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UNIVERSIDAD NACIONAL TORIBIO RODRÍGUEZ DE

MENDOZA DE AMAZONAS

FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL Y AMBIENTAL

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA AMBIENTAL

Estudiantes:

Coronel Alcalde Mirella

Cruz Linares Emilio

Del Águila Chávez Cristian

Idrogo Julon Kely Fanny

Magallan Culqui Diego

Pizango Antich Alex

Rabanal Cullampe Fredman

Toro Gallardo Percy

Docente:

Ricardo Edmundo Campos Ramos

Curso:
Microbiología

Ciclo:

III

CHACHAPOYAS – PERÚ

2020 – II
I. PEPTIDOGLICANO

Los peptidoglicanos son los componentes principales de la pared celular de las bacterias.

También son conocidos como “sacos de mureína” o simplemente “mureína” y sus características

dividen a las bacterias en dos grandes grupos: las gramnegativas y las grampositivas.

Las bacterias de tipo gramnegativas se distinguen porque poseen una capa de

peptidoglicano entre sus membranas celulares interna y externa, entretanto las bacterias

grampositivas poseen también una capa este compuesto, pero que se ubica solo en la parte

externa de la membrana plasmática.

Esquema de la estructura del peptidoglicano en E. coli

1.- SINTESIS DEL PEPTIDOGLICANO

La síntesis del peptidoglicano implica más de veinte reacciones diferentes, que ocurren

en tres lugares distintos de la célula bacteriana. La primera parte del proceso es donde se generan

los precursores de peptidoglicano y esta ocurre en el citosol.


En la cara interna de la membrana citosólica ocurre la síntesis de los intermediarios

lipídicos y la última parte, en donde ocurre la polimerización de los peptidoglicanos, ocurre en el

espacio periplásmico.

1.1.-PROCESO

Los precursores uridina-N-acetil glucosamina y uridina-ácido-N-acetilmurámico se

forman en el citoplasma a partir de la fructosa-6-fosfato y a través de las reacciones catalizadas

por tres enzimas transpeptidasas que actúan de forma consecutiva.

El ensamblado de las cadenas Penta peptídicas (L-alanina-D-glutamina-ácido

diaminopimélico-D-alanina-D-alanina) se produce de forma escalonada por la acción de unas

enzimas ligasas que adicionan paso a paso el aminoácido alanina, un residuo de D-glutamina,

otro de ácido diaminopimélico y otro dipéptido D-alanina-D-alanina.

Una proteína integral de la membrana llamada fosfo-N-acetilmuramil-pentapéptido-

transferasa, que se ubica en la cara interna, cataliza el primer paso de síntesis en la membrana.

Esta realiza la transferencia de la uridina-ácido-N-acetilmurámico desde el citoplasma al

bactoprenol (un lípido o alcohol hidrofóbico).

El bactoprenol es un transportador asociado a la cara interna de la membrana celular.

Cuando la uridina-ácido-N-acetilmurámico se une al bactoprenol, se forma el complejo conocido

como lípido I. Luego, una transferasa añade una segunda molécula, el pentapéptido, y se forma

un segundo complejo conocido como lípido II.

El lípido II está compuesto entonces por uridina-N-acetil glucosamina, uridina-ácido-N-

acetilmurámico, L-alanina, D-glucosa, ácido diaminopimélico y el dipéptido D-alanina-D-

alanina. Finalmente, en esta forma son incorporados los precursores al peptidoglicano

macromolecular del exterior celular.


El transporte del lípido II desde la cara interna hasta la cara interna del citoplasma es el

último paso de la síntesis y es catalizado por una enzima “flipasa murámica”, la cual se encarga

de incorporar la molécula recién sintetizada hacia el espacio extracelular donde se cristalizará.

2.-ESTRUCTURA

El peptidoglicano es un hetero polímero formado por largas cadenas de carbohidratos que

se entrecruzan con cadenas peptídicas cortas. Esta macromolécula rodea toda la superficie

externa de la célula bacteriana, tiene una forma de “malla sólida” e íntegra, pero que se

caracteriza por una gran capacidad elástica.

Las cadenas de carbohidratos o glúcidos están formadas por repeticiones de disacáridos que

contienen de forma alternada amino azúcares como la N-acetil glucosamina y ácido N-

acetilmurámico.

Cada disacárido se une al otro a través de un enlace glucosídico de tipo β (1-4), que se

forma en el espacio periplásmico por la acción de una enzima transglicosilasa. Entre las bacterias
de tipo gram negativas y las gram positivas existen diferencias en el orden de los componentes

que forman parte del peptidoglicano.

Peptidoglicano en célula gram negativa

El peptidoglicano presenta en su estructura un grupo D-lactilo unido al ácido N-

acetilmurámico, el cual permite el anclaje covalente de cadenas peptídicas cortas (generalmente

con una longitud de dos a cinco aminoácidos) a través de un enlace amida.


Peptidoglicano en célula gram positiva

El ensamblaje de esta estructura ocurre en el citoplasma celular durante la primera fase de

la biosíntesis del peptidoglicano. Todas las cadenas peptídicas que se forman tienen aminoácidos

en la configuración D y L, que son sintetizados por enzimas racemasas desde la forma L o D del

aminoácido correspondiente.

