del siglo pasado mostró un gran parecido con la realizada por los
Lo que aquí resulta más intel-esante es el . ncia bancos centro europeos. Como ellos, el Estado ruso no demostró ningún
de lo ~l1ce(ie o en mapa OCCl ental, este tipo de acciones no condujeron interés por la industria ligera; su atención se centró por completo en la
por sí mismas a impulsar las actividades individuales en el país, y así, producción de materias industriales básicas y maquinaria. Al igual que
durante caEi más Be UIl euarto Be sigla después da qY€l twdese lugar la los bancos alemanes, la burocracia rusa se interesó principalmente por las
emancipación, la tasa de crecimiento industrial continuó a un nivel muy- empresas a gran escala y en la fusión y realización de políticas coordina-
bajo, El gran auge industrial se produjo a partir de mediados de los años doras entre las empresas industriales cuya creación había favorecido o ayu-
ochenta, cuando la construcción estatal de ferrocarriles alcanzó propor- dado. Está claro que una buena parte del interés del gobierno en la indus-
ciones sin precedentes, convirtiéndose en la palanca principal de una rápida trialización se afirmaba sobre la base de su política militar, pero ésta no
política mdustrialízadora. Utilizando medios diversos, tales como hacer que hizo más que reforzar y acentuar las tendencias básicas de industrialización
los pedidos de materiales necesarios para la construcción de ferrocarriles en condiciones de atraso económico.
debieran hacerse preferentemente a los productores nacionales de este Quizá no haya nada que sirva mejor para poner de relieve las unífor-
ipo de productos, política de precios elevados, concesión de subvenciones, mid~es básicas eXistentes en la slru~ y en ]a defl8Jlde¡;¡eH1.
-rédítos y garantías de beneficios a las nuevas empresas industriales, el que los instrumentos ínstítucíonales usados en un país tienen con respecto
ohierno no sólo consiguió una tasa alta de desarrollo, sino que mantuvo al mismo, que una comparación de las políticas seguidas dentro de las
ta en crecimiento hasta finales de siglo. Simultáneamente, la reorganiza- dos partes componentes de la monarquía austro-húngara, es decir, dentro
cf.'n del sistema impositivo en el país facilitó la financiación de las políticas de un mismo cuerpo político. La parte austríaca de esta monarquía, si
el· industrialización, y la estabilización del rubIo y la introducción del bien estaba retrasada con relación a Alemania, pongamos por caso, estaba
P trón oro, aseguraron la participación extranjera en el desarrollo de la mucho más adelantada que la parte húngara. Por ello, en Austria propia-
Íl dustría rusa. mente dicha, los bancos pudieron dedicarse con éxito a promover las
En conjunto, los elementos básicos del atraso existente en la Rusia de actividades industriales, mientras que, más allá de los montes de Leitha,
los años noventa y en la Alemania de los cincuenta eran los mismos. Pero, en Hungría, sus actividades demostraron ser inadecuadas, y, hacia finales
sin embargo, las diferencias cuantitativas eran extraordinarias. En Rusia, la de siglo, el Gobierno húngaro inició una vigorosa política industrializadora.
escasez de capital era tan grande que ningún sistema bancario hubiera En un principio, este Gobierno demostró un gran interés por desarrollar
podido conseguir atraer fondos suficientes para financiar una industrializa- la industria textil de la región, pero resulta interesante observar la forma
ción a gran escala. Por otra parte, existía tan poca honestidad en los en que, bajo la presión de lo que a los franceses les gusta llamar "la lógi-
negocios y la desconfianza general del público era tan enorme, que ningún ca de las cosas", las uniformidades básicas se afirmaron por sí mismas, y las
banco hubiese confiado en atraer ni tan siquiera la pequeña cantidad de generosas subvenciones gubernamentales fueron desviándose de In indus-
fondos que estuvieran disponibles. Por último, en una economía en la que tria textil hacia la promoción de la industria pesada.
casi se había llegado a elevar a la quiebra fraudulenta al rango de una
.•.• , __ .• "UV\J' u"" .....n ..... u.vv "J.l~ .:IV '&''c¡,n,:u:'J,!.v.lJVI\. .l"lJ.l)J.VJ,"\lLo". 0.1

EL c:nADO DE A'l'I1ASO

Volviendo a nuestro modelo básico ruso-germano, debemos decir que


lo anteriormente establecido no ha agotado todos los paralelismos exís-
tentes entre sus desarrollos. Subsiste todavía el problema referente a los
efectos de las industrialízaciones que alcanzan el éxito; es decir, a las que
disminuyen el atraso de una manera gradual.
