Está en la página 1de 14

Sacate mis zapatos o te mato 1

SÁCATE MIS ZAPATOS O TE MATO


de Sandra CEPEDA ACEVEDO
Personajes:
Nina
La Vieja
El Practicante
Román

Acto I
Oscuridad absoluta. Se escuchan unos tacos de mujer. Sonido en aumento. Respiración
agitada. Ráfagas de luz. Un haz de luz atrapa al personaje. Es Nina. Mujer de unos
treinta años. Peluca color castaño. Labios intensamente pintados. Maquillaje que resalta
con exageración sus rasgos. Traje ceñido. Medias caladas. Zapatos altos color naranja.
Lleva en sus manos un ramo de margaritas. Abre lentamente la puerta de casa. Entra en
puntillas. Se saca el disfraz. Ocultaba unas tetas postizas. Acciones rápidas. Guarda todo
en un cajón que está ubicado en lo que parece ser un cuarto. Se viste con un vestido ancho.
Se saca con el mismo la pintura de labios. En un extremo se dibuja la silueta de alguien
que se masturba mientras la observa. Se pone unos zapatos bajos. Se toma el pelo con un
pinche. Se dirige rápido a la puerta de entrada y dando un portazo mira hacia el segundo
nivel esperando respuesta. Es sorprendida por la voz del practicante que se escucha en
sentido contrario.
Practicante: ¿Por qué la dejó sola? El de la voz camina hacia ella y reconocemos en él al
practicante de provincia. Hombre pequeño. Con un maletín en la mano y de
frágil aspecto. Cada día está peor. Los gritos se escucharon por toda la cuadra.
¿Dónde estaba?
Nina: Tuve que salir. Era importante.
Practicante: ¡Sabe que me asusta!
Nina: Son pesadillas. (Nina se mueve nerviosa).
Practicante: Lo que se comenta no lo puedo controlar.
Nina: No haga caso.
Practicante: No puedo evitar oírlo.
Nina: Siempre están los que se llenan la boca con vidas ajenas, cuando no tienen
nada nuevo que decir de las propias.
Practicante: ¡No diga eso, Nina! Las habladurías tienen un precio... Del cuarto de arriba se
escucha una voz fatigada.
Vieja: Nina...
Practicante: Está con calmantes. Un vaso de leche caliente le hará bien. El practicante se
dirige a la puerta de salida.
Nina: Doctor... El practicante se detiene y la mira. Por favor... no le diga que salí.
Practicante: Buenas noches. El Practicante desaparece. Del cuarto de arriba se escucha la
voz con más fuerza.
Vieja: ¡Nina! ¿Eres tú? Nina sin hablar deja caer el agua del termo en un jarrón de
té. Lo coloca en la bandeja. Pan dulce. Galletas. Un vaso de leche y sube.
Poco a poco se va iluminando el cuarto de arriba. Se refleja la luz de un
televisor encendido. En un catre metálico está una vieja despeinada, verdosa
de vulgar aspecto. Tiene puestos los audífonos y un control remoto en sus
manos. El cuarto tiene retratos de presidentes antiguos. A un costado una
La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582
Sacate mis zapatos o te mato 2

vela encendida ilumina a la Virgen o lo que queda de ella. Una máquina de


coser a medio abrir. Un lavatorio. Mantas a crochet desparramadas por la
cama. Un abrigo café con botones grandes. Un paraguas roto. Flores
marchitas. Y un televisor que parece colgar de los bordes de la escala. La
antena rota está agarrada a una pita que termina en la oreja de un gato
embalsamado. La vieja mira a Nina con desconfianza.
Vieja: Te mueves por la casa como un fantasma.
Nina: Vino el Practicante a visitarla. Dice que cada día está mejor. Él cree que de
seguir así podrá levantarse.
Vieja: ¿Eso dijo?
Nina: También dice que tiene mejor color.
Vieja: No me he mirado a un espejo durante años.
Nina: Tómese la leche, antes que se enfríe. Nina coloca la bandeja sobre las rodillas
de la vieja. Le pone un cojín. Ella acomoda uno a su lado y se acuesta
también. Iniciando el ritual de todos los días. Toman el té con galletas
mientras miran el televisor que se escucha ininteligiblemente en un plano
menor.
Vieja: ¿Qué color tengo hoy?
Nina: (Mientras mira embobada el televisor) Entre café y amarillo.
Vieja: Qué mezcla más extraña... Debo parecer muy atractiva para los demás.
Nina: Humm... sí... Se ve bonita...
Vieja: (Suspira) Hoy, hablé con Dios. Le dije un par de cosas. Mirándolo a los ojos
frente a frente. Porque no soy de esas qué se guardan lo que sienten. O que
tienen miedo a abrir la boca cuando se trata de alguien importante. Yo valoro
la sinceridad. Y lo digo todo Nina... ¡Cara de raja! ¡Les guste o no les guste! Se
lo dije todo... Y vi que temblaba. Estuve a punto de sentir compasión. Pero no
me lo permití. Es lo peor. Sentir compasión cuando se dice la verdad.
Nina: Tómese la leche antes que se enfríe.
Vieja: En eso tu madre no se parecía a mí. Siempre se guardaba todo lo que sentía.
Nunca supe con exactitud cuando estaba alegre o cuando estaba triste. Se lo
guardó todo. Hasta que un día...reventó. (Llora) Que pena. No pude evitarlo...
Nina: No piense en esas cosas que le hace mal.
Vieja: ¡Debió ser más inteligente!
Nina: Mire la tele mejor.
Vieja: ¡Lo peor de todo es que tú vas por el mismo camino! Nina deja caer la taza y
baja violentamente de la cama. ¡¡Te molesta que te digan las cosas como son!!
Nina: ¡Ya va a empezar!
Vieja: ¡Si digo lo que digo lo hago por tu bien! ¡Para que hagas algo! Por ti! ¡Para que
cambies de actitud! Así no vas a llegar a ninguna parte... ¡Nadie te friega la
pita porque si!
Nina: Si tanto le preocupa, ¡déjeme vivir! ¿Cree que no me da vergüenza?... Todos se
deben reír a mis espaldas, me trata como si no supiera lo que quiero.
Vieja: ¿Y lo sabes acaso? ¡Contesta!
Nina: ¡Sí! ¡Lo sé! ¡Lo sé!
Vieja: ¡Habla entonces!
Nina: Es asunto mío.
Vieja: Fueron cortadas por la misma tijera. ¡No vengas después a lamentarte! ¡No
digas que no te lo advertí! Nos tocó lo peor, Nina. Es cosa que mires a tu
alrededor. Ya no hay remedio.
Nina: Sus sermones no me sirven de nada. Se ha privado de todo por serperfecta. Y
La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582
Sacate mis zapatos o te mato 3

