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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHIMBORAZO

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRATIVAS

CARRERA DERECHO (D)

Tema
Análisis sobre la Clasificación de los Derechos en la Constitución del Ecuador
Estudiante

Montesdeoca Cinthya

Curso

Segundo Semestre derecho (D) “B”

Asignatura

Teoría Constitucional y Derechos Humanos

Docente

Dra. Gabriela Medina Mgs


La Constitución de Ecuador de 2008 categoriza los derechos según su naturaleza y alcance, cabe recalcar
que la clasificación de derechos en la Constitución del Ecuador de 2008 refleja una concepción amplia y progresista
de los derechos humanos. Reconociendo la interdependencia e indivisibilidad de los derechos, busca asegurar que
sean plenamente realizados por todas las personas, la sociedad y la naturaleza. Esta clasificación cumple con los
principios constitucionales de justicia social, igualdad, solidaridad y respeto a la diversidad.

El artículo 10 de la Constitución del Ecuador de 2008 establece que todas las personas, comunidades,
pueblos, nacionalidades y colectivos son titulares y gozan de los derechos garantizados tanto en la Constitución
como en los instrumentos internacionales. Esto significa que todas las personas, sin importar su condición o
afiliación, tienen derecho a disfrutar de los derechos establecidos en la Constitución. Además, el artículo menciona
específicamente que la naturaleza también es sujeto de derechos reconocidos por la Constitución. Esto refleja una
perspectiva innovadora y progresista que reconoce la importancia de proteger y preservar el entorno natural. La
naturaleza tiene derecho a existir, mantener y regenerar sus ciclos vitales, y se debe respetar su integridad. Esta
inclusión de los derechos de la naturaleza es una característica distintiva de la Constitución ecuatoriana y muestra un
enfoque de respeto y cuidado hacia el medio ambiente. En resumen, el artículo 10 de la Constitución del Ecuador de
2008 reafirma que tanto las personas como la naturaleza son sujetos de derechos y deben ser protegidos y respetados
en igual medida. Esta disposición refleja la visión de una sociedad inclusiva, equitativa y sostenible que busca
asegurar la dignidad y el bienestar de todos los seres humanos y del entorno natural.

El artículo 11 de la Constitución del Ecuador de 2008 establece los principios que rigen el ejercicio de los
derechos. A continuación, se detallan los principales principios mencionados en este artículo: Universalidad: Los
derechos reconocidos en la Constitución son universales, lo que significa que se aplican a todas las personas sin
discriminación alguna. No importa la nacionalidad, origen étnico, género, orientación sexual, religión u otra
condición, todas las personas tienen derecho a disfrutar de los derechos establecidos. Interdependencia e
indivisibilidad: Los derechos reconocidos en la Constitución son interdependientes e indivisibles. Esto significa que
todos los derechos están relacionados entre sí y que el ejercicio pleno de un derecho depende del respeto y garantía
de los demás derechos. No se pueden separar ni jerarquizar los derechos, sino que deben ser considerados en
conjunto. Progresividad: El ejercicio de los derechos debe ser progresivo. Esto implica que el Estado tiene la
obligación de avanzar constantemente hacia la plena realización de los derechos, adoptando medidas concretas para
su cumplimiento. No se puede retroceder en la protección y garantía de los derechos ya alcanzados No limitación
regresiva: Los derechos reconocidos en la Constitución no pueden ser limitados o restringidos en su contenido
esencial. No se pueden adoptar medidas que reduzcan o menoscaben los derechos ya reconocidos. Igualdad y no
discriminación: El ejercicio de los derechos debe basarse en los principios de igualdad y no discriminación. Todas
las personas son iguales en dignidad y derechos, y no pueden ser objeto de discriminación por motivos como la raza,
etnia, género, orientación sexual, religión, discapacidad, entre otros. Progresividad cultural: El ejercicio de los
derechos debe respetar la diversidad cultural del país. Se reconoce y valora la pluralidad de culturas y la
interculturalidad, promoviendo la igualdad y la no discriminación cultural.Estos principios establecidos en el
artículo 11 tienen como objetivo garantizar el pleno ejercicio y protección de los derechos en el Ecuador,
promoviendo una sociedad inclusiva, justa y respetuosa de la diversidad.

