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Universidad Mariano Gálvez de Guatemala

Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales

Curso: Clínica Procesal Penal

Catedrático: Dr. Mario Solórzano

Análisis del Manual de Criminología Sociopolítica

Jennifer Stephania Paz Estrada

Carné: 3150-17-8064

Guatemala 15 de abril del 2023


INDICE

Introducción …………………………………………………………………………………… 1

Capítulo I ………………………………………………………………………………….…… 2

Capítulo II …………………………………………………………………………………....... 3

Capítulo III …………………………………………………………...…………….………….. 4

Capítulo IV …………………………………………………………………………………….. 5

Capítulo V ……………………………………………………………………………………… 6

Capítulo VI …………………………………………………………………………………….. 7

Capítulo VII ……………………………………………………………………………………. 8

Capítulo VIII …………………………………………………………………………………… 9

Capítulo IX ……………………………………………………………………………………. 10

Capítulo X …………………………………………………………………………………….. 11

Capítulo XI ……………………………………………………………………………………. 12

Capítulo XII …………………………………………………………………………………… 13

Capítulo XIII ………………………………………………………………………………….. 14

Capítulo XV …………………………………………………………………………………... 15

Conclusiones …………………….…………………………………………………………… 16

Recomendaciones …………………………………………………………………………… 17
INTRODUCCIÓN

El presente análisis se realizó sobre el texto “Manual de Criminología Sociopolítica” de


la Dra. Lola Aniyar de Castro, el cual nos da los conocimientos sobre los pensamientos
criminológicos y las relaciones que conlleva con los derechos humanos, el orden y
control.

Nos dará un recorrido sobre las distintas corrientes de criminología que surgieron
desde la antigüedad a la actualidad de las cuales siempre nos hacen énfasis en la
relación que guardan con los derechos humanos. Así mismo nos da a conocer sobre
las críticas o teorías que diferentes autores o profesionales sobre la ejecución penal
con énfasis en los centros de prisión.

En ciertos capítulos hace mayor énfasis en las criminologías que fueron fuertemente
puestas en práctica o mejor dicho las más acertadas, entre las cuales podemos
mencionar:

 La criminología clásica
 La criminología positivista
 La criminología interaccionista o de la reacción social
 La criminología del control social
 La nueva criminología
 La criminología de los derechos humanos

De las cuales se analizarán sus antecedentes, cómo surgieron y cómo impactaron a la


sociedad e influyeron en la diversidad de teorías sobre la criminología, así mismo se
analizarán sus elementos, principios, similitudes, entre otras cosas relevantes.

También se analizará el sistema de justicia penal desde distintos puntos de vista de


diferentes autores.
CAPITULO I

LA HISTORIA CRITICA, SOCIAL Y POLITICA DEL PENSAMIENTO


CRIMINOLOGICO

Este capítulo se basa en las ideas criminológicas y las relaciones que este posee con
la rama de los Derechos Humanos y las instituciones del orden y control con énfasis en
el sistema de justicia penal.

Las teorías criminológicas se relacionaron con las épocas sociales y políticas, la


historia de dichas teorías van enfocadas con el poder, el orden, el control, la
dominación y la legitimación así también con el buen gobierno, de los derechos
humanos y en consecuencia la democracia.

También se habla de los pensamientos criminológicos que posee el ser humano y se


relacionan con sus prejuicios, demandas, estereotipos, interese particulares o
generales, los valores, principios y normas sociales con la soberanía, organización
social y el desarrollo.

El pensamiento criminológico está vinculado a los sistemas de producción y


dominación, exclusiones, a la pena de muerte lega y extralegal, los exterminios y
crimines de mayor magnitud, a las normas tanto su creación y modificaciones. A las
penas, a la violación o pérdida de derechos, el gobierno y la cohesión social.

Existen discusiones de la dogmática penal sobre el bien jurídico tutelar que este
pretende mostrar lo jurídico y las categorías que menciona el capítulo. Las nuevas
criminologías intentan debatir lo que se debe criminalizar por medio del derecho
positivo enfocado a lo moral y la religión.