yo sé que en el fondo le duele. Pero como es una viejadura, se las muerde. ¡Se
las muerde! Nina baja corriendo.
Vieja: ¡Ven aquí! ¡Vuelve aquí te digo!
Nina: ¡Ya no la aguanta nadie! Ni siquiera el caballero del diario. Dijo que no lo
traería más porque nunca se lo paga.
Vieja: ¡Hocicón!
Nina: Y yo le dije que mejor porque nunca los lee.
Vieja: ¡Oye bien lo que te voy a decir porque lo diré una sola vez!.No quiero que
andes ventilando por ahí lo que se hace o no se hace en esta casa. Si no leo las
porquerías que me trae el infeliz tengo mis razones, ¿me entendiste? ¡Nina!
¡Nina! Nina abre la puerta de calle y da un feroz portazo esperando la
reacción dela vieja que grita enloquecida. ¡Ahí tienes tu leche de porquería!
(se escucha la quebrazón del vaso) Ya sé que me das esa basura para
mantenerme dormida porque eso es lo que quieres ¿verdad? ¡Librarte de mí!
¡Mal agradecida! ¡Después de todo lo que me he sacrificado por ti! (llora) ¡Y
no quiero que hables con ese traidor! Me están matando...Y tú estás de
acuerdo. No piensen que me engañan. ¡Malditos todos! ¡Fuera de mi casa!
¡Asesinos! La vieja llora y tose. Trata de respirar. Lo hace con dificultad.
Nina espera hasta el límite y luego corre en su ayuda. La vieja está con la
mitad del cuerpo en el piso. Nina la levanta y la acuesta acomodando los
almohadones.
Nina: Quédese tranquilita. No se mueva. Tome, abra la boca, tómese las gotas. Ahí
está mejor. ¿Le cambio la tele? ¿Quiere ver otro canal?
Vieja: (Fatigada) Déjalo así. En todos dan la misma huevá...que invento más inútil.
Nina le apaga la luz. Las dos quedan en penumbras iluminadas por el
televisor. Parecen Cansadas. La vieja habla camino a un sueño profundo.
Nina...
Nina: ¿Si?
Vieja: ¿Te has puesto a pensar alguna vez... por qué ladran los perros? El sonido de
un acordeón inunda la escena. La imagen de las dos mujeres va
desapareciendo lentamente, imagen que se funde con la de un enorme reloj
que apunta las doce de la noche. El reloj tiene forma de iglesia. A un costado
un banco que nos recuerda una plaza. Del reloj sale galopando un caballo
de carrusel. Montado en él viene Román con un enorme ramo de margaritas.
Parada en un extremo está Nina. Viste su disfraz. Román se baja del caballo.
Caminan en círculo reconociéndose. Es un acoso que empieza muy leve para
terminar en algo casi asfixiante. (Posible coreografía) Román hace un
esfuerzo por mantener la compostura.
Román: Es usted tan... pequeña... si... pequeña... sonrisa de paloma... Nina ríe fuerte.
Suena un poco ridícula. Román le pasa las flores. Son para usted...
Nina: Oiga Román... no quiero que piense que acostumbro a hacer estas cosas. Es la
primera vez sabe. Es que no quiero que piense mal.
Román: (Enternecido) Ninita... ¿La puedo llamar así?
Nina: Si usted quiere.
Román: Ninita, yo sé que para un hombre es difícil reconocer ciertas cosas, pero debo
confesarle que esto se convirtió para mí en una necesidad. Y no no... no diga
nada. Yo sé que a usted le ocurrió exactamente lo mismo.
Nina: Yo... sentía curiosidad. Quería saber si era como lo imaginaba.
Román: ¿Y?
Nina: Pensé que era más alto.
La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582
Sacate mis zapatos o te mato 4

Román: ¿Entonces la defraudé?