Hacia finales de siglo, o quizás algo antes, se pusieron de relieve los
cambios operados en las relaciones entre los bancos y las industrias ale-
manas. Cuando las industrias que en un tiempo habían sido numerosas pa-
saron u alcanzar su mayoría de edad, no pudo mantenerse por más tiempo
la nscendeucía original e indiscutible que sobre ellas habían venido man-
teniendo los bancos. Este proceso en el que la industria se liberó de una
tutela que le venía impuesta durante décadas, se manifestó de formas muy
diversas. De una manera creciente, las empresas industriales dejaron de
estar conectadas con un solo banco, para pasar a cooperar con varios, y
así, a medida que los antiguos protectorados industriales pasaban a alcan-
zar su soberania, iniciaban una política que consistía en cambiar los tér-
minos de sus alianzas con los bancos; y muchos gigantes industriales,
como por ejemplo la industria eléctrica, que no hubieran podido desarro-
llarse sin la ayuda e intrepidez empresarial de estos organismos, comenzaron
a establecer sus propios bancos. Alemania había pasado a ser una nación
industrialmente desarrollada, y las condiciones de escasez de capital a las
Cjue sus bancos debían su posición histórica, habían desaparecido. Sin em-
bargo, tnduvía habrían de persistir los rasgos específicos engendrados por
\111 proceso de industrialización en condiciones de atraso, a saber, la estre-
cha conexión existente entre bancos e industria; si bien ahora la antigua re-
lación de amo a criado hubiese dado lugar a una cooperación entre igua-
les, 0, incluso, en algunos casos, se hubiesen invertido los términos de la
relación. .
~nusia, el magnl~~.lp~e~r!.!:ío~d~o~d!!=e,-:.
,id~e~s!!.al!1T~0~1ll!LlllJ:I..W~..ill.....Ql~~2
noventa, fue mterrum--pítto--pm-la-depres¡ón-de--l..Qg
".'t e l clla civil ue s . IDEOLOcÍA DE LAS INDUSTRIALIZACJONES TAflDÍAS
'UCJOnana te 1905 y HlO6, Y volvió a alcanzar - en el períoclg ¡9Q7 UH4 - --.,!
, una nIta tasa de crecimiento industrial, el carácter del proceso de índus- Antes de llegar a establecer conclusiones de carácter general, debemos
trlaTIzaclOn llablU camlJlado enormemente. El Estado, si bien continua mencionar otro aspecto de la industrialización en circunstancias de atraso
con la construcción de ferrocarriles, lo hacía a una escala mucho menor económico. Hasta ahora, hemos estado vienelo la relación existente entre el
- tnnto si se consideraba ésta en términos absolutos como en relación carácter del desarrollo industrial y sus vehículos institucionnles, con res-
a la producción industrial, que ahora era superior -; disminución, que no pecto al grado de atraso de un país. Ahora nos quedan por decir unas
logró compensarse por medio del incremento que tuvo lugar en el gasto palabras sobre el clima ideológico en el que la citada industrialización
militar. Por tanto, forzosamente, se llega a la conclusión de que en el últi- tiene lugar. Vamos a volver de nuevo a la instructiva historia de la índus-
mo período de la industrialización, bajo un gobierno prerrevolucionario la \ trialización francesa bajo el reinado de Napoleón III. En ella resulta po-
.... ~ , - -_ ......................• _ ..
sible observar que una gran parte de los hombres que alcanzaron 'posicio- que el país se hallaba sumido. Saint-Simon, que era Ltluigo do J. u. Say, 110
nes de influencia política y financiera cuando su advenimiento al poder, había sido nunca contrario a las ideas que la política del "laíssez-Iaíre" en-
no eran bonapartistas aislados, silla que pertenecían al grupo bien definido trañaba. Por otra parte, Chevalier, uno de los autores del Tratado Franco-
de los socialistas saintsimonianos. En principio, resulta sorprendente que Inglés de Comercio de 1860, que se inscribe en el gran período de libre
un hombre como Isaac Pereire que fue quizá la persona que más contri- comercio europeo, fue un ardiente admirador de las doctrinas de Saint-
buyó a extender el capitalismo moderno en Francia, fuese _ y continuase Simon. Con todo, dadas las condiciones en que Francia se encontraba, una
siendo liastn el Rllal de sus días - un ardiente admirador de las doctrinas ideología liberal resultaba totalmente inadecuada como vehículo espiri-
de Snint-Simoll. Sin embargo, no lo resultará tanto si tenemos en consi- tual de un programa de industrialización.