Como finalidad de este libro es entender que no hay solo una criminología sino varias,
ya que existen elementos diferentes en cada una de ellas, pero poseen la esencia de la
criminología, así mismo este libro está comprometido con los valores de la historia
actual pero enfocado a los derechos humanos. Ejercitará nuestra mente para descubrir
si las criminologías van en avance o retroceso, si debemos de analizar los derechos
humanos y las diferentes políticas criminales.
CAPITULO II

LAS CRIMINOLOGÍAS, EPISTEMOLOGIAS. LA HISTORIA

Se establece que existe una relación entre la criminología y la política, ya que han
contribuido a legitimar o deslegitimar el poder.

Según Eugenio Zaffaroni una teoría criminológica debía de contener lo siguiente:

1. Una teoría criminológica:


a) quiénes son los malos y quiénes son los buenos,
b) una pluricausalidad: la debilidad biológica de las mujeres, el diablo y el
Poder Divino en acción;
c) el estereotipo de minorías sexuales como causantes de los males
sociales;
d) la deslegitimación de quien no considere a las brujas como peligrosas, y
que, por lo tanto, desafíe al poder.
2. Una teoría procesal, criminalística y penológica: la Inquisición.
3. Una Política Criminal basada en la eliminación física de quienes usurparon el
poder del saber, y se opusieran por ello al poder imperante.

Las antiguas criminologías se dividen en tres, las cuales son:

1. La criminología clásica: se enfocaba a la dominación legal del derecho penal


2. La criminología positivista: se enfocaba a dar bases científicas a las nuevas
políticas
3. La criminología organizacional: se enfocaba básicamente al sistema penal

Las nuevas criminologías se dividen en tres, las cuales son:

1. La criminología interaccionista: se basaba en las definiciones legales y la


reacción social
2. La criminología radical: se basaba en poder e intereses es decir en el control
social
3. La criminología critica: se basaba en el control social pero vinculado a los
derechos humanos y garantías, la política y el sistema penal

CAPITULO III
LA CRIMINOLOGIA CLASICA

Una criminología en aquel proceso de definición de reglas y formulación de


políticas sobre el manejo político y de control, es decir el orden y control social.

La seguridad jurídica juega un rol importante en este capítulo, en base a ello los
códigos y principios legales que surgían ya contenían como base lo siguiente:
1. El principio de legalidad: no se puede penar por hechos no tipificados
expresamente en la ley
2. La irretroactividad de la ley
3. El libre albedrio: enfocado a la decisión racional de realizar un hecho por el ser
humano
4. La codificación: para expandir el conocimiento de los límites de la conducta
permitida a la persona
5. La interpretación disciplinada de la ley: basada en la dogmática y jurisprudencia
6. La equivalencia entre delito y pena o proporcionalidad: que exista congruencia
entre el hecho cometido y el castigo
7. Garantías procesales: enfocado en asegurar o velar por los derechos

Cesare Beccaria juega un rol muy importante en este capítulo ya que fue
considerado como el padre fundador del derecho penal, ya que reformó la justicia y
diseñó los principios de legalidad, igualdad, debido proceso, presunción de
inocencia.

Podemos mencionar sobre otro tipo de consecuencias que continuaron en el


positivismo, las cuales son:

 La identificación del delincuente con el pobre


 Del pobre como peligroso
 Del pobre como igual a delincuente, e igual a enemigo de clase

CAPITULO IV

DESVELANDO LA CARCEL Y LAS INVESTIGACIONES CRITICAS SOBRE LA


PRISION

En este capítulo Rusche menciona algo relevante con relación a la prisión “si la vida
dentro de la prisión es igual o mejor que su propia vida, la amenaza de prisión no
surtiría efecto”, es decir la prisión debía tener una función destructiva con finalidad
terrorista cuando existía oferta de fuerza de trabajo, para él existieron tres épocas de la
ejecución, las cuales son:

1. En el principio de la Edad Media: las penas son pecuniarias.


2. Al final del Medioevo: estas penas son sustituidas por penas corporales y
capitales.
3. En el siglo XVII: este sistema es sustituido por la pena privativa de libertad.

En base a los estudios de Pavarini podemos deducir que la prisión surgía como un
medio de educación al trabajo y encontraba su justificación como instrumento del
mercado de trabajo, es decir la finalidad era transformar al criminal en proletario.

