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2.1.

estado del arte

En primer término, se presenta la información retomada del trabajo de Esther pino


Gamero (2015) en su investigación titulada La prevención de la tortura y el
Protocolo Facultativo a la Convención de Naciones Unidas contra la Tortura y otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, para la universidad Carlos lll
de Madrid para obtener el grado de tesis doctoral en derecho del cual se retoma lo
siguiente.

Multitud de instrumentos de ámbito universal y regional recogen la prohibición de


la tortura y establecen obligaciones para los estados parte en relación con las
medidas que deben tomar para lograr su erradicación, dichas obligaciones y
compromisos deben ponerse en conexión con los mecanismos para la protección
de los derechos humanos y la garantía del cumplimiento de las obligaciones que
corresponden a los estados que se han ido creando progresivamente en el ámbito
del derecho Internacional de los Derechos Humanos.

Frente a las convenciones de derechos humanos elaboradas en la primera etapa


de naciones unidas, las elaboradas a partir de los años 60 contemplaron, además
de normas jurídicas propiamente dichas, los mecanismos necesarios para
asegurar el cumplimiento de las obligaciones asumidas por los estados parte no
obstante como se ha señalado, los mecanismos instaurados en tratados sólo
vinculan a los estados parte en los mismos.

Los mecanismos no contenciosos son extremadamente respetuosos con la


soberanía de los estados y se basan fundamentalmente en la cooperación,
evitando de esa forma todo tipo de confrontación para Ochoa Ruiz la idea última
en la que reposan estos mecanismos reside en que es preferible lograr de los
estados una mejora parcial en su grado de respeto a las obligaciones
convencionales antes que exigir un respeto completo, cosa que les llevaría a
oponerse frontalmente a la supervisión y obstaculizaría el carácter universal del
mecanismo de esta manera su finalidad no es determinar la responsabilidad
internacional por el incumplimiento de una obligación sino incitar al estado a
orientar su comportamiento mediante recomendaciones, para lograr tal finalidad,
existen dos tipos de mecanismos no contenciosos: los informes periódicos y las
investigaciones.

Como ya se ha expuesto, la prevención directa de la tortura y los malos tratos


constituye el objeto del protocolo facultativo y se articula mediante un sistema de
visitas a lugares de privación de libertad y el posterior diálogo constructivo con las
autoridades, basado en el análisis concienzudo de las condiciones de privación de
libertad y de todos los factores que pueden influir en el fenómeno de la tortura.
dichas visitas, no obstante, han de tener unas características específicas y seguir
una metodología adecuada para una efectiva prevención de la tortura y los tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes.

Metodología

Comenzábamos este trabajo señalando en la Introducción que desgraciadamente


la experiencia acumulada por órganos internacionales y regionales y ONG de
derechos humanos demuestra que en la actualidad en todos los países se siguen
practicando torturas y malos tratos; razón por la que la comunidad internacional
estimó necesario enfrentarse a esta lacra desde una perspectiva diferente.

Conclusión

es que la tortura constituye la más grave de las violaciones de los derechos


fundamentales de los seres humanos y supone un atentado directo contra la
dignidad de la persona y los valores y principios sobre los que se asientan la
democracia y la modernidad. La dignidad ha sido y es el punto de referencia de la
dimensión moral de la persona y la base de los derechos fundamentales.

Los testimonios de supervivientes de torturas en diferentes momentos históricos,


lugares geográficos, regímenes políticos y contextos sociales refieren su
experiencia de haber sido torturados como la demolición, aniquilación, destrucción
y negación de su persona y por ende de su dignidad humana con consecuencias
como la quiebra de los referentes de seguridad y del control sobre la propia vida,
la pérdida de la confianza en los otros, el daño irreparable en la identidad
personal, la capacidad para relacionarse con los demás y para desarrollar una
vida plena un estado de derecho que se toma en serio los derechos humanos el
principio de dignidad humana y el valor de la democracia, debe prohibir todo acto
de tortura y tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes en toda
circunstancia, condenarlos si llegaran a ocurrir, reparar adecuadamente a las
víctimas y prevenir que puedan ocurrir actos de tal naturaleza. Y, por supuesto,
impartir justicia y luchar contra la impunidad y el olvido no olvidar los crímenes
pasados es fundamental para que no vuelvan a repetirse.

