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Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Derecho y Criminología


Derechos Humanos
EL ASPECTO INTERNACIONAL DE LOS
DERECHOS HUMANOS
Nombre: Karla Angelica Rodríguez Fabian
Matricula: 1970454
Grupo: 016
Lic. Pedro Vázquez González
03/Noviembre/2021
Monterrey, Nuevo León
Introducción
El presente artículo de investigación hablara sobre el Aspecto Internacional de los
Derechos Humanos, para comenzar el reconocimiento de los derechos humanos en
leyes nacionales e internacionales ha significado un importante cambio de
paradigma en las relaciones de poder entre actores sociales y Estado y entre los
pueblos de la región y del mundo. Su conquista es el producto de luchas sociales
que se reiteran a través del tiempo, y significa una garantía legal para asegurar la
plena inclusión social, política y cultural de todos los hombres y mujeres a la
dinámica cotidiana de una sociedad. No obstante, la historia reciente de violaciones
a derechos por el Estado y también por particulares así como el reto de asegurar la
plena justicia social e igualdad entre todas las personas evidencian que el logro de
sociedades respetuosas de los derechos humanos es una exigencia vigente para
los Estados y para el conjunto de nuestros pueblos.

El contenido de la investigación sobre el Aspecto Internacional de los Derechos


Humanos, un nuevo concepto plantea en la primera parte, los antecedentes
permitiendo ubicar en el tiempo y el espacio su origen. En la segunda, nos referimos
a los principios, donde la dignidad de la persona humana, es principio mayor; el
principio de igualdad y prohibición de toda discriminación, donde caracterizamos la
igualdad y se abordan los diferentes motivos de discriminación, se hace hincapié en
las personas en situaciones de vulnerabilidad y sus necesidades especiales de
protección. En la tercera, se presentan los modelos inglés norteamericano y francés
de derechos fundamentales. En la cuarta parte, se examina la jerarquía que tiene el
derecho Internacional sobre el derecho regional de los Estados y la interpretación
de los tratados en derechos humanos, basados en los artículos 31 y 32 de la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados (1969 y 1986). En la quinta,
se hablara sobre los derechos fundamentales y Estado de derecho jurídico o
pluralismo político. Por último, la conclusión y referencias.
ANTECEDENTES Y ORIGEN

En nuestra era contemporánea, los derechos humanos están presentes de manera


predominante en el discurso político, social y cultural. Surgen en conflictos y
procesos a escala local, nacional y global en defensa de modelos o intereses a
menudo contrapuestos.
• Conflictos sociales: se presentan en las reivindicaciones y demandas de sectores
vulnerables y de movimientos sociales, así como en la defensa de privilegios por
parte de sectores de poder.
• Conflictos políticos: se usan para defender intereses de poder –sean éstos
públicos o privados– y también para legitimar los abusos que se cometen contra la
dignidad de terceros.

• Conflictos internacionales: surgen en la evaluación de naciones y gobiernos, a


veces en función de comportamientos atroces, y otras, con el fin de defender
intereses ajenos a los derechos humanos y para justificar intervenciones externas.

El derecho internacional de los derechos humanos se inauguró con la Declaración


Universal de Derechos Humanos, proclamada en 1948 por la Asamblea General de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tres años después de concluida la
barbarie de la Segunda Guerra Mundial. La historia del reconocimiento de los
derechos humanos está en el curso de la fundamentación de los mismos, El derecho
que los recoge nos informa, de un modo coactivo, de las sanciones positivas o
negativas a partir de los bienes jurídicamente protegibles. Sin embargo, las
conductas incentivadas o desaconsejadas tienen un referente en los principios y
valores que cada ordenamiento hace suyos, surge de argumentos suplementarios
derivados del juicio sobre las normas, un juicio de valor que traspasa las fronteras
del orden jurídico para instalase en la órbita de la filosofía moral y política. En su
reconocimiento es importante estudiar su génesis y el recorrido histórico para
muchos los derechos humanos tienen su origen en el mundo antiguo. La presencia
de una constante a través de la historia de la civilización, desde la reivindicación de
la dignidad humana. Los textos bíblicos, como el Deuteronomio, son utilizados como
puntos de partida para la dignidad humana. Sin embargo, los conceptos de justicia
y moralidad son heredados de la civilización sumeria y acadia, no solo de los
panteones que heredaron egipcios, cana-neos, griegos y romanos, sino de las leyes
y de su concepción de la dignidad humana.
PRINCIPIOS