Todas las cadenas de peptidoglicano presentan al menos un aminoácido con

características dibásicas, ya que esto permite que se forme y se entrelace la red entre cadenas

adyacentes de la pared celular.

3.-FUNCIONES

El peptidoglicano posee al menos 5 funciones principales para las células bacterianas, a

saber:
Proteger la integridad de las células frente a los cambios internos y/o externos de presión

osmótica, permitiendo también a las bacterias soportar cambios extremos de temperatura y

sobrevivir en medios hipotónicos e hipertónicos respecto a su interior.

Proteger a la célula bacteriana del ataque de patógenos: la rígida red de peptidoglicanos

representa una barrera física difícil de superar para muchos agentes infecciosos externos.

Mantiene la morfología celular: muchas de las bacterias aprovechan la morfología

particular que poseen para tener mayor superficie y a su vez poder adquirir una mayor cantidad

de los elementos que participan en su metabolismo para generar energía. Muchas bacterias viven

sometidas a increíbles presiones externas y mantener su morfología es esencial para poder

sobrevivir en tales condiciones.

Actúa como soporte para muchas estructuras que se encuentran ancladas a la pared

celular de las bacterias. Muchas estructuras, como los cilios, por ejemplo, necesitan un ancla

firme en la célula, pero que les confiera al mismo tiempo la capacidad de moverse en el medio

extracelular. El anclaje en el interior de la pared celular les permite a los cilios esta movilidad

particular.

Regula el crecimiento y la división celular. La estructura rígida que significa la pared

celular representa una barrera para que la célula tenga una expansión limitada a un volumen

específico. También regula que la división celular no ocurra de forma desordenada a lo largo de

toda la célula, sino que ocurra en un punto específico.

I.1 QUIMICA DEL PEPTIDO

Un péptido es uno o más aminoácidos unidos por enlaces químicos. El término también

se refiere al tipo de enlace químico que une los aminoácidos. Una serie de aminoácidos unidos es
un polipéptido. Las proteínas de la célula se hacen de uno o varios polipéptidos. Los péptidos

tienen muchas funciones en el organismo, al igual que pueden tenerlas las proteínas.

La unión de un bajo número de aminoácidos da lugar a un péptido, y si el número es alto,

a una proteína, aunque los límites entre ambos no están definidos.

Clasificación de los péptidos

a) Oligopéptidos. - si el n° de aminoácidos es menor 10.

b) Polipéptidos o cadenas polipeptídicas. - si el n° de aminoácidos es mayor 10.

Funciones de los péptidos

En los animales superiores llama la atención el hecho de cómo unos pocos AA que no

presentan actividad alguna en forma aislada son capaces de desencadenar respuestas biológicas


tan intensas. Los péptidos se producen generalmente mediante la hidrólisis de proteínas

precursoras, aunque en hongos y bacterias existen sistemas de síntesis peptídica no ribosómica,

en los cuales los AA son activados a través de una vía diferente.

Entre las funciones biológicas más importantes que realizan los péptidos podemos

destacar las siguientes:

Agentes vasoactivos

El agente hipertensor más potente que se conoce es la angiotensina II, un octapéptido que

se origina mediante la hidrólisis de una proteína precursora que se llama angiotensinógeno, y que

no tiene actividad vasopresora.

Otros péptidos son agentes hipotensores (tienen actividad vasodilatadora). Uno de los

mejor conocidos es la bradiquinina, un nonapéptida que se origina mediante la hidrólisis de una

proteína precursora que se llama quininógeno. En la figura inferior se omiten los dobles enlaces

de la bradiquinina.

Hormonas

Son señales químicas que ejercen su acción sobre órganos y tejidos situados lejos del

lugar donde se han sintetizado. Muchas hormonas tienen estructura peptídica, como por ejemplo:

Oxitocina: nonapéptida (CYIQNCPLG) segregado por la hipófisis. Provoca la

contracción uterina y la secreción de leche por la glándula mamaria, facilitando el parto y la

alimentación del recién nacido.

Vasopresina: nonapéptido (CYFQNCPRG) que induce la reabsorción de agua en el

riñón (también se llama hormona antidiurética).

Somatostatina: tetradecapéptido que inhibe la liberación de la hormona del crecimiento


Insulina: Hormona compuesta por 51 AA sintetizada en el páncreas. Estimula la

absorción de glucosa por parte de las células. Su ausencia es causa de diabetes. La insulina fue el

primer péptido que se secuenció por métodos químicos. Por ese trabajo, Frederick Sanger recibió

el Nobel de Química en 1958. Está formada por dos cadenas polipeptídicas unidas entre sí

mediante tres puentes disulfuro.

Glucagón: Hormona compuesta por 29 AA liberada por el páncreas cuando los niveles

de azúcar en sangre son altos. Hace que, en el hígado, el glucógeno se hidrolice para generar

glucosa. Sus efectos son los contrarios a los de la insulina.

Neurotransmisores

Los neurotransmisores son señales químicas producidas en un terminal nervioso

presináptico, y que a través de un receptor específico ejercen su acción sobre la neurona post-

sináptica. Son neurotransmisores peptídicos las encefalinas (pentapéptidos), la b- endorfina (de

31 aminoácidos) y la sustancia P (undecapéptido).

