INTRODUCCIÓN A LA CIENCIA POLÍTICA

Grupo: HA51

“Liberalismo: ¿Cuáles son las características del

Liberalismo en su relación con el Estado?”

Dra. Olga Rocío Díaz Cancino

Alumno: Becerril Reyna Claudia Lizbeth

Fecha: 22/11/19
INTRODUCCIÓN

En el mundo actual, liberalismo significa esencialmente democracia. De acuerdo

con su definición más antigua y general, el liberalismo hace referencia a un
sistema de gobierno que garantiza la libertad. Éste es el significado original del
término “liberalismo”, tal y como surgió a finales del siglo XVII y principios del XVIII
en Gran Bretaña, y tal y como se desarrolló en el transcurso de los siglos XVIII,
XIX y principios del XX, particularmente en Gran Bretaña, América y Francia.
(Sodaro, Chuliá, Jiménez, & Torreblanca, 2006).

El liberalismo supuso un desafió directo al gobierno de las monarquías absolutas y

la aristocracia porque era una expresión de las ideas básicas de que el poder del
Estado debía limitarse y la ley debía garantizar ciertas libertades. La esencia del
liberalismo radicó en la oposición al poder tiránico del Estado. El liberalismo no
implicaba una democracia basada en el sufragio universal. Los primeros liberales
adoptaron un concepto muy elitista de liberalismo, fundado en la idea de que sólo
un pequeño sector del pueblo, formado principalmente por varones blancos, ricos
y cultos, era lo suficiente ilustrado como para gobernar la sociedad y asegurar la
aplicación de los derechos civiles y las libertades políticas básicas.

Mientras el liberalismo político destacaba la idea de gobierno con el sentimiento de

los gobernados, el liberalismo económico resaltaba que el Estado debía limitar al
mínimo su papel en la economía, dejando el grueso de las actividades económicas
de la nación en manos de individuos y empresas privadas.

Cronológicamente, en primer lugar está el liberalismo clásico. El liberalismo

clásico nace en los siglos XVII y XVIII. Surge de la necesidad de romper con los
abusos sobre los individuos del modelo aristotélico.

Uno de los primeros autores que describieron el estado natural de libertad e

igualdad es John Locke. Considerado un autor fundador del modelo iusnaturalista,
el cual introduce un nuevo pensamiento y visión, que le otorga a cada hombre un
estado de libertad de acción y decisión desde su nacimiento. También establece
igualdad entre todos los seres humanos. El aporte del modelo iusnaturalista como
base del liberalismo en general es muy importante, ya que establece un estado
salvaje, o sea natural o prepolítico, concebido como la forma en la que se
encuentran los seres humanos antes de formar una sociedad y un Estado que los
regule. Así, en este estado prepolítico todos nacimos por naturaleza iguales y
libres.

Entonces, John Locke es considerado un autor fundador del modelo iusnaturalista,

es un gran pensador de liberalismo clásico. El gran aporte de Locke para definir y
fundar el liberalismo es la reafirmación del estado natural de igualdad y libertad.
Manifiesta la ley natural que desarrolla a la autonomía individual. Redefine el valor
del individuo sobre la comunidad. Expone que el estado es un ente formado a
partir de la decisión de los individuos, asegurando que el gobierno está al servicio
de la sociedad mediante un fideicomiso. Contribuye a la economía política con su
interpretación de la propiedad.

El liberalismo se caracteriza por ser un movimiento universal que impulsa el

advenimiento y el desarrollo de la sociedad civil. Hace posible también que el
poder del Estado se someta a frenos y contrafrenos. Concibe el Estado como una
organización sujeta a reglas que condicionan y regulan la diversidad de
atribuciones que lo sitúan como el centro de la organización de la sociedad. El
estado liberal es un Estado que se expresa en el derecho escrito y en
mandamientos supremos que, como las constituciones políticas, formalizan su
actividad en la sociedad. (Berrones, 1995).

