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CAPÍTULO II

Derechos del buen vivir en la constitución Nacional del Ecuador de 2008

El proceso de reforma constitucional marca el inicio de un nuevo ciclo político en el


Ecuador a partir del año 2006, con la instauración de la Asamblea Nacional Constituyente
de Montecristi que incluye entre sus principales postulados la participación popular de
posturas e intereses en aras de la preservación de los derechos fundamentales, las
responsabilidades del Estado y garantías del cumplimiento de los preceptos en aras de la
correcta aplicación de las normativas y la tutela judicial efectiva del Estado. Entre los
logros más relevantes de la reforma constitucional se encuentra el fortalecimiento y
recuperación de los derechos que habían sido consagrados en las Cartas Magnas
precedentes, por lo que prevé la consideración de los grupos especiales con carácter
prioritario1.

En este sentido, es a partir de la Constitución de 2008 que se da inicio a una transformación


del Estado con hegemonía social, que afianza la participación ciudadana como poder
constituyente originario, con el fin de que sus intenciones sean escuchadas y tomadas en
cuenta en fortalecimiento de los preceptos que en constituciones precedentes habían sido
considerados, al tiempo que se prevé el establecimiento de las garantías pertinentes por
parte del Estado para asegurar el disfrute y reconocimiento de los derechos
constitucionales.

En tal sentido, es preciso definir el poder constituyente originario como la capacidad


superior o dominio que el pueblo tiene para hacer valer su voluntad en la conformación de
un ordenamiento jurídico adaptado a las necesidades que les permitan desarrollar una
1
Instituto Latinoamericano de Investigaciones sociales. (2008). Análisis. Nueva Constitución (Primera ed.).
Quito. Son considerados grupos de atención prioritaria a los adultos, jóvenes, migrantes, mujeres
embarazadas, personas con discapacidad, niños y niñas, entre otros.

1
convivencia basadas en normas de organización y funcionamiento específicas 2. De esta
manera, se promueve la participación ciudadana en el desarrollo de los cimientos legales
que rigen el comportamiento y convivencia de los individuos, y que se abre paso con la
Constitución de Montecristi, y que se encuentra vinculado a los derechos del buen vivir
objeto del presente estudio.

El buen vivir es incorporado a la Carta Magna como una equiparación a los derechos
humanos, básicamente como compilación de los derechos económicos, sociales y
culturales, que persiguen estrechar la relación entre los derechos y un modelo de desarrollo
que permita el progreso de los derechos individuales y contribuya a formar individuos
plenos que puedan vivir de forma decorosa en un modelo económico solidario y
eminentemente social. Sin embargo, no puede ser afirmado que los derechos del buen vivir
son una innovación en derechos constitucionales, ya que se trata de derechos que han sido
previstos en su evolución histórica3.

A ello refiere MERO (2020) que el buen vivir se fundamenta en un proceso evolutivo
ancestral importante donde la espiritualidad y la naturaleza conviven en total armonía para
lograr un nivel de satisfacción al ver cómo se logra obtener un ideal de nutrirse y
alimentarse con los frutos que genera la madre naturaleza. No se trata de algo novedoso,
sino un proceso que permite mejorar la calidad de vida en comunidad en todos los aspectos
de su vida

Dentro de esta línea argumentativa, Gudynas & Acosta (2011) señalan que el buen vivir
exhorta a una vida nueva4, donde se ofrezca una oportunidad para crear otra sociedad
fundada en la convivencia del ser humano en diversidad y equilibrio con la naturaleza, y
para que pueda desarrollarse debe haber un proceso de metamorfosis social, política
cultural y económica donde permita consolidar la dinámica entre Estado y sociedad y la
garantía de los derechos humanos y fundamentales.5

2
Nogueira, H. (2017). Poder constituyente, reforma de la Constitución y control jurisdiccional de
constitucionalidad. Cuestiones constitucionales (36).
3
Instituto Latonoamericano de Investigaciones sociales. (2008). Análisis. Nueva Constitución (Primera ed.).
Quito.
4
Gudynas, E. (2009). La Dimensión Ecológica del Buen Vivir: Entre el Fantasma de la Modernidad y el
Desafío Biocéntrico. Obets, 49-53.

2
Esta percepción del buen vivir presenta dos elementos de significativa relevancia, se trata
de la compilación de los derechos humanos en prerrogativas de índole social
principalmente, además de los elementos que permiten la consolidación de los derechos
fundamentales y mejora significativa de la calidad de vida en el aspecto económico, y
cultural (PNDBV, 2013-2017)

De tal manera, que el Buen Vivir se le pueda vincular como una alternativa nueva para el
proceso de desarrollo, con nuevos conceptos e ideas que impulsen la perspectiva
comunitaria y social, y no básicamente al desarrollo económico mercantilista y productivo,
sino también como lo señala LARREA (2014) 6se debe a “nuevas manera de interrelación
equitativa del individuo y la naturaleza”

Bajo a esta premisa, LEÓN (2020)7 señala que el Buen Vivir desde una perspectiva
indigenista, vine a contraponerse con a la superabundancia, lujos, el consumismo y el
despilfarro. Desde la corriente ecologista el Buen Vivir se opone extractivismo que genera
un desgaste y alteración de la naturaleza y conjuntamente con el autoritarismo que viene
atentar contra los derechos humanos de los individuos que se hallan en áreas de extracción.
Y finalmente, la corriente del socialismo, donde la interpretación del Buen Vivir se opone a
las acciones e interés del consumismo y productivismo del sistema capitalista que viene
someter a las personas y a la naturaleza. De mismo modo, muestra fuerte contraposición a
que existan discrepancias en la distribución de los recursos económicos8.

Por tanto, es pertinente destacar que los mismos deben contribuir con un modelo de
desarrollo considerado desde la perspectiva social, por lo que no se trata de incorporar los
mismos planteamientos de los derechos fundamentales que existían en las constituciones

5
Gudynas señala que el buen vivir surgió a raíz, tanto por descontento al desarrollo tradicional como por la búsqueda de
mejores opciones para alcanzar una mejor calidad de vida y proteger a la naturaleza ( pachamama). Pero este surgimiento
no indica que exista de un concepto terminado sino debe ser visto como una construcción diversa y en marcha para la
transformación, política, económica y social.
6
Larrea, señala que el buen vivir debe basarse en un sistema que se fundamenta en la distribución equitativa, el trabajo
digno y el cuidado de la naturaleza, no debe haber preferencialismo, sino basarse en una economía social sustentable libre
del mercantilismo.
7
señala que el buen vivir es un sistema holístico cargado de espiritualidad con relación a sentirse parte de la naturaleza y
de la comunidad, y buena interacción con los seres vivos, y entendiendo que la madre tierra es un ser vivo corporal y
espiritual.
8
El sumak kawsay según el planteamiento de CORTEZ, dice que desde la perspectiva cósmica indigenista la
economía tiene una orientación distinta del proceso económico, alejado de una economía tradicional, burgués
y capitalista. El sumak kawsay se enfoca en una economía netamente solidaria libre de pobreza sin
acaparamiento, debe existir distribución y reciprocidad de los recursos en la comunidad.

3
precedentes, sino de hacer el énfasis en el disfrute efectivo de los derechos del Sumak
Kawsay para lograr el desarrollo holístico del individuo en un entorno óptimo, donde
puedan coexistir con los derechos de la naturaleza en equilibrio.

En este orden de ideas, se describen las prerrogativas establecidas por la Constitución


Nacional de la República de Ecuador del año 2008, que consagra en el capítulo Segundo los
derechos del “Buen Vivir”, los cuales se estudian en secciones de la siguiente manera:

2.1. Análisis constitucional de los derechos del buen vivir en el Ecuador

2.1.1. Sección 1. Agua y alimentación

En el presente epígrafe, se analiza el contexto legal y doctrinal que se suscita en torno al


derecho al agua y a la alimentación que tienen los individuos.

Derecho al agua

En este orden de ideas, el artículo 12 de la Constitución Nacional, establece lo siguiente:


“El derecho humano al agua es fundamental e irrenunciable. El agua constituye patrimonio
nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial
para la vida”9. El legislador ha incorporado el derecho al agua con dos atributos esenciales
que son la irrenunciabilidad y su carácter fundamental, considerando que es imprescindible
para el desarrollo mismo de la vida y su disfrute no puede estar condicionado ni sometido a
restricciones de ninguna índole, cualquier violación de este derecho puede exigirse por la
vía judicial10. Además de ellos, se prohíbe totalmente su privatización11

Este contexto es abordado por BECERRA y SALAS12, al indicar que el derecho al agua se
deriva de las condiciones saludables en las cuales debe ser desarrollada la vida de los
individuos, considerando aquellos sectores que viven en pobreza y que se encuentran más
expuestos al padecimiento de enfermedades, lo que constituye una problemática de salud
pública, asociada a factores naturales y además en el cual intervienen las actividades
humanas indiscriminadas en la mala manipulación de los recursos hídricos nacionales.

9
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449 Quito.p.13.
10
Silva, C. (2008), “¿Qué es el buen vivir en la Constitución?, en R. Ávila editor, Constitución del 2008 en el contexto
andino: Análisis de la doctrina y el derecho comparado, Serie Justicia y Derechos Humanos, Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos, Quito-Ecuador.
11
Ídem.
12
Becerra, J., & Salas, I. (2016). El derecho humano al acceso al agua potable: Aspectos filosóficos y constitucionales de
su configuración y garantía en Latinoamérica. Revista Prolegómenos - Derechos y Valores, I19 (37), p.127.

4
La fundamentación jurídica del derecho constitucional que se analiza en el contexto
internacional, se basa en la consideración del agua como un derecho indispensable de los
seres humanos, por lo que todos tienen derecho a su abundancia, en estado salubre, y de
fácil acceso, para abastecer de forma adecuada las necesidades básicas en torno a su
consumo, uso para aseo personal y doméstico, por lo que es considerado una garantía
imperiosa por parte del Estado, para asegurar un nivel de vida apropiado, lo cual se
encuentra estrechamente vinculado a la alimentación y a las condiciones salubres
adecuadas13.

Tales posturas han dejado de manifiesto la necesidad de establecer el acceso al agua


saludable como un derecho humano y un hecho social, por lo que es preciso que el Estado
forme parte activa en garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso al agua, elemento
natural indispensable para mantener la salubridad en su entorno, permitiéndole desarrollar
un estilo de vida decorosa.

Tal prerrogativa prevista en la Constitución Nacional, es ampliada y regulada de forma


sustantiva en la Ley Orgánica de recursos hídricos y aprovechamiento del agua, al
establecer entre sus principales postulados lo pertinente al objeto de la Ley, de la siguiente
manera:

“Artículo 3. El objeto de la presente Ley es garantizar el derecho humano al agua, así como
regular y controlar la autorización, gestión, preservación, conservación, restauración, de los
recursos hídricos, uso y aprovechamiento del agua, la gestión integral y su recuperación, en
sus distintas fases, formas y estados físicos, a fin de garantizar el sumak kawsay o buen
vivir y los derechos de la naturaleza establecidos en la Constitución”14.

En opinión de MORA15, las fuentes hídricas constituyen un recurso escaso que constituye
un derecho indispensable para los seres vivos, lo que amerita de su tutela y especial
consideración por parte de los entes estatales en procura de la supervivencia sostenible de
13
Naciones Unidas. (2002). Cuestiones Sustantivas que se plantean en la aplicación del Pacto Internacional
de los Derechos Económicos, sociales y culturales. Comité de derechos económicos, sociales y culturales.
Ginebra: Consejo Económico y Social. Referido en los artículos 11 y 12 del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales.
14
Asamblea Nacional. (2014, agosto 5). Ley Orgánica de recursos hídricos, usos y aprovechamiento del agua.
(Registro Oficial Suplemento 305 ), p.4.
15
Mora, (2017). Derecho al agua y buen vivir: Desafíos para un buen gobierno. En J. González, R. Tapia, &
B. Apolinar, Derecho y buen gobierno (Primera ed), p.51

5
las comunidades. Su análisis jurídico se centra en la determinación subjetiva legal que se
sustente en los principios de derechos humanos considerados universales, a los cuales es
imposible renunciar o alienar, pese a que los referidos preceptos han ido evolucionando a la
par que el desarrollo del Estado.

Esta consideración resulta cónsona con lo dispuesto en la Observación General Nº. 15 “El
derecho al agua, que describe los factores establecidos en el contenido normativo respecto
del derecho al agua, que dispone las condiciones de disponibilidad del agua para abastecer
de forma constante para el uso doméstico y consumo, así como la calidad que permite el
desarrollo salubre de las comunidades. Otro factor importante que considera la normativa
internacional es la accesibilidad tanto física como económica del vital líquido para todas las
personas, por lo que las políticas del Estado deben ser asequibles para los sectores más
vulnerables y en condiciones desfavorables de la población16.

Respecto del derecho al agua, JIMENEZ, indica que es indefectible para el desarrollo de
una vida digna, constituyéndose como un agente condicionante para materializar otros
derechos inherentes al ser humano, por lo que indica que este derecho significa que el vital
líquido deberá estar a disposición de los individuos de manera suficiente, con la calidad
adecuada, y accesible para que pueda ser empleada en su uso individual y doméstico17.

En lo que respecta al derecho humano al agua, el Comité de Derechos Económicos,


Sociales y Culturales de la Naciones Unidas ha desarrollado los usos del agua que son
salvaguardados por los derechos humanos, entre los cuales se encuentran: El empleo para
sustento personal y uso doméstico, que se consideran de elevada prioridad, entendiendo
como éste, el destinado para la ingesta diaria y la preparación de alimentos. Además, el
consumo del agua para drenar los desechos humanos, el agua empleada para la limpieza de
las vestimentas humanas y las coladas y finalmente a la destinada para la higiene del hogar
y de los individuos. Otro de los usos establecidos se asocia con el derecho a la salud, para el
control de enfermedades y finalmente para la producción de alimentos, considerando en

16
Departamento de asuntos económicos y sociales de las Naciones Unidas. (enero de 2002). Observación
general Nº 15: El derecho al agua.
17
Jiménez, N. (2018). El agua como derecho. Revista Andamios. 15(37). 327-330. (Jimenez, 2018)

6
este sentido, su empleo para el agro, garantizando de esta manera el derecho a la
alimentación18.

En este sentido, se aprecia que el derecho al agua se encuentra vinculado o asociado al


derecho a la seguridad alimentaria de la nación, por lo que en la medida en que se garantice
el derecho al acceso al agua, los ciudadanos podrán satisfacer las necesidades alimentarias,
y, además, se encuentra vinculado a otros derechos como al desarrollo en un ambiente sano,
a la salud, entre otros.

De esta manera, la ley especial contempla entre sus principios las garantías del
cumplimiento del buen vivir, al regular, preservar y garantizar el correcto uso de los
recursos naturales del Estado, por lo que no solo los ciudadanos tienen una participación
determinante, sino que además las instituciones del Estado deberán proveer lo conducente
para el disfrute de este derecho, así como la presentación de las fuentes hídricas. En este
orden de ideas, no se trata solo de un derecho de los ciudadanos, sino que el Sumak
Kawsay pretende garantizar los derechos de la naturaleza misma, y en ello se centra la
preservación de los afluentes naturales que proveen de agua apta para el consumo.

En el ejercicio del derecho en el orden judicial ecuatoriano, para comprobar la protección y


regulación de los derechos del buen vivir, se trae a colación la sentencia dictada por la
Corte Constitucional en la cual se ventila el derecho que tienen los grupos de atención
prioritaria al agua y al servicio de agua potable, en un pronunciamiento judicial en el cual
se realiza una revisión de las garantías constitucionales.

Derecho a la alimentación

En lo que respecta a la alimentación, la carta magna de la República del Ecuador establece


en el artículo 13 que “Las personas y colectividades tienen derecho al acceso seguro y
permanente a alimentos sanos, suficientes y nutritivos; preferentemente producidos a nivel
local y en correspondencia con sus diversas identidades y tradiciones culturales. El Estado
ecuatoriano promoverá la soberanía alimentaria”19.

18
UNESCO. (2012) Derecho humano al agua y saneamiento. Ingeniería para el desarrollo humano. p. 79
(UNESCO, 2012)
19
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449
Quito.p.13.

7
En este orden de ideas, el derecho a la alimentación comprende dos aristas, una que
garantiza a los ciudadanos el derecho a la alimentación, de forma innegable y constante a
los alimentos pero que deben cumplir con la característica de ser saludables, que aporten
los nutrientes necesarios para el sano desarrollo del individuo, pero que además sean
producidos y elaborados atendiendo a las costumbres y cultura local, por lo que el principal
compromiso del Estado es a fomentar las actividades autosustentables nacionales, velando
por que se produzcan los productos de materia prima indispensables para mantener,
fortalecer y transmitir la elaboración de alimentos que desde los ancestros forman parte del
acervo cultural de las distintas nacionalidades del Ecuador.

Esta percepción ha sido referida por BERROS20 al indicar que es determinante el rol del
Estado en este sentido en un sentido proteccionista, garantista y regulador de políticas
alimentarias, coartando la participación internacional, lo que pretende impulsar la
producción local de alimentos, aludiendo a la modificación de los productos alimentarios
desde la perspectiva genética21 y la viabilidad de los latifundios.

Por otro lado, la definición constitucional alude a la soberanía alimentaria, que es abordada
por MORALES22, con un doble propósito, por un lado como un objetivo estratégico de
origen constitucional, y como una obligación por parte del Estado que permite a las
comunidades locales garantizar la autosuficiencia en torno al acceso a alimentación
saludable, que puedan aportar los nutrientes necesarios y que representen significancia
cultural para el desarrollo de los individuos en función del Sumak kawsay.

Esta definición ha sido dispuesta por Programa Especial para la Seguridad Alimentaria
como las circunstancias que permiten que todos los individuos tengan acceso físico a los
alimentos de forma pertinente y permanente, y que además deben darse las condiciones
económicas y sociales para permitir que los individuos cuenten con la cantidad y calidad

20
Berros, M. (19 de noviembre de 2014). Alimentación, buen vivir y derechos de la naturaleza: una breve
mirada desde América Latina. Penser une démocratie alimentaire, II, p. 5.
21
Berros, (2014). Alimentación, buen vivir y derechos de la naturaleza: una breve mirada desde América
Latina. Penser une démocratie alimentaire, I.
La bifurcación en las opiniones obedece a la visión del constituyente del año 2008 e establecer una armonía
entre la naturaleza y los individuos para alcanzar el buen vivir, sin embargo, puede representar una ruptura al
considerar a la Pachamama como sujeto de derecho.
22
Moreales, (2018). La soberanía alimentaria en el marco jurídico constitucional del Ecuador. Revista San
Gregorio(26).

8
adecuada para su sustentación y empleo biológico, lo que les proporciona una condición de
bienestar óptimo para lograr su desarrollo23.

En este sentido, La organización de las Naciones Unidas indica que, para lograr la
seguridad alimentaria de las Naciones, es preciso tener en cuenta la necesidad de la
transformación de los sistemas alimentarios, de tal manera que sea posible lograr una mejor
nutrición, y facilitando de los individuos el acceso a alimentos saludables 24. No obstante, se
perciben dificultades en todas las etapas del ciclo productivo de interfieren de forma
negativa en la producción hasta su colocación en manos del consumidor, lo cual puede
afectar la cadena, desmejorando los niveles de vida y dificultando la accesibilidad a los
alimentos en los términos establecidos por la organización Mundial de la Salud25.