Entre los principios derechos humanos y siguiendo la categorización hecha por


Gialdino (2013), tenemos: de dignidad humana y el principio de igualdad y de
prohibición de toda discriminación. La dignidad humana: principio máximo es un
principio arraigado en el ser, valor inherente, intrínseca, una actitud hacia uno
mismo, tal como lo reconocen, con claridad los preámbulos de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, “considerando que la libertad, la justicia y la
paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de
los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”; el
preámbulo de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre
De igualdad y de prohibición de toda discriminación
Expresa en su artículo 1º: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en
dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben
comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Como dijo anteriormente el
concepto de dignidad es inherente al ser humano y la noción de igualdad se
desprende de esta por la misma naturaleza del ser, lo que conlleva al goce y
ejercicio de los derechos humanos, más aun por su derivación de la dignidad
esencial y tributan a su protección en el orden existencial. De igual manera el
artículo 2º, de la misma declaración establece: “Toda persona tiene todos los
derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de
raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social”.

MODELOS INGLÉS NORTEAMERICANO Y FRANCÉS DE DERECHOS


FUNDAMENTALES

Se encuentra en la Carta Magna textos que formalizan, un denominado “método


inglés de derechos fundamentales”. En el sustrato de este reconocimiento subyace
la concepción de la naturaleza de las relaciones frente al poder, primero en el
proceso de unificación frente a las conquistas normandas, que dejaron un pozo de
mezcla integrada de costumbres entre conquistadores y conquistados. El derecho
anglosajón parte de procedimientos que después los monarcas reconocen y pactan
textos con el Parlamento que les obliga a respetar, La postilación de estos derechos
fundamentales desde el monarca absoluto en su inicio, la noción de unificación y
pluralidad desde las conquistas normadas en el 1066. Las características
fundamentales de este método serían:

 El triunfo del Parlamento, con una concentración de poder en manos de esta


cámara.
 La transformación del estado estamental en el democrático-liberal.
 El desarrollo paulatino entre la tradición y la modernidad.
 El enfoque original se acerca más a la visión historicista que acuña los
derechos a partir de estatus preexistentes y no desde el derecho subjetivo
de los individuos.

La interrelación con el derechos francés aparece, por tanto, clara a través de las
comunes influencias, aunque sus positivaciones siguen realizándose de manera
diferente. El carácter religioso del modelo norteamericano deja paso a paso una
versión más lacia en Francia. La separación de poderes, fundamental en el futuro
Estado de derecho, ya existía en modelo inglés y Montesquieu lo teoriza en su
Espíritu de las leyes. Aunque en el método francés aparece la necesidad de
derechos fundamentales y separación de poderes para que haya una verdad
constitución, adquiriendo rango de derecho natural estas dos exigencias por
vocación y alcance de la declaración de 1789, sus contenidos van de la mano. Los
aspectos de los derechos fundamentales que derivan de los valores de libertad y de
igualdad encuentran en la separación de poderes una de sus dimensiones formales.
Sin control por parte del poder judicial, las garantías necesarias para proteger los
derechos subjetivos derivados de este rango de derechos no serían posibles. El
principio de legalidad y el sometimiento de la administración serán los otros dos
puntos del Estado de derecho que complementan este diseño con el que parte la
Revolución francesa.