El artículo 12 de la Constitución del Ecuador de 2008 reconoce el derecho humano al agua como
fundamental e irrenunciable. Se establece que el agua es un patrimonio nacional estratégico de uso público, lo que
significa que su acceso y utilización deben ser garantizados para todas las personas. Además, se especifica que el
agua es inalienable, imprescriptible e inembargable, lo que implica que no puede ser objeto de privatización ni de
restricciones indebidas. Se reconoce también que el agua es esencial para la vida, destacando su importancia vital
para todas las personas. Por otro lado, el artículo 13 de la Constitución establece que las personas y colectividades
tienen derecho al acceso seguro y permanente a alimentos sanos, suficientes y nutritivos. Se enfatiza la preferencia
por los alimentos producidos a nivel local y en concordancia con las identidades y tradiciones culturales de las
comunidades. Este artículo reconoce el derecho a la alimentación como un derecho humano básico y establece la
importancia de fomentar la soberanía alimentaria, que implica promover la producción y consumo de alimentos
locales, respetando la diversidad cultural y fortaleciendo la seguridad alimentaria del país. Ambos artículos reflejan
el compromiso de la Constitución ecuatoriana con la protección de los derechos fundamentales de las personas.
Establecen que el acceso al agua y a alimentos adecuados son derechos esenciales para garantizar la vida y el
bienestar de la población. Estas disposiciones constitucionales buscan asegurar que el Estado y la sociedad en su
conjunto adopten medidas para garantizar el acceso equitativo y sostenible al agua y a los alimentos, promoviendo la
seguridad alimentaria y la protección de los recursos naturales.

El artículo 14 de la Constitución del Ecuador de 2008 reconoce el derecho de la población a vivir en un


ambiente sano y ecológicamente equilibrado, en consonancia con el concepto de "buen vivir" o "sumak kawsay".
Este derecho implica que todas las personas tienen el derecho de habitar en un entorno que promueva la
sostenibilidad y el bienestar, tanto a nivel individual como colectivo.El artículo también declara de interés público la
preservación del ambiente, la conservación de los ecosistemas, la biodiversidad y la integridad del patrimonio
genético del país, así como la prevención del daño ambiental y la recuperación de los espacios naturales degradados.
Esto demuestra el compromiso del Estado ecuatoriano en proteger y conservar el medio ambiente y los recursos
naturales, reconociendo su importancia para el desarrollo sostenible y el bienestar de las presentes y futuras
generaciones.Por otro lado, el artículo 15 establece que el Estado promoverá, tanto en el sector público como en el
privado, el uso de tecnologías ambientalmente limpias y de energías alternativas no contaminantes y de bajo
impacto. Esto refleja la preocupación por fomentar el desarrollo sostenible y reducir la dependencia de fuentes de
energía contaminantes. Se hace hincapié en que la soberanía energética no debe lograrse en detrimento de la
soberanía alimentaria ni afectar el derecho al agua, reconociendo la importancia de equilibrar diferentes necesidades
y prioridades.Además, el artículo prohíbe diversas actividades y prácticas que podrían poner en riesgo la salud
humana, la soberanía alimentaria y los ecosistemas. Entre ellas se encuentran el desarrollo, producción, tenencia,
comercialización, importación, transporte, almacenamiento y uso de armas químicas, biológicas y nucleares, así
como el uso de contaminantes orgánicos persistentes altamente tóxicos, agroquímicos internacionalmente prohibidos
y organismos genéticamente modificados perjudiciales. También se prohíbe la introducción de residuos nucleares y
desechos tóxicos al territorio nacional, reafirmando la preocupación por la protección del medio ambiente y la salud
de las personas.En conjunto, estos artículos evidencian el compromiso de la Constitución ecuatoriana con la
protección del medio ambiente, la conservación de la biodiversidad y la promoción de un desarrollo sostenible. Se
busca garantizar el derecho de las personas a vivir en un ambiente saludable, así como prevenir daños ambientales y
promover prácticas y tecnologías respetuosas con el entorno natural.