Nina: No, no.
Román: Si prefiere, yo...
Nina: No. No se vaya, usted está aquí. (sonríe) Claro que tengo quepedirle algo...
Román: Dígame...
Nina: Prefiero que nadie lo sepa, prométame que no lo dirá.
Román: ¡Se lo juro!
Nina: Cuando recibí su carta estaba como indecisa. Sólo me faltaba el empujoncito.
Román: ¿Ah sí? ¿Y quién se lo dio?
Nina: Yo misma, pues. Román da unos zapateos en el piso. Saca sorpresivamente
de las alforjas del caballo una botella de champaña.
Román: ¿Un traguito?
Nina: Que sea suavecito don Román. No vaya a ser cosa que se nos suba a la cabeza.
¿Se imagina? ¡Ja!, terminaríamos casados a la primera. Nina ríe contagiada.
Román se adelanta al brindis y toma un sorbo nervioso. Tose
exageradamente. Nina alarmada trata de ayudar. ¡Lo brazos! ¡Levante los
brazos!
Román: Ya estoy bien... discúlpeme... ya estoy bien.
Nina: Si prefiere lo dejamos para después.
Román: No, no. Su copa por favor. Román deja caer la champaña en las copas. Se
miran. ¡Clic! ¡Salud, Nina!
Nina: ¡Salud, Román! Acordes musicales característicos de Román. La sube al
caballo. Se sube él. Y dan un paseo al compás de la música.
Román: ¡Qué tiempos ah! ¿Se ha dado cuenta como han cambiado las estaciones? Lo
que antes era invierno ahora es verano. Y lo que era verano, invierno.
Nina: Yo siempre tengo calor.
Román: Está todo tan desordenado. Ahora se vive muy rápido. Uno no se da ni cuenta
cuando ha terminado el año.
Nina: Ojalá que éste no termine nunca.
Román: Yo decía todo lo contrario. ¡Y me encantaban los años nuevos!.Porque pensaba
que sería mejor que el anterior
Nina: ¿Y no fue así?
Román: La verdad... no lo sé... ya no sé. El caballo se detiene y se interrumpe la
música.
Nina: Su voz...
Román: ¿Qué dice?
Nina: Tiene tan linda voz...
Román: Ah. No se lo quería decir pero... hace un tiempo fui cantante.
Nina: ¿En serio? Nunca lo escuché.
Román: Recuerdo que me contrataron para un año nuevo. ¡Estuve de lujo!.Parecía cosa
de locos. Con decirle que no me dejaban bajar del Escenario. Se escuchan
gritos en off.
Gritos: ¡Román... Román... Román!
Nina: ¡Ah! Yo creí que había grabado un disco.
Román: ¡No crea! Si un día me hicieron una prueba. Me lo financiaban todo.
Nina: ¿Y?
Román: Usted sabe como son esas cosas. Lo tramitan a uno. Con que espere, que a la
próxima, y así.
Nina: ¿No habrá sido por la prueba?
Román: No, no. Si lo hice muy bien. Hasta pude sentir la envidia de los que estaban en
La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582
Sacate mis zapatos o te mato 5

el estudio. ¡Era evidente! Con decirle que sentí vergüenza ajena.


Nina: Es que debe ser tan lindo ser famoso.
Román: No es cosa de fama Ninita por dios. Es cuestión de conocimiento. es el primer
paso para saber que hay al otro lado... estuve tan cerca...
Nina: Como sabe si lo vuelven a llamar
Román: ¡No! Ese era el momento. Era algo seguro (Con rabia contenida) ¡Estaba
seguro! Sorpresivamente toma a Nina por los hombros. ¡¿Sabe usted lo que
significa la seguridad?!
Nina: ¿Cómo?
Román: ¡¡Hable!! ¡¿Lo sabe?!
Nina: Sí... si...
Román: ¡Miente! ¡No puede saberlo! ¡Nunca lo ha vivido en carne propia!
Nina: Sí... si... Si lo sé.
Román: ¡¿Quién se lo dijo?! ¡¿De dónde sacó la información?!
Nina: De... de... mi casa.
Román: Su casa... ¡Su casa! ¿Dónde vive? ¡Hable! ¡¿Dónde?!
Nina: A... allá.
Román: Mucho cuidado con lo que dice. No quiera pasarse de lista Conmigo. No trate
de engañarme. ¡Usted no sabe de lo que soy Capaz!
Nina: (Aterrada) Oiga Román... ¿qué le pasa? Román reacciona. La abraza.
Román: No me haga caso, Ninita... Por favor, no me haga caso. La suelta. Tiene ganas
de vomitar. Perdone si dije lo que no debí. Es tan difícil hablar de ciertas
Cosas. ¿Me entiende? Por favor diga que sí.
Nina: Sí... si (Nina le pasa una copa de champaña) Tome, se sentirá Mejor. Román
bebe la champaña. Se queda con la copa vacía mirándola con dulzura.
Román: Qué extraño... Cuando leía sus cartas siempre la imaginé menos, Menos
desarrollada. Le mira sus senos enormes.
Nina: ¿Porqué lo dice? (fingiendo sorpresa) Yo encuentro que soy igual a Todas.
Román: Ninita... por favor... no sea modesta.
Nina: Tiene que ser porque cuando niña tomaba leche de burra. Román se le acerca
lentamente mirándola con lascivia.
Román: Te prometo burra, que te voy a hacer un monumento por ser tan milagrosa.
Nina: Román, ¿qué hace? Román la agarra con fuerza.
Román: Mijita... mijita rica... (Le da un feroz beso) Oculto en un costado de la plaza el
practicante está mirando. Nina logra Soltarse. Tiene los ojos muy abiertos.
Retrocede y corre con el ramo de Flores. Román queda en escena con la
Lengua afuera agitándose como un perro. Nina llega a su casa. Un flash de
Luz la sorprende. Al mismo tiempo la vieja se sienta en la cama. Despierta de
una pesadilla. Grita Enloquecida. Habla atropelladamente.
Vieja: ¡Ayudaaaaaaaaaaaa! Miraba por la ventana. Veía a un hombre grande y gordo
con un garrote en la mano. Golpeaba a los que estaban en la calle hasta
hacerlos sangrar. Era un día de verano. Porque todos usaban pantalón corto.
¡¿Y qué hacías tú!? Salías a enfrentarlo con otro garrote. Entonces el viento
movía la cortina y no podía saber lo que te hacía... Sola te veía después, en un
rincón del corría por la casa. Me escondía en un lugar donde no pudiera
encontrarme. Lo hacía porque sabía que estaba mirando hacia el interior. ¡Lo
hacía porque sabía que iba a entrar! Esa fue mi salvación, Nina. ¡Mi salvación!
Saber con anticipación lo que él quería hacer... Nina... ¿me estás escuchando?
¡¡Nina!! Un chorro de agua cae en el cuerpo desnudo de Nina. Es una
imagen casi en Penumbras. Luego total oscuridad.
La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582
Sacate mis zapatos o te mato 6

