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Leer en Comunidad:

Jornadas de Bibliotecas Escolares Abiertas


Anexo correspondiente al Nivel Primario

Primera Jornada: Descubrir


5 de mayo 2023

La Dirección Provincial de Educación Primaria (DPEP) invita a las y los maestros


bibliotecarios de las escuelas primarias bonaerenses a participar de la primera jornada “Leer en
comunidad. Descubrir, habitar, proyectar las bibliotecas” organizada por el Plan Provincial de
Lectura y Escritura (PPLyE) que se llevarán a cabo el día 5 de mayo de 2023. En el documento
destinado a maestras y maestros bibliotecarios enviado este año para las jornadas
institucionales mencionábamos estas jornadas como “otra ocasión que da lugar a distintas
experiencias lectoras en la escuela” (documento MB, 2023).

Descubrir la biblioteca tiene que ver, también, con descubrir una obra cuyo título se
desconocía o no se estaba buscando y se revela de importancia para el propio camino lector. En
este sentido, los saberes relacionados con el desempeño de chicas y chicos en el espacio de la
biblioteca son también prácticas propias de la formación de lectores en las que las
intervenciones de las y los MB se vuelven fundamentales: volver accesibles los acervos,
permitir la búsqueda directa en los estantes y el libre vagabundeo a través los libros es lo que,
en ocasiones, puede sugerir tal o cual lectura o hace posible los hallazgos fortuitos por parte de
los lectores. Para lograr este cometido, es fundamental promover la autonomía de las y los
estudiantes en dicho espacio, habilitar ese descubrimiento.
Como se indica en el documento base del PPLyE en esta oportunidad las jornadas tienen
a la democracia como eje transversal para el trabajo, al cumplirse 40 años de su ejercicio
ininterrumpido. Las bibliotecas son espacios con vocación de intercambio, de comunicación y de
apertura hacia el mundo e invitan siempre a un ensanchamiento de la palabra (Patte, 2008).
Más aún “la biblioteca es uno de los pocos lugares educativos y culturales para todas las
generaciones, grandes y pequeños, jóvenes y viejos padres e hijos”, es uno de los pocos lugares
que van quedando para el encuentro -y la conversación- intergeneracional.
Desde este lugar es que queremos hacer la invitación a compartir lecturas en voz alta, a
conversar sobre lo leído e intercambiar interpretaciones personales para armar “ese libro
colectivo” del que habla Aidan Chambers (2007) , es decir, armar comunidad alrededor de la
circulación de la palabra “en un diálogo cooperativo basado en la confrontación de diversos
puntos de vista, pero partiendo del respeto y consideración de la opinión del otro, y que a su
vez, permita una progresiva construcción de acuerdos y consensos en el marco de un
razonamiento colectivo.”(Munita, 2017). En suma, se trata de una invitación a ejercer el derecho
al uso pleno de la palabra dentro de una comunidad, en este caso, la que nos reúne en torno a
una historia, un poema.
A continuación, ofrecemos orientaciones para planificar el desarrollo de la jornada, en el
marco de las líneas de trabajo que la Dirección de Primaria viene desplegando para las y los
maestros bibliotecarios en relación a su aporte a la formación de lectores en la escuela, en
diálogo con los ejes propuestos por el PPLyE. Como punto de partida para el siguiente anexo
tomamos el eje de la palabra imaginativa.

Orientaciones para planificar la jornada

La palabra imaginativa

En su libro Biblioteca y vida. Elogio del encuentro (2015) Geneviéve Patte expresa algo
interesante sobre las bibliotecas como salvaguarda de historias, de voces que de otro modo
podrían perderse, sostiene que de lo que se trata es” de mantener vivas las obras que ya no
están disponibles, ‘los grandes libros que perdimos’ (...) aquellos olvidados por la edición. (p.23).
En el marco de los 40 años de democracia la apuesta es a reponer, una vez más, la palabra que
los censores antes como ahora, siguen intentando acallar. Para este eje se propone un recorte
que ponga en escena obras que reivindiquen el derecho a la imaginación, a la libertad, “a la
ilimitada fantasía”, con potencial para abrir conversaciones. Y esto es fundamental porque
como nos dice Louise Rosenblatt (2002) la experiencia con la obra literaria “ofrece un medio
para desarrollar la capacidad de ponernos en el lugar de otros, de imaginar las consecuencias
humanas de las alternativas políticas y económicas” (p.18) y, al dotarlos de la capacidad para
reflexionar sobre modelos de conducta muy diferentes u opuestos al suyo, aumenta su
1 “Lo que cada uno busca al comienzo de una conversación es un atisbo del texto, de aquel ‘primer libro’ experimentado por cada
lector. Y a partir de esos ‘primeros libros’ compartidos por los miembros del grupo se crea el texto más amplio, el libro construido
por nuestra conversación, el que nos pertenece a todos.” (Chambers, 2007, p. 62)
2 Graciela Montes (2003) sostiene “ahora no hay censura [pero] Sigue habiendo gente con vocación de censores e inquisidores” y
habla de los “acomodadores de la cultura”, de la amenaza siempre latente del encarrilamiento, la domesticación y las “buenas
intenciones” cuando se trata de libros para la infancia, y agrega “pero ni los prejuicios ni las buenas intenciones totalitarias tienen
capacidad de imaginar las implicaciones humanas de cualquier situación, sensibilizándolos para
el ejercicio de la democracia.

