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“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

POLICIA NACIONAL DEL PERU

TRABAJO APLICATIVO INDIVIDUAL

LOS ELEMENTOS DEL DELITO

ESTUDIANTE:
JIMENEZ HUACCHILLO, Grecia Bright

DOCENTE:
Mayor gordita

ASIGNATURA:
Turismo y ecología

PERIODO YSECCION
Periodo II – 2da Sección

PROMOCION:
Protectoras de la Democracia

Lima –
Perú
2023

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DEDICATORIA

Este trabajo está dedicado a Dios, que nos

ha dado la vida y fortaleza para terminar este

trabajo aplicativo; a nuestros padres por

estar ahí cuando los necesitamos, por su

ayuda y constante cooperación en los

momentos difíciles.

2
AGRADECIMIENTO:

Agradezco a Dios por permitirme seguir

día a día adelante persiguiendo mis

sueños y a mis padres por apoyarme en

todo momento y ser mi razón de vivir y

realizar mis actividades.

3
INDICE

CARATULA…………..……………………………………………………………. 1

DEDICATORIA …………..………………………………………….……………. 2
.

AGRADECIMIENTO ……………………..…………………………..……………3

INDICE ……………………………………………………………..……………… 4

I. INTRODUCCION …………………………..…………………….. 5

II. MARCO TEORICO………….………………..………………….. 6

RECOMENDACIONES ………………….……………………..……..………….16

CONCLUSIONES…….……………………………………………………………18

BIBLIOGRAFIA………………………………………………………….…………19

ANEXOS……………………………………………………………..……………..20

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I. INTRODUCCION

Es una responsabilidad del estado prevenir y enfrentarse a la criminalidad. Desde


el derecho penal, se establecen las leyes que consideran conductas prohibidas
con el fin de mantener el orden en una sociedad. Sin embargo, cuando se
produce una falta, esta será estudiada y valorada según los elementos del delito.
La explicación causal del delito parte de un concepto ideal o idealizado de
conducta; en el comienzo de su análisis, concibe a la acción como un movimiento
voluntario físico o mecánico que produce un resultado captado por el tipo penal,
desplazando el análisis y valoración de su finalidad, principalmente, al momento
de ocuparse del elemento del delito denominado culpabilidad.
De las múltiples definiciones de delito, la más corriente es aquella que lo
considera como una conducta, típica, antijurídica y culpable, dejando para la
teoría de la pena la característica de su punibilidad.
Es responsabilidad de todos, tener buena conducta, por eso, se busca a través de
los elementos del delito, poder hallar cualquier razón o causa que haya creado
ese mal acto a la sociedad.

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II. MARCO TEORICO
EL DELITO
El estudio del delito opera en aquello que le es común a todos los hechos
punibles en general. Para ello debemos analizar distintas concepciones del delito.
El delito fue siempre una valoración de la conducta humana condicionada por el
criterio ético hegemónico de la sociedad de la época.
Más allá de las leyes, se conoce como delito a toda aquella acción que resulta
condenable desde un punto de vista ético o moral.
 TIPOS DE DELITO
En el sentido judicial, es posible distinguir entre un delito civil (la acción que se
desarrolla intencionalmente para dañar a un tercero) y un delito penal (que
además se encuentra tipificado y castigado por la ley penal).
Existe una clasificación bastante amplia de los distintos tipos de delito. Un delito
doloso es aquel que se comete con conciencia, es decir, el autor quiso hacer lo
que hizo. En este sentido, se contrapone al delito culposo, donde la falta se
produce a partir de no cumplir ni respetar la obligación de cuidado. Un asesinato
es un delito doloso; en cambio, un accidente donde muere una persona es un
delito culposo.
Un delito por comisión, por su parte, se produce a partir del comportamiento del
autor, mientras que un delito por omisión es fruto de una abstención. Los delitos
por omisión se dividen en delitos por omisión propia (fijados por el código penal)
y delitos por omisión impropia (no se encuentran recogidos en el código penal).
 TEORIA DEL DELITO
Básicamente, la Teoría del Delito dice que aquel que cometa un hecho ilícito
tendrá que enfrentarse a una serie de consecuencias que hacen referencia a la
pena en sentido estricto, medidas de seguridad, a las consecuencias accesorias
(penas de comiso, beneficios) y la reparación del daño.
Esta última se resuelve mediante procesos de justicia restauradora que buscan de
manera más amplia no la sanción, sino una apuesta común para conseguir la
reparación del daño. Buscan un acuerdo entre el infractor y el afectado.
Además, se encarga de definir las características generales que debe tener una
conducta para ser imputada como un hecho punible. Para llegar a esta
concepción, tuvo que transcurrir una larga evolución en la dogmática penal.

