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1) Definición de proyecto socio jurídico:

Es la planificación que consiste en un conjunto de acciones, estrategias y gestiones orientadas a


la búsqueda de soluciones de las necesidades, carencias y problemáticas de carácter socio
jurídicas de una comunidad determinada en un momento dado, su procedimiento más general es
el método de investigación acción y participación (IAP), su metodología es de acción-reflexión-
acción la cual busca transformar, la práctica socio-jurídica del colectivo en formación (estudiantes,
docentes y comunidad) por ende se realiza desde la realidad y de las necesidades de las
comunidades, bien sea para revisar el ordenamiento jurídico existente, exigir su aplicación,
identificar los derechos vulnerados e incluso la posible transformación de la norma en función de
la justicia social, siempre desde y con la comunidad, estableciéndose así un proceso continuo de
intercambio de saberes, en función de los intereses y necesidades de atención jurídica de la
comunidad y los objetivos académicos y sociales de una determinada comunidad Universitaria,
todo enmarcado en el nuevo paradigma constitucional participativo y protagónico que norma la
constitución bolivariana de Venezuela, que en su preámbulo establece:

"… con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática,
participativa y protagónica…"

2) Importancia del proyecto socio jurídico como herramienta social.

La propuesta principal de la constitución bolivariana de Venezuela de 1.999 es formular un


nuevo paradigma constitucional que busca establecer una sociedad democrática, participativa y
protagónica tal como se estable desde el mismo preámbulo de la constitución en contraposición a
la postura de la derogada constitución de 1.961 el cual era representativo, pero como bien se sabe
los paradigmas ya establecidos no se puede superar simplemente con tinta sobre papel o sea por
decretos, requieren de una acción en el plano real llámese pueblo, comunidad o personas, y sin
dudas la acción más efectiva es la educación o mejor dicho en este caso la reeducación de las
personas a través de una acción, que no es otra que el proyecto socio jurídico el cual permitirá
“experimentar” a todos los involucrados (comunidades, estudiantes, profesores, universidades,
etc.) evidenciar la mejora de su calidad de vida por medio del ejercicio su participación y su
protagonismo en la solución de sus propios problemas, usando como medio la constitución y las
leyes derivadas de esta, con lo cual tendrá prueba cierta de la superioridad de un sistema
participativo y protagónico contra uno solamente representativo, derivando todo ello en
ciudadanos más activos en lo político y social generando una sociedad más democrática y justa, y
en este proceso continuo de intercambio de saberes se produzca una integración del mundo
académico y social.
3) Leyes nacionales y su vinculación con los proyectos comunitarios

La Ley que fundamentalmente se vincula con el proyecto socio jurídico es la constitución


bolivariana de Venezuela de 1.999 la cual establece como su principal paradigma una sociedad
democrática, participativa y protagónica…" (preámbulo) y atendiendo a la pirámide kelsiana se
supone que todas las leyes deben contener ese mismo espíritu, esto si nos atenemos al fondo de
los aspectos legales del proyecto, pero más específicamente se vinculan a el toda la normativa
legal, sobre la cual se apoya la investigación, que va desde las leyes orgánicas, decretos
presidenciales, normas, acuerdos y convenios, resoluciones, entre las más a priori tenemos Leyes
como La ley de los consejos comunales, la ley de servicio comunitario del estudiante de educación
superior, ley de planificación y prepuesto.

Sobre el tema la ley de fondo del proyecto socio jurídico, podríamos establecer que el año 1999,
se inició en Venezuela un proceso de transición política , jurídica, económica y social, con el
propósito de poner en marcha un nuevo modelo de desarrollo dirigido a redundar y fortalecer el
sistema democrático venezolano, con mira a alcanzar una sociedad más justa, con una economía
diversificada y eficiente.

