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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

SALA ESPECIAL DE PRIMERA INSTANCIA

JORGE EMILIO CALDAS VERA


Magistrado Ponente

AEP00011-2021
Radicación No. 00085
Aprobado Acta No. 6

Bogotá, D.C., cuatro (4) de febrero de dos mil veintiuno


(2021)

Asunto

Concluido el traslado dispuesto en el artículo 400 de


la Ley 600 de 2000, la Sala se pronuncia sobre las
solicitudes probatorias interpuestas por los sujetos
procesales y sobre la petición de nulidad incoada por la
defensa, dentro de la causa adelantada contra el entonces
Gobernador del departamento de Arauca JULIO ENRIQUE
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

ACOSTA BERNAL, por el presunto delito de contrato sin


cumplimiento de requisitos legales.

Hechos

En el Informe No. 168 de junio 22 de 2007 1, el


entonces Departamento Administrativo de Seguridad -DAS-
puso de presente a la Fiscalía General de la Nación,
supuestas irregularidades respecto del Contrato de
Prestación de Servicios No. 695, suscrito el 28 de diciembre
de 20052 por JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL -
Gobernador del departamento de Arauca- y Juan de Jesús
Torres Corredor -representante legal del Fondo Mixto de
Cultura de Arauca-, por valor de $740.000.000 y por un
lapso de 12 meses, cuyo objeto fue la “Implementación de la
Cátedra Regional en las Unidades Educativas del
Departamento de Arauca”.

Pese a que en la cláusula décima sexta del referido


acuerdo de voluntades se estipuló que la supervisión para
el control y seguimiento de las obligaciones contraídas
estarían a cargo del “Secretario de Educación del
Departamento o su delegado” -para ese entonces fungía como tal
José Rafael Zúñiga Castañeda-, el 30 de diciembre de 2005, el

primer mandatario del citado ente territorial suscribió el


contrato No. 814 con Onésimo Javier Díaz Macualo, por
valor de $59.232.000 y con un plazo de ejecución de 10

1
Fls. 1 a3 c. o. No. 1 Fiscalía.
2
Fls. 4 a 12 ib.

2
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JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

meses, con el fin de que ejerciera la interventoría sobre el


mencionado convenio No. 695.

En el trámite de la investigación previa adelantada por


el ente persecutor, se allegó el informe del Cuerpo Técnico
de Investigación No. 447243 fechado 25 de febrero 2009 3,
en el que se señaló que “Con relación a la suscripción del
contrato de consultoría No. 814 de 2005, llama la atención,
toda vez que no se registra un acto o documento alguno, que
justifique tal contrato con un externo, así como tampoco, se
señala la incapacidad para que la necesidad fuera atendida
con la planta de personal existente en la Gobernación”.

ANTECEDENTES PROCESALES

1. Por los anteriores hechos, la Fiscalía Once de la


Dirección Nacional Especializada contra la Corrupción -
Rad. 2104, previo el agotamiento del procedimiento
establecido en la Ley 600 de 2000 y, en lo que respecta al
contrato No. 695 de diciembre 28 de 2005, mediante
resolución fechada 16 de octubre de 2014 4 resolvió precluir
la investigación a favor de José Rafael Zúñiga Castañeda,
Felipe Alvarado Bestene, Luz Mary Gutiérrez Álvarez y Juan
de Jesús Torres Corredor por el delito de peculado por
apropiación.

3
Fls. 40 a 61 ibídem.
4
Fls. 200 a 248. c. o. 2 Fiscalía.

3
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JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

De otro lado, en relación con el contrato 814 de


diciembre 30 de 2005, dictó resolución de acusación en
contra de José Rafael Zúñiga Castañeda, como presunto
autor de la conducta punible de contrato sin cumplimiento
de requisitos legales, no sin antes señalar que el acusado,
en su condición de Secretario de Educación Departamental,
“no realizó el estudio de conveniencia y oportunidad que
justificara la celebración del aludido contrato, conducta
igualmente imputable al ordenador del gasto, esto es
al gobernador Julio Enrique Acosta Bernal, por
suscribirlo sin verificar el cumplimiento del
mencionado requisito esencial5”. (Resaltado fuera de
texto), por lo que, ordenó la compulsa de copias con destino
a la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia,
para los fines legales pertinentes.

La anterior decisión fue confirmada el 28 de mayo de


2015 por la Fiscalía 73 Delegada ante el Tribunal Superior
de Bogotá6.

2. Allegadas en su totalidad las copias del referido


expediente, el asunto fue asignado por competencia al
Fiscal Segundo Delegado ante la Corte Suprema de
Justicia, autoridad que mediante auto fechado 3 de octubre
de 20177, declaró abierta la instrucción penal en contra de
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL, ordenó su vinculación
mediante diligencia de indagatoria y, entre otras cosas,
5
Fl. 241 c. o. No. 2 fiscalía.
6
Fls. 5 a 26 c. o. segunda instancia.
7
Fls. 77-82 c. o. No. 3 fiscalía.

4
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dispuso “tener como pruebas para el esclarecimiento


de los hechos que importan a esta investigación, las
allegadas integralmente con la compulsa de copias”.
(Negrillas fuera de texto).

3. El 22 de mayo de 2018 8, se escuchó en indagatoria


a JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL, quien estuvo asistido
por su abogado de confianza.

4. Mediante proveído fechado 16 de agosto de 2018 9,


resolvió la situación jurídica del implicado, absteniéndose
de imponerle medida de aseguramiento.

5. El 11 de septiembre de ese mismo año 10, cerró la


investigación, pronunciamiento que, recurrido por la
defensa técnica, el 3 de octubre siguiente 11, no fue objeto de
reposición.

6. Dentro del traslado previsto en el artículo 393 de la


Ley 600 de 2000, la Procuradora Tercera Delegada para la
Investigación y Juzgamiento Penal y el defensor de JULIO
ENRIQUE ACOSTA BERNAL presentaron los respectivos
alegatos precalificatorios.

8
Fls. 274-275 c. o. No. 3 fiscalía – Registrada en audio.
9
Fls. 60 a 67 c. o. No. 4 fiscalía.
10
Fl. 93 ibídem.
11
Fls. 121 a 124 id.

5
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JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

7. El 19 de noviembre de 2018 12, el Fiscal Segundo


Delegado ante la Corte Suprema de Justicia, respecto al
contrato 814 de diciembre 30 de 2005 - hecho por el que fue
vinculado a la presente actuación penal -, resolvió acusar a
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL como presunto autor
del delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales
de que trata el artículo 410 del Código Penal.

8. Contra el llamamiento a juicio, la Delegada del


Ministerio Público lo recurrió en reposición. El 10 de
diciembre de 201813, se resolvió de manera negativa el
recurso.

9. Ejecutoriado el calificatorio, el expediente fue


remitido a la Sala Especial de Primera Instancia de esta
Corporación, sede en la que se corrió el traslado previsto en
el artículo 400 de la Ley 600 de 2000, el cual venció el 1°
de marzo de 201914, lapso dentro del cual, se pronunciaron
la Procuradora Tercera para la Investigación y el
Juzgamiento Penal, así como el defensor de JULIO
ENRIQUE ACOSTA BERNAL.