Antibióticos

La valinomicina y la gramicidina S son dos péptidos cíclicos con acción antibiótica. Los

dos contienen aminoácidos de la serie D, además de otros aminoácidos no proteicos.

La valinomicina es un ionóforo: es capaz de transportar iones potasio (en color verde en

la figura) a través de las membranas biológicas.

Antioxidantes
El glutation (H-g-Glu-Cys-Gly-OH) es un tripéptido que actúa como antioxidante celular.

Reduce las especies reactivas del oxígeno (como el peróxido de H) gracias a la enzima glutatión

peroxidasa, la cual cataliza la siguiente reacción:

H2O2 + 2GSH ® GSSG + 2 H2O

I.2 LA PARED DE LA GRAM POSITIVA

La pared celular de las bacterias Gram positivas está formada en un 90% por

peptidoglicano, siendo éste el principal componente que permite diferenciarlas con la pared de

las Gram negativas; algunas bacterias tienen una sola capa de peptidoglicano, muchas bacterias

grampositivas presentan varias láminas de peptidoglicano apiladas. Se cree que el peptidoglicano

se sintetiza en forma de «cables» de unos 50 nm de ancho formados cada uno por varios

filamentos de glicano entrecruzados. A medida que se sintetiza el peptidoglicano, los cables se

van entrecruzando para formar una estructura de pared todavía más fuerte (Biología de los

microorganismos, 2015).

Muchas bacterias grampositivas tienen moléculas acidas, llamadas ácidos teicoicos,

embebidas en la paredFigura
celular.Dibujo
Los ácidos
de unteicoicos son polímeros
bacilo grampositivo quede un polialcohol (glicerol-
muestra la arquitectura interna de los «cables» de
fosfato o ribitol-fosfato) unidos mediante enlaces fosfodiéster y normalmente contienen azucares
peptidoglicano.

o d-alanina; se enlazan covalentemente al ácido N acetilmurámico de la capa de peptidoglicano o


bien unirse a los lípidos presentes en la membrana citoplasmática. Algunos ácidos teicoicos están

unidos covalentemente a lípidos de membrana, y en ese caso reciben el nombre de ácidos

lipoteicoicos (LinkFang, 2020).

Figura Estructura de un ácido ribitolteicoico. El ácido


teicoico es un polímero de la unidad repetitiva de ribitol que se
muestra aquí.

Los ácidos teicoicos están cargados negativamente y por lo tanto contribuyen a la carga

negativa de la pared celular Gram-positiva. También proporcionan soporte estructural a la pared

celular y unen Ca2+ y Mg2+ para transportarlos al interior de la célula (LinkFang, 2020).

La mayoría de los procariotas no pueden sobrevivir en la naturaleza sin pared celular,

pero hay algunos que si lo hacen. Entre ellos están las micoplasmas, bacterias patógenas

relacionadas con las grampositivas que causan enfermedades a los seres humanos y a otros

animales, y el grupo de Thermoplasma, especies de Archaea que carecen de pared celular de

manera natural. Estos organismos son capaces de sobrevivir sin pared porque contienen una

membrana citoplasmática inusualmente resistente o porque viven en hábitats protegidos

osmóticamente, como el cuerpo de los animales. La mayoría de las micoplasmas tienen, en la

membrana citoplasmática, esteroles, que aportan fuerza y rigidez a la membrana igual que lo

hacen en las membranas citoplasmáticas de las células eucariotas. Las membranas de


Thermoplasma contienen moléculas llamadas lipoglicanos que cumplen una función de

fortalecimiento similar.

Figura Esquema resumen de la pared celular de las bacterias grampositivas.

I.3 LA PARED DE LA GRAMNEGATIVA

En la mayor parte de Gram-negativas el peptidoglucano corresponde a la composición y

estructura que acabamos de describir, en las espiroquetas, el diaminoácido en posición 3, en vez

de ser meso-DAP, está sustituido por la L-ornitina.


El enlace entre cadenas polisacarídicas se realiza normalmente mediante unión peptídica

directa entre el grupo carboxilo de la D-ala terminal y el grupo e-amino del meso-DAP. Ahora

bien, en este enlace participan solamente el 50% de los tetrapéptidos.

El resultado es una capa simple de PG (de 1 nm de espesor), a modo de malla floja, y con

grandes poros (los “huecos” dejados por las zonas donde no hay enlaces peptídicos). Ello explica

el comportamiento de las bacterias Gram-negativas en la tinción de Gram: al añadir el alcohol, se

produce una deshidratación que tiende a contraer la estructura del PG, pero los poros son grandes

y por ellos sale el primer colorante (el violeta de genciana). El ulterior tratamiento de la

preparación con el colorante de contraste (fuchsina o safranina) tiñe a estas bacterias de rojo.

(Pacheco, Osorio, & Correa, 2014).

ESTRUCTURA

La envoltura celular de las bacterias gramnegativas está compuesta por una membrana

citoplasmática (membrana interna), una pared celular delgada de peptidoglicano, que rodea a la

anterior, y una membrana externa que recubre la pared celular de estas bacterias.[4] Entre la

membrana citoplasmática interna y la membrana externa se localiza el espacio periplásmico,

relleno de una sustancia denominada periplasma, la cual contiene enzimas importantes para la

nutrición en estas bacterias.           