En este mismo orden de ideas, la organización de las Naciones Unidas ha establecido los
elementos que engloba el derecho a la alimentación, al indicar que se trata de alimentos que
deben estar disponibles y aprovechables de los recursos que ofrece la naturaleza o al
alcance de los consumidores en expendios locales. Además, indica que deben ser accesibles
desde el punto de vista físico y económico, por lo que todos los individuos puedan
satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, lo que incluye una dieta balanceada, lo
que lleva al tercer elemento, que debe tratarse de un alimento adecuado, considerando las
características sociodemográficas26. De esta forma es preciso caracterizar los grupos de
alimentos que son seguros para el consumo, destacando los valores nutricionales que
permitan el desarrollo de un nivel de vida adecuado27.

Desde esta perspectiva, el derecho a la alimentación va más allá de proveer de alimentos


para impedir la desnutrición, más bien se trata de garantizar a los individuos el acceso de
23
Programa Especial para la Seguridad Alimentaria - PESA - Centroamérica. (febrero de 2011). Seguridad
Alimentaria y Nutricional Conceptos Básicos.
24
De esta manera se contrasta la idea con las elevadas cifras de hambre en el mundo, seguido de la nutrición
deficiente que se encuentran en cifras alarmantes, detonadas por diferentes factores como las fluctuaciones
climáticas, debilidades económicas y además por las consecuencias derivadas de la pandemia mundial por
COVID-19, que han impactado de forme negativa de los índices de pobreza y la desigualdad social (FAO,
FIDA, OMS, PMA y UNICEF, 2021)
25
FAO, FIDA, OMS, PMA y UNICEF. (2021). El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el
mundo 2021.
26
Ídem.
Las necesidades alimentarias deben considerar ciertas características de los individuos, como la edad, sexo,
estado de salud, ocupación, condiciones de vida, entre otras.
27
Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. (2012). Derecho a la alimentación adecuada.
Institucional, Naciones Unidas, Ginebra.

9
forma constante y pertinente a una dieta balanceada, que en concordancia con la soberanía
alimentaria representa una garantía de desarrollo sustentable de los pueblos, de tal manera
que se garantice la producción de la cantidad y calidad de alimentos cónsonos con un estilo
de vida saludable.

En el ámbito del derecho sustantivo nacional, la Ley de Soberanía alimentaria establece en


su artículo 1 la finalidad en los siguientes términos:

“Esta Ley tiene por objeto establecer los mecanismos mediante los cuales el Estado cumpla
con su obligación y objetivo estratégico de garantizar a las personas, comunidades y
pueblos la autosuficiencia de alimentos sanos, nutritivos y culturalmente apropiados de
forma permanente. El régimen de la soberanía alimentaria se constituye por el conjunto de
normas conexas, destinadas a establecer en forma soberana las políticas públicas
agroalimentarias para fomentar la producción suficiente y la adecuada conservación,
intercambio, transformación, comercialización y consumo de alimentos sanos, nutritivos,
preferentemente provenientes de la pequeña, la micro, pequeña y mediana producción
campesina, de las organizaciones económicas populares y de la pesca artesanal así como
microempresa y artesanía; respetando y protegiendo la agrobiodiversidad, los
conocimientos y formas de producción tradicionales y ancestrales, bajo los principios de
equidad, solidaridad, inclusión, sustentabilidad social y ambiental”28.

El propósito de la ley especial, confirma la prerrogativa constitucional del buen vivir, y de


cuyo análisis pueden ser extraídos tres elementos fundamentales sobre la soberanía
alimentaria29. En primer término, se refiere a una obligación por parte del Estado, la fijación
de las estrategias y herramientas sostenibles para la obtención de alimentos suficientes y
pertinentes para el correcto desarrollo, que le permitan garantizar efectivamente a nivel
micro, es decir, individualmente hablando, pero además a nivel meso, al referirse a las
comunidades y a nivel macro, al considerar los pueblos que hacen vida activa en el país.

28
Comisión Legislativa y de Fiscalización. (2009, febrero 18). Ley orgánica del Régimen de la Soberanía
alimentaria. (Registro Oficial Suplemento 583 de 05-may-2009),P.3.
29
León,(2015). Buen vivir en Ecuador. Del concepto a la medición. Quito: Instituto Nacional de Estadística y
Censos (INEC). Constituye uno de los ejes de consolidación y ejecución del buen vivir, al promover entre la
población buenos hábitos alimenticios, mejorando la calidad de los alimentos para logar un correcto
desarrollo físico, emocional e intelectual de los individuos conforme a los rangos etarios.

10
En segundo término, refiere la coexistencia del derecho sustantivo de áreas relacionadas,
las cuales van a permitir desarrollar las políticas públicas destinadas a fomentar la
producción local, que permitan el abastecimiento nacional. Finalmente, el tercer elemento
permite la preservación de las técnicas culturales y tradicionales de producción 30, los cuales
ameritan la práctica consuetudinaria transmitida entre generaciones.

El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas afirma que, el


empleo adecuado del agua en la seguridad alimentaria es primordial, debido a que las
plantaciones y el ganado la ameritan para su crecimiento en grandes cantidades, siendo el
sector agrícola el mayor consumidor del vital líquido, desviando aproximadamente el 70%
del consumo humano para lograr esta demanda31.

Esta noción es ratificada por la UNESCO, al establecer que el suministro de alimentos a


todos los individuos depende de la disponibilidad del agua, y añade que debe ser en
cantidad suficiente y cumpliendo con los estándares de calidad adecuados. Sin embargo, es
preciso indicar que la meta universal es la producción de mayor cantidad de productos
alimenticios, empleando eficientemente la menor cantidad del vital líquido; también es
indispensable la reducción de cantidades de desperdicios de alimentos a nivel mundial,
estableciendo de esta forma una alimentación sostenible32.

En este mismo orden de ideas, la UNESCO establece que los individuos que tienen un
mayor acceso al vital líquido, generalmente poseen una mejor nutrición, por ende, la falta
de esta puede generar mal nutrición, generando enfermedades y poniendo en riesgo la vida
de los individuos. Indica el citado organismo, que en los períodos de sequía se producen
consecuencias graves en el suministro de alimentos en aquellos países subdesarrollados,
generando incluso pérdidas de vidas humanas33.

30
Loyola, (2016). Conocimientos y prácticas ancestrales y tradicionales fortalecen la sustentabilidad de los
sistemas hortícolas de la parroquia de San Joaquín. Revista de Ciencias de la Vida. Los medios de producción
agrícola y pesquero en el Ecuador, permite el autoabastecimiento local, así como la comercialización, para lo
cual se conforman sistemas de producción basados en procesos culturales asociados a los espacios
geográficos y tradiciones que permitan el perfecto equilibrio de la naturaleza y el desarrollo humano.
31
Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas. (2005) Decenio Internacional
para la acción “El agua fuente de vida 2005-2015”. Disponible en: (Departamento de Asuntos Económicos y
Sociales de las Naciones Unidas, 2005). https://www.un.org/spanish/waterforlifedecade/food_security.shtml
(Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, 2005)
32
UNESCO. (2012) Derecho humano al agua y saneamiento. Ingeniería para el desarrollo humano. p. 14
33
Ídem. P.15

11
Tales consideraciones analizadas, indican que existe una relación directamente
proporcional entre la disponibilidad del recurso del agua y la alimentación, que no sólo se
debe a la posibilidad de elaborar los alimentos, sino que, advierten que la misma
producción agrícola y pecuaria amerita un importante porcentaje del vital líquido, para
garantizar las cosechas y suministros continuos. Es preciso entonces, que los individuos
adquieran conciencia del uso racional del fluido, para asegurar la producción, suministro y
transformación de alimentos que son esenciales para el sano desarrollo del individuo.

2.1.2. Sección 2. Ambiente sano

Los derechos del buen vivir previstos en la Constitución de la república del Ecuador,
prevén las siguientes normativas:

“Artículo 14. Se reconoce el derecho de la población a vivir en un ambiente sano y


ecológicamente equilibrado, que garantice la sostenibilidad y el buen vivir, sumak kawsay.
Se declara de interés público la preservación del ambiente, la conservación de los
ecosistemas, la biodiversidad y la integridad del patrimonio genético del país, la prevención
del daño ambiental y la recuperación de los espacios naturales degradados”34.

Del texto constitucional es preciso destacar que el constituyente hace referencia a un


ambiente sano y ecológicamente equilibrado, lo que además ha sido incorporado como el
derecho de la naturaleza, destacando que en este sentido debe existir una relación mutua de
coexistencia y respeto de los individuos y el medio en el cual se desarrolla, haciendo que el
Estado tenga una participación protectora con el medio ambiente, en torno a todos los
recursos de los cuales dispone el Estado, y en consecuencia, deberá prever las formas de
conservación la flora, fauna, suelos, recursos hídricos, promoviendo además la cultura
preventiva.

Esta previsión del desarrollo en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado es referida


en doctrina, como el derecho que tienen los sujetos a título individual y colectivo al acceso
y goce de un entorno armónico que les permitan el desarrollo de una vida digna, protegido
en el ámbito jurídico interno en estricta observancia de la tutela efectiva del Estado y

34
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449
Quito.p.14.

12
garantías de los derechos constitucionales de la naturaleza tanto presentes como futuros. En
tal sentido, se aprecia una integración en defensa del medio ambiente, que permita la
coexistencia saludable y el derecho a la vida, lo que constituye un derecho subjetivo que
constituye parte esencial del acervo jurídico, que dan paso a las nuevas percepciones del
ciudadano frente a la potestad del Estado en su protector35.

El análisis precedente marca un precedente de relevante consideración jurídica, no solo por


establecer la postura de los ciudadanos frente al poder sancionador del Estado que se
proyecta en aras de proteger y preservar la naturaleza como recurso natural y el desarrollo
armónico con los individuos en un ambiente saludable, sino que es considerado como un
derecho sustantivo, y su razón de ser deriva de que es un derecho tanto individual como
colectivo, en el cual se propician las relaciones armónicas entre los elementos de la
naturaleza y el hombre para su goce, disfrute y perfecto equilibrio, que es el fin primordial
del Sumak Kawsay.

Del mismo modo, el constituyente el año 2008, incorporó al texto constitucional políticas
públicas que permiten alcanzar el desarrollo de este objetivo, al establecer lo siguiente:

“Artículo 15. El Estado promoverá, en el sector público y privado, el uso de tecnologías


ambientalmente limpias y de energías alternativas no contaminantes y de bajo impacto. La
soberanía energética no se alcanzará en detrimento de la soberanía alimentaria, ni afectará
el derecho al agua. Se prohíbe el desarrollo, producción, tenencia, comercialización,
importación, transporte, almacenamiento y uso de armas químicas, biológicas y nucleares,
de contaminantes orgánicos persistentes altamente tóxicos, agroquímicos
internacionalmente prohibidos, y las tecnologías y agentes biológicos experimentales
nocivos y organismos genéticamente modificados perjudiciales para la salud humana o que
atenten contra la soberanía alimentaria o los ecosistemas, así como la introducción de
residuos nucleares y desechos tóxicos al territorio nacional”36.

35
Mejías, Y Gil, (2021). Características del derecho a un ambiente sano en la constitución ecuatoriana.
Sathiri: Sembrador.
36
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449
Quito.p.14.

13
De tal manera, que no solo se trata de una herramienta jurídica que regula el
comportamiento de los individuos en su interacción con los recursos naturales, sino que
además se ponen de manifiesto la incorporación de diferentes recursos tecnológicos, que
permitan lograr el fin de lograr un ambiente sano a través de diferentes estrategias como la
soberanía energética por ejemplo, por lo que es preciso regular las diferentes formas de
participación producción, explotación de recursos, de manera que se evite el uso
indiscriminado de los mismos.

Cabe destacar, que la contradicción planteada por MORALES, se fundamenta en la


necesidad de explotación de los recursos naturales renovables, y su previsión en la
Constitución y las leyes nacionales. Tales recursos poseen unas circunstancias que les
permiten regenerarse cuando se encuentran expuestos a determinadas condiciones
biológicas y climáticas, que conllevan el desarrollo de mucho tiempo, lo que puede
representar su extinción, cuando se hace uso irracional. Además, es preciso considerar que
la propia carta magna otorga a las comunidades, pueblos y nacionalidades el derecho de
participar en el uso, preservación y administración de los recursos señalados, lo que los
hace partícipes y responsables en la conservación de las áreas forestales, así como del uso
del agua37.

En opinión el autor citado, en la medida en que son establecidas las políticas por parte del
Estado ecuatoriano, destinadas al desarrollo de proyectos de extracción y explotación
minera ambiciosos, será menos posible que se preserve el ambiente sano, generando de esta
manera, daños irreparables en el ecosistema, ya que no ha sido posible establecer una
política de extracción que permita el desarrollo sostenible, imposibilitando las garantías por
parte del Gobierno Nacional al disfrute de un ambiente sano en el marco de la actividad
extractiva de recursos naturales son renovables38.

Este criterio parece ser antagónico al derecho al ambiente sano que establecer la
Constitución de la República de Ecuador en el marco de los derechos del buen vivir, ya que
la propia legislación nacional incluye los mecanismos previstos para la explotación y

37
Morales, V. (2021). El derecho constitucional a vivir en un ambiente sano: Radiografía del manejo de los
recursos naturales en el gobierno de Rafael Correa. Palabra, 1(1), 136–155. Recuperado a partir de
https://revistadigital.uce.edu.ec/index.php/palabra/article/view/2870 p. 145 (Morales, 2021)
38
Morales, V. (2021). El derecho constitucional a vivir en un ambiente sano: Radiografía del manejo de los
recursos naturales en el gobierno de Rafael Correa. Palabra, 1(1), 136–155. p.154

14
exploración de los suelos, como mecanismos de extracción de recursos naturales no
renovables, que sin duda alguna afectan el equilibrio del ecosistema, contrariando los
postulados del Sumak Kawsay.

En el ámbito internacional, se trae a colación el mandato sobre derechos humanos y medio


ambiente, el cual tiene como propósito analizar las prerrogativas coercitivas en materia de
derechos humanos que permiten el goce de un ambiente sano, limpio y sostenible. Además,
asegurar el ejercicio de prácticas adecuadas reguladas por políticas de Estado, así como la
previsión de los retos y trabas que puedan emerger en torno al reconocimiento del derecho
a disfrutar de un ambiente seguro, evitando vulneraciones en el ordenamiento jurídico
universal y Estatal39.

En tal sentido, El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones


Unidas, ha contemplado el derecho que tienen los individuos a desarrollarse en un ambiente
sano, por lo que los Estados deberán establecer las garantías pertinentes para lograr su
implementación en un franco impulso de las políticas económicas y sociales per permitan la
preservación de la naturaleza y las relaciones de beneficio mutuo40.

El derecho humano tutelado por las Naciones Unidas ha impulsado de forma activa una
labor ambientalista, en defensa de los derechos de las diferentes nacionalidades, en el cual
tienen un rol protagónico los diferentes actores de las sociedades, cuyos esfuerzos
mancomunadas con las previsiones de los Estados, permiten el desarrollo equilibrado,
sostenible y pertinente de las relaciones de los individuos con la naturaleza, y su impulso se
centra en el reconocimiento de que es derecho de los seres humanos desarrollarse en una
ambiente saludables y limpio.

2.1.3. Sección 3. Comunicación e información

La Constitución Nacional del año 2008, ha incorporado dentro de los derechos del buen
vivir los preceptos aplicables de los derechos de las personas ya sea a nivel individual como
colectivo41, en este sentido, se determina lo siguiente:
39
Naciones Unidas. Derechos Humanos. (2012). Acerca del mandato del Relator Especial sobre derechos
humanos y medio ambiente.
40
Naciones Unidas. (2021). El Consejo de Derechos Humanos declara que tener un medio ambiente limpio y
saludable es un derecho humano.
41
Consejo Nacional de Planificación. (2009). Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013. Institucional,
Secretaría Nacional del Planificación y Desarrollo, Constituye una de las estrategias del Plan Nacional del

15
“Artículo 16. Todas las personas, en forma individual o colectiva, tienen derecho a: 1. Una
comunicación libre, intercultural, incluyente, diversa y participativa, en todos los ámbitos
de la interacción social, por cualquier medio y forma, en su propia lengua y con sus propios
símbolos. 2. El acceso universal a las tecnologías de información y comunicación. 3. La
creación de medios de comunicación social, y al acceso en igualdad de condiciones al uso
de las frecuencias del espectro radioeléctrico para la gestión de estaciones de radio y
televisión públicas, privadas y comunitarias, y a bandas libres para la explotación de redes
inalámbricas. 4. El acceso y uso de todas las formas de comunicación visual, auditiva,
sensorial y a otras que permitan la inclusión de personas con discapacidad. 5. Integrar los
espacios de participación previstos en la Constitución en el campo de la comunicación42.

De esta manera se percibe en la intención del legislador una caracterización del acceso a la
comunicación, que básicamente respeta los principios constitucionales al ser incluyente,
participativo y que respeta las inherencias de las diferentes nacionalidades que nacen vida
social en el Ecuador. Del mismo modo, es preciso considerar que, para lograr la
comunicación de forma eficaz, es preciso garantizar que todos los individuos tengan acceso
a la, tecnologías que están en boga a propósito de la situación de pandemia mundial por
COVID-19, que propició el auge de las diferentes redes sociales, permitiendo
comunicaciones directas y en tiempo real y al mismo tiempo mantener informada a la
ciudadanía de los acontecimientos a nivel mundial, no obstante, el uso de los medios de
radiofrecuencias se mantienen activos y cumpliendo con el fin de informar y mantener
comunicados a los ciudadanos de forma pertinente.

Del mismo modo, es preciso destacar que la consideración en lo que respecta al derecho a
la comunicación parte del precepto de que todas las personas tienen derecho a mantener la
comunicación, por tal motivo, es preciso indicar que se respeta el acceso a la comunicación
a través de los diferentes sentidos, de esta manera se evita discriminación o falta de
inclusión de grupos de atención prioritaria, y de esta forma se asegura la participación
general.
Buen vivir para el período 2009-2013, que estableció la incorporación de las TIC para impulsar la llamada
Sociedad de la Información y del Conocimiento, mejorando el procesamiento de los datos y la gestión del
conocimiento en los diversos sectores de la economía del país.
42
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449
Quito.p.14.

16
Por otro lado, es preciso destacar la participación del Estado como garante de los derechos
humanos y en el presente caso el derecho a la comunicación, al disponer la Carta magna las
garantías dispuestas por el Estado para lograr la pluralidad y diversidad de la misma:

“Artículo 17. 1. Garantizará la asignación, a través de métodos transparentes y en igualdad


de condiciones, de las frecuencias del espectro radioeléctrico, para la gestión de estaciones
de radio y televisión públicas, privadas y comunitarias, así como el acceso a bandas libres
para la explotación de redes inalámbricas, y precautelará que en su utilización prevalezca el
interés colectivo. 2. Facilitará la creación y el fortalecimiento de medios de comunicación
públicos, privados y comunitarios, así como el acceso universal a las tecnologías de
información y comunicación en especial para las personas y colectividades que carezcan de
dicho acceso o lo tengan de forma limitada. 3. No permitirá el oligopolio o monopolio,
directo ni indirecto, de la propiedad de los medios de comunicación y del uso de las
frecuencias”43.