10. De otro lado, pese a que la Gobernación de Arauca


confirió poder al abogado Jesús Daniel Herrera Payares
para que representara sus intereses en este asunto, el cual
fue radicado en la Secretaría de esta Corporación el 19 de

12
Fl. 1273 a 183 ib.
13
Fls, 226 a 231 ib.
14
Fl. 10 c. o. Sala de Primera Instancia.

6
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JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

febrero de 201915, solo hasta el 23 de enero de 2020 16, el


citado profesional del derecho presentó la demanda de
constitución de parte civil y solicitó la práctica de
pruebas17.

11. La Sala Especial de Primera Instancia de esta


Corporación, mediante la decisión AEP117-2020 del 14 de
octubre de 2020, dispuso tener como parte civil al
departamento de Arauca y admitió la demanda presentada
para esos efectos, decisión frente a la cual el defensor del
acusado interpuso los recursos de reposición y en subsidio
apelación. El primero fue despachado desfavorablemente el
pasado 9 de diciembre18 y, en cuanto al segundo, se
concedió en el efecto devolutivo 19 ante la Sala de Casación
Penal de la Corte Suprema de Justicia, pendiente de
pronunciamiento.

SOLICITUDES PROBATORIAS:

1. Del Ministerio Público

1.1. Testimonial

15
Fls. 1 a 6 c. o. parte civil.
16
Fls 7 a 12 Ib.
17
Actuación que en los términos establecidos en el artículo 54 de la Ley 600 de
2000 se viene adelantando en cuaderno separado.

18
AEP133-2020
19
Artículo 49 de la Ley 600 de 2000

7
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JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

La Procuradora Tercera Delegada para la Investigación


y Juzgamiento Penal solicita la práctica de los testimonios
de:

1.1.1. Carlos Augusto Rincón, quien para la época de


los hechos fue jefe de la Oficina Jurídica del Departamento
de Arauca y tuvo a su cargo la revisión del contrato 814 de
2005. Es conducente por cuanto puede deponer acerca de
la existencia o no de los estudios previos para la
celebración del referido acuerdo de voluntades y, útil en la
medida en que contribuye a esclarecer la probable
responsabilidad del acusado en la comisión de la conducta
punible endilgada.

1.1.2. Carlos Eduardo Pinilla y Martha Rocío Vivas


Mejía. Aclara que aun cuando sus declaraciones ya obran
en la actuación20, por orden y comisión impartida de la
Fiscalía Segunda Delegada ante la Corte, la defensa ni el
Ministerio Público fueron notificados de la fecha de su
práctica, por consiguiente, no pudieron concurrir a la
misma. Por tanto, considera que es necesario recibir
nuevamente las declaraciones.

Aduce que en los términos señalados por la Corte


Constitucional en la sentencia C-025 de 2005, una de las
principales garantías del debido proceso es el ejercicio del
derecho a la defensa, entendido como la oportunidad que

20
Fueron recepcionadas por la Fiscalía Segunda Seccional de Arauca.

8
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JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

tiene toda persona en el desarrollo de cualquier proceso


judicial o administrativo, a ser oída, a controvertir y objetar
las pruebas en su contra, en la búsqueda de la verdad, con
la activa participación de quien puede ser afectado por las
decisiones que se adopten sobre la base de lo actuado.

Refiere que en el artículo 401 de la Ley 600 de 2000 se


establece como una garantía procesal en el marco de la
audiencia preparatoria, la posibilidad de repetir las pruebas
que los sujetos procesales no pudieron controvertir.

Indica que las pruebas solicitadas son pertinentes en


la medida en que para la época de los hechos los
declarantes fungieron como Secretario de Educación y
coordinadora de proyectos de esa misma dependencia,
respectivamente. Conducentes porque pueden aportar
elementos demostrativos sobre la materialidad de la
conducta atribuida al acusado en cuanto a la celebración
del contrato 814 de 2005 y, útiles por el conocimiento que
tienen de los sucesos investigados, toda vez que pueden
esclarecer si la contratación de la interventoría se hizo con
el cumplimiento de los requisitos legales.

1.2. Documental

Solicita que del radicado No. 2104 de la Fiscalía Once


Delegada adscrita a la Unidad Nacional Especializada

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JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

contra la Corrupción, se allegue copia de las decisiones


proferidas después del 28 de mayo de 2015, momento en
que se resolvió el recurso de apelación interpuesto contra la
resolución de acusación dictada en contra de José Rafael
Zúñiga Castañeda.

Sustenta la pertinencia de la prueba en que el


ciudadano último referenciado fue, para la época de los
hechos, Secretario de Educación del departamento de
Arauca y suscribió junto con JULIO ENRIQUE ACOSTA
BERNAL el contrato de interventoría 814 de 2005.

Considera que es conducente porque con ella se puede


aportar mayores elementos sobre el posible compromiso del
exgobernador, toda vez que allí se investiga igualmente el
delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales
sobre el mismo contrato de interventoría y, útil porque ese
proceso guarda relación directa con los hechos, objeto y
fines de la presente investigación.

2. De la defensa técnica

El defensor de JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL


impetró en primer término, la nulidad del proceso con
fundamento en cinco posibles irregularidades y, en
segundo lugar, solicitó la práctica de algunas pruebas.

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JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

2.1. Solicitud de nulidad

Con fundamento en los numerales 2º -comprobada


existencia de irregularidades que afectan el debido proceso- y 3º -

violación del derecho a la defensa- del artículo 306 de la Ley 600

de 2000, el profesional del derecho solicita la nulidad de lo


actuado a partir del auto proferido el 23 de mayo de 2018,
por estimar que la Fiscalía:

i) No comunicó a la defensa que comisionó a la


Fiscalía de Arauca para la recepción de las declaraciones de
Carlos Eduardo Pinilla y Martha Rocío Vivas, motivo por el
cual no pudo ejercer el derecho de contradicción con la
remisión del interrogatorio a los testigos, al punto que éstos
solo respondieron las preguntas del ente investigador.

ii) Tampoco quiso recaudar la “prueba más importante


para nuestros intereses”, esto es, el testimonio de Carlos
Augusto Rincón -jefe de la oficina jurídica del departamento
de Arauca-, a pesar de que fue solicitado por su asistido en
la diligencia de indagatoria. Señala que, si bien la Fiscalía
citó al declarante, la comunicación fue enviada a una
dirección desactualizada y como se abstuvo de tener en
cuenta a la defensa para informarle de esa diligencia, la
privó de la posibilidad de aportar el lugar de residencia,
como “era su deber”.

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iii) Recaudó el testimonio de Onésimo Javier Díaz


Macualo mediante grabación en CD, pero la defensa no fue
citada para que compareciera a esa diligencia. Además, al
solicitar “la copia al asistente del Despacho…” nunca se le
“facilitó”;

iv) No permitió el recaudo y contradicción de la


declaración de José Rafael Zúñiga Castañeda, pese a que es
sustancialmente relevante para la defensa. Y,

v) No motivó la resolución de acusación e ignoró la


argumentación de la defensa, violando las reglas de
legalidad, contradicción y el principio de investigación
integral previstos en los artículos 6°, 13 y 20 de la Ley 600
de 2000, máxime cuando nada de lo que era favorable para
su asistido se tuvo en consideración en el pliego de cargos.

2.2. De las pruebas solicitadas por la defensa

2.2.1. Documental

El defensor del acusado solicita se tengan como


pruebas documentales:

2.2.1.1. Las allegadas por la Fiscalía en cuanto al


contrato 814 de 2015 porque de los 38 cuadernos anexos

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que hacen parte del expediente, en su gran mayoría,


corresponden al convenio No. 695 de 2005, del cual derivó
la contratación de la interventoría motivo de acusación.