Así mismo se analizará el trabajo de José pablo Sánchez diez (2017) en su


investigación sobre DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS RECLUSOS de la
universidad nacional de educación a distancia para obtener el grado de master en
derechos del cual se retoma el siguiente contenido.

en el derecho a la vida y la integridad física y mental este derecho consagrado en


el artículo 15 CE, tiene su refrendo en el artículo 3 apartado 4 de la LOGP, que
dispone como obligación de la administración penitenciaria velar por la vida, la
integridad y la salud de los internos. Se complementa dicha declaración legal, con
el contenido del artículo 6, al establecerse que ningún interno será sometido a
malos tratos de palabra u obra.

Señala la doctrina que la Ciencia Penitenciaria nació originariamente bajo el


nombre de Penología, y en concreto por la labor del publicista germano-americano
Francis Lieber, a mediados del siglo XIX. Pero es a finales de ese siglo, y como
consecuencia de los esfuerzos de la “Escuela Penitenciaria francesa” y de la
“Societé des Prisons” de París, cuando la Penología, centrada ya en las penas
privativas de libertad y sus sistemas para su cumplimiento (sistemas
penitenciarios), dejara su lugar a la Ciencia Penitenciaria

Señala la doctrina penalista más clásica que una vez producida la comisión de un
delito nace una relación punitiva entre el Estado, titular del “ius puniendi” y sujeto
activo, y el autor del delito, lado pasivo de la relación, quedando sometido al
ejercicio de tal potestad pública superior. Recordaré brevemente que todas las
potestades públicas derivarían de la superior denominada “imperio”. Por ende, la
extrapolación de la relación punitiva al campo penitenciario produciría el
nacimiento relación jurídico- penitenciaria.

En rasgos generales, el ciudadano está sujeto en su quehacer diario a la


Administración y al ejerció de las potestades administrativas, entre ellas, la
sancionadora, lo que justificaría la posición del denominado, por la doctrina
constitucionalista y administrativista, administrado simple. Existen, junto a él,
dentro de la propia Administración otras administrados (tales como funcionarios,
soldados, reclusos) para los que no es posible utilizar el modelo explicativo
basado en la distancia o separación entre Administración y administrado, en
terminología alemana Cuando la sujeción cobra especial intensidad, no
encontramos ante las relaciones especiales de sujeción. Para la doctrina alemana
clásica en las relaciones de supremacía especial no eran aplicables los postulados
propios del Estado de Derecho: necesidad de habilitación legal, control judicial de
la actuación administrativa y respeto por los derechos fundamentales de los
ciudadanos.

Metodología
El presente trabajo no contiene metodología, el autor no hace referencia a ningún
tipo de metodología utilizada.

Conclusiones
Toda vez que la relación jurídico-penitenciaria tiene su origen en la relación
punitiva y en el ejercicio del “ius puniendi” estatal, los derechos de los sujetos del
lado pasivo de esta última, dependerán directamente el sentido y finalidad que
atribuyamos a la pena privativa de libertad.

Es claro que las fuentes del ordenamiento jurídico español a la luz de la teoría
general del derecho no son directamente extrapolables al derecho penitenciario
por la reserva de ley que rige en el mismo.

La teoría de las relaciones de sujeción especial ha producido verdaderos de


cabeza a la doctrina española constitucionalista y la administrativista como hemos
analizado de forma detenida en esta tesis, dicha teoría nace en el seno de la
dogmática.

alemana del siglo XIX, siendo adoptada por la doctrina española en los años
setenta del siglo pasado, cuando precisamente había sido puesta en tela de juicio
por el Tribunal Federal, por vulnerar principios básicos del estado de derecho.

En los países pioneros, como Estados Unidos y los nórdicos, en abanderar el ideal
rehabilitador, a pesar de los esfuerzos materiales y humanos adscritos a tal fin, se
produjo durante la década de los años setenta del siglo pasado, en términos
generales, el abandono, en prácticamente todos los ordenamientos penitenciarios
de nuestro entorno, de la finalidad de reeducación reinserción de las penas
privativas de libertad.

Se analizará el trabajo de arnelle rolim peixoto (2015) en su investigación sobre LA


EVOLUCIÓN DEL SISTEMA DE REPARACIÓN A LAS VÍCTIMAS DE TORTURA
EN EL ÁMBITO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANO de
la universidad de salamanca para obtener el grado de doctora en derechos del
cual se retoma el siguiente contenido.

