Colegio de Jesús Nº 8049

Profesorado de Educación Primaria

“Madre Catalina, una confianza reparadora”

INSTITUCIÓN: Colegio de Jesús Nº 8049.

PROFESOR: Berchan Alejandra.

ALUMNOS:

 Báez Daniela.
 Chaile Gisella.
 Herrera Diego.
 Martínez Ricardo.

ÁREA: Lengua.

DESTINATARIOS: 3er Grado.

TIEMPO DE DURACIÓN: 1 clase de enseñanza. 80 minutos.

PROPÓSITOS:
 Generar un ambiente favorable donde los alumnos participen activamente a
través de la utilización de diversas estrategias.

OBJETIVOS:

 Desarrollar el placer de escuchar y comprender lecturas de cuentos, mediante

su propia producción e imaginación.

CONTENIDOS:
 EJE: En relación con la lectura.
 Contenido: Utilización de diferentes estrategias de lecturas.

INICIO:

El docente iniciará la clase presentando una música motivadora para que los alumnos
entren en un clima alegre y de confianza.

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Canción: Celebra la vida – Axel

A continuación, el docente les invitara a los alumnos a que formen un circulo en donde
deben estar todos sentados y cómodos. Luego les presentará un cuento de manera
audiovisual.

Cuento: “Pelos” de la autora EMA WOLF

Pelos:

–Oh, madre! ¡Me ha salido un pelo! –dijo un pequeño surubí.

En efecto, una mañana de junio de mil novecientos y pico un jovencísimo surubí que
nadaba como todos los días en el Río de la Plata se descubrió un pelo en la cabeza.
La madre se sorprendió bastante porque –ya se sabe– los peces no tienen pelos. Pero,
como hacen todas las madres, enseguida lo mandó a peinarse y listo.
Así empezó la mayor rareza de la historia peluda y acuática.
Porque ese pelo era apenas el principio de muchos otros pelos que vendrían.
Y no solo para el surubí, sino para todos los demás peces del río.
La causa era bien simple.
El marinero de un remolcador había volcado en el agua, por accidente, un frasco de
tónico capilar.
El pobre ni se imaginó las novedades que eso iba a producir en el fondo del río.
A los sábalos les salió una melena enrulada. A los dorados, una cabellera larga y lacia.
Los patíes y los pejerreyes empezaron a peinarse con flequillo. Al principio se sentían
raros con la nueva facha, pero después todo el mundo estaba encantado con sus
pelos.
Las hijas más chicas de una familia de dientudos salían de paseo con trenzas.
Las palometas y las viejas se hicieron la permanente.
Nadie hablaba de otra cosa.
–¡Qué bien te queda el brushing,

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Ernestina! –le decía una boga a su amiga–. Yo hoy tengo el pelo horrible con tanta
humedad.
Y también:
–¡Papá, quedé ciego!
–No, nene. Es el pelo que no te deja ver –protestaba el pacú-Ñata–; ¿a este chico lo
dejan entrar así a la escuela?
En cada esquina había una peluquería.
Y en cada peluquería los peces se ondulaban, se alisaban, se cortaban, se estiran, se
teñían, se afeitaban, todo mientras leían revistas.
Entre los juncos crecieron grandes fábricas de peines, peinetas y gorras de baño; de
champúes y fijadores; de vinchas, hebillas y secadores de pelos.
Pero nada dura en esta vida...
Y un día todo terminó como había empezado.
Una señora que volvía del Delta en una lancha colectivo dejó caer en el agua un frasco
de crema para depilarse. Destapado, el frasco.
Y ahí fue cuando los hermosos pelos empezaron a desprenderse de las cabezas.
Primero vinieron las calvicies y poco a poco avanzó la pesadez.
El disgusto de los peces fue enorme. Era lógico: habituados ya a sus melenas, se veían
feos sin ellas.
Y no había peluca que parara semejante desastre.
Muchos, para disimular, se raparon la cabeza y se hicieron punkies o cantantes de rock
pesado.
El único que conservó restos de la era pelosa fue el bagre, que aún hoy tiene bigotes.
Así, los peces volvieron a ser lo que han sido siempre: calvos como huevos.
Pero todavía hoy siguen sin entender qué les pasó y por qué los pelos son cosas que
aparecen y desaparecen tan locamente.
Por eso, para evitarles problemas, es mejor no tirar cosas raras al río.
Ema Wolf, en Pelos y pulgas, Buenos Aires, Colihue, 1989

DESARROLLO:

Actividades

1- A continuación, el docente presentará a los alumnos/as una caja con imágenes, la

misma serán de diferentes cuentos. Los estudiantes deberán elegir una imagen y
deberán pegar en el pizarrón cronológicamente teniendo en cuenta los personajes
de “Pelos” (con esta actividad se logrará que participen todos los niños).

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2- Posteriormente se los presentará una actividad práctica para la creación de sus
propios dibujos.

Materiales a utilizar:

 Una bandeja
 Sal

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 Luego de haber escuchado el cuento, el docente colocará la bandeja con sal en el
centro del circulo y pedirá que vallan pasando de a uno para realizar un dibujo de
lo que les quedo del cuento. Una vez terminado de dibujar cada uno ira explicando
lo que les quedo del cuento.

CIERRE:

Para finalizar, el docente les repartirá una hoja A4 para cada alumno.
Seguidamente, colocará en el centro del circulo una variedad de temperas. Como
actividad, se pedirá a los estudiantes que tendrán que inventar un nuevo personaje
al cuento y al mismo lo podrán dibujar y redactar brevemente.

Aclaración:

 En la hoja solo van a poder dibujar con los dedos.

 Al niño incluido solo deberá realizar el dibujo con las temperas.

Orientaciones didácticas:

 Musicoterapia.
 Recursos audiovisuales.

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 Consignas breves. Imágenes grandes y coloridas.
 Trabajar: Motricidad fina.
 Motivarlo con alegría y con objetos llamativos y variados para que se interese
en la actividad (uso de la tempera con diferentes colores).