El tono muscular se define como la contracción alterna y asincrónica de las
fibras musculares fenómeno edificado sobre el reflejo miotático que tiene la particularidad de ser altamente resistente a la fatiga y que consume poca energía para su sostenimiento.
A continuación debemos comenzar a conocer y reconocer todos los
componentes estructurales necesarios para la edificación de dicho reflejo para, posteriormente, conocer la función de cada uno de esos elementos en el contexto del sostenimiento el tono muscular.
Algunos autores definen al tono muscular como el grado de semicontracción
constante del músculo, pues bien no aceptamos este tipo de conceptos en esta unidad académica debido a que la transmisión del impulso nervioso corresponde a la ley del todo o nada esto quiere decir que cuando un estímulo nervioso llega hasta el umbral de estimulación de una membrana y provoca la despolarización de la misma, el impulso nervioso se transmite con la máxima intensidad posible y por lo tanto la respuesta que se genera es total debido a que estamos hablando de la transmisión de un impulso de una membrana hacia otra. La respuesta de esta membrana en el caso de la unión neuromuscular corresponderá totalmente a la contracción total de la fibra muscular. Se debe recordar que la contracción muscular obedece a la articulación de dos proteínas; la Actina y la Miosina las cuales se imbrican mutuamente y generan un movimiento que no puede ser detenido, por tal razón no vamos a aceptar definiciones que definan al tono muscular como contracción parcial semicontracción u otro tipo de definición que no sea acorde a lo fundamentado anteriormente. 1. Generalidades
1.1. Elementos estructurales segmentarios necesarios para el tono muscular
Cualquier fibra muscular intrafusal es una fibra muscular esquelética muy pequeña. Sin embargo, su región central, es decir, el área equidistante entre sus dos extremos, contiene pocos filamentos de actina y miosina o ninguno. Por tanto, esta parte central no se contrae cuando lo hacen sus extremos. En cambio, funciona como un receptor sensitivo. Las porciones finales que sí se contraen reciben su excitación de fibras nerviosas motoras У (gamma) de tamaño reducido que nacen en las pequeñas motoneuronas У de tipo A situadas en las astas anteriores de la médula espinal, éstas fibras nerviosas motoras У también se denominan fibras eferentes У, en contraposición a las fibras eferentes α grandes fibras nerviosas α (alfa) de tipo A que inervan el músculo esquelético extrafusal.
Motoneuronas α. Las motoneuronas α dan origen a unas fibras nerviosas
motoras grandes de tipo Aα, con un promedio de 14mm de diámetro; a lo largo de su trayecto se ramifican muchas veces después de entrar en el músculo e inervan las grandes fibras musculares esqueléticas. La estimulación de una sola fibra nerviosa a excita de tres a varios cientos de fibras musculares esqueléticas a cualquier nivel, que en conjunto reciben el nombre de unidad motora.
Motoneuronas У. Además de las motoneuronas α, que activan la contracción de
las fibras musculares esqueléticas, hay otras motoneuronas У mucho más pequeñas que están situadas en las astas anteriores de la médula espinal, cuyo número es más o menos la mitad que las anteriores. Estas células transmiten impulsos a través de unas fibras nerviosas motoras У de tipo A (AУ) mucho más pequeñas, con un diámetro medio de 5mm, que van dirigidas hacia unas fibras del músculo esquelético especiales pequeñas llamadas fibras intrafusales, las que ocupan el centro del huso muscular, que sirve para controlar el «tono» del músculo.
En la figura a continuación se ve cómo la vía corticoespinal procedente del
encéfalo finaliza prácticamente en su integridad sobre interneuronas medulares, donde sus señales se combinan con las recibidas desde otros fascículos de la médula o desde los nervios raquídeos antes de acabar convergiendo sobre las motoneuronas anteriores para controlar el funcionamiento muscular. Las células de Renshaw transmiten señales inhibidoras a las motoneuronas circundantes. También en las astas anteriores de la médula espinal, en estrecha vinculación con las motoneuronas, hay una gran cantidad de pequeñas neuronas denominadas células de Renshaw. Casi nada más salir el axón del cuerpo de la motoneurona anterior genera unas ramas colaterales que se dirigen hacia las células de Renshaw vecinas. Se trata de células inhibidoras que transmiten señales de este carácter hacia las motoneuronas adyacentes.
En la figura a continuación se ve cómo la vía corticoespinal procedente del
encéfalo finaliza prácticamente en su integridad sobre interneuronas medulares, donde sus señales se combinan con las recibidas desde otros fascículos de la médula o desde los nervios raquídeos antes de acabar convergiendo sobre las motoneuronas anteriores para controlar el funcionamiento muscular. Las células de Renshaw transmiten señales inhibidoras a las motoneuronas circundantes. También en las astas anteriores de la médula espinal, en estrecha vinculación con las motoneuronas, hay una gran cantidad de pequeñas neuronas denominadas células de Renshaw. Casi nada más salir el axón del cuerpo de la motoneurona anterior genera unas ramas colaterales que se dirigen hacia las células de Renshaw vecinas. Se trata de células inhibidoras que transmiten señales de este carácter hacia las motoneuronas adyacentes.
Por tanto, la estimulación de cada motoneurona tiende a inhibir a las
motoneuronas contiguas según un efecto denominado inhibición lateral. Esta acción resulta importante por la siguiente razón fundamental: el sistema motor recurre a este fenómeno para concentrar sus impulsos, o enfocarlos, de un modo similar al uso que realiza el sistema sensitivo de este mismo principio: es decir, permitir la transmisión sin mengua de la señal primaria en la dirección deseada a la vez que se suprime la tendencia a su dispersión lateral.