PATOGENIA Y TRATAMIENTO

Muchas especies de bacterias gramnegativas causan enfermedades. Una de las varias

características únicas de las bacterias gramnegativas es la estructura de la membrana externa. La

parte exterior de esta membrana comprende un complejo de lipopolisacáridos cuya parte lípida

(el lípido A) actúa como una endotoxina y es responsable de la capacidad patógena del

microorganismo.[1] Este componente desencadena una respuesta inmune innata que se caracteriza
por la producción de citocinas y la activación del sistema inmunológico. La inflamación es una

consecuencia común de la producción de citocinas, que también pueden producir toxicidad. Si la

endotoxina entra en el sistema circulatorio, provoca una reacción tóxica con aumento de la

temperatura y de la frecuencia respiratoria y bajada de la presión arterial. Esto puede dar lugar a

un shock endotóxico, que puede ser fatal.

Esta membrana externa protege a las bacterias de varios antibióticos, colorantes y

detergentes que normalmente dañarían la membrana interna o la pared celular de peptidoglicano.

La membrana externa proporciona a estas bacterias resistencia a la lisozima y a la penicilina.

Afortunadamente, se han desarrollado otros tratamientos alternativos para combatir la membrana

externa de protección de estos patógenos, tales como la lisozima con EDTA y el

antibiótico ampicilina. También pueden usarse otros fármacos, a

saber, cloranfenicol, estreptomicina y ácido nalidíxico. (José David Tafur, 2008)

FILOGENIA DE LAS BACTERIAS GRAMNEGATIVAS

Dentro del grupo de las bacterias gramnegativas es posible diferenciar dos niveles de

organización, que se distinguen por la composición de la membrana externa. En el primer

subtipo la membrana externa presenta solo simples fosfolípidos, mientras que en el segundo

subtipo además presenta la inserción de moléculas complejas de lipopolisacáridos (la estructura

típica descrita anteriormente). Los primeros incluyen solamente

a Thermotogae (termófilos y heterótrofos fermentativos) y a Deinococcus-

Thermus (quimiorganotrofos extremófilos); estos últimos, aunque dan positivo en la tinción de

Gram, son estructuralmente similares a las bacterias gramnegativas.


Se desconoce si la doble membrana es una característica primitiva o derivada. Si fuese

primitiva, las bacterias gramnegativas serían las primeras bacterias en originarse, con las

grampositivas derivadas a partir de ellas.

Una opción es que las bacterias grampositivas fueran las que aparecieron primero, puesto

que son las más simples. Se ha propuesto que cuando un grupo de estas bacterias desarrolló los

mecanismos para producir antibióticos (como hace por ejemplo, la bacteria Streptomyces), la

presión selectiva obligó a las demás a protegerse de los efectos de estas sustancias. Una de estas

estrategias fue desarrollar una membrana externa, dando lugar a las bacterias gramnegativas.

La opción alternativa considera que la doble membrana es una característica primitiva y

que la segunda membrana se perdió al crecer la pared de peptidoglicano que impide la

transferencia de lípidos para formar la membrana externa.[9][2] La hipótesis del citoplasma

fuera describe un posible modelo para la aparición de la doble membrana.

LIPOPOLISACÁRIDOS (LPS): LA MEMBRANA EXTERNA

En las bacterias gramnegativas, solo una pequeña fracción de la pared celular es

peptidoglicano, ya que la mayor parte la constituye la membrana externa. Esta capa es, a todos
los efectos, una segunda bicapa lipídica, pero no solo está formada por fosfolípidos y proteínas

como la membrana citoplasmática; en cambio, la membrana externa contiene también

polisacáridos, y los lípidos y los polisacáridos están unidos formando un complejo. Por ello, se la

suele llamar capa de lipopolisacárido o LPS.

El lipopolisacárido (LPS) o endotoxina es el mayor componente de la membrana externa

de las bacterias Gram negativas, desempeñan una importante función en la activación del sistema

inmune al constituir el antígeno superficial más importante de este tipo de bacterias. El LPS está

compuesto por una región lipídica y una glicosídica con funciones separadas y/o sinérgicas lo

que hace de esta molécula uno de los factores de virulencia más complejos de comprender, esta

revisión pretende hacer un acercamiento para dimensionar la universalidad y diversidad de

efectos del principal responsable del shock endotóxico inducido por bacterias Gram negativas.

II.1. QUÍMICA DE LOS LIPOPOLISACARIDOS

Los lipopolisacáridos (LPS) son polímeros complejos con restos de ácidos

grasos como parte lipófila y cadenas características de oligosacáridos y polisacáridos, que

forman la parte mayoritaria de la capa externa de la pared de bacterias Gram negativas. Forman

colectivamente, en torno al protocito, una capa protectora hidrófila que no puede ser atravesada

por moléculas lipófilas.

El LPS es una molécula glicolípidica anclada a la membrana externa y considerada como

el antígeno de superficie más importante de las bacterias G(-), se estima que una bacteria G(-)

posee unas 3,5 * 106 moléculas de LPS que ocupan un área de 4,9 µm2, si la superficie

aproximada de una bacteria oscila entre 6-9 µm2 el LPS correspondería a las ¾ partes de la
superficie bacteriana, siendo así el mayor componente de la membrana externa en este tipo de

microorganismos.