El artículo 16 de la Constitución del Ecuador de 2008 establece que todas las personas, ya sea de forma
individual o colectiva, tienen derecho a Participar en la vida política, económica, social y cultural del país: Se
reconoce el derecho de las personas a participar activamente en la toma de decisiones que afecten su vida y su
comunidad, tanto a nivel político como en otras esferas de la sociedad. Promover y ejercer la responsabilidad
solidaria y cooperativa: Las personas tienen el derecho y la responsabilidad de promover la solidaridad y la
cooperación en la sociedad, fomentando el bienestar común y el desarrollo equitativo. Acceder a la administración
de justicia: Todas las personas tienen derecho a acceder a la justicia de manera equitativa y oportuna, para la
protección y defensa de sus derechos e intereses legítimos. Gozar de los beneficios del progreso científico y
tecnológico: Se reconoce el derecho de las personas a beneficiarse de los avances científicos y tecnológicos, siempre
y cuando se respeten los valores éticos y se promueva el bienestar general. Acceder a la información y
comunicación: Las personas tienen derecho a acceder a la información de manera libre, oportuna y veraz, así como a
ejercer su libertad de expresión y comunicación. Participar en la vida cultural: Se reconoce el derecho de las
personas a participar en la vida cultural del país, valorando y promoviendo la diversidad cultural y el
enriquecimiento de las expresiones culturales. Estos derechos reconocidos en el artículo 16 reflejan la importancia
de la participación ciudadana, la solidaridad, el acceso a la justicia, el progreso científico y tecnológico, la libertad
de información y expresión, así como la participación en la vida cultural. Se busca garantizar la participación de las
personas en la sociedad, promoviendo el desarrollo integral y el respeto de los derechos individuales y colectivos.

El artículo 21 establece también que el derecho a la cultura no puede ser invocado para justificar acciones
que atenten contra los derechos reconocidos en la Constitución, lo que significa que la cultura no puede utilizarse
como excusa para violar otros derechos fundamentales. El artículo 22 reconoce el derecho de las personas a
desarrollar su capacidad creativa, participar en actividades culturales y artísticas, y beneficiarse de la protección de
los derechos morales y patrimoniales que les corresponden por sus producciones científicas, literarias o artísticas. El
artículo 23 establece el derecho de las personas a acceder y participar en el espacio público como un ámbito de
deliberación, intercambio cultural, cohesión social y promoción de la igualdad en la diversidad. Además, se
reconoce el derecho a difundir en el espacio público las propias expresiones culturales, siempre y cuando se respeten
los principios constitucionales y las limitaciones establecidas por la ley. El artículo 24 reconoce el derecho de las
personas a la recreación, el esparcimiento, la práctica del deporte y el disfrute del tiempo libre. Finalmente, el
artículo 25 establece el derecho de las personas a beneficiarse de los beneficios y aplicaciones del progreso
científico y de los saberes ancestrales, reconociendo la importancia tanto de los avances científicos como de los
conocimientos tradicionales transmitidos por generaciones. Estos artículos demuestran el reconocimiento y la
protección de los derechos culturales de las personas en la Constitución ecuatoriana, promoviendo la diversidad
cultural, el desarrollo creativo, la participación en la vida cultural, la protección del patrimonio y la promoción de la
igualdad en el acceso y disfrute de la cultura.

El artículo 26 de la Constitución del Ecuador de 2008 establece que la educación es un derecho de las
personas a lo largo de su vida y un deber ineludible e inexcusable del Estado. Se reconoce que la educación es una
prioridad en la política pública y en la inversión estatal, siendo garantía de igualdad e inclusión social y una
condición indispensable para el buen vivir. Además, se enfatiza que las personas, las familias y la sociedad tienen el
derecho y la responsabilidad de participar en el proceso educativo. El artículo 27 establece los principios
fundamentales sobre los cuales se debe centrar la educación en Ecuador. Entre ellos se encuentran: Enfoque en el ser
humano: La educación debe garantizar el desarrollo holístico de las personas, respetando sus derechos humanos, el
medio ambiente sustentable y la democracia. Características de la educación: La educación debe ser participativa,
obligatoria, intercultural, democrática, inclusiva y diversa, de calidad y calidez. Debe promover la equidad de
género, la justicia, la solidaridad y la paz. Estímulo al desarrollo de habilidades y competencias: La educación debe
estimular el sentido crítico, el arte y la cultura física, así como la iniciativa individual y comunitaria. También debe
fomentar el desarrollo de competencias y capacidades para crear y trabajar. El artículo 28 establece que la educación
responde al interés público y no estará al servicio de intereses individuales y corporativos. Se garantiza el acceso
universal a la educación, así como la permanencia, movilidad y egreso sin discriminación alguna. La educación
inicial, básica y bachillerato son de carácter obligatorio. Estos artículos reflejan la importancia que se le otorga a la
educación en la Constitución ecuatoriana. La educación se considera un derecho fundamental y un deber del Estado,
con el fin de promover la igualdad, inclusión y desarrollo integral de las personas. Se establecen principios clave
para la educación, como la participación, la diversidad, la calidad, la equidad de género y el estímulo al desarrollo de
habilidades y competencias. Además, se enfatiza la responsabilidad de garantizar el acceso universal a la educación
y la eliminación de cualquier forma de discriminación en este ámbito.