Acto II
Ambiente de fiesta. Román canta inspirado. Le canta a la vieja que hace gestos de regocijo
al oírlo cantar. La vieja se ha pintado los labios y lleva un rosón en el pelo.(Se sugiere que
la vieja, Nina y el practicante lleven máscaras de pómulos sobresalientes y colores fuertes)
En un costado de la cama Nina fascinada mira al recién llegado mientras come galletas.
Conserva sus senos postizos. En la cabecera de la cama, de pie, está el practicante. Viste su
traje de "médico", observa a Román con una mirada investigadora.
Canción: Estaba yo recordando junto al mar
En una tarde tibia de sol
La carta que solía yo escribir
A un amor que me espera allí.
La suelo ver, imponente Tambalear su cuero mayor
Y yo bravío capitán embriagado de cariño y ron.
Acordes: La vieja Nina y Román cantan a coro y bailan. El practicante
limpia con su pañuelo el sudor de la frente. Lo consume la envidia. Es el
único que no canta.
Los demás: El galeón español llegó
dejando una estela en el mar,
al aire mi bandera,
mi estampa señera
esta casa he de conquistar.
El grupo de cantores aplaude.
Todo se intensifica con chiflidos y aplausos en off.
Román: Gracias, gracias... no exageren, ¡por favor! Román no puede ocultar su
vanidad. Toma un sorbo de leche del vaso de la vieja y hace gárgaras. El
practicante le habla fuerte asegurándose que el resto escuche sus palabras.
Practicante: ¡Yo había escuchado esa canción antes! Román producto del impacto se traga
la leche.
Román: ¡¡Agg!!... ¡¡Imposible!!
Practicante: Bueno, se parece entonces... a otra que yo conozco.
Román: ¿Me está acusando de plagio?
Practicante: No. No lo acuso de nada. Es un comentario. Nada más.con permiso...
Vieja: Me gustó este gallo... está entretenido, ah... ¡Más que la tele!
Nina: Dicen que le hicieron una prueba. Yo creo que va a ser famoso.
Practicante: ¡Perdón!... ¿Usted tiene estudios?
Román: N...no. Soy autodidacta... ¿Y usted?
Practicante: Yo sí. Soy practicante profesional.
Román: ¿Ahhh?
Vieja: Dime niño... Me imagino que ya tienes pensado lo que vas a hacer en el futuro.
Román: Sí, abueli...
Vieja: Porque ahora las cosas están muy difíciles. Hay que asentar cabeza antes de
tomar cualquier decisión.
Román: Bueno, si...Yo quiero perfeccionarme y... cosas así.
Vieja: ¡Qué interesante ah! (A Nina) Se nota que este muñeco tiene tremendo
potencial (Esto último lo dice con los ojos entornados).
Román: ¿Ah?
Vieja: (Ríe fruncida) No, nada... Lo que pasa es que con Nina estábamos comentando
tu tremendo desplante... Dime m'hijo, ¿es innato o es hereditario?
Román: ¿Quién yo?
La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582
Sacate mis zapatos o te mato 7

Vieja: ¡Tu don pues niño!... ¡Si cantas como los dioses!
Román: Ah eso... bueno, para serle franco, en mi familia hubo un artista.
Vieja y Nina: ¡Un artista!
Román: Si... Y ustedes saben... como en la sangre todo se pega.
Practicante: Se pegan las cochinadas.
Román: ¿Me está tratando de cochino?
Practicante: Estoy diciendo que clínicamente nunca se ha comprobado que los talentos "se
peguen". Los dos avanzan en actitud desafiante.
Román: No se porqué se me ocurre que pone en dudas mis aptitudes, "doctor".
Practicante: Digamos que pongo en duda su procedencia...
Román: No me diga...
Practicante: Se lo digo...
Román: ¿Y se puede saber por qué?
Practicante: No sabemos nada de usted. Ni de donde viene. Ni adónde va.¡Sí! ¡¿POR QUÉ
NO SE VA?!
Román: ¡¿Me está echando a la calle?!
Vieja: ¿A la calle? ¿Quién va a la calle?
Nina: Nadie. Quédese tranquila.
Vieja: ¡PERO SI ESTÁN DICIENDO QUE ME VAN A ECHAR A LA CALLE!
Nina: No. Si no dijeron eso...
Vieja: ¡Maracos, desgraciados! Me quieren tirar a la calle.
Nina: No, no. Tranquila.
Vieja: ¡Tú se los pediste! ¡Se lo que estás tramando! ¡Mosquita muerta!
Nina: ¡Cállese!
Román: ¿Qué le hizo?
Vieja: Está diciendo que me quiere tirar a la calle... Por favor no lo permita.
Román: ¿Por qué le dijo eso?
Practicante: ¿Por qué la asustó? (Abre maletín) Sabe que no puede recibir emociones.
Nina: Yo no hice nada.
Román: Cómo que no? Está aterrada, ¡mírela! Pobre mujer.
Vieja: Usted es mi salvador. Sí... es un ángel, un ángel del cielo y viene a salvarme...
Porque a eso viene ¿verdad?, quiere salvarme.
Román: Sí, si. Ya estoy aquí.
Vieja: Entonces cánteme. Eso me hace feliz.
Nina: ¡Hágalo!, ¿no quiere consolarla?
Vieja: Y a ti, que te pasa sin respeto.
Nina: Estoy hablando con él.
Vieja: Y yo estoy hablando contigo. Ándate para adentro, ¡partiste!
Nina: No se puede decir nada en esta casa...
Vieja: ¡Y cuidadito con dártelas de aniñada delante de las visitas! Nina da un
portazo. El practicante sale detrás.
Practicante: ¡Nina!... Nina.
Vieja: ¿La vio? Es de todos los días... El mismo carácter que tenía su madre.
Román: Nunca me habló de ella.
Vieja: Claro que no. No sabría que decir... Ya no está con nosotros. Y la extraño, la
extraño tanto. ¿Qué le pasa?
Román: Nada. La estoy escuchando.
Vieja: No. No me está escuchando.
Román: Sí.
Vieja: No. Me mira. Me mira demasiado. ¿Por qué me mira así?
La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582
Sacate mis zapatos o te mato 8

Román: Así, ¿cómo?