deración 11I10S cuantos detalles que resultan pertinentes en este caso. Para conseguir romper los diques del estancamiento en un país atrasado,
Podría decirse que Saint-Simon distaba mucho de ser socialista, que y para inflamar la imaginación de los hombres, haciendo que éstos pongan
en su visión de la sociedad industrial apenas distinguía entre patrones y sus energías al servicio del desarrollo económico, se necesita algo más
obreros, y que consideraba que la forma política adecuada para su socie- fuerte que la promesa de una mejor distribución de los recursos, o, incluso,
dad del futuro era cierto tipo de estado social en el que los líderes de la que una disminución del precio del pan. En tales condiciones, incluso los
industria realizarían las funciones políticas más importantes. Sin embargo, hombres de negocios - comprendiendo dentro de los mismos al clásico
este tipo de razones no nos aclararían demasiado las cosas. Saint-Simon es. empresario osado y emprendedor - necesitan un estímulo más poderoso
taba profundamente interesado en lo que él solía llamar "la clase más que la perspectiva de conseguir unos beneficios elevados. Lo que se ne-
doliente y numerosa"; y lo que todavía resulta más importante, sus doc- cesita para mover las montañas de la rutina y el prejuicio es fe; fe, en pa-
trinas, tal corno sus discípulos - especialmente Bazard _ las explicaron y labras de Saint-Simon, en que los años dorados de la humanidad no han
difundieron, comprendían un buen número de ideas socialistas, entre las pasado, sino que por el contrario están a la espera del género humano. Por
que se incluía la abolición de la herencia y el establecimiento de un sis- algo Saint-Simon dedicó los últimos años de su vida a la formulación de
tema de planificación económica destinado a dirigir y a fomentar el desa- un nuevo credo, el Nuevo Cristianismo, pasando incluso por que Augusto
rrollo de la economía del país. Los Pereire aceptaban esta interpretación Comte rompiera con él, acusándole de "traicionar a la ciencia". Lo que en
de las doctrinas de Saint-Simon. Inglaterra era bastante, en Francia no resultaba suficiente.
Para facilitar nuestra ccruprensi ás adecuado el hecho de Poco antes de su muerte, Saint-Simon pidió a Rouget de Lisle, el an-
que tan lo Saint-Simon como sus seguidores, subrayaban la impar ia ciano autor de La Mnrsellesa, que compusiera un nuevo himno, una "Mar-
de la inclllstrializflei6rry-ln gran tarea que se asignaba a los bancos COII't6--- sellesa Industrial". Rouget de LisIe accedió a sus deseos. En el nuevo
instrumentos de organización y desarrollo de la economía. No hay duda de himno, el hombre que una vez había invocado a los "enfants de la patrie"
que los creadores del Crédit Mobilier, que tan atraídos se sentían a consi- para que sostuviesen una guerra sin cuartel contra los tiranos y sus cohortes
derar su institución como "un banco dirigido hacia un poder superior", y mercenarias, se dirigía ahora a los "enfants de l'industrie" -los "auténticos
a ellos mismos, más "misioneros" que banqueros, se sintieron seducidos nobles" - quienes, mediante la difusión de las artes industriales y el so-
por esta idea. El hecho de que Saint-Simon, al poner de relieve la impor- metimiento del mundo a las pacíficas "leyes industriales", asegurarían la
tancia de la función que habían de tener los bancos en el desarrollo eco- felicidad a "todos los hombres".
nómico, pusiese de manifiesto una visión real y verdaderamente sorpren- No se sabe que Ricardo inspirara a nadie para que cambiase el Dios
dente de los problemas implícitos en el mismo, es tan cierto como decir saloe al Rey pm.:.._:~Dios-.salve-a-tn Iml!lstna ]$10 es que HRdíe Ef~ra- a.qlll
que sus ideas influyeron de la forma más decisiva el curso de los aconte- poner en duda la fuerza de la apasionada elocuencia de J ohn Bright, pero
cimientos económicos, tanto dentro como fuera de Francia. Pero seguimos en un-país avanzado no resulta necesario reforzar con m:¡ ten Ell CUasi leli _
sin resolver el problema de por qué se cubría una idea esencialmente ca- JgioSQ, los argumentos racionales €m f:;¡"OI- de lo industrialjzaciÓn Buckle
pitalista con la bandera socialista, y por qué el más grande de los empre- no estaba muy desencaminado cuando en un famoso episodio de su ¡n;¡¡;¡¡¡-'
sarios capitalistas con que ha contado Francia a lo largo de su historial dice que la conversión al libre comercio de la opinión pública inglesa se
aceptó de tan buena gana la forma que esta ideología le brindaba. logró a fuerza de una lógica incontrovertible. En un país atrasado, el es-
Parece que en este caso, también puede llegarse a la solución del pro- fuerzo rápido y grande necesario para la industrialización requiere un
blema, si planteamos éste basándonos en las características del atraso en Neio Deal emocional. Según palabras de Matthew Arnold, tanto los que

J, - ATRASO ECONÓUICO
•..... _ ....• ..••.•.•• u" •..
- •.· .... , •• _ ~ ..',." •..._ ... , ••. , .••.••..