2.2.1.2. El informe del procurador de la época Marlon


Fernando Díaz, el cual aparece en los folios 192 a 198 del
cuaderno 2., en el que según la defensa hace referencia a la
legalidad de los contratos, incluido el 814 de 2005, y que
“ahora otra Procuradora en otro criterio totalmente diferente
desconoce a su antecesor, como si los fundamentos legales
hubiesen cambiado”.

2.2.1.3. La Resolución 1496 del 26 de diciembre de


2005, por medio del cual se adjudicó de manera directa el
contrato 814 de 2015, obrante en el cuaderno anexo 25.

2.2.2. Testimonial

La defensa solicita se decreten los testimonios de:

2.2.2.1. José Rafael Zúñiga Castañeda, quien se


desempeñó como Secretario de Educación del
departamento de Arauca, encargado de elaborar el proyecto
principal y la contratación de interventoría del contrato 814
de 2015. Aclara que aun cuando esa declaración ya obra en
la actuación, fue recibida en una diligencia de indagatoria,

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por tanto, pretende que el ciudadano sea escuchado como


testigo de descargo.

Es conducente, pertinente y útil porque el declarante


explicará la conveniencia y necesidad de la contratación
reprochada por la Fiscalía y la legalidad del procedimiento
que exime de cualquier responsabilidad a JULIO ENRIQUE
ACOSTA BERNAL.

2.2.2.2. Carlos Augusto Rincón, quien para la época


de los hechos investigados fungió como jefe de la oficina
jurídica del departamento de Arauca y suscribió la minuta
814 de 2005. Prueba que es conducente, pertinente y útil
para la defensa de los intereses del acusado, pues explicará
jurídicamente la fundamentación legal y contractual sobre
la conveniencia y necesidad de la contratación reprochada
por el ente acusador, así como la legalidad del
procedimiento por el cual se acusa al exgobernador
ACOSTA BERNAL.

2.2.2.3. Gladys E. Arteaga que se desempeñó como


abogada de la oficina jurídica del departamento de Arauca
al momento de suscribirse el contrato 814 de 2005. Prueba
que es conducente, pertinente y útil para la defensa de los
intereses del acusado, pues la declarante explicará
jurídicamente la fundamentación legal y contractual sobre
la conveniencia y necesidad de la contratación reprochada
por la Fiscalía, así como la legalidad del procedimiento
“cuando elaboró la minuta, si estaba con todos los requisitos

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de ley para hacerla como profesional del derecho”, que


eximiría de toda responsabilidad al exgobernador ACOSTA
BERNAL.

CONSIDERACIONES DE LA SALA:

1. Competencia

Pese a que el acusado JULIO ENRIQUE ACOSTA


BERNAL, no ostenta la calidad de gobernador, conforme a
lo señalado en el Acto Legislativo 01 de 2018 que modificó
los artículos 186, 234 y 235 de la Constitución Política, la
Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de
Justicia es competente para conocer de la etapa del juicio,
por cuanto los hechos endilgados en la resolución de
acusación tienen relación con las funciones que desempeñó
como primer mandatario del departamento de Arauca,
elegido por voto popular para el periodo comprendido 2004-
200721.

2. Metodología

En orden a adoptar la decisión que en derecho


corresponda, la Sala se ocupará prioritariamente de
examinar lo relacionado con la nulidad planteada por el
defensor del convocado a juicio; luego resolverá lo atinente
al decreto de pruebas solicitadas por los sujetos procesales
y, finalmente, se ocupará de las de oficio requeridas.
21
Fl. 147 c. o. No. 3 Fiscalía.

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3. Respuesta a la solicitud de nulidad

El instituto de las nulidades encuentra su soporte


legal en los artículos 306 a 310 de la Ley 600 de 2000.
Según el artículo 307 del citado cuerpo normativo, es
obligación del funcionario judicial decretar la nulidad desde
que se presente alguna de las causales señaladas en la
primera norma citada. Así mismo, deberá reponer la
actuación que dependa del acto anulado, con el objeto de
subsanar el defecto.

El artículo 310 ibidem, por su parte, consagra los


principios orientadores de la declaratoria de invalidez, a
saber, principalmente los de instrumentalidad de las
formas, protección, residualidad, convalidación y
trascendencia. A la luz de tales principios, no cualquier
irregularidad conlleva la nulidad de la actuación, pues
cuando se advierte insignificante o la actividad desplegada
por quien la solicita incidió en la falencia presentada, se
debe evitar su declaratoria.

Sobre esos principios la Sala de Casación Penal ha


precisado lo siguiente:

“Taxatividad: significa que solo es posible solicitar la nulidad


por los motivos expresamente previstos en la ley. Acreditación: que
quien la alega debe especificar la causal que invoca y señalar los
fundamentos de hecho y de derecho en los que se apoya. Protección:
la nulidad no puede ser invocada por quien ha coadyuvado con su

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JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

conducta a la ejecución del acto irregular. Convalidación: la nulidad


puede enmendarse por el consentimiento expreso o tácito del sujeto
perjudicado. Instrumentalidad: la nulidad no procede cuando el acto
irregular ha cumplido la finalidad para la cual estaba destinado.
Trascendencia: quien la alegue debe demostrar que afectó una
garantía fundamental o desconoció las bases fundamentales de la
instrucción o el juzgamiento. Residualidad: solo procede cuando no
existe otro medio procesal para subsanar el acto irregular”22.

De acuerdo con lo anterior, quien invoque una de las


causales taxativamente reguladas en la ley, debe hacerlo
con las formalidades establecidas en el artículo 309 23 de la
Ley 600 de 2000, en armonía con los principios
anteriormente definidos y contenidos en el artículo 310-2 24.

La jurisprudencia de la Sala de Casación Penal ha


enseñado que cada una de las causales “(…) tiene un
tratamiento independiente, debiéndose identificar la clase de
falencia (estructura o garantía), denunciando el sentido en
forma autónoma sin mezclar violaciones al debido proceso
entre sí, o al derecho de defensa (técnico o material) (…) Por
consiguiente, si se quiere proponer alguna, por ejemplo, “al
debido proceso, incumbe señalar: “¿cómo se fracturaron las
bases legales, ya sea en su aspecto formal o conceptual?,
¿de qué forma se quebrantaron las garantías exigidas?,
¿cuáles fueron las repercusiones y el daño causado con
22
CSJ SP, 25 mayo 2000, rad. 12781; AP, 9 jun. 2008, rad. 29092 y; SP, 3 feb.
2016, rad. 43356; AP, 2399 18 abr 2017, rad. 48965; entre otras.
23
“El sujeto procesal que alegue una nulidad, deberá determinar la causal que
invoca, las razones en que se funda y no podrá formular una nueva, sino por causal
diferente o por hechos posteriores, salvo en la casación”.
24
“Principios que orientan la declaratoria de las nulidades y su convalidación (…) 2.
Quien alegue la nulidad debe demostrar que la irregularidad sustancial afecta
garantías de los sujetos procesales, o desconoce las bases fundamentales de la
instrucción y el juzgamiento”.