En tal sentido, el Estado como garante del disfrute de los derechos tanto individuales como
colectivos de los individuos, garantiza el acceso a los diferentes medios de espectro
radioeléctricos sin más restricciones que las requeridas por la Ley, acotando que, hoy en día
es factible acceder a los diferentes medios radiofónicos y televisivos a través de internet,
por lo que el establecimiento de mecanismos que garanticen el acceso a los entornos
virtuales es determinante para cumplir este fin del Estado. Además, se percibe una
preocupación del legislador por fomentar e incentivar la consolidación y creación de nuevas
redes de radio y televisión.

Un elemento clave en el análisis de la comunicación como parte de los derechos del buen
vivir establecidos en la carta magna, lo representa el alcance que tiene esta libertad en el
proceso. En este sentido, AGUIRRE indica que, por un lado, se asocia con la inclusión del
elemento participativo, equilibrado y accesible que permite desarrollar las habilidades
críticas de los individuos, respecto de los mensajes y los medios empleados, y la

43
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449
Quito.p.15.

17
adecuación de otros medios alternos para establecer la comunicación y transmitir la
información, propiciando relaciones favorables para las comunidades44.

Por otro lado, establece el citado autor, que el derecho a la comunicación representa una
punta de lanza respecto del proceso de democracia y desarrollo de los individuos desde la
perspectiva social, representando la libertad de ejercer su derecho a manifestar su palabra
en sentido estricto personal y en sentido amplio a las comunidades, a través de la inclusión,
la participación y el acceso a los medios y canales establecidos, dando apertura a espacios
de convivencia45.

En este mismo orden de ideas, SAFFON indica que el derecho a la comunicación contiene
implícitas libertades, a las cuales se les añade la intervención, el diálogo, el acceso,
moderación y la capacidad de establecer un criterio propio ante los medios, respecto de los
mensajes que se hacen del dominio público a través de las Tecnologías de la Información y
la comunicación (TICS) 46.

En consecuencia, los autores citados coinciden en indicar que el derecho a la comunicación


abarca no solamente el derecho a expresarse libremente, sino además involucra una
interacción crítica que permite poner de manifiesto otros derechos como el de participación,
y la incursión a través de diversos canales que están muy en boga con la implementación de
las nuevas tecnologías y entornos virtuales.

En lo que respecta a la información, la Carta Magna ecuatoriana establece los derechos de


los individuos en los siguientes términos:

“Artículo 18.1. Buscar, recibir, intercambiar, producir y difundir información veraz,


verificada, oportuna, contextualizada, plural, sin censura previa acerca de los hechos,
acontecimientos y procesos de interés general, y con responsabilidad ulterior. 2. Acceder
libremente a la información generada en entidades públicas, o en las privadas que manejen
fondos del Estado o realicen funciones públicas. No existirá reserva de información excepto

44
Aguirre, J. (2013) El derecho a la comunicación base para la construcción de la comunidad. Punto Cero. 18
(27) p. 61-68. Disponible en: http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1815-
02762013000200008.
45
Ídem.
46
Saffon, M. (2007) Derecho a la comunicación: un derecho emergente. Centro de Competencia en
Comunicación para América Latina. p. 3 (Saffon, 2007).

18
en los casos expresamente establecidos en la ley. En caso de violación a los derechos
humanos, ninguna entidad pública negará la información”47.

En este orden de ideas, es propicio acotar que la Constitución ha incorporado el ejercicio


del derecho a la comunicación de forma pasiva, pero también activa, por lo que todos los
individuos tienen derecho a difundir la información que consideren pertinente de la forma
más amplia posible, siempre que cumpla con los elementos de veracidad, plural y
verificada, lo que supone una fuente confiable, sin embargo, el mismo contexto establece la
responsabilidad respecto de la información suministrada, ya que la ausencia de los
elementos anteriormente descritos podría significar la incursión en un ilícito penal, ya sea
doloso o culposo.

En el ámbito del derecho sustantivo, la ley especial dispuesta por el órgano legislativo
nacional se encuentra desarrollada en la Ley Orgánica de Comunicación e información, que
fue creada con la finalidad de garantizar, regular y promover el derecho que tienen todos
los individuos a la información, y así lo describe el artículo 1 de la citada ley 48. La
regulación y protección del derecho a la comunicación es basta en la legislación
ecuatoriana vigente, no obstante, para los efectos del desarrollo de la presente
investigación, el objetivo consiste en demostrar que los derechos del buen vivir involucran
el derecho a la comunicación, y que el Estado ha dictaminado una regulación pertinente
como garante de su ejercicio por todos los ciudadanos.

2.1.4. Sección 4. Derecho al desarrollo cultural y de la ciencia

Según la UNESCO, la ciencia es un derecho humano, previsto en la Declaración Universal


de los Derechos Humanos, representando una responsabilidad para los Estados el promover
la ciencia, propiciar el progreso científico, en la búsqueda de la generación del
conocimiento, con el aporte de las comunidades, por lo que se crean las condiciones

47
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449
Quito.p.15.

48
Asamblea Nacional. (2013, junio 25). Ley Orgánica de Comunicación. (Registro Oficial Suplemento 22).
Artículo 1. Esta ley tiene por objeto desarrollar, proteger, promover, garantizar, regular y fomentar, el
ejercicio de los derechos a la comunicación establecidos en los instrumentos de derechos humanos y en la
Constitución de la República del Ecuador. Además, el objeto de esta Ley comprenderá la protección del
derecho a ejercer la libertad de expresión, y a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole a
través de medios de comunicación. (p. 3).

19
propicias para el desarrollo de las actividades investigativas mediante la inversión pública.
Estos aspectos han sido incorporados a la agenda del año 2030 y Desarrollo Sostenible,
considerando que es preciso dictar las medidas tendientes al fortalecimiento de las
habilidades personales49.

La apertura al desarrollo científico por parte de la comunidad internacional, impulsando la


evolución del conocimiento con base a las evidencias que permitan lograr el desarrollo
sostenible de las regiones, no obstante, es pertinente acotar que esto solo es posible cuando
se desarrollan las capacidades y habilidades de los individuos, con el fin de conformar una
comunidad científica con las competencias necesarias para el impulso sostenible.

En este sentido, la Constitución de Montecristi, refiere en el artículo 21 y siguientes, las


prerrogativas dispuestas por el legislador en protección de los derechos al desarrollo de la
cultura y la ciencia, al expresar lo siguiente:

“Artículo 21. Las personas tienen derecho a construir y mantener su propia identidad
cultural, a decidir sobre su pertenencia a una o varias comunidades culturales y a expresar
dichas elecciones; a la libertad estética; a conocer la memoria histórica de sus culturas y a
acceder a su patrimonio cultural; a difundir sus propias expresiones culturales y tener
acceso a expresiones culturales diversas. No se podrá invocar la cultura cuando se atente
contra los derechos reconocidos en la Constitución”50.

La identidad cultural juega un papel determinante en el desarrollo de la personalidad del


individuo, y la Carta Magna hace el reconocimiento expreso de la disposición para integrar
y permanecer en las comunidades culturales conformadas conforme a los principios y
valores propios de la idiosincrasia de las diversas nacionalidades que conforman los actores
sociales, en tal sentido, el Estado garantiza la libertad no sólo de participar, sino de difundir
las expresiones propias de la cultura, y de esta forma preservar las costumbres originarias
de toda una nación, destacando que en todo momento deberán ser cónsonos con los
derechos constitucionales establecidos.

49
UNESCO. (12 de agosto de 2020). El derecho a la ciencia.
50
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449
Quito.p.16.

20
En este mismo orden de ideas, se refiere el artículo 22 del referido texto constitucional, que
consagra:

“Artículo 22. Las personas tienen derecho a desarrollar su capacidad creativa, al ejercicio
digno y sostenido de las actividades culturales y artísticas, y a beneficiarse de la protección
de los derechos morales y patrimoniales que les correspondan por las producciones
científicas, literarias o artísticas de su autoría”51.

Tal disposición es preciso analizarla en dos dimensiones, la primera, indica el libre


desarrollo de las capacidades del individuo. Al hacer el ejercicio de las actividades
culturales y artísticas, lo que le permite expresar de manera espontánea sus habilidades, y,
por otro lado, obtener el provecho de los derechos morales y patrimoniales, lo que le
permite disfrutar de obras literarias y artísticas, al tiempo que se obtiene el mayor respeto
por los derechos de autor.

Desde la perspectiva pasiva, se presentan los derechos de los ciudadanos a ser espectadores
en el proceso cultura, conforme lo dispuesto en el siguiente artículo:

“Artículo 23. Las personas tienen derecho a acceder y participar del espacio público como
ámbito de deliberación, intercambio cultural, cohesión social y promoción de la igualdad en
la diversidad. El derecho a difundir en el espacio público las propias expresiones culturales
se ejercerá sin más limitaciones que las que establezca la ley, con sujeción a los principios
constitucionales”52.

Esta prerrogativa dispuesta por el Constituyentita, otorga a los ciudadanos el derecho a


intervenir de forma directa en las actividades planificadas, creando espacios propicios para
lograr el intercambio cultural en el cual se ponen de manifiesto las diferentes
representaciones culturales de las diferentes nacionalidades, permitiendo expresar las
diversas culturas y creencias de forma libre y espontánea, en el marco de los principios
constitucionales, atendiendo a la igualdad, la inclusión, la no discriminación, entre otras.

Finalmente, cabe destacar que, la carta magna además contempla el derecho al sano
esparcimiento, motivo por el cual, el Estado propicia el desarrollo de sitios recreativos para
51
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449
Quito.p.16.
52
Ídem, p.16

21
el disfrute familiar, así como actividades deportivas 53. Es entendido, que más que un
derecho, los individuos deben programar tales actividades de esparcimiento para lograr el
pleno desarrollo de las capacidades físicas y mentales, en lo cual el Estado ha hecho un
gran esfuerzo para integrar el deporte y las actividades de esparcimiento en el quehacer
cotidiano, adecuando espacios para múltiples actividades recreacionales.

El artículo 25, además consagra el derecho de los ciudadanos a disfrutar de los adelantos
científicos, así como los aportes de las tradiciones y cultura que son transmitidas por
generaciones54. De esta manera, se afianza el compromiso del estado y se fomenta la
transmisión de los saberes ancestrales, en una sociedad inclusiva y participativa, pero
además de estimula la creación y fortalecimiento de los aportes científicos en aras del
desarrollo personal y comunitario de la nación.

Cabe destacar, que el texto constitucional consagra en el artículo 379 los elementos
considerados como acervo histórico tangible o intangible, en los siguientes términos:

“1. Las lenguas, formas de expresión, tradición oral y diversas manifestaciones y


creaciones culturales, incluyendo las de carácter ritual, festivo y productivo. 2. Las
edificaciones, espacios y conjuntos urbanos, monumentos, sitios naturales, caminos,
jardines y paisajes que constituyan referentes de identidad para los pueblos o que tengan
valor histórico, artístico, arqueológico, etnográfico o paleontológico. 3. Los documentos,
objetos, colecciones, archivos, bibliotecas y museos que tengan valor histórico, artístico,
arqueológico, etnográfico o paleontológico. 4. Las creaciones artísticas, científicas y
tecnológicas”55.

En este orden de ideas, se percibe el interés del constituyente por preservar y fomentar el
reconocimiento y transmisión de las costumbres y creencias, considerando los hallazgos
que representan acervo patrimonial histórico del Ecuador, y lo que permite en reencuentro
con las raíces de los pueblos originarios, así como la conservación y el buen uso de los

53
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449
Quito.p.15. Artículo 24. Las personas tienen derecho a la recreación y al esparcimiento, a la práctica del
deporte y al tiempo libre (p. 17).
54
Artículo 25. Las personas tienen derecho a gozar de los beneficios y aplicaciones del progreso científico y
de los saberes ancestrales (p. 17).
55
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449
Quito.pp.177-178.

22
elementos que conforman el patrimonio cultural, de tal manera que permanezcan al alcance
de los ciudadanos y puedan ser transmitidos por generaciones. Además, es reconocido el
derecho de todos los ciudadanos a acceder al patrimonio cultural y científico, por lo que se
definen como propiedad única del Estado ecuatoriano, y en ningún caso pueden ser
embargables, alienables, ni permite la prescripción de los bienes en ningún sentido56.

En el ámbito del derecho sustantivo, se determina la regulación expresa de este derecho del
buen vivir en el contenido de la Ley Orgánica de Cultura, que describe las prerrogativas
que deben ser asumidas por el Estado ecuatoriano, quien deberá dictas las políticas públicas
pertinentes para que las personas tengan acceso a sus derechos culturales, a cargo del
Sistema Nacional de Cultura, quien tendrá atribuciones específicas, conforme lo dispuesto
en el artículo 2 de la citada ley57, en consecuencia, el Estado se convierte en garante del
fomento de la creatividad, el desarrollo de las artes para preservar las costumbres y
creencias y el acervo histórico, lo que permite el desarrollo de las comunidades bajo los
patrones de los pueblos originarios.

El citado texto legal, incorpora entre sus postulados los principios que rigen el derecho a la
cultura, indicando en el tercer aparte del artículo 4 lo siguiente:

“Buen vivir. Promueve una visión integral de la vida que contemple el disfrute del tiempo
libre y creativo, la interculturalidad, el trabajo digno, la justicia social e intergeneracional y
el equilibrio con la naturaleza como ejes transversales en todos los niveles de planificación
y desarrollo; (…)”58.

Así, el legislador percibe la integración, participación y preservación de los derechos


culturales como una perspectiva integral que permite asociar el sano esparcimiento y
aprovechamiento del tiempo libre en actividades recreativas, propiciando espacios para

56
Ídem. Artículo 379. Último aparte: Los bienes culturales patrimoniales del Estado serán inalienables,
inembargables e imprescriptibles. El Estado tendrá derecho de prelación en la adquisición de los bienes del
patrimonio cultural y garantizará su protección. Cualquier daño será sancionado de acuerdo con la le (p. 178).
57
Asamblea Nacional. (2016, diciemrbe 30). Ley Orgánica de Cultura. (Registro Oficial Suplemento 913),
Artículo2. La presente Ley es aplicable a todas las actividades vinculadas al acceso, fomento, producción,
circulación y promoción de la creatividad, las artes, la innovación, la memoria social y el patrimonio cultural,
así como a todas las entidades, organismos e instituciones públicas y privadas que integran el Sistema
Nacional de Cultura; a las personas, comunidades, comunas, pueblos y nacionalidades, colectivos y
organizaciones culturales que forman parte del Estado plurinacional e intercultural ecuatoriano (p. 3).
58
Asamblea Nacional. (2016, diciemrbe 30). Ley Orgánica de Cultura. (Registro Oficial Suplemento 913),
p.3.

23
coexistir con los elementos naturales de forma armónica, de tal manera, que el Estado
ordenará lo conducente para el desarrollo de políticas y planes que resulten pertinentes para
lograr el desarrollo sostenible de las comunidades en perfecto equilibrio con la naturaleza.

En opinión de MEJÍA, el estado es el garante de la existencia y aplicación de instrumentos


normativos pertinentes para asegurar la protección de la cultura y su patrimonio, lo cual
abarca más que los objetos declarados como tales, las lenguas, costumbres, rituales y
formas de vida que conforman la cultura inmaterial, contribuyendo además con el
desarrollo y difusión de los elementos autóctonos, el libre acceso de los ciudadanos, así
como su participación59.

Según el criterio de CUEVA y OTROS, el desarrollo de los derechos culturales involucra la


compresión de la cultura, respecto de los bienes patrimoniales que han sido compilados en
el trascurso de la historia de la nación, así como el proceso de creación de manifestaciones
tanto de índole artística como científica y finalmente, la visión de la cultura como identidad
que es el reflejo de las costumbres y creencias de los grupos sociales a través de su
perspectiva antropológica, constituyéndose en patrimonio del Estado en sentido amplio60.

De esta manera, que la opinión de los autores analizadas indica que el desarrollo cultural y
científico es el producto de una suma de elementos destinados a preservar la identidad de
los pueblos, de manera que el buen vivir permita transmitir costumbres, creencias,
vivencias e idiosincrasia entre generaciones, con un profundo respeto cultural, y que
además permite emplear la ciencia para tal fin, siempre en beneficio de los individuos y las
comunidades.

2.1.5. Sección 5. Derecho a la educación

En el contexto internacional, la UNESCO reconoce el derecho a la educación como el


medio del cual disponen los individuos ya sean en la niñez hasta la adultez para el
desarrollo de sus habilidades, capacidades y competencias y de este modo tener una
participación en el entorno social, con lo cual es posible reconocer y proteger los derechos

59
Mejía, A. (2014) El patrimonio cultural como derecho: el caso ecuatoriano. Revista de Derecho. No. 21 p.
05-26. Disponible en: https://revistas.uasb.edu.ec/index.php/foro/article/download/430/425 (Mejía, 2014)
60
Cuevas, M; García, A; Durán, A. (2021) Enfoque de los derechos culturales, su lugar en la legislación
ecuatoriana, Revista Mapa. 5 (23) p. -24. Disponible en:
https://www.revistamapa.org/index.php/es/article/view/273/383 (Cueva et al., 2021)

24
de todas las personas, dando apertura al reconocimiento de otros derechos para lograr el
progreso no solo a título individual, sino que persigue además el bienestar social61.

En este orden de ideas, la UNESCO ha dispuesto que sea empleada la educación como
instrumento de desarrollo de los pueblos a título personal, pero además se convierte en la
manera de evolución de la sociedad, incorporando valores y principios acorde con los
entornos culturales y bajo la influencia de las costumbres, creencias y saberes, lo que hace
que la educación sea pluralista, universal e inclusiva, motivo por el cual se consideran los
principios de gratuidad, obligatoriedad, no discriminación, y como tal ha sido establecido
en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los diferentes instrumentos
jurídicos internacionales.

Al respecto, el artículo 26 de la Declaración Universal de los derechos Humanos indica lo


siguiente:

“1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en
lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será
obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los
estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos. 2. La
educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el
fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales;
favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los
grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones
Unidas para el mantenimiento de la paz.3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger
el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”62.

Así, todos los individuos tienen derecho a la educación, sin restricciones ni distinciones de
raza, sexo, religión, ni edad. Además, se desprende del texto de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos que no solo se considera un derecho, sino también un deber, dado
su carácter de obligatoriedad en los grados de instrucción elemental, estableciendo además
los cimientos para que los Estados ordenen lo conducente para lograr que la educación sea

61
UNESCO Etxea. (2005). La educación como derecho humano. Institucional, UNESCO, Departamento de
Eduación
62
Asamblea General de las Naciones Unidas. (1948, diciembre 10). Declaración Universal de los Derechos
Humanos. (resolución 217 A (III), p.8.

25
de calidad y generalizada, y de esta manera garantizar el desarrollo integral de las
habilidades y competencias de los individuos, propiciando un ambiente de respeto e
igualdad, lo que crea las condiciones para la evolución y sostenimiento de las sociedades en
el orden, la justicia y la paz.

