Está en la página 1de 5

APUNTES PASO DEL PASO DEL ESTADO LIBERAL AL ESTADO SOCIAL DE

DERECHO

Objeto: Permite entender el contexto en el que se dan los derechos


fundamentales de primera generación, como los primeros reconocimientos de
DDFF (origen del constitucionalismo). Luego, su crisis y el nacimiento del Estado
Social en respuesta al modelo anterior.

EL ESTADO LIBERAL DE DERECHO

Presupuestos ideológicos del liberalismo de este primer estado de derecho


responden a la revolución científica y filosófica de la época, reflejada en el
iusnaturalismo racionalista. Esta última sostiene que es la razón lo que diferencia
al hombre de las demás criaturas, debiendo ajustar su conducta a la razón. Al
ser la razón el elemento común a todos los hombres, eso los convierte en
iguales. Las leyes son anteriores al poder religioso o político y son
incuestionables.

Locke en Inglaterra postula el paso del estado de naturaleza al estado de derecgi


en virtud del pacto social. En el primero los hombres son libres, iguales e
independientes gobernados por la ley natural de la razón que les enseña el
respeto por la vida, la libertad y la propiedad. Cada hombre es su propio juez lo
que lleva a la anarquía y a la inseguridad. El remedio es pasar al estado civil
mediante un pacto entre todos los hombres, por el cual renuncian a su ley
natural en función de la comunidad, la que se organiza a través de
representantes.

Los derechos básicos son: la vida, la libertad y la propiedad.

En esa época, Montesquieu en Francia postula la división de poderes para que el


poder detenga al poder y lo controle, en su obra “el espíritu de las leyes”. Los
poderes son: Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

El liberalismo económico, sus primeros exponentes: los fisiócratas y Adam


Smith. El pensamiento fisiocratico en Francia sostiene que la explotación de la
tierra y no el comercio y la industria, es la única actividad económica capaz de
obtener beneficios. Ellos lucharon por la libertad en el intercambio de bienes y
servicios. En el orden social, la propiedad es el núcleo central de la sociedad; la
libertad y la seguridad giran en torno a la propiedad, entendida como el derecho
absoluto de poseer y disponer libremente. Esta postura entiende que el poder
del Estado sólo debe limitarse a hacer cumplir el orden natural que es económico
y gira en torno a la propiedad. La función del Estado es reconocer las leyes
naturales-sociales, convertirlas en leyes positivas y cuidar su cumplimiento. El
Estado es un instrumento.

Adam Smith continuo estas ideas en Inglaterra, incorpora la idea de la división


del trabajo para aumentar la producción. El mercado es un concepto político y
social al considerar la economía como la base de la sociedad. Es decir, interpreta
la sociedad económicamente y no políticamente, siendo los mecanismos del
mercado, y no otras normas, los que establecen el orden social. Además,
sostiene que es deber del Estado proteger al individuo de otros sujetos, así como
de los conflictos propios de una economía de libre mercado; pero el Estado debe
abstenerse de conceder privilegios y de influir en el mercado.

La revoluciones norteamericana y francesa marcan el fin del absolutismo, y el


inicio del estado de derecho, así como la primera etapa del constitucionalismo
moderno, pues por primera vez se recoge en un texto escrito los principios y
normas sobre la organización del Estado y el poder, lo que implicaba una
limitación al ejercicio del poder político. El triunfo es una Constitución escrita;
pasar del poder monopolizado en el monarca al poder compartido por
representantes y dividido en funciones.