. Generalidades
1.2. Introducción al mecanismo de activación del Reflejo Miotático
La porción receptora del huso muscular se localiza en su parte central. En esta zona, las fibras musculares intrafusales carecen de los elementos contráctiles miosina y actina. Su estimulación procede del estiramiento de dicha porción intermedia del huso.
Por lo tanto, el receptor primario o Anuloespiral del huso muscular puede
excitarse por dos mecanismos:
1. El alargamiento del músculo en su conjunto estira la porción intermedia del
huso y, por tanto, estimula al receptor también llamado estimulación exógena ya que el estímulo proviene de la periferia.
2. Aunque la longitud de todo el músculo no cambie, la contracción de las
porciones finales de las fibras intrafusales (Contractiles) también estira la porción intermedia del huso y así activa el receptor. En esta zona receptora central del huso muscular existen dos tipos de terminaciones sensitivas. Se trata de la terminación primaria y la terminación secundaria.
Terminación primaria. En el centro de la zona receptora, una gran fibra
nerviosa sensitiva rodea la porción central de cada fibra intrafusal, formando la denominada terminación primaria o terminación anuloespiral. Esta fibra nerviosa es de tipo Ia, con un diámetro medio de 17mm, y envía señales sensitivas hacia la médula espinal a una velocidad de 70 a 120m/s, la mayor entre todos los tipos de fibras nerviosas en el cuerpo.
Terminación secundaria. La terminación receptora situada a un lado de la
terminación primaria o a los dos normalmente está inervada por una fibra nerviosa sensitiva, pero a veces por dos más pequeñas (fibras de tipo II con un diámetro medio de 8mm). Esta terminación sensitiva se llama terminación secundaria; en ocasiones rodea a las fibras intrafusales de la misma forma como lo hace la fibra de tipo Ia, pero a menudo se extiende como las ramas de un arbusto.
1. Generalidades
1.3. Activación de reflejo miotático
Como vimos en el capitulo anterior, existen dos mecanismos de estimulación del mismo; autogena y exogena. En ambos casos el hecho fundamental que ocurre es la estimulación del receptor primario o Anuloespiral, una vez que éste receptor descarga potenciales de acción, los mismos son enviados por vía aferente (sensitiva) hacia la médula espinal ingresando a la misma por el asta posterior desde donde se dirige y establece una conexión sináptica con la Motoneurona α (alfa) la cual se dirige constituyendo la via efectora hacia la fibra muscular extrafusal.
De acuerdo a la velocidad e intensidad del estimulo (estiramiento de la fibra
muscular) se puede entender a dicho mecanismo de dos maneras; reflejo miotático estático y dinámico.
El reflejo miotático dinámico surge con la potente señal dinámica transmitida
desde las terminaciones sensitivas primarias de los husos musculares, originada por su estiramiento o distensión rápida. Esto es, cuando un músculo se estira o se distiende bruscamente, se transmite un impulso potente hacia la médula espinal; esto provoca instantáneamente una enérgica contracción refleja (o un descenso de la contracción) en el mismo músculo del que nació la señal. Por tanto, el reflejo sirve para oponerse a los cambios súbitos sufridos en la longitud muscular. El reflejo miotático dinámico finaliza una fracción de segundo después de que el músculo se haya estirado (o distendido) hasta alcanzar su nueva longitud, pero después le sigue un reflejo miotático estático más débil que se mantiene un período prolongado desde ese instante. Este reflejo deriva de las señales receptoras estáticas continuas transmitidas por las terminaciones primarias y secundarias. La importancia del reflejo miotático estático radica en que produce un grado de contracción muscular que puede mantenerse razonablemente constante, excepto cuando el sistema nervioso de la persona desee específicamente otra cosa.
Dado que los músculos siempre se encuentran bajo cierto grado de
estiramiento, este circuito reflejo normalmente es responsable del nivel constante de contracción de los músculos denominado tono muscular. El arco reflejo de estiramiento es un asa de retroalimentación negativa utilizada para mantener la longitud muscular en un valor deseado. La longitud muscular apropiada se especifica por la actividad de las vías descendentes de las neuronas motoras superiores que influyen en el grupo de neuronas motoras. Las desviaciones de la longitud deseada son detectadas por los husos musculares. dado que los incrementos o las disminuciones en el estiramiento de las libras intrafusales alteran el nivel de actividad en los axones sensitivos que inervan los husos. Por su parte estos cambios conducen a ajustes en la actividad de las neuronas motoras α, lo que retorna el musculo a la longitud deseada al contraer el musculo estirado y relajar el grupo muscular opuesto. y restablecer el nivel anterior de actividad de los husos.
Las neuronas motoras У más pequeñas controlan las características funcionales
de los husos musculares al modular su nivel de excitabilidad. Cuando el musculo se estira también se estira el huso y aumenta la frecuencia de descarga en las Libras aferentes. Sin embargo, cuando el musculo se acorta la tensión del huso se alivia o “descarga” y, en consecuencia, podría esperarse que los axones sensitivos que inervan el huso dejen de descargar durante la contracción. Sin embargo, se mantienen activos. Las neuronas motoras У terminan sobre los polos contráctiles de las libras intrafusales y la activación de estas neuronas produce la contracción de las libras intrafusales. que de esta forma mantiene la tensión sobre el centro (o la región ecuatorial) de las fibras intrafusales donde terminan los axones sensitivos. Por lo tanto, la activación simultanea de las neuronas motoras α y У permite que los husos funcionen o sea, envíen información hacia el encéfalo) en todas las longitudes musculares durante los movimientos y los ajustes posturales.