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JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

tales vulneraciones en desmedro de la ley como de los


sujetos procesales?, ¿hasta qué acto procesal y porqué
habría que retrotraer lo actuado en instancias?; entre otros
presupuestos, descritos ampliamente por la jurisprudencia”
25
. (Resaltado fuera de texto)

Teniendo en cuenta tanto el marco legal como la


jurisprudencia referenciada, la Sala no evidencia
irregularidad alguna en el plenario con la entidad suficiente
para invalidar la actuación. Tampoco lo encuentra con
fundamento en lo expuesto por el defensor de JULIO
ENRIQUE ACOSTA BERNAL, como pasa a verse.

3.1. Nulidad por violación al derecho de defensa

3.1.1. La Sala encuentra que el peticionario no


menciona de qué manera se afectaron los derechos del
procesado cuando la Fiscalía libró comisión mediante auto
fechado 23 de mayo de 2018 para la práctica de ciertos
testimonios, ni cómo la comunicación efectiva de ese
proveído habría incidido en la calificación del sumario, es
decir, el cargo no satisface el principio de trascendencia.

A lo anterior se suma, para negar la nulidad impetrada,


que la jurisprudencia de la Sala de Casación Penal de esta
Corporación en punto de la existencia de nulidad por
indebida notificación de los actos procesales ha establecido
25
CSJ SP, 34674, 28 sept. 2011.

18
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

que no es predicable si del expediente se evidencia el


manifiesto conocimiento que tenía el defensor del proceso
que se adelanta contra su poderdante26.

Supuesto que se configura en el caso concreto, dado que


la comisión fue proferida para darle impulso al proceso
atendiendo la solicitud elevada por JULIO ENRIQUE
ACOSTA BERNAL en la diligencia de indagatoria, quien
estuvo asistido por el mismo abogado que ahora invoca la
nulidad de la actuación.

Asimismo, no puede pasarse por alto el manifiesto


conocimiento que tenía el defensor del proceso que se
adelantaba en contra de su protegido, por lo que en los
términos establecidos en el numeral 1° del artículo 37 de la
Ley 1123 de 200727, le asistía el deber de estar pendiente
del mismo, esto es, atento a las decisiones que allí se
profieran en procura de los intereses de su asistido, por lo
que no puede alegar ahora una situación que él mismo
cohonestó.

Precisión que cobra relevancia si se tiene en cuenta que


el auto objeto de queja fue proferido el 23 de mayo de 2018
y, meses después -14 de septiembre de esa misma anualidad-, es
que el defensor de ACOSTA BERNAL solicita “se me
notifique de la fecha de la diligencia para asistir a
interrogar, ya que en ninguna de las versiones que la
26
CSJ AP5289-2018. 5 dic. 2018. Rad. 50732.
27
Por el cual se establece el Código Disciplinario del Abogado.

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PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

Fiscalía recaudó de los testigos anteriormente interrogados


fuimos citados28”, lo que denota la desatención del togado
sobre la continuidad del proceso.

Así pues, llama la atención de la Sala en cuanto a la


posibilidad que tuvo la defensa de conocer de la comisión
impartida por el fiscal instructor a la Fiscalía de Arauca,
para que así pudiera realizar las preguntas que
consideraba pertinentes en procura de su estrategia
defensiva. No obstante, si el abogado no lo consideró así
por los motivos que fuere, su inasistencia a la diligencia
comisionada no es razón suficiente para decretar una
nulidad por violación del derecho de defensa.

Además, como quiera que la Fiscalía está en la


obligación de investigar tanto lo favorable como lo
desfavorable para el procesado, en los cuestionarios 29
remitidos al despacho comisionado para la práctica de las
declaraciones de Carlos Eduardo Pinilla Ruiz, Carlos
Augusto Rincón Jiménez y Martha Rocío Vivas Mejía, las
cuales fueron decretadas mediante auto del 23 de mayo de
2018, se evidencia esa rigurosidad para obtener
objetivamente toda la información posible de los testigos,
tanto lo que beneficia como lo que afecta al procesado.

De otro lado, precisa la Sala que similar situación se


presenta frente a la presunta irregularidad respecto del
testimonio de Onésimo Javier Díaz Macualo, en la medida
28
Fl. 108 c. o. No. 4 fiscalía.
29
Fls. 11 a 16 ib.

20
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en que realizando un cotejo entre los argumentos expuestos


por el defensor del acusado con la documentación que hace
parte de las presentes diligencias, la Sala no encuentra de
qué manera se le haya vulnerado el derecho del cual
reclama amparo a favor del procesado y, menos que
concurra circunstancia alguna para predicar la existencia
de un yerro capaz de afectar sus derechos fundamentales
(principio de trascendencia), lo que de plano conduce a que se
desestime la petición de nulidad.

En efecto, en los términos señalados por la defensa


técnica no se puede imputar irregularidad alguna a la
Fiscalía Segunda Delegada ante esta Corporación, respecto
de la falta de citación para que el 5 de marzo de 2018
concurriera a la declaración rendida por Onésimo Javier
Díaz Macualo, pues el hecho de no haber sido convocado el
defensor del acusado para que asistiera a la citada
diligencia, no es motivo para acceder a la petición de
nulidad, si se tiene en cuenta que mediante auto fechado 1°
de noviembre de 2017 a ese mismo profesional del derecho
se le reconoció personería para representar los intereses de
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL, momento a partir del
cual le asistía el deber legal de estar atento al proceso, pero
no lo hizo, pues no de otra manera se entiende que no se
haya enterado de que se llevaría a cabo el referido
testimonio.

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JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

En cuanto a la presunta imposibilidad de tener acceso


“a esta declaración” pues, dice la defensa, la Fiscalía
“nunca la facilitó”, la Sala estima que esos argumentos
carecen de soporte probatorio, toda vez que lo que
demuestra el expediente es que el Fiscal Segundo Delegado
ante esta Corporación, siempre estuvo receptivo y
dispuesto a atender las solicitudes de copias elevadas por
el defensor del acusado, tal como se puede apreciar en las
constancias suscritas directamente por ese funcionario,
fechadas 31 de octubre de 201730, 14 de septiembre y 18 de
octubre de 201831, con lo que de igual manera se acredita
que siempre tuvo a su disposición todos los documentos
que hacen parte del expediente. Además, el peticionario se
abstuvo de allegar elemento de juicio alguno que le sirva a
la Sala para inferir que la autoridad competente se haya
negado a entregar copia del CD contentivo de la declaración
de Onésimo Javier Díaz Macualo.

Aunado a lo anterior y como quiera en últimas la queja


del peticionario está relacionada con la presunta
vulneración al principio de contradicción, por no habérsele
permitido participar en las declaraciones rendidas por
Carlos Eduardo Pinilla Ruiz, Martha Rocío Vivas Mejía y
Onésimo Javier Díaz Macualo, no sobra ponerle de presente
al interesado que el derecho referenciado no se protege
únicamente dando la posibilidad al sujeto procesal que
interrogue al testigo, sino que dicho postulado también se
puede ejercer solicitando otras pruebas con el fin de

30
Fl. 109 c. o. No. 3 fiscalía.
31
Fls. 104 y 138 c. o. No. 4 fiscalía.

22
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

contraprobar, criticándolas entre sí, confrontándolas con


los demás medios de prueba, haciendo conocer al
funcionario judicial las particulares valoraciones de la
prueba, recurriendo las decisiones que les sean
desfavorables, entre otras circunstancias.