El artículo 30 de la Constitución del Ecuador de 2008 reconoce el derecho de las personas a un hábitat
seguro y saludable, así como a una vivienda adecuada y digna, sin importar su situación social y económica. Esto
implica que todas las personas tienen el derecho de vivir en un entorno que garantice su seguridad y salud, y que
dispongan de una vivienda que cumpla con los estándares de calidad y dignidad. El artículo 31 establece el derecho
de las personas al disfrute pleno de la ciudad y sus espacios públicos. Este derecho se basa en los principios de
sustentabilidad, justicia social, respeto a las diferentes culturas urbanas y equilibrio entre lo urbano y lo rural.
Además, se reconoce que el ejercicio del derecho a la ciudad se fundamenta en la gestión democrática de la ciudad,
en la función social y ambiental de la propiedad y la ciudad, y en el pleno ejercicio de la ciudadanía. Estos artículos
destacan la importancia de garantizar a las personas un entorno habitable y seguro, así como una vivienda adecuada
y digna. Además, se reconoce el derecho al disfrute pleno de la ciudad y sus espacios públicos, fomentando la
sustentabilidad, la justicia social y el respeto a la diversidad cultural. Estos derechos reflejan el compromiso de la
Constitución ecuatoriana con la promoción de una vida digna y el bienestar de todas las personas en el entorno
urbano.
El artículo 32 de la Constitución del Ecuador de 2008 establece que la salud es un derecho garantizado por
el Estado, y su realización está vinculada al ejercicio de otros derechos, como el derecho al agua, la alimentación, la
educación, la cultura física, el trabajo, la seguridad social, los ambientes sanos y otros que sustentan el buen vivir. El
Estado tiene la responsabilidad de garantizar el derecho a la salud a través de políticas económicas, sociales,
culturales, educativas y ambientales. Esto implica que se deben implementar medidas y acciones para asegurar el
acceso permanente, oportuno y sin exclusión a programas, acciones y servicios de promoción y atención integral de
salud, salud sexual y salud reproductiva. La prestación de los servicios de salud debe regirse por principios
fundamentales, como la equidad, la universalidad, la solidaridad, la interculturalidad, la calidad, la eficiencia, la
eficacia, la precaución y la bioética. Además, se establece la necesidad de adoptar un enfoque de género y
generacional en la provisión de servicios de salud. En resumen, este artículo reconoce el derecho a la salud como
fundamental y garantizado por el Estado. Se establece la obligación del Estado de implementar políticas y medidas
para asegurar el acceso a servicios de salud integrales y de calidad, promoviendo la equidad y la interculturalidad.
Además, se destaca la importancia de la promoción de la salud, la atención integral, la salud sexual y reproductiva, y
el enfoque de género y generacional en la prestación de servicios de salud.

El artículo 33 de la Constitución del Ecuador de 2008 establece que el trabajo es un derecho y un deber
social, así como un derecho económico. Se reconoce que el trabajo es fuente de realización personal y base de la
economía. El Estado tiene la responsabilidad de garantizar a las personas trabajadoras el pleno respeto a su dignidad,
una vida decorosa, remuneraciones y retribuciones justas, así como el desempeño de un trabajo saludable y
libremente escogido o aceptado. El artículo 34 establece que el derecho a la seguridad social es un derecho
irrenunciable de todas las personas, y es considerado un deber y responsabilidad primordial del Estado. La seguridad
social se rige por principios fundamentales como la solidaridad, obligatoriedad, universalidad, equidad, eficiencia,
subsidiaridad, suficiencia, transparencia y participación. El objetivo de la seguridad social es atender las necesidades
individuales y colectivas de las personas. El Estado tiene la obligación de garantizar y hacer efectivo el ejercicio
pleno del derecho a la seguridad social. Esto implica que se deben establecer políticas y programas que aseguren la
protección social de las personas, cubriendo aspectos como la salud, la jubilación, la protección contra riesgos
laborales, el desempleo y otros aspectos relacionados con el bienestar y la calidad de vida. En resumen, estos
artículos reconocen el trabajo como un derecho y un deber social, y la seguridad social como un derecho
irrenunciable de todas las personas. Se establece la responsabilidad del Estado en garantizar condiciones laborales
dignas, remuneraciones justas y un entorno laboral saludable. Además, se destaca la importancia de la seguridad
social como medio para asegurar la protección y el bienestar de las personas en aspectos como la salud, la jubilación
y la protección contra riesgos laborales