realizan In gran transformación como aquellos sobre los que se imponen


1. Si se considera que eJ carácter eruptivo do In inc!llsll'illllzlldi'111 dd
las cargas de la misma, deben sentir que
ontirl'Sute pmopeo dm!\tlk el siglo pdSdclo fne el l'esolmcttrctn ItlN HlllIlI
cienes preíndustríales características de los países atrasados, .1' si so plllllilll
... Clearing a stage que éstas llevan implícitas las presiones que hacen que se con:;igll 1111l'illllll
Scattering de past about
de industrialización rápido, resultará más Fácil comprender u 1011/',01dlll
Comes the new age.~
nos de los países atrasados en las numerosas ocasiones en <1"0 1IIIIIIItlIlIIlIIII
Después de todo, puede que el hecho de que una industrialización ca- sus aspiraciones en este sentido. Es posible que de estu 1II11I1(li'1\ [111111'1,1'11
pitalista se coloque bajo los auspicios de ideologías socialistas resulte un menos absurdo eslóganes tales C0l110el de "[Fáluicos, rúpiclul", t¡11I111111/11111
fenómeno menos sorprendente de lo que a primera vista parece. peñó un papel tan importante en las discusiones de 1ns ::1\1'1'111111'11 1111111
En forma similar, las teorías de Friedrich List sobre la industrializa- nentes de los estatutos de la Orgauízacíón Iutcrnucionu l d" (:11111"11111
ción pueden considerarse en gran parte como un intento realizado por un 2. En Iorma similar, no será necf'sario cOllsidel'l1r lns I(llIdllll"III'I 1111 "ti
hornliro que habla mantenido con Sauit-Simon un estrecho contacto per- pa~'ldgó El eOllcentrar sus esfuerzos para cons€will' 111111111111'11 1"
sonal, para traducir el inspirado mensaje de este último en un lenguaje técnica lllá~_.s:~ut)J'ayar la importancia du 111/11'11I1I1iI~di
gr~¡¡ñg, y El dCSRl'l'ellftl lds iudCl.lltidS prn(ll1''illl''l$ ()¡.t..lll1i,lII"1111\IiIVI 1
qne el medio ambieute alemán pudiese aceptar. El hecho de que en este
síón, como derivadas en su mayor parte de una cuestión de ¡lI'Il::lll'.lll l' 1\11
último no se huhiese dado una revolución política n.i una unificación nacio-
nal ternprann, hizo qlle el sentimiento nacionalista resultase la ideología n1egalo~~n!.!:ó!.!.n~1~ic~a~. --.......,- __ =="7=:'=;==;:::;:::=::;:;:==-
más conveniente a la industrialización. 3. ~I h~cle q.tl.e-e~l--ea(lrr-&1so de inclusuinlizución su 1'IIIIIId"" 111
pa~te que cOllstit'uy8 una i}()iffi.etón (19 b G\loll1cj/llJ ,}p lil~ l)')fsCS uvuuvrulu
Después de lo que acabamos de explicar, puede que no resulte tan
c~leJllelllOS de c:nt1eter inc1íge.ut!, es lo ((11e ho('e <.lile ;J lus 1" IIIII'II/!,
cxl ruño nflrmar (1"e en la industrializaoíón rusa de los noventa, el marxis-
'les resulte tan l1iHcil "alorar ndcclla(1amenlc las pulíticas de illdllsll'illll
mo ortodoxo desempeñó una función muy similar. Nada podía reconciliar
rrci<5fl-tJ.8-&t!S-Rernl'a-nos Ilienos aforllll1tHlns; ya Illle si 111I1cl'lmH"(:'et'~·IIl1 1011
mejor a los intelectuales rusos con el advenimiento del capitalismo y con
es fácil aceptar lo primero, es decir el plagio de qlle se les hace olJjl'lo, 11I
la destrucción de su antigua fe en las comunas del pueblo y en los gre-
davía les suele resultar mucho más difícil conformarse con lo seglllldo. I':slll
m ios ohreros, que un sistema de ideas que presentase la industrialización
es particularmente cierto por lo que se refiere a los instrumentos institu
capitalista del país como el resultado de una ley de hierro del desarrollo
histórico. Esta relación explica en gran parte el poder que manejaba el
cionales utilizados para llevar a cabo el desarrollo indnstriul, y llldll"llI
más, cuando se trata de las ideologías que ncompnñan a éste, L!:n lnl ,~I'1I
pcnsamientn marxista en Rusia cuando se extendía a hombres como Struve,
tido, lo que puede derivarse del examen histórico es la impresión do 1(1111
e incluso como Milyukov, cuyo ,"Veltallsclwtl1l11g era ajeno por completo a
los elementos nativos son de gran importancia en la industríultzncíón (le lo::
las ideas clel socialismo marxista. En las condiciones de atraso absoluto im-
países atrasados.
poruntes en Ilusia, el engrase de las ruedas intelectuales y emocionales de
Por medio de la destrucción (le lo que Bertrand llussell llamó una vez
la induxufulizaciún requería una ideología mucho más poderosa que la
el "dogmatismo del que no ha viajado", una gira a través del siglo ]1"
que Fruncíu o Alemania podían necesitar. En este sentido, parece como si
sado puede ayudamos a formular una opinión más amplia y clara de los
la gruduución institucionnl del atraso encontrase su contrapartida en la
problemas que tratamos, )' a reemplazar las nociones nhsolutns de lo CJIIO
forma en q\1e los hombres lo consideran, y en el modo por el que pueda
ponerse fin ,11 mismo. está "bien" y de lo que está "mal" por una aproximación más flexible y
adecuada.