Características:

a) Separación entre sociedad civil y el estado: la vida de los hombres al


margen de las relaciones estatales. Así, nace la idea de una ordenación
social distinta y autónoma respecto de la organización estatal. La mayor
parte de las relaciones que afectan a los individuos son ajenas al Estado,
el cual ciñe su actividad casi exclusivamente a:
o Otorgar los servicios públicos que no pueda realizar el sector
privado
o Garantizar el orden exterior y la defensa del país
o Garantizar el orden público interior
b) El abstencionismo. La idea central, ya desde antes defendida por los
fisiócratas (existe un orden universal establecido por la divina providencia
sujeto a leyes inalterables por el ser humano) es que el Estado no puede
intervenir el orden natural de la sociedad, ni de la economía que se
regulan autónomamente. Las estructuras del Estado no pueden interferir
en las relaciones sociales las que se producen libre y equilibradamente.
En lo económico, el mercado es la expresión de la libertad de distintas
fuerzas en cuyo desenvolvimiento el Estado no puede intervenir, ya que
la misma relación de los distintos intereses económicos individuales
genera el necesario equilibrio. El mercado es la institución básica de la
organización política y social.
c) El individualismo. El estado contempla al individuo aisladamente y los
derechos que garantiza son de corte liberal: la vida, la libertad, la
propiedad. La igualdad es formal, ya que la ley se supone se aplica a todos
por igual, lo que los hace a todos iguales ante la ley. Esa igualdad no
considera las diferencias que existen en la sociedad.
d) El sistema representativo oligárquico. El estado liberal se apoya en el
mandato representativo que es oligárquico, ya que la elección de los
representantes mediante sistemas de sufragio censitario sólo garantiza la
representación de la oligarquía decimonónica. El sufragio censitario o
restringido a ciertos ciudadanos.
e) La constitución es una mera declaración de principios no vinculantes, pues
prima la ley.
f) En el plano económico, el liberalismo fisiocratico asume la existencia de
un orden natural que es económico y gira en torno a la propiedad. El
mercado se autorregula, lo que es coherente con el abstencionismo
estatal.

La crisis del Estado Liberal

- En el ámbito político: las estructuras del Estado Liberal no pudieron


soportar las reivindicaciones por más democracia y no efectuaron
oportunamente las renovaciones que inevitablemente requería. La
exigencia de igualdad supero al sistema.
- El plano económico: la práctica demostró que el mercado a su libre
arbitrio no produce armonía sino desigualdad, discriminación y
marginalidad con la consiguiente tensión social. El mercado no resulto
ser aquella fuerza regulatoria como se planteó. Los más poderosos
obtenían cada vez más beneficios en desmedro de las capas
marginales que vivían en la miseria. Así el Estado debió asumir
servicios públicos de forma creciente, pues al no ser rentables a la
iniciativa privada, lo que llevó aparejado el crecimiento de la estructura
estatal lo que demandó el pago de más impuestos. En consecuencia el
Estado liberal se alejó considerablemente de la idea de orden natural
y de equilibrio que eran la base teórica de ese modelo.
- Defensa del orden público. Ello se realizaba frecuentemente mediante
medidas meramente represivas con casi total ausencia de medidas de
reinserción. La presión social originada como consecuencia de la
marginalidad genero una tensa situación en cuanto al mantenimiento
del orden público que el Estado no lograba contener.
- Defensa exterior del Estado. Este Estado liberal “mínimo” (Nozik)
manifestaba ansias expansionistas y generó conflicto con países que
parecían parecidos intereses. El Estado liberal se mostró incapaz de
articular relaciones internacionales pacíficas. Tanto la primera Guerra
Mundial como el período entre guerras son ejemplos de ello. Este
cúmulo de circunstancias conduce al agotamiento del Estado Liberal y
en su lugar aparecen nuevas formas de Estado: facista, socialista y un
modelo que intenta superar los antagonismos: el Estado Social de
Derecho.
EL ESTADO SOCIAL DE DERECHO

Busca superar los problemas del Estado liberal de Derecho. La Primera Guerra
Mundial puso fin a la economía de libre mercado y a la idea de que el individuo
debe atender a la satisfacción de necesidades existenciales individualmente y
sin que lo apoye en ningún aspecto el Estado. A partir de entonces el Estado
debía adoptar las medidas precisas y necesarias para que los individuos pudieran
subsistir incluso en circunstancias de necesidad. El Estado debe implicarse, lo
que se conoce como “intervencionismo” a diferencia del Estado liberal
“abstencionista”. Por otro lado, el ciudadano ya no es un individuo, sino una
persona integrada en un país política y jurídicamente, sino también económica,
social y culturalmente; y por otro lado, el poder –ahora intervencionista- debe
convertirse en un factor de ordenación de la sociedad.