Vieja: Como queriendo preguntar algo. ¿Por qué no se abre? No le tenga miedo a su
abueli. Dígame, ¿qué es lo que quiere saber? Corte a... Nina y el practicante.
En el primer nivel.
Practicante: ¿Por qué lo trajo hasta aquí?
Nina: No tengo nada que ver con eso. Llegó solo.
Practicante: ¿Sólo? ¡¿Usted me cree un imbécil?!
Nina: Eso lo dice usted.
Practicante: ¿No se da cuenta que es un extraño?
Nina: Le dije a la vieja que era amigo suyo.
Practicante: ¡¿Pero como pudo hacer algo así?!
Nina: Me dijo que podía contar con usted para lo que fuera.
Practicante: Mucho cuidado con lo que hace. No quiero verme involucrado más allá de lo
necesario.
Nina: No se preocupe. Sé que no tiene agallas.
Practicante: ¡Por favor Nina! ¡Ese hombre puede ser un delincuente!
Nina: No. No lo es.
Practicante: ¡No lo sabemos!
Nina: Yo lo sé.
Practicante: ¿Ah sí? ¿Y qué es lo que sabe?
Nina: Todo. Lo conocí por correspondencia.
Practicante: (Ríe burlón) ¿A ese? ¿Qué tontería es esa? Porque supongo que es una broma.
Nina: Quería conocer a alguien.
Practicante: ¿Conocer a alguien? ¿Y para qué?
Nina: Cosas mías.
Practicante: También pueden ser mis cosas. No entiendo porque es tan esquiva conmigo...
sólo tiene que pedirlo.
Nina: Prefiero a los extranjeros.
Practicante: ¿Y desde cuando se carteaba con ese... con ese "extranjero"?
Nina: Desde hace tiempo. Los correos amistosos son efectivos.
Practicante: ¡Está loca!
Nina: En sus cartas me contaba tantas cosas.
Practicante: ¡Basta! ¿Quién le garantiza a usted que todo lo que le ha dicho ese hombre sea
verdad? ¡Dígame! ¿Cómo puede asegurarlo?
Nina: En estas amistades siempre hay un acto de fe.
Practicante: ¡¿FE?! ¡¿COMO SE ATREVE A HABLAR DE FE?! ¡Lo que ha estado
haciendo con ese hombre es inmoral! ¿Sabía que hablar de uno mismo en
cartas es un acto morboso? ¡Es como desnudarse en una plaza pública!
Nina: A mí no me parece.
Practicante: Es cosa de analizar el contenido de esas cartas.
Nina: No pretenderá que se las lea.
Practicante: Pero me puede explicar en que tono le escribió ese... ese "hombre".
Nina: Como lo hace todo el mundo, supongo.
Practicante: ¿Y cómo escriben cartas amistosas el mundo, según usted?
Nina: Haciendo las preguntas de siempre... ¿como está?, ¿qué hizo duranteel día?
¿Qué planes tiene para el futuro?
Practicante: ¿Le habló de mí?
Nina: ¿Y para qué?
Practicante: Dice que le escribió a ese hombre hablando de su futuro.
Nina: ¿Y eso que tiene que ver con usted?
La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582
Sacate mis zapatos o te mato 9

Practicante: Todos los días visito esta casa... por lo tanto siempre soy su futuro.
Nina: Ya no, doctor.
Practicante: ¿Qué quiere decir con eso? ¡Explíquese!
Nina: Hablo del futuro. De su futuro. No quiero que vuelva a esta casa... Acordes.
Pausa. Silencio. El practicante claramente afectado trata descontrolarse.
Practicante: Es por ese hombre, ¿verdad? Nina lo mira sin responder. No puede cancelar
mis servicios. Soy practicante. Tengo un compromiso profesional.
Nina: Imagine que no lo tiene más. Trate de entender. Sólo quiero simplificar las
cosas.
Practicante: ¿Y lo hace así? ¿Echándome de su casa? ¡A mí! Siempre...siempre las he
visitado. ¿Adónde voy a ir a la hora de lastres?
Nina: No lo sé. Pero si, sigue ahí se va quedar a oscuras. Yo terminé. Y voy a apagar
la luz.
Practicante: Ninita...
Nina: No soporto los diminutivos.
Practicante: Por favor... Quería decirle que en la receta dejaré apuntada mi nueva dirección
por si me necesita. Nina pone la mano en el interruptor de la lámpara.
Practicante: Ahora vivo en una casa nueva. Casa propia. Los arriendos son una fatalidad.
Nina: Buenas noches.
Practicante: Todo se precipitó por culpa de la lluvia, ¿lo recuerda?
Nina: No.
Practicante: ¿Pero cómo lo fue a olvidar? Parecía tan interesada cuando le contaba que la
lluvia había botado la muralla, dejando ese tremendo hoyo justo en mi cuarto
que daba a la calle.
Nina: No se de qué me habla.
Practicante: Fue horrible. Un estallido o algo parecido me despertaron. Pensé que lo
imaginaba, pero no. La muralla se había caído.¡ Justo la del cuarto que
ocupaba para dormir! No hice nada. No pude hacerlo. Me quedé quieto viendo
como amanecía. De pronto alguien pasó. Era un hombre. Luego, una mujer.
Luego, otro hombre, y otro, ¡y otro! Pero fue la niña. Fue ella. Pasó con una
bolsa. Se detuvo. Miró. Y me vio allí. Paralizado en la cama. ¿Sabe lo que
hizo? ¡Entró por el hoyo! No le importó ensuciarse en el barro, ¡figúrese! y con
la bolsa en la mano. La recuerdo tan bien. Se me acercó y preguntó. ¿Doctor,
ahora la entrada va a ser por aquí?¿Se da cuenta? Fue una maldición. ¡Y de una
niña! ¡Porque todos los imbéciles entraban por el hoyo teniendo la puerta al
lado! Eso es lo que no entiendo.
Nina: Era por la rapidez. Caminar a la puerta y abrirla es mucho tiempo. Y los
pacientes, son impacientes.
Practicante: ¡No! Deberían haber entrado por donde tiene que ser. Me sentí humillado,
Nina. Pasado a llevar. Entraban en caravanas por mi cuarto, dejando sus roces,
sus olores. ¡Eso no se hace! ¡No se hace! No es correcto dejar entrar de esa
manera a los extraños.
Nina: Buenas noches, doctor.
Practicante: Uno nunca sabe lo que puede pasar, Nina... por favor, no se confíe... ¡El no
puede! ¡No debe estar aquí! El practicante se va desmoronando. Yo soy como
de la familia. No puedo dejarla sola con él. Sería una irresponsabilidad de mi
parte. ¡¡Lo digo porque es un aparecido!! ¡¡Un don nadie!! ¡¡Un perfecto
desconocido!! Nina le apaga la luz y le habla desde la oscuridad.
Nina: Mucho mejor. No hay historia que nos una. Con él puedo reír y llorar sin
temor. El vozarrón de Román irrumpe en la oscuridad. Acordes
La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582
Sacate mis zapatos o te mato 10