No es que aquí se trate de sugerir que las políticas actuales con respecto
a las áreas atrasadas deban formularse sobro In base de la expericnciu ge-
neral proporcionada por el siglo pasado, sin tener en cuenta en cada caso
un historia de la industrialización europea del siglo xx proporciona unos narticular cómo está dotado el país de recursos nnturales, los inconvenien-
puntos de vista rjlle pueden resultar de utilidad para estimar adecuada- es climáticos, la fuerza con que los elementos institucionn lcs se oponen
mente los problemas de nuestros días )' éstos son: la industrialización; el tipo de comercio exterior, y otros factores pcrti-
nentes, Pero lo que reviste mayor importancia es el hecho de que, por
3. . .. Despejando el escenario / dispersando el pasado / llega la nueva era. muy útil que pueda ser la enseñanza proporcionudn por el siglo XIX, no
3G EL ATf\ASO ECONÓMICO EN SU PERSPECTIVA HISTÓRICA EL ATRASO acoxóxnco EN su PEnsPECTIvA HIST6mCA 37

puede aplicarse de forma adecuada si no se comprende el clima del siglo ~'aquí más a propósito y que eclipsa a todos los demás por su alcance
actual, que ha hecho que los problemas a que nos estamos refiriendo pre- e importancia, es sin duda el de la Rusia soviética.
senten aspectos nuevos e importantes. Si lo que se ha dicho en las páginas anteriores tiene validez, la indus-
Como hoy en día el problema de la industrialización de las zonas atra- trialización rusa contiene indudablemente todos los elementos básicos
s::t(:1.M-aEecta-p,Únc.ipal-nH'JH~e--a-Ios-paÍ,erlToeuropeos, surge la cuestión comunes a los desarrollos industriales de los países atrasados en el siglo XIX.
.------l:e].a~iva_·a-les-efeeffis_qHe~I--Ge5f1.Fro-l-lc;}=-.flHlhlral alGa=~&='e§.da-=l~ El poner de relieve la industria pesada y las plantas de gran tamaño,
antes de ~.LS1l'jH'¡'Í2ffCÍOnJ.}Ueda tener sobre sus potencialidades "de no es en modo alguno característico de la Husia soviética, pero lo que sí es
~:ro:r.ro::::j.ndY-StÚa,LEIL..eStCLaS.p.e.cJ:Q.,J.a inves tigación an trop al ógica qu e cierto, es que este país ha exagerado y falseado fuera de toda proporción
se ha realizado sobre estos tipos culturales, ha tendido a esl'ableeer-un~.. estos rasgos comunes de los procesos de industrialización de los países
conclusiones bastante pesimistas sobre las mismas. Pero es probable que atrasados.
esto haya sucedido así, por no haber tenido en cuenta su perspectiva diná- El problema que aquí se plantea es tanto político como económico. El
mica o' cuando menos por no haber valorado las posibilidades específicas gobierno soviético puede describirse propiamente como un producto del
atraso económico del país, Tanto si la servidumbre se hubiera abolido
de cambio clue encierran los factores individuales comprendidos. En este
durante el reinado de Catalina la Grande, o cuando el levantamiento
sentido, la experiencia rusa de las últimas décadas del siglo pasado, en la
decembrista de 1825, el descontento del campesinado - que fue la fuerza
que se pone de relieve cómo una forma de vida que había sido tan opuesta
que dirigió y consiguió el éxito de la Revolución rusa - nunca hubiera
al reconocimiento de los valores industriales, y que había tendido a consi-
alcanzado unas proporciones tan desastrosas, si el desarrollo económico
derar nrtiliciul y pecaminosa cualquier actividad económica fuera de la
del país hubiera tenido lugar de una forma más gradual. Si hay algo que
agricultura, dio paso con rapidez a unas actitudes completamente distin-
sea una "afirmación histórica fundada", es la siguiente: la tardanza con
tas; y en particular, el hecho de que de entre aquellos hombres con pasado
que se dio la revolución industrial fue la culpable de una revolución
de siervos-campesinos, surgiesen rápidamente empresarios nativos, debe-
política, durante la cual el poder cayó en manos de \1l1 gobierno dictatorial,
ría hacer vacilar a aquellos que consideran la ausencia de cualidades em-
al que con el paso del tiempo habría de oponerse una gran mayoría de la
presariales en los países atrasados como un factor frustrador tan impor-
población. Ahora bien; una cosa es que este tipo de gobierno consiga
tanto. No obstante, existen también otros problemas.