Al respecto, en sentencia fechada 2 de octubre de 2001,


Rad. 15286, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema
de Justicia, precisó que:

“...el derecho de contradicción no se reduce a la intervención de la


defensa en la práctica de pruebas, sino que también se ejerce cuando
se piden pruebas, cuando éstas se critican en sí mismas y con
relación al resto del material probatorio, cuando se impugnan las
decisiones, cuando se alega, etc” 4; que el derecho citado “...no se
circunscribe al contrainterrogatorio de los testigos..., pues ésta es
sólo una de las distintas formas de poner en práctica la dialéctica
probatoria, toda vez que con tal derecho lo que en esencia se busca
es la participación efectiva de los sujetos procesales en la postulación
o aducción de la prueba, en el diligenciamiento de la misma y
posteriormente en su análisis crítico, oportunidades todas ellas para
ejercer el contradictorio...”5; que “...el derecho de contradicción no
es reductivo y que, por lo mismo, la única manera de
efectivizarlo no es repreguntando al testigo, sino que existen
otras, entre las cuales, criticar la declaración, no sólo aisladamente
considerada sino con relación al resto del material probatorio...”6.
(Negrillas fuera de texto)

Además, el registro de lo acaecido demuestra que, en


estricto sentido, la supuesta violación al derecho de defensa
no tuvo ocurrencia y, si en gracia de discusión se aceptara
44
“Casación del 18 de julio de 2001,… – Radicación No. 13.758”.
55
“Casación del 23 de mayo de 2001,… – adicación No. 13.704”.
66
“Casación del 25 de abril de 2001,… - Radicación No. 13.198”.

23
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

que razón le asiste al defensor del acusado, en el sentido de


la existencia de una presunta infracción a las reglas de
producción y aducción [ilicitud e ilegalidad] respecto de los
testimonios rendidos por Carlos Eduardo Pinilla Ruiz,
Martha Rocío Vivas Mejía y Onésimo Javier Díaz Macualo,
la solución no sería la nulidad de la actuación, sino
eventualmente la “inexistencia jurídica32” de la prueba, lo que
conllevaría, según el caso, a que el funcionario judicial “ no
las valore33, circunstancia que, se itera, no se vislumbra en el

asunto puesto a consideración de la Sala.

3.1.2. El defensor insiste en la nulidad de la actuación a


partir del auto de mayo 23 de 2018 porque la fiscalía “no
recaudó la prueba más importante para nuestros intereses a
pesar de haberse pedido y aun así calificó el mérito del
sumario”, refiriéndose en esta oportunidad al testimonio de
Carlos Augusto Rincón, jefe de la oficina jurídica
departamental para la época en la que JULIO ENRIQUE
ACOSTA BERNAL suscribió el contrato 814 de 2005.

Frente a esta queja estima la Sala que el profesional


del derecho falta a la verdad procesal, en la medida en que
demostrado está que mediante el citado proveído, se ordenó
su recepción y se comisionó a un fiscal de Arauca, solo que
las comunicaciones enviadas para esos efectos resultaron
infructuosas, pues la gobernación de ese ente territorial
informó que ya no laboraba allí34 y la remitida a la dirección
32
CSJ. Auto 6 jun. 2006, Rad. 24804.
33
CSJ SP14623-2014, 27 oct. 2014, Rad. 34282.
34
Fl. 34 c. o. No. 4 fiscalía.

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PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

registrada en su hoja de vida, la empresa de correo 472 la


devolvió por la causal “No Reside35”, es decir, si no se
escuchó en declaración al ciudadano último referenciado
fue por causas ajenas al ente investigador.

A lo anterior, que es suficiente para negar la nulidad


impetrada, se suma el hecho de que en el traslado del
artículo 400 de la Ley 600 de 2000, el defensor del acusado
dentro de las peticiones probatorias pidió se recaudara el
testimonio de Carlos Augusto Rincón, por lo que advierte la
Sala que conforme a las previsiones establecidas en el
numeral 5° del artículo 310 del estatuto referenciado, el
peticionario cuenta con otro medio idóneo capaz de superar
la presunta irregularidad alegada - principio de residualidad- y,
será esta Corporación la que determinará su práctica,
previo estudio de conducencia, pertinencia y utilidad para
la actuación procesal.

En este punto, aprovecha la Sala para precisar que


esta última circunstancia se presenta también respecto al
testimonio de José Rafael Zúñiga Castañeda, en la medida
en que, si bien en el auto cuestionado la Fiscalía negó su
recepción por obrar ya en el plenario, también lo es que en
el traslado del art. 400 de la ley 600 de 2000 el defensor del
acusado solicita su recepción, exponiendo las razones por
las cuales considera se debe decretar esa prueba (artículo
401 ejusdem).

35
Fl. 38 ibídem

25
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

Por consiguiente, tampoco se cumple el principio de


residualidad, toda vez que las declaraciones que el defensor
echa de menos aún pueden ser recibidas en curso del
presente proceso.

3.2. Nulidad por violación a las reglas del debido


proceso - ausencia de motivación de la resolución de
acusación.

Para el defensor el llamamiento a juicio adolece de


“una total falta de motivación”, pues el fiscal instructor
ignoró toda la argumentación defensiva, violando las reglas
de legalidad, contradicción y el principio de investigación
integral previstos en los artículos 6°, 13 y 20 de la Ley 600
de 2000, en la medida en que, según su dicho, “no
desvirtuó mis argumentos, sencillamente no los compartió,
conforme su razonamiento previsto en el numeral 6, página
8 de la resolución acusatoria”.

Observa la Sala que quien representa los intereses de


JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL no logra demostrar de
qué manera se afectaron las “reglas del debido proceso”
pues el mismo peticionario reconoce que la Fiscalía tuvo en
cuenta los argumentos expuestos en procura de los
intereses del procesado, solo que “no los compartió”.

26
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

Además, lo que se advierte es que se cumplieron los


requisitos previstos en los artículos 397 y 398 para
convocar a juicio al ciudadano referenciado como presunto
autor del delito de contrato sin cumplimiento de requisitos
legales previsto en el artículo 410 del Código Penal, por lo
que carece de sustento la solicitud de nulidad de todo lo
actuado, a partir inclusive de la resolución de acusación.

Sobre la motivación, la Sala de Casación Penal de la


Corte Suprema de Justicia en SP, 1 Abr 2020, Rad. 46963.
ha afirmado:

«… la adecuada motivación no exige, tan solo, exteriorizar las


razones de orden dogmático o normativo que, para el juez,
justifican la determinación, sino, además, las de índole fáctico y
probatorio, que llevan consigo la respuesta a las postulaciones
que, frente a esos tópicos, hagan las partes e intervinientes.

Justamente las pruebas y la discusión que sobre ellas se genere


constituyen el instrumento que dan soporte al juez para
determinar si la teoría de la Fiscalía y los enunciados de las
partes contienen bases sólidas y si, entonces, han de salir
avante.

De ahí que las partes e intervinientes tienen derecho a que los


jueces, en sus providencias, exhiban las razones de orden
fáctico y jurídico que conducen a adoptar la decisión allí
contenida, todas ellas expuestas de forma clara, coherente y
completa, de modo que permitan su refutación, su control
posterior y se evite la arbitrariedad. ».