distorsionados de la canción de Román. Violentamente se ilumina el sector


de Román. La vieja se ha bajado de la cama. Baila frenética con Román al
compás de la música. Lleva puesta la banda presidencial. Es una imagen
grotesca. Nina en el entretanto sube lentamente al segundo nivel, mientras el
practicante corre enloquecido por la calle. Son tres escenas distintas que
ocurren simultáneamente. Los gritos del practicante se confunden con el
canto de Román.
Practicante: ¡Ninaaaaaaaaaaaaaaaaaa!! Acordes cada vez más distorsionados de la canción
de Román. ¡Ninaaaaa! El practicante está extenuado. Ambiente desolador.
Está llorando. Nina... Nina...
Apagón.

Acto III
Sonido de una máquina registradora. La vieja tiene puesto un sombrero. Los labios
intensamente pintados. Lleva un vestido con manzanillo es. Sus senos se ven más
abultados. Calza los zapatos de Nina de color naranja. Está sentada ante un escritorio y
gira en una silla de empresaria sacando cuentas preocupada. De vez en cuando, teclea una
máquina de escribir antigua y hace sonar la campanilla. Tiene un cigarrillo en la boca.
Sobre el escritorio altos de volantes y a la altura de su cabeza, un letrero grande luminoso
con la leyenda...
Letrero: “Pasen a ver al hombre que canta canciones de amor" Firma: Secretaría
Vieja: ¡Nina! (Nina entra en silencio) ¡Ven aquí! Nina se ve pálida. Lleva su ropa
de casa. Ya no hay huellas de disfraz. Se ve cansada. Ven. Siéntate. Tengo
que hablar contigo seriamente. La vieja se pone de pie. Se ve más grande que
nunca. Atrás quedó la imagen de la vieja decrépita de la primera escena. Se
ve radiante, grotesca. Se mueve con aires de empresaria mientras fuma.
Todo el entorno es decadente. Nina, escucha bien lo que te voy a decir. Estuve
sacando algunas cuentas y haciendo algunos balances. Y definitivamente
quiero que hables con este niño y le digas que se ponga las pilas de una vez por
todas. ¡Yo no puedo seguir siendo su representante si el no coopera! No es
gracia pues Nina, tener que devolver la plata porque el lindo no quiere trabajar.
¡Está bien! Yo entiendo que esté un poco afónico. ¡Pero uno tiene que
ayudarse! ¿No te parece a ti? ¡Tiene que hacerle el quite a la enfermedad!
Porque si es por eso pues oye, todos estaríamos bajo tierra. Si es cosa que me
miren a mí. ¡Yo me siento muy bien! Si creo que tengo hasta para otros cien
años más. Nina, no puede evitar un gesto de angustia. Entonces quiero que te
pongas bien dura y hables con él. Porque o si no, no sé. Voy a tener que
finiquitarle el contrato y buscar a otra persona no más. ¡Así de simple! Nina
sin decir palabras sube al segundo nivel. Arriba vemos a Román con un traje
a rayas. Solapa ancha. Zapatos negros. Calcetines blancos. Un clavel rojo en
el ojal. Pelo engominado y con el acordeón en sus rodillas. Se ve más flaco y
desmejorado habla con un hilo de voz. Al ver a Nina se para tembloroso.
Román: ¿Qué te dijo?
Nina: Dice que tienes que cantar o te va a despedir.
Román: Pero que se ha creído esta vieja culiá...
Nina: No te agites que te hace mal.
Román: Me prometió que me iba a financiar la grabación de un disco y hasta ahora no
ha pasado nada. Dijo que me pagaría un sueldo decente ¡tampoco! Ahora sale
con que el sueldo me lo pagó porque he estado viviendo en su casa... ¿Cómo es
la huevá entonces?.Quiere confundirme, quiere aturdirme, está faltando a su
La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582
Sacate mis zapatos o te mato 11

palabra y debería castigarla por eso!