ganar el poder en un momento de gran crisis, y otra diferente es que
En algunas áreas atrasadas de gran extensión, el hecho de que el de- logre mantenerse en el mismo durante un largo período de tiempo. Por
sarrollo industrial se haya demorado por tanto tiempo, juntamente con la muy fuerte y eficiente que fuese el ejército y la policía secreta que tal
existencia de 1111 número de oportunidades para el progreso técnico que gobierno pudiera tener a su disposición, resultaría ingenuo creer que estos
no habían tenido precedente, ha creado grandes obstáculos para la indus-. instrumentos de opresión física pueden resultar suficientes. Un gobierno j •.

triulizacíóu. El progreso industrial es caro y dificil de lograr; el progreso como éste sólo puede mantenerse en el poder si consigue hacer creer a la
médico, resulta más barato y fácil de conseguir. Y así, en la medida que gente que está realizando una importante función social que en su ausen-
este último se ha dado con antelación considerable al primero, se ha pro- cia no podría realizarse.
elucido un exceso de población formidable, haciendo que quepa la posibili- L,gt industrialización_<:'ll~!IE.!i9 esta funciÓn porp el gobierno sovié!,ico
dad de que las contrarrevoluciones maltusíanas puedan llegar a frustrar ya que 'todos los factores básicos en la situaciÓn de] pa ís presionnhon en
las revoluciones industriales . esta dire .. Liíl tipo de desarrollo econÓmico ue era propio ----
•~!:!:.;l..,lln.l.!:.e~J:!Lb.eilio ....de,.s,¡.u.e...lQLgJ:@,des retrasos o demoras en la e a aca ae o JaCJa ya mucho tiempo, sustituyene o a--
"ndllstrialización de un país tienden a dejar que tl'fJ;;;;cllrra el tIempo Sel vidulIIb¡ e por-la'-cetleeHviztleiÓn . l~ ljrllH] ~ ht:=+u "1 de nrversiéw-hasta
I.lflcicnte para qne se ¡Jes.U1'Ollen Ias.tensíanes sociales, y lleguen a adquiri;-- el,-máximo qurrn pOb~c1ía resistir, el gobierno soviético hizo lo
rOpOrci.ones siniestras, está estrechamente relacionado con lo que EemÜ!l--" que ningún otro apoyado en el consenso de la población, hubiera podido
t1ich~Ql'i8Hl~ellte, pero sus efectos resultan m([chÍ~mportantes. conseguir. No puede negarse que después de haber atravesado un período
')odrít1 citarse aquí el caso de Méjico, ejemplo que dista ml.iCIio-de ser de luchas violentas, esta política condujo a una Fricción diaria y per-
tremo, donde los bancos establecidos se han resistido a cooperar en manente entre el gobierno y la población, pero, al mismo tiempo - y por
t1 nas lH:li~'idndes de industrialización, patrocinadas p~r un gobierno de paradójico que pueda parecer - llegó a alcanzar 1111 amplio consentimiento
uyo matiz radical desconliaban. De todas formas, el ejemplo que resulta por parte de esta última. Si se consigue que todas las fuerzas de la pobla-
~J!j 1\:1. ¡\,/,II¡\~O \l:U()NÓ~lLc.;O l'iN 8U l'I¡;¡¡~I'ECT!VAJlIs'!'6l\ICA

cien colaboren en et-p-¡"OceSHe-1fiflttSttidlizaci61l, lograntlB~~a.l:-éste


J.'iO[ñiediu-tle-tH~{l--I:l-¡:Qmes bundancia felicidad Jara las generaciones
Iu+crras; () que es más importante, p01:-la amenaza de una ·g.n
militar desde 111<1S .allá d@ las fronteras justlftcación <:J.tler--tal como
de,~~ran los años de guerra fría, es muy fácil de alcanzar - el gobierno
dictatorial con~-€fHe-sIL1l9cler sea considerado indiscutible por la
mayoría. De esta forma, el atraso ~~la1n-du-stciªHzación rápida,
el ejercicio sin piedad del poder dictatorial y el peligro de la guerra, han CAPÍTULO II

~",.
pasado a estar estrechamente entrelazados en la Rusia soviética.