No obstante, se evidencia una responsabilidad por parte del estado en propiciar las
condiciones educativas favorables al desarrollo individual y social de las comunidades, es
pertinente destacar que la familia juega un papel imperante, en el cual los padres deberán
avocarse a la toma de decisiones en lo que respecta a la educación de sus hijos.

En particular, la educación de los niños y niñas es abordada por UNICEF indicando que se
maximiza su potencial con el desarrollo de las habilidades y conocimientos que son
pertinentes para tener una vida adulta digna y a la vez que le proporciona instrumentos
adecuados para el ejercicio de todos los derechos que le asisten. En este sentido los Estados
partes deben crear las condiciones propicias, respetando el idioma, incluso las lenguas
indígenas a través de un proceso de inclusión educativa que permita disminuir las barreras
que pudieran generar ausentismo escolar, pero además incorporar contenidos de calidad en
los programas de estudio que mejoran las competencias y habilidades de los niños y niñas63.

La perspectiva plasmada por UNICEF pone de manifiesto un importante aspecto, no basta


con asistir a las instituciones educativas, ya que no es garantía de aprendizaje, por tal
motivo, es preciso que se involucren otros aspectos sociales que en suma permiten que el
individuo pueda desarrollar sus habilidades intelectuales, por eso la educación se encuentra
asociada a diferentes planes de apoyo emocional e incluso alimenticio, porque se trata de
crear un escenario en el cual los niños y niñas se encuentren en la armonía necesaria para
lograr su desarrollo integral, y en eso se han concentrado los esfuerzos de la comunidad
internacional, ya que se ha evidenciado que la pobreza constituye la principal barrera en el
proceso educativo.

En el ámbito constitucional, la sección quinta de los derechos del buen vivir consagra las
prerrogativas fundamentales sobre la educación en el Ecuador, que se describen a
continuación:

63
UNICEF. (2017). Educación y aprendizaje. https://www.unicef.org/mexico/educaci%C3%B3n-y
aprendizaje

26
“Artículo 26. La educación es un derecho de las personas a lo largo de su vida y un deber
ineludible e inexcusable del Estado. Constituye un área prioritaria de la política pública y
de la inversión estatal, garantía de la igualdad e inclusión social y condición indispensable
para el buen vivir. Las personas, las familias y la sociedad tienen el derecho y la
responsabilidad de participar en el proceso educativo”64.

La prerrogativa constitucional señala aspectos de relevante consideración, en primer lugar,


amplia de forma basta lo dispuesto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y
establece que todas las personas tienen el derecho a la educación en cualquier instancia o
etapa de la vida. Además, se presenta como una responsabilidad por parte del Estado
ecuatoriano, por lo que deberá crear las condiciones apropiadas para que todos los
individuos puedan ejercer su derecho a la educación. En este sentido, es imperante que se
determinen las políticas públicas que propicien el ejercicio real del derecho a la educación,
además de destinar los recursos suficientes para que su ejecución sea factible desde la
perspectiva social, técnica y operativa y sentando las bases de un modelo de educación
inclusivo y participativo en el cual puedan ser desarrollada la personalidad y capacidades
de los ciudadanos en busca del buen vivir.

La perspectiva humanista del derecho a la educación se encuentra plasmada en el artículo


27 de la carta magna, el cual indica:

“La educación se centrará en el ser humano y garantizará su desarrollo holístico, en el


marco del respeto a los derechos humanos, al medio ambiente sustentable y a la
democracia; será participativa, obligatoria, intercultural, democrática, incluyente y diversa,
de calidad y calidez; impulsará la equidad de género, la justicia, la solidaridad y la paz;
estimulará el sentido crítico, el arte y la cultura física, la iniciativa individual y comunitaria,
y el desarrollo de competencias y capacidades para crear y trabajar. La educación es
indispensable para el conocimiento, el ejercicio de los derechos y la construcción de un país
soberano, y constituye un eje estratégico para el desarrollo nacional”65.
64
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449
Quito.p.17.

65
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449
Quito.p.17.

27
La perspectiva de la disposición que se analiza, presenta otra arista que amerita
consideración, ya que se enfoca en los en la esencia del individuo, de esta manera se busca
el desarrollo del ser, el conocer y el hacer de manera integral, creando las condiciones
apropiadas para el desarrollo sustentable con el entorno. Además, el constituyente
incorporó elementos como la equidad en cuanto a género y culturas a través de la apertura
de una educación que realmente da cabida a la participación, inclusión, justicia y que hace
posible la transformación y evolución del conocimiento y del discernimiento para lograr
inducir a los individuos a la convivencia armónica consigo mismo y el medio ambiente que
es el fin del buen vivir.

Del mismo modo, se encuentran consagrados en la Constitución del año 2008, los alcances
de la responsabilidad del Estado, en torno a lo cual se observa lo siguiente:

“Artículo 28. La educación responderá al interés público y no estará al servicio de intereses


individuales y corporativos. Se garantizará el acceso universal, permanencia, movilidad y
egreso sin discriminación alguna y la obligatoriedad en el nivel inicial, básico y bachillerato
o su equivalente. Es derecho de toda persona y comunidad interactuar entre culturas y
participar en una sociedad que aprende. El Estado promoverá el diálogo intercultural en sus
múltiples dimensiones. El aprendizaje se desarrollará de forma escolarizada y no
escolarizada. La educación pública será universal y laica en todos sus niveles, y gratuita
hasta el tercer nivel de educación superior inclusive”66.

La importancia de la norma citada es de particular análisis, ya que parte del supuesto de que
la educación “responde a intereses públicos”, sin embargo, es preciso determinar que el
interés público no significa la estatización de las instituciones educativas, más bien, debe
destacarse que en ningún caso los intereses particulares podrán anteponerse a los intereses
públicos, motivo por el cual, el Estado ecuatoriano responsablemente fija los parámetros de
actuación e intervención en todos los niveles de la educación, y las instituciones educativas
quedan sometidas a las prerrogativas dictadas por el ejecutivo en esta materia, vigilando
que se cumplan los mandatos constitucionales.

66
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449
Quito.pp.17-18.

28
Existe amplitud en la determinación de las tendencias y preferencias educativas, y así lo
dispone el artículo 29 de la carta magna67 en consecuencia, el Estado ha establecido
garantías para que cada individuo pueda recibir de forma libre y sin ningún tipo de
coerciones el tipo de enseñanza, además de plantear las alternativas tendientes a lograr el
desarrollo sostenible de la Nación, con carreras adaptadas a la evolución social, político,
económico y tecnológica lo que significa que cada estudiante tiene la libertad para
seleccionar la carrera superior que le permita su desarrollo integral y potenciar sus
habilidades.

Esta noción es ratificada por el derecho sustantivo al indicar la Ley Orgánica de Educación
Superior en su artículo 8, al identificar los fines que persigue el desarrollo de la educación
superior, involucrando el carácter holístico, y humanístico que permite el desarrollo no solo
de la personalidad, sino de las competencias y potencialidades de los individuos, formando
seres integrales con elevado sentido de la responsabilidad, el compromiso y la dedicación,
así como el respeto y la formación de valores y principios que propician las relaciones
armónicas de una sociedad.

La Ley Orgánica de Educación Superior, además contempla la adopción de las


prerrogativas sobre la educación como derechos del buen vivir, y así lo describe el artículo
9, el cual expresa que “La educación superior es condición indispensable para la
construcción del derecho del buen vivir, en el marco de la interculturalidad, del respeto a la
diversidad y la convivencia armónica con la naturaleza” 68. De tal manera que se describen
los principios aplicables en el ejercicio del derecho a la educación, conforme a lo dispuesto
en la Carta Magna, lo que se traduce en inclusión, respeto por las diferentes
manifestaciones culturales y étnicas, traduciéndose en el desarrollo de vínculos armónicos
entre los individuos y la naturaleza.

Del mismo modo, se el constituyente ha considerado la inclusión de las lenguas de las


diferentes nacionalidades que hacen vida social en el país, y la preservación de los
elementos culturales que la definen, como lo indica el citado artículo 28 de la Constitución
67
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449.
El Estado garantizará la libertad de enseñanza, la libertad de cátedra en la educación superior, y el derecho de
las personas de aprender en su propia lengua y ámbito cultural. Las madres y padres o sus representantes
tendrán la libertad de escoger para sus hijas e hijos una educación acorde con sus principios, creencias y
opciones pedagógicas (p. 18).
68
Asamblea Nacional. (2010, octubre 06). Ley Orgánicoa de Educación Superior LOES. P.10

29
Nacional del año 2008, y que es ratificado por lo dispuesto en la Ley Orgánica de
Educación intercultural, que define en lo que respecta al ámbito de la ley:

“Artículo 1. La presente Ley garantiza el derecho a la educación, determina los principios y


fines generales que orientan la educación ecuatoriana en el marco del Buen Vivir, la
interculturalidad y la plurinacionalidad; así como las relaciones entre sus actores.
Desarrolla y profundiza los derechos, obligaciones y garantías constitucionales en el ámbito
educativo y establece las regulaciones básicas para la estructura, los niveles y modalidades,
modelo de gestión, el financiamiento y la participación de los actores del Sistema Nacional
de Educación”69.

En consecuencia, el ordenamiento jurídico ecuatoriano se percibe engranado de tal manera


que todas las prerrogativas se encuentran en sintonía en cuento a los principios que regula
el derecho a la educación, además de establecer como contexto los derechos del buen vivir.
De esta manera, estamos ante un sistema educativo en el cual la responsabilidad del Estado
va más allá de la toma de decisiones individualistas y superfluas, sino que se concentran en
la visión holística del individuo, buscando el desarrollo integral de sus habilidades y
destrezas, potenciando sus competencias para formar ciudadanos comprometidos con la
evolución y sostenibilidad social, sujetos a principios y valores basados en la ética y el
respeto por la diversidad.

Desde esta perspectiva, indica LARA Y DE LA HERRÁN la educación asociada al Sumak


Kawsay se erige como un derecho fundamental en el nuevo modelo político y social que
establece la constitución. Su concepción apunta hacia la reflexión desde la perspectiva
pedagógica que permite construir una realidad intercultural que involucra los distintos
actores del ámbito educativo, que además se encuentran detallados en la Ley Orgánica de
Educación y el Plan Nacional de Desarrollo, poniendo en el centro de las acciones del
Gobierno Nacional su constante discusión, con el fin de establecer medidas tendientes a
garantizar el ejercicio constitucional del derecho, basado en la conciencia intercultural70.

69
Ídem. P.10.
70
Lara, F; De la Herrán, A. (2016), Reflexiones sobre la educación del sumak kawsay en Ecuador.
Araucaria. Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades. 18 (36) p. 41-58. Disponible en:
https://www.redalyc.org/pdf/282/28248171003.pdf (Lara & de la Herrán, 2016)

30
El aporte realizado por VILLAGOMEZ Y CUNHA sobre el aporte de la educación
respecto de la sociedad del buen vivir se encuentra vinculado a los saberes y culturas de las
poblaciones indígenas, reflejando una nueva perspectiva sobre la convivencia ciudadana
bajo el enfoque de una nueva sociedad en la cual la educación tiene un papel muy
importante en la interculturalidad, la participación, la inclusión y el respeto71.

En este orden de ideas, el derecho a la educación establecido en el buen vivir que se


encuentra consagrado en la Constitución de la república de Ecuador, desarrollado además
en la LOE y cuyas políticas se encuentran descritas en el PND apuntan a la inclusión y la
conservación de la interculturalidad, por lo que cualquier estipulación contraria sería una
flagrante vulneración a los derechos fundamentales, sobre todo en lo que respecta a los
derechos de los niños, niñas y adolescentes.

2.1.6. Sección 6. Hábitat y vivienda

Se trata de un derecho establecido por el Programa de Las Naciones Unidas para los
asentamientos Humanos, a través de la ONU-hábitat, con la finalidad de promover el
establecimiento de comunidades en un ambiente sostenible en la conformación de ciudades
planificadas, dotadas de infraestructuras y servicios básicos adecuados para el desarrollo
del individuo en un entorno saludable y digno72.

Esta normativa internacional sienta las bases del desarrollo del derecho del buen vivir, que
ha sido incorporado en la carta magna ecuatoriana, destacando dos aspectos de relevante
consideración: por un lado, la promoción de las condiciones óptimas para el
establecimiento de los asientos habitacionales que dispongan de servicios básicos que
permitan el desarrollo de una vida digna, en un entorno saludable y provista de los servicios
elementales para el sano desarrollo del individuo.

El derecho a una vivienda adecuada se encuentra reconocido como parte de los Derechos
Humanos a partir de la Declaración Universal de 1948, considerando que éste proporciona
un nivel de vida adecuado, proporcionando condiciones dignas, por lo que todos los

71
Villagómez, María; Cunha, Rogelio (2014) Buen vivir y educación para la práctica de la interculturalidad
en el Ecuador. Otras prácticas pedagógicas son necesarias. Alteridad. Revista de Educación. 9(1) p. 35-42.
Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/4677/467746223004.pdf (Villagómez & Cunha, 2014)
72
Organización de las Naciones Unidas (ONU-hábitat). (2015). Programa de las Naciones Unidas para
Asentamientos Humanos.

31
Estados deben ordenar lo conducente para garantizar el ejercicio de este derecho sin
restricciones, dictando las medidas que consideren pertinentes, y en este esfuerzo deberán
involucrar a todos los órganos del Estado, de tal manera que se prohíban los desalojos
forzosos, discriminación de todo tipo, así como el acceso a los servicios básicos que le son
inherentes73.

En este contexto, el derecho a una vivienda digna comprende además algunas libertades,
pudiendo establecerse de forma libre y sin coerciones, respetando la tenencia legal, por lo
que se protege de los desalojos arbitrarios e intempestivos, incluyendo la incorporación del
principio de igualdad y no discriminación respecto de una vivida digna, que sea accesible,
provista de todos los servicios elementales, sin embargo, esta responsabilidad del estado no
se convierte en una exigencia de proveer de viviendas a la población, pese a que se
maximizan los esfuerzos por construir viviendas populares que sean asequibles para los
ciudadanos, y de esta manera garantizar el derecho pretendido.

En el contexto constitucional, el artículo 30 de la Constitución 74 establece el derecho que


asiste a todos los ciudadanos a disfrutar de una vivienda digna y saludable, sin embargo, a
criterio del investigador, es preciso distinguir que esta concepción no refiere un nivel de
vida que pueda medirse a través del establecimiento de clases sociales, en otras palabras, el
ejercicio de este derecho va más allá de lujos o comodidades, significa que no existen
distinciones para que los ciudadanos puedan acceder a una vivienda digna, dotada de los
servicios elementales, lo que si debe ser equitativo, sin distingo económico.

De esta manera, en todo el territorio nacional, el estado deberá dictar las medidas tendientes
a asegurar que las viviendas se encuentre dotadas de servicios básicos como electricidad,
agua potable, el suministro de gas doméstico, entre otros, lo que asegura que todos los
ciudadanos puedan desarrollarse en un ambiente saludable y decoroso.

Esta regulación es ampliada en el mismo texto constitucional, al indicar la participación del


Estado en garantizar a los ciudadanos el derecho al hábitat y al disfrute de una vivienda
decorosa, por lo que se analiza de la siguiente forma:
73
Naciones Unidas. Derechos Humanos. (2010). El derecho a una vivienda a decuada . Institucional, ONU-
Hábitat, Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
74
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449.
Artículo 30. las personas tienen derecho a un hábitat seguro y saludable, y a una vivienda adecuada y digna,
con independencia de su situación social y económica (p. 18).

32
Programas Sociales:

- Implementación de políticas públicas para el acceso a la vivienda digna con base a


los principios constitucionales.
- Desarrollo de planes y programas de financiamiento para la adquisición de
viviendas de interés social.
- Planes de mejoramiento de viviendas en estado de precariedad
- Garantías de dotación consecutiva de servicios públicos para instituciones
educativas y de salud.
- Garantías y protección del acceso a espacios públicos naturales de esparcimiento y
vías de acceso

Planificación estratégica

- Diseño de programas de viviendas, espacios, transporte público y gestión del suelo.


- Desarrollo de un sistema nacional de catastro referenciado geográficamente.
- Aseguramiento del acceso irrestricto a contrataciones de arrendamiento.

En este orden de ideas, es posible determinar una preocupación por parte del Estado
ecuatoriano en el fomento y fortalecimiento de los programas sociales que no solo se
enfocan en proveer de una vivienda digna, a los ciudadanos, sino que además se encuentren
dotadas con los servicios básicos indispensables para el desarrollo saludable de la vida, sino
que además sienta las bases del desarrollo sustentable de la Nación, con apertura de los
espacios de esparcimiento en equilibrio armónico con la naturaleza que es el fin primordial
del buen vivir.

Este derecho ha sido analizado por MANIGLIO Y OTROS, con la Constitución de


Montecristi, emerge un marco de acciones populares que generan un cambio político en
diferentes estratos sociales y grupos que desde la perspectiva histórica habían sido
relegados, dotando de legalidad al derecho de una vivienda digna y al hábitat. Sin embargo,
a su criterio, esta circunstancia parece convertirse en mera letra, sin ejecuciones concretas,
que ha sido objeto de diversos conflictos de índole políticos y económicos, con relación a
una sociedad que está fundamentada en influencia colonial, que se traduce en una visión

33
contradictoria, además de injusta, ya que se percibe desequilibrio de acceso y producción y
división estructural a lo largo del territorio nacional75.

En el criterio de GOYAS Y OTROS, las normativas constitucionales del buen vivir plantea
una necesidad de regular la seguridad de los individuos con el disfrute de un hábitat seguro,
además de una vivienda apropiada en los parámetros de la dignidad humana, contribuyendo
a su desarrollo integral, por lo que el estado debe enfatizar las políticas y programas de
asistencia social para asegurar el derecho a una vivienda digna, apropiada y segura, que
cuenten con todos los servicios públicos e infraestructura adecuada, con fácil acceso, que
puedan asegurar el bienestar de las comunidades76.

No obstante, el criterio de los autores citados indica que existe una falencia habitacional,
con dificultades de acceso a los servicios públicos básicos, lo que hace imperante que el
Estado enfatice las políticas públicas que permitan lograr las metas impuestas, más
concretamente por el Plan Nacional de Desarrollo hacia la consolidación de los derechos
del buen vivir, cumpliendo de esta forma con los derechos sociales en el contexto de la
seguridad humana77.

En consecuencia, se trata de un derecho constitucional muy controvertido, ya que, según el


criterio de los autores previamente analizados, existe un déficit habitacional considerable,
que limita el ejercicio pleno del derecho al disfrute de una vivienda y hábitat adecuados
para el desarrollo. Además, esta falencia se agudiza si se considera que no todos los
hogares a nivel nacional cuentan con servicios públicos óptimos, acceso efectivo y
condiciones salubres, por lo que es preciso que el Estado tome las medidas correctivas a
través de las políticas pertinentes para garantizar este importante derecho a los ciudadanos,
en el marco de los derechos del buen vivir.