A pesar de que la idea de los derechos humanos sea tan antigua como la propia
historia de las civilizaciones, en la afirmación de la dignidad de la persona y en la
lucha contra las formas de opresión, el derecho Internacional de los derechos
Humanos (DIDH) constituye un movimiento reciente. Su inicio fue debido a las
consecuencias de las atrocidades ocurridas en la Segunda Guerra Mundial, donde
se hizo necesaria la reconstrucción de los derechos humanos como referente ético
para orientar el orden internacional, este proceso de internacionalización tiene
como precedentes tres marcos, el surgimiento del Derecho Humanitario, la Liga de
las naciones y la organización Internacional del Trabajo. Ahora bien, su
consolidación solo vino con el surgimiento de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) por medio de la Carta de las Naciones Unidas en 1945. Con la
creación de este organismo se consagraron y postularon ordenamientos jurídicos
para viabilizar el sistema de protección internacional de los derechos humanos.
A partir de este movimiento de internacionalización referente a la protección de los

derechos humanos se marcó el inicio de la prohibición de la tortura. Primeramente


se inició dentro del Derecho Humanitario, cuando en 1864 surgió la Primera
Convención de Ginebra relativa al “Convenio para la mejora de la suerte que
corren los militares heridos en los ejércitos en campaña” y posteriormente las
restantes Convenciones de Ginebra en lo que atañe a los sistemas regionales de
protección de los derechos humanos (europeo, americano y africano), se puede
percibir que sus Convenios han dado inicio a la protección de estos derechos y al
funcionamiento de los respectivos sistemas, al mismo tiempo que señalan la
prohibición de la práctica de tortura.

dentro del ámbito del sistema americano, ha sido la Resolución 368 de la


Asamblea de la OEA la que inició el proceso para un futuro instrumento específico
en la lucha contra la práctica de la tortura. En dicha Resolución solicitaba al
Comité Jurídico Interamericano, junto con la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, un proyecto de Convención referente a la prohibición de esta
práctica. El resultado ha sido la creación en 1985 de la convención Interamericana
para Prevenir y Sancionar la Tortura (CIPST), que entró en vigor el 28 de febrero
de 1987.

En su preámbulo relaciona la tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanas o


degradantes como una ofensa a la dignidad humana, estableciendo así que nadie
debe ser sometido a tortura ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Metodología
El presente trabajo no contiene metodología, el autor no hace referencia a ningún
tipo de metodología utilizada.

Conclusiones
La prohibición de la tortura ocupa un lugar primordial dentro del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos (DIDH). Esto se refleja en el hecho de
existir una gran cantidad de instrumentos que la prohíben y en la promulgación de
normas internacionales destinadas a combatir específicamente esta práctica,
Asimismo, se observa la preocupación por reforzar esta prohibición en los
instrumentos internacionales referentes a los sistemas regionales de protección se
contempla que esta preocupación no fue limitada solo en prohibir esta práctica

en cada instrumento constitutivo de dichos sistemas (Convenio Europeo de los


Derechos Humanos, Convención Americana sobre los Derechos Humanos y la
Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos), pero además vino
posteriormente a ser completada con instrumentos específicos sobre esta práctica.

En relación a los instrumentos específicos de prohibición de la tortura, se percibe


que el sistema europeo se preocupó por contemplar en su Convenio Europeo para
la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o degradantes
(CEPT) un mecanismo preventivo basado en visitas, responsable para realizar un
control sistemático de las condiciones de las personas privadas de libertad.
Mientras que el ámbito europeo se interesó por algo más funcional para la
prevención, en el sistema interamericano, la Convención Interamericana para
Prevenir y Sancionar la Tortura contempló obligaciones, se preocupó, en su
mayoría, por normas que están más orientadas a garantizar una sanción de las
prácticas de tortura.

Por lo que respecta a la definición del concepto de tortura, puede valorarse que la
Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura da un paso más
allá al incluir la definición en dicho instrumento. Cabe considerar que la definición
mencionada en este instrumento es más amplia que las dispuestas en otros
instrumentos del DIDH (como por ejemplo la Convención contra la Tortura). En
relación al elemento material, este instrumento interamericano eliminó la palabra
“grave” en relación al dolor o sufrimiento ocasionado por la tortura. En un primer
conclusiones.

momento puede entenderse que esta eliminación proporcionaría una ampliación


de la definición para abarcar más casos que pudieran constituir caso de tortura,
sin embargo, como el artículo 5.2 de la CADH se refiere tanto a la prohibición de la
tortura como de tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, es necesario
un elemento que ayude a distinguir cada uno de estos actos. Para ello, en los
fallos de la Corte Interamericana se utilizan los diferentes grados de gravedad
para poder calificar unos hechos como tortura. Por lo tanto, a simple vista, eliminar
este adjetivo “grave” en su instrumento podría entenderse como algo positivo, pero
en la práctica este término es utilizado de forma frecuente en sus sentencias.

