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El pájaro tiene que aprender a volar solo

Un día cualquiera del 2022 me encontraba solo en la calle esperando el camión.

Hasta este momento mi mamá siempre me acompañaba a esperar a que pasara

el camión, pero ahora era diferente, estaba ahí yo solo contra el mundo. Cuando

por fin paso el camión el miedo en mi comenzó a predominar. Los pensamientos

de “¿Qué pasa si choca?”, “¿este si será el camión correcto?” y “¿Si recordare

como bajarme?” y un montón de preguntas invadieron mi mente. Llego el

momento en el que tenia que estar sentado en esa dura silla plástica y vieja dentro

el transporte publico por casi una hora para llegar a mi escuela.

El sonido de las partes metálicas del camión chocando bruscamente con

cada bache resonaba en mi cabeza, por el miedo que tenia en ese momento,

sentía que el camión se iba a separar y desarmar. Cuando la gente comenzó a

subirse al camión me invadió el sentimiento de sus miradas sobre mí; sentía que,

si tropezaba, si se me caía algo o decía algo, en ese momento todas las miradas

estarían sobre mí. En ese momento me encontraba sentado en mi silla con la

ansiedad y el pánico a mas no poder, y pensar que aun faltaba mas de media hora

para llegar a mi secundaria.

Después de un rato comenzaron a llegar todas esas historias de los asaltos

en el camión, en el momento que recordé todo eso comencé a mirar a todos las

personas asegurándome que nadie fuera un posible asaltante. Mi mente comenzó

a relajarse; mi destino ya estaba cerca pero un nuevo problema surgió “¿Cómo me


voy a bajar?”. El camión estaba completamente lleno, a donde sea que miraba

había una persona, la simple acción de atravesar todo ese mar de gente y salir por

la pequeña puerta de 80cm de ancho sonaba imposible para mí en ese entonces.

Después de una larga tortura, mi momento llego, era hora de bajar del

camión y entrar a mi escuela de una vez por todas. Me pare de mi silla y

abriéndome paso entre la gente logre llegar fuera del autobús que lleno mi mente

de temor e incertidumbre. Después de eso todo fue normal, clases regulares, un

almuerzo decente y una que otra tarea. Un rato después, estaba tranquila y

solitariamente esperando el trasporte público para poder regrésame a mi casa.

Cuando por fin llego el camión me di cuenta de las vueltas que da la vida,

ya que el problema ya no era como salir, si no, “¿Cómo entrar?”. El camión estaba

repleto de gente, parecía que no podría caber ni siquiera un alfiler entre la gente. A

como pude logre estar dentro de ese vehículo, tenia un gran dolor en los pies y el

olor a sudor y a humanidad incrustado en la nariz. Después de un gran tramo logre

conseguir un asiento para poder descansar.

Ese momento de paz me sirvió para reflexionar varias cosas; como el hecho

de que, si yo no hubiera tenido la iniciativa, jamás hubiera estado ahí sentado

alrededor de toda esa gente. Fue entonces cuando entendí que no podemos

esperar a que las grandes oportunidades lleguen a nosotros, van a existir

ocasiones en donde nosotros tendremos que dar el paso en búsqueda de nuevas

oportunidades o conocimientos. Muchas veces tendremos que salir de nuestras

zonas de confort o en otras palabras “el pájaro tiene que aprender a volar solo”.
Después de un tiempo volví en si y me fui percatando de como la gente se

iba bajando poco a poco del camión. Primero dejaron de haber personas de pie,

después los asientos se fueron quedando vacíos, hasta que en un punto era la

única persona dentro del camión además del conductor. Afortunadamente ese

miedo no duro mucho ya que después de unos pocos minutos baje del camión.

En ese momento me di cuenta que estaba exactamente donde todo

comenzó. Un poco de caminar y por fin estaba en mi casa, recostado en mi cama

dando un largo suspiro después de un largo día.

Poco a poco fui perdiendo el miedo y ahora me gusta ir en camión,

escuchando música y viendo el panorama, como todo en la vida tiene sus buenos

y malos momentos. Aun tengo muchas historias en el trasporte publico que

merece la pena contar en otro momento, pero por el momento, esto es todo. FIN

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