La molécula se compone de dos regiones principalmente, un glucolípido llamado lípido

A y un heteropolisacárido conocido como el núcleo o Core unidos entre sí por el azúcar ácido 2-

keto-3-deoxioctanato (KDO). El lípido A se le reconoce como la fracción biológicamente activa

de la molécula, se trata de un disacárido (glucosamina) unido a ácidos grasos que por lo general

son ácido caproico, láurico, mirístico, palmítico y esteárico los cuales están insertos en la

membrana externa de la bacteria.

El Core se subdivide en Core externo (formado por hexosas) y en Core interno (formado

por heptosas). En algunos microorganismos el LPS presenta una región sacárido adicional

conocida como antígeno O el cual es un polímero de unidades repetidas que consta de 1 a 8

residuos glicosídicos altamente variable entre especias bacterianas. Dada esta variabilidad se

designa a un LPS como lipopolisacárido (LPS) cuando presenta las fracciones lipídicas, Core y

antígeno O, y como lipooligosacárido (LOS) cuando presenta únicamente las fracciones lipídicas

y Core, al LPS además se le conoce con el nombre de LPS liso porque al sembrar en agar gel

bacterias con este tipo de LPS sus colonias crecen con bordes lisos y a LOS con el nombre de

LPS rugoso porque sus colonias crecen con bordes irregulares de apariencia rugosa.

PROPIEDADES BIOLÓGICAS
Desde su descubrimiento, el LPS y el LOS fueron reconocidos como moléculas con

una potente acción endotóxica hasta ser identificadas como los principales responsable

del shock inducido por bacterias G(-); en la actualidad, se les atribuyen otras funciones entre las

que se incluyen, mantenimiento y organización de la membrana externa, mimetismo molecular,

inhibición de anticuerpos, variaciones antigénicas, activador del sistema inmune y mediación en

la adherencia a las células y tejidos hospederos, entre otras .

FUNCION DE LOS LIPOPOLISACARIDOS

Aunque su función principal es aportar resistencia a la célula gramnegativa, una

importante propiedad biológica del LPS es su toxicidad para los animales. Entre las bacterias

gramnegativas patógenas para los humanos más conocidas se encuentran especies de Salmonella,

Shigella y Escherichia, y algunos de los síntomas gastrointestinales que provocan estos

patógenos se deben a la toxicidad de los componentes de la membrana externa; toxicidad que

está asociada a la capa LPS, y en particular al lípido A. El término endotoxina se refiere a este

componente tóxico del LPS. Algunas endotoxinas causan violentos síntomas en humanos, como

flatulencias, diarrea y vómitos, y las endotoxinas producidas por Salmonella y las cepas

enteropatógenos de E. coli que se transmiten mediante alimentos contaminados.

FUNCIÓN ENDOTÓXICA

Cuando el LPS es liberado de la membrana de la bacteria como consecuencia de la

multiplicación o lisis, entra en contacto con varias proteínas del hospedero, dentro de las que se

destacan la proteína de unión al LPS (LBP) y los receptores CD14, TLR4 y MD-2. La proteína

LBP es la encargada de capturar al LPS y formar el complejo LPS-LBP facilitando, de esta

manera, la asociación del LPS con el receptor CD14, el CD14 es una glicoproteína que se

encuentra en forma soluble o anclada a la superficie celular de monocitos, macrófagos,


polimorfonucleares y células endoteliales que no posee dominio intracitoplasmático y que tiene

como función principal transferir el LPS al complejo encargado de su reconocimiento

(TLR4/MD-2). La MD-2 es una proteína soluble que se asocia con el receptor TLR4 (receptor

toll o receptor de proteína transmembrana) para llevar a cabo la transducción del LPS. Nuevas

investigaciones sugieren que esta proteína es capaz de unirse al LPS en ausencia del receptor

TLR4 originando en menor proporción los efectos del LPS sobre las células del hospedero, por

lo que parece que la presencia del TLR4 es esencial tanto para el reconocimiento como para la

magnitud de la respuesta generada por el LPS.

Una vez se ha formado el complejo LPS-TLR4/MD-2, el TLR4 sufre una

oligomerización luego de la cual se inicia una reacción que comienza con la interacción con

proteínas celulares que poseen dominios TIR (Receptores Toll de Interleuquina 1), las cuales son

las encargadas de mediar la relación entre el TLR4 y las proteínas celulares de transducción del

LPS; existen cinco proteínas celulares utilizadas por el TLR4 que contienen dominios TIR

(MyD88: proteína de diferenciación mieloide; TIRAP: proteína adaptadora del dominio

TIR; TRIF: proteína adaptadora asociada al dominio TIR inductora de interferon |

3; TRAM: molécula adaptadora relacionada con el TRIF y SARM: proteína inhibidora de la

señal del TRIF).

Debido a la utilización de las proteínas con dominios TIR y sus productos finales

(citoquinas proinflamatorias o interferones tipo I), la señal de transducción del LPS a través del

TLR4 ha sido dividida en dos rutas, la vía dependiente de la proteína MyD88 y la vía

dependiente de la proteína TRIF, cada una genera reacciones diferentes que concuerdan en un

punto donde activan el factor de transcripción nuclear NF-kB, en condiciones normales (ausencia

del LPS) este factor se encuentra en forma inactiva en el citoplasma unido al inhibidor del factor
KB (INF-kB), pero tras la señal enviada por las proteínas MyD88 o TRIF se activan quinasas del

INF-kB que lo separan del NF-kB y lo activan, una vez activo se transloca al núcleo donde se

une a la región promotora de los genes de respuesta inflamatoria generando como respuesta final

la trascripción de interferones tipo I (a, pía y (31b) si fue activado por la vía del TRIF y de

citoquinas proinflamatorias (IL-1, IL6 y TNF ∞) si ocurrió por la vía de la proteína MyD88.