Nina: ¡Sí!, si... castígala.
Román: ¿Por qué no vino el practicante?
Nina: No lo sé. Nadie lo ha visto.
Román: ¡Ese barata! Siempre me tuvo bronca. Se esconde porque sabe que lo necesito.
Nina: No se le ve ni en su casa nueva.
Román: ¿Averiguaste si está en el sector? ¿Preguntaste a los vecinos?
Nina: A todos. Desapareció de repente. Pausa.
Román: De repente... El procedimiento tiene que ser rápido. Esconder la figura, sin
huellas, borrando toda señal... pero es una ilusión, siempre lo es... siempre
aparecen, pidiendo explicaciones, y no es mi asunto, nunca lo fue. No dejes
que entren, ¡cierra las ventanas!¡que no sepan que estoy aquí!... Sí, sin aviso
¡huir! Y no volver. Nunca... Una vez lo hice, habrán preguntado por mí?
Nina: No. no tenías a nadie. Eso fue lo que dijiste.
Román: No falta quien lo hace, quien sea, no importa. Es una razón
Nina: ¿Para qué?
Román: Para volver.
Nina: Volver... ¿lo dices en serio?
Román: Cruzar el mar, salir de aquí. ¡Escapar!
Nina: ¡Cállate! . Es un peligro hablar en esta casa.
Román: Y qué tengo que ver con eso? ¡Yo soy dueño de hacer y decir lo que se me
ocurra!
Nina: Lo decía por ella. No es bueno que se entere.
Román: ¿Desde cuando tengo que cuidar hasta lo que pienso? ¿Ah?¡A mi nadie me
controla!, ¿me entendiste? ¡Yo hago lo que se me viene en ganas! ¡Y me
importa una chucha que lo sepan o no!
Nina: ¡Mentira! Ella te importa. ¡La vieja te importa!.
Román: ¡Cállate!
Nina: Pensé que eras capaz de todo, pero eres un pelele! ¡Pelele, estafador!
Román: ¡Eres tú la mentirosa! ¡Me metiste en este forro a propósito! O me vas a decir
que fue por olvido que nunca hablaste de esa loca, o que fue para
impresionarme que te presentaste vestida de esa manera haciéndome creer que
tenías ciertas generosidades que ahora no veo por ninguna parte!
Nina: Es algo íntimo, personal. No lo entenderías.
Román: ¡No! ¡Claro que no! No puedo creer que a una mujer después de tocarla se le
esfumen las tetas.
Nina: ¡Maricón!
Román: ¡Qué!, ¿vai a llorar por eso?...
Nina: No.
Román: Pudo ser cualquier idiota. ¡Pero no! Tenía que ser yo...
Nina: (A público) Lo vi en el diario. Su nombre. Buscando compañía. Pensé... ¿por
qué no? Está solo. Dice no tener a nadie. Es perfecto.
Román: (A público) Así me sentía antes de llegar a esta casa. Luego algo pasó.
Confabularon en mi contra. Y lo hicieron con saña. Disfrutaron haciéndome
sentir un perdedor. Ya no me reconozco. Parezco un extraño.
Nina: Yo quería eso...
Román: ¿Qué dices?
Nina: Que yo quería eso. Un extraño que me diera libertad.
Román: Si eso era todo, ¿por qué no lo pediste antes?
Nina: No podía. Quería que entendieras.
La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582
Sacate mis zapatos o te mato 12

Román: ¿Entender qué? Te iras lejos y no me va a importar. Los que se conocen por
cartas no tienen vínculos. No pueden tenerlos. No pueden llegar a "estimarse".
Eso es falso. Alguien lo inventó para consolarnos.
Nina: ¡No! No quiero irme lejos.
Román: ¿Qué entonces?
Nina: Acaba con ella...
Román: No entiendo.
Nina: ¡Mátala!... Hazlo por mi... un extraño puede hacerlo, alguien que no tenga
remordimientos Acordes muy por lo bajo. La vieja en el primer nivel sentada
mirando el televisor piensa en voz alta.
Vieja: Hay que ver como está de apestada, por ese lastre que tiene allí arriba. En qué
momento llegó que no me di cuenta. Lo vi una tarde. Luego la noche. Y sin
saber el intruso estaba en el patio de atrás. ¡Qué descuido!
Román: No... no puedo...
Nina: Nadie lo va a saber, ¡te lo juro!
Román: Puedes dejarla. Escapar de aquí. No tiene por qué saber donde vas. Será tu
secreto, ¿entiendes? Tú y tu secreto. Nadie más. Lejos,muy lejos.
Nina: Ella me persigue. No puedo liberarme.
Román: No sabes lo que dices. No cuentes conmigo.
Nina: Entonces eres un cobarde.
Román: Hay cosas que ya no quiero hacer... Y estoy viviendo para eso. Para no
hacerlas nunca más.
Nina: Lo que pasa es que no me quieres.
Román: Sí, te quiero. Estoy aquí.
Nina: Entonces demuéstralo. ¡Quiero comprobarlo!.
Román: Pero no así. Así no, no puedo...
Nina: ¡Ves que eres un mentiroso! ¡Me mentiste! ¡Hablabas diciendo que eras capaz
de todo!, y eres un gallina!
Román: ¡No grites !
Nina: ¡GALLINA MENTIROSO!
Román: ¡Cállate!, (le da una cachetada)
Nina: ¡¿Estoy gritando?! ¿Ah? ¡Ahhhhh! ¡Dime pues! ¿Estoy gritando? Es mi casa
¡entérate! Y hago lo que quiero... ¡Porque no soy una llegado. ¡No soy un
aprovechador! ¡Mentiroso, aprovechador! ¡Se te aconcha todo lo que tienes!
¡Media vez que te pido un favor! Román se agita empieza a toser. Nina hace
el intento de ayudarlo pero se contiene. Baja corriendo. Saca del bolsillo de
su vestido una peineta y se peina a tirones. La imagen de la vieja aparece a
través de las murallas.
Vieja: ¡Me pareció escuchar que hablabas con el niño! ¿O me equivoco?
Nina: Silencio.
Vieja: Apuesto que discutieron. Así es la convivencia. ¡Un puro cacho!... ¿Y le dijiste
que si no se avispa se va a ir cortao?
Nina: Silencio.
Vieja: Te falta experiencia Nina. Eso es lo que pasa. Los hombres se acostumbran a
vernos llorosas. Se sienten seguros. Y es todo lo que buscan, ¡seguridad!
Nina: Silencio.
Vieja: No me tienes ninguna consideración ¿verdad? ¡Qué culpa tengo yo que
quedara en evidencia que es un bueno para nada! ¡No puedo cargar con tu
decepción!
Nina: Lo conocí antes de que llegara a ésta casa. Sabía de quién se trataba.
La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582
Sacate mis zapatos o te mato 13