Sección 7. Derecho a la salud

75
Maniglio, F.; Casado, F.; Chávez, G. (2021) La justiciabilidad de los derechos sociales. El caso del derecho
al hábitat y a la vivienda en Ecuador (2007-2017). Revista latinoamericana de derecho social. No. 31 p. 143-
174. Disponible en: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-
46702020000200143 (Maniglio et al., 2021)
76
Goyas, L.; Zambrano, S.; Goyas, L. (2018) Hábitat seguro, vivienda adecuada y digna, y disfrute de la
ciudad en Ecuador. Revista Universidad y Sociedad. 10 (2) p. 202-208. Disponible en:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2218-36202018000200202 (Goyas et al., 2018)
77
Ídem.

34
El derecho a la salud se encuentra establecido como uno de los Derechos Humanos que
involucra otros como el derecho al trabajo, la educación, a la vivienda, por lo que la
Organización Mundial de la Salud afirma que abarca libertades como el control sobre la
salud de los individuos y su propio cuerpo, al referir los derechos sexuales o reproductivos,
así como la ausencia de intervención en aquellos casos que han sido muy controvertidos
sobre los experimentos y tratamientos que no han sido consentidos por el paciente. Por otro
lado, abarca el derecho que tienen las personas de acceder a un sistema de salud confiable,
que proporcione equidad de oportunidades para disfrutar de un buen estado saludable78.

Este marco aplicable por la OMS presenta dos formas de ejercer el derecho a la educación
desde la perspectiva del individuo a disponer de su propio cuerpo y a aplicar los
tratamientos y someterse a los procedimientos médicos necesarios para mantener o
conseguir el equilibrio saludable Tanto corporal como mental. Pero además presenta otra
arista que es en la cual juega un papel determinante el Estado ecuatoriano, quien tiene la
responsabilidad de dictas las políticas públicas necesarias para proveer un excelente sistema
de salud que pueda satisfacer las necesidades de los ciudadanos de manera preventiva como
curativa.

A partir del año 2008, la reforma Constitucional impulsada por el presidente Correa, basada
en la ideología del buen vivir, se presenta el derecho a la salud con una perspectiva
sistémica que involucra otros derechos fundamentales, además previstos en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, en el cual el Estado ecuatoriano funge como
garantista del referido derecho, por lo que surge una gran preocupación por determinar las
políticas públicas que permitan el desarrollo de programas de salud que puedan llegar a los
sectores más vulnerables, tomando como base los principios constitucionales como la
equidad, universalidad e interculturalidad, entre otros, dando paso a un nuevo modelo de
gestión de salud centrado en las necesidades de los individuos y las comunidades,
fomentando estrategias preventivas y curativas79.

Los derechos del buen vivir relativos a la salud que son introducidos con la reforma
constitucional del año 2008 representan para el Estado ecuatoriano un desafío que se asume
desde las necesidades particulares de las comunidades, cuyos principios permiten la
78
Organización Mundial de la Salud. (29 de diciembre de 2017). Salud y derechos humanos.
79
Espinoza, Acuña, De la Torre (2017). La reforma en salud del Ecuador. Rev Panam Salud Pública.

35
integración del sistema Nacional de Salud Pública con los saberes ancestrales, y de esta
manera poder llegar a todos los asientos comunitarios, en la prestación del servicio de salud
tanto preventiva como curativa.

En este sentido, la Carta Magna consagra entre sus postulados de los derechos del buen
vivir lo plasmado en el artículo 32 que expresa lo siguiente:

“La salud es un derecho que garantiza el Estado, cuya realización se vincula al ejercicio de
otros derechos, entre ellos el derecho al agua, la alimentación, la educación, la cultura
física, el trabajo, la seguridad social, los ambientes sanos y otros que sustentan el buen
vivir. El Estado garantizará este derecho mediante políticas económicas, sociales,
culturales, educativas y ambientales; y el acceso permanente, oportuno y sin exclusión a
programas, acciones y servicios de promoción y atención integral de salud, salud sexual y
salud reproductiva. La prestación de los servicios de salud se regirá por los principios de
equidad, universalidad, solidaridad, interculturalidad, calidad, eficiencia, eficacia,
precaución y bioética, con enfoque de género y generacional”80.

De esta manera, el derecho a la salud se presenta como una responsabilidad imperativa del
Estado ecuatoriano, y que va de la mano con los derechos del buen vivir que han sido
analizados en el presente apartado, y que hacen posible que los individuos tengan el
desarrollo integral en armonía con los elementos naturales y en sí en las relaciones
comunitarias, por lo que las políticas públicas deberán dirigirse a fomentar, propiciar y
asegurar los servicios de promoción integral de la salud, para lo cual son considerados los
principios constitucionales como cimiento y contar con el aprovechamiento de la ciencia y
los adelantos tecnológicos al servicio de la salud, tomando las comunidades como núcleos
con necesidades específicas que son abordadas de manera particular.

En lo que respecta al régimen del buen vivir previsto en la Constitución vigente, se analiza
conforme a lo dispuesto por el constituyente en materia del Régimen del buen vivir
constitucional aplicable a la salud

80
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449.
Pp.18-19.

36
Finalidad (Art. 358)81: regula el desarrollo de las políticas públicas, protección preventiva y
curativa, y recuperación de capacidades.

Marco de actuación (art. 359)82 regula el desarrollo de programas concretos, asignación de


recursos, determinación de acciones, participación ciudadana, ejercicio del control social.

Prestación del servicio de salud (Art. 362)83: regulación encargada por los organismos del
Estado, instituciones privadas y la medicina ancestral

En este orden de ideas, el Estado ecuatoriano tiene la responsabilidad de establecer y


coordinar las diferentes instituciones a todos los niveles que ejecutarán de forma
incondicional las políticas de salud pública, comenzando por los asientos comunales,
regionales y nacionales, a fin de ofrecer un sistema de salud eficiente y eficaz para todos
los ciudadanos, fundamentados en los principios constitucionales.

Cabe destacar, que la responsabilidad del Estado en materia de salud es ineludible de forma
absoluta, y así lo dispone el artículo 365 de la Constitución Nacional, al establecer que “Por
ningún motivo los establecimientos públicos o privados ni los profesionales de la salud
negarán la atención de emergencia. Dicha negativa se sancionará de acuerdo con la ley” 84.
Así el Estado asegura su responsabilidad en la prestación del servicio sanitario,
estableciendo los mecanismos de apoyo y coerción para evitar posibles vulneraciones a los
derechos del buen vivir y los derechos humanos.

En el contexto de los derechos del buen vivir, la salud es un derecho primordial, ya que
aborda al individuo desde una perspectiva integral, por lo que, con la entrada en vigencia de

81
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449.
Artículo 358. “El sistema nacional de salud tendrá por finalidad el desarrollo, protección y recuperación de las
capacidades y potencialidades para una vida saludable e integral, tanto individual como colectiva, y
reconocerá la diversidad social y cultural” (p. 172).
82
Ídem.
Artículo 359. El sistema nacional de salud comprenderá las instituciones, programas, políticas, recursos,
acciones y actores en salud; abarcará todas las dimensiones del derecho a la salud; garantizará la promoción,
prevención, recuperación y rehabilitación en todos los niveles; y propiciará la participación ciudadana y el
control social (p. 172).
83
Ídem.
La atención de salud como servicio público se prestará a través de las entidades estatales, privadas,
autónomas, comunitarias y aquellas que ejerzan las medicinas ancestrales alternativas y complementarias. Los
servicios de salud serán seguros, de calidad y calidez, y garantizarán el consentimiento informado, el acceso a
la información y la confidencialidad de la información de los pacientes (p. 172).
84
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449. P.
173.

37
la Constitución de la República de Ecuador de 2008, se construye una visión de salud
comunitaria y salud integral. A partir de esta perspectiva, salud no significa la ausencia de
enfermedades, más bien se constituye con un proceso vital de los seres humanos, lo que
significa una nueva visión de salud, entendiéndola en un sentido amplio, que conjuga los
diferentes saberes y prácticas, adaptando la medicina occidental a las prácticas ancestrales,
en la cual es posible integrar los elementos disponibles en la naturaleza, así como ritos y
rituales en el proceso curativo de los pueblos85.

Según el criterio de Arteaga, el buen vivir aplicado al sector salud es el resultado de una
idealización que han incorporado los valores de las culturas indígenas. Para su desarrollo, el
Gobierno Nacional ha dispuesto recursos para la habilitación y dotación de hospitales y
centros de salud en los distintos sectores urbanos y rurales, así como la asignación de
personal sanitario necesario. Sin embargo, se trata de meros logros que indican una
consolidación de un complejo biomédico integral en el área sanitaria, que en general se
encuentran bajo la influencia de condiciones desfavorables desde la perspectiva de la
infraestructura en estado de deterioro o bajo la influencia cultural que afectan la efectividad
de la medicina preventiva y curativa, afectando por ejemplo la tasa de mortalidad materna86.

En definitiva, a criterio del autor citado, se trata de un modelo sanitario que es depende de
los recursos asignados, que se basa en el modo de vida, que, en relación con cada localidad,
se ve influenciada por ritos y empleo de los recursos que ofrece la naturaleza, preservando
de esta manera los saberes ancestrales en el proceso de sanación, con el empleo de prácticas
que son ejercidas por actores de la medicina ancestral como las parteras, las cuales están
relacionadas con el buen vivir87.

Las opiniones respecto del buen vivir en el sector salud se plantean como contradictorios,
por un lado, las posturas que enfatizan que es preciso engranar la medicina tradicional con
los saberes ancestrales, para lograr el fortalecimiento del sistema de salud. En este sentido,

85
Bobatto, M.; Segobia, G.; Marín, S. (2020). El Buen Vivir, camino del Movimiento Mundial de Salud de
los Pueblos Latinoamérica hacia otra alternativa al desarrollo. Saude Debate. 4 (1) p. 24-36. Disponible en:
https://www.scielo.br/j/sdeb/a/ZNWyYmhvRNK8ywM3Z7NmxDb/?format=pdf&lang=es (Bobatto et al.,
2020)
86
Arteaga, E. (2017) Buen Vivir (Sumak Kawsay): definiciones, crítica e implicaciones en la planificación
del desarrollo en Ecuador. Saúde Debate. 41 (114) p. 907-919. Disponible en:
https://www.scielo.br/j/sdeb/a/WwKPjfsDgYXJ6j6ngXMLpYg/?format=pdf&lang=es (Arteaga, 2017)
87
Ídem.

38
la incorporación de saberes ancestrales, culturas y creencias en el proceso de sanación de
las comunidades es determinante para lograr mantener el estado de equilibrio del hombre,
aprovechando los recursos que se encuentran disponibles en la naturaleza, así como los
ritos y rituales. Por otro lado, existen posturas que consideran que la integración es
contraproducente y que no han logrado beneficiar al sistema sanitario, ya que no se aprecia
una disminución de los índices de mortalidad. A criterio del investigador, es preciso hacer
una comparativa con los índices de morbilidad, tomando como referencia una línea
diacrónica que permita afirmar o negar una influencia positiva de la integración que
propone el sistema sanitario con la participación de los saberes ancestrales que son
incorporados con el buen vivir.

2.1.7. Sección 8. Derecho al trabajo y la seguridad social


Derechos al trabajo

En el contexto internacional, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, consagra


el derecho al trabajo como parte de los derechos fundamentales a los individuos, y que
guardan estrecha relación con el disfrute de otros derechos establecidos. En este sentido, el
artículo 23 establece lo siguiente:

“Artículo 23. 1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a
condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo. 2.
Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual. 3.
Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le
asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será
completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social. 4. Toda
persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses”88.

Desde la perspectiva de los derechos humanos, el derecho al trabajo permite a los


individuos satisfacer otros derechos, por lo que le otorga libertad de ejercicio en igualdad
de condiciones, lo que incorpora a la definición los principios de equidad y no
discriminación. Además, se reconocer los derechos de los trabajadores en compensación
por la labor prestada, definiendo los atributos de la relación laboral, como lo son la
dependencia, subordinación y remuneración. Los beneficios laborales deberán proveer al
88
Naciones Unidas. (1948). La Declaración Universal de Derechos Humanos, p.9.

39
trabajador de los medios necesarios para el desarrollo de un nivel de vida digno,
permitiéndole acceder a bienes y servicios esenciales.

En este orden de ideas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconoce que se
trata de una prerrogativa vital para los ciudadanos, lo que permitiría abastecerse del
sustento necesario para su sano desarrollo integral, mejorando su calidad de vida y obtener
la realización personal propuesta, al tiempo que genera un valor agregado a la sociedad,
aportando al progreso de las comunidades, estados y naciones. En este sentido, se hace
latente la noción de trabajo decente, el cual le permite al individuo la obtención de ingresos
suficientes que le permitan el desarrollo digno de su personalidad89.

La previsión de la OIT presenta de forma clara los fines que se persiguen con la
institucionalización jurídica del derecho al trabajo, en virtud de lo dispuesto en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, dejando claro que su ejercicio se
corresponde con principios universales del derecho, y que han sido considerados por el
constituyente del año 2008, a propósito de que ha sido incluido entre los derechos del buen
vivir.

El texto de la Carta Magna establece lo siguiente:

“Artículo 33. El trabajo es un derecho y un deber social, y un derecho económico, fuente de


realización personal y base de la economía. El Estado garantizará a las personas
trabajadoras el pleno respeto a su dignidad, una vida decorosa, remuneraciones y
retribuciones justas y el desempeño de un trabajo saludable y libremente escogido o
aceptado”90.

Esta prerrogativa presenta al trabajo como un derecho económico, pero también como un
deber de índole social, por lo que su ejercicio deberá proveer al trabajador de las
condiciones económicas óptimas para su sustentación, pero además involucra el deber del
Estado en proveer a los individuos de las condiciones adecuadas para el desarrollo de la
actividad laboral, pero además que las prerrogativas impuestas por el derecho sustantivo

89
Organización Internacional del Trabajo. (2009). Conocer los derechos fundamentales en el trabajo
(Primera edición ed.). San José: OIT, p.19
90
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449. P.
19.

40
sean cumplidas a cabalidad, en el ejercicio de las responsabilidades contempladas en el
ordenamiento jurídico.

De esta manera, se analizan las disposiciones de la legislación laboral, que incorpora en su


artículo 1 su ámbito de aplicación91. Indicando que el Código del Trabajo regula las
relaciones entre el trabajador y el empleador, estableciendo las prerrogativas aplicables en
cada caso, y las incidencias y regulación de la relación de trabajo, desde la contratación
hasta la finalización de la misma y los emolumentos o beneficios pertinentes.

Del mismo modo, el señalado código, indica que el trabajo es en derecho, pero también un
deber social, confirmando lo dispuesto en la normativa Constitucional, como lo indica el
artículo 292, y en este sentido, corresponde al Estado ecuatoriano garantizar el libre ejercicio
de esta prerrogativa, con base a los principios de inclusión, igualdad que permitan al
individuo su auto sustento, así como proveer los medios necesarios para el sano desarrollo
individual y comunitario.

Desde esta perspectiva, el constituyente ha previsto la regulación del vínculo laboral bajo
los siguientes parámetros:

Características de la relación laboral (artículo 327): Relaciones bilaterales y directas. La


regulación de las condiciones de la relación de trabajo debe ser explícita y ajustada a
derecho.

Remuneración (artículo 328): Remuneración justa y salario digno.

Garantías de la relación de trabajo (artículo 330-332): Remuneración justa y salario digno,


igualdad de condiciones, libertad en el acceso, prohibición de desmejoras laborales,
igualdad de género

Estas prerrogativas propician la regulación de la relación laboral, que en el derecho


sustantivo son desarrolladas de forma precisa en el Código del Trabajo. No obstante, es
necesario destacar el carácter bilateral de la relación, así mismo indicar que la misma es

91
Congreso Nacional. (2005, diciembre 16). Código del Trabajo. (Registro Oficial Suplemento 167), 159.
Quito.
Artículo 1. “Los preceptos de este Código regulan las relaciones entre empleadores y trabajadores y se aplican
a las diversas modalidades y condiciones de trabajo” (p. 2).
92
Ídem. El trabajo es un derecho y un deber social. El trabajo es obligatorio, en la forma y con las limitaciones
prescritas en la Constitución y las leyes (p. 2).

41
recíproca, ya que se generan deberes y obligaciones para el contratante y el contratado,
limitando aquellas circunstancias que puedan significar precarización de los derechos, por
lo que deberán propiciarse relaciones laborales que permitan el desarrollo de las
capacidades, habilidades y experiencias del trabajador.

En lo que respecta al salario, el mismo debe ser justo, entendiendo como tal, aquel que le
permita al trabajador satisfacer sus necesidades primordiales, así como las de su grupo
familiar, el cual se encuentra regulado por el ejecutivo nacional a través del Salario Básico
Unificado, el mismo que es analizado y estudiado en función de los principales aspectos de
la vida diaria que ameritan ser satisfechas, inclusive la obtención de bienes y servicios que
permitan el desarrollo de un estilo de vida saludable, lo cual además incluye su
participación en los beneficios que le son inherentes conforme a la Ley.

Al analizar los principios aplicables desde la perspectiva constitucional respecto del


derecho al trabajo, la misma aplica la igualdad de derechos, condiciones y accesibilidad, sin
ningún tipo de discriminación respecto de la edad, sexo o discapacidad, asegurando que la
remuneración será justa y equitativa en todo caso.

Derechos de la seguridad social

La Carta magna, incluye entre los derechos del buen vivir, el derecho de los ciudadanos a la
seguridad social, en los siguientes términos:

“Artículo 34. El derecho a la seguridad social es un derecho irrenunciable de todas las


personas, y será deber y responsabilidad primordial del Estado. La seguridad social se
regirá por los principios de solidaridad, obligatoriedad, universalidad, equidad, eficiencia,
subsidiaridad, suficiencia, transparencia y participación, para la atención de las necesidades
individuales y colectivas. El Estado garantizará y hará efectivo el ejercicio pleno del
derecho a la seguridad social, que incluye a las personas que realizan trabajo no
remunerado en los hogares, actividades para el auto sustento en el campo, toda forma de
trabajo autónomo y a quienes se encuentran en situación de desempleo”93.

93
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449. P.
19.

42
La interpretación de la norma constitucional arroja dos elementos indispensables sobre la
previsión sobre la seguridad social, en primer lugar, la determinación de un derecho
inequívoco e irrenunciable de los ciudadanos a ejercer la seguridad social, en tal sentido,
cualquier disposición contraria será nula de pleno derecho, no pudiendo establecerse ni de
forma contractual consensuada la renuncia o coerción a disfrutar este derecho de ningún
ciudadano, lo que impide la discriminación de cualquier índole. De esta amanera, el Estado
ecuatoriano se convierte en garante del ejercicio pleno de esta prerrogativa en beneficio de
los ciudadanos. En segundo lugar, la prerrogativa anuncia los principios aplicables,
aludiendo a la solidaridad, transparencia, equidad, universalidad, entre otros, con lo cual se
logra la participación tanto activa como pasiva de los ciudadanos en la previsión social.

En tal sentido, el régimen del buen vivir establecido en la Constitución Nacional del año
2008, establece las siguientes prerrogativas según el alcance de la norma.

Instituciones del Estado (artículo 367)94: Es asumida por los organismos estatales mediante
el Seguro Social Obligatorio que deberá ser inclusivo y dictar las normas, políticas y forma
de regular y controlar el acceso y servicios de la seguridad social.

Cobertura (artículo 369)95: Servicios de salud preventivos y curativos en diferentes


especialidades, abarcando riesgos laborales, cesantías, vejes o invalidez, entre otras.