Reconocimiento y vías de transducción del LPS

FUNCION ADHERENTE

El papel del LPS en la adhesión a los epitelios ha comenzado a llamar la atención en

cuanto a que no sólo actuaría como un potente inmunógeno, sino que participaría activamente en

el proceso de colonización y establecimiento de la infección en el hospedero al ser la molécula


que se encuentra en mayor proporción en la superficie bacteriana. La adherencia de los

microorganismos a la superficie epitelial es un paso clave en la patogénesis de las infecciones

bacterianas, la actividad del LPS/LOS en la mediación de la adhesión a las células y tejidos fue

reconocida por primera vez en bacterias de plantas, en 1973 Ma-roudas, sugirió un papel similar

en microorganismos que afectan a animales y desde entonces comenzó la investigación para

discernir el papel del LPS/LOS en la adhesión bacteriana; sin embargo, los mecanismos por los

cuales ocurre esta acción aún no son claros, varios trabajos indican que en ausencia del LPS se

inhibe la adhesión de las bacterias, otras investigaciones donde se modifican los niveles de

expresión y la estructura del LPS señalan una disminución o inhibición de la adherencia en

diferentes tipos bacterianos, lo anterior sugiere que esta acción podría ser mediada por alguna de

las regiones del LPS/LOS bien sea el lípido A, el núcleo o la cadena o específica.

El proceso de adhesión bacteriana requiere de la expresión, exposición y acoplamiento de

ligandos por parte de los microorganismos y de receptores de superficie sobre las células

hospederas, los niveles de expresión de las mismos derivan en el estímulo o inhibición de la

adhesión de los microorganismos a los epitelios, para los LPS/LOS se sugiere que su papel en la

adhesión bacteriana probablemente ocurre a través de interacciones físico-químicas más que a

presencia de receptores sobre la superficie de las células del hospedero, las hipótesis sugieren

que la atracción entre los LPS/LOS y las células sería mediada por moléculas de agua (H20) o

por proteínas presentes en las superficies epiteliales (líquido periciliar).

A través del agua, el mecanismo sugerido es que la porción hidrófoba de los LPS/LOS es

decir el lípido A (fracción cargada negativamente) por afinidad química tenderá a entrar en

contacto con las moléculas hidrófobas del líquido periciliar (proteínas) esto con el fin de

minimizar el número de interacción con el H20 presente en el líquido, esa atracción haría que las
proteínas se desplazaran de su ubicación original hasta hacer contacto con el lípido A

permitiendo así la exposición de la superficie celular y el contacto bacteria-célula.

II.2 PERIPLASMA

Gracias a los avances

científicos, se ha descubierto que

existen millones de microorganismos

que se localizan en todos los lugares

de la Tierra, entre ellos las bacterias,

que se han logrado clasificar en dos

grandes grupos, según la respuesta a

la tinción de Gram, una prueba activa

y rápida que ayuda, a través del uso de colorantes, a diferenciar las bacterias grampositivas de las

gramnegativas

En ese sentido las bacterias grampositivas toman una coloración morada al quedar la tinta

atrapada en la capa gruesa del peptidoglicano que rodea a la célula. Así mismo las gramnegativas

tienen una cubierta de peptidoglicano mucho más delgada que no retiene el violeta, por lo que las

células se tiñen con safranina, y se tornan de color rojo.

Es por ello que el espacio que existe entre la membrana citoplasmática y la membrana

externa de una célula, recibe varios nombres con los cuales se le conoce

indistintamente: Periplasma, espacio periplasmático y gel periplásmico; nombrada así porque

separa las dos membranas del citoplasma.


¿QUÉ ES EL PERIPLASMA?

El periplasma comprende un

volumen que rodea a la célula portando

gran cantidad de enzimas que permiten

procesar los nutrientes para que puedan

ser trasladados al interior de la célula, a

través de una membrana interna.

Posee una concentración elevada de enzimas degradantes y proteínas de transporte, y está

compuesto por varios ejemplares de proteínas, entre las que destacan las enzimas hidrolíticas,

que se encargan de la degradación primera de algunos nutrientes, y las proteínas de unión, que

inician el proceso del transporte de sustratos.

Es en el periplasma donde se encuentra una pared de las bacterias, tanto de las

grampositivas como de las gramnegativas, conocida como peptidoglicano o mureína.

El peptidoglicano está formado por una solución de elementos con apariencia de gel, que

contiene enzimas hidrolíticas. Es un polímero compuesto por glúcidos y aminoácidos que

compone una capa con un importante papel estructural en la pared celular de las bacterias,

porque contribuye a dar fuerza y a contrarrestar la presión osmótica en el citoplasma.

Asimismo, juega un papel relevante en la fisión binaria de la reproducción bacteriana.