EL DERECHO INTERNACIONAL Y EL DERECHO NACIONAL. LA JERARQUÍA


DE LOS TRATADOS DE DERECHOS HUMANOS EN EL ORDEN INTERNO

Si al aplicar las normas de derecho internacional y las de derecho interno utilizamos


una verticalidad o una horizontalidad, pero el corpus iuris de derechos humanos es
de orden internacional o nacional, concurren de manera activa y concertada a su
finalidad común: la protección existencial de la dignidad de la persona humana,
dado que se relativiza la jerarquía, no se gradúa en términos escalonados, que
supone tensiones y exclusiones, sino en los de protección, que conducen a
armonías e inclusiones atendiendo con prelación el principio pro persona, el cual
propicia frente a contradicciones, soluciones armónicas ante eventuales conflictos.
Ahora bien, el derecho internacional es bien claro al expresar su jerarquía frente al
derecho interno y al respecto la Corte Permanente de Justicia Internacional en
repetidas jurisprudencia lo ha ratificado cuando expresa que “un Estado que ha
contraído válidamente obligaciones internacionales está obligado a introducir en su
legislación las modificaciones que resultaren necesarias para asegurar el pleno
cumplimiento de dichas obligaciones”, este principio del derecho internacional
aceptado por las relaciones entre los Estados que son parte de un tratado o tratados
no pueden ser desconocidas ni alegadas frente a las normas constitucionales
internas de un Estado, con la intención de evadir las obligaciones que les
corresponde bajo el derecho internacional o los tratados vigentes.
INTERPRETACIÓN DE LOS TRATADOS

Todo tratado al igual que los tratados de derecho humanos “deberá ser interpretado
de buena fe, conforme al sentido corriente que haya de atribuirse en los términos
del tratado en el contexto de estos y teniendo en cuenta su objeto y fin” (art. 31 de
la Viena DT); la interpretación de los tratados debe hacerse siempre teniendo como
base las pautas dadas por la Corte IDH en el sentido que pueden considerarse
reglas del derecho internacional general sobre el tema y así lo ha hecho la Comisión
IDH (1982) en la aplicación del texto vianés en el ámbito del PIDCP, para interpretar
las obligaciones jurídicas asumidas por los Estados partes; en ese orden de ideas,
existen tres pautas de interpretación: la sistemática o universalista, la evolutiva y la
conocida como pro persona o pro homine.
La interpretación sistemática o universalista concordante con el principio de la
integración sistemática: Se fundamenta en la fórmula acuñada y reiterada por la
Corte IDH, que para interpretar las normas de un tratado de derechos humanos, se
debe tomar en cuenta el “muy comprensivo corpus iuris internacional” que
constituye el estatuto del ser humano contemporáneo, apoyado en su doble
dimensión que le brinda el orden de los derechos humanos a escala mundial y en
la dimensión continental, todos ellos entendidos como una cadena entre otras
muchas cadenas, todos ellos dan consistencia a la vasta red que teje día a día el
Derecho Internacional de los Derechos Humanos y por ende, el Derecho
Internacional general. En otras palabras, el argumento sistemático plantea que las
normas deben ser interpretadas como parte de un todo cuyo significado y alcance
debe fijarse en función del sistema jurídico al cual pertenece y sujeta a examen en
el marco del derecho internacional.
La interpretación evolutiva: Los tratados de derechos humanos y los textos
constitucionales nacionales, están llamados a perdurar en el tiempo, y habrán de
ser interpretados y aplicados a hechos y circunstancias producidas en contextos
histórico-sociales y marcos jurídicos generales diferentes de los imperantes al
momento de su elaboración y adopción. Max Huber expresó que en materia de
interpretación esta dependerá del tratado en juego, llevado a cabo con arreglo a las
reglas que rigen esa tarea. Una expresión de la Corte EDH (1928), resume la
esencia que debe originar la interpretación evolutiva y es que los tratados de
derechos humanos son instrumentos vivos, cuya interpretación evoluciona con el
tiempo por el obrar del principio de progresividad que impulsa permanentemente el
diario devenir de la dignidad de la persona y con ella, el progreso, el aumento de
perfeccionamiento de la tutela originaria, que se encuentra en evolución constante
como instrumento vivo del derecho, que reclaman las nuevas condiciones de las
vidas actuales para su fiel desempeño, lo que conduce a que un tratado pase a
abarcar situaciones nuevas, es decir, no previstas al momento de su adopción, lo
que permite que el Derecho Internacional de los Derechos Humanos avance
sustancialmente y su empleo constituya una obligación que parte de la función
trascendental de un tribunal internacional o Corte.
Interpretación pro-persona o pro homine: Emana del objeto y fin de los tratados de
protección de derechos humanos, en razón a que se tiene que considerar la labor
del intérprete. Según, Mónica Pinto (2009) el principio pro homine es un criterio
hermenéutico que informa todo el derecho de los derechos humanos, en virtud del
cual se debe acudir a la norma más amplia, o a la interpretación más extensiva,
cuando se trata de reconocer derechos protegidos e inversamente, a la norma o a
la interpretación más restringida cuando se trata de establecer restricciones
permanentes al ejercicio de los derechos o su suspensión extraordinaria. Este
principio coincide con el rasgo fundamental del derecho de los derechos humanos.
DERECHOS FUNDAMENTALES Y ESTADO DE DERECHO JURÍDICO O
PLURALISMO POLÍTICO