En el liberalismo, el Estado se considera como servidor de la sociedad; el mismo

se controla rigurosamente y se somete a un sistema de normas jurídicas. Lo
importante es que su condición de Estado (contundencia del poder y
manifestación de su fuerza) no sea un riesgo para la vida ciudadana. De ahí que
se le responsabilice de salvaguardar las libertades civiles y políticas. Por ello es un
Estado que se funda, en palabras de Kant, “según los principios de la libertad de
los miembros de una comunidad”.
DESARROLLO

Primeramente el Estado liberal surge como un resultado de la Revolución liberal,

esta revolución designa a la revolución política incluida en el proceso de
transformaciones revolucionarias en todos los ámbitos al final de la Edad Moderna
y al comienzo de la Edad Contemporánea. El componente económico de ese
cambio es la Revolución Industrial y el componente social la Revolución burguesa.
Este sistema político relacionado con la Edad Contemporánea se denomina el
Nuevo Régimen o Régimen Liberal.

Los derechos individuales fundamentales o la libertad personal, la propiedad

privada y la autonomía contractual, ahora bien que las personas tengamos tales
derechos no significa que vayan a ser automáticamente respetados por todos los
individuos y para protegerse eficientemente frente a quienes quieren conculcarlos
los individuos tienden a organizarse en comunidades políticas. La comunidad
política sería pues una asociación humana encargada de proteger los derechos
individuales de sus miembros frente a cualquiera que trate de conculcarlos. (Rallo,
2019).

Es decir, para respetar o proteger estos derechos tiene que existir un Estado. Pero
entonces ¿es realmente necesaria la existencia de un Estado para proteger los
derechos? Entonces ¿cómo protege el Estado esos derechos?

¿La forma de gobierno es entonces determinante para caracterizar al Estado?

Puede ser una monarquía constitucional, una monarquía parlamentaria o una
República. El nuevo sistema político es el papel del Estado liberal como un
instrumento en el triple proceso que se ha dado en llamar Revolución Burguesa,
Revolución Industrial y Revolución liberal.

El Estado liberal se desarrolla en lo político, lo social y lo económico. Por ejemplo,

la plena vigencia y respeto al ejercicio de las libertades individuales en los
Derechos Humanos Universales, conforme a las leyes que reglamente su
ejercicio. El Estado liberal surge de aquel inconformismo con el régimen
absolutista. Cuando surge se edifica sobre los principios proclamados de la
soberanía popular, el cumplimiento del principio de la legalidad e igualdad formal,
es decir, la igualdad de los ciudadanos ante la ley, y la protección de los derechos
fundamentales básicos. El Estado debe permitir y facilitar el desarrollo de un
hombre libre, igualitario y racional, cuya convivencia y armonía este fijada por
acciones que inspiren y permitan el progreso de la sociedad.

Los derechos no pueden defenderse sin algún tipo de organización centralizada

que se encargue de supervisar cuando se quebrante un derecho y de dirigir
recursos a castigar y reparar ese derecho, por lo tanto tiene que existir un Estado.
Los Estados son ilegítimos para el liberalismo por su origen no está en las
asociaciones voluntarias, se trata de acercar a ese Estado que es ilegitimo en
origen a lo más parecido a una comunidad política como si se hubiese conformado
voluntariamente, esto se hace limitando el poder del Estado al máximo. Los
Estados se han convertido en la forma política dominante.

La aparición del Estado como un organismo autónomo dentro de la sociedad

moderna ha provocado la necesidad de distinguir lo público estatal y lo público no
estatal. Lo público no estatal es el ámbito de la sociedad civil como un conjunto de
instituciones y mecanismo de coordinación social no dependientes del sistema
administrativo estatal.

Con las constituciones escritas, la autoridad política y administrativa del Estado se

legaliza y legitima atendiendo al interés general. En las propias constituciones se
consagran la libertad, la propiedad, la igualdad y la seguridad como eje de la vida
moderna y como ámbito donde se desarrollan los derechos del hombre.

Claro que el espacio político da cabida a los derechos del ciudadano y tanto el
sufragio universal y secreto como la participación dan un contenido democrático al
poder. Ahora bien con la sociedad liberal se constituye el Estado de Derecho.