El artículo 35 de la Constitución del Ecuador de 2008 establece que ciertos grupos de personas recibirán
atención prioritaria y especializada tanto en el ámbito público como privado. Estos grupos son: Personas adultas
mayores: Se reconoce la necesidad de brindar atención especial a las personas de edad avanzada, reconociendo sus
derechos y garantizando su bienestar. Niñas, niños y adolescentes: Se establece la atención prioritaria y
especializada para los menores de edad, reconociendo su condición de vulnerabilidad y asegurando su protección
integral. Mujeres embarazadas: Se reconoce la importancia de garantizar una atención especializada y prioritaria a
las mujeres durante el período de embarazo, parto y postparto, asegurando su salud y la del recién nacido. Personas
con discapacidad: Se establece la necesidad de brindar una atención prioritaria y especializada a las personas con
discapacidad, asegurando su inclusión social y el pleno ejercicio de sus derechos. Personas privadas de libertad: Se
reconoce el derecho a recibir atención prioritaria y especializada para las personas que se encuentran privadas de
libertad, garantizando su dignidad, salud y bienestar. Personas con enfermedades catastróficas o de alta complejidad:
Se garantiza la atención prioritaria y especializada para las personas que padecen enfermedades graves o de alta
complejidad, asegurando su acceso a los servicios de salud necesarios. Además, se establece que recibirán la misma
atención prioritaria las personas en situación de riesgo, las víctimas de violencia doméstica y sexual, el maltrato
infantil, así como las personas afectadas por desastres naturales o provocados por la actividad humana. También se
reconoce la importancia de brindar una protección especial a las personas en condición de doble vulnerabilidad. En
resumen, este artículo garantiza la atención prioritaria y especializada a diversos grupos de personas considerados
como vulnerables, asegurando su protección, bienestar y el pleno ejercicio de sus derechos en los ámbitos público y
privado.

Adultas y adultos mayores art 36, art 37 , art 38estos artículos reconocen y garantizan los derechos de las
personas adultas mayores, asegurando su atención prioritaria y especializada, así como su inclusión social,
protección contra la violencia y acceso a servicios de salud, trabajo, vivienda y beneficios económicos.

La Sección III de la Constitución del Ecuador de 2008 se refiere a la movilidad humana, reconociendo los
derechos de las personas en relación con la migración y la movilidad interna. A continuación, analizaremos los
principales artículos de esta sección: Artículo 39: Establece que todas las personas tienen derecho a la movilidad
humana, tanto dentro del territorio ecuatoriano como en el ámbito internacional. Este derecho debe ejercerse de
forma voluntaria, segura y con pleno respeto a los derechos humanos. Artículo 40: Reconoce el derecho de las
personas a no ser expulsadas ni privadas de su libertad por motivos migratorios, a menos que exista una resolución
judicial o se cumplan las garantías legales establecidas. Artículo 41: Establece que el Estado ecuatoriano promoverá
y protegerá los derechos de las personas migrantes y sus familias, tanto en el territorio nacional como en el exterior.
Asimismo, se compromete a garantizar el acceso a la justicia, la no discriminación y la igualdad de trato para las
personas migrantes. Artículo 42: Reconoce el derecho de las personas migrantes a mantener su identidad cultural,
así como a acceder a la educación, la salud, el trabajo y la seguridad social en condiciones de igualdad. Artículo 43:
Establece que el Estado ecuatoriano promoverá la migración segura, ordenada y regular, garantizando el respeto a
los derechos humanos de las personas migrantes y adoptando medidas para prevenir y sancionar la trata de personas,
el tráfico ilícito de migrantes y otras formas de violencia relacionadas con la migración. Artículo 44: Reconoce el
derecho de las personas refugiadas y solicitantes de asilo a la protección del Estado ecuatoriano, en conformidad con
los instrumentos internacionales y la legislación nacional. En resumen, la Sección III de la Constitución del Ecuador
de 2008 garantiza los derechos de las personas en relación con la movilidad humana, reconociendo el derecho a la
movilidad, la protección de los derechos de las personas migrantes y sus familias, y la promoción de una migración
segura, ordenada y regular. Además, se establecen medidas de protección para las personas refugiadas y solicitantes
de asilo.

El artículo 43 de la Constitución del Ecuador garantiza los derechos de las mujeres embarazadas y en
período de lactancia.