Así mismo se analizará el trabajo de Luis Eliseo Rangel cruz (2005) en su


investigación sobre LA PENA DE MUERTE Y SU NO REGRESO A LA
LEGISLACIÓN MEXICANA de la UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SAN LUÍS
POTOSÍ para obtener el título de abogado del cual se retoma el siguiente
contenido.

Merece referencia aparte de las demás penas existentes, debido a su


extraordinaria importancia sustantiva, la pena de muerte justificada por los menos
y combatida con tenacidad por los más, perseverante en las mejores y más útiles
preocupaciones de los penalistas, la pena capital fue en otro tiempo, desde luego,
asociada con las sanciones mutiladoras, un modo normal, ordinario de reacción
frente a la conducta criminal. Hoy su preeminencia ha cedido a favor de la cárcel
largamente.

Según Émile Durkheim, aunque la delincuencia parece ser un fenómeno inherente


a cualquier sociedad humana, el valor que se le atribuye depende de la naturaleza
y de la forma de organización de la sociedad en cuestión.

En un principio, la infracción fue valorada en función de criterios religiosos o


mágicos, y la trasgresión de lo prohibido producía, por lo general, la exclusión de
la sociedad, ya fuera por muerte o por alejamiento, para aquel violador de la
norma.

La progresiva separación entre lo religioso y lo temporal, iniciada en la edad


media, no consiguió sin embargo hacer desaparecer el carácter religioso de la
infracción. Esta visión justificó, por ejemplo, el reconocimiento en diferentes
épocas de la historia de la responsabilidad penal de los niños e incluso de los
animales. En el siglo XVII, en la mayor parte de los países europeos, el derecho
penal se basaba en el principio de la responsabilidad individual, favoreciendo la
aplicación de penas intimidantes de gran severidad, como la rueda, el látigo o las
galeras la crueldad de los medios de ejecución de la pena capital se mantuvo
durante la Edad Media y siglos posteriores. Al declinar la edad media los
procedimientos de ejecución utilizados en Alemania con mayor frecuencia eran la
horca y la decapitación.

Una organización no gubernamental humanitaria de carácter privado con


cobertura internacional que lucha de forma imparcial por la liberación de los
prisioneros

de conciencia o lo que es lo mismo, de todas las personas encarceladas o


maltratadas debido a sus creencias políticas o religiosas. Fundada en 1961 por el
abogado británico Peter Venenson y contando con sede en Londres Amnistía
Internacional cuenta con una red mundial de grupos locales, Entre los métodos de
investigación y de campaña que se utilizan por los miembros de Amnistía
Internacional se encuentran: el seguimiento, las misiones de investigación, la
publicidad en los medios de comunicación y la correspondencia individual.

Metodología
El presente trabajo no contiene metodología, el autor no hace referencia a ningún
tipo de metodología utilizada.

Conclusiones
Existe una corriente que afirma que la pena de muerte se encuentra abolida en la
legislación mexicana, lo cual quedó asentado y manifestado con lo que se logra
apreciar que en Nuestro País existe la pena de muerte la cual se encuentra
establecida en nuestra Ley Fundamental y en el Código de Justicia Militar.

De la misma manera encontramos una corriente la cual apoyada en principios


humanitarios, se establece contra de la aplicación de la pena de muerte, si bien
dentro de esta misma corriente se encuentran aquellos que fundados en
cuestiones económicas las cuales conciernen al estado directamente resolver ya
que se trata de problemas administrativos y de organización, se oponen también a
la aplicación de esta sanción.
Tomando en consideración la serie de errores que a través de la historia judicial de
los países que aplican la pena de muerte, en el sentido de los errores que se han
cometido castigando a inocentes con la pena capital, debemos tener en cuenta
que para que exista un marco de legalidad en el cual se avance hacia un estado
de derecho, dentro del cual no por el simple hecho de encontrar un culpable se
castigue a un inocente esto debido a que los grupos de presión exigen siempre se
encuentre a un responsable de las atrocidades que agobian a la sociedad, en este
caso lo que necesitamos en nuestro país es una verdadera acción por parte de los
agentes del ministerio público encargados de llevar acabo la integración y
perfeccionamiento de las averiguaciones y en su participación responsable en el
proceso penal.