Órgano regulador (artículo 370)96: Instituto Ecuatoriano del Seguro Social (IEES)

La norma constitucional citada permite la creación del órgano del Estado rector en materia
de Seguridad Social, que se encuentra reglamentado por la normativa sustantiva pertinente,

94
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449.
Artículo 367. El sistema de seguridad social es público y universal, no podrá privatizarse y atenderá las
necesidades contingentes de la población. La protección de las contingencias se hará efectiva a través del
seguro universal obligatorio y de sus regímenes especiales. El sistema se guiará por los principios del sistema
nacional de inclusión y equidad social y por los de obligatoriedad, suficiencia, integración, solidaridad y
subsidiaridad (p. 174).

95
Ídem.
Artículo 374. El seguro universal obligatorio cubrirá las contingencias de enfermedad, maternidad,
paternidad, riesgos de trabajo, cesantía, desempleo, vejez, invalidez, discapacidad, muerte y aquellas que
defina la ley. Las prestaciones de salud de las contingencias de enfermedad y maternidad se brindarán a través
de la red pública integral de salud (p. 174).

96
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449.
Artículo 370. “El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, entidad autónoma regulada por la ley, será
responsable de la prestación de las contingencias del seguro universal obligatorio a sus afiliados” (p. 175).

43
quien dictará las políticas inherentes, ocupándose de la planificación y ejecución de las
diferentes medidas tendientes a asegurar que todos los ciudadanos tengan acceso a la
seguridad social, proporcionando seguridad jurídica en las diferentes especialidades
médicas tanto preventivas como curativas, además de las normativas y control sobre la
seguridad laboral y previsiones de vejez o incapacidades en los casos en los cuales sean
aplicables conforme a la ley. Todas las disposiciones constitucionales inherentes a la
seguridad social tienen un único propósito que es mejorar la calidad de vida de los
individuos, planificando y prestando servicios apropiados para cada asentamiento rural o
urbano, conforme a las características de las comunidades, logrando que exista un
desarrollo armónico que es el fin primordial del buen vivir.

Respecto de la seguridad social, en opinión de ARTEAGA con la incorporación del buen


vivir como premisa de vida alojada en la carta magna, se incorporó un mayor número de
profesionales en el área de la salud, para lograr la atención de mayor cantidad de pacientes,
sin embargo, se produjo una migración de fondos públicos hacia instituciones privadas, por
lo que los ciudadanos debían invertir más en salud, teniendo que asumir hasta del 45% del
gasto médico, mientras que la seguridad social, sólo abarca el 23% y el resto es asumido
por el Estado97.

En el Ecuador, su sistema de seguridad social en cuanto a las afiliaciones y pensiones, ha


tratado de ser más inclusivo, sin embargo, presenta una problemática de índole estructural,
que se encuentra reflejado en los conflictos financieros, así como los servicios que brinda el
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social para ofrecer especial protección a los
trabajadores y su grupo familiar, los cuales reflejan una incapacidad económica para
atender a diferentes sectores de la población, sobre todo a aquellos que se encuentra en
condición de desempleo, sub empleo o trabajo informal98

En consecuencia, la situación de la seguridad social en el Ecuador, dista de cumplir con las


premisas del buen vivir, según las opiniones consultadas, pese a los esfuerzos del Estado
por asegurar este derecho para todos los ciudadanos, se aprecian falencias en la inclusión al
97
Arteaga, E. (2017) Buen Vivir (Sumak Kawsay): definiciones, crítica e implicaciones en la planificación
del desarrollo en Ecuador. Saúde Debate. 41 (114) p. 907-919. Disponible en:
https://www.scielo.br/j/sdeb/a/WwKPjfsDgYXJ6j6ngXMLpYg/?format=pdf&lang=es
98
Sasso, J (2017) La seguridad social en el Ecuador, historia y cifras. Programa de Políticas Públicas
FLACSO p 19-21. Disponible en https://repositorio.flacsoandes.edu.ec/bitstream/10469/2881/1/BFLACSO-
AMP6-07-Sasso.pdf. (Sasso, 2017)

44
amparo de la seguridad social, así como fallas estructurales que limitan el acceso y el
disfrute de un sistema de seguridad social favorable.

2.2. Análisis del Plan Nacional de Desarrollo

El desarrollo del Plan Nacional de Desarrollo es presentado por la Constitución del


Ecuador, según lo dispuesto en el capítulo 280 que expresa lo siguiente:

“Artículo 280. El Plan Nacional de Desarrollo es el instrumento al que se sujetarán las


políticas, programas y proyectos públicos; la programación y ejecución del presupuesto del
Estado; y la inversión y la asignación de los recursos públicos; y coordinar las
competencias exclusivas entre el Estado central y los gobiernos autónomos
descentralizados. Su observancia será de carácter obligatorio para el sector público e
indicativo para los demás sectores”99.

El desarrollo del Plan Nacional de Desarrollo se corresponde con el proceso de


planificación participativa que lleva a cabo el Estado, con el objeto de impulsar el
desarrollo de la Nación, por lo que se crean las instituciones y mecanismos pertinentes para
ejecutar los diferentes planes que conforman la perspectiva gubernamental, determinando
los lineamientos estratégicos que se proponen a largo plazo para lograr los fines previstos.
De tal manera que el Plan Nacional de Desarrollo se constituye como una herramienta que
condensa la previsión de lineamientos previstos para ejecutar los planes y proyectos de
Estado, atendiendo al presupuesto asignado a cada institución del Estado, a través de los
Gobiernos Autónomos descentralizados.

Ahora bien, desde la entrada en vigencia de la Constitución de Montecristi en el año 2008,


se ha desarrollado el Plan Nacional de Desarrollo, cuyos objetivos estratégicos pueden
analizarse en la tabla 6, que condensa lo siguiente:

Tabla 5.
Régimen del buen vivir constitucional aplicable a la seguridad social

99
Constitución de la República del Ecuador. (2008, octubre 12). Asamblea Nacional. Registro Oficial 449. P.
135.

45
- Plan Nacional de Desarrollo del Buen vivir 2009-2013: Articulación de las políticas
púbicas con la gestión y la inversión de carácter público.
- Plan Nacional de Desarrollo del buen vivir 2013-2017: Fundamentado en la idea del
buen vivir como estilo de vida.
- Plan Nacional de Desarrollo Toda una vida 2017-2021: Fundamentado en la
planificación para lograr la igualdad y la justicia social, humanista y ecológica.
- Plan Nacional de Desarrollo de Creación de oportunidades 2021-2025:
Considerando como punto de partida el progreso en libertad a través de las mejoras
en la calidad de vida con la menos intervención de restricciones estatales.

A través de estos instrumentos de gobierno, se presentan los proyectos previstos para el


desarrollo e implantación de las medidas y políticas tendientes a garantizar que los
ciudadanos puedan ejercer plenamente sus derechos constitucionales del buen vivir,
asegurando el compromiso del Estado como garante del desarrollo integral en los términos
previstos en la carta magna, y de esta manera mejorar la calidad de vida, así como las
relaciones del individuo con el entorno natural y las relaciones entre cada uno de los
integrantes de la comunidad, en atención a los principios constitucionales.

2.2.1. Plan Nacional de Desarrollo del Buen vivir, 2009-2013

El desarrollo del Plan Nacional de Desarrollo del buen vivir correspondiente al período
2009-2013 promovido por el presidente constitucional Rafael Correa, se presenta como una
propuesta para construir un Estado pluralista y eminentemente intercultural, que permita a
los ciudadanos lograr el buen vivir como filosofía de vida, apuntando hacia el desarrollo en
torno a una nueva perspectiva constitucional100.

Para comprender la naturaleza del instrumento que sirve de compendia al plan de


gobernanza del presidente Correa, el Plan Nacional de Desarrollo contempla 12 objetivos
bien definidos, los cuales se compilan de la siguiente manera:

- Objetivo 1: Auspiciar la igualdad, cohesión e integración social y territorial en la


diversidad.
- Objetivo 2: Mejorar las capacidades y potencialidades de la ciudadanía.
100
Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo – SENPLADES. (2009). Plan Nacional para el Buen
Vivir 2009-2013: Construyendo un Estado Plurinacional e Intercultural. Institucional, Consejo Nacional de
Planificación.

46
- Objetivo 3: Mejorar la calidad de vida de la población.
- Objetivo 4: Garantizar los derechos de la naturaleza y promover un ambiente sano y
sustentable.
- Objetivo 5: Garantizar la soberanía y la paz, e impulsar la inserción estratégica en el
mundo y la integración latinoamericana
- Objetivo 6: Garantizar el trabajo estable, justo y digno en su diversidad de formas
- Objetivo 7: Construir y fortalecer espacios públicos, interculturales y de encuentro
común.
- Objetivo 8: Afirmar y fortalecer la identidad nacional, las identidades diversas, la
plurinacionalidad y la interculturalidad.
- Objetivo 9: Garantizar la vigencia de los derechos y la justicia.
- Objetivo 10: Garantizar el acceso a la participación pública y política.
- Objetivo 11: Establecer un sistema económico social, solidario y sostenible.
- Objetivo 12: Construir un Estado democrático para el Buen Vivir.

Los objetivos planteados en el Plan Nacional de Desarrollo plasman una perspectiva


integradora y que presenta como eje central el proceso de sostenibilidad ambientalista,
buscando el equilibrio cultural, territorial e igualdad de género, lo que trae implícito la
inclusión de los saberes ancestrales para abordar las situaciones de conflicto que puedan
suscitarse. En este orden de ideas, los objetivos se encuentran diseñados para lograr el
desarrollo armónico de las habilidades y destrezas de los individuos, en un entorno
amigable en estrecha convivencia con la naturaleza, sin dejar de lado la responsabilidad del
Estado ecuatoriano en la promoción de políticas públicas que permitan obtener calidad de
vida.

También es preciso destacar, que el proceso de transformación del Estado se centra el


ejercicio democrático del buen vivir, por lo que se caracteriza por desarrollar un esquema
participativo, que además es inclusivo en el cual se aprecia el ejercicio activo de los
diferentes sectores de la comunidad, a través de la realización de actividades masivas en la
cual los ciudadanos tienen derecho a manifestar su opinión y expresar sus puntos de vista,
evidenciando un proceso de transparencia social.

47
Puntualmente, se puede indicar que el Plan Nacional del buen vivir del período 2009-2013,
desarrolla un profundo sentido por la integración del hombre con la naturaleza, partiendo de
la perspectiva del desarrollo humanista, social y comunitario, para lograr la integración
social y de esta manera mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, promoviendo el
desarrollo sostenible que permita edificar un Estado democrático fundamentado en la
premisa del buen vivir.

La estrategia desarrollada en el referido Plan de Desarrollo presenta un nuevo modelo


territorial, pensado para fortalecer el territorio ecuatoriano, fortaleciendo las estructuras
primordiales de las comunidades que han sido conformadas. Por lo que la determinación de
las competencias de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) adquiere roles
indispensables en la ejecución de los planes y la asignación de las partidas presupuestarias
para satisfacer las necesidades de los ciudadanos. Además, se pretende desarrollar las
políticas alimentarias mediante la diversificación de los productos agroalimentarios que se
impulsan, lo que, aunado a las políticas de mejoras de infraestructura y movilidad, los
planes de conservación cultural y patrimonial, crean un escenario de plenitud en el
desarrollo de los derechos del buen vivir, mejorando l calidad de vida de los ciudadanos.

2.2.2. Plan Nacional de Desarrollo del Buen vivir, 2013-2017

El desarrollo del Plan Nacional del buen vivir previsto para el período 2013-2017 ejecutado
bajo el mandato presidencial del presidente Rafael Correa, bajo la premisa “El buen vivir se
planifica, no se improvisa”, se presenta como una manera de lograr la armonía, equidad y
solidaridad, proporcionando a los individuos un estado pleno de felicidad. Este Plan
contiene una posición bien definida de las políticas y planes gubernamentales, dictando las
directrices pertinentes de la forma más clara posible, dejando claro, que la perspectiva no
apunta al desarrollo económico, sino al crecimiento holístico de las comunidades,
permitiendo al individuo ele pleno ejercicio de los derechos del buen vivir101.

Resulta evidente que el Plan Nacional de Desarrollo del Buen vivir correspondiente al
período 2013-2017 se avoque al establecimiento de planes concretos que permitan la
ejecución inequívoca de los derechos del buen vivir, en aras del desarrollo integral del

101
Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo. (2013). Buen vivir. Plan Nacional 2013-2017.
Institucional, Consejo Nacional de Planificación.

48
individuo, si consideramos que parte de la premisa de que no debe ser improvisada, por lo
que trazar una línea de acción resulta ventajoso y estratégico para el logro de los objetivos.

De tal manera que, resulta pertinente compilar y analizar los objetivos propuestos por el
referido Plan Nacional de Desarrollo, en los términos planteados:

- Objetivo 1: Consolidar el Estado democrático y la construcción del poder popular


- Objetivo 2: Auspiciar la igualdad, la cohesión, la inclusión y la equidad social y
territorial, en la diversidad
- Objetivo 3: Mejorar la calidad de vida de la población
- Objetivo 4: Fortalecer las capacidades y potencialidades de la ciudadanía
- Objetivo 5: Construir espacios de encuentro común y fortalecer la identidad
nacional, las identidades diversas, la plurinacionalidad y la interculturalidad
- Objetivo 6: Consolidar la transformación de la justicia y fortalecer la seguridad
integral, en estricto respeto a los derechos humanos
- Objetivo 7: Garantizar los derechos de la naturaleza y promover la sostenibilidad
ambiental territorial y global.
- Objetivo 8: Consolidar el sistema económico social y solidario, de forma sostenible:
Objetivo 9: Garantizar el trabajo digno en todas sus formas.
- Objetivo 10: Impulsar la transformación de la matriz productiva.
- Objetivo 11: Asegurar la soberanía y eficiencia de los sectores estratégicos para la
transformación industrial y tecnológica.
- Objetivo 12: Garantizar la soberanía y la paz, y profundizar la inserción estratégica
en el mundo y la integración latinoamericana.

El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2017, los objetivos se alinearon hacia la planificación


de las acciones de gobierno que le permiten al individuo el pleno disfrute de los derechos
del buen vivir, lo que permite la satisfacción de las necesidades de manera sistemática y
organizada. El primer objetivo trazado permite el fortalecimiento de la participación
ciudadana a través de la participación activa, que enmarca el proceso de reconstrucción del
Estado, por lo que se hace necesario trazar los lineamientos, planes y estrategias
pertinentes. En este sentido, el proceso de transformación se enfoca en la consolidación de
las garantías jurisdiccionales, y el respeto por los derechos constitucionales que conforman

49
la perspectiva del buen vivir, en lo cual el Estado ecuatoriano concentra sus esfuerzos para
asegurar el pleno disfrute y desarrollo integral, articulando las instituciones creadas para
ejecutar el Plan nacional de Desarrollo.

El segundo objetivo se centra en propiciar la igualdad ciudadana, independientemente de la


nacionalidad, el género, edad, tendencias religiosas, asegurando que todas las personas
tienen derecho a acceder a los bienes y servicios que el Estado ha planificado y propiciado
en satisfacción de las necesidades primordiales, del mismo modo que se fomenta la equidad
social y la inclusión en los procesos que emergen como representaciones de la
transparencia social, como por ejemplo la rendición de cuentas de los entres ya sean
públicos o privados que manejan fondos destinados al bienestar social.

El tercero objetivo se concentra en la planificación de las políticas de Estado que permiten


el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, a través de la intervención en la
mejora de los servicios de salud, tanto en lo preventivo como en lo curativo, lo que se
refleja en una disminución de la tasa de mortalidad y morbilidad, evidenciando salud
intercultural a través de la consideración de la medicina ancestral, además de la salud
sexual y reproductiva, del mismo modo que se fomentan los hábitos de alimentación
saludables y la práctica del ejercicio físico. Además, se toman las previsiones para
garantizar el asiento y desarrollo de las comunidades a través de programas de hábitat y
vivienda dignas, dotadas de los servicios básicos para el desarrollo en un ambiente
decoroso y saludable, con ordenamiento territorial de los asentamientos humanos y un buen
control y empleo adecuado de los suelos, lo que conlleva a una gestión de riesgos eficiente
y movilidad sostenible y adecuada.

En lo que respeta al cuarto objetivo, destinado al fortalecimiento de las habilidades de los


ciudadanos, fundada en el desarrollo de la formación integral que permita consolidar la
sociedad socialista del conocimiento. Esta concepción involucra acciones concretas en
aspectos como la nutrición, ya que el diseño de políticas adecuadas que aseguren una
correcta nutrición, permite el desarrollo cognitivo de los niños y niñas, potenciando su
crecimiento físico e intelectual. El desarrollo de la planificación Nacional logró un
incremento en los índices de escolaridad en los niveles de educación básica y bachillerato,
poniendo en marcha un Sistema de Educación Intercultural, que consagra los principios

50
constitucionales de inclusión y equidad, no obstante, los índices de repetición y rezago
educativo tienden a aumentar sobre todo a nivel de bachillerato. En lo que respecta al
acceso y asistencia de los estudiantes al sistema educativo se ha visto beneficiado por la
eliminación de las matrículas y los programas de dotación gratuitos de útiles escolares.

En lo que respecta a la ciencia y la tecnología, los planes de desarrollo e innovación han


permitido incrementar y fortaleces las capacidades de los profesionales, aplicando al área
investigativa de manera eficiente, aprovechando al máximo los recursos a través de los
diferentes planes previstos por el Plan Nacional de Desarrollo.

El quinto objetivo se direcciona a la construcción de espacios de acceso común que


permitan fortalecer la idiosincrasia y la convivencia de las diversas nacionalidades, de tal
manera que el Estado promueve la implementación de políticas culturales de manera
institucional, fortaleciendo el rescate y uso de los espacios públicos que constituyen el
acervo histórico del país, reactivando la transmisión de la cultura entre generaciones, así
como la responsabilidad en propiciar la creación artística y la integración de espacios de
integración y libertad de expresión.

La consolidación de la justicia constituye el objetivo sexto, y se presenta como una


transformación que se sustenta en el respeto por los derechos humanos de manera irrestricta
y estableciendo la convivencia ciudadana a través del proceso de planificación por parte del
Estado, permitiendo adoptar políticas públicas tendientes a minimizar la inseguridad
ciudadana. La primera arista del este objetivo se centra en el acceso a la justicia que es
posible a través de una reforma judicial que se enfoca en los ciudadanos bajo las premisas
de inclusión y equidad, que siente las bases de no impunidad en la comisión de un ilícito
penal, así como la sanción y reparación del mismo, lo que crea un clima de confianza del
ciudadano para acudir a los órganos jurisdiccionales. Por otra parte, se percibe el esfuerzo
por lograr una rehabilitación social, lo que permite la reinserción del individuo en la
sociedad, para conformar una pieza productiva responsable.

Ahora bien, los índices de delincuencia organizada desde siempre han representado un
grave flagelo en la sociedad ecuatoriana, que se manifiesta a través de redes de
narcotráfico, trata de personas y explotación sexual102.
102
Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo. (2013). Buen vivir. Plan Nacional 2013-2017.
Institucional, Consejo Nacional de Planificación.