Esta capa del peptidoglicano suele ser más delgada en las bacterias gramnegativas que en las

grampositivas
En las bacterias gramnegativas, la exportación de proteínas a la superficie bacteriana o al

exterior celular, involucra el traslado-a través de la membrana interna-al periplasma, que es

donde se localiza la pared celular.

También, en estas bacterias gramnegativas, la pared celular denominada capa de

peptidoglicano o capa de mureína, está impregnada en el espacio periplásmico, ubicado entre la

membrana citoplásmica y la membrana externa

¿DÓNDE ESTÁ EL PERIPLASMA?

Como se dijo, el periplasma es el área que rodea al citoplasma en algunas células

procariotas, como las bacterias gramnegativas. Aparece ubicado entre la membrana plasmática,

por dentro, y la membrana externa de las gramnegativas, por fuera.

IMPORTANCIA:

El periplasma es de gran importancia en el metabolismo energético, el cual se ocupa de la

alimentación a través de unos procesos activos con distintas

composiciones químicas, de las diferentes concentraciones

osmóticas y de la carga eléctrica entre el periplasma y el

citoplasma.

FUNCION:
La función principal del periplasma es la de osmo regulación. El periplasma es una

solución densa, con un alto contenido de macromoléculas concisas, las cuales intervienen en la

regulación de la osmolaridad, es decir, el nivel de concentración de las partículas. Si se está en

medio de una alta osmoralidad en fluidos corporales, el periplasma baja la concentración de

oligosacáridos. En el caso de existir sectores de baja osmoralidad, como por ejemplo el caso de

las aguas fecales, aumenta la concentración.

El periplasma igualmente es clave en el transporte y procesamiento de moléculas que

entran y salen de la célula bacteriana.

COMPOSICIÓN:

El periplasma tiene una consistencia gelatinosa, probablemente por la gran cantidad de

proteínas periplasmáticas que contiene. Está formado principalmente por las enzimas conocidas

como ribonucleasa y fosfatasa, que dirigen las moléculas que no pueden pasar al citoplasma.

También por Peniclinasa, un derivado de la penicilina que imposibilita la destrucción del

peptidoglicano, por proteínas de transporte como la maltosa, y proteínas de unión química.

En numerosas bacterias el periplasma contiene abundantes enzimas que contribuyen en el

inicio de la degradación de substrato, como la glucosa, y en los cambios que suceden en los

compuestos inorgánicos, como los nitratos.

Potencialmente se pueden encontrar las de

polimerasas, que actúan en los biopolímeros

conocidos como proteasas, polisacaridasas y

nucleasas, entre otros.


Otras enzimas igual de importantes y que están presentes en el periplasma son las b-

lactamasas, muy comprometidas con la destrucción de los antibióticos b-lactámicos y, por lo

tanto, con la resistencia de ciertas bacterias sensibles a ellos.

También se hallan allí muchos sensores químicos que cumplen con la tarea de detectar

variaciones en el ambiente. Varias de estas enzimas se encuentran libres y otras están ligadas a la

membrana citoplasmática.

II.3 RELACION DE LA ESTRUCTURA DE LA PARED CELULAR CON LA

TINCION DE GRAM

La diferencia estructural entre la pared celular de las bacterias grampositivas y de las

gramnegativas es una de las causas de diferencias en la relación del colorante de Gram.

recordando que en la tinción de gram se formo un complejo insoluble entre el cristal violeta y el

yodo en el inferior de la célula. En las bacterias gramnegativas, este complejo se extrae con

alcohol, pero no lo mismo en las grampositivas. Las bacterias grampositivas tienen una pared

muy gruesa formada fundamentalmente por peptidoglicano. Durante el proceso de tinción de

Gram, la pared celular grampositiva se deshidrata por el alcohol, haciendo que los poros de las

predes se cierren impidiendo que se escape el complejo insoluble de cristal violeta y yodo. En las

bacterias gramnegativas, el alcohol penetra muy rápidamente a través de la membrana externa

rica en lípidos y extrayendo el complejo cristal violeta- yodo de la célula. Después de un

tratamiento con el alcohol, las células gramnegativas son prácticamente invisibles a menos que

se vuelven a teñir con un segundo colorante, un procedimiento estándar en la tinción de Gram.

LA PARED CELULAR EN ARCHAEA

El peptidoglicano, un biomarcador clave de Bacteria, está ausente de la pared celular de

las Archaea, y normalmente tampoco encontramos en ellas membrana externa. En cambio,


cuentan con una amplia variedad de tipos de pared celular, que pueden contener polisacáridos,

proteínas y glicoproteínas.

Pseudomureína y otras paredes de polisacáridos

La pared celular de ciertas Archaea metanógenas contiene una molécula con un parecido

notable al peptidoglicano, un polisacárido llamado pseudomureína (el término «mureína»

procede del latín y significa «pared», «muro», y es el término antiguo para peptidoglicano)

La mureína y la pseudomureína son el principal material de la pared celular de las

bacterias y algunas arqueas metanogénicas, respectivamente. La mureína, también llamada

peptidoglicano, está compuesta por ácido N-acetilmurámico y N-acetil-d-glucosamina (NAG)

unidos por enlaces β (1 → 4) glucosídicos. La pseudomureína está formada por ácido N-

acetiltalosaminurónico (NAT) y NAG conectados a través de enlaces glicosídicos β (1 → 3).