Pero a todo esto se suma el hecho que el estado mexicano debe dictar las
medidas inherentes para salvaguardar los derechos de cada individuo y dentro de
estos el derecho primordial que es el de la vida, con lo cual resultaría ilógico el
pensar en un estado que proponga como medio de estabilidad social la pena de
muerte lo cual traería consigo la desaparición del estado de derecho y por
consecuencia inseguridad social y la perdida de las garantías que se consagran
en nuestro favor. Pues si por una parte el propio estado se opone a la existencia
de la esclavitud dentro de nuestro país por considerarlo una pérdida de la dignidad
humana la aplicación de la pena capital trae consigo la perdida de todo sentido de
humanidad y congruencia respecto de una democracia donde se vea por la
estabilidad y respeto entre individuos.

En último término, se analizará el trabajo de Luis Fernando Rodríguez (2018) en


su trabajo de investigación “HACIA UNA GENEALOGÍA DEL SUFRIMIENTO EL
DEBATE JURÍDICO SOBRE LA PRISIÓN VITALICIA” elaborado para la Facultad
de colegio de la frontera norte, para obtener el grado de maestro del cual se
retoma el siguiente contenido:

Uno de los privilegios tradicionales del gobierno ha sido su centralidad en la


ejecución del mayor castigo público la privación de la libertad o el suplicio y la
pena de muerte cuando aplican, este privilegio puede comprenderse como una
pieza clave de su principal función en el terreno de la seguridad, el monopolio de
la violencia (Weber, 2002). Sin embargo, si la crisis de violencia vinculada al
crimen organizado ha puesto en entredicho la gestión de la seguridad pública por
parte del gobierno, la prisión tiene forzosamente que ser cuestionada.

la situación de las prisiones se ha transformado en la última década debido a la


confrontación del gobierno, sobre todo a nivel federal, con las organizaciones
criminales y a la reorganización violenta y constante de estas, el gobierno federal,
los gobiernos estatales y los municipales han tomado medidas en relación a la
delincuencia organizada, entre ellas la creación de una red de centros de
reinserción nuevos, el reforzamiento y la modernización del sistema penitenciario y
las certificaciones internacionales.

La comunidad, el acreedor engañado, se hará pagar lo mejor que pueda, con esto
puede contarse el delincuente es ante todo un infractor alguien que ha
quebrantado, frente a la totalidad el contrato y la palabra con respecto a todos los
bienes y comodidades de la vida en común, de lo que hasta ahora había
participado, el delincuente es un deudor que no solo no devuelve las ventajas y
anticipos que se le dieron sino que incluso atenta contra su acreedor por ello a
partir de ahora no sólo pierde como es justo todos aquellos bienes y ventajas
ahora, antes bien, se le recuerda la importancia que tales bienes poseen.

Los jueces pertenecen desde luego al poder judicial del estado, no obstante, no
parecen coincidir del todo con las medidas de los otros poderes en materia penal,
es muy llamativo que las referencias a otros poderes, cuando las hubo, apuntaran
más al gobernador y no al congreso local, esto puede servir para continuar la
discusión sobre la primacía del ejecutivo sobre los otros poderes en las entidades
federativas

Metodología

El presente trabajo no contiene metodología, el autor no hace referencia a ningún


tipo de metodología utilizada.

Conclusión
se comprobó que la figura del delincuente como enemigo público se ha

extendido considerablemente en el discurso penal de las últimas dos décadas,


aunque parece

tratarse de una figura débil, que no alcanza ni a activar la vida política ni a


concretar un impulso

de venganza institucionalizada. Asimismo, a través de la polémica sobre la


acumulación de penas y la prisión vitalicia en los estados pudimos reconocer que
la prisión ha expandido sus alcances políticos, al menos desde inicios de este
milenio.

La prisión como instrumento central de la sanción penal parece seguir


legitimándose a nivel político, quizá también socialmente, aunque las críticas a su
funcionamiento y a sus fracasos en la reinserción social sean cada vez más
evidentes, esta es la paradoja de la prisión.

El delincuente como enemigo público fue considerado en su individualidad más


que como un sujeto colectivo, esto en parte por las características presentes del
derecho penal y de la legislación sobre acciones delincuenciales, lo anterior
produce una imagen personal, aislada de las condiciones sociales, históricas,
políticas y culturales y apoya el ocultamiento de vínculos significativos para las
personas que delinquen, tales como sus vínculos amorosos y familiares.

2.2- las penas crueles e inhumanas en los centros penitenciarios

2.3- tipos de penas crueles e inhumanas en los centros penitenciarios

2.4- cuales son las diferentes penas crueles e inhumanas

2.5- en que consisten las penas crueles e inhumanas


2.6- cual es el efecto de los centros penitenciarios

2.7- que características tienen los centros penitenciarios

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