Vieja: Y si lo sabías por qué jugaste a perdedor. ¿No será que secretamente esperabas
un beneficio?
Nina: No.
Vieja: Está claro entonces. Eres nada para él.
Nina: Silencio.
Vieja: ¿No te das cuenta? Lo único que importa es lo que se quiere hacer on la vida.
Todo lo demás se esfuma.
Nina: No me interesa lo que piense.
Vieja: ¡Debería interesarte! Porque estás en mi casa y aquí no te mandas sola. ¡Mira
lo que hiciste con tu vida! Pudiste haber tenido una suerte distinta pero que se
te ocurrió... ¡Bajarte los calzones con el primero que encontraste! Por llevarme
la contraria. ¡Porque te encanta hincharme la cachimba!... Se montan a caballo
en una. Pierden por completo el respeto. Y después traen los problemas ala
propia casa. ¡Bien buena la hiciste! ¡Y dile a ese desgraciado que me desocupe
la pieza porque voy a instalar un bazar! Una ya no puede valerse de nadie...
Media vez que trabajan y se enferman los gallinas. ¡Todos son iguales! Les
encanta hacer el papel de huérfanos para que las babosas como tú corran a
empollarlos.¡ Así es como mienten! Y ellas piensan que sufren los
pobrecitos...Cuando les encanta que los saquen al sol. ¡Les acomoda a los
flojos de mierda! ¡Sí! ¡Hacete la lesa no más! ¡Hácete la lesa!¡Te estoy
hablando sin respeto! ¡Te estoy hablando! ¡Perra caprichosa! ¡Llevas en la
sangre el veneno de tu madre!.¡Que las paguen entonces! ¡Qué sepan como son
las cosas para que aprendan! ¡Ingratas de mierda! ¡Bien merecido se lo tenía!
¡Por hocicona! ¡Por maldadosa! ¡Inventaba horrores de mí! Para dejarme como
la mona, para hacerse la víctima, ¡tal como lo haces tú! Nina se detiene. Le
responde a distancia sin volver la vista.
Nina: Sácate mis zapatos... ¡o te mato! La vieja se asusta. Oscuridad total...
Simultáneamente se enciende lugar de Practicante, se le ve despojado de su
pulcritud. Está desnudo, sólo lleva el delantal que esta vez está arrugado y
sucio.
Practicante: ¡¿Qué hace usted aquí?!
Nina: Hábleme de mi madre, doctor.
Practicante: ¿Su madre? No veo que sentido tiene hablar de ella. La perdimos hace tanto
tiempo.
Nina: No la vi la última vez. Usted la vio.
Practicante: Era una mujer enfermiza o eso creían. Vivía en los hospitales.
Nina: ¡Escapaba doctor! Era su manera de hacerlo. Estar en los hospitalesera estar
lejos de casa...
Practicante: No tiene sentido.
Nina: Yo puedo entenderlo. Las casas no deberían existir. Tienen olor aviejas. A
castigo. A historias que no son nuestras y debemos pagar por ellas. Eso tienen
las casas... Y yo doctor, me canso. Me canso. Me canso tanto de no
atreverme... De no lanzarme al vacío y abrazar todos los pecados del mundo. Y
si escapo . ¿Y si me voy? Sé que desde algún lugar ella estará mirando...
Corrigiendo lo que hago. ¡Esto no se hace! ¡Esto sí! ¡Esto está mal! ¡Esto no!...
Y no puedo. No puedo con eso. ¡Quiero vivir! Saltar, estrellarme... Amar, amar
sin miedo. Sin medir si es sucio o bueno. Ser incorrecta y alegrarme por eso.
Practicante: ¡No entre! El barro está fresco. ¡Deténgase!
Nina: Ayúdeme...
Practicante: ¡Mire como está! ¡Miré como quedó! ¡Tiene barro hasta en las rodillas! ¡Salga
La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582
Sacate mis zapatos o te mato 14

de allí!
Nina: Ahora soy su paciente doctor.
Practicante: Está loca. No sabe lo que hace. Deje de caminar en el barro. ¡No lo soporto!
¡Fuera! ¡Fuera de aquí!
Nina: Si doctor. Eso dirán. Que no tuve conciencia. Que mi cabeza no andaba bien.
Que no era mala. Que nunca lo fui, que todavía soy inocente...
Practicante: ¡Espere! No se vaya... por favor. No quise asustarla. ¡Nina!.¡Nina! Nina
camina hacia la casa casi en penumbras, la luz apenas ilumina un garrote
que lleva en la mano. Acordes muy por lo bajo. Un golpe de luz sorprende a
la vieja nerviosa pulsando el control remoto, tratando de recuperar la
imagen del televisor... No puede. Deja caer el control. Se agita.
Vieja: ¡¿Quién anda ahí?! ¡Conteste! Nina la mira a cierta distancia con el garrote
en la mano.
Nina: Te has puesto a pensar alguna vez... ¿Por que ladran los perros?... La vieja
hace el intento de responder pero se queda en el gesto. Nina se dirige con
violencia hacia ella y le deja caer el garrote, Le siguen golpes de luz, teñidos
de sangre.

Fin

La Biblioteca Teatral Santa Fe RECUERDA que la representación de obras de teatro, según la normativa
vigente, debe contar con la debida autorización... En Argentina ARGENTORES= J.A. Pacheco de Melo 1820
(1126) Ciudad Autónoma de Bs. As. Consultas = www.argentores.org.ar – administración@argentores.org.ar –
Teléfono= (54)11-4811-2582

También podría gustarte