Respecto a la motivación en el llamamiento a juicio, la


misma Sala y Corporación ha precisado que:

27
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

«Como toda providencia judicial, la acusación debe cumplir con el


deber de motivación, el cual comporta, entre otros aspectos, la
valoración jurídica de las pruebas allegadas en que han de
soportarse los cargos, lo cual es apenas obvio a efectos de que la
parte defendida (y las demás) pueda entablar la controversia al
conocer el mérito persuasivo que la Fiscalía otorga a los medios
de convicción. Esta carga debe cumplirse en relación con los
elementos que conforman la conducta punible, esto es, que hay
deber de motivación probatoria sobre los aspectos de tipicidad,
antijuridicidad, culpabilidad, forma de participación (autor,
coautor, determinador, cómplice, interviniente), causales de
mayor punibilidad.

La motivación es anfibológica (que admite más de un sentido, de


una interpretación) y, por ende, lesiva del derecho a la defensa,
cuando presenta indeterminación en el tipo objetivo (la
tipificación exige individualizar con claridad la modalidad
delictual imputada), el tipo subjetivo (se impone precisar si la
conducta punible fue dolosa, culposa o preterintencional), la
forma de intervención en la conducta punible (al acusado no le
debe quedar duda sobre si lo acusan como autor, coautor,
determinador, cómplice o interviniente).36».

Teniendo en cuenta la jurisprudencia referenciada, lo


cierto es que la pretensión del defensor del acusado dirigida
a que se decrete la nulidad, porque en su criterio, la
resolución de acusación carece de “motivación”, no se
compadece con el análisis que sobre las pruebas realizó el
fiscal instructor, toda vez que frente a la solicitud de la
defensa para que no se dictara resolución de acusación y,
en su lugar, se profiriera preclusión de la investigación a
favor de su representado, la autoridad competente fue clara
en señalar que no compartía los argumentos invocados
para esos efectos, pues no le había negado la práctica de
pruebas y respecto a la demostrada ocurrencia del hecho y
36
CSJ SP10998-2015, 19 agost., de 2015, Rad. 38685

28
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

la presunta responsabilidad en la comisión del mismo por


parte del hoy acusado, señaló, entre otras cosas, que:

i) De los documentos allegados a la investigación,


encontró que para el contrato 814 de 2005, objeto de
investigación, no se elaboraron los estudios previos; ii) el ex
gobernador en su injurada así lo reconoció; iii) la Fiscalía
cuenta con elementos de juicio que permitían afirmar la
omisión en el cumplimiento de un requisito legal en ese
contrato de interventoría, atribuible a JULIO ENRIQUE
ACOSTA BERNAL; y iv) si bien, dentro del trámite realizado
para contratar la interventoría participaron la Secretaría de
Educación y la Oficina Jurídica de la gobernación,
conforme a lo establecido en los numerales 1°, 3° y 5° del
artículo 26 de la Ley 80 de 19993, ello no exime de
responsabilidad al investigado.

Más adelante, el ente investigador concluyó que:

«Este despacho, acogiendo los planteamientos de la


Procuraduría, considera que contrario a los argumentos del
defensor existen elementos de prueba que señalan la
responsabilidad de Julio Acosta Bernal en la comisión del
contrato sin cumplimiento de requisitos legales toda vez que
dispuso la convocatoria para la adjudicación del contrato de
interventoría y posteriormente lo celebró sin contar con uno de
los requisitos esenciales requeridos conforme en lo dispuesto en
la ley.».

Así pues, es manifiesto que en el sub examine el


peticionario no demostró afectación a la garantía
fundamental al debido proceso, puesto que la decisión

29
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

cuestionada expresa claramente las razones fácticas y


jurídicas por las cuales se dictó resolución contra JULIO
ENRIQUE ACOSTA BERNAL por el presunto delito de
contrato sin cumplimiento de requisitos legales, al
establecer la Fiscalía, hasta ese momento procesal, que el
investigado actuó de manera dolosa, pues dada su
experiencia en el sector público sabía que para el trámite y
celebración de un contrato se debía contar con unos
estudios de conveniencia y oportunidad. No obstante,
convocó a un concurso sin contar con estos documentos y
posteriormente celebró el contrato.

Vistas así las cosas, el cargo de nulidad no acredita


los presupuestos en que el defensor funda la irregularidad
deprecada, pues ninguna afectación a los derechos a la
defensa y contradicción o debido proceso le es atribuible a
la Fiscalía Segunda Delegada ante esta Corporación,
cuando quien invoca la causal invalidante no intentó la
reposición de la decisión, convalidando de esta manera la
decisión a través de la cual se convocó a juicio a JULIO
ENRIQUE ACOSTA BERNAL como presunto autor del delito
de contrato sin cumplimiento de requisitos legales a que
hace referencia el artículo 410 del Código Penal.

En suma, la Sala no encuentra cumplidos los


principios que rigen la declaratoria de las nulidades, en
especial, los referidos a la acreditación y trascendencia, por
lo que negará la pretensión.

30
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

4. De las peticiones probatorias

De conformidad con las previsiones establecidas en el


artículo 235 de la Ley 600 de 2000, solo se admitirán las
pruebas que conduzcan a establecer la verdad sobre los
hechos que son materia de investigación, lo cual implica que
tengan un propósito claro en relación con los aspectos
relevantes de la responsabilidad del procesado y sobre los
elementos constitutivos de la conducta punible, conforme
se hayan concretado en la acusación (CSJ, AP. oct. 6 de
2015, rad 45228, entre otros). En contravía, como lo señala
la misma disposición procesal, se rechazará la práctica de
las legalmente prohibidas o ineficaces y las que versen sobre
hechos notoriamente impertinentes o manifiestamente
superfluos.

Ahora bien, el artículo 237 del mismo ordenamiento,


bajo el enunciado de libertad probatoria posibilita para que
tales aspectos puedan ser demostrados por cualquiera de
los medios establecidos en el estatuto procesal, salvo que la
ley exija prueba especial y respetando siempre los derechos
fundamentales.

Lo anterior, desde luego, no sustrae a los sujetos


procesales de la obligación que les asiste, y en particular
frente a la oportunidad procesal que les otorga el artículo 400
de la Ley 600 de 2000 para solicitar “las pruebas que sean

31
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

procedentes”, acorde con los principios que orientan su


práctica: conducencia, pertinencia y utilidad, los cuales han
sido definidos por la Sala de Casación Penal de la Corte
Suprema de Justicia (CSJ. AP8354, dic. 6 de 2017, rad.
39765), de la siguiente forma:

“…[L]a conducencia presupone que la prueba solicitada debe


estar legalmente permitida como elemento demostrativo de la
materialidad de la conducta objeto de investigación o de la
responsabilidad del procesado.

La pertinencia, que guarde relación con los hechos objeto del


debate, y que tenga, por tanto, aptitud suficiente para demostrar
las circunstancias relativas a la comisión de la conducta punible
investigada y sus consecuencias, así como sus posibles autores.

…[L]a utilidad, que tenga capacidad para demostrar o refutar la


hipótesis fáctica planteada”.

En relación con la noción de pertinencia, en la misma


decisión se precisa que:

“…[C]omprende dos aspectos perfectamente diferenciables


aunque estén íntimamente relacionados: la trascendencia del
hecho que se pretende probar y la relación del medio de prueba
con ese hecho. La inadmisión de la prueba puede estar
fundamentada en una u otra circunstancia, o en ambas.”.

También ha de señalarse que excepcionalmente podrá


repetirse una prueba; sólo “(i) cuando los sujetos procesales
no tuvieron oportunidad de controvertirlas (artículo 401 de la
Ley 600 de 2000), y cuando se hace necesario volver sobre

32
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

ellas para aclarar o ampliar la información entregada, que


verse sobre aspectos sustanciales de la investigación” 37.