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 ELEMENTOS DEL DELITO:
Los elementos del delito son el conjunto de características que componen el
delito, es decir, aquellas que tiene cualquier hecho delictivo para ser considerado
como tal. Dichos elementos, se estudian según la teoría general del delito dentro
del derecho penal.
II.1 DEFINA LA ACCION/ CONDUCTA
La conducta es el primer elemento básico del delito, y se define como el
comportamiento humano voluntario, positivo o negativo, encaminado a un
propósito. Lo que significa que sólo los seres humanos pueden cometer
conductas positivas o negativas, ya sea una actividad o inactividad
respectivamente. Es voluntario dicho comportamiento porque es decisión libre del
sujeto y es encaminado a un propósito porque tiene una finalidad al realizarse la
acción u omisión.
La conducta puede ser de acción o de omisión y esta última se subdivide en
omisión simple y comisión por omisión. La conducta tiene tres elementos:
a) un acto positivo o negativo (acción u omisión).
b) un resultado.
c) una relación de causalidad entre el acto y el resultado.
La acción en sentido estricto, es la actividad voluntaria realizada por el sujeto,
consta de un elemento físico y de un elemento psíquico, el primero es el
movimiento y el segundo la voluntad del sujeto.
Así pues, la omisión, dice Cuello Calón, es: "la inactividad voluntaria cuando
existe el deber jurídico de obrar". La omisión tiene cuatro elementos:
a) Manifestación de la voluntad.
b) Una conducta pasiva. (inactividad).
c) Deber jurídico de obrar.
d) Resultado típico jurídico.
En los delitos de omisión simple, se sanciona la omisión y en los de comisión por
omisión, no se sanciona la omisión en sí, sino el resultado producido.
Ahora bien, el aspecto negativo de la conducta es la ausencia de conducta, la
cual abarca la ausencia de acción o de omisión de la misma, en la realización de
un ilícito.

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Todo delito implica una acción u omisión voluntaria llevada a cabo por un
individuo, y que da origen al delito. Dichas acciones deben ser intencionales,
voluntarias y conscientes, de modo que un sonámbulo, un demente o una
persona inconsciente no son culpables de las acciones u omisiones cometidas,
como tampoco lo es un epiléptico de los espasmos de su cuerpo.
Se entiende que hay ausencia de la conducta en casos como:
a. La fuerza humana física superior e invariable se ejerce en contra de
voluntad de alguien, conocida como Vis absoluta.
b. La vis mayor, una fuerza mayor imposible de evitar o prever qué proviene
de la naturaleza.
c. Otros: Actos reflejos, hipnosis, estados de inconsciencia como el sueño o
el sonambulismo.
Por lo tanto, el aspecto relevante en el análisis práctico de la solución de casos o
problemas consistirá en la falta o ausencia de conducta en todos aquellos
supuestos en los que el ente, materia de nuestro examen, no presentes todos los
elementos objetivos y subjetivos que son necesarios para afirmar la existencia de
una conducta. Excluida la conducta no tiene sentido entrar al análisis de los
restantes caracteres del delito puesto que nos habremos quedado sin la base o
sustrato estructural de la dogmática jurídico penal, teniendo en cuenta que sin
conducta no hay autor y que el calificativo de autor precisamente corresponde a
quien intervino en el mundo exterior mediante su conducta, y en el
correspondiente tipo de la parte especial que resulte de aplicación para el caso en
análisis, por cuanto todo tipo presupone un autor y todo autor presupone una
conducta.