En la historia de la prisión podemos establecer los siguientes sucesos que hicieron


relevante cada una de ellas, en el sistema filadelfiano su objetivo fue transformar el
delincuente en un ser subordinado, en el sistema auburniano su objetivo era el trabajo
colectivo no artesano y en los comienzos del siglo XX se basó en diferencias la prisión
de la fábrica

Cuando las prisiones se crearon en la antigüedad su fin era reformar a los detenidos,
se suponía que el encierro, la soledad, la reflexión y el trabajo obligatorio conducirían a
reformar a los condenados, pero el sistema penitenciario fracasó.
Otro autor, Foucault menciona que no es necesario convertir la prisión en modelo o
abolirla. La marginalización social en nuestro sistema es realizada por la prisión y esta
marginalización no desaparecerá automáticamente aboliendo la prisión.

CAPITULO V

LA CARCEL HOY

Se hace mención en este capítulo que el sistema penal es producto de la dialéctica


entre la guerra y la paz, pero la realidad en las prisiones de hoy en la actualidad las
condiciones son inhumanas por las condiciones sanitarias, nutricionales y además los
enfrentamientos que surgen entre los internos esto se ocasiona por el espacio reducido
y tiempo que conlleva la reclusión. Existe una negligencia por parte de las autoridades
por esto en este libro se le denomina como una especie de genocidio que se vive en
los centros de prisión por toda esa falta de políticas efectivas de los derechos sociales
y jurídicos.

La corrupción es latente en los centros de prisión, puesto que ingresan gran cantidad
de municiones y armas a dichos centros, los propios funcionarios y guardias brindan
recursos adicionales a los internos, desde drogas hasta armas.

La delincuencia en este capítulo se analiza como una profesión que no es


necesariamente de pobres puesto que es muy rentable y participa un gran número de
la sociedad.

La economía del delito se basa en mercancías controladas, en donde existen pobres y


ricios, ocasionado por las prohibiciones. Muchos autores mencionan esta nueva
criminalidad y este nuevo tipo de “economía” que refleja los sistemas de producción
imperantes. Se habla también de la mezcla que surge por esta economía entre los
pobres y ricos, las riquezas surgen, se pierden, cambian de mano, el poder político
mete la mano, no muy limpia, y la ilegalidad es difusa e incontrolable. Este panorama
tiene que ver con la pobreza, el castigo y la cárcel.
El sistema penal es definido por Carvalho como: Lo bueno (valor penal), lo bello (valor
criminológico), lo verdadero (valor procesal) y lo justo (valor jurídico) son los valores
morales que sustentan las ciencias criminales. Cualquier ser humano inadecuado a la
moral punitiva o a la estética criminológica pasa a ser percibido como objeto a ser
eliminado, como enemigo.

CAPITULO VI

LA TESIS, LA CRIMINOLOGIA POSITIVISTA

La criminología clásica se centraba más en el estudio del delito y de todo el sistema de


justicia penal para el ejercicio de la libertad y de los límites del poder punitivo del
Estado mientras que la criminología positivista se centró en el estudio de la sociedad,
es decir desentrañar las relaciones de causa-efecto en la conducta que hace un ser
humano comenta un hecho delictivo.

Para el sociólogo Emile Durkheim El delito sería funcional al sistema social. Más aún,
sería un fenómeno normal: siempre habría delincuencia, ya que existiría lo que
denominó una suerte de “moral insaciable”, de modo que, al desaparecer una
transgresión, surgirían nuevas normas prohibitivas. Una manera de aspiración social a
la santidad.

Para Quetelet era que la sociedad encerraba todos los delitos que se cometerían en el
futuro, es decir una patología social, hacía énfasis en que las enfermedades morales
eran como las enfermedades físicas.

Para Ferri son factores delictivos los elementos antropológicos y físicos, se le conoció
por su teoría de la defensa social la cual establecía que los individuos son siempre
responsables ante la sociedad. La naturaleza y extensión de la pena serán las
necesarias para neutralizar la peligrosidad. Por lo tanto, se excluyen los planteamientos
sobre la culpabilidad.

Para el médico legista Cesare Lombroso la primera interpretación del delincuente por
parte de la Criminología Positivista nos dice que es un salvaje resucitado en la
sociedad moderna por un fenómeno de herencia retrógrada, por lo que se deduce que
el delincuente nato nacería predeterminado por su configuración física y su escaso
desarrollo evolutivo.