Con base en dichos parámetros, la Sala resolverá


sobre las solicitudes probatorias, de la siguiente manera:

5. Pruebas que se admiten:

5.1. De las solicitadas por el Ministerio Público, se


decretará la siguiente:

5.1.1. Testimonial

Declaración de Carlos Augusto Rincón, la cual considera


la Sala idónea y útil, porque en su calidad de jefe de la oficina
jurídica del departamento de Arauca para la fecha de los
hechos, expondrá todo lo que le conste frente a la existencia
o no de los estudios previos cuando se tramitó la etapa
precontractual del contrato 814 de 2005 materia de
investigación.

Así mismo, la Sala lo interrogará para que esclarezca el


alcance de las facultades que le fueron delegadas en la
citada fase, y si su gestión fue revisada por el entonces
gobernador JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL.

37
CSJ. SP. Rad. 46473. 11 de octubre de 2017.

33
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

5.2. De la defensa

5.2.1. Testimonial

5.2.1.1. Declaración de José Rafael Zúñiga


Castañeda, cuya atestación, conforme lo acredita el
defensor del inculpado, resulta útil y pertinente en tanto
fue Secretario de Educación del departamento de Arauca
para la época de los hechos objeto de investigación e
intervino en las etapas precontractual, contractual y post-
contractual respecto del contrato 814 de 2005.

Si bien, tal como lo puso de presente quien representa


los intereses de JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL, en la
presente actuación obra la diligencia de indagatoria rendida
por Zúñiga Castañeda, lo cierto es que la pertinencia y
utilidad de la declaración se fundamenta en el hecho de
que el testigo explicará lo relativo a las razones por las
cuales estimó la conveniencia y necesidad de la celebración
del acuerdo de voluntades reprobado por la Fiscalía.
Además, deberá poner de presente la participación del
acusado en el trámite del referido contrato, aspectos sobre
los cuales, revisadas las indagaciones rendidas el 11 y 14
de abril de 201138, no fue preguntado José Rafael y resulta
necesaria su precisión en ese sentido.

38
Folios 186 a 225 c. o. Fiscalía 1.

34
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

5.2.1.2. Testimonio de Carlos Augusto Rincón, quien


cuando se suscribió el contrato 814 de 2005, fungió como jefe
de la oficina jurídica del departamento de Arauca, prueba que
resulta pertinente y útil porque en la condición referenciada
explicará jurídicamente todo lo relativo a la conveniencia y
necesidad de la contratación de la interventoría objeto de
reproche por parte de la Fiscalía y, con ella la defensa
pretende ilustrar a la Sala respecto de la presunta ausencia
de responsabilidad del acusado.

5.2.1.3. Declaración de Gladys E. Arteaga, quien para


la época de los hechos se desempeñó como abogada de la
oficina jurídica del departamento de Arauca y elaboró la
minuta del contrato 814 de 2005, por lo que, como lo
acredita la defensa, su dicho resulta útil y pertinente, toda
vez que podrá explicar si se cumplía con todos los
requisitos de ley previa la elaboración de ese documento,
especialmente lo relativo al requisito de conveniencia y
necesidad de la contratación, que es lo que aparentemente
dice la Fiscalía adolece el citado acuerdo de voluntades.

6. Pruebas que se inadmiten:

6.1. Del Ministerio Público.

6.1.1. Testimonial

35
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

Si bien la Delegada del Ministerio Público solicitó las


declaraciones de Carlos Eduardo Pinilla Ruiz y Martha
Rocío Vivas Mejía, quienes para la época de los hechos
fungieron como Secretario de Educación y coordinadora de
proyectos en esa misma dependencia, respectivamente,
también lo es que reconoció que los citados ciudadanos ya
rindieron declaración en este asunto por comisión
impartida a la Fiscalía Segunda Seccional de Arauca.

Sin desconocer los términos establecidos por la Corte


Constitucional en la sentencia C-025 de 2005 a que hizo
referencia la peticionaria en la solicitud probatoria, así
como lo estatuido en el artículo 401 de la Ley 600 de 2000
que rige el presente asunto, el cual establece que en la
audiencia preparatoria se puede solicitar la “repetición” de
pruebas cuando los sujetos procesales no contaron con la
posibilidad jurídica de controvertirlas, también lo es que la
jurisprudencia de la Sala39 ha señalado que se puede
acceder a ello para ampliar o aclarar la información
entregada, cuando se acrediten los presupuestos de
conducencia, pertinencia y utilidad, aspectos éstos últimos
que no se satisfacen con los argumentos expuestos por la
representante del Ministerio Público.

Precisión que cobra relevancia si se tiene en cuenta


que, basta con remitirnos a los testimonios que obran en
las diligencias, los cuales pretende la peticionaria se

39
CSJ SP. jul. 1° de 2009, rad. 25606; SP. Dic. 11 de 2003, rad. 17834, SP6748
oct. 11 de 2017, rad. 46743 y AEP066-2020 jul. 1° de 2020, rad. 45240.

36
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

repitan, para establecer que allí, Martha Rocío Vivas Mejía 40


y Carlos Eduardo Pinilla Ruiz 41, la primera como
coordinadora de proyectos de la Secretaria de Educación
del departamento de Arauca y el segundo, en su condición
de Secretario de Educación departamental (e),
respectivamente, en ejercicio de sus competencias pusieron
en conocimiento lo que les constaba frente al trámite de los
contratos Nos. 695 y 814 de diciembre 28 y 30 de 2005.

En efecto, en sus declaraciones, manifestaron al


unísono, entre otras cosas, que todo el proceso contractual
lo adelantaba la oficina jurídica departamental y
desconocen las razones por la cuáles los estudios previos
elaborados para el contrato No. 695 son los mismos para el
No. 814, es decir, se pronunciaron frente a los hechos
objeto de acusación, sin que se concrete por parte de la
representante del Ministerio Público vacío alguno en esas
declaraciones que amerite su repetición.

Así pues, lo que se advierte es que el sujeto procesal


último referenciado pretende volver sobre las versiones de
Carlos Eduardo Pinilla Ruiz y Martha Rocío Vivas Mejía,
para abordar temas que ya han sido depuestos por estos
durante la investigación, sin que se ponga de presente en el
pedido probatorio la necesidad de recabar en su práctica en
aras de desvirtuar inquietudes, solicitar aclaraciones o
ampliaciones de la información aportada.

40
Fls. 29 a 32 c. o No. 4 fiscalía.
41
Fls. 42 a 45 ibídem.

37
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

6.1.2. Documental

Copia de las decisiones de fondo proferidas dentro del


proceso adelantado contra José Rafael Zúñiga Castañeda,
quien para la época de los hechos, en su condición de
Secretario de Educación del departamento de Arauca, junto
con JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL suscribieron el
contrato de interventoría No. 814 de 2005.

Documentos que la representante de la Procuraduría


estima pertinentes porque se trata de los mismos hechos y
conducta punible similar por la que se investiga al aquí
aforado, por lo que, en su concepto, con esos
pronunciamientos se pueden aportar mayores elementos de
juico frente a la responsabilidad que se le pudiere imputar al
exgobernador.
Al respecto, debe precisarse que tal como lo tiene
decantado la jurisprudencia de esta Corporación, las
decisiones de otros funcionarios judiciales respecto de los
hechos a que alude el proceso penal no constituyen tema de
prueba en este escenario procesal, si se tiene en cuenta que la
labor del juzgador es resolver de manera autónoma e
independiente el asunto sometido a su conocimiento y, la
imposición o no de la sanción 42 con estricto apego del
debido proceso probatorio.