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II.2 TIPICIDAD
Una vez identificada la conducta, se determina en el plano real recogido en la
legislación. Esta es un elemento para configurar el delito.
Si no hay tipicidad, el delito no puede existir. En ese sentido, el acto delictivo debe
considerarse como tal dentro del código penal.
La tipicidad es la adecuación de la conducta al tipo penal, es decir, que incluya los
elementos que fundamentan lo injusto específico de una figura delictiva, o sea, al
tipo de delito del que se trata, cuáles son sus características y elementos
prohibitivos, etc.
En este sentido diversos autores han dado su definición de tipicidad; dentro de las
más importantes tenemos la expresada por Francisco Blasco y Fernández de
Moreda, la cual dice: "la acción típica es sólo aquella que se acomoda a la
descripción objetiva, aunque saturada a veces de referencia a elementos
normativos y subjetivos del injusto de una conducta que generalmente se reputa
delictuosa, por violar, en la generalidad de los casos, un precepto, una norma,
penalmente protegida"
A los efectos de la imposición de una pena, no interesan las conductas
antijurídicas y culpables que no sean típicas porque no están contempladas en el
catálogo de delitos del Código Penal. Del universo de hechos ilícitos, el legislador
penal, mediante la técnica del tipo legal, selecciona todos aquellos hechos que
por la gravedad o la forma de afectación del bien jurídico protegido, considera
merecedores de pena. Por esto el Derecho Penal, a diferencia de otras ramas del
derecho, es considerado como un sistema cerrado o discontinuo de ilicitudes en el

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que no cabe la extensión de la responsabilidad penal por medio de la analogía o
de otra técnica de interpretación similar que no se ajuste a los contenidos
expresamente establecidos en los correspondientes tipos penales.
Un caso especial es el de la omisión impropia, en el que sin estar expresamente
descrita la conducta debida, por la especial posición de garante del autor, su
conducta equivale a una conducta prohibida de un tipo penal activo. Básicamente,
los tipos dolosos se caracterizan por describir a la conducta cuya finalidad
coincide con la realización de todos los elementos constitutivos del tipo penal; en
este caso, la finalidad en sí misma es el dato determinante de la prohibición;
admite diferentes grados según se trate de dolo directo de primer grado (el autor
persigue directamente la producción del resultado); dolo directo de segundo grado
o de consecuencias necesarias (el autor persigue un resultado que conllevará
necesariamente la producción de otro); y dolo eventual (el autor no persigue
directamente el resultado pero lo acepta en su voluntad al actuar de manera
indiferente frente a la lesión del bien jurídico protegido).
En cuanto a la ausencia de tipicidad de la conducta porque no están dados los
elementos objetivos, constitutivos del tipo penal, pueden presentarse diferentes
situaciones, entre las que cabe destacar la falta o ausencia de tipo por falta de
idoneidad del objeto, del sujeto activo o del pasivo.
Otro caso importante de atipicidad se presenta en aquellas situaciones en las que
no existe un nexo causal adecuado entre la conducta y el resultado, como son los
supuestos de aberración por desvío del curso causal, error en el golpe y en el
objeto. En ciertos casos, la conducta resulta atípica de un tipo en particular, pero
típica de otro que exige menos elementos.
En cuanto a la ausencia de tipicidad de la conducta porque no están dados los
elementos subjetivos, los casos más importantes son los de incapacidad
psicológica para conocer los elementos objetivos del tipo penal (autismo) y de
comportarse de acuerdo a este conocimiento y los de error de tipo que está
reconocido en el Código Penal.

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Es por eso, que existen muchos problemas especiales de la tipicidad que, por su
extensión, importancia y complejidad, justifican un curso complementario de
capacitación, son los relativos a la tentativa, participación criminal y concurso de
delitos, de cuyo análisis exhaustivo recién se tendrá una idea acabada acerca de
la problemática integral de la tipicidad. Se debe tener cuidado de no confundir la
tipicidad con tipo, la primera se refiere a la conducta, y el segundo pertenece a la
ley, a la descripción o hipótesis plasmada por el legislador sobre un hecho ilícito,
es la fórmula legal a la que se debe adecuar la conducta para la existencia de un
delito.