La moderna Constitución del Estado burgués de Derecho se corresponde en sus

principios con el ideal de Constitución del individualismo burgués, y tanto que se
suele equiparar estos principios a la Constitución y atribuir el mismo significado a
las expresiones Estado Constitucional y Estado burgués de Derecho. (Schmitt,
1981)

Desde el concepto liberal El Estado es considerado como un servidor de la

sociedad pues el mismo se controla rigurosamente y se somete por supuesto a un
sistema de normas y claro, esto no debe indicar ningún tipo de riesgo a la vida
ciudadana. Entonces es responsable de salvaguardar las libertades sociales y
políticas. Para esto un Estado es fundado.

Pongamos un ejemplo: Concibiendo el delito como la conculcación de derechos se

tienen que seguir determinados pasos, primeramente en la ley debe definirse que
es un delito, tiene que existir un ente que lo regule, luego está la persecución si se
ha cometido un delito tendrá que perseguirse en alguna forma, posteriormente
viene el enjuiciamiento.

La organización del poder en la sociedad y el Estado liberal o Estado de derecho

tiene por objeto entonces garantizar que la vida individual y la ciudadana atiendan
el principio de igualdad. Una igualdad que tiene por objetivo erradicar privilegios,
quebrantamientos. El concepto de ciudadanía, propio del Estado liberal clásico,
apunta más a proteger a la ciudadanía confiriendo a la ley un carácter general.

En el pensamiento clásico del liberalismo, por lo menos en los autores de la

ciencia de la administración del siglo XIX, las elecciones y la administración han
de entenderse como parte de la vida en comunidad, para evitar la existencia de un
mal gobierno y de un ejercicio desenfrenado del poder estatal contrario al bien
común.

La administración y las elecciones son los dos órganos vitales de la comunidad;

esto es cierto, en tanto grado, que con un buen régimen administrativo y un buen
método de elecciones, el cuerpo político puede desafiar impunemente un mal
sistema de gobierno y leyes contrarias, porque tiene en su constitución natural el
principio de fuerza de temperamento que modifica insensiblemente estos vicios
orgánicos, y lo conduce, tarde o temprano, a recobrar la salud. (Bonnin, 1996).
Son varios los economistas y pensadores que sostienen que el Estado no es
necesario y que los individuos podrán disfrutar de los beneficios del mercado y
sociedad sin presencia. Claro que no se debe asociar a estas ideas anarquistas
con aquellos movimientos que buscan revocar a una fuerza de gobierno. A veces
se piensa que un liberal es un enemigo total del gobierno que busca eliminarlo a
toda costa, pero el liberal no es enemigo del gobierno en sí, es más bien un crítico
de sus políticas cuando estas están destinadas al fracaso, el libera busca
solamente evitar a través del gobierno aquellas violaciones a los derechos.

En el estado de naturaleza conde no se está en sociedad libre, hay lugar a

dominaciones con el uso de la fuerza, en las sociedades libres el uso de la fuerza
es necesario para proteger la libertad individual. No hay lugar para un Estado que
no afecte libertades individuales.

El Estado es un ente protector como ya ha mencionado y no un administrador

social y económico, son dos roles distintos. Los individuos se encargan de su
propia administración económica y sus relaciones sociales. Sin los derechos
básicos no hay sociedad libre, y sin gobierno no hay garantías sobre los derechos
básicos.

Sin embargo el individuo que decide no inscribirse al ente protector no es menos

libre que aquel que sí lo hace, pero el individuo que pertenece al mismo si posee
mayor seguridad sobre sus derechos básicos y goza de los beneficios de la
sociedad libre. No es lo mismo oponerse al Estado que a “políticas económica o
sociales”. Los individuos no son menos libres porque existen jueces y servicios de
seguridad, por el contrario, sino que poseen mayores garantías sobre sus
derechos básicos.

Entonces la misión del Estado se reduce a garantizar, sin intervenir, el libre

desarrollo de las relaciones sociales y económicas privadas. Adam Smith concede
al Estado tres funciones: 1) acometer aquellas obras y servicios de interés público
que no sean campo de empresas privadas, 2) garantizar el orden público y 3)
garantizar la defensa de la nación en contra de las agresiones exteriores. (Smith,
Adam)
Desde el momento en el que hay un ente que ejerce el poder en una población le
corresponde el nombre Estado. Pero ahora bien como son defendibles esos
derechos, ¿el liberalismo impone algunos límites? El liberalismo plantea una
reparación del daño y que mínimamente debería consistir reparación del daño,
restitución de contenido monetario o en principio en un castigo. Entonces ¿qué
tipo de Estado necesita una sociedad de individuos libres?