Éste no es el 111g~.A~1~.Q1illdD __para ..-seguir---tl'a.tando--.esta-cuesti6n--Ieú:.:..
re'I'ite~l-JÚ"RllsTasci\-;-jética. El_prol>.L~11a_que a9,!-lí nos interesa no es el de CONSIDERACIONES SOBHE EL CONCEPTO
,,- .es le-pais;sfiíoeíql1 e se plantea en relación co~ lasactItUCles que err-lGs DE "PRERREQUISITOS" DE LA INDUSTRIALIZACIóN
países ntmsurlos se adoptan hacía la industrialización. Pero si alguna lvl0DERNA
enseüanza se deriva de la experiencia soviética ésta es la de demostrar
tul. oculos el gran peligro que encierra el hecho de que actualmente
existan áreas económicamente atrasadas. A través de los parques del El concepto de prerrequisitos históricos de la inllustrinlización fl10derna
progreso industrial no hay caminos que se bifurquen en cuatro senderos. resulta un tanto curioso. Se dice que antes de que ésta pueda comenzar
Aquí, el tomar una dirección puede conducir del atraso a la dictadura, y es necesario eliminar ciertos obstáculos importantes que se OpOlJen a la
de ésta a la guerra. Además, en un "mundo bípolar" estas siniestras misma, creándose al mismo tiempo ciertas cond iciones que la fav(Jrezcan.
consecuencias se modifican y agrandan, debido al hecho de que otros países Por tanto, este concepto parece implicar -tanto en su aspecto positivo
atrasudos imiten de forma deliberada la política rusa, incorporándose como negativo - la ínevitabílídnd histórica de la induslrializaciól1' o, por
voluntnriu o involuntnriarnente a la órbita soviética. lo menos, la noción de que su desenvolvimiento debe tener lLlgar de
1'Q0antüd)gsl~mQ~J.exmil1J.\Ld~i~l~_9 ..q~~anto la experiencia histórica una forma determinada; es decir, siguiendo unas etn11as ll1ÚS O menos
lÍelsigl() pasado como la del actual pue~.!1:._~);i.Ú:Tárl15nr"obtener ..conch.l,,-~ discretas. En estrecha relación con esto surge In idea de la unifonnidncl
sienes. La 'e-ií:St,¡¡mlza lUi1¿Glñentiíi9t1e el siglo.XIX nos puede proporcionar---"" del desarrollo industrial, en el sentido de que cada uno de estos é'ocesos
...-es---hn eel'nos-·'C()mpn·Tf(1·ei~J~TiLLpmblen:Ias.-d.e.-1'lS-Uacioues a tra saCta-s--no deba basarse en el mismo conjunto de preconc1iciones. Por supuesto ~ue
son' excll1sivamérlte --~-~y;;-s,
sino que atañen igualmente a los países aV-;;:l- este concepto no se refiere al hecho de que para iniciar la construCCIÓn
--,---' era está pagando el precio de no de una planta industrial se necesiten unas cuantas cosas muy concretas
haber conseguido emancipar antes a los campesinos rusos y de no turber - ya que esto es de sentido común -, sino que alude u los cam)Jios his-
iniciado In política cle industrialización en el momento oportuno. Los países tóricos a largo plazo.
avanzados no pueden permitirse ignorar el atraso económico. Pero, al Resultaría sencillo refutar este concepto considerándolo COmo 1.111ejem-
mismo tiempo, el siglo XIX enseña que es difícil que las políticas que se plo clásico de det~rminismo histórico, pero al mismo tiempo, ¡Jr?c~der
adopten con respecto a las áreas atrasarlas tengan éxito, si se ignoran las de esta manera sena lamentable. No hay eluda, de que el cletenll111lsmO
peculiaridades básicas del atraso económico. Únicamente reconociendo de - histórico o de otro tipo - rebasa la línea fronteriza que circLIllScribe
una maneru franca que éstas existen y que tienen una gran fuerza, y el esfuerzo científico. Es muy posible que el conocimiento completo del
tratando, no de sofocar, sino cle desarrollar cle una manera total lo que mundo nos revelase que cada acontecimiento llavín sido inevitablemente
Keynes llamó una vez "las posibilidades de las cosas", podrá usarse la preordenado, pero, también puede ser que nos dijese algo muy clistinto,
experiencia del siglo XIX para conjurar la amenaza que su sucesor repre- ¿cómo podemos saber lo que sabríamos si supiéramos? Sin embilrgo, al .