En el panorama de la cultura jurídica política del siglo XX, los fenómenos culturales
se presentan como algo más que un contexto en el que discurren los
acontecimientos a los que los derechos humanos se enfrentan, contradicen o dan
su respuesta.

Victoria Camps dijo: El culto de nuestro tiempo es el de los derechos humanos.


Producto de la secularización de la cultura, ocupan el lugar que en tiempos tuvo la
religión del lugar de los mandamientos y deberes morales inspirados en la
revelación divina. Son la instancia legitimadora de los programas políticos”.

Los diferentes modelos de derechos fundamentales, tanto el inglés, el modelo de


los Estados Unidos de Norteamérica, con las colonias inglesas, la Constitución y
sus enmiendas, como el francés de los Derechos de hombre y de ciudadano de
1789, suponen algo más que encuadres posibles a este panorama; son las bases
de lo que en el siglo XX entendemos como Estado de Derecho.

Las cuatro características que acompañas al Estado de derecho según el clásico


trabajo de Elías Díaz:

1. Imperio de la ley.
2. Legalidad de la administración.
3. Separación de poderes.
4. Derechos fundamentales.

Conclusiones

De esta manera podemos concluir que estamos ante un nuevo derecho: El Derecho
Internacional de los Derechos Humanos, donde los Derechos Humanos son el eje
central de protección de los Estados y de la comunidad internacional, fundado en
los derechos de cada persona como sujeto con garantías y deberes y con ello el
fundamento principal de la existencia de los Estados. Por tanto, este nuevo derecho,
se configura como un nuevo desafío de la comunidad internacional, que ha de seguir
inspirando la acción de protección de la persona humana en beneficio de las
generaciones presentes y futuras, a su vez, se abre una obligación en el sentido de
que todas las autoridades sin excepción se encuentran obligadas a asumir una
responsabilidad de Estado y, en especial, aquellos que enfrentan las y los
operadores de justicia, particularmente quienes tienen en sus manos la impartición
de justicia o funciones asociadas con la defensa tanto jurisdiccional como no
jurisdiccional de los derechos humanos, para desarrollar todas sus acciones desde
el nuevo paradigma que supone la incorporación de este nuevo concepto.

Bibliografía
http://biblioteca.clacso.edu.ar/Venezuela/fundavives/20170103034143/pdf_133.pdf

CamScanner 08-06-2021 13.46.4(1).pdf

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