1. No ser discriminadas por su embarazo en los ámbitos educativo, social y laboral: Este derecho implica
que las mujeres embarazadas y en período de lactancia no pueden ser objeto de discriminación debido a su
condición. Esto se aplica en el ámbito educativo, asegurando que no se les impida el acceso a la educación debido a
su embarazo, así como en el ámbito laboral y social, protegiendo sus derechos y garantizando igualdad de
oportunidades.

2. La gratuidad de los servicios de salud materna: El Estado garantiza que los servicios de salud
relacionados con el embarazo, parto y posparto sean gratuitos para las mujeres embarazadas y en período de
lactancia. Esto asegura que las mujeres puedan acceder a la atención médica necesaria sin restricciones económicas.

3. La protección prioritaria y cuidado de su salud integral y de su vida durante el embarazo, parto y


posparto: Este derecho garantiza que las mujeres embarazadas y en período de lactancia reciban una atención
integral y prioritaria en su salud. El Estado está obligado a asegurar que se brinden los servicios de salud necesarios
para garantizar su bienestar y la preservación de su vida durante el embarazo, el parto y el período posterior al parto.

4. Disponer de las facilidades necesarias para su recuperación después del embarazo y durante el período de
lactancia: Este derecho asegura que las mujeres embarazadas y en período de lactancia tengan las condiciones
adecuadas para su recuperación física y emocional después del embarazo. Además, se garantiza que puedan acceder
a las facilidades necesarias para la lactancia materna, promoviendo un entorno propicio para la alimentación y
cuidado de sus hijos.

Estos derechos buscan proteger la salud, el bienestar y los derechos de las mujeres embarazadas y en
período de lactancia, reconociendo la importancia de esta etapa y la necesidad de garantizar condiciones adecuadas
para su desarrollo y cuidado.

Derechos humanos: La Constitución de 2008 garantiza una amplia gama de derechos humanos
fundamentales, como el derecho a la vida, la igualdad, la no discriminación, la libertad de expresión, la libertad de
asociación, la libertad de religión y la libertad de pensamiento. También prohíbe la tortura, los tratos crueles e
inhumanos, y la esclavitud.

Derechos sociales: Esta Constitución establece una serie de derechos sociales, como el derecho a la
educación gratuita y de calidad, el derecho a la salud, el derecho al trabajo digno y a condiciones laborales justas, el
derecho a la vivienda adecuada, el derecho a la seguridad social y el derecho a un medio ambiente sano.

Derechos de los pueblos indígenas: Ecuador es un país con una importante población indígena, y la
Constitución reconoce y garantiza los derechos de los pueblos indígenas. Estos derechos incluyen el derecho a
mantener y desarrollar sus propias tradiciones, costumbres y lenguas, el derecho a la consulta previa en asuntos que
afecten a sus territorios y recursos, y el derecho a la participación política y cultural.

Derechos de la naturaleza: La Constitución de 2008 fue la primera en el mundo en reconocer los derechos
de la naturaleza. Establece que la naturaleza tiene el derecho a que se respete su existencia, se mantenga su ciclo
vital, se restaure su integridad y se regenere en caso de daño. Además, se reconoce el derecho de las personas a
exigir a las autoridades el cumplimiento de estos derechos.

Derechos de las personas con discapacidad: La Constitución protege los derechos de las personas con
discapacidad y establece su inclusión plena y efectiva en la sociedad. Garantiza su acceso a la educación, la salud, el
empleo, la cultura y el deporte, así como el derecho a recibir los apoyos necesarios para ejercer sus capacidades y
autonomía.

Es importante destacar que este análisis es solo un breve resumen de algunos de los derechos contemplados
en la Constitución de 2008 de Ecuador. La Carta Magna también aborda otros temas relevantes, como los derechos
de las mujeres, los derechos de los migrantes, los derechos de los niños, y los derechos de las personas privadas de
libertad, entre otros.
BIBLIOGRAFÍA

Grijalva Jiménez, A. (2012). Constitucionalismo en Ecuador.


Oficial, R. (2008). Constitución de la República del Ecuador 2008. Año II. Quito, Lunes, 20.
Basabe-Serrano, S., Pachano, S., & Mejía Acosta, A. (2010). La democracia inconclusa:
Derechos fundamentales, instituciones políticas y rendimientos gubernamentales en
Ecuador (1979-2008). Revista de ciencia política (Santiago), 30(1), 65-85.
Peces-Barba Martínez, G. (1987). Derechos fundamentales.

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