senta, mismo tiempo nos e~contl'~m?s. con que la ~lIlica form~ en que pod.e,~os ( !,..tl"'·~
acercamos a la realídad histórica es a traves de la busqueda de ciertas
regularidades o uniformidades, y de las desviaciones que se cl¡;ln con )'
respecto a las mismas, haciénc1onos una idea de los aCOntecimientOS Y de
sus consecuencias él través de construcciones de nuestrn me!l[-e, .eS decir,
-
Alexander Gerschenkron, El atraso económico en su perspectiva histórica, Cambridge Mass., Harvard University Press, 1968
ACTITUDES, ACTIVIDAD EMPRESARIAL Y DESARROLLO 61
hace ya varios años que viene dedicando su atención y su tiempo al plan­
teamiento de una "aproximación a la historia económica desde un punto
de vista empresarial"; en su intento, este grupo se ha ocupado con inte­
rés de la cuestión de las actitudes sociales que se plantean con respecto
a la empresa y al empresario. En los Estados Unidos, esta investigación ha
recibido sus estímulos intelectuales prindpalmente de dos fuentes, que
son: en primer lugar, la teoría del desarrollo económico de Schumpeter,
CAPITULO III que tan primordial papel asigna al empresario innovador en el proceso de
cambio económico; y, en segundo lugar, el sistema establecido por Talcott
Parsons. De hecho, hasta 1950, que fue el año en que tuvo lugar su falle­
ACTITUDES SOCIALES, ACTIVIDAD EMPRESARIAL cimiento, el profesor Schumpeter mantuvo una íntima asociación con el
Y DESARROLLO ECONÓMICO Centro de Investigación de Harvard, y como es natural, la riqueza de las
hipótesis - y también de las intuiciones - schumpeterianas, fueron las
que determinaron una buena parte del camino que debían seguir estas
La expres10n "actitudes sociales" no resulta demasiado precisa. Por investigaciones. No obstante, cuando todavía hacía poco que éstas se habían
tanto, si se quiere evitar que se extienda hasta comprender todas las po­ iniciado, es decir, tan pronto como el problema de la posición empresa­
líticas económicas gubernamentales - tema que se ha asignado muy ade­ rial dentro de la comunidad fue ganando claridad para las personas que
cuadamente a una sesión especial de esta conferencia -,1 se debe tratar trabajaban en este campo, se puso de relieve la necesidad de construir un
con precaución. Aquí vamos a ocuparnos principalmente de la importancia marco sociológico más extenso, y al mismo tiempo más preciso. Esta base
que la valoración popular de las actividades empresariales y de los hom­ se ha desarrollado por medio de la amplia gama de escritos que en el
bres que las desempeñan - es decir, los empresarios - tienen para el campo de la psicología social, de la antropología y de la sociología se han
desarrollo económico de un país. Dicho de otra forma, vamos a ocupar­ publicado recientemente, y que puede que haya encontrado su expre­
nos del clima general de opinión en el cual tiene lugar la acción empre­ sión sistemática más convincente, en la estructura teórica que Talcott
sarial. Aunque se plantee de una forma tan restringida, el problema es Parsons y los estudiosos que colaboran con él han construido durante las
amplio; por ello, antes de poder llegar a establecer alguna conclusión dos últimas décadas.
válida, es necesario realizar una investigación monográfica, amplia y pa­ Incluso suponiendo que el autor se sintiera calificado para hacerlo, el
ciente. Por lo tanto, las observaciones siguientes sólo tratan de dar una entrar en una discusión del sistema parsoniano queda fuera del alcance
idea general de las corrientes de pensamiento que se han mantenido hasta de estas páginas. Pero, puede que resulte adecuado 2 dedicar unas cuan­
la fecha, y de expresar ciertas advertencias en contra de una admisión tas palabri;is a algunos conceptos específicos que la hayan influido. En
demasiado rápida de ciertos modelos abstractos, remitiéndonos a ciertos este sentido, el interés se concentra en la llamada "teoría de los roles".
fragmentos de la historia económica europea del siglo XIX para ilustrar Según ésta, se ve a los miembros individuales de la comunidad realizando
estas últimas. Por lo que se refiere a estos ejemplos, debemos aclarar que roles sociales específicos, siendo este "rol" el que "en la mayor parte de
nos vamos a fijar más en las primeras fases de la industrialización, que fos casos [cuenta como] la unidad conceptual del sistema social".3 "El
en las condiciones de las economías maduras. Igualmente, y a excepción primer ingrediente de este concepto es el rol esperado",4 que se refiere
de una breve alusión al problema, la cuestión de hasta qué punto puede al rol que cada uno de los individuos esperan que realice cada uno de los
usarse la experiencia histórica europea para aclarar los problemas actuales demás. La anuencia al rol esperado se ve reforzada por unas sanciones po-
de los países subdesarrollados, debe . quedar al margen de este artículo.
La investigación que se ha realizado sobre este .tipo de problemas, no 2. Mientras no se exprese lo contrario, las referencias siguientes aluden a la colección
de artículos Tc>ward a General Theory of Action, editado por Talcott Parsons y Edward
ha pasado todavía de una fase inicial. No obstante, el Harvard Research A. Shils (Cambridge, Mass., 1951), especialmente a la parte segunda, que es la fundamental,
Center in Entrepreneurial History, bajo la dirección de Arthur Cole, y se titula, "Values, Motives and Systems of Actions" y que está escrita por los dos autores
citados. Puede añadirse que el volumen proporciona la iniciación más conveniente para un
economista que desee adentrarse en el dominio de la sociología moderna.
l. La referencia alude a la "Mesa Redonda" de la Intemational Economic Association on 3. Toward a General TheortJ, p. 190.
Economic Progress, 1953. 4. Ibid.

También podría gustarte