Proponemos entonces:
-Mesa de libros (I). una mesa de libros es una oportunidad para “hacerse algunas preguntas
sobre los textos, sobre los lectores, sobre nosotros” (Bajour, 2014). Se trata de recortar un
itinerario de lecturas que recorra algunos libros censurados y/o prohibidos durante la última
dictadura cívico-militar (1976-1983). Luego de un primer momento de exploración se elige, entre
todos, una obra para ser leída por la o el MB y, posteriormente, abrir una conversación que
propicie detenerse en los sentidos o significaciones que se construyen en la interacción de los
saberes de los distintos lectores, el texto y la interacción con otros. Para el armado se sugieren
obras como: La torre de cubos de Laura Devetach, en particular, el cuento “La planta de
Bartolo”, Un elefante ocupa mucho espacio, de Elsa Bornemann, Los zapatos voladores, de
Margarita Belgrano , La línea, Beatriz Doumerc y Ayax Barnes y ejemplares de Los Cuentos del
Chiribitil que estén en las bibliotecas.

Edición Librerías Fausto, 1975 Reedición de Loqueleo- Santillana. 2016.

-Mesa de libros (II). En este caso, la propuesta es reunir obras, como libros- álbum u otras, con
aquellos títulos de que se dispone en la biblioteca que aborden el tema de la censura, los
autoritarismos, la guerra, el exilio, la memoria o, en particular, la última dictadura cívico- militar
en Argentina. La consigna a seguir es que las obras elegidas sean historias permeables a
múltiples interpretaciones por parte de las y los alumnas, que generen interrogantes, que abran
a conversaciones potentes. Luego de un tiempo para la exploración de las obras, entre todos se
elegirá una, que el o la maestra bibliotecaria leerá en voz alta. Luego de la lectura, se abrirá el
espacio para conversar e intercambiar sobre lo leído. Para el armado se sugieren obras como:
el poder encarrilador y por lo tanto censor que tiene hoy el mercado.”(p.110)
3 Disponible en https://www.abuelas.org.ar/archivos/archivoGaleria/la_planta_de_bartolo.pdf (Plan Nacional de Lectura)
4 Estas tres obras están hoy disponibles en diferentes ediciones: La torre de cubos, editorial Loqueleo-Santillana (2016), Un
elefante ocupa mucho espacio, editorial Loqueleo-Santillana (2016) y Los zapatos voladores, reedición de la serie Los cuentos del
Chiribitil, Eudeba (2013)
Camino a casa, de Jairo Buitrago, Mexique, de María José Ferrada, Mañana viene mi tío , de
Pantana, Migrantes, de Issa Watanabe, El mar y la serpiente, Paula Bombara, ¿Quién soy?
Relatos sobre la identidad. AAVV, Los agujeros negros, de Yolanda Reyes, Irulana y el Ogronte,
Graciela Montes, Revolución, de Sara, De aquí no pasa nadie, de Isabel Minhó Martins y
Bernardo Carvalho, entre otros.

-Exhibir libros es una manera de recomendar. Preparar y disponer una pequeña exhibición, que
atienda a dos aspectos centrales que debe contemplar toda muestra de este tipo: una buena
selección de textos y una disposición atractiva para las chicas y chicos (Chambers, 2007). Otra
alternativa es exhibir las obras en los pasillos, a la entrada de la biblioteca o en el recreo. Las
exhibiciones crean comunidad en torno a un pequeño corpus de obras que las y los lectores
pueden disfrutar en un tiempo compartido (Anexo DPEP, Jornada Proyectar la biblioteca,
noviembre 2022)

Muestra itinerante “Libros que muerden”, sobre la literatura infanto -juvenil censurada durante la última
dictadura militar (archivo Grupo La Grieta, La Plata)

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
Documento para bibliotecarias y bibliotecarios. jornadas institucionales 2023, DGCYE-DPEP.
Bajour, C. (2014). Oír entre líneas. El valor de la escucha en las prácticas de lectura. Ciudad
Autónoma de Buenos Aires: El Hacedor.
Chambers, A. (2007). Dime. Los niños, la lectura y la conversación. México: Fondo de Cultura
Económica.
Chambers, A. (2007). El ambiente de la lectura. México: Fondo de Cultura Económica.
Machado, A.M; Montes, G. (2003). Literatura infantil, creación, censura y resistencia. Buenos
Aires: Sudamericana.
Patte, G. (2015). Biblioteca y vida. Elogio del encuentro. Chile: Universidad de Valparaíso.
Patte, G.(2008). Déjenlos leer. Los niños y las bibliotecas. México: Fondo de Cultura Económica.
Rosenblatt, L. (2002). La literatura como exploración. México: Fondo de Cultura Económica.

5 Cortometraje disponible en
https://www.youtube.com/watch?v=mdR9rq-Jo_w&ab_channel=FondodeCulturaEcon%C3%B3micadeArgentina

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