“Las reglas legales no deben trabar la libre expresión de aquellas características

de la personalidad individual que conducen al mejoramiento social, es decir, no
deben entorpecer la predisposición natural al establecimiento de relaciones de
asociación, cooperación y solidaridad” Adam Smith.

Ahora bien la igualdad de condiciones que se pretende para la sociedad significa

que desaparecen los privilegios y los estamentos para asegurar la movilidad social
mediante la superación individual a través del esfuerzo en el trabajo y cultivo de
habilidades naturales. Es importante mencionar que en el campo del derecho se
establecen: el principio de legalidad y el principio de igualdad ante la ley.

Los principios políticos del liberalismo son tres, el primero es la separación de

poderes, el legislativo, ejecutivo y judicial, en segundo lugar la constitución como
el conjunto de leyes, el último es el principio de la soberanía nacional y popular,
económicamente se plantea la libertad como la no intervención. Al pedir que el
Estado no interfiera se está comportando como la expectativa liberal.

El liberalismo si posee límites, el liberalismo promueve, justifica como concepción

de orden político la difusión de ideas que sean razonables, esto es puntos de vista
que tengan como propósito central que ninguno de ellos promueva su propio punto
de vista usando el poder del Estado para imponerlos ante los demás.

El liberalismo no es solo una amplitud política pero todas las doctrinas posteriores
al liberalismo, han estado marcadas en esta estructura liberal, todo gobierno
tiende a no ser liberal, tiende a expandir su autoridad, cualquier autonomía social
tendrá un origen liberal.
CONCLUSIONES

La relación entre el Estado y los liberales es una relación inevitablemente

complicada, pues el objetivo del liberalismo es reducir al Estado en su mínima
expresión. Se tiene una idea generalizada de que el liberalismo sólo defiende la
mera desregulación del mercado y carece de sensibilidad social.

El Estado se concibe como garante de los derechos naturales innatos al hombre:

vida, libertad y propiedad privada que, para el liberalismo clásico, es un derecho
limitado.

Es demasiado importante la existencia de un Estado en el liberalismo pues sin el

no se podrían llevar a cabo el respeto de los derechos básicos, en ningún sentido.
A pesar de que la relación entre Estado y liberalismo no sea la más adecuada. El
liberalismo ofrece una sociedad basada en valores de libertad, igualdad, respeto y
responsabilidad, en la que todos pueden prosperar, enriquecerse e inclusive
realizarse como personas.

Se defiende la individualidad por encima de todo, el liberalismo sabe y reconoce

que no existe un marco común de realización social, pues todo el mundo tiene su
propia visión de lo que es bueno y favorable y cada una de ellas ha de ser
respetada, que no quiere decir impuesta.

Las manifestaciones de los partidos que hoy se denominan liberales tampoco

sirven para ilustrar acerca de qué sea el auténtico liberalismo. Incluso en
Inglaterra, como se señaló en un principio la filosofía que actualmente se
considera liberal se encuentra mucho más cerca de los socialistas que del viejo
programa liberal. Cuando uno se encuentra con liberales que admiten la
nacionalización de los ferrocarriles, de las minas y de otras empresas, apoyando
incluso la implantación de tarifas proteccionistas, hay que llegar a la conclusión de
que, en la actualidad, del liberalismo no queda sino el nombre.

El liberalismo es la cuna de la administración pública moderna. De los principios

de la sociedad civil que son producto de la vida liberal, la administración pública
extrae su razón social, política y pública.
BIBLIOGRAFÍA

 Berrones, R. U. (1995). Liberalismo, Estado y administración pública.

Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales , 18.
 Bonnin, C. (1996). Principios de la Administración. Revista de
Administración Pública .
 Rallo, J. R. (2019). Liberalismo. España: Deusto.
 Schmitt, C. (1981). Teoría de la Constitución. México: Nacional.
 Sodaro, M. J., Chuliá, E., Jiménez, F., & Torreblanca, J. I. (2006). Política y
Ciencia Política. Madrid: McGraw-Hill.