51
La inclusión de los derechos de la naturaleza ha sido determinante en el Plan nacional de
Desarrollo del buen vivir 2013-2017, al establecer en el objetivo 7 su previsión como sujeto
de derecho y promover la sostenibilidad ambiental, así como la previsión territorial y global
de su preservación. El referido Plan contempla el establecimiento del patrimonio natural y
la biodiversidad en los planes de preservación de la reserva forestal, así como de los
parques nacionales que permiten el desarrollo de las relaciones armoniosas entre el hombre
y la naturaleza, permitiéndoles desarrollarse en un ambiente sano y ecológico.

La previsión del objetivo 8 permite desarrollar las políticas idóneas para lograr el
afianzamiento económico y social sostenible, a través de la planeación de políticas
industriales que faciliten la consolidación de sectores productivos, así como políticas
macroeconómicas que permitan minimizar los índices de desempleo y la redistribución de
los ingresos. Además, se les da impulso a las políticas sociales, tendientes a afianzar la
igualdad en el ejercicio de los derechos constitucionales. La planificación descrita en el
plan involucra las políticas sobre importaciones y exportaciones para dar impulso al
desarrollo económico local, abriendo las posibilidades de expansión a otros mercados, lo
que constituye una motivación a la producción de calidad. Por otra parte, el fomento de la
inversión extranjera también representa una estrategia sostenible capaz de generar empleos
formales directos, así como indirectos.

Como consecuencia del objetivo anteriormente analizado, se establecer el objetivo 9, que


tiende al garantizar el ejercicio digno del trabajo en cualquiera de sus formas, bajo las bases
del socialismo, lo que afianza el carácter humano y no el capitalista. El diagnóstico
efectuado respecto de las oportunidades de empleo se encuentra ceñido 103 a los indicadores
básicos del mercado.

A través de las estrategias previstas en el Plan Nacional de Desarrollo para el período 2013-
2017, se exalta el valor del trabajo como derecho social, por encima de la actividad

Debido a la proximidad geográfica con los países de Colombia y Perú, se ha evidenciado un intercambio
comercial de estupefacientes como la cocaína. Además de las redes de trata de personas que sitúan a Ecuador
como país de destino, origen y tránsito tanto de nacionales como extranjeros, del mismo modo que la
explotación sexual, con cifras alarmantes en lo que a niñas y adolescentes se refiere.
103
Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo. (2013). Buen vivir. Plan Nacional 2013-2017.
Institucional, Consejo Nacional de Planificación.
Medidos en ciclos económicos entre los años 2007-2012, que se fundamenta en la reducción del subempleo y
aumento del empleo formal, sin embargo, se observó la falta de capacidad para generar empleos,
incrementando la cifra de desempleo en el 4,1 para el año 2012 con respecto al año anterior.

52
comercial lucrativa, por lo que se sientan las bases de estudio de una remuneración digna,
que permita al ciudadano satisfacer sus necesidades primordiales, así como las de su
familia. En este sentido, emerge la consideración de la estabilidad laboral, como garantía de
permanencia y de un salario continuo, lo que representa una ventaja para empleadores por
minimizar la rotación de personal y otorga al trabajador estabilidad o seguridad económica.
Por otra parte, la seguridad social se inclina por garantizar que todos los trabajadores
tengan acceso a la misma, constituyendo un deber del empleador la afiliación a la seguridad
social del trabajador.

Otro aspecto que se involucra es la sofisticación del trabajo digno, lo que implica que el
individuo debe desarrollar sus habilidades y destrezas, conduciendo a la autorrealización.
Este elemento debe permitir al individuo compartir y llevar a cabo relaciones familiares
armónicas, disponiendo del tiempo necesario que le permita el sano esparcimiento en busca
de la consolidación del buen vivir.

El objetivo 10 se establece con la finalidad de impulsar el proceso de transformación


productiva, lo que amerita un análisis profundo sobre el estado de la matriz productiva, así
como el estudio de factibilidad que permita la diversificación en los términos de las
necesidades existentes durante el período de vigencia del referido plan. La propuesta se
inclina hacia la conformación de estructuras productivas que se centren en el conocimiento
y la incorporación de nuevas técnicas y empleo de herramientas innovadoras, así como la
producción de materia prima y productos terminados que sean potencialmente capaces de
generar procesos de exportación, mejorando la calidad de la producción de bienes y
servicios, así como los elementos o implementos necesarios para su desarrollo.

La atención sobre los asuntos de la soberanía se encuentra comprendidos en el objetivo 11


del Plan Nacional de Desarrollo del Buen vivir del período 2013-2017, planteada como una
oportunidad para ejercer el control soberano de la nación, así como la preservación de las
reservas minerales a través del empleo de una correcta gestión estratégica de preservación
de los recursos naturales. Del mismo modo, contempla el correcto uso y procesamiento de
las aguas para el consumo humano, atendiendo a la calidad del vital líquido y la equidad en
el acceso al servicio.

53
Finalmente, el objetivo 12 pretende consolidar los mecanismos de integración entre los
países latinoamericanos, garantizando la paz a través de un proceso de convergencia en el
marco de la transformación política y económica de los países de América Latina y el
Caribe, cuyo proceso integrador permite la obtención de las metas fijadas, así como su
desarrollo sostenible a través de la estimación de políticas comerciales.

En consecuencia, de visualiza un Plan Nacional de Desarrollo que desde todas las


perspectivas se enfoca en el desarrollo holístico del individuo, comenzando con el formal
crecimiento de las habilidades y destrezas, sino que además le permitan la integración
social, el uso y disfrute de todos los servicios básicos que le permitan mejorar su calidad de
vida y la de su grupo familiar. Se trata de la planificación estratégica de todos los derechos
esenciales que conforman el buen vivir, apreciándose un proceso más sistemático y
detallado de los planes y políticas que conllevan a la ejecución de la responsabilidad del
Estado en la consecución de un nivel de vida digno y decoroso en aspectos como salud,
educación, vivienda, así como el derecho al trabajo, y la seguridad social, el desarrollo de
las relaciones armónicas con la naturaleza y finalmente la consolidación de un sistema
económico que permita mejorar las condiciones y productividad interna y de exportación.

2.2.3. Plan Nacional de Desarrollo toda una vida, 2017-2021

El Desarrollo del Plan Nacional de Desarrollo Toda una Vida previsto para el período
2017-2021, elaborado bajo el mandato presidencial de Lenin Moreno, cuyo enfoque se
presenta como una perspectiva integral para que los individuos puedan tener acceso a sus
derechos fundamentales durante el transcurso de su vida, en observancia de los principios
constitucionales de equidad y justicia. Este plan Nacional de Desarrollo, contempla 9
objetivos claramente definidos, desarrollados a través de 3 ejes fundamentales, que se
analizan a continuación:

1. Derechos para todos durante toda la vida


- Objetivo 1: Garantizar una vida digna, con igualdad de oportunidades para todas las
personas.
- Objetivo 2: Armar la interculturalidad y plurinacionalidad, revalorizando las
identidades.

54
- Objetivo 3: Garantizar los derechos de la naturaleza para las actuales y futuras
generaciones.
2. Economía al servicio de la sociedad
- Objetivo 4: Consolidar la sostenibilidad del sistema económico, social y solidario y
afianzar la dolarización.
- Objetivo 5: Impulsar la productividad y competitividad para el crecimiento
económico sostenible, de manera redistributiva y solidaria.
- Objetivo 6: Desarrollar las capacidades productivas y del entorno, para lograr la
soberanía alimentaria y el Buen Vivir Rural.
3. Más sociedad, mejor Estado
- Objetivo 7: Incentivar una sociedad participativa, con un Estado cercano al servicio
de la ciudadanía.
- Objetivo 8: Promover la transparencia y la corresponsabilidad para una nueva ética
social.
- Objetivo 9: Garantizar la soberanía y la paz, y posicionar estratégicamente al país en
la región y el mundo.

El Plan Nacional de Desarrollo “Toda una vida” para el período 20178-2021 se desarrolló
en torno a 3 ejes fundamentales, y para su construcción se ejecuta un proceso participativo
que involucra el diálogo nacional, además del desarrollo del gobierno electrónico abierto,
que inicia con la realización de foros ciudadanos y a través de instituciones legislativas y
Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) para lograr el consenso ciudadano sobre la
pluralidad y la interculturalidad del buen vivir.

El primer eje del Plan Nacional de desarrollo se circunscribe a los derechos de todos los
individuos durante toda la vida, Lo que significa que desde el momento de la concepción y
nacimiento de todas las personas son acreedores de derechos constitucionales que van
siendo ejercidos en el transcurso de todo el desarrollo de la vida humana.

El primer objetivo del plan para toda la vida se constituye con la garantía del desarrollo de
una vida digna con igualdad de oportunidades para todas las personas de tal manera que es
posible que las personas tengan las mismas oportunidades y en este sentido, el Estado juega
un papel indispensable para su desarrollo. Así, el Estado se constituye como el principal

55
garante de la igualdad de oportunidades para todas las personas en el acceso a bienes y
servicios dispuestos para luchar contra la pobreza la falta de equidad o la violencia
evidenciando de este modo un desarrollo sustentable de la nación. Los planes sociales
desarrollados en el Plan Nacional de Desarrollo se vinculan a la erradicación de la pobreza
atendiendo la protección social de los ciudadanos en grupos de atención prioritaria este
sistema viene acompañado de una seguridad que permita la protección y apoyo de los
derechos de quienes más lo necesitan.

En este orden de ideas se propicia la generación de oportunidades con igualdad de


condiciones para reducir progresivamente los niveles de pobreza accediendo al desarrollo
del conocimiento y de la información de todos los ciudadanos, lo que repercute en el acceso
de los grupos más excluidos a todas las actividades que involucran derechos civiles y
políticos en el ámbito nacional. De esta manera se da apertura a los procesos de
participación ciudadana con transparencia social en el desarrollo de las actividades
desarrolladas por los entes gubernamentales prestadores de bienes y servicios para la
satisfacción de necesidades de las comunidades.

Otro componente indispensable de los derechos de la vida digna lo constituye el acceso a la


salud que repercute en el interés colectivo, así como el individual. De esta manera se
integra la medicina tradicional con los aspectos culturales que permiten dotar a los
individuos de un sistema de salud pública preventiva y curativa fundamentada en los
principios de gratuidad de inclusión de no discriminación permitiéndole a las personas el
acceso al Sistema Nacional de salud en todos los niveles, Haciendo especial énfasis en los
grupos de atención prioritaria y personas en estado o en situación de vulnerabilidad
socioeconómica Y atención de las necesidades de la familia como célula fundamental de la
sociedad incluyendo el derecho a la salud sexual y reproductiva.

Finalmente, este primer objetivo considera que para el logro de la vida digna de las
personas es indispensable abordar las situaciones de vulnerabilidad, atendiendo las
necesidades educativas para el desarrollo integral de niños jóvenes y adultos, Y de esta
manera lograr el desarrollo de las habilidades capacidades y competencias que necesitan
para potenciar su aprendizaje a lo largo de toda la vida de tal manera que la educación
constituye un derecho ineludible para los ciudadanos y una responsabilidad inequívoca para

56
el estado ecuatoriano lo que implica el desarrollo de políticas que permitan el acceso a la
educación permanencia y culminación de cada una de las etapas.

El segundo objetivo previsto en el Plan Nacional de Desarrollo se centra en afirmar la


ruralidad y plurinacionalidad por lo que deben ser destacadas las diversas identidades que
hacen vida social en el territorio ecuatoriano, y que no solamente se refiere a los pueblos y
nacionalidades, sino que además abarca los grupos sociales que conforman los diversos
asentamientos humanos en todo el territorio, Considerando que en el país se e desarrollan
diferentes contextos históricos que han aportado al desarrollo étnico cultural religioso y de
las distintas lenguas. De esta manera es posible abarcar una inclusión más allá de la
discriminación social en cualquier tipo de manifestación ya sea de género, étnico, edad,
discapacidad, movilidad humana que pueda significar restricción en el goce efectivo de los
derechos constitucionales.

En consecuencia, el Plan Nacional de Desarrollo prevé el derecho constitucional de las


personas a mantener su identidad cultural y a decidir si pertenece o no a las diferentes
expresando libremente su decisión en reconocimiento de la memoria histórica ancestral y el
patrimonio cultural de la región.

El último objetivo del eje número 1 se concentra en garantizar los derechos de la naturaleza
para el disfrute de todas las generaciones, de esta forma se establecen mesas de diálogo que
se aboquen al conocimiento protección y cuidado de las reservas nacionales del ecosistema
que con se constituyen a lo largo del territorio nacional y que preservan los recursos
renovables y no renovables del país, de esta manera se fomenta la biodiversidad y la
economía basada en el desarrollo sostenible de cada región para lograr el buen, lo que
implica una disminución de las actividades que pudieran deteriorar el medio ambiente
preservando los recursos naturales y reconociendo el valor de la naturaleza y su valor
ecológico que debe ser preservado para futuras generaciones. En este sentido el estado es
responsable de dictar las políticas de ordenamiento territorial necesarias para interactuar en
los diferentes niveles de Gobierno que integran la sociedad ecuatoriana mejorando las
infraestructuras que permitan lograr la conservación y gestión ambiental.

Los planes de intervención por parte del Estado se centran en el desarrollo de políticas de
alimentación y nutrición, así como el impulso del desarrollo de los jóvenes en cuanto a

57
motivación fortalecimiento y empoderamiento de sus capacidades individuales para su
integración al empleo o emprendimiento y lograr sus metas personales. Otro aspecto
abordado es la minimización de los niveles de pobreza, así como la atención del adulto
mayor en condiciones de vulnerabilidad permitiendo el desarrollo de programas que les
otorguen una vida digna y saludable. Además, se contempla la calidad e inclusión en los
niveles de educación superior, condiciones especiales para el desarrollo del bachillerato
rural y erradicación del analfabetismo lo que constituye una importante dotación de
oportunidades y permanencia en todos los niveles de la educación como lo contempla la
Carta Magna.

Finalmente se determinan políticas tendientes a asegurar el consumo de agua potable de


manera irrestricta en la calidad y cantidad necesaria para el desarrollo de una vida digna en
un ambiente sano. Por otro lado, se establece la prevención y control del consumo de
sustancias estupefacientes o psicotrópicas Logrando la reeducación y la salud física y
mental de los ciudadanos. Finalmente se determinan las políticas para el desarrollo del buen
vivir en un ambiente ecológicamente equilibrado que permita El desarrollo integral del
individuo en un ambiente sano, Así como las medidas tendientes a erradicar la violencia de
género que ha sido un flagelo que azotado a la comunidad en todos los ámbitos logrando
una igualdad de condiciones y derechos.

El segundo eje del plan Nacional de Desarrollo se centra en la economía al servicio de la


sociedad planteando un sistema económico que sea social y solidario y que permita a la
población disfrutar de sus derechos e interactuar con los subsistemas públicos y privados.
De esta manera es posible la consolidación de una economía sostenible que se apoye en un
sector productivo y empresarial en el cual se permite el desarrollo de pequeñas y medianas
industrias, así como el emprendimiento con la protección de las políticas del Estado que
faciliten su desarrollo además de la capacitación y financiamiento.

En este orden de ideas se refiere el objetivo cuatro del Plan Nacional de desarrollo como un
instrumento de consolidación de un sistema económico, pero con la particularidad de ser
social y solidario y que permita afianzar el proceso de dolarización del país. De esta manera
se reconoce al individuo como un ser social que necesita el desarrollo de manera
equilibrada y armónica de su personalidad en un entorno social amigable lo que le permite

58
desarrollar sus habilidades y destrezas para su beneficio personal y de su grupo familiar.
Aunado a esto la determinación de la política monetaria y financiera debe facilitar el pago
de los emolumentos necesarios para que opere eficientemente el sistema económico
estableciendo unos niveles de liquidez que garanticen seguridad en cuanto a finanzas se
refiere. En este mismo orden de ideas se plantean las políticas necesarias para mantener y
mejorar los niveles de conexión física y tecnológica que permitan el desarrollo sustentable
de las capacidades locales conformando una ventaja competitiva para incrementar la
exportación de productos de calidad.

0.1.4. Plan Nacional de Desarrollo 2021-2025

Denominado por el ejecutivo nacional como “Plan de creación de oportunidades 2021-2025


y promovido por el presidente Guillermo Lasso, el PND bajo la premisa: “Ecuador quiere
libertad y oportunidades” plantea una perspectiva diferente después de 15 años de una
perspectiva impositiva de la forma cómo el Estado percibe una sociedad ideal. La nueva
ideología sostiene que las imposiciones coyunturales tienden al fracaso ya que se enfocan
en principios fundados en el poder coercitivo104.

Bajo la premisa de “creación de oportunidades”, se Plan Nacional de Desarrollo 2021-2025


se construye con base a los principios de respeto por los derechos fundamentales,
reivindicando la dignidad de los individuos, la unión territorial sin discriminación alguna,
lo que constituye una perspectiva de país en progreso, libre y pleno, con el objeto de
proporcionar a las comunidades la manera de elegir de manera espontánea la manera de
lograr la felicidad plena que involucre a los sectores más vulnerables de la población, como
lo son los grupos de atención prioritaria105.

El referido Plan Nacional de Desarrollo se encuentra estructurado en ejes, que se


desenvuelven en torno a políticas concretas que a su vez se traducen en metas
gubernamentales, como se indica a continuación:

1. Económico y generación de empleo: cuyos objetivos son, fomentar las oportunidades de


empleo y mejores condiciones laborales, impulsar el comercio exterior, turismo y atraer

104
Secretaría Nacional de Planificación. (2021). Plan de creación de oportunidades 2021-2025. Institucionl,
Gobierno del Ecuador, Quito
105
Secretaría Nacional de Planificación. (2021). Plan de creación de oportunidades 2021-2025. Institucionl,
Gobierno del Ecuador, Quito p.8.

59
inversiones que fortalezcan el sistema financiero, aumentar la productividad en los
sectores agropecuarios, industrial y pesquero, enfocados en la economía circular y
garantizar la transparencia de las finanzas públicas de manera sostenible.
2. Social: cuyos propósitos son; proteger los derechos familiares y erradicación de la
pobreza, garantizar el derecho a la salud de los individuos con calidad y gratuidad,
promover y potenciar las capacidades individuales y fomentar la educación en todos los
niveles, y generar mejores oportunidades para los sectores rurales, afianzando en los
pueblos y nacionalidades.
3. Seguridad integral : cuyos objetivos son; garantizar la seguridad, el orden público y la
gestión de riesgos de la ciudadanía y garantizar la soberanía nacional.
4. Transición ecológica: cuyos objetivos son; preservar el uso sostenible de los recursos
renovables, fomentar los modelos de desarrollo sostenibles, mitigando los cambios
climáticos.
5. Institucional: cuyos objetivos son; promover la integración de la región y garantizar los
derechos de los individuos en situación de movilidad humana.

Este Plan Nacional de desarrollo se fundamenta en la premisa de que el país necesita


libertad y oportunidades, que permitan ampliar la visión que se ha tenido desde la
Constitución de 2008 y que ha sido impulsada por el Estado, con una idea basta de un
modelo de sociedad que ha demostrado ser una utopía, por lo que la propuesta de este
instrumento es permitir que las comunidades desarrollen su propia personalidad, creando
escenarios propicios para la adaptación a nuevas oportunidades y necesidades de evolución
y desarrollo, tomando como prevista principal la libertad, la cual además considera
asociada a la responsabilidad.