II.3 ANTIJURIDICIDAD
La antijuridicidad la podemos considerar como un elemento positivo del delito, lo
que implica ser ilícita, contraria al derecho, es decir, cuando una conducta es
antijurídica, es considerada como delito. Para que la conducta de un ser humano
sea delictiva, debe contravenir las normas penales, es decir, ha de ser
antijurídica.
La antijuridicidad es lo contrario a Derecho, por lo tanto, no basta que la conducta
encuadre en el tipo penal, se necesita que esta conducta sea antijurídica,
considerando como tal, a toda aquella definida por la ley, no protegida por causas
de justificación, establecidas de manera expresa en la misma.
Así, los delitos son actos antijurídicos, declarados como tales cuando se los
compara con lo contemplado en el ordenamiento jurídico de la nación. Los
eventos antijurídicos carecen de justificación posible, ya que incumplen una
norma jurídica
explícita.
La causa de justificación,
es cuando es un hecho

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presumiblemente delictuoso falta la antijuridicidad, podemos decir: no hay delito,
por la existencia de una causa de justificación, es decir, el individuo ha actuado en
determinada forma sin el ánimo de transgredir las normas penales, Así, si un
hombre ha matado a otro, en defensa de su vida injustamente atacada, estará en
una causa de justificación, excluyéndose la antijuridicidad en la conducta del
homicida.
Este elemento aparece como consecuencia de la tipicidad. En derecho penal, es
un elemento del delito que hace referencia a los actos que incumplen alguna
norma explícita del ordenamiento jurídico. Es decir, cuando la conducta realizada
es contraria al derecho y permite determinar que el hecho cometido es una
infracción, por lo tanto, se aplicará la pena en consecuencia.
En el aspecto finalista y material, la antijuridicidad conlleva la afectación del bien
jurídico protegido por la conminación penal específica, ya sea en su modalidad de
daño o lesión (delitos de resultado) o en la de peligro y perturbación (delitos de
peligro y tentativa). El bien jurídico penalmente protegido cumple la función de
determinar el sentido y alcance de la prohibición, sin cuya existencia la
antijuridicidad devendría en un concepto meramente abstracto y formal,
caracterizado únicamente por el incumplimiento del deber o por la imposición del
deber por el deber mismo (concepto autoritario del Derecho Penal).
Como principio general, lo importante para afirmar la existencia de las causales
de justificación, consiste en la coincidencia de sus elementos objetivos y
subjetivos (en este contexto podemos hablar de un tipo permisivo). Basta que
falte cualquiera de éstos para que la conducta típica resulte antijurídica.
Por ejemplo, si en la legítima defensa no se trata de una verdadera agresión sino
de la broma pesada de un amigo (ausencia de elemento objetivo), podrá existir
legítima defensa putativa (error de prohibición) que tenga efecto a nivel de
culpabilidad de la conducta, pero la misma no por ello dejará de ser antijurídica.
Otro aspecto importante en este punto consiste en la capacidad psicológica
necesaria para reconocer los elementos objetivos de la causa de justificación y
para comportarse de acuerdo a esta comprensión; caso contrario los sucesos
tendrán una mera significación objetiva, a lo sumo, casual o coincidente, pero no
responderán a una verdadera voluntad del autor de conducirse conforme a las
prescripciones del derecho.

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Según la teoría predominante la conducta típica y antijurídica constituye un injusto
penal aun cuando no sea culpable; injusto penal que tiene importantes efectos en
materia de participación criminal, por la teoría de la accesoriedad limitada, y en
cuanto a las indemnizaciones civiles que correspondan por los daños causados.
Una conducta típica suele ser también antijurídica, pero existen casos en los que,
pese a la tipicidad, la acción no es antijurídica. Son las llamadas “causas de
justificación”.

II.4 CULPABILIDAD
El concepto de la culpabilidad, dependerá de la teoría que se adopte, pues no
será igual el de un psicólogo, el de un normativista o el de un finalista. Así, el

primero diría, la culpabilidad consiste en el nexo psicológico que une al sujeto con