Características:

1) La lucha por el mínimo existencial: el Estado intervencionista.

El Estado asume la tarea de garantizar la subsistencia. El estado de


prestaciones y redistribución de la riqueza en que el “hombre moderno no
sólo vive en el Estado, sino del Estado”, ello supone que le hombre traslada
la exigencia de su seguridad y la garantía de su existencia pues no puede
abordarla por sí solo desde la inseguridad de su situación personal.

El Estado interviene en la sociedad y asume la procura existencial


interviniendo sistemática y organizadamente la economía con fines de
igualdad y justicia. La procura existencia significa crear las condiciones para
el adecuado despliegue de las potencialidades humanas y no la mera
asistencia puntual a casos concretos.

Los fines del Estado son:

a) Mediante prestaciones positivas a aquellos sectores de la población o


personas especialmente marginadas, debe garantizar un mínimo
existencial acorde con el nivel de esa sociedad.
b) Promover las condiciones precisas para transformar la organización social
en los aspectos que generan desigualdad y marginación. Esto es, el estado
no solo debe preocuparse de otorgar prestaciones asistenciales, sino
además debe abordar las necesarias transformaciones de las estructuras
sociales.

El Estado opera el mercado, las relaciones económicas interiores y en el plano


internacional sin asumir la titularidad de los medios de producción centra su
acción en la distribución de lo producido. El sector público y el privado
interactúan.

2) El Derecho: el Estado maneja el Producto Interno Bruto e incide en todas


las decisiones importantes de los individuos. Si ya quedaba justificada la
limitación del poder político en el Estado Liberal abstencionista, ahora, en
este Estado intervencionista, el control jurídico del poder es más
necesario. La subordinación del poder al derecho no es consecuencia de
la intervención del estado sino que resulta de la incorporación del
elemento jurídico al estado social. Es un Estado Social De Derecho.

3) La Democracia: el sufragio universal fue paulatinamente extendiéndose


tras la segunda guerra mundial y, avanzado el siglo XX, la mayoría de los
países responden a este modelo de estado que ha incorporado el sufragio
universal. La participación ciudadana se manifiesta mediante mecanismos
de democracia directa y otros modos de participación asociativa y grupos
sociales y políticos que participan activamente en asuntos de interés
público, a diferencia del Estado Liberal (en su fase final se mostró
indiferentes a estos grupos, mientras que el Estado Social los apoya).

4) El principio de igualdad y la incorporación de los derecho


económicos. La mera declaración de igualdad formal no hacía
efectivamente iguales en oportunidades a los hombres, la libertad no era
más que una mera palabra para quienes no disponían siquiera de lo
mínimo para subsistir. El principio de igualdad debía interpretarlo de
forma que le permitiera nivelar las desigualdades existentes, surgiendo
así el concepto de “igualdad real, material o efectiva” que permite al
legislador distinguir entre las distintas condiciones en que se encuentran
los ciudadanos individuales o grupalmente considerados, pero sin conducir
tan lejos la diferenciación que destruya la seguridad jurídica y el mínimo
nivel de trato igual.
El legislador puede y debe distinguir a grupos de ciudadanos y configurar
una cierta generalidad con los supuestos comunes, pero ese trato no debe
ser excluyente del principio más general de la igualdad ante la ley que es
la mayor expresión del principio de igualdad. La generalidad de la ley es
más progresista e igualitaria que las diferenciaciones entre individuos y
grupos.
La acción social de este nuevo Estado precisaba inexcusablemente de la
formulación de nuevos derechos de contenido económico y social. Desde
el primer trienio de este siglo y con desigual fortuna, ha ido incorporando
este tipo de derechos. La constitución mexicana de 1917 fue precursora
de dicha tendencia, al igual como lo hizo con posterioridad la Constitución
de Italia de 1947, la ley fundamental de Bonn 1949 y la carta española
de 1978.

También podría gustarte