Aunque las paredes celulares hechas de mureína o pseudomureína se parecen entre sí en sus

propiedades estructurales y funcionales, existen algunas diferencias fundamentales en sus vías

biosintéticas y en la química de la pared celular, lo que sugiere que es posible que no hayan

evolucionado a partir de un ancestro común, sino resultado de la evolución convergente. Esta

hipótesis, propuesta por Hartmann et al. (Hartmann y König 1990; Steenbakkers et al. 2006)

hace dos décadas, está respaldado por resultados recientes de secuenciación del genoma y por la

distribución filogenética de los dos tipos de organismos que contienen la pared celular. La

comparación de las rutas biosintéticas y de ensamblaje de mureína y pseudomureína no reveló

ninguna similitud de los genes involucrados hasta ahora, lo que indica la naturaleza única de las

enzimas biosintéticas presentes en los organismos que contienen pseudomureína (Steenbakkers

et al. 2006). (Applied Microbiology and Biotechnology, 2011 Oct 20)


El esqueleto de la pseudomureína está formado por unidades repetitivas alternantes de N-

acetil glucosamina (también presente en el peptidoglicano) y ácido N-acetiltalosaminurónico;

este último sustituye al ácido N-acetilmurámico del peptidoglicano. La pseudomureína también

se diferencia del peptidoglicano en que los enlaces glicosídicos entre los azúcares son -1,3 en

lugar de -1,4, y los aminoácidos son todos estereoisómeros. Se piensa que el peptidoglicano y la

pseudomureína surgieron por evolución convergente después de que divergieran Bacteria y

Archaea o, más probablemente, por evolución a partir de un polisacárido común presente en la

pared celular del ancestro común de los dominios Bacteria y Archaea. Las pareces celulares de

otras Archaea carecen de pseudomureína y en su lugar tienen otros polisacáridos. Por ejemplo,

las especies de Methanosarcina tienen una pared polisacarídica gruesa compuesta por polímeros

de glucosa, ácido glucurónico, el ácido urónico de la galactosamina y acetato. Las Archaea

halófilas extremas como Halococcus, que están emparentadas con Methanosarcina, tienen la

pared celular similar, también muy sulfatada. Las cargas negativas del ion sulfato (SO4 2−) se

unen al Na+ presente en los hábitats de Halococcus —estanques de evaporación de sal y mares y

lagos salados— en grandes cantidades.


Pseudomureína. Estructura de la pseudomureína, el polímero de la pared celular de

diversas especies de Methanobacterium. Pueden apreciarse las similitudes y diferencias entre la

pseudomureína y el peptidoglicano (Estructura de la unidad repetitiva en el peptidoglicano, el

tetrapéptido de glicano) El complejo sulfato-sodio ayuda a estabilizar la pared celular de

Halococcus en estos ambientes tan iónicos.

Capa S

El tipo más habitual de pared celular en Archaea es la capa superficial paracristalina o

capa S, formada por moléculas entrelazadas de proteínas o glicoproteínas. La estructura

paracristalina de las capas S puede crear simetrías hexagonales, tetragonales o trimétricos, en

función del número y la clase de subunidades que la componen. Se han encontrado capas S en

organismos de todos los linajes principales de Archaea, así como en algunas especies de
Bacteria. La pared celular de algunas Archaea, como el metanógeno Methanocaldococcus

jannaschii, está formada solo por capa S. Por tanto, las capas S son lo suficientemente fuertes

para resistir presiones osmóticas por sí solas. No obstante, en muchos organismos las capas S

están presentes junto a otros componentes de pared, normalmente polisacáridos. Por ejemplo, en

Bacillus brevis, una especie de Bacteria, hay una capa S junto con peptidoglicano. Sin embargo,

cuando hay una capa S junto a otros componentes de la pared, aquella siempre es la capa más

externa, la que está en contacto directo con el medio. Además de servir como protección frente a

la lisis osmótica, las capas S pueden cumplir otras funciones. Por ejemplo, como interfase entre

la célula y su entorno, es probable que la capa S actúe de filtro selectivo, permitiendo el paso de

solutos de bajo peso molecular y excluyendo las moléculas o estructuras más grandes (como los

virus). La capa S también puede

∗ Ubicación: Capa que envuelve a la pared celular

∗ Composición: proteínas o glicoproteínas.

∗ G (+): se une al peptidoglucano

∗ G (-): se une a la membrana externa

∗ Arqueas: se une a la cubierta más externa

∗ En muchas Arqueas es la única capa que rodea al protoplasto, por lo que en ellas

cumple funciones de auténtica pared celular. CAPA “S”

 CAPA “S” EN GRAM (+)


 CAPA “S” EN GRAM (-)

CAPA “S” EN ARQUEAS


CAPA “S” DISPOSICIÓN UNIDADES MORFOLÓGICAS Simetría binaria: filas

oblicuas paralelas Dímeros Simetría cuadrangular Tetrámeros Simetría hexagonal Hexámeros

(htt5)

La capa S. Micrografía electrónica de transmisión de un fragmento de capa S en la que se

muestra la estructura paracristalina. Se trata de la capa S de Aquaspirillum (una especie de

Bacteria), y esta capa S presenta simetría hexagonal, habitual en las capas S de Archaea.

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