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la conducta o el resultado material, y el segundo, en el nexo psicológico entre el
sujeto y la conducta o el resultado material, reprochable, y el tercero, afirmaría,
que la culpabilidad es la reprochabilidad de la conducta, sin considerar el dolor
como elemento de la culpabilidad, sino de la conducta. La culpabilidad en la tesis
finalista se reduce a la reprochabilidad y a diferencia de la teoría normativa el
dolor y la culpa no son elementos de la culpabilidad porque son contenido del tipo.
"la culpabilidad es, por lo tanto, responsabilidad, apartándose consecuentemente
de los normativistas mantienen el dolo y la culpa en la culpabilidad, constituyendo
como se afirma por un sector de cosas no pueden mezclarse".
El concepto de culpabilidad como tercer aspecto del delito y de acuerdo a la
definición anterior, nos señala cuatro importantes elementos que la conforman y
son: una ley, una acción, un contraste entre esta acción y esta ley, y el
conocimiento de esta situación, según lo manifestó Maggiore.
Ante una acción antijurídica, el juicio que se aplica al sujeto es la culpabilidad. Así
pues, la culpabilidad es la posición en la que se sitúa una persona imputada y
responsable del incumplimiento de la ley, que pudiendo haber optado por una
conducta adecuada no lo hizo y, en consecuencia, el juez le declara merecedor
de una pena.
En otras palabras, se trata de una relación psicológica del autor del delito
respecto al acto cometido, de acuerdo a cuatro formas generales de culpa o
responsabilidad:
 Imprudencia. Cometer un delito por acción, pudiendo hacer de más para
evitarlo.
 Negligencia. Cometer un delito por inacción.
 Impericia. Cometer un delito debido a carecer de los conocimientos mínimos
necesarios para hacer lo que se hacía.
 Inobservancia de reglamentos. Ocurre cuando se vulneran las reglas
conocidas o cuando teniendo conocimiento de que existen reglamentos, se
los desconoce.
La culpabilidad es un elemento básico del delito y es el nexo intelectual y
emocional que una al sujeto con el acto delictivo. El principio de culpabilidad tiene
dos manifestaciones: una a nivel de tipicidad, según el cual no existe
responsabilidad penal si el resultado no le puede ser imputado al autor del hecho

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por lo menos a título de culpa, razón por la cual no deberían existir delitos
calificados por el resultado; si existen, los correspondientes tipos penales serían
inconstitucionales; otra a nivel de culpabilidad, según el cual no existe
responsabilidad penal si el derecho no le puede exigir al autor, considerado como
hombre medio o normal, tomando en cuenta las condiciones y circunstancias de
su conducta, un comportamiento diferente, ajustado a derecho.
Esta valoración puede variar según el tipo penal que se esté considerando (no es
lo mismo el grado de comprensión para un complejo delito económico que para
un asesinato) y según el tipo de enfermedad mental e intensidad de la misma que
aqueja al autor. Necesariamente tiene que hacerse caso por caso y de acuerdo
con las pericias forenses disponibles sobre este particular, tomando en cuenta
que lo decisivo no consiste en establecer si el autor, al momento del hecho,
padecía o no una enfermedad mental, sino el esfuerzo que realizó, por esta razón,
para comprender la contrariedad a derecho de su conducta o para comportarse
de acuerdo a esta comprensión.
Por último, una vez afirmada la existencia de un delito, por la presencia de una
conducta típica, antijurídica y culpable, todo lo referente a las condiciones legales
para la efectiva imposición de una pena, a los tipos o clases de penas y a los
criterios para su medición, tratándose de penas flexibles, corresponde al estudio
de la teoría de la coerción penal y no a la teoría del delito.

III. RECOMEND
ACIONES
CONTRA EL
DELITO

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La prevención del delito es una de las vertientes de la seguridad pública que
atiende y combate el fenómeno social de la delincuencia en áreas de
salvaguardar la integridad y derechos de las personas, así como preservar el
orden y la paz social.
Con el objeto de prevenir los delitos más comunes, la Secretaría de Seguridad
pone a su disposición una serie de recomendaciones:
 El delito debe medirse en forma precisa y confiable mediante sistemas
auditados exhaustivamente.
 El delito debe clasificarse de una manera que resulte útil para la prevención.
 El delito debe analizarse en diversas unidades o categorías: delincuentes,
redes criminales, víctimas, microzonas (“zonas calientes”), comunidades,
horarios y días de la semana, entre otras.
 Deben establecerse prioridades de prevención entre los tipos de unidades
según el grado de daño ocasionado por las distintas clases de delitos.
 Una minoría fuerte, o una pequeña proporción de todas las unidades de
conducta criminal, ocasiona la mayor parte del daño de la mayoría de los tipos
de delitos.
 La eficiencia de la prevención del delito puede ser mayor cuando los recursos
se concentran en las unidades de minorías fuertes, identificadas mediante
pronósticos formulados a partir de su comportamiento anterior.
 La mejor forma de determinar la eficacia de la prevención del delito es
mediante pruebas de campo que comparen las tasas de criminalidad entre
personas, zonas u otras unidades de análisis bajo distintos programas.
 La teoría de toda práctica de prevención del delito debe especificar una
secuencia lógica mediante la cual esa práctica genera productos en forma de
acciones cuantificables que disminuyen los resultados en materia de delitos o
injusticia, explicando cómo y por qué se espera que la práctica prevenga el
delito.
 La ética de una práctica de prevención del delito no depende de su éxito en
reducir el delito, sino de si la práctica a) respeta los derechos humanos y b)
mantiene un equilibrio proporcional entre los daños causados por coacción y
los daños causados por delitos.
 Las mejores pruebas para desarrollar y mejorar prácticas de prevención del