42
CSJ. SP, 15 Mar. 2017, Rad. 46788, citada en CSJSP. 8 Ag. 2018, Rad. 53054, AEP 00029-
2019, 4 Mar. 2019, Rad. 51630, AEP 007-2020, 6 Febr. 2020, Rad. 50647 y AP 503-2020, 19
Febr. 2020, Rad. 55697.

38
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

En este punto bueno es precisar que la responsabilidad


penal es individual. Por ende, es equivocado pretender que las
conclusiones esbozadas en las decisiones proferidas dentro
del proceso adelantado contra José Rafael Zúñiga Castañeda,
puedan ser trasladadas a la actuación seguida contra JULIO
ENRIQUE ACOSTA BERNAL, toda vez que lo allí resuelto, solo
tiene efectos tratándose del caso particular del entonces
Secretario de Educación del departamento de Arauca, al ser el
resultado del análisis jurídico y probatorio agotado en ese
asunto concreto, por lo que, se inadmitirá la prueba
documental solicitada por la representante del Ministerio
Público.

6.2. De la defensa

6.2.1. Documental

Se negarán las pruebas documentales solicitadas por


la defensa de JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL, esto es,
las dirigidas a que se tuvieran en cuenta como tales: i) las
allegadas por la Fiscalía solamente respecto del contrato
814 de 2005, ii) los alegatos precalificatorios presentados
en su momento por el procurador Marlon Fernando Díaz y,
iii) la resolución 1496 del 26 de diciembre de 2005, por
medio de la cual se adjudicó de manera directa el contrato
objeto de investigación.

39
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

Lo anterior no solo porque el interesado se abstuvo de


fundamentar la conducencia, pertinencia y utilidad de las
peticiones probatorias, sino porque resultan ser repetitivas,
en la medida en que pasa por alto que el presente asunto
nació a la vida jurídica producto de la compulsa de copias
ordenada el 14 de octubre de 2014 por la Fiscalía Once
adscrita a la Unidad Nacional Especializada contra la
Corrupción –Rad. 2104, para que se investigara la
actuación del entonces primer mandatario del
departamento de Arauca, JULIO ENRIQUE ACOSTA
BERNAL en la celebración del contrato de interventoría 814
de 2005.

Así pues, debido a que fue remitida copia de la


totalidad de las actuaciones relativas al asunto que
cursaba contra Zúñiga Castañeda, el Fiscal Segundo
Delegado de la Corte Suprema, a quien le correspondió
asumir el conocimiento de la investigación en contra del
exgobernador ACOSTA BERNAL, mediante proveído
fechado 3 de octubre de 2017 43, declaró formalmente la
instrucción y, entre otras cosas, dispuso “Admítanse y
téngase como pruebas para el esclarecimiento de los
hechos que importan a esta investigación, las
allegadas íntegramente con la compulsa de copias”.
(Negrillas fuera de texto)

En consecuencia, en los términos señalados por el


defensor del acusado, resulta inane que la Sala disponga

43
Fls. 77 a 82 c.o. No. 3 fiscalía.

40
PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

tener como pruebas las solicitadas en el escrito petitorio,


cuando éstas ya fueron admitidas con anterioridad.

7. Pruebas de oficio

Por considerarlo necesario en este evento, la Sala


apoyada en lo estatuido en la parte final del inciso 1° del
artículo 401 de la Ley 600 de 2000, decretará la siguiente
prueba:

7.1. De conformidad con lo previsto en los artículos


249 y siguientes de la Ley 600 de 2000, se oficiará al Grupo
del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General
de la Nación, adscrito a esta Sala, con miras a designar un
profesional en ciencias financieras o contables que pueda
dictaminar si se causaron daños y perjuicios con la posible
comisión de la conducta punible de contrato sin
cumplimiento de requisitos legales por la que fue
convocado a juicio el doctor JULIO ENRIQUE ACOSTA
BERNAL y en caso afirmativo, se determine su cuantía en
concreto.

Para la elaboración del dictamen, se otorga un plazo


de treinta (30) días hábiles contados a partir de la
designación del perito, a lo cual deberá procederse a más
tardar al día siguiente del recibo de la comunicación que la
Secretaría de la Sala remita al efecto, con la expresa
advertencia sobre la prohibición absoluta de emitir en el
dictamen cualquier juicio de responsabilidad penal.

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PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

Recibido el dictamen pericial cuyo decreto se ha


dispuesto, se dará aplicación a lo establecido en los
artículos 254 y siguientes de la Ley 600 de 2000 a fin de
garantizar su debida contradicción.

7.2. Por la Secretaría de la Sala, alléguense a este


trámite constancias actualizadas de los antecedentes
penales y disciplinarios que registre el acusado.

8. Otras determinaciones

8.1. En cuanto a la prueba testimonial decretada, se


comisiona al grupo del CTI que presta apoyo a esta Sala,
por el término de treinta (30) días, para que proceda a la
ubicación actual de las personas allí relacionadas,
obteniendo datos de contacto, tales como el número de
celular, dirección de residencia y de correo electrónico.

8.2. Para la celebración de la audiencia pública de


juzgamiento, acorde con el trámite establecido en el
artículo 401 de la Ley 600 de 2000, se señalará fecha y
hora en auto separado.

8.3. Contra esta providencia procede el recurso de


reposición en cuanto a las pruebas cuya práctica se decreta
(Ley 600 de 2000, arts. 176 y 189), en tanto que frente a

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PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

las negadas son viables los recursos de reposición y


apelación (ídem, art, 189 y 193, literal b, numeral 1) 44.

Por lo expuesto, la Sala Especial de Primera Instancia


de la Corte Suprema de Justicia,

RESUELVE

PRIMERO: NEGAR la nulidad impetrada por el


defensor de JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL, conforme a
las consideraciones de esta providencia.

SEGUNDO: ORDENAR la práctica de las pruebas


relacionadas en el acápite 5°. de la parte considerativa de
este proveído.

TERCERO: NEGAR las pruebas relacionadas en el


acápite 6°. de las consideraciones.

CUARTO: ORDENAR de oficio la prueba mencionada


en el numeral 7°. de esta providencia.

QUINTO: OFICIAR al Grupo del Cuerpo Técnico de


Investigación de la Fiscalía General de la Nación adscrito a
esta Sala, para lo de su cargo.

44
CSJ AEP 00061-2018, radicación 49951.

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PRIMERA INSTANCIA No.00085
JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

SEXTO: OPORTUNAMENTE, por auto separado, se


señalará fecha para la celebración de la audiencia pública
de juzgamiento.

Esta determinación se notifica en estrados y contra lo


dispuesto en ella frente al decreto de pruebas procede el
recurso de reposición y este mismo medio de impugnación
y el de apelación respecto de las negadas, en los términos
de los artículos 189 y 191 de la Ley 600 de 2000.

Notifíquese y cúmplase,

JORGE EMILIO CALDAS VERA


Magistrado

BLANCA NÉLIDA BARRETO ARDILA


Magistrada

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JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL

ARIEL AUGUSTO TORRES ROJAS


Magistrado

RODRIGO ORTEGA SÁNCHEZ


Secretario

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