En este orden de ideas, los ejes establecidos conllevan al desarrollo de objetivos claramente
definidos, que se enmarcan en el contexto de la reactivación económica y social, dando
respuestas oportunas a las necesidades que enfrenta en país, destacando que la pandemia
por Covid-19 dejó grandes surcos que están siendo abordados por estos planes de acción, lo
que permitirá mitigar las posibles falencias en los derechos del buen vivir, y de esta
manera, garantizar a los ciudadanos que sus derechos no serán vulnerados, sobre todo, en
los casos de acceso a la educación, a la salud, al trabajo y a la seguridad social, que se han

60
visto muy cuestionadas por la reseción generada producto de las medidas decretadas por el
COE Nacional.

De esta manera, las medidas dictadas pretenden establecer efectos positivos en los medios
de vida, la seguridad alimentaria y la inclusión social, cumpliendo con el rol del Estado de
ser garante del pleno ejercicio de los derechos del buen vivir, en el marco de la
Constitución Nacional y las leyes de la República, creando escenarios propicios para la
inclusión, y disfrute de los mismos, sin ningún tipo de restricciones.

En consecuencia, el Plan Nacional de Desarrollo es un instrumento eficaz del Gobierno


Nacional, que permite planificar y ordenar las políticas que ameriten ser tomadas para
resolver las necesidades de la población, sin caer en eufemismos con matices políticos, sino
que aborden las necesidades que subyacen de las poblaciones en función de una realidad
palpable y latente.

2.3. La vida digna y el derecho a la propiedad. Un enfoque constitucional desde el


Buen Vivir.

Desde la Declaración de los Derechos Humanos desde 1948 y la Grundgesetz de 1949


vienen a constituirse como sectores de la doctrina constitucional de Europa señala que el
ser humano, sin el respeto de su dignidad, no puede ser comprendida constitucionalmente,
de manera que, numerosas veces el principio de dignidad pasa a ser un atributo presente en
el texto constitucional. En este orden, se debe estudiar también el asunto de la dignidad con
respecto a las alternativas positivistas. Esto permite, llevar un análisis primordialmente, en
que forma como aparece en la constitución en colación con la forma preliminar que se
presenta en la norma.

A través de positivación el concepto de dignidad viene adquirir en el sistema jurídico una


condición de norma fundamental del texto constitucional, se puntualiza sus posibilidades de
realizarse y objetivarse. Desde este punto, se puede decir sintácticamente que la referencia
que la constitución da a la dignidad se entiende como “norma en sentido pleno y precepto
jurídico obligatorio”106 “conforme al debe ser interpretado el propio sentido de toda la

106
Wilhelm Wertenbruch, “Die Wurde des Menschen als...” cit., p.

61
Constitución”107 y que, por otra parte, “exige prestaciones positivas del Estado y
abstenciones de este mismo en la medida “que no debe atentar contra ella”108

Lo anterior señalado, permite inferir que el Estado constitucional tiene la obligación


respecto al hombre es el motivo por el que, en cierta manera, ciertas posición existencial
puede realizarse bajo la protección de la constitución. Esta megaestructura, la Carta Magna,
se desarrolla por arriba de otra compresión ideológica mundial, por arriba de cualquier tipo
de supuestos filosóficos y preceptos de cualquier tipo de religión; aunque de este soporte se
obtiene su origen y fundamento.
Por tanto, el reconocimiento de la dignidad de la persona no se puede realizar por separada,
sino paralelamente con otros objetivos constitucionales; como herramienta de convivencia
y relación social y protección de la persona y las minorías. No hay que dejar al olvido, de
que el concepto de dignidad constitucional se halla incorporada conjuntamente con otros
derechos, principios y valores constitucionales. La dignidad dentro de la Carta Magna parte
desde una perspectiva del “individuo referido y relacionado con la comunidad” (BVerfGE
187).
El significado de la dignidad constitucional se traspasa de esa forma igual en unidad más
internamente en un orden de nociones que busca diferentes finalidades en específicas. La
dignidad de la persona se compone, esencialmente, en principio y fundamento, la verdadera
unidad del texto constitucional, bien que no pueda perdurar, ni siquiera entenderse ni
concebirse, sin considerar a los otros derechos, objetivos y principios de la Carta Magna.
Por su parte, ALEXY señala que la dignidad como una noción fundamental agregada a los
“derechos fundamentales y a las nociones de Democracia Estado de Derecho y Estado
social”109. En esta misma línea argumentativa, ENDERS ha señalado que la dignidad como
principio que emana de la constitución se fundamenta en reconocer a los otros conceptos o
nociones constitucionales110. Por tanto, se cree que esa es la manera fundamental de
comprender a la dignidad a la luz de la constitución. El concepto constitucional inicia,

107
Hans Peters, “Die freie Entfaltung der Personlichkeit alsVerfassungsziel”, en Gegenwartsprobleme desinternationalen
Rechtes und der Rechtsphilosophie, Festschrift für R. Laun zum 70. Geburtstag, Girardet, Hamburg 1953, pp. 669 y 671.
108
Pablo LUCAS VERDU, Estimativa y política..., cit., pp. 111 y 112.940 Gunter DURIG, “Kommentar zum GG, Art.
1”, cit., notas 15 y 16, pp. 1-I. 9, 10.
109
ALEXY, Robert: Teoría de los Derechos Fundamentales, CEPC, Madrid, 2001
110
Enders, Christoph Die Menschenwürde in der Verfassungsordnung…, cit., pp. 503 y 504.

62
desde el análisis de distintas concepciones con los otros derechos fundamentales y
principios reconocidos por la constitución.
Tanto la dignidad y el derecho a la propiedad vienen a constituir un eje que se equilibra
armónicamente, ya que la consecución continua de mayores y mejores registros de
satisfacción de los requerimientos sociales primordialmente como la salud, la educación, la
alimentación, seguridad social y el agua para su gente, y el acatamiento y cumplimiento de
sus deberes fundamentales111 donde posee privilegios y prerrogativa respetar y hacer que se
respete los derechos que la Carta Magna les garantiza 112 históricamente justifican la
presencia del Estado como un ente político totalizador soberanamente constituido para
llevar a cabo de los objetivos relevantes de la vida de las personas que lo integran. Sin
embargo, suele poseer una capacidad poco suficiente de respuestas para las altas demandas
de una sociedad de cambios constantes interculturalizada de forma masificada y
relacionada.
Por su misma fuerza revaluativa dialéctica, la idea de sociedad compone un nexo de
voluntades constituidas en un sistema fusionado por normas jurídicas, cuya vigencia se
manifiesta explicativamente por la necesidad de fundir en un justo sistema de sana
cooperación y la racionalidad del interés particular 113. En relación a ello, el filósofo
REWLS señala que hay que mostrar un entendimiento sobre los conceptos jurídicos al foco
del Estado constitucional de derechos y justicia, con un enfoque en donde las esperanzas y
acciones particulares se extienden en función a los principios de justicia para optimizar la
calidad y la esperanza de vida de sus ciudadanos.
Además de ello, se procura desarrollar sus capacidades y potencialidades, cimentar un
aparato económico equitativo, productivo, sostenible y democrático fundamentado en la
repartimiento igualitario de los beneficio en pro al desarrollo, de los métodos de producción
y en la creación de empleo estable y digno; recobrar, proteger y conservar la naturaleza; y
un ambiente sano y sustentable, fomentando la multiplicidad cultural como lo tipifica el
texto constitucional de ecuador114 en su el art. 276.

111
Constitución de la República del Ecuador (2008), tít. I, “Elementos constitutivos del Estado”, capítulo I “Principios
fundamentales”, art. 3, en Registro Oficial No. 449 (Quito, 20 de octubre de 2008): 8.
112
Ibíd., título II, “Derechos”, capitulo. I, “Principios de aplicación de los derechos”, articulo 11, núm. 9: 10.
113
John Rawls, Teoría de la justicia (México: Fondo de Cultura Económica, 2004), 27.
114
Constitución de la República del Ecuador (2008), titulo VI, “Régimen de desarrollo”, capítulo I,
“Principios generales”, art. 276, núm. 1-7, en RO No. 449 (Quito, 20 de octubre de 2008): 50-1.

63
En el marco del buen vivir, los derechos que se le atribuyen a las personas, pues, se
encaminan hacia una perspectiva valorativa de vigencia durante todo el proceso se su vida.
De tal manera, que a los órganos públicos le concierne que el contenido que tiene los
derechos se efectúen constantemente con normativa que impulsen y proporcionen de
manera suficiente los conocimientos, ejercicio, goce y expansión , con la finalidad de que
un ambiente económica y socialmente propicio, las libertades públicas e individuales se
desarrollen sin más limitaciones que la norme prevea.
Dentro de este enfoque conceptual, el derecho de propiedad se concibe
constitucionalmente con un derecho patrimonial, si bien, aunque se halle contemplado
como un derecho de libertad, según lo contemplado capítulo VI del título II, no quiera
decir que este enlistado como un derecho fundamental. Este planteamiento lleva a
contradicción a lo propuesto por EGAS REYES:
En la Constitución actual podemos ratificar este doble carácter del derecho de
propiedad, con algún matiz propio: por un lado como derecho fundamental al alinearse
dentro de los denominados derechos de libertad, por cuanto el Estado lo garantizará en
tanto se cumplan con los fines establecidos en la propia norma; y, por otro lado, también
su estructura forma parte del Régimen de Desarrollo, comprendiendo el cómo se tiene
que ejercitar dicho derecho dentro de un proceso económico preestablecido . 115

El citado autor, reconoce el derecho a la propiedad como un derecho fundamental. Tal


reconocimiento no es erróneo, pero es algo impreciso. Aunque se halle fundado en la
constitución sobre los derechos de libertad, no quiere decir, que la propiedad sea un atributo
de la persona, un ejemplo de ello, es la texto constitucional español y chileno el cual los
incorpora dentro de su capítulo de los “derechos y deberes fundamentales” 116 y de los
derechos fundamentales, garantías esenciales y libertades básicas”117,

En lo que respecta al caso ecuatoriano, se plantea lo contemplado en el artículo 12 de su


Carta Magna y del artículo 101.1 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y

Egas Reyes Pablo “la propiedad en la Constitución de 2008”, en Santiago Andrade y otros, ed., La nueva
115

Constitución del Ecuador. Estado, derechos e instituciones (Quito: Universidad Andina Simón
Bolívar/Corporación Editora Nacional, 2009), 330.
116
Constitución Española (1978), título. I, “De los derechos y deberes fundamentales”, capitulo. II, “Derechos
y libertades”, art. 33, <www.congreso.es/docu/constituciones/1978/1978_cd.pdf.
117
Constitución Política de la República de Chile (2005), capitulo. III, “De los derechos y deberes constitucionales.
Derechos fundamentales, garantías esenciales y libertades básicas”, articulo. 19 ordinal. 24° (Santiago): Thomson Reuters,
2015: 11-22.

64
Control Constitucional (LOGJCC)118. En el art.12 señala al agua como un derecho
fundamental, y en art.101.1 de la LOGJCC hace alusión a los “derechos y garantías
constitucionales fundamentales” Mencionarlo con una denominación de “Metajuridico”, es
decir, que no concierne ni se ubica dentro de un término ni lenguaje normativo. 119 No
obstante, cabe destacar que en el desarrollo de esta investigación se empleara la categoría
“derechos fundamentales” con una perspectiva eminentemente doctrinaria.
En el país ecuatoriano, la naturaleza jurídica que posee el derecho a la propiedad se halla
contemplado en el artículo 66.26 de la Carta Magna, la cual les garantiza a todas las
personas el acceso a todas las formas de propiedad reconocidas, sujetando su desarrollo en
tanto a la subjetividad del derecho y a la “función y responsabilidad social y ambiental”.

Ahora bien, tales señalamientos permiten explicar la relación de los derechos que agrupa el
Buen Vivir con los otros derechos fundamentales o humanos como el derecho a la
propiedad, ya que para tener una vida digna se requiere que la propiedad, esté en óptimas
condiciones y que se adecuen dentro de los parámetros de la dignidad del ser humano. Por
su parte, la vida digna120 desde el buen vivir se enfoca en que el individuo tenga una
vivienda digna con base a los principios constitucionales. Ello se fundamenta, en el PNBV
de 2013-2017, el cual señala que debe haber una igualdad y justicia social, y vivir digna y
libremente.

2.4. Conclusión del capítulo

La Constitución Nacional de la República del Ecuador, ha introducido en su contenido


normativo, los derechos del buen vivir, como una forma de agrupar los derechos
fundamentales, que además de pertenecer a los Derechos Humanos, han sido considerados

118
Ecuador, Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, en RO, Segundo Suplemento No. 52
(Quito, 22 de octubre, 2009): 20.
119
En relación a ello, cabe destacar que los “derechos fundamentales” es una denominación metajurídica, es decir, que no
se encuentra sujeta a las reglas de conceptualización que corresponda a la ciencia jurídica. En concordancia a lo señalado,
Daniel Zolo, plantea que los derechos fundamentales son una categoría metajuridica, siempre y cuando tal denominación
no se encuentre ni pertenezca al lenguaje jurídico de ninguna constitución, ni a un ordenamiento jurídico moderno, de tal
modo, que desde una perspectiva formalista o estructuralista vendrían a constituirse como aquellos que son agregados al
ordenamiento jurídico, por la norma positiva, tratando de este asunto la mayor jerarquía la Constitución, que por su misma
esencia no se pueden alterar ni vulnerar por el legislador, ya que son indisponible, y cuya eficacia que tiene es
principalmente directa y tal cumplimiento y exigibilidad viene a constituir el elemento sustancial del Estado
constitucional de derecho.
Galiano y Tamayo, 2018 señala que el derecho a una vida digna es parte constitutiva del
120

Buen Vivir.
65
por el constituyente, como preceptos esenciales que deben ser considerados para preservar
los derechos del Sumak Kawsay permitiendo al individuo su desarrollo integral, regulando
las relaciones entre los ciudadanos y la naturaleza.

Por otro lado, la Carta Magna establece que el Estado ecuatoriano es responsable o garante
del pleno ejercicio de los derechos del buen vivir, por lo que es pertinente indicar que se
establecen los mecanismos adecuados a través del texto constitucional y el derecho
sustantivo en función de la materia, por lo que cabe mencionar de manera preliminar los
derechos que abarca el Sumak Kawsay, destacando el derecho al agua y la alimentación, a
disfrutar de un ambiente sano, a la comunicación e información, el derecho a la cultura y la
ciencia, al desarrollo integral a través de la educación, la salud y finalmente el trabajo y la
seguridad social.

Estos derechos han sido establecidos por el constituyente como aquellos que permiten a los
individuos mantener las condiciones de vida saludable, digna y en aplicación de los
principios constitucionales de igualdad, no discriminación, interculturalidad, entre otros, lo
que indica que se asegura que todas las personas son partícipes y sujetos de derecho y que
tienen el derecho de acceder a estos derechos de forma irrestricta.

Pero además en el análisis de cada uno de los derechos constitucionales establecidos como
parte del buen vivir, se presentan como derechos, pero también como un deber el ejercicio
de tales derechos, como es el caso del derecho a la educación, al trabajo y a la seguridad
social, siendo el Estado ecuatoriano el responsable de dictar las medidas, crear los
organismos reguladores, planificar y ejecutar las medidas tendientes a asegurar que todas
las personas puedan hacer ejercicio de las prerrogativas que permitan el desarrollo integral
y de manera sustentable para las comunidades, en respeto de la interculturalidad, las
diversas nacionalidades que hacen vida social activa en el país, preservando las costumbres
y creencias, así como las lenguas autóctonas y diferentes manifestaciones culturales
folclóricas.

La interpretación exhaustiva sobre los derechos constitucionales previstos por el legislador


como el buen vivir se encuentra interrelacionados, y se percibe que no pueden presentarse
de manera aislada, de tal manera que se trata de un conjunto de prerrogativas que le
permiten al individuo su desarrollo personal, y que además le permiten coadyuvar al

66
bienestar del grupo familiar, que permiten el desarrollo sustentable de los asientos
habitacionales. Además le proporciona las medidas sanitaria adecuadas para el desarrollo
de una vida decorosa a través de la provisión de una vivienda digna, que cuente con los
servicios elementales, contar con los alimentos en calidad y cantidad necesarios y el acceso
a la salud, educación y previsión social, así como el derecho a la comunicación e
información y el desarrollo de la cultura y la ciencia como complementos, que en suma
pueden ser asociados con la escala de las necesidades y concluir que los derechos del
Sumak Kawsay le permite a los individuos la satisfacción de necesidades básicas o
primarias, hasta llegar a al autorrealización.

Los supuestos constitucionales que engloban los derechos del buen vivir, se han analizado a
la luz de los Planes Nacionales de Desarrollo, que se pusieron en práctica desde la
promulgación de la Constitución del año 2008, que, sin ánimos de darle un tinte político,
constituye un hecho público y notorio que fue el resultado de una transformación social que
se inició con el período presidencial de Rafael Correa.

Es pertinente destacar, que la presentación y desarrollo del Plan Nacional de Desarrollo,


tiene su origen en la carta magna, cuya finalidad es proporcionar las directrices para que el
Estado, a través de sus diferentes organismos, puedan garantizar a todos los ciudadanos el
acceso a los derechos del Buen Vivir previstos en la Constitución Nacional, y que son
desarrollados en cada período presidencial, como un Plan de Actuación que permite
planificar y llevar a cabo acciones concretas para el logro de los objetivos planteados.

De esta manera, cada uno de los Panes Nacionales de Desarrollo analizados, ponen de
manifiesto un diagnóstico de necesidades propias para cada período presidencial,
involucrando a todos los sectores y abarcando los ejes sociales para una previsión integral
de cada uno de los derechos que conforman el buen vivir, y que no se queda en un mero
diseño de un plan, sino que se traduce en acciones específicas que son abordadas desde las
aristas política, social y económica.

En este sentido, la ejecución de los lineamientos para el desarrollo de los objetivos de cada
uno de los planes Nacionales de Desarrollo se afianzan en los Gobiernos Autónomo
Descentralizados, que se encargan de articular los diferentes organismos del Estado para el
desarrollo de las políticas públicas que permitan el desarrollo integral del individuo y le

67
garanticen una vida decorosa junto al grupo familiar en el marco del ejercicio de sus
derechos constitucionales.

Finalmente, se determinó en el análisis jurisprudencial, que el Estado ecuatoriano, a través


de los organismos judiciales ejecuta conforme al debido proceso su potestad de garante de
los derechos del buen vivir, estableciendo garantías constitucionales para que los
ciudadanos puedan acceder al control jurisdiccional, y en aquellos casos en los cuales se
demostró desde la perspectiva de la administración de justicia que hubo vulneración de los
derechos constitucionales, el órgano judicial declaró la restitución de tales derechos, y en
algunos casos las medidas de reparación integral pertinentes, lo que indica que el derecho
positivo ecuatoriano, además de establecer los derechos fundamentales que engloba el buen
vivir para garantizar el desarrollo integral de los ciudadanos y del grupo familiar, establece
las medidas de control de su responsabilidad como Estado, para restaurar o resarcir los
derechos que han sido vulnerados.

68
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