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delito a nivel local deben provenir tanto de evaluaciones de impacto
internacionales como de análisis criminológicos locales de todo tipo, que
incluyan evaluaciones de iniciativas usadas en el pasado y pronósticos sobre
los patrones de criminalidad futuros.
 La prevención de la delincuencia juvenil es parte esencial de la prevención del
delito en la sociedad. Si los jóvenes se dedican a actividades lícitas y
socialmente útiles, se orientan hacia la sociedad y enfocan la vida con criterio
humanista, pueden adquirir actitudes no criminógenas.
 Para poder prevenir eficazmente la delincuencia es necesario que toda la
sociedad procure un desarrollo armonioso, y respete y cultive sus
personalidades a partir de la primera infancia.
 La protección del bienestar, el desarrollo, los derechos y los intereses de
todos los ciudadanos.
 Análisis a fondo del problema y reseñas de programas y servicios, facilidades
y recursos disponibles.
 Confié en su instinto, si alguien le incomoda, aléjese.
 Infórmese de la ubicación de la policía y bomberos.
 No use ropa ostentosa, ni joyas valiosas.
 Lleve el dinero necesario y no lo cuente en público.
 Si tienes alarma o cámaras de seguridad, verifica su funcionamiento y
actívalas.
 Si tienes alarma o cámaras de seguridad, verifica su funcionamiento y
actívalas.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA PREVENCIÓN DE DELITOS?
 Reduce la delincuencia.
 Contribuye a la seguridad ciudadana y recupera la confianza de la población.
 A largo plazo puede reducir los costos sociales resultantes de la delincuencia.
 Mejora la calidad de vida de todos los ciudadanos.

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IV. CONCLUSIONES:

Según todo lo nombrado e investigado, puedo llegar a concluir que el delito es un


acto malo, que se ha venido normalizando en la actualidad, ya que muchas
personas no toman en cuenta temas importantes como este, prefiriendo ver otras
cosas que no te aportan en nada. Es por eso, que a través de distintas fuentes de
información podemos informarnos todos, sobre todos los aspectos y
características del delito, como saber que es, sus tipos, sus causas y
consecuencias, su influencia en la población, sus elementos (Conducta, Tipicidad,
Antijuridicidad y Culpabilidad), entre otros. Conociendo así, sus aspectos en
general para que la sociedad pueda identificar como defenderse contra el delito, y
sepan que hacer, cuando se encuentren en una situación de peligro, para evitar
cometer o ser víctima de los delitos.
Por último, el delito como figura principal en el Derecho Penal, es la que le da
contenido a éste, pues el objeto principal de su materia a estudio, con todas las
características que el mismo envuelve. Se refiere al mantenimiento del orden
público, protección de los ciudadanos y sus hogares, apoyado en la organización
de las comunidades, asegurando el pacífico disfrute de las garantías y derechos
por parte de los ciudadanos.
Personalmente, en mi opinión, como alumna, me comprometo a ayudar al país y a
luchar contra todo tipo de delito en el Perú, procurando la paz y tranquilidad para
la sociedad. Con ayuda de todos, para que evitemos ser cómplices o guardar
secretos que no ayudan con el progreso del país, para garantizar la seguridad de
todos los habitantes y mejorar nuestra convivencia.

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BIBLIOGRAFIA

https://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/tribunalm/biblioteca/almadelia/
Cap2.htm

https://cienciasdelderecho.com/los-elementos-del-delito/

https://hegel.edu.pe/blog/teoria-del-delito-concepto-elementos-y-consideraciones/

https://concepto.de/elementos-del-delito/

https://www.conceptosjuridicos.com/pe/delito/

http://tesis.uson.mx/digital/tesis/docs/21436/Capitulo2.pdf

https://www.monografias.com/trabajos35/el-delito/el-delito

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ANEXOS

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