La CRBV (1999), plantea un proceso de ajuste legislativo, institucional y de nuevas estrategias


para realizar los cambios necesarios, estableciendo las bases para desarrollar la naturaleza jurídica
y el modelo organizativo de las comunidades para que estas mediante sus propios esfuerzos con la
colaboración y orientación de otros actores sociales, alcancen la calidad de vida que se merecen y
que sustentan los pilares fundamentales de la justicia social.

En este sentido, el Preámbulo de la CRBV, establece:

"… con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática,
participativa y protagónica…".

En esta dirección, el texto constitucional en su

Artículo 2:

Subordina el ordenamiento jurídico a los valores superiores de la vida, la libertad, la justicia, la


igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad individual y social, la preeminencia de
los derechos humanos, la ética pública y el pluralismo político.

Así mismo el Artículo 3, establece como


fines esenciales del Estado:

"…la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la


voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la
prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los deberes y derechos, y
establece la educación y el trabajo como procesos fundamentales para lograr dichos fines".

En este orden de ideas, el Artículo 62,

ejusdem, plantea el derecho de participación ciudadana en los asuntos públicos, bien de manera
individual o a través de sus representantes elegidos.

De igual forma, indica que la participación en los asuntos públicos se constituye en un canal para
alcanzar el protagonismo popular y establece con carácter obligatorio que el Estado genere los
mecanismos y garantías necesarios más propicios para su ejercicio.

La Constitución hace referencia al

Artículo 132, el cual reza que toda persona tiene el deber de cumplir sus responsabilidades
sociales y participar solidariamente en la vida política, civil y comunitaria del país, promoviendo y
defendiendo los derechos humanos como principio de la convivencia democrática y de la paz
social.

En acatamiento de la norma ut supra, los Espacios e instancias en los que se plantea la


participación comunitaria se encuentran previstos en el

Artículo 70.

Constituye con rango constitucional el derecho a la participación protagónica, las asambleas


ciudadanas vinculantes, las cooperativas y otras formas de cogestión civil de lo público.

Bajo esta perspectiva, la Investigación Acción Participativa (IAP), persigue el fin irrenunciable de
los derechos constitucionales para lograr una sociedad más justa, donde se erradique el
sufrimiento y el pesar de las personas por no tener el modo de satisfacer las necesidades
esenciales de la vida. Una sociedad en la que todos gocen de las libertades básicas y de la dignidad
humana, a través del mejoramiento de la calidad de vida, por intermedio de la participación
ciudadana.

En este sentido la Constitución de la


República Bolivariana de Venezuela, establece un cúmulo de normas que enarbolan los
derechos constitucionales dirigidos al mejoramiento de la calidad de vida, como los referidos a: los
derechos civiles, sociales, culturales, educativos, de la familia y políticos entre otros, a la vez
mediante su reconocimiento en la legislación, garantiza el ejercicio de la participación ciudadana
en pro de la autogestión comunitaria.

En esta plataforma estructural de gestión, la participación del pueblo en los asuntos públicos es
un mandato constitucional que obliga al Estado a promover y generar condiciones para su
práctica.

En función de ello, existe una serie de instrumentos legales que establecen mecanismos de
participación para que los ciudadanos ejerzan sus derechos en la formación, ejecución y control de
la gestión pública, dando cumplimiento así al

Artículo 62 de la CRBV.

Una de estas leyes es la Ley de los Consejos Comunales, publicada en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela Extraordinario

N° 5.806 del 10 de abril de 2006, la cual en su Artículo 2 define a los consejos comunales como

“instancias de participación, articulación e integración entre las diversas organizaciones


comunitarias, grupos sociales, los ciudadanos y ciudadanas, que permiten al pueblo organizado
ejercer directamente la gestión de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las
necesidades y aspiraciones de las comunidades en la construcción de una sociedad de equidad y
justicia social.

El texto legal señala como principios de los consejos comunales la corresponsabilidad, la


cooperación, la solidaridad, la transparencia, la rendición de cuentas, la honestidad, la eficacia, la
eficiencia, la responsabilidad social, el control social, la equidad, la justicia y la igualdad social y de
género.

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