Para Garofalo, criminólogo del “consenso”, define el “delito natural” como aquello que
lesiona los “sentimientos” medios de piedad y probidad presentes en una sociedad, en
un momento dado.

CAPITULO VII

EL ESTEREOTIPO DEL DELINCUENTE

El estereotipo del delincuente fue estudiado por Denis Chapman, en su tesis indicaba
sobre que el delincuente está prácticamente fuera del campo tradicional de la
Sociología de la Conducta Desviada y se extiende sobre un análisis estructural de la
sociedad y sus mecanismos de manipulación y señalamiento. Pertenece sin duda
alguna a la Criminología de la Reacción Social y es el mejor intento de desmitificación
de las categorías delincuenciales.

En consecuencia, del análisis de las instituciones cerradas demostró que en el interior


de ellas se ejercía en forma abierta la misma violencia que en el exterior se ejercía de
manera más sutil: arbitrariedad, crueldad, poder y explotación.

Chapman establece lo siguiente con relación al estereotipo del delincuente: El


delincuente no es blanco, casado, profesional, religioso, ni de clase media o alta. Es
anormal, violento, feo, pobre y mal vestido. Pertenece a las capas más bajas de la
sociedad. Tiene problemas mentales o, al menos, psicológicos. Su hogar es un hogar
desunido. No tiene educación. Son sus taras hereditarias, sus hormonas, su
personalidad, sus genes, junto al alcoholismo, la sífilis o la tuberculosis, los que lo
inducen a cometer hechos prohibidos.

Para Goffman había definido al desviado como alguien que no es “joven, casado,
blanco, habitante de lugares urbanos, proveniente de los estados del norte,
heterosexual, protestante, padre, con instrucción universitaria, buen empleo, bella tez,
el peso y la altura justas y dado a diversos deportes”
El estereotipo es trasmitido a través de la criminología convencional, los medios de
comunicación, la Iglesia, la familia, la literatura, los partidos, la opinión pública, la
escuela, los sindicatos, entre otros, es decir, el control social informal.

Otro tipo de elementos son indispensables para la criminalización, como la acción, la


condena y cualquier otro tipo de elemento del control formal.

CAPITULO VIII

LA CRIMINOLOGIA POSITIVISTA QUE ESTUDIA LA SOCIEDAD

Existe una criminología positivista causal-explicativa la que estudia la sociedad o


sociología criminal, estudia también la base de los factores exógenos de la criminalidad
y los factores endógenos. Por otra parte, existe una criminología positivista de tipo
sociológico y se le denominaba como funcionalismo o funcional-positivismo. En esta
criminología ya no se le denominaba como “Conducta Delictiva”, sino de “Conducta
Desviada”.

Para el etnógrafo Malinowski menciona sobre la existencia de una conciencia común,


estable a pesar de las desviaciones existentes, los sistemas culturales son “integrados,
funcionales y coherentes”

En la teoría funcionalista la sociedad sobrevive a las violaciones de sus normas,


incorporando a los desviados en otro tipo de roles, la sociedad es un sistema formado
por diversos subsistemas desarrollados para asegurar el funcionamiento,
mantenimiento y reproducción de la sociedad.

Las investigaciones de Shaw y McKay plantearon la hipótesis de la “desorganización


social” explicaba la delincuencia, aunque su análisis se reducía sólo a un sector de la
población, a los jóvenes de las clases bajas que se encontraban concentrados en áreas
geográficas determinadas.

Sutherland propuso una hipótesis que explicaba la delincuencia de clase baja como la
de clase alta y utilizó el concepto de asociación u organización social diferencia que se
desligaba de la desorganización social. Dicha teoría explicaba que el comportamiento
criminal no se hereda, la conducta criminal es aprendida y este aprendizaje se daba
entre grupos íntimos, la transmisión de la conducta criminal incluye técnicas de
ejecución del delito, motivaciones, actitudes, racionalizaciones y deseos, la conducta
criminal depende de la frecuencia o la intensidad de los contactos, el comportamiento
delictivo se refiere al principio de la búsqueda de la felicidad, a la necesidad de dinero o
a la frustración.

CAPITULO IX

SUTHERLAND Y EL DELITO DE CUELLO BLANCO

El delito de cuello blanco de Sutherland hizo trascender a una compresión de las


conductas delictivas, su objetivo es intentar establecer una comparación del delito de
clase alta o mejor conocido como delito de cuello alto y los delitos de clase baja
compuesto por personas de un estatus socioeconómico inferior.

Para Sutherland los delitos no estaban relacionados con la pobreza o condiciones


psicopatológicas o sociopatológicas. Los delitos de cuello blanco no son llamados
comúnmente como delito porque no estaban tipificados y porque los autores poseían
inmunidad por el poder que tenía dicha clase, también hace mención entre el poder de
los delincuentes de cuello blanco y la debilidad de sus víctimas. La delincuencia de
cuello blanco prospera más en aquellos lugares donde los poderosos hombres de
negocios y profesionales entran en contacto con personas socialmente débiles.

Existen características de los delitos de cuello blanco, las cuales podemos mencionar:

1. No se pueden explicar mediante teorías criminológicas


2. Existen sanciones, pero es difícil describir y denunciar dichos delitos
3. Existe organización en dichos delitos por tal motivo es difícil se descubran
4. El desarrollo tecnológico y los mecánicos de manipulación permiten dar buena
imagen ante la sociedad haciéndolos pasar por desapercibidos

En Latinoamérica los delitos de cuello blanco están fuertemente ligados a la estructura


del poder político. En este tipo de delitos la clase social del delincuente es diferente al
de la victima, el autor de estos delitos están investidos de “respeto” antes la sociedad
así se elimina la posibilidad que sean considerados delincuentes de cuello blanco,
como se menciona que son personas de un estatus social superior el poder juega un
rol importante, ya que estos ejercen abuso de poder, no solo económico.

Sutherland identifica al hombre de negocios con el ladrón profesional por ciertas


características comunes: ambos son generalmente reincidentes; su conducta ilegal es
generalmente más amplia de lo que indican las acusaciones y denuncias.

CAPITULO X

PRIMERA RUPTURA

LA CRIMINOLOGIA INTERACCIONISTA O DE LA REACCIÓN SOCIAL

La criminología interaccionista es resultado de la sociología del conocimiento, es


aquella que estudia como los conocimientos se producen, El conocimiento esta
siempre en movimiento, es decir va modificándose constantemente.

Se menciona que las realidades naturales influyen en el proceso de conocimientos, lo


que percibimos se transmite en objetivo, es decir es una construcción en la que
participan diferentes elementos.

La manera como emprendemos el conocimiento determinará su resultado, y, en


consecuencia, las hipótesis, las afirmaciones y las teorías científicas, o
pretendidamente científicas. El proceso de conocimiento es también la formación de
valores por lo que la diferencia de la criminología clásica y positivista.

A la Criminología Interaccionista se la llamó tanto Teoría del Etiquetamiento como de la


Estigmatización, se destacó por la interpretación de los conceptos de delincuente y de
delito, no como entidades autónomas, sino como fenómenos resultantes de procesos
de criminalización.

Para Becker en este capítulo menciona que los grupos sociales producen desviación al
crear reglas, al aplicarlas a particulares y al catalogarlos como extraños. Así mismo
establece que la imposición de las reglas era una cuestión de poder político y
económico. Esta Criminología es propia de la experiencia de sociedades que cuentan
con numerosos grupos organizados en torno a sus valores o intereses.

Con el surgimiento de esta criminología surgen nuevos grupos civiles organizados con
intereses diversos, produce que el derecho penal de autor comience a dar paso al
derecho penal de acto, comienzan a prohibirse penas infamantes, leyes peligrosistas,
el uso de uniformes para los prisioneros, mostrar fotos de los imputados o condenados
en los medios de comunicación, la emisión de antecedentes penales y policiales, y
surgen intereses por la función de los medios de comunicación.

CAPITULO XI

LOUK HULSMAN Y EL ABOLICIONISMO PENAL

Hulsman menciona en base a su experiencia que el Sistema de Justicia Penal funciona


como un verdadero sistema, en el cual los diferentes subsistemas comparten los
mismos objetivos. Pero eso no es cierto, afirma. Cada parte del supuesto sistema tiene
sus propios valores e intereses, corporativos, salariales, de meritocracia, imaginarios
sociales y rutinas, sean estos judiciales, policiales, penitenciarios, o de otra categoría
de operadores. Ninguno de estos sectores participa de la misma cultura, ni está muy
interesado en los otros estratos de ese mal llamado sistema. Así mismo hacía énfasis
en cambiar el lenguaje.

Siempre en la línea del sistema penal hulsman criticaba que este no permitía las
respuestas de las partes por lo que le quitaba el conflicto a las partes, impedía una
respuesta que pudiese ser satisfactoria para ambas partes y les impedía una
interacción que pudiese esclarecer las razones del conflicto.

Por lo que Hulsman proponía sustituir las expresiones para que los conflictos sean
resueltos por el estado, la reapropiación de los conflictos, y en caso que no haya
interacción favorecer al modelo de justicia civil.

La tesis abolicionista de Hulsman impulsaron las reformas a los códigos con relación al
procedimiento penal con nuevos principios procesales que admiten acuerdo
reparatorios. Baratta y Ferraioli proponen dar primacía a la víctima en el proceso penal,
Este capítulo hace referencia a las medidas alternativas que pueden implementarse,
las cuales podemos mencionar:

 El trabajo comunitario, debe de generar conciencia cívica, solidaria y


participativa o recepción de charlas de educación civica
 Prisión de fin de semana o el sistema de días-multa
 Privación de derechos, confinamiento, condena condicional o suspensión de la
pena o del proceso

CAPITULO XII

LA ANTITESIS

SEGUNDA RUPTURA

LA CRIMINOLOGIA DEL CONTROL SOCIAL

En este capítulo se habla sobre la criminología radical, la cual Utiliza la categoría de la


totalidad, no parcela la realidad, y busca la esencia detrás de la apariencia, pone
énfasis en la Teoría del Conocimiento mientras la Escuela Positiva se ha fundamentado
en una Teoría de la Ciencia, pone énfasis en la práctica de lo aprendido: la praxis
debería ser el instrumento para devolver ese conocimiento a la realidad, con el fin de
transformarla; por lo cual este principio genera un compromiso social y político.

Es decir, la criminología radical es normativa porque busca la realidad posible, el deber


ser de la realidad y considera el sistema penal como una fuerza militar a servicio de la
clase superior

En consecuencia, de la criminología radical surgen nuevos movimientos académicos, la


politización en los centros de prisión y la insurgencia de los reclusos, es decir en los
movimientos externos de apoyo a los internos, por primera vez se ubica la ley en un
contexto socioeconómico concreto, se pone en relieve los temas del poder y los
intereses, despierta un interese en la criminología para que estudie crímenes no
tipificados, se enfoca la organización clasista de la justicia y la administración de
justicia en general, se genera presión para redefinir los derechos humanos en clave
más social.

En el marco cultural se trata de realzar a los sometidos, a los olvidados, a los excluidos,
a las víctimas de la violencia institucional. No solo se sacó a la luz lo escondido, sino
que se abrió a una sociedad distinta, esto hace percibir una realidad de la sociedad
menos materializada y más alternativa.

CAPITULO XIII

LA LLAMADA ANTIPSQUIATRIA

La antipsiquiatría estudia las enfermedades que no tienen sustrato biológico, que


consisten en actitudes del individuo juzgadas sobre criterios éticos y culturales que son
vividas por él con un lenguaje propio, es decir, la enfermedad mental y su diagnóstico
con relación al ambiente sociocultural donde el individuo está inserto.

Para el filósofo Roland Laing menciona que la interacción mediante la cual cada uno
vive e interpreta o cree interpretar las vivencias, actitudes o intenciones de los otros en
relación con uno mismo, se convierte en un juego en espiral completamente
fenomenológico y, en todo caso, relativo, de incomunicación total.

En este capítulo se hace mención que para David Cooper la antipsiquiatria tiene una
finalidad política, también intenta invertir las reglas del juego psiquiátrico como un
preludio para interrumpir esos juegos, es decir, en rechazar la idea infantilizadora y
paternalista de la institución psiquiátrica y establecer una relación de reciprocidad entre
el paciente y el psiquiatra, es decir, un intercambio de roles.

Para el autor Szasz analizaba la enfermedad mental como fenómeno originado en


razones e interacciones sociales, la enfermedad mental se ha considerado causa de
una desarmonía social o interpersonal, más bien es lo contrario, es decir, ella es su
efecto.

Según la antipsquiatria desvía al ser humano de conceptos o normas psicosociales,


éticas y legales.

Para Thomas Scheff propone cambiar el término anormal por desviado y el de


enfermedad mental por desviación residual, ya que en los términos anormalidad y
enfermedad mental está implícita toda una teoría del comportamiento. Él menciona que
existe una deficiencia en la mala formulación del problema ya que nunca se incorpora
el proceso social a la dinámica del desorden mental.

La función social de la locura, tiene un sentido similar al de la función social de la


delincuencia.

CAPITULO XIV

LA NUEVA CRIMINOLOGIA

Es este capítulo Taylor, Walton y Young tratan de crear una nueva teoría
completamente social de la desviación, una teoría que pudiera explicar las formas
asumidas por el control social y la acción desviada de las sociedades desarrolladas; es
decir, en sociedades caracterizadas por la presencia de un modo capitalista de
producción, por una división del trabajo que envuelve el crecimiento de armadas
enteras de expertos, trabajadores sociales, psiquiatras, y otros, a quienes les asigna un
rol crucial en las tareas de la definición y el control social, por la necesidad de segregar
una variedad creciente de sus miembros, que señalan como necesitados de control.

La nueva criminología comprende dos requisitos: formales y sustanciales, de los


formales podemos mencionar que se refiere a los orígenes estructurales donde el acto
debe estar correctamente ubicado, los orígenes inmediatos del acto desviado o sea
reconocer al autor, el acto actual en concreto, los orígenes inmediatos de la reacción
social o sea una psicología de la reacción social, los orígenes más amplios de la
reacción social o sea una economía política de la reacción social, el impacto de la
reacción social en la acción posterior del desviado.

Ahora de los requisitos sustanciales se refieren a la naturaleza del proceso desviado


como un todo, es decir, entender la sociedad como una totalidad, tratar de establecer
una economía política del acto y la reacción social, una psicología social políticamente
informada sobre esa dinámica social, tratar de integrar la comprensión del hombre a la
sociedad en la cual vive.

La Nueva Criminología resulta ser una criminología del paso al acto y criminología de la
reacción social. Pero los matices que le han sido dados la salvan de la consideración
individualizada, atomizada, de la primera; y mecanicista y limitada de la segunda.

Se crea la necesidad de una investigación criminológica orientada a hacer tomar


conciencia a los hombres implicados de todos los elementos de su realidad
socioeconómica e histórica.

CONCLUSIONES

1. Se debe de garantizar a la sociedad tres derechos humanos fundamentales: la


libertad, igualdad y seguridad.
2. La Teoría Crítica, que orienta el pensamiento de la nueva Criminología o
Criminología Crítica, es antipositivista y antiautoritaria.
3. Finalmente se enlazaron los pensamientos críticos, penales y criminológicos en un
solo movimiento de alternativas y trabajos conjuntos.
4. El sistema penal no es el más idóneo para defender los Derechos Humanos,
puesto que sólo la violación de los Derechos Humanos fundamentales puede ser
objeto de tutela penal.
5. Se concluye en modificar el lenguaje, por ejemplo, en el concepto de “delito” hay
situaciones que tienen poco en común en su motivación, en sus consecuencias, en
su naturaleza, en sus posibilidades de control, esto con el fin de tipificar
adecuadamente los delitos
RECOMENDACIONES

1. Fomentar una criminología democrática donde se dé prioridad a la víctima, no


solo por los daños ocasionados por el delincuente sino también los ocasionados
por el sistema penal.
2. Reconocer a la criminología como parte esencial del derecho penal, ya que se
complementan y forman un sistema penal total.
3. La eliminación de estereotipos en los delincuentes, esto debido a que no
podemos clasificar a los delincuentes de clase superior e inferior, delincuente es
delincuente.
4. Construir una criminología orientada al estudio del control social en américa
latina.
5. Construir una Política Penal y profundas reformas estructurales, para que la
política criminal sea parte de la política social

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