Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Carné: 3150-17-8064
Introducción …………………………………………………………………………………… 1
Capítulo I ………………………………………………………………………………….…… 2
Capítulo II …………………………………………………………………………………....... 3
Capítulo IV …………………………………………………………………………………….. 5
Capítulo V ……………………………………………………………………………………… 6
Capítulo VI …………………………………………………………………………………….. 7
Capítulo IX ……………………………………………………………………………………. 10
Capítulo X …………………………………………………………………………………….. 11
Capítulo XI ……………………………………………………………………………………. 12
Capítulo XV …………………………………………………………………………………... 15
Conclusiones …………………….…………………………………………………………… 16
Recomendaciones …………………………………………………………………………… 17
INTRODUCCIÓN
Nos dará un recorrido sobre las distintas corrientes de criminología que surgieron
desde la antigüedad a la actualidad de las cuales siempre nos hacen énfasis en la
relación que guardan con los derechos humanos. Así mismo nos da a conocer sobre
las críticas o teorías que diferentes autores o profesionales sobre la ejecución penal
con énfasis en los centros de prisión.
En ciertos capítulos hace mayor énfasis en las criminologías que fueron fuertemente
puestas en práctica o mejor dicho las más acertadas, entre las cuales podemos
mencionar:
La criminología clásica
La criminología positivista
La criminología interaccionista o de la reacción social
La criminología del control social
La nueva criminología
La criminología de los derechos humanos
Este capítulo se basa en las ideas criminológicas y las relaciones que este posee con
la rama de los Derechos Humanos y las instituciones del orden y control con énfasis en
el sistema de justicia penal.
Existen discusiones de la dogmática penal sobre el bien jurídico tutelar que este
pretende mostrar lo jurídico y las categorías que menciona el capítulo. Las nuevas
criminologías intentan debatir lo que se debe criminalizar por medio del derecho
positivo enfocado a lo moral y la religión.
Como finalidad de este libro es entender que no hay solo una criminología sino varias,
ya que existen elementos diferentes en cada una de ellas, pero poseen la esencia de la
criminología, así mismo este libro está comprometido con los valores de la historia
actual pero enfocado a los derechos humanos. Ejercitará nuestra mente para descubrir
si las criminologías van en avance o retroceso, si debemos de analizar los derechos
humanos y las diferentes políticas criminales.
CAPITULO II
Se establece que existe una relación entre la criminología y la política, ya que han
contribuido a legitimar o deslegitimar el poder.
CAPITULO III
LA CRIMINOLOGIA CLASICA
La seguridad jurídica juega un rol importante en este capítulo, en base a ello los
códigos y principios legales que surgían ya contenían como base lo siguiente:
1. El principio de legalidad: no se puede penar por hechos no tipificados
expresamente en la ley
2. La irretroactividad de la ley
3. El libre albedrio: enfocado a la decisión racional de realizar un hecho por el ser
humano
4. La codificación: para expandir el conocimiento de los límites de la conducta
permitida a la persona
5. La interpretación disciplinada de la ley: basada en la dogmática y jurisprudencia
6. La equivalencia entre delito y pena o proporcionalidad: que exista congruencia
entre el hecho cometido y el castigo
7. Garantías procesales: enfocado en asegurar o velar por los derechos
Cesare Beccaria juega un rol muy importante en este capítulo ya que fue
considerado como el padre fundador del derecho penal, ya que reformó la justicia y
diseñó los principios de legalidad, igualdad, debido proceso, presunción de
inocencia.
CAPITULO IV
En este capítulo Rusche menciona algo relevante con relación a la prisión “si la vida
dentro de la prisión es igual o mejor que su propia vida, la amenaza de prisión no
surtiría efecto”, es decir la prisión debía tener una función destructiva con finalidad
terrorista cuando existía oferta de fuerza de trabajo, para él existieron tres épocas de la
ejecución, las cuales son:
En base a los estudios de Pavarini podemos deducir que la prisión surgía como un
medio de educación al trabajo y encontraba su justificación como instrumento del
mercado de trabajo, es decir la finalidad era transformar al criminal en proletario.
Cuando las prisiones se crearon en la antigüedad su fin era reformar a los detenidos,
se suponía que el encierro, la soledad, la reflexión y el trabajo obligatorio conducirían a
reformar a los condenados, pero el sistema penitenciario fracasó.
Otro autor, Foucault menciona que no es necesario convertir la prisión en modelo o
abolirla. La marginalización social en nuestro sistema es realizada por la prisión y esta
marginalización no desaparecerá automáticamente aboliendo la prisión.
CAPITULO V
LA CARCEL HOY
La corrupción es latente en los centros de prisión, puesto que ingresan gran cantidad
de municiones y armas a dichos centros, los propios funcionarios y guardias brindan
recursos adicionales a los internos, desde drogas hasta armas.
CAPITULO VI
Para el sociólogo Emile Durkheim El delito sería funcional al sistema social. Más aún,
sería un fenómeno normal: siempre habría delincuencia, ya que existiría lo que
denominó una suerte de “moral insaciable”, de modo que, al desaparecer una
transgresión, surgirían nuevas normas prohibitivas. Una manera de aspiración social a
la santidad.
Para Quetelet era que la sociedad encerraba todos los delitos que se cometerían en el
futuro, es decir una patología social, hacía énfasis en que las enfermedades morales
eran como las enfermedades físicas.
Para Ferri son factores delictivos los elementos antropológicos y físicos, se le conoció
por su teoría de la defensa social la cual establecía que los individuos son siempre
responsables ante la sociedad. La naturaleza y extensión de la pena serán las
necesarias para neutralizar la peligrosidad. Por lo tanto, se excluyen los planteamientos
sobre la culpabilidad.
Para el médico legista Cesare Lombroso la primera interpretación del delincuente por
parte de la Criminología Positivista nos dice que es un salvaje resucitado en la
sociedad moderna por un fenómeno de herencia retrógrada, por lo que se deduce que
el delincuente nato nacería predeterminado por su configuración física y su escaso
desarrollo evolutivo.
Para Garofalo, criminólogo del “consenso”, define el “delito natural” como aquello que
lesiona los “sentimientos” medios de piedad y probidad presentes en una sociedad, en
un momento dado.
CAPITULO VII
El estereotipo del delincuente fue estudiado por Denis Chapman, en su tesis indicaba
sobre que el delincuente está prácticamente fuera del campo tradicional de la
Sociología de la Conducta Desviada y se extiende sobre un análisis estructural de la
sociedad y sus mecanismos de manipulación y señalamiento. Pertenece sin duda
alguna a la Criminología de la Reacción Social y es el mejor intento de desmitificación
de las categorías delincuenciales.
Para Goffman había definido al desviado como alguien que no es “joven, casado,
blanco, habitante de lugares urbanos, proveniente de los estados del norte,
heterosexual, protestante, padre, con instrucción universitaria, buen empleo, bella tez,
el peso y la altura justas y dado a diversos deportes”
El estereotipo es trasmitido a través de la criminología convencional, los medios de
comunicación, la Iglesia, la familia, la literatura, los partidos, la opinión pública, la
escuela, los sindicatos, entre otros, es decir, el control social informal.
CAPITULO VIII
Sutherland propuso una hipótesis que explicaba la delincuencia de clase baja como la
de clase alta y utilizó el concepto de asociación u organización social diferencia que se
desligaba de la desorganización social. Dicha teoría explicaba que el comportamiento
criminal no se hereda, la conducta criminal es aprendida y este aprendizaje se daba
entre grupos íntimos, la transmisión de la conducta criminal incluye técnicas de
ejecución del delito, motivaciones, actitudes, racionalizaciones y deseos, la conducta
criminal depende de la frecuencia o la intensidad de los contactos, el comportamiento
delictivo se refiere al principio de la búsqueda de la felicidad, a la necesidad de dinero o
a la frustración.
CAPITULO IX
Existen características de los delitos de cuello blanco, las cuales podemos mencionar:
CAPITULO X
PRIMERA RUPTURA
Para Becker en este capítulo menciona que los grupos sociales producen desviación al
crear reglas, al aplicarlas a particulares y al catalogarlos como extraños. Así mismo
establece que la imposición de las reglas era una cuestión de poder político y
económico. Esta Criminología es propia de la experiencia de sociedades que cuentan
con numerosos grupos organizados en torno a sus valores o intereses.
Con el surgimiento de esta criminología surgen nuevos grupos civiles organizados con
intereses diversos, produce que el derecho penal de autor comience a dar paso al
derecho penal de acto, comienzan a prohibirse penas infamantes, leyes peligrosistas,
el uso de uniformes para los prisioneros, mostrar fotos de los imputados o condenados
en los medios de comunicación, la emisión de antecedentes penales y policiales, y
surgen intereses por la función de los medios de comunicación.
CAPITULO XI
Siempre en la línea del sistema penal hulsman criticaba que este no permitía las
respuestas de las partes por lo que le quitaba el conflicto a las partes, impedía una
respuesta que pudiese ser satisfactoria para ambas partes y les impedía una
interacción que pudiese esclarecer las razones del conflicto.
Por lo que Hulsman proponía sustituir las expresiones para que los conflictos sean
resueltos por el estado, la reapropiación de los conflictos, y en caso que no haya
interacción favorecer al modelo de justicia civil.
La tesis abolicionista de Hulsman impulsaron las reformas a los códigos con relación al
procedimiento penal con nuevos principios procesales que admiten acuerdo
reparatorios. Baratta y Ferraioli proponen dar primacía a la víctima en el proceso penal,
Este capítulo hace referencia a las medidas alternativas que pueden implementarse,
las cuales podemos mencionar:
CAPITULO XII
LA ANTITESIS
SEGUNDA RUPTURA
En el marco cultural se trata de realzar a los sometidos, a los olvidados, a los excluidos,
a las víctimas de la violencia institucional. No solo se sacó a la luz lo escondido, sino
que se abrió a una sociedad distinta, esto hace percibir una realidad de la sociedad
menos materializada y más alternativa.
CAPITULO XIII
LA LLAMADA ANTIPSQUIATRIA
Para el filósofo Roland Laing menciona que la interacción mediante la cual cada uno
vive e interpreta o cree interpretar las vivencias, actitudes o intenciones de los otros en
relación con uno mismo, se convierte en un juego en espiral completamente
fenomenológico y, en todo caso, relativo, de incomunicación total.
En este capítulo se hace mención que para David Cooper la antipsiquiatria tiene una
finalidad política, también intenta invertir las reglas del juego psiquiátrico como un
preludio para interrumpir esos juegos, es decir, en rechazar la idea infantilizadora y
paternalista de la institución psiquiátrica y establecer una relación de reciprocidad entre
el paciente y el psiquiatra, es decir, un intercambio de roles.
CAPITULO XIV
LA NUEVA CRIMINOLOGIA
Es este capítulo Taylor, Walton y Young tratan de crear una nueva teoría
completamente social de la desviación, una teoría que pudiera explicar las formas
asumidas por el control social y la acción desviada de las sociedades desarrolladas; es
decir, en sociedades caracterizadas por la presencia de un modo capitalista de
producción, por una división del trabajo que envuelve el crecimiento de armadas
enteras de expertos, trabajadores sociales, psiquiatras, y otros, a quienes les asigna un
rol crucial en las tareas de la definición y el control social, por la necesidad de segregar
una variedad creciente de sus miembros, que señalan como necesitados de control.
La Nueva Criminología resulta ser una criminología del paso al acto y criminología de la
reacción social. Pero los matices que le han sido dados la salvan de la consideración
individualizada, atomizada, de la primera; y mecanicista y limitada de la segunda.
CONCLUSIONES