Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Magnitudes dosimétricas y
efectos de la radiación
Índice
Esquema. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Ideas clave . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Magnitudes de
conversión de energía
Cema
Magnitudes dosimétricas
Magnitudes de Dosis
deposición de energía Absorbida
Efectos subcelulares
Efectos
deterministas
Efectos en el organismo
Efectos
estocásticos
▸ Entender por qué las radiaciones ionizantes son causa de daño biológico.
▸ Saber cuáles pueden ser las consecuencias para las células afectadas.
Definición 1: Kerma
El kerma (kinetic energy released per mass) 𝐾 para partículas neutras ionizantes
(con dimensiones de energía partido por masa) es el cociente de 𝑑𝐸tr por 𝑑𝑚,
siendo 𝑑𝐸tr el valor medio de la suma de las energías cinéticas iniciales de todas
las partículas cargadas liberadas en una masa 𝑑𝑚 de un material por las partículas
neutras incidentes en 𝑑𝑚, así:
𝑑𝐸tr
𝐾= .
𝑑𝑚
𝑑𝐾
𝐾̇ = .
𝑑𝑡
El nombre especial para la unidad de tasa de kerma es gray por segundo (Gy ⋅ s−1 ).
Definición 3: Exposición
𝑑𝑞
𝑋= .
𝑑𝑚
𝑑𝑋
𝑋̇ = .
𝑑𝑡
Por último vamos a definir una magnitud para los haces de partículas cargadas: el
cema.
Definición 5: Cema
𝑑𝐸el
𝐶= .
𝑑𝑚
𝑑𝐶
𝐶̇ = .
𝑑𝑡
El nombre especial para la unidad de tasa de cema es gray por segundo (Gy ⋅ s−1 ).
𝜀𝑖 = 𝜀in − 𝜀out + 𝑄 ,
𝜀= 𝜀 ,
∑ 𝑖
𝑖
donde la suma se realiza sobre todos los depósitos de energía, 𝜀𝑖 en ese volumen.
𝜀
𝑧= .
𝑚
El último paso es obtener una magnitud no estocástica que se pueda definir en cada
punto de un volumen; queremos tener una visión macroscópica del fenómeno de la
deposición de energía. La magnitud que buscamos es la dosis absorbida. Se trata de
una magnitud medible que además sirve para cuantificar el daño biológico, ya sea
directamente por sí misma, o indirectamente por servir como punto de partida para
definir otras magnitudes que cumplan con esa función: las magnitudes de protección.
𝑑 𝜀̄
𝐷= .
𝑑𝑚
𝑑𝐷
𝐷̇ = .
𝑑𝑡
El nombre especial para la unidad de tasa de dosis absorbida es gray por segundo
(Gy ⋅ s−1 ).
▸ Las partículas secundarias que escapan del volumen de interés sean compensa‐
das por otras que fueron liberadas fuera del mismo (equilibrio electrónico).
Cuando las pérdidas por radiación no más son grandes se define el kerma de colisión
𝐾col :
𝜇en 𝜇
𝐾col = Φ𝐸 𝐸 𝑑𝐸 = Φ𝐸 𝐸 tr (1 − 𝑔)𝑑𝐸 = 𝐾(1 − 𝑔)̄ ,
∫ 𝜌 ∫ 𝜌
𝜇en
siendo 𝜌
el coeficiente másico de energía absorbida, el factor 𝑔 el valor medio de la
fracción de la energía transferida, que se perderá en procesos de emisión de radiación
electromagnética, y el factor 𝑔 ̄ es el valor medio de 𝑔 promediado en la distribución del
kerma respecto a la energía de los electrones. El cema por su parte también se puede
utilizar como una aproximación de la dosis absorbida. La aproximación será válida si:
▸ Las pérdidas de energía debidas a interacciones elásticas con los núcleos son
despreciables (el cema no incluye las interacciones con los núcleos).
Cuando las energías son altas, puede haber pérdida parcial del equilibrio electrónico,
por lo que se define el cema restringido 𝐶Δ :
′ 𝐿Δ
𝐶Δ = Φ𝐸 𝑑𝐸 ,
∫ 𝜌
El daño puede ser directo o indirecto. Es directo cuando la ionización se produce di‐
rectamente en estas moléculas, pero también pueden verse afectadas indirectamente
cuando se ioniza el medio en el que se encuentran. Como hemos dicho al producirse
la ionización se rompe la situación de equilibrio y se encadenan una serie de sucesos
que no finalizarán hasta alcanzarlo de nuevo. En este proceso aparecen los radicales
libres, que son átomos y moléculas que tienen un electrón desapareado y son por ello
altamente reactivos.
▸ Las dosis bajas de radiación no parecen producir ningún efecto negativo (en el
caso de que estos efectos ocurran, su probabilidad de aparición debe ser tan
baja que su incidencia no sobresale respecto a la que se debe a otras causas).
▸ Una dosis suministrada de manera fraccionada o con una tasa baja es menos
dañina que la misma dosis en un episodio agudo.
▸ Las células poco proliferativas son más resistentes a la radiación, ya que pueden
repararse antes de iniciar la división celular. Este es el punto débil de las células
cancerígenas, que hace de la radioterapia una opción viable en muchos casos.
Cuando una molécula de ADN sufre una rotura simple (solo afecta a una de
las cadenas de aminoácidos de la hélice), la reparación es sencilla porque se
puede utilizar la cadena complementaria para reparar la zona dañada. Cuando
el daño es más complejo la reparación puede suponer un cambio en la secuencia
de nucleótidos que en ocasiones puede afectar al correcto funcionamiento de
la célula. En el esquema de la Figura 1 vamos a ver el proceso de irradiación,
reparación y posibles resultados. Como indica el esquema, las células irradiadas
pueden morir, pero aquellas que sobreviven pueden hacerlo con algún tipo de
alteración que, a largo plazo, podría causar problemas en el organismo.
Efectos deterministas
Los efectos deterministas son los que aparecen en los tejidos y órganos causados por
la muerte celular. Su nombre se debe a que su aparición y gravedad están asociados
a la dosis de radiación recibida. A mayor dosis, habrá mayor muerte celular y por tan‐
to la afectación del tejido u órgano será mayor. Es cierto que la muerte celular es un
proceso estocástico, pero cuando el número de muertes es significativo la dispersión
es despreciable a efectos prácticos. Es por eso que los efectos por muerte celular son
deterministas. Hay una dosis mínima o umbral para cada efecto particular, de manera
que para dosis menores tenemos la seguridad de que no habrá ningún efecto, por lo
que el criterio en protección radiológica será el de no alcanzar nunca estas dosis um‐
brales. Esto se debe a que cuando las dosis son bajas y hay pocas muertes, estas se
pueden compensar simplemente por la proliferación de las células supervivientes, evi‐
tando así la aparición de los efectos clínicos. Existe la posibilidad tras una irradiación de
suministrar modificadores de la respuesta biológica, que podrán reducir la aparición
de estos efectos o su gravedad; por este motivo no se considera del todo adecuado
el término efectos deterministas, y en la publicación 103 de la ICRP, (ICRP, 2007), se
introduce el término efectos en los tejidos u órganos.
Además de los efectos particulares a cada tejido u órgano, también se debe tener en
cuenta la respuesta conjunta a la irradiación de todo el organismo (o una parte im‐
portante de la masa celular total) en una exposición aguda (pocos minutos o menos).
Para dosis no especialmente elevadas, a partir de aproximadamente 1 Gy, se presenta
un cuadro clínico conocido como el síndrome agudo de irradiación.
La magnitud que se utiliza es la dosis letal porcentual en función del tiempo DL𝑓 , 𝑡
donde la 𝑓 indica el porcentaje de individuos que morirán pasado un tiempo t en días.
Lo más común es utilizar DL50, 60 , es decir, la dosis que resulta letal para el 50 % de la
población pasados 60 días, ya que pasado este tiempo lo normal es que ya se conozca
la resolución. Del mismo modo se pueden definir dosis efectivas para la aparición de
efectos no letales: DE𝑓 , 𝑑 .
En los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki la DL50,60 estuvo en los 2.5 Gy, si bien
para personas que no han sufrido otros daños a parte de la propia irradiación DL50,60
se sitúa entre los 3 y los 4 Gy, y con tratamiento médico sube hasta 5 Gy.
Efectos estocásticos
Los efectos estocásticos son los que apa‐
recen de forma tardía a causa de células Efectos en tejidos u
Efectos estocásticos
órganos
que han sobrevivido a la radiación pero Lesiones celulares
Causa Lesiones celulares letales
subletales
Independiente de la
más probable cuanto mayor haya sido la Gravedad Dependiente de la dosis
dosis
Manifestación
Inmediata o tardía
Tardía
Cuando las dosis son bajas, no se sabe con certeza lo que puede suceder, no hay datos
de epidemiología para sacar conclusiones, y los estudios de laboratorio nos muestran
que intervienen distintos mecanismos (mecanismos de reparación, respuesta adapta‐
ble, hipersensibilidad a dosis muy bajas, inestabilidad genómica, efecto de vecindad)
que hacen muy difícil predecir los efectos reales de las dosis bajas de radiación. Si las
células afectadas son células germinales, entonces los efectos de la irradiación podrían
aparecer en la descendencia. De esta manera los efectos estocásticos se dividen a su
vez en:
▸ Efectos somáticos, que son los que afectan al individuo que ha sido irradiado.
Por último, en la Figura 2 podemos ver una ilustración en la que aparecen las distintas
fuentes de exposición y los distintos efectos biológicos a lo largo de todo el rango de
dosis que pueden resultar de interés.
ICRP (2007). Publication 103 the 2007 recommendations of the international commis‐
sion on radiological protection. Annals of the ICRP, 37(2.4), 2.
Thomas, D. J. (2012). Fundamental quantities and units for ionizing